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Crítica al neoliberalismo, Essays (university) of Economics

Es una crítica a la ideología neoliberal con fundamentos.

Typology: Essays (university)

2019/2020

Uploaded on 10/10/2020

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Download Crítica al neoliberalismo and more Essays (university) Economics in PDF only on Docsity! OXÍMORA REVISTA INTERNACIONAL DE ÉTICA Y POLÍTICA NÚM. 13. JUL-DIC 2018. ISSN 2014-7708. PP. 373-377 doi: 10.1344/oxi.2018.i13.21798 INVENTAR EL FUTURO Inventing the Future Álvaro Ramos Colás Universidad Nacional de Educación a Distancia boskerbosker@yahoo.es Reseña de: SRNICEK, N., WILLIAMS, A. (2016). Inventar el futuro. Poscapi- talismo y un mundo sin trabajo. Barcelona: Malpaso. 336 págs. El poscapitalismo es un tema candente, cosa lógica teniendo en cuenta que vivimos en una época que reposa sobre los rescoldos de una de las peores crisis de los últimos cien años. Marx, completando a Hegel, afirmó en El dieciocho brumario de Luis Bona- parte que los grandes hechos de la historia ocurren dos veces, la primera como tra- gedia y la segunda como farsa. Interpretada a la luz de este juicio, no cabe duda de que la crisis financiera del 2008 es una farsa cuya tragedia precedente quizá habría que buscar en alguna de las grandes crisis del siglo XX (la de 1929, la del 72-79…). Pero realmente importa poco su origen, lo realmente relevante es el hecho de que la farsa, por mucho que nos haya dañado (y lo siga haciendo) tanto económica como socialmente, tiene todos los visos de volver a hacerlo si no se toman las medidas adecuadas. Streeck (2016, 2017) opina que, de todos modos, ya hemos llegado a un nivel en el que el capitalismo no tiene solución, nos encontramos en un interregno posca- pitalista, una suerte de tierra de nadie donde las élites económicas se han hecho ya con el control de la sociedad y más pronto que tarde camparán a sus anchas liqui- dando totalmente las ya escuálidas democracias. También, aunque por motivos bien distintos, P. Mason (2016) y Rifkin (2016) opinan que el capitalismo está al borde del colapso. La lista no acaba aquí, desde luego, pero lo que nos interesa señalar es que Srnicek y Williams se sitúan dentro del grupo de analistas que no están tan seguros de estemos presenciando su final. Es más, defienden una lucha total y sin ambages para que pase a mejor vida. Inventar el futuro. Poscapitalismo y un mundo sin trabajo, trata precisamente de eso. En primer lugar, es un análisis del presente, en segundo, una propuesta económica alternativa al capitalismo y, en tercero, un programa organi- zacional de la izquierda. En cualquier caso, hay que subrayar que el libro reseñado es fundamentalmente político; de hecho, podría entenderse como un desarrollo del Manifiesto acelera- cionista publicado un año antes por los autores (en Mackay, Avanessian, 2014). Precisamente por ser un texto eminentemente político y reivindicativo, comienzan los autores con una crítica a la “política folk”, que es como ellos denominan el modo Inventar el futuro OXÍMORA REVISTA INTERNACIONAL DE ÉTICA Y POLÍTICA NÚM. 13. JUL-DIC 2018. ISSN 2014-7708. PP. 373-377 doi: 10.1344/oxi.2018.i13.21798 374 actual de hacer política. Se caracteriza por ser reactiva (de respuesta a las acciones iniciadas por las corporaciones y gobiernos), actuar a corto plazo y sin plan deter- minado (tacticismo), privilegia lo local a lo global, lo simple a lo complejo, y lo particular a lo universal (pp. 19-20). La falta de atención a la relación entre los problemas globales y las soluciones locales, tal como anticipó Ulrich Beck (2015), es el gran problema de la sociedad posindustrial y, en especial, puntualizan Srnicek y Williams, de la acción política. El problema es mucho mayor en el caso de la izquierda, ya que debería aspirar a un cambio global radical. Los autores centran sus críticas en el horizontalismo1 popularizado por movimientos como el 15-M, Occupy, consumo ético, el Comité Invisible y tantos otros. El problema de estos planteamientos no reside tanto en que estén equivocados en su punto de partida, sino en que se ensimismen en él (p. 21). Es más, según Srnicek y Williams, es necesario partir de un enfoque como, por ejemplo, el de Occupy, pero debemos trascenderlo, aspirar a globalizarlo, y para ello es nece- sario un análisis integral del capitalismo sin no recluirse en pequeñas comunidades que teóricamente están al margen del sistema capitalista neoliberal. La izquierda horizontalista se caracteriza por el rechazo a toda forma de dominación, por una defensa sin ambages de la democracia directa y/o de la toma de decisiones mediante el consenso, y por el énfasis en la acción directa. Esto circunscribe a los movimientos de la izquierda folk a lo local y limita su campo de acción. Según los autores, una izquierda con semejantes presupuestos no puede aspirar a revertir el orden neoliberal mundial (p. 56). Si el neoliberalismo tiene una naturaleza expansiva, la fuerza que debe enfrentarse a él también debe serlo o estará condenada a la intranscendencia, como así ha ocurrido, según los autores, con los movimientos horizontalistas. En esto consiste recuperar modernidad para los autores, en recuperar el futuro. El localismo ha empujado a la izquierda folk a un paradójico antimodernismo. Dado su interés en crear comunidades autónomas al margen de todo, no pueden prefigurar una visión universal y de futuro, que a la postre es lo que define al proyecto de la modernidad (p. 102). Lo más irónico del asunto es que las fuerzas conservadoras son las que enarbolan hoy en día el estandarte de la modernidad y el progreso. El pensamiento único hegemónico sólo está interesado en debatir qué modelo de liberalización asumir, lo cual impide cualquier visión alternativa de futuroEstos son los conceptos clave del libro, el futuro y cómo prefigurar el poscapitalismo, del que el neoliberalismo se ha apropiado arteramente. Hace ya unos años, C. Crouch (2011) formuló una simple (a la par que inquietante) pregunta: ¿por qué después de la hecatombe de la crisis del 2008 sigue sobreviviendo el neoliberalismo? La respuesta, muy resumida, era que el neoliberalismo es contra- fáctico, y que su análisis, en consecuencia, rehuía la confrontación con la realidad. Si no funcionaban sus políticas, era porque no se había profundizado suficientemente en el capitalismo, es decir, que todavía había que profundizar más en las políticas de liberalización. Con este argumento, es fácil de entender que el futuro que marca la 1 La visión opuesta, puede encontrarse, por ejemplo, en Graeber, D. (2013). The Democracy Project. A History, A Crisis, A Movement. New York: Spiegel & Grau.
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