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trastorno de duelo complicado, Essays (university) of Psychological Data

trastornos d duelo complicado

Typology: Essays (university)

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Download trastorno de duelo complicado and more Essays (university) Psychological Data in PDF only on Docsity! Enlaces DSM 5 cdn.website-editor.net/30f11123991548a0af708722d458e476/files/uploaded/DSM%2520V.pdf psicologiaymente.com/neurociencias/caso-phineas-gage-barra-metal-cabeza Criterios del DSM-5 para el trastorno por estrés postraumático (TEPT) Para profundizar en lo que es un hecho traumático visita esta página Para su tratamiento visita esta otra El DSM-V (APA, 2013) define el trastorno por estrés postraumático como: A. Exposición a la muerte, lesión grave o violencia sexual, ya sea real o amenaza, en una (o más) de las formas siguientes: 1. Experiencia directa del suceso(s) traumático(s). 2. Presencia directa del suceso(s) ocurrido a otros. 3. Conocimiento de que el suceso(s) traumático(s) ha ocurrido a un familiar próximo o a un amigo íntimo. En los casos de amenaza o realidad de muerte de un familiar o amigo, el suceso(s) ha de haber sido violento o accidental. 4. Exposición repetida o extrema a detalles repulsivos del suceso(s) traumático(s) (p. ej., socorristas que recogen restos humanos; policías repetidamente expuestos a detalles del maltrato infantil). Nota: El Criterio A4 no se aplica a la exposición a través de medios electrónicos, televisión, películas o fotografías, a menos que esta exposición esté relacionada con el trabajo. B. Presencia de uno (o más) de los síntomas de intrusión siguientes asociados al suceso(s) traumático(s), que comienza después del suceso(s) traumático(s): 1. Recuerdos angustiosos recurrentes, involuntarios e intrusivos del suceso(s) traumático(s). 2. Sueños angustiosos recurrentes en los que el contenido y/o el afecto del sueño está relacionado con el suceso(s) traumático(s). 3. Reacciones disociativas (p. ej., escenas retrospectivas) en las que el sujeto siente o actúa como si se repitiera el suceso(s) traumático(s). (Estas reacciones se pueden producir de forma continua, y la expresión más extrema es una pérdida completa de conciencia del entorno presente.) 4. Malestar psicológico intenso o prolongado al exponerse a factores internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso(s) traumático(s). 5. Reacciones fisiológicas intensas a factores internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso(s) traumático(s). C. Evitación persistente de estímulos asociados al suceso(s) traumático(s), que comienza tras el suceso(s) traumático(s), como se pone de manifiesto por una o las dos características siguientes: 1. Evitación o esfuerzos para evitar recuerdos, pensamientos o sentimientos angustiosos acerca o estrechamente asociados al suceso(s) traumático(s). 2. Evitación o esfuerzos para evitar recordatorios externos (personas, lugares, conversaciones, actividades, objetos, situaciones) que despiertan recuerdos, pensamientos o sentimientos angustiosos acerca o estrechamente asociados al suceso(s) traumático(s). D. Alteraciones negativas cognitivas y del estado de ánimo asociadas al suceso(s) traumático(s), que comienzan o empeoran después del suceso(s) traumático(s), como se pone de manifiesto por dos (o más) de las características siguientes: 1. Incapacidad de recordar un aspecto importante del suceso(s) traumático(s) (debido típicamente a amnesia disociativa y no a otros factores como una lesión cerebral, alcohol o drogas). 2. Creencias o expectativas negativas persistentes y exageradas sobre uno mismo, los demás o el mundo (p. ej., “Estoy mal,” “No puedo confiar en nadie,” “El mundo es muy peligroso,” “Tengo los nervios destrozados”). 3. Percepción distorsionada persistente de la causa o las consecuencias del suceso(s) traumático(s) que hace que el individuo se acuse a sí mismo o a los demás. 4. Estado emocional negativo persistente (p. ej., miedo, terror, enfado, culpa o vergüenza). 5. Disminución importante del interés o la participación en actividades significativas. 6. Sentimiento de desapego o extrañamiento de los demás. 7. Incapacidad persistente de experimentar emociones positivas (p. ej., felicidad, satisfacción o sentimientos amorosos). Los traumas en la infancia En la infancia, la supervivencia del niño/a depende de sus cuidadores. Cualquier conducta de abuso o de abandono lo puede vivir como una amenaza a su vida y, por tanto, afectarle traumáticamente. Gilbert et al., (2009) han encontrado que en los países desarrollados se abusa física, sexual o psicológicamente de un importante porcentaje de niñas/niños por parte de sus cuidadores. Estos autores llegan a las siguientes conclusiones:  Los maltratos son muchas veces continuos y constituyen una situación crónica para los niños/as.  La pobreza de los padres, el bajo nivel educativo y las enfermedades mentales suelen asociarse con el maltrato infantil.  El maltrato infantil tiene en las niñas/os efectos duraderos en la salud, problemas con drogas y alcohol, comportamiento sexual de riesgo, obesidad y comportamiento criminal, desde la infancia hasta la edad adulta.  El abandono es al menos tan perjudicial como el abuso físico o sexual. El problema reside en que las conductas que se desarrollan en esas edades quedan automatizadas y se repiten en la edad adulta. Así, se ha visto que en todos nosotros las conductas de apego que se desarrollan en la relación con los cuidadores se repiten en las relaciones de pareja. Los efectos desfavorables del maltrato y abandono en la regulación emocional de estos niños/as se transfiere también a la edad adulta (Young y Widom, 2014). Violencia de género Hay que tener en cuenta que uno de los traumas más frecuentes aparece como consecuencia de la violencia de género: abusos y violaciones, que se dan también en niñas/niños/as y en el ambiente familiar. Muchas veces el abuso pasa desapercibido a los adultos que le rodean y es difícil de detectar incluso en el curso de la terapia. Hay indicios que señalan que estos traumas son más dañinos que los que se dan en contextos de violencia física sin abuso sexual (Villavicencio y Montalvo, 2011). Quizás sea porque afectan a las relaciones de apego y vínculo adulto. Procesos psicológicos que un hecho traumático puede desencadenar Las clasificaciones de la enfermedad mental, como el DSM 5, son descripciones de conductas que aparecen asociadas a los trastornos; pero no dan una explicación de las causas ni de los procesos que subyacen en la aparición de estos problemas psicológicos. El trastorno por estrés postraumático es una excepción, ya que es el único trastorno de ansiedad al que se le reconoce un suceso o situación específicos que lo provocan. La causa es el hecho traumático y, cuando lleva a un trastorno psicológico, las consecuencias son las conductas que describe en los criterios diagnósticos. Sin embargo, no se explican los procesos que unen la causa y el efecto. En este apartado vamos a exponer una serie de procesos que dan cuenta de cómo un trauma puede producir un trastorno por estrés postraumático, lo que nos permitirá arrojar luz sobre cómo tratarlo. Cada persona sometida a un ataque o amenaza traumáticos reacciona de manera diferente. Así, el 64% no desarrolla un trastorno psicológico considerado como tal (García-Vera y Sanz, 2016). Entonces, ¿cuáles son las circunstancias que han de confluir para que aparezca un trastorno psicológico? En niños/as sometidos a sucesos traumáticos, se han estudiado las características que pueden predecir quienes tienen mayor probabilidad de desarrollar un trastorno por estrés postraumático. Alisic, Jongmans, van Wesel, & Kleber, (2011) han encontrado que la existencia de problemas presentes en momento del hecho son los que mejor lo predicen. Entre ellos destacan la existencia previa de estrés postraumático de corta duración, la depresión, ansiedad, y que los padres tengan estrés postraumático. Hay estudios (Bardeen, Tull, Stevens, & Gratz, 2015; Orsillo & Batten, 2005) que afirman que uno de los factores que tiene más peso en el desarrollo de un trastorno por estrés postraumático es la evitación experiencial, que se da cuando la persona tiende a eliminar por todos los medios el sufrimiento emocional, esforzándose en evitar recuerdos, sentimientos o pensamientos relacionados con el suceso y también cualquier situación o elemento que los pueda despertar (criterio C del DSM 5). Son estas conductas de evitación las que generan la principal parte del sufrimiento. Sabemos que los recuerdos de eventos pasados nos evocan reacciones emocionales muy similares a las que provocó el suceso en sí mismo (Purdon, 1999; Wegner, 1994; Hayes, Barnes-Holmes, y Roche, 2001). Si no se evitan esas reacciones y se sigue con la vida normal, su influencia en el bienestar de la persona acabará minimizándose. Sin embargo, cuando se trata de evitar a toda costa el sufrimiento emocional, se lucha contra los pensamientos, sentimientos, sensaciones y emociones que recuerdan el hecho traumático. Entonces, el sufrimiento se perpetúa y crece, porque cuanto más queremos echar de nuestra cabeza un pensamiento, más presente está (Hayes, Sthrosal, Wilson, 1999). De esta forma, aparecen efectos como los descritos en el criterio B del DSM 5: recuerdos recurrentes (flashbacks), pesadillas que provocan una gran activación fisiológica, que no mejora con el transcurso del tiempo. La inutilidad de los esfuerzos que realiza el paciente para controlar el sufrimiento provoca sentimientos de depresión y valoraciones negativas de sí mismo, porque considera que algo no funciona en él porque no puede controlar el sufrimiento. El hecho de que el suceso traumático haya sido inesperado y súbito le lleva a temer que en cualquier momento y cualquier lugar pueda volver a ocurrir. Esto le genera una visión del mundo como un enemigo hostil que puede atacar en cualquier momento (criterio D del DSM 5). Querer evitar que un suceso inesperado aparezca o se vuelva a repetir obliga a la persona a colocarse en una posición vigilante, completamente alerta. Es un estado de alerta en el que la persona está fijándose, no en lo que ocurre a su alrededor, sino en la posible presencia de lo que quiere evitar que pase. Y esto ocurre, tanto si es objetivamente probable que suceda como si no. Este estado de alerta, fruto de la evitación experiencial, explica las características que se incluyen en el criterio E del DSM 5: hipervigilancia, sobresaltos, problemas de concentración, dificultades para dormir, reacciones ante los demás con un comportamiento irritable, imprudente o autodestructivo, consecuencia de su estado de permanente alerta. Tratamientos del trauma En base a los procesos psicológicos que pueden desencadenar un trastorno por estrés postraumátic, y, de forma más general, un trauma, que hemos visto en esta otra página, se presentan los tratamientos que han demostrado su eficacia y se muestra cómo puede ser mejorados con la aplicación de la tercera generación de la terapia cognitivo conductual, la terapia de aceptación y compromiso. Se incluyen consideraciones particulares que se tienen que tener en cuenta en el tratamiento de estos trastornos. Los tratamientos de los trastornos traumáticos \ \ En el modelo anteriormente expuesto se explica cómo la evitación experiencial es un factor fundamental en el desarrollo y mantenimiento de un trastorno por estrés postraumático. Desde hace muchos años se sabe que
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