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Desarrollo moral: Teorías de Freud, Piaget, Kohlberg y Turiel - Prof. Messina, Apuntes de Ciencias de la Educación

Una revisión de las teorías psicoanalíticas de freud sobre el desarrollo moral, seguida por evaluaciones de las teorías de piaget, kohlberg y turiel. Freud creía que la sociedad y nuestros padres nos hacen morales, mientras que piaget concebía la moral como un sistema de reglas construidas a partir de la práctica social. Kohlberg amplió esta idea, creyendo que el desarrollo moral se articula en estadios, y turiel distinguió dos dominios de pensamiento: moralidad y convencionalidad. El documento también aborda la adquisición de la moral a través de la condicionamiento de ansiedad y el aprendizaje observacional.

Tipo: Apuntes

2011/2012

Subido el 15/06/2012

joransor
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4.2

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¡Descarga Desarrollo moral: Teorías de Freud, Piaget, Kohlberg y Turiel - Prof. Messina y más Apuntes en PDF de Ciencias de la Educación solo en Docsity! Tema 2. El desarrollo moral. EL ENFOQUE PSICOANALÍTICO DEL DESARROLLO MORAL (AFECTIVO) El enfoque psicoanalítico del desarrollo moral se centra en el mundo de lo afectivo. Su objeto son los afectos morales, y en particular el sentimiento de culpabilidad. La moral ni es innata ni es fruto de una construcción del individuo. Es un conjunto de normas sociales y culturales que presionan sobre el niño y que este por razones afectivas, internaliza de forma consciente en los primeros años de vida. EVALUACION DE LA TEORÍA DE FREUD Según Freud el ser humano cuando viene al mundo es un ser amoral. En un principio solo existe en ello, instancia pulsional totalmente inconsciente que se rige por el principio de placer. Ese estado no dura mucho, y en un segundo momento de la vida (durante los dos primeros años de vida) se va a formar el yo, y con él, van a hacer su aparición los primeros gérmenes de una moralidad. El yo, que vela por la adaptación al ambiente y se rige por el principio de realidad. Con el yo, aparece en el niño la primera conciencia del bien y del mal. El bien es lo que agrada a sus padres y merece su protección y su amor. El mal es lo que les causa pena y determina su abandono. Por tanto es una moral heterónoma, es decir, un conjunto de normas exteriores al niño. En un tercer momento, con la formación de superyó se produce el paso decisivo en la génesis de la conciencia moral. Tras la formación del yo el niño se ve sumergido en el complejo de Edipo: experimenta impulsos sexuales hacia el progenitor del sexo opuesto e impulsos agresivos hacia el progenitor de su propio sexo. La resolución de la solución edípica en ambos sexos se da cuando se renuncia a la satisfacción de los deseos edípicos marcados por la prohibición, y se produce una identificación con el progenitor del mismo sexo. Una vez se han pasado estas fases se crea una autentica conciencia moral que vigila tanto sus acciones como sus pensamientos, deseos e inclinaciones. El sentimiento de culpabilidad va a tener a partir de ahora un doble origen: por un lado la angustia ante la autoridad externa y por otro lado la angustia ante la severa vigilancia del propio superyó. Con la resolución del complejo de Edipo y la formación del superyó, se inicia el periodo de latencia sexual, en el que la moral se irá consolidando y tomando carta de naturaleza en el individuo. El individuo alcanza entonces su total libertad y autonomía: ya no necesita de ninguna representación paterna para moverse con seguridad en la vida y prescinde de ellas como proveedoras de efecto. Solo entonces puede hablarse de una autentica conciencia moral autónoma. Para Freud el funcionamiento moral normal de la mayoría de las personas contiene buenas dosis de infantilismo, inmadurez e irracionalidad EVALUACION DE LA TEORÍA DE FREUD (II) Nos hacemos morales porque la sociedad y nuestros padres nos lo exigen como resultado de nuestra dependencia infantil. El funcionamiento moral de muchos adultos sigue marcado en parte por dicha dependencia y por sentimientos de culpa a menudo infantiles e irracionales. Pero el planteamiento freudiano tiene algunas limitaciones. El papel de la construcción racional del propio sujeto en el desarrollo moral parece hoy en día indudable. Además, hay indicios de que la naturaleza humana no sería tan amoral como Freud la concebía. Podemos mencionar el carácter preprogramado de una respuesta emocional tan relevante en el ámbito moral como la empatía o la sensibilidad especial que manifiestan los niños ya a edad muy temprana. La investigación empírica actual sugiere aún otros puntos débiles en la teoría freudiana del desarrollo moral. Las niñas y las mujeres tienden a experimentar sentimientos de culpa significativamente más intensos que los varones. No parece que las prácticas parentales basadas en la amenaza y el miedo o en la retirada del amor sean las que más favorezcan a la internalización moral EL ENFOQUE COGNITICO EVOLUTIVO DEL DESARROLLO MORAL El enfoque cognitivo evolutivo ha sido el enfoque dominante en el estudio del desarrollo moral en las últimas décadas. Las teorías cognitivo evolutivas centran básicamente su atención en el componente cognitivo de la moralidad. Su objeto de interés es el razonamiento o juicio moral. Desde el punto de vista de este enfoque no es el ambiente el factor determinante del desarrollo moral, sino fruto de la construcción por parte del sujeto, a partir de su propio desarrollo cognitivo y de la estimulación que le proporciona la interacción social, de unos criterios a partir de los cuales ejerce sus juicios morales. Las figuras representativas de este enfoque son Piaget, Kohlberg y Turiel IDEAS PIAGETIANAS SOBRE EL DESARROLLO MORAL Piaget concibe la moral como un sistema de reglas sobre las acciones y las relaciones interpersonales que el niño va construyendo a partir de su práctica, a partir de las relaciones que establece con los adultos y con los niños. La moral surge de la comprensión consciente de dicha práctica social. A su vez, dicha comprensión va a regular la práctica social. Piaget empezó su estudio analizando la concepción y la práctica de las reglas en los juegos infantiles. Después preguntaba a los niños sobre la mentira, la responsabilidad, los castigos, etc. FASES DEL DESARROLLO MORAL *La moral heterónoma Cada uno de estos niveles se divide en dos estadios. Los estadios representan diferentes criterios que el sujeto utiliza en sus juicios morales. •Estadio 1: moral heterónoma. Se corresponde con el final del periodo preoperacional y el inicio de las operaciones concretas. Entre los 5 y 8 años el niño empieza a superar el egocentrismo. El niño todavía no es capaz de coordinar su punto de vista con el del adulto y se ve dominado por este último. El criterio a la hora de decidir cómo se debe actuar es lo establecido por la autoridad. El valor central durante este estadio será la obediencia. Las reglas se deben seguir porque si no habrá castigo. El castigo es algo inevitable •Estadio 2: individualismo, finalidad instrumental e intercambio. Se corresponde con el periodo de las operaciones concretas. Supone un gran avance respecto al razonamiento moral del estadio anterior, esto está posibilitado por el desarrollo que se ha dado en el terreno lógico y por la capacidad de adopción de roles. El niño ahora es capaz de tener en cuenta a la vez varios puntos de vista y coordinarlos. El criterio que va a seguir al decidir que se debe hacer es el servir a los propios intereses, pero teniendo en cuenta que los otros tienen también sus intereses. El valor centra durante este estadio es la equidad. En este estadio aunque se reconoce el punto de vista de los otros, todavía prevalece el propio. Los niños de este estadio no creen ya que el castigo siga automáticamente a la falta. Creen que el hacer algo malo implica concretamente hacer daño a alguien sin causa, y que a la falta le debe corresponder un castigo proporcional •Estadio 3: expectativas interpersonales mutuas. Relaciones y conformidad interpersonal. En la adolescencia se da el paso al estadio 3. Este avance viene posibilitado por que comienzan a desarrollarse las operaciones formales y porque aparece la capacidad de salirse de la relación de dos únicas personas y de observarla desde la perspectiva de la tercera. La perspectiva del grupo va a ser fundamental durante este estadio. El criterio para decidir qué se debe hacer son las consecuencias de las acciones en el grupo inmediato. Los valores centrales de este estadio son la lealtad, la confianza, la gratitud, la honestidad… •Estadio 4: sistema social y conciencia. La transición a este estadio se produce a partir de la mitad de la adolescencia. Este avance se ve posibilitado por el desarrollo de la capacidad de adopción de roles: aparece la capacidad de tener en cuenta al sistema social en su conjunto, no sólo al grupo inmediato. Lo que se debe hacer, lo que está bien es respetar las leyes y contribuir a la sociedad. El valor central de este estadio es la ley. La mayoría de los adultos nunca llega a superar este estadio. Lo que motiva a la persona a construir un nuevo tipo de razonamiento y a que se produzca ese cambio es la “crisis del relativismo” (el sujeto puede encontrarse con que no posee razones claras para tachar las otras alternativas como peores que la suya). •Estadio 5: contrato social o utilidad y derechos universales. Es la perspectiva de un individuo consciente de que los valores son diferentes en los distintos grupos, pero consciente también de unos valores y unos derechos básicos, como el derecho a la vida y a la libertad. Este principio es el contrato social. Se trata de buscar “el mayor bien para el mayor número de personas”. El valor central de este estadio es el respeto a los acuerdos sociales •Estadio 6: principios éticos universales. Kohlberg no partió de la observación empírica sino de su propia insatisfacción. Él mismo reconoce, que salvo entre los filósofos, no ha encontrado personas que hayan alcanzado de forma natural este tipo de moralidad. Las personas del estadio 6 abordan los problemas desde la perspectiva de unos principios universales que deberían estar en la base de cualquier acuerdo social. El bien para estas personas se define en función de unos principios éticos universales que son la igualdad de derechos humanos y el respeto a la dignidad de los seres humanos. EVALUACIÓN DE LA TEORÍA DE KOHLBERG Los postulados kohlbergianos cuentan con un amplio apoyo empírico. Los estudios han encontrado que la secuencia de desarrollo del razonamiento moral sigue el orden de estadios descrito por Kolhberg, puede hablarse de una secuencia universal, al menos en sus cuatro primeros estadios. La teoría de Kohlberg ha sido cuestionada ya que no sabemos hasta que punto podemos afirmar que el razonamiento que los sujetos manifiestan en la entrevista sobre dilemas hipotéticos de Kohlberg reflejan fielmente la forma habitual de razonar de dichos sujetos de la vida cotidiana. Además se ha demostrado que los sujetos tienden a mostrar un modo de razonamiento algo superior en los dilemas hipotéticos que en los reales. Blasi sostiene que es la identidad moral del sujeto, más que la naturaleza prescriptiva de los juicios morales lo que genera el sentido de responsabilidad del yo y favorece la consistencia entre el juicio y la acción. La identidad moral difiere de unas personas a otras. Pero la teoría de Kohlberg también tiene algunas lagunas. Aunque el razonamiento característico de los distintos estadios haya sido encontrado en muy diferentes culturas, no se han encontrado sujetos de los estadios postconvencionales en muchas sociedades no occidentales. Otros autores han planteado que la teoría de Kohlberg se centra en un tipo de dilema bastante específico y tampoco se da cuenta del desarrollo de la comprensio de la justicia distributiva. James Rest plantea que la acción moral no puede explicarse únicamente desde procesos meramente cognitivos, e incluye el razonamiento relativo a la justicia dentro de un modelo más amplio del funcionamiento moral, que abarca diversos componentes Hoy en día la idea de los estadios morales como estructuras de conjunto es cuestionada por otros muchos investigadores. Éstos coinciden en que el sujeto tiene a su disposición diversas estructuras de razonamiento moral TURIEL Turiel sostiene que los juicios sociales se organizan dentro de distintos dominios de pensamiento, distinguiendo dos dominios que son el de la moralidad y el de la convención. La diferenciación de estos dos dominios emerge a partir de las diferentes experiencias e interacciones sociales asociadas a los distintos tipos de acontecimientos Los juicios morales se refieren a aspectos de las interacciones sociales que implican daños intrínsecos para las personas. Los juicios convencionales hacen referencia al funcionamiento de la organización social. Cuando una conducta afecta a los demás tiende a percibirse como moral DOMINIOS: MORALIDAD Y CONVENCIONALIDAD Turiel realiza una crítica a las descripciones cognitivo-evolutivas previas, señalando que en las investigaciones anteriores sobre dicho desarrollo se han utilizado acontecimientos de lo más diversos, todos ellos de naturaleza social, pero no siempre moral. Tanto en la teoría de Piaget como en la de Kohlberg el desarrollo de la moral autónoma supone el despegue de ésta respecto respecto de la moralidad convencional. Según Piaget, dicho proceso no se producirá hasta alrededor de los 11 años. La tesis central de Turiel se centra en que los niños pequeños poseen ya un razonamiento moral diferenciado de la pura convención. Este estudio ha recibido un amplio apoyo empírico y estos apoyan la idea de que los niños distinguen entre la moralidad y la convención social. LAS TEORÍAS DEL APRENDIZAJE Y DEL PROCESAMIENTO DELA INFORMACIÓN Estas teorías se han centrado fundamentalmente en el estudio del componente conductual de la moralidad. Su objeto de interés prioritario lo constituyen las conductas de resistencia a la transgresión y otras manifestaciones de internalización moral como el retraso de la gratificación, las respuestas de confesión y las respuestas de culpa. El factor determinante del desarrollo moral es el ambiente. La conducta moral se adquiere a través de procesos de condicionamiento clásico, aprendizaje instrumental y aprendizaje observacional. Los cambios que se producen a lo largo del desarrollo moral responden a las diversas experiencias a las que el sujeto se ve sometido. Los teóricos del aprendizaje rechazan abiertamente la teoría de los estadios morales de Kohlberg ADQUISICIÓN DE LA MORAL: AROONFREED Y BANDURA Justin Aroonfreed considera que la conducta moral es básicamente el resultado de un condicionamiento de ansiedad. El proceso básico por el que se adquiere la moral consiste en la asociación del castigo y de la ansiedad por él provocada, con diversas señales que adquieren un papel afectivo. Estas señales pueden ser propioceptivas, peor también una serie de procesos cognitivos. Según Aroonfreed aunque muchas manifestaciones conductuales de internalización moral no requieren la intervención de juicio moral alguno,
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