¡Descarga Modernismo y Generación del 98: Una Era Artística en España y más Apuntes en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98 Modernismo y Generación del 98 abarcaron dos facetas que parecían advertirse en los autores finiseculares; la estética y la apolítica; y la comprometida e intelectual. Fueron dos movimientos renovadores en la forma y el espíritu, en la proyección social, y en la preocupación por la intimidad. Sus obras fueron su respuesta la crisis de la sociedad burguesa decimonónica, tanto en su filosofía, como en su organización social, sus creencias morales y su expresión artística, por ello podemos incluir ambos movimientos en uno solo. La Generación del 98, muy nacional y profundamente marcada por la crisis económica y política de España en 1898, y por la pérdida de las colonias. Trata temas como la preocupación de España, la intrahistoria o las preocupaciones existenciales. Los Géneros más utilizados son la novela y el ensayo. La Novela se interesa por el mundo interior de los personajes, prefiere el narrador en primera persona, y se desplaza el punto de vista. La coherencia de la trama puede romperse dando lugar a la divagación intelectual. Los diálogos a veces son amplios y el lenguaje está muy cuidado. El Ensayo les sirve para reflexionar sobre sus ideales filosóficos, sobre todo el tema de España. El Modernismo, surge en Hispanoamérica como reacción contra la decadencia de la decadencia del lenguaje poético del realismo. Lo primero que proponen es volver a la belleza sensorial y rítmica de la poesía, y para ello recurren a la musicalidad, el color, la luz... es especialmente llamativa la imaginería modernista con cisnes, libélulas, jardines... que dan evidencia a su exagerado esteticismo, su deseo de evasión y su aceptación de la nueva consigna europea “el arte por el arte”. En cuanto a su métrica crean nuevos versos, juegan con las rimas, con los ritmos y acentos. Rubén Darío es el principal autor del modernismo por no decir su creador, desde su primera obra “azul”, hasta la última “cantos de vida y esperanza”. En cuanto a la prosa de la época destacan autores como Miguel Unamuno, quien trata los problemas de España y sus dudas existenciales, destacando obras como “vida de Quijote y Sancho”. Unamuno se convirtió en un destacado intelectual bastante incómodo para los gobiernos de España, desde la regencia o la dictadura de Primo de Rivera, hasta la Il República. En novela, Unamuno se apoya en un estilo vivo y expresivo, mezclando términos cultos con cotidianos. “niebla” El mayor novelista de la época fue Pio Baroja, quien pretendía aproximar la novela con la vida, con una estructura abierta, fragmentada y desorganizada. Su estilo es sobrio, con abundancia de diálogos y descripciones. Sus personajes son seres solitarios, inadaptados e inconformistas, que acaban siendo seres sin esperanza “El árbol de la ciencia”. Otro autor importante en novela fue Azorín con un lenguaje cuidado y una narrativa fragmentada y subjetiva, “Antonio Azorín”. Fue un magnífico ensayista de prosa destacando “Castilla”. Destaca también la narrativa del Valle-Inclán, que, a pesar de ser una figura del teatro español, cultivó todos los géneros buscando el arte total. “Féminas y Sonatas” En lírica el principal autor es Antonio Machado, se vio influido por el simbolismo y el modernismo. El lenguaje de Machado en un principio era modernista de tipo intimista. Pero acabará huyendo de la metáfora, buscando una poesía densa y profunda. Escribió “soledades campos de castilla”. Machado trata como nadie los temas fundamentales del 98, la visión de castilla. Novecentismo y vanguardias El hundimiento de Europa tras la primera guerra mundial, el nacimiento de los fascismos, y la revolución bolchevique entre otros sucesos coinciden con una época de auge en el arte marcada por la renovación de este y por la creatividad gracias a la llegada del cine y aportaciones a la literatura con autores como Kafka, Vigilia Wolf o Proust. Es la época de las vanguardias. Aunque España se mantiene al margen del conflicto, el golpe de estado de Primo de Rivera, y la proclamación de la República, dan lugar a autores con ideas renovadoras: los novecentistas. El Novecentismo defiende la modernización de España, mientras critica el carácter sentimental de la literatura anterior, teniendo como ideal el arte puro. Conocido también como la generación del 14 destacan autores como Ortega y Gasset, Alaya, Miró y Juan Ramón Jiménez. La poesía refleja las preocupaciones del movimiento con un lenguaje depurado. Juan Ramón Jiménez fue el autor más importante, que se convirtió en el modelo a seguir para autores posteriores. Y en cuya trayectoria se observa una evolución; una primera etapa de influencia modernista con obras como “elegías”; una segunda etapa caracterizada por la poesía pura “diario de un poeta recién casado”; y una tercera etapa en la que su poesía pura se intensifica” Animal de fondo”. En la novela se aprecia un interés de renovación destacando como autores Ramon Pérez de Alaya y Gabriel Miró. Alaya fue el creador de la novela experimental, destacando “Belarmino y Apolonio”. Miró desarrolló una novela en la que prima la emoción como en “El obispo leproso”. También es importante, Ramón Gómez de la Serma., introductor de las vanguardias a España. Sus novelas tienen un ambiente urbano con ideas eróticas cercanas al fetichismo y divagaciones que adelgazan la acción. El teatro se sigue nutriendo de Benavente y zarzuelas, pero surge el teatro cómico con autores como los hermanos Quintero. En cuanto a las vanguardias, en Europa destacan; el futurismo, que desechó todo concepto de arte tradicional y se centró en el presente; el expresionismo, movimiento que expresa la realidad desde un yo atormentado; el cubismo, descomposición de las cosas mediante figuras geométricas; el abstraccionismo, centrado en crear arte puro, el dadaísmo, que mantiene que la protesta y la anarquía son las únicas respuestas a la estupidez del momento; y el surrealismo, defiende que la única forma de eliminar las ataduras de la razón es accediendo al subconsciente. Las vanguardias en España fueron introducidas por Serna, destacan el Ultraísmo y el creacionismo. Aunque no se puede hablar de un movimiento vanguardista organizado, ha tenido estrechas relaciones con la edad de plata y las vanguardias europeas.
