El Siglo XVIII: Predecesor de la Edad Contemporánea en Europa - Prof. Bustos Rodríguez, Apuntes de Historia Moderna

¡Descarga El Siglo XVIII: Predecesor de la Edad Contemporánea en Europa - Prof. Bustos Rodríguez y más Apuntes en PDF de Historia Moderna solo en Docsity! TEMA 1. INTERÉS DEL SIGLO XVIII EN RELACIÓN CON LA EDAD MODERNA Y LA EDAD CONTEMPORÁNEA EN GENERAL. En toda Europa el concepto Edad Moderna es la etapa que precede a la Contemporánea. Sin embargo, la historiografía de ámbito anglófono (tanto británico como estadounidense o australiano) nunca asumió dicha categoría y siguió manteniendo la etiqueta de Modern Period (Era Moderna) para designar conjuntamente la época histórica abierta con el Renacimiento del siglo XV y hasta la actualidad. A lo sumo, dentro de esas tradiciones historiográficas se suele utilizar la sub-división de Early Modern Period (Temprana Edad Moderna) y Late Modern Period (Edad Moderna Tardía) para discriminar lo que en la tradición francesa (y española) sería la “Época Moderna” y la “Época Contemporánea”. El s XVIII puede ser entendido como un precedente de la Edad Contem. En el s XVIII suceden una serie de hechos que marcarán de una forma relevante la Edad Contem e, incluso, el tiempo presente. Estos acontecimientos fundamentales son: 1. La propia Ilustración. Este mov de pensamiento que se da en la Europa occidental ha influido incluso en nuestros días. 2. El s XVIII va a ver nacer un Estado como es el de EEUU. Estamos hablando de una nación con poder y gran influencia. 3. El surgimiento de la llamada Rev Indus. Nosotros somos hijos de la Rev Indus. Cuando dividimos los países desarrollados y los no desarrollados, nos fijamos en si han tenido Rev Indus y en su propia indus. 4. Rev demográfica. Hasta el s XVIII se utilizaron los denominados frenos maltusianos (Malthus), consistentes en matar a gente para que la población no rebasase las provisiones alimentarias existentes. En el s XVIII nació pues un nuevo modelo demo, cambio que no fue posible sin la rev agrícola. Así, la población creció sosteniblemente y, llegados a este punto, debemos preguntarnos qué pasó para que sucediera esto. 5. La expansión europea del s XV culmina en el s XVIII con la creación de grandes imperios coloniales. La mayoría de cosas desarrolladas en el s XVIII tienen sus raíces en el XVII. La Rev científica, por ejem, empieza en el XVII y el s XVIII lo que hace es desarrollarla y divulgarla. Algo a destacar es el desarrollo de la lente, lo que nos hace ver el macrocosmos (universo) y el microcosmos (cosas microscópicas y no tan microscópicas que nos rodean en el día a día). LA PRESENCIA DEL PASADO: EL PESO DE LAS ESTRUCTURAS SOCIOECONÓMICAS DEL ANTIGUO RÉGIMEN. Empecemos por la cuestión política. Nos encontramos con algo característico de todos los sistemas políticos: la heterogeneidad. Tenemos desde fórmulas republicanas (Génova o Venecia) en espacios reducidos a reinos con un monarca a la cabeza vinculados a una dinastía (Francia, Ingla…), pasando por imperios como el ruso, que es básicamente terrestre y en el propio continente (Siberia se incluyó a Rusia en el XVIII). España era considerada un imperio por las dimensiones, no por el título, pues éste lo poseía el Sacro Imperio Romano Germánico, destacando que una rama de los Habsburgo conectará más tarde con el Imperio austrohúngaro. Otros imperios son el de los mongoles, el chino o el otomano. Asimismo, existían ducados (ducado de Saboya) y principados, siendo la diferencia primordial que en el primero gobierna un duque y en el segundo un príncipe. Hay condados, gobernados por condes (el Tirol), estados cantonales como Suiza o kanatos, gobernados por el kan, una especia de reyezuelo. Por último, debemos destacar el caso de Ingla con la monarquía parlamentaria, modelo que tiene la mayor parte de Europa actual. Esta monarquía cuenta con un Parlamento dividido en dos cámaras: la de los lores (gente noble, adinerada) y la de los comunes (burgueses…). Cuando nos situamos en un nuevo período, éste hereda algunos elementos de épocas anteriores. Esto ocurre en el s XVIII. El mundo del s XVIII está escasamente poblado, habiendo zonas muy pobladas como Europa, India y China, que acogen el 50 % de la población mundial. Las interrelaciones entre los continentes son escasas; son “universos-islas”. Este aislamiento facilita la conservación de muchos de los rasgos autóctonos de una cultura deter, grupos étnicos caract. Esto se debe principalmente a que las comunicaciones eran precarias, utilizándose muchas veces las propias calzadas romanas y/o las rutas creadas en la Edad Media. Estas malas comunicaciones favorecían el bandolerismo, ya que quedaban muchos espacios inhabitados. Por su parte, frente a las terrestres, las zonas marítimas (mar, océano, ríos) eran las privilegiadas, siendo más seguras que las primeras, convirtiéndose el barco en un elemento fundamental para el comercio. El factor de cambio viene dado por la expansión europea, que es un ensayo de la posterior gran expansión del s XIX. Entre otras novedades, se estableció, por ejem, la ruta americana. Fue fundamental el flujo marítimo entre los diferentes continentes. Esto lleva implícito otro fenómeno relevante: la europeización, pues, con estos movimientos, Europa lleva y expande su cultura a otras regiones. A finales del s XVIII, las potencias coloniales (Francia, Portugal, Ingla…) estarán muy influidas por sus colonias, al establecerse una estrecha relación entre la metrópolis y la colonia, relación que favorece el aumento de los barcos “coloniales”. En el siglo XVII no hay deseo de independencia por parte de las colonias; las disputas se dan entre las potencias coloniales motivadas por el deseo de ampliar sus conquistas. Este siglo finaliza con las guerras angloholandesas. Veamos cómo se desarrolla el fenómeno colonizador en cada continente. -Los contactos con América (tanto norte como sur) son muy intensos y fructíferos, pudiendo hablar de una “segunda Europa”. En América del Sur, encontramos asentamientos estables con culturas muy civilizadas por la labor desarrollada por las metrópolis. El mestizaje llevado a cabo, sobre todo por España, favoreció la mezcla de la cultura europea con la indígena, enriqueciendo la cultura de éstos últimos. Asimismo, el mestizaje homogenizó, siendo un claro exponente de ello Cartagena de Indias. Con respecto a América del Norte, hay un proceso de cambio donde el desplazamiento de colonos ingleses mayoritariamente es muy importante, pues se trata de un poblamiento familiar, es decir, se desplaza la familia completa que, además, suelen ser numerosas. El resultado más inmediato es que la población crece rápidamente.