Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Apuntes Historia de Europa en la Edad Moderna I, Apuntes de Historia Europea

Asignatura: Historia de Europa Moderna I, Profesor: , Carrera: Historia, Universidad: US

Tipo: Apuntes

2016/2017
En oferta
30 Puntos
Discount

Oferta a tiempo limitado


Subido el 29/09/2017

alesanchez97
alesanchez97 🇪🇸

2

(5)

9 documentos

1 / 36

Toggle sidebar
Discount

En oferta

Documentos relacionados


Vista previa parcial del texto

¡Descarga Apuntes Historia de Europa en la Edad Moderna I y más Apuntes en PDF de Historia Europea solo en Docsity! Historia de Europa en la Edad Moderna I: Tema 1: Introducción: Elementos geográficos y culturales de Europa: Durante toda la Edad Moderna, las fronteras de Europa han cambiado enormemente por varias razones políticas y culturales, como los nacionalismos del s. XIX. Las fronteras no son eternas, dependen de los equilibrios de poder político, económico o militar con objetivos de enorme duración. Dos territorios muy diferentes: • La zona sur, volcada al Mediterráneo, con condiciones muy ventajosas para la vida. • La zona norte, con una climatología más dura y ausencia de un relieve claro, lo que dificulta enormemente la defensa de la zona. Esto provocará fronteras muy inestables. Al hablar de historia de Europa, hablamos de una cultura precisa, con elementos definitorios y límites. ¿Qué es Europa? ¿Qué piensan de sí mismos los europeos de finales del s. XV? La Europa de finales de la Edad Media se ha construido sobre una plantilla básica: El antiguo mundo romano. Este ha marcado unos límites geográficos, y Europa ha tomado varios elementos de este: • Un espacio geográfico similar. • Una lengua común a todo este mundo: El latín, lengua de la Iglesia, el derecho, el conocimiento y las gentes del saber. • El derecho romano, del que procede en buena parte todo el derecho europeo. • La idea del Imperio, que lleva asociado consigo la total autoridad y soberanía, defendiéndose la idea de que este no ha caído, sino que se ha trasladado y transformado. El Imperio Romano constituye la idea de la legitimidad total del poder. Más allá de las divisiones, la Europa del s. XV reconoce una cabeza secular, con funciones de primacía, preeminencia, mediación… El único emperador, el líder del Sacro Imperio Romano Germánico. Tras la caída de este, Napoleón se coronará Emperador de los Franceses, y tras la caída de este, el titulo, ya sin ningún contenido ni sentido, se extenderá (Imperio Británico, Alemán, Ruso, Austriaco…). Se defiende la idea de la Translatio imperii, el traslado del poder de Roma a Alemania. Solo existe un imperio y un solo espacio geográfico, por encima de todas las fronteras. No se puede olvidar la influencia de Grecia junto a la romana, sobre todo en el pensamiento. La mayor parte del pensamiento europeo entre los s. XVI-XVII pivota en torno al pensamiento de Aristóteles. El autor analiza y clasifica los sistemas de gobierno (monarquía, aristocracia o democracia y las mezclas entre los tres modelos puros) y estudia su evolución. Existen tres formas que suponen la degeneración de los tres sistemas: Tiranía (degeneración de la monarquía), oligarquía (degeneración de la aristocracia) o demagogia (degeneración de la democracia). La mayor parte de los tratados políticos son comentarios y paráfrasis relacionados con el esquema aristotélico. El tercer gran ingrediente de Europa, junto con la herencia romana y griega es la religión cristiana. El cristianismo va a aportar la definición de Europa, porque al igual que se identifica con el mundo romano, se identifica con el cristianismo, definiéndose como christianitas o la Cristiandad. El cristianismo aúna a todas las entidades políticas que componen Europa y da un marcador nítido de donde empieza y termina Europa. La Cristiandad es un concepto político y territorial, incluyente y estrechamente vinculado a la Iglesia, en el sentido de comunidad y la propia estructura eclesiástica, dirigida por el Papa de Roma. Otro principio constitutivo de Europa a finales de la Edad Media es la desigualdad cultural, relacionado con varios elementos, como la presencia de minorías religiosas. La religión sirve como criterio de nacionalidad hasta la Reforma Protestante, cuando se necesita un nuevo criterio. En el s. XVIII aparece el concepto de “Nación”, que hace referencia a un conjunto de personas con una serie de criterios. El primer concepto de “Nación” es aséptico. Posteriormente, durante el Romanticismo, se añaden elementos como el territorio o la lengua. La Cristiandad se ha extendido territorialmente desde los límites del antiguo Imperio Romano. Los eslavos y húngaros, pueblos paganos, penetran en Europa desde Asia en los s. IX-X, para posteriormente asentarse e ir convirtiéndose lentamente al cristianismo, formando ya parte de la Cristiandad en el s. XV. El mayor mecanismo de pacificación e integración es la conversión de los reyes, como San esteban de Hungría, en torno al año 1000. Hasta finales del s. XIV, el cristianismo no se extenderá hasta la zona de Lituania. Tenemos un mundo con clara conciencia de sí mismo, relacionado con la Cristiandad. Esta Cristiandad tiene también un problema: Desde el 1054, los cristianos orientales (ortodoxos) siguen al Patriarca de Constantinopla, mientras que los occidentales continúan siguiendo al Papa de Roma, con mutua excomunión y enfrentamientos duros entre ambos bandos. Pero a pesar de esto, unos y otros se reconocen como cristianos con un enemigo común, el mundo musulmán. Existen intentos de acercamiento entre ambas iglesias, como el Concilio de Florencia (1431-1445), donde se firma una reunificación de ambas iglesias que no dura mucho. Al hablar de cualquier reino, hay que tener en cuenta que existen leyes escritas pero no un texto constitucional. La idea de rey está indisolublemente unida a la de reino. El rey puede llegar a ser rey de diversas formas (herencia o elección, con una asamblea (Cortes, Estados Generales, Parlamento, Dieta… ) encargada de elegir al rey). La sociedad está construida sobre las desigualdades, con gran cantidad de situaciones legales diversas. Los estamentos de la sociedad provienen de la división de la sociedad en tres partes (bellatores, oratores y laboratores). La idea fundamental es que el Reino tiene una institución representativa que en un determinado momento se encargará de elegir al rey (en las monarquías electivas) y/o limitar el poder real. El poder principal del rey es el de justicia, adquiriendo después otras atribuciones de gobierno, como el cobro de impuestos (como la alcabala castellana). La idea de Dinastía es fundamental en la Edad Moderna, ya que otorga la legitimidad del gobierno, lo que genera derechos políticos; y por ser fundamentales en los procesos de integración territorial que tienen lugar entre los s. XV-XVIII, como ocurrió con la unión del Reino de Polonia y el Gran Ducado de Lituania en 1385 (Unión de Krewo); con la Unión de Kalmar entre los reinos de Dinamarca, Suecia y Noruega en 1397 o con la unión de Castilla y Aragón en 1479 por el matrimonio entre los reyes de ambos reinos. … Teorías políticas en la Cristiandad: La primera gran teoría política que aun existía, aunque muy desprestigiada, era de la Monarquía Universal, teniendo el Emperador el poder sobre toda la cristiandad, el Dominium Mundi. Todos los demás poderes políticos serian dependientes de este. Desde mediados del s. XIII, el poder imperial está profundamente debilitado, y desde 1356, el poder del Emperador dentro del Imperio también está debilitado, por la firma de la Bula de Oro, que establecía que el cargo imperial sería elegido entre 7 electores: Los arzobispos de Colonia, Maguncia y Tréveris, el rey de Bohemia, el conde palatino del Rin, Bretaña tiene gran importancia por la producción de Lino y sus puertos, por lo que es un objetivo de la corona. Carlos VIII se casa con la duquesa Ana de Bretaña, pero muere sin descendencia, por lo que su pariente más cercano, Luis XII (1462-1515), debe deshacer su matrimonio para volver a casarse con la duquesa. Sin embargo, este muere también, por lo que el siguiente rey, Francisco I (1494-1547), se casa con la hija de la duquesa Ana, recibiendo así el ducado. Para hacerse con toda Francia, los reyes de Francia deben eliminar a Carlos de Borgoña “El Temerario”. Sin embargo, para salvarse del avance francés, la casa de Borgoña se unirá, mediante matrimonio con los Habsburgo, con el trono imperial. A partir de 1452, con el nombramiento de Federico III de Habsburgo, el trono imperial siempre recaerá en la familia Habsburgo, por su enorme poder dentro del Imperio y sus buenas conexiones. El hijo de Federico III, Maximiliano I de Austria, va a casarse con María de Borgoña, hija de Carlos el Temerario. De este matrimonio nacerá Felipe “el Hermoso”. “Austria Est Imperare Orbi Universo o Austria está llamada a gobernar el Universo”. Sacro Imperio Romano Germánico: Conjunto de territorios políticamente autónomos, organizados en Principados Temporales, Principados Eclesiásticos, Ciudades Libres, Señoríos… Todos estos territorios se reúnen en la Dieta Imperial o Reichstag, contrapeso del poder imperial. Los príncipes electores eligen al Rey de Romanos, que posteriormente es coronado Emperador por el Papa. La Dieta la componían los Príncipes Electores y aprox. 120 prelados de señoríos eclesiásticos, 35 príncipes seglares, 140 condes y señores y 85 ciudades libres. Funcionamiento de la Dieta Imperial: 1. Propuesta del Emperador. 2. Electores, príncipes y ciudades discuten por separado. 3. Acuerdo Emperador-Estados, que se convierten en leyes. Situación en el Imperio: • El poder imperial es muy débil, su capacidad de extracción fiscal es casi nula, lo que le impide mantener un ejército. Esto hace que el poder este verdaderamente en manos de los príncipes. • Los intentos de fortalecer el poder imperial fracasan. • Importantes territorios se han emancipado del Imperio, como Holstein, los territorios de la Orden Teutónica o la Confederación Helvética (Suiza). Península durante el reinado de los Reyes Católicos: Península dividida en varios reinos: Las Coronas de Castilla (Reinos de Galicia, León, Castilla, Sevilla, Córdoba… Con cortes comunes) y Aragón (Reinos de Aragón, Valencia, Mallorca, Sicilia y Cerdeña y Principado de Cataluña, cada uno con sus propios órganos), y los Reinos de Portugal y Granada. Isabel, aspirante al Trono de castilla, se casa con el heredero de Aragón, Fernando, ambos pertenecientes a la Casa de Trastámara. Isabel necesita la ayuda aragonesa para acceder al trono, en manos de su hermano, Enrique IV, con una hija; y Fernando necesita la ayuda castellana contra Francia, por el control del Rosellón. Desde el s. XIV, Castilla y Francia eran aliados (los franceses ayudaron a la casa de Trastámara a subir al trono en la Primera Guerra Civil Castellana (1351-1369)). Tras acceder al poder tras la Guerra de Sucesión Castellana o Segunda Guerra Civil Castellana (1475-1479), Isabel se casa con el rey Fernando de Aragón, uniendo ambas coronas y rompiendo su alianza con Francia. Esta unión provocará el enfrentamiento con Francia a lo largo de los s. XVI-XVII. Ambos reinos mantienen sus leyes, impuestos e instituciones, aunque a lo largo de la historia de España, los monarcas irán uniendo y acercando sus territorios para hacer más eficaz el gobierno. En Castilla, el rey tiene un gran poder sobre la nobleza, una gran base fiscal (sobre todo las alcabadas) y mantiene un ejército profesional y permanente, mientras que en Aragón la corona ha perdido el enfrentamiento contra la nobleza, además de encontrarse Cataluña en descomposición por las Guerras de Remensa. El rey de Aragón no va a intentar aumentar su poder dentro del reino, sino que va a aprovechar el poder de su aliado castellano. Posteriormente, en 1495, Fernando el Católico se implica en Italia, haciéndose con el reino de Nápoles (con apoyo papal) en 1504. En 1492, se hacen con el reino de Granada, un acontecimiento sonado en toda la Cristiandad por la caída del último reducto islámico en Europa. En 1512 conquistan Navarra tras ser su rey declarado cismático y excomulgado (por su apoyo a Francia, en lucha con el Papado). Por la falta de recursos para defender Navarra, Fernando el Católico (regente de Castilla tras la muerte de su esposa en 1504) une Navarra a la Corona de Castilla, aunque el reino mantiene sus cortes. Tras la caída de Granada, inician una campaña de expansión para proteger el Mediterráneo occidental de los ataques de piratas berberiscos, tomando Melilla (1497), Mazálquivir (1505), Oran (1509) y Trípoli (1510). Además, Cristóbal Colón llega a América en 1492, comenzando a ocupar territorios del Caribe. Las hijas del matrimonio se han casado con Manuel I de Portugal, aunque por fallecimiento de ambas no consiguen aún la unión con Portugal. Otras hijas se casarán con Enrique VIII de Inglaterra y Felipe el Hermoso de Austria, para rodear y aislar a Francia. Juana I heredará el reino, y tras su matrimonio, del que nacerá Carlos I “El Cesar”, unirá la casa de Trastámara con las de Borgoña y Habsburgo, creando un entramado de poder sobre media Europa. Hungría y Bohemia van a acabar ligadas a la casa de Habsburgo, a parte de su política electiva, por la unión con la dinastía Jagellón. La conquista turca de Otranto en 1480, en el reino de Nápoles, de la que se retirarán poco después, hace que el Papa convoque a toda la Cristiandad para defender Europa del peligro otomano, tarea hasta entonces en manos de Venecia y Hungría. El Imperio Turco demuestra que es capaz de armar un gigantesco y poderoso ejército de tierra y una poderosa marina de guerra, capaz incluso de superar a la marina veneciana, hasta entonces la mejor del Mediterráneo. La expansión turca se centra en Europa. La expansión hacia Asia y África vendrá después; sobre todo a partir de Selim I, que entrará en guerra con Persia, y su hijo Solimán el Magnífico, que conquistara Mesopotamia. Esta expansión hacia el este provocará parones temporales en la expansión hacia Europa. Entre 1516 y 1517, los turcos derrotarán a los mamelucos de Egipto, absorbiendo con ello el titulo califal, lo que refuerza simbólicamente su autoridad. También adquieren el título de “Guardián de los Santos Lugares”, por su control de Medina y La Meca. En la década de 1510, mientras Selim I se extiende por Asia, Fernando I el Católico conquista ciudades en el norte de África, en una autentica carrera por el territorio. Los Barbarroja, gobernantes de Argel, al ver a Fernando el católico a sus puertas, se declaran aliados del Sultán otomano, por lo que comienzan a instalarse en la zona barcos de guerra y soldados turcos. La presencia turca en Argel será un problema para toda la Europa mediterránea, ya que desde allí se practicara la piratería de forma masiva. Los reyes de la Cristiandad intentarán tomar la ciudad sin éxito varias veces. En 1522, Solimán el Magnífico arrebatará la isla de Rodas a los Caballeros Hospitalarios. Tras ser expulsados de la isla, Carlos I les entregará Malta y Trípoli, para que continúen su lucha contra los turcos. Las galeras de la orden serán fundamentales en la lucha por el control del Mediterráneo. La permanencia durante más de tres siglos en la isla hace que empiecen a usar su nombre más conocido, la “Orden de Malta”. Italia tenía un gran valor simbólico en la época, por encontrarse allí Roma, capital del antiguo Imperio Romano y sede del Papado. El territorio se encuentra muy dividido por distintas razones: Sicilia, Cerdeña y Nápoles se encuentran en manos de la Corona de Aragón; en el centro se encuentran los Estados Pontificios; y el norte se encuentra fragmentado en una gran multitud de repúblicas, ciudades-estado, ducados… Génova y Florencia serán las ciudades más importantes en el ámbito bancario y financiero, pese a su reducido poder militar y territorial. Venecia, una gran ciudad para la época, es clave por ser el gran punto de conexión entre la Europa occidental y las rutas comerciales de oriente. Dominan una pequeña extensión de tierra firme y varias ciudades dálmatas e importantes islas como Creta, que conservarán hasta 1669, cuando es conquistada por los turcos. Es el centro más importante en el comercio de especias hasta la llegada de los portugueses a la India. Reforma protestante: La primera consecuencia de la reforma protestante es la ruptura de la unidad religiosa de Europa, que servía como elemento integrador. En el momento en el que se produce esto, son necesarias nuevas formas de organizar la Cristiandad. Transformación cultural en la Baja Edad Media: Aumenta el uso culto de las lenguas vernáculas. Hay varios autores destacados por favorecer el desarrollo culto de estas lenguas: • Dante Alighieri (1263-1321): Por Divina Comedia y De vulgari eloquentia. • Francesco Petrarca (1304-1374): Por Canzionere, De viris illustribus y De vita solitaria. • Giovanni Bocaccio (1313-1375): Por Decamerón y De claris mulieribus. • Geoffrey Chaucer (1340-1440): Por Cuentos de Canterbury y Legend of Good Women. • Nicolás de Oresme: Por las traducciones de Aristóteles al francés. • Canciller Pedro López de Ayala (1332-1407): Por Rimas de Palacio. Se extienden la lectura y los libros en la sociedad, por la invención de la imprenta y el empuje de las nuevas corrientes religiosas. También se produce el auge de las universidades, hay aprox. 64 hacia 1500, lo que demuestra que han aumentado los profesores y los estudiantes. También ha aumentado exponencialmente la demanda de los libros. Surgen ciudades universitarias, como Alcalá de Henares. -1502: Parte la Gran Armada de Vasco de Gama, con más de 20 navíos. -1504-1509: Consolidación del control sobre el Índico y la costa malabar de La India. • Fortalezas de Quiloa y Sofala (Mozambique), en 1505. • Adén (Yemen) y la isla de Socotora, en la entrada del Mar Rojo. • Ormuz, en el Golfo Pérsico, en 1515. • Control de la costa Malabar: Cochim y Goa. Factorías creadas por acuerdos con las autoridades locales, que aseguran el control de las especias. • En 1509, los portugueses derrotan a la flota egipcia que busca recuperar el control del Índico. • En 1511, se produce la toma de Malaca (Estrecho de Malaca, en Indonesia), en el paso hacia las Molucas, China y Japón. • En 1512, Antonio de Abreu toma las Islas Molucas o Islas de las Especias, en Indonesia. Aunque el imperio es de reducido tamaño, los portugueses han conseguido llegar hasta La India e Indonesia y prácticamente sustituir a los venecianos en el comercio de especias. Además, las bases a lo largo de la costa de África permiten acceder a otra fuente de riqueza: El oro del reino de Monomotapa, en Zimbaue. Los portugueses gozan de casi el monopolio del comercio de especias hasta mediados del s. XVI. Abren una factoría de especias en Amberes, el gran mercado del norte de Europa. El reino se enriquece de forma espectacular. A partir de mediados del s. XVI, Portugal entra en una fase “negativa” y el comercio veneciano se reactiva. En 1580, el reino se unirá a la Monarquía Hispánica. Ambos eran políticamente distintos, pero económicamente simbióticos, por lo que la poderosa clase mercantil portuguesa ejerce gran presión para unirse a España y así tener el poder necesario para conservar el control sobre las rutas comerciales. Lógica económica del Imperio Portugués: • Madeira y Las Azores: Plantaciones de azúcar con mano de obra esclava, y hierba pastel, necesaria para tintes azules muy demandados. • Cabo Verde y Sao Tomé: Eje del comercio de esclavos negros, además de caña de azúcar. • San Jorge de la Mina: Comercio de oro y esclavos. • Brasil: Palo Brasil, del que se extrae un tinte muy demandado. • Mozambique: Escala en la ruta hacia La India, además del oro de Monomotapa. • Adén, Ormuz y Diu: Sistema de escala y defensa del Índico. • Goa: Especias. • Malaca. • Islas Molucas: Especias. España: Apertura del Nuevo Mundo: Una serie de avances científicos permiten revolucionar la navegación: • Nuevos barcos: Carabelas. • Brújula y astrolabio. • Conocimiento del régimen de vientos del Atlántico. Expansión: -1478-1496: Conquista de las Islas Canarias, importante en la escala hacia el Nuevo Mundo y por la producción de azúcar. -Establecimientos poco duraderos en la costa sahariana, como Santa Cruz de Mar Pequeña. -1492-1504: Viajes de Colón. -1508: Puerto Rico. -1509: Jamaica. -1509: Primera colonia en tierra firme: Santa María de la Antigua. -1511: Cuba. -1513: Las Lucayas, en las Bahamas. Hacia 1520, el oro del Caribe comienza a acabarse. En 1521 se produce la conquista del Imperio Azteca por Hernán Cortes, iniciándose el primer imperio continental, y el Caribe se reconvierte en una zona productora de azúcar. Comienza a traerse esclavos negros de África para trabajar en la zona. En la década de 1530 se va a conquistar el imperio inca, y a partir de ahí se continua el avance por el continente. Se produce una competencia entre Portugal y Castilla por el dominio colonial, que va a resolverse mediante varios tratados: El Mare Clausum: 1.-Tratado de Alcaçovas (1479): -Fin de la Guerra Civil Castellana. -Conquista castellana de las Islas Canarias. -Portugal consigue el derecho sobre el territorio al sur de las Canarias. 2.-Bulas alejandrinas (1493): El papa Alejandro VI otorga a Castilla los territorios situados al oeste de un meridiano situado a 100 leguas de las Islas Azores, protesta portuguesa. 3.-Tratado de Tordesillas (1494): Establecimiento de la línea divisoria a 370 leguas al oeste de las Islas de Cabo Verde. 4.-Tratado de Zaragoza: -Dificultad para calcular el antemeridiano de Tordesillas en el Pacífico. -Juan III de Portugal compra los derechos sobre las Islas Molucas a Carlos I por 350.000 ducados. Carlos se reserva el derecho sobre las Islas Filipinas, por su importancia como fin del circuito económico del imperio, la “Flota de Indias” y el “Galeón de Manila”. -Carlos I prioriza la política europea frente al dominio colonial. Tema 5: La Europa de Carlos I (V) (1516-1556): Hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso y nieto de Isabel de Castilla (Corona de Castilla y Navarra), Fernando de Aragón (Corona de Aragón, Cerdeña, Sicilia y Nápoles), Maximiliano de Austria (Austria y Tirol) y María de Borgoña (Borgoña). Hermano de Leonor (esposa de Manuel I “El Afortunado” de Portugal y posteriormente de Francisco I de Francia), Isabel (esposa de Cristian II de Dinamarca), Fernando (esposo de Ana Jagellón), María (esposa de Luis II de Hungría) y Catalina (esposa de Juan II de Portugal). Nace en Gante en 1500. Tras la muerte de sus padres, gobierna el reino su tía Margarita de Austria durante su minoría de edad. A los 15 años es declarado mayor de edad y gobierna los Países Bajos. En 1516, muere su abuelo Fernando y reclama el trono de España. Aquí comienza un importante problema que lo perseguirá toda su vida: La extremada longevidad de su madre (murió en 1555, mientras que su hijo en 1558) provoca un problema dinástico que hará que todos los documentos hasta 1540 se firmen en nombre de “La reina Juana y su hijo el rey Carlos”. Tras la jura ante las cortes de Castilla y Aragón, se convierte en rey de España. En 1519 su abuelo Maximiliano muere y recibe de el Austria, por lo que marcha hacia Alemania para asistir a la elección del nuevo emperador. Consigue ser coronado en Aquisgrán en 1520; sin embargo, los gastos de la elección, cargados a la corona de Castilla, junto con la entrega de importantes cargos y rentas a nobles extranjeros procedentes de su entorno en Gante, generarán un gran malestar que desembocará en la Rebelión de los Comuneros. Mediante la herencia de sus abuelos y su elección como Emperador, con la consiguiente dignidad, Carlos ha conseguido convertirse en el hombre más poderoso de Europa, territorial, económica, demográfica y militarmente. Con él se va a llevar a cabo por última vez la idea del Dominium mundi, fundamentalmente por obra de su ayudante y principal ideólogo Mercurino Gattinara. Nunca ha habido ni habrá posteriormente una monarquía de estas características. Este enorme y complejo entramado de poder se organiza de la siguiente forma: • Cada reino cuenta con sus propias instituciones y continúa siendo políticamente diferenciado, por lo que hay que tener en cuenta la situación política e institucional de cada territorio. nuevo gobernante, lo que significaba que podría hacerse con el territorio sin necesidad de luchar. En respuesta, Francisco I reactiva la guerra contra España entre 1536 y 1538. Por la presión papal y el problema de los turcos, el conflicto finaliza sin acuerdos con la Tregua de Niza de 1538. Es en este momento cuando Francisco I se alía con los turcos, ofreciéndoles los puertos del sur de Francia para pasar el invierno antes de iniciar nuevas campañas de piratería contra los territorios catalanes, valencianos, baleares e italianos. Carlos I reactiva el conflicto contra los turcos, intentando infructuosamente tomar Argel en 1541. Ante los malos resultados y el conflicto latente con Francia, el emperador Carlos va a abandonar el Mediterráneo mientras se centra en el centro de Europa, en la Reforma Protestante, que ha provocado un enorme problema político en el Sacro Imperio. La reforma comienza en Alemania, con Martín Lutero, en 1517. El luteranismo se va a extender rápidamente por el centro y norte de Alemania y por Escandinavia y las costas del Báltico. Los príncipes y reyes de los territorios luteranos van a romper con Roma, rompiendo la unidad de la Cristiandad; además de hacerse con las posesiones de la Iglesia y desmontar la estructura eclesiástica y sustituirla por otra dependiente de ellos. Se hace patente el problema de la reforma de la Iglesia. Se intentan convocar varios concilios ecuménicos, aunque estas peticiones no llegan a buen puerto por la guerra entre Carlos I y Francisco I. En 1540, Carlos otorga el feudo de Milán a su hijo Felipe, lo que reactiva el conflicto con Francia en 1542. Mientras tanto, dirige y auspicia una serie de coloquios religiosos intentando poner fin a la división religiosa. Sin embargo, estos fracasan, dejando claro que solo la solución militar puede poner fin al problema. En el conflicto con Francia, Carlos vence y se firma la Paz de Crépy, un intento de negociación de los problemas entre Carlos I y Francisco I. Francia se compromete a ayudar a Carlos I en la campaña contra los príncipes protestantes del Sacro Imperio, además de no intervenir en la realización de un concilio ecuménico. A cambio, Francisco I conseguiría casar a su hijo, el príncipe de Orleans, con una hija de los Habsburgo, obteniendo Milán o los Países Bajos con el matrimonio. Aunque está a punto de ceder Milán a Francia, el príncipe muere y no se celebra la boda. Tras solucionar el problema con Francia, Carlos vuelve al Sacro Imperio, con el objetivo de alterar el equilibrio de fuerzas del Imperio, aumentando el poder imperial frente al de los príncipes electores. Los estados luteranos se habían aliado en la Liga de Esmalcalda, aunque Carlos I cuenta con el apoyo de Francia y el Papado. En 1545, al mismo tiempo que se está preparando la guerra, se reúne el Concilio de Trento. En la batalla de Mühlberg, las tropas imperiales derrotan al ejército protestante. Derrotados los protestantes, el emperador convoca la Dieta de Augsburgo en 1547. Se firma el Interim, una forma confesional católica común a todo el Imperio. Aunque es promulgado como ley imperial, los estados católicos no lo aceptan, aunque los luteranos deben aceptarlo por su derrota. Carlos se va a estrellar contra la resistencia de los príncipes católicos a aumentar su poder y aceptar el Interim, aunque va a conseguir que los territorios de los Países Bajos queden casi desligados del poder imperial, formando parte del Imperio solo nominalmente, mediante la Pragmática Sanción. Las 17 provincias de los Países Bajos se van a heredar de forma conjunta a su hijo Felipe y sus descendientes. Felipe II viaja a los Países Bajos en 1548, donde va a ser jurado heredero de los Países Bajos en todos los territorios. En el cenit de su poder, va a encontrarse con una serie de problemas dentro de la casa de Habsburgo: Su hermano Fernando se encarga de retener a los turcos en Austria y Hungría, mientras su hermano favorece a su hijo. Va a haber una serie de negociaciones secretas entre ambos hermanos en 1551, maquinando sobre el futuro del trono imperial. Las negociaciones no van a salir bien y va a verse comprometida la unidad de la dinastía, a lo que los enemigos de Carlos I van a responder con una serie de levantamientos. Mientras tanto, en Francia, Francisco I muere y hereda el trono Enrique II en 1551. Aprovechando la debilidad de la dinastía Habsburgo, se a formar una gran coalición con los turcos, los príncipes luteranos alemanes y territorios italianos contrarios al dominio de Carlos. En 1552, todos estos territorios van a levantarse en armas contra el emperador, atacando por sorpresa al emperador en Innsbruck y al Concilio de Trento, que aún se encuentra reunido. Francia va a atacar los obispados de Metz, Toul y Verdún, en Lorena. En 1552 se va a firmar el Tratado de Passau, donde se reconoce la libertad religiosa hasta que se llegue a un acuerdo en la cuestión, acabando con la guerra en el Imperio a cambio de retirar las medidas previas conseguidas por su hermano. Posteriormente, en 1555, se va a firmar la Paz de Augsburgo, una paz fundamental por reconocer la legalidad del luteranismo junto al catolicismo. Ambas confesiones van a ser aceptadas, y la religión de cada estado dependerá del príncipe gobernante. En las Ciudades Libres, no dependientes de ningún príncipe, se van a establecer formulas paritarias para asegurar que no prevalezcan los miembros de una determinada confesión en las estructuras de gobierno. Por primera vez se reconoce legalmente la ruptura de la Cristiandad. Esto es un hecho de gran importancia, pues la fe deja de ser un concepto para definir la identidad política de Europa. Ahora habrá que buscar nuevos conceptos. Con la Paz de Augsburgo, uno de los objetivos de Carlos I ha fracasado. Además de romper con la Iglesia de Roma, los estados imperiales han aumentado su poder frente al Emperador. Entre tanto, Carlos I se va a aliar con Inglaterra en 1543 en la guerra contra Francia, aunque no faltaran motivos de fricción por su condición de rey cismático y su divorcio con su tía Catalina de Aragón. Cuando Enrique VIII muere en 1547, le sucede su hijo Eduardo VI (fruto de su tercer matrimonio con Jane Seymour) con 10 años. El joven rey muere sin descendencia en 1553, por lo que el trono pasa a su hermanastra María Tudor, católica. Se restablece el catolicismo en Inglaterra. Con la llegada de su prima al trono inglés, se presenta la posibilidad de restablecer el vínculo entre España e Inglaterra con el matrimonio entre María Tudor y Felipe II de España. De esta manera, Inglaterra entra en la guerra. Las condiciones del matrimonio establecían que los hijos de este matrimonio heredarían Inglaterra y los Países Bajos, lo que pretende crear una tercera línea de los Habsburgo (junto a España y Austria) en el norte de Europa. De esta manera, Francia quedaría rodeada por los Habsburgo. Sin embargo, el matrimonio no va a tener descendencia y el plan fracasará. En 1557, las tropas anglo-españolas derrotarán a los franceses en la batalla de San Quintín, mientras que en el año siguiente los franceses recuperan la ciudad de Calais. En este mismo año, Francia y España se van a declarar en bancarrota, provocando una cascada de quiebras de bancos y hombres de negocios, produciendo un efecto devastador en el sistema financiero y productivo de España y Francia. El agotamiento económico es el que conducirá a ambos contrincantes a firmar la paz de Cateau- Cambrésis de 1559, una paz a la que se va a sumar Inglaterra. Es una paz de gran importancia, ya que pone fin a todo el ciclo de guerra entre los Habsburgo y los Valois que había empezado en el s. XV. El tratado va a ser favorable a España, ya que además de Milán, van a pasar a su control los Presidios de la Toscana. Italia está literalmente bajo el control español. Francia va a recibir los obispados de Metz, Toul y Verdún, plazas con las que se intenta separar los territorios españoles. Sin embargo, las ciudades siguen perteneciendo al Sacro Imperio de iure. Además, ambos se comprometen a llevar a cabo una política confesional para hacer frente al progreso del protestantismo en Europa. Sin embargo, la muerte accidental de Enrique II de Francia al poco tiempo de firmar la paz deja sin efecto esta política y provoca un importante problema en Francia. En cuanto a la paz entre Inglaterra y Francia, Inglaterra reconoce la perdida de Calais. De esta forma se cierra un capítulo de la historia de Europa y se abre otro con la subida al trono español de Felipe II. Desde principio de la década de 1550, Carlos I comienza a retirarse de la vida política, tras dejar los asuntos del imperio en manos de su hermano Fernando. En 1555, abdica en los otros territorios a favor de su hijo Felipe II. Tras su abdicación, se retira al monasterio de Yuste, en Cáceres, donde pasa sus últimos años hasta que muere en 1558. Tema 6: Hegemonía española durante la época de Felipe II (1556-1598): A partir de la herencia de Carlos I, surgen dos ramas de la casa de Habsburgo: Los Habsburgo españoles y los austriacos. Los territorios de Austria, Hungría y Bohemia, y el trono imperial, van a pasar a manos de la rama austriaca de la familia, mientras que los Habsburgo españoles, y Felipe II, van a recibir Castilla, Aragón, Navarra, Nápoles, Cerdeña, Sicilia, Milán, los Países Bajos y el Franco Condado. Felipe II establece la corte en Madrid, a diferencia de su padre, el último rey errante. Coloca la capital en esta ciudad debido a que es incuestionable que Castilla es el núcleo político del reino. Madrid va a cobrar cada vez más importancia, además de absorber todo a su alrededor. La monarquía sigue siendo variada y plural, aunque tiene un centro de gravedad situado en Madrid. La década de 1550 es una época de crisis general en Europa. Francia va a estar desgarrada por las guerras de religión tras la muerte de Francisco I; Inglaterra se va a desmarcar de su implicación en el continente y a hacerse consciente de que su futuro está en el mar, además de volverse un enemigo visceral de la monarquía española por el control de los mares y el Nuevo Mundo, a esto se añade su vuelta al protestantismo. Aunque Felipe II es el hombre más poderoso de Europa, nunca va a gozar de un poder pleno y tranquilo, y España se va a ver arrastrada a una espiral de guerra que dejará al país en una complicada situación. Como telón de fondo, el centro económico de Europa se va a trasladar cada vez más hacia el norte; hacia los Países Bajos y el Báltico. Italia va a conseguir la paz, mientras que las guerras van a trasladarse al norte, por una mezcla de elementos económicos, territoriales, religiosos y dinásticos. Además, en Europa va a darse otro proceso histórico a partir del Concilio de Trento: La Contrarreforma. Por último, tenemos que a partir de esta época, el poder bruto de las monarquías está aumentando. Su capacidad fiscal está aumentando enormemente, lo que permite mayores ejércitos y medios de actuación. Íntimamente ligado a este aumento del poder se encuentra el desarrollo del absolutismo, que aparecerá tras un largo proceso de acumulación y consolidación del poder, allá por finales del s. XVII y XVIII. El cruce de estos elementos es el que permite explicar la situación de España y Europa en esta época. Cuando se firma la paz de Cateau-Cambrésis comienza un periodo de paz en Europa, con la consiguiente desmovilización de ejércitos. Comienza a producirse un malestar en los Países Bajos, que estallará en una rebelión en 1566. Sin embargo, Felipe II debe centrarse en el frente del Mediterráneo por necesidad defensiva, debido al implacable avance turco y berberisco, que llegaran a atacar Ibiza, Menorca y Gibraltar. Desde la década de 1550, los turcos comienzan una nueva ofensiva, con importantes éxitos: Conquistan Trípoli en 1551, bajo control de los caballeros de la orden de Malta. En 1565 asedian Malta, un asedio largo e infructuoso. En 1566 lanzan una nueva ofensiva en Hungría, hasta que Maximiliano II, emperador del Sacro Imperio y rey de Hungría, consigue firmar una tregua de ocho años a cambio de un pago anual. una serie de guerras con distintas alternativas, que terminaran con distintos edictos de mayor o menor libertad de culto. El punto culminante es el Edicto de Beaulieu de 1576, dando a los protestantes una libertad de culto sin restricciones. Como reacción a esto se forma la Liga Católica, formada por los nobles católicos de Francia. • Reacción Católica (1580-1598): El bando católico, liderado por la casa de Guisa, plantea la lucha sin restricciones contra los calvinistas. A los problemas ya existentes se añade el hecho de que los últimos Valois han muerto sin descendencia, por lo que la casa real se extinguía sin remedio. Surgen dos partidarios: Uno católico (Enrique de Guisa) y uno protestante (Enrique de Navarra). El conflicto acabó con la extinción de la dinastía Valois y el ascenso al poder de Enrique de Navarra, como Enrique IV de Borbón, que tras su conversión al catolicismo promulgó el Edicto de Nantes en 1598, garantizando una cierta tolerancia religiosa hacia los protestantes. Sin embargo, los conflictos entre la Corona y los hugonotes se reavivaron periódicamente, hasta que el nieto de Enrique IV, Luis XIV, revocó tal tolerancia con el Edicto de Fontainebleau de 1685, proscribiendo toda religión excepto la católica, lo que provocó el exilio de más de 200.000 hugonotes. En Flandes comienza un largo proceso que desembocará en la rebelión contra la monarquía española. La zona de los Países Bajos está formada por diecisiete provincias, con unas asambleas provinciales (Estados Provinciales) y una asamblea general (Estados Generales), muy diferentes lingüística, social, económica y religiosamente. El sur es una potente zona industrial, mientras que el norte es agrario y no tiene un gran peso económico. Muchos calvinistas franceses huyen a las provincias del sur, de habla francesa, durante las Guerras de Religión, además de penetrar el protestantismo de forma tímida. Tras marchar Felipe II a España, queda a cargo de los Países Bajos su hermana Margarita de Parma, hija ilegitima de Carlos I. Junto con ella, queda un consejo formado por ayudantes del rey y miembros de la nobleza local, como el príncipe de Orange (emparentados con la casa de Nassau) y los condes de Egmont y Horn. El rey quiere mantener un tercio en la zona, pero ante la presión de la nobleza local, el tercio se retira. Los Estados de los Países Bajos comienzan a ver cada vez más a Felipe II como un rey extranjero. También se añade a los motivos de tensión el agravio fiscal. Tras el fin del Concilio de Trento y el inicio de la Contrarreforma, Felipe II intenta reforzar el poder inquisitorial en la zona, para actuar contra la penetración calvinista y protestante. Esto genera muchos problemas: • Es una importante zona comercial, con gente de muchas nacionalidades y muchos credos, la mayoría herejes. Esto choca con el interés económico de la zona. • El coste caería sobre las rentas e ingresos de este territorio. • El posible origen extranjero de los nuevos inquisidores. • El reforzamiento del poder real, a lo que son recelosos los Estados. Se plantea crear nuevas diócesis (de 4 a 10), para mejorar el control de la zona. La financiación se obtendría de las viejas diócesis medievales, privando a la aristocracia de cargos eclesiásticos. Todo este proceso se realiza en secreto, sin consultar a los miembros del Consejo. Esto provoca un gran malestar, que provocara que haya que dar marcha atrás al proyecto. La suma de todos estos elementos nos lleva a un punto de ruptura de la paz y el equilibrio de poder. En todos estos elementos, podemos ver un único objetivo: El aumento del poder real frente a la nobleza local. La rebelión comienza cuando la nobleza local se rebela contra la gobernadora local, Margarita de Parma. El rey convoca a un ejército liderado por el duque de Alba Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel “El Duque de Hierro” en 1567, que llega a los Países Bajos e instala el Tribunal de los Tumultos, encargado de procesar a todos los participantes en la rebelión, incluidos al príncipe de Orange y a los condes de Egmont y Horn (estos dos últimos son ejecutados). Se recupera el control del terreno, aunque por la fuerza, y el Duque de Hierro queda como gobernador del territorio. Se crea un nuevo impuesto para mantener al ejército en la zona, sumando esto al hecho de que el gobierno de la zona se haya recuperado por medio de las armas y que el cargo de gobernador esté ocupado por un extranjero. Todo esto generará más descontento. Un tiempo después, el príncipe de Orange, que había conseguido escapar de la justicia real, invade los Países Bajos con la ayuda de sus familiares de la casa de Nassau y calvinistas franceses. Aunque la guerra no va mal, el cumulo de gastos provoca una nueva bancarrota en la corona. Al no recibir sus sueldos, los soldados comienzan a saquear Amberes. El efecto del saqueo es tan brutal que provoca un rechazo generalizado en todos los Países Bajos, que desemboca en una rebelión generalizada. Tras varios comandantes, queda a cargo de los Países Bajos Alejandro Farnesio, que aprovecha la división entre los estados católicos del sur y los protestantes del norte para formar la Unión de Arras, en oposición a la Unión de Utretch, formada por los estados protestantes del norte. Con la ayuda de la Unión de Arras, Alejandro Farnesio comienza a recuperar el territorio, estando a punto de derrotar a los protestantes, hasta que en 1588 la situación se descontrola en el ámbito internacional. Comienza la guerra con Inglaterra y el intento de invadirla, además de morir Enrique III de Francia e iniciarse el problema de su sucesión. Esto paraliza el frente. Alejandro Farnesio muere durante el asedio de Ruan en 1592. Podría haber acabado con la guerra en el norte de no ser por los problemas internacionales. Durante una década de tregua hasta que España vuelva a lanzar su campaña en los Países Bajos, las provincias del norte ya se han preparado y han fortificado la zona, provocando que la guerra se enquiste. La principal razón para la necesidad de mantener el control sobre los Países Bajos es la gran importancia económica de la zona, ya que la economía de Castilla se fundamenta en la exportación de lana hacia Flandes. Con la rebelión se desvía la exportación de lana hacia Génova desde el puerto de Barcelona. Aunque es una solución, es enormemente necesario mantener ese eje comercial. Financiación de las guerras: Durante las décadas de 1580 y 1590 se están manteniendo tres guerras: Contra los Países Bajos, Inglaterra y Francia. Esto se financia de dos formas: La anexión del Imperio Portugués, con las colonias y la poderosa flota portuguesa; y el incremento de la llegada de plata y oro de América, donde destacaba la ciudad de Potosí, basada en la minería de la plata. En apenas 50 años, la ciudad aumenta de 60.000 a 160.000 habitantes, basando su extraordinario crecimiento en la minería de la plata. El enorme potencial económico y la riqueza de América dejan claro a ingleses y holandeses que es prioritario detener el comercio español con América si quieren tener una oportunidad de derrotar a España. Esto provocará que el Atlántico se convierta en un escenario bélico de primer orden. Guerra con Inglaterra (1585-1604): Tras el ascenso al trono de Isabel I, Inglaterra comienza poco a poco a alejarse de España, aliado natural contra el enemigo francés, y el catolicismo. Tras una época de tensión y guerra económica, la guerra estalla en 1585 después de que la reina Isabel I firma un tratado para enviar un ejército a los Países Bajos contra los españoles, buscando romper mediante la victoria holandesa su bloqueo económico. La armada inglesa inicia una serie de ataques sobre los puertos españoles, como los ataques a Vigo, La Coruña o Cádiz. La situación se complica cuando en 1586 se descubre una conspiración católica para asesinar a la reina Isabel, con el objetivo de instaurar a María Estuardo en el trono. Tras el fracaso de la conspiración, María Estuardo va a ser ejecutada en 1587. Tras esto, el Papa va a declarar hereje a la reina Isabel, desposeyéndola de su derecho al trono, y lo ofrece al propio Felipe II. Es en este momento, y con el objetivo de reclamar el trono inglés, cuando Felipe II va a intentar la invasión de Inglaterra mediante la Grande y Felicísima Armada o Armada Invencible. Tras organizar la flota, el ejército español de Los Países Bajos, liderado por Alejandro Farnesio, embarca y se enfrentan a los ingleses tras remontar el propio Támesis. Sin embargo, tras verse agotados de munición, y sin ningún puerto en el que refugiarse, la flota se ve obligada a volver a España. La única forma de volver a España es cruzar el Canal de la Mancha, aunque esto significaría enfrentarse a los ingleses sin munición. Es en este momento cuando la flota decide bordear las islas británicas para volver a España evitando a la flota inglesa, perdiendo gran cantidad de barcos por las tormentas del Mar del Norte. Últimos años de Felipe II e inicio del reinado de Felipe III: A finales de la década de 1580, el panorama es el siguiente: Ha fracasado el intento de invasión de Inglaterra, y estos en respuesta atacarán las costas españolas. Se inicia una guerra en torno al Canal de la Mancha y el Atlántico. La guerra continúa en los Países Bajos. A pesar de la llegada masiva de plata, el estado no es capaz de mantener las guerras y la corona declara su tercera bancarrota. El contexto general empieza a cambiar: En Francia triunfa el catolicismo en las Guerras de Religión y accede al trono la casa de Borbón. Se firma la Paz de Vervins en 1598, por la que termina la intervención española en Francia y se firma el Edicto de Nantes, que reconoce la tolerancia religiosa con los hugonotes. Felipe II muere en 1598, dejando a su hijo Felipe III el trono. Este incrementa la presión en los Países Bajos e Inglaterra, como demuestra el infructuoso intento de invasión de Irlanda. En 1603 muere Isabel I y accede al trono Jacobo IV de Estuardo, que firma la Paz de Londres y pone fin a este segundo conflicto entre Inglaterra y España. Tras otra bancarrota del estado en 1607 se firma la Tregua de los Doce Años con los rebeldes holandeses, que durará hasta 1621. Situación del Sacro Imperio: La Paz de Augsburgo ha mantenido el imperio en paz. Este periodo dura hasta 1618, con el inicio de la Guerra de los Treinta Años. Tema 7: La Reforma Protestante: La unidad religiosa sobre la que se había construido Europa se rompe a partir de la Reforma Protestante. con distintas doctrinas. Por su condición de perseguidos, muchos emigraran al Nuevo Mundo y a Rusia, donde participan en la colonización del país. Esto muestra que junto a los grandes movimientos, surgen otros más pequeños y radicales, dentro de un contexto de crítica y descomposición de la estructura eclesiástica. Otro movimiento radical son los antitrinitarios, como el médico español Miguel Servet. Este movimiento es enormemente criticado por negar el dogma fundamental del cristianismo, que se mantiene por igual en todas las ramas de este. En la década de 1540, ante la falta de resultados, el emperador Carlos V interviene militarmente contra la Liga de Smalkalda (asociación de príncipes luteranos). Tras la batalla de Mühlberg, en 1547, se firma la Paz de Augsburgo, donde se reconoce la biconfesionalidad del Imperio y la posibilidad de los príncipes de elegir la religión de sus territorios. En 1596, las iglesias ortodoxas de Ucrania, Bielorrusia y parte de la actual Polonia se unen de nuevo a la Iglesia Católica mediante la Unión de Brest, dando lugar a las iglesias católicas ortodoxas. En Inglaterra, tras la ruptura de Enrique VIII en el Cisma de la Iglesia de Inglaterra en 1534, el rey de Inglaterra se ha constituido en cabeza de la Iglesia, no reconociendo a ninguna autoridad sobre él. Ese mismo año, el Parlamento de Inglaterra firma el Acta de Supremacía, aceptando la supremacía real. Sin embargo, desde el punto de vista doctrinal, la Iglesia Anglicana continua siendo católica. Posteriormente, el rey elimina las órdenes religiosas y se hace con su patrimonio; además de exigir un juramento de fidelidad que cumple la gran mayoría de la Iglesia, excepto el obispo de Rochester, John Fisher, que será ejecutado, el canciller Thomas Moro, que también será encarcelado y ejecutado tras abandonar el cargo, y órdenes religiosas como los francisanos o los cartujos. Tras su muerte le sucede Eduardo VI (1547-1553). Es con el reinado de este con quien la Iglesia Inglesa comienza un acelerado proceso de protestantización interrumpido por el reinado de María Tudor (1553-1558). Tras este paréntesis, la Iglesia Anglicana abandona definitivamente el catolicismo durante el reinado de Isabel I (1558-1603). Sin embargo, continuará subsistiendo el catolicismo y dentro de esta continuarán existiendo grupos con importantes diferencias, que serán uno de los motivos de tensión que provocarán la posterior Revolución Inglesa (1642-1689). Tema 8: La Reforma Católica o Contrarreforma: Ante el caos protestante, se plantea la resolución de la reforma de la Iglesia mediante la celebración de un concilio ecuménico. Sin embargo, esto se va a retrasar por la oposición papal por los ejemplos anteriores (Conciliábulo de Pisa, V Concilio de Letrán…) y los conflictos entre los príncipes de la Cristiandad (Francia y España, las guerras internas en el Sacro Imperio Romano, el enfrentamiento entre el Emperador y el Papa…). El Papa Pablo III convoca varios concilios durante la década de 1530. Sin embargo, ninguno resulta. Tras el fracaso de estos y de los coloquios teológicos convocados por el Emperador, se convoca el Concilio de Trento (1545-1563). Los primeros decretos son relativos a la doctrina eclesiástica: La primera cuestión es el debate sobre el orden y la disciplina de la Iglesia. El primer decreto se refiere a las fuentes de la revelación. Esto tiene una importancia fundamental, se acepta que junto a la Biblia, las tradiciones eclesiásticas son importantes para comprender esta. Además, se reconoce que la correcta interpretación corresponde a la autoridad eclesiástica, contradiciendo a Lutero. Se establece la Vulgata (traducción de la Biblia por San Jerónimo) como texto oficial de la Iglesia. El segundo decreto es el relativo a la cuestión del pecado original. Se debaten las consecuencias y la gravedad de este. Se llega a un punto intermedio entre las doctrinas de Lutero y Pelagio (que defendía la capacidad del hombre de salvarse mediante sus obras). Se llega a la conclusión de que el ser humano puede salvarse mediante las obras (que pueden ser buenas, a diferencia de la doctrina luterana), siempre con la gracia de Dios. El siguiente gran decreto en materia doctrinal es el relativo a la justificación, cuestión fundamental en la doctrina luterana. Después de duros debates se afirma que la justificación se produce por la fe y las obras, que son buenas por la voluntad y la gracia de Dios, recibida voluntariamente. Otro decreto es relativo a los sacramentos. Se reafirma la validez de los siete sacramentos. Esto es fundamental para el posterior desarrollo del catolicismo. También se reafirma la validez del culto a las imágenes, los santos y la Virgen. Por último, se reafirma el valor de las indulgencias, aunque se trabaja por corregir los abusos en la venta de estas. El segundo gran grupo de decretos es relativo a la reforma de la jerarquía y la organización eclesiástica: Se parte del principio de que si los clérigos son buenos cristianos, los cristianos lo serán. El primer decreto es sobre la residencia de los obispos, haciendo obligatoria la residencia de estos en su diócesis. Como consecuencia, se derivaría una serie de mejoras en la Iglesia. El segundo decreto es sobre la formación de los sacerdotes. Se establecen los seminarios para formar al sacerdocio, además de establecer la vestimenta y otros símbolos. También se busca prohibir el lujo en la vestimenta de los sacerdotes. Para que todo esto se cumpliese y no se olvidase, se obligaba a la celebración de un sínodo diocesano (reunión del obispo con los sacerdotes de una diócesis) cada año y en cada diócesis. Los obispos quedaban obligados a realizar la visita pastoral, visitar personalmente cada parroquia para asegurarse del buen cumplimiento de las reformas. Para confirmar la buena actitud de los sacerdotes, se busca confirmar que reúne las características adecuadas para el puesto (honestidad, piedad…), además de los medios necesarios. Aunque perduraron muchos problemas, en general la Iglesia comienza a mejorar lentamente y el clero del s. XVII y posterior es bastante superior al de tiempos anteriores. Se van a reformar los tribunales inquisitoriales, buscando fundamentalmente impedir la penetración del protestantismo. Se reafirma la bondad de la vida religiosa y los votos, negada por los protestantes. Mientras esta vida es barrida en el mundo protestante, en el mundo católico el valor se reafirma, se produce un importante proceso de fundación de nuevos conventos entre 1560 y 1650. A partir de ahí, el numero de fundaciones comienza a decaer. Esto va a modelar el catolicismo de la época, ya que la figura de los monjes es omnipresente. Otros elementos importantes para entender esta época: Los tribunales de la Inquisición: Van a reorganizarse y a aparecer otros nuevos para impedir la propagación del protestantismo. Se crean los índices de libros prohibidos y expurgados. Jesuitas: Pieza fundamental de la transformación de la Europa Católica y el proceso de detección del protestantismo y la recuperación del catolicismo. La orden fue fundada por el hidalgo guipuzcoano Ignacio de Loyola, que tras quedar herido en la guerra contra los franceses en 1521, comienza a leer el Flos santorum, vidas de santos, por lo que comienza a interesarse por la fe y decide cambiar de vida. Peregrina a la Abadía de Monserrat, donde traba contacto con la corriente de la Devotio moderna y hace vida de penitente. Tras una serie de ceremonias, decide peregrinar a Tierra Santa y estudiar en la universidad de Alcalá de Henares. Marcha a Paris para continuar sus estudios, donde conoce a otros individuos, en su mayoría españoles, que serán el núcleo de la posterior orden. Tras viajar a Tierra Santa, el grupo crece y decide dirigirse al Papa para conseguir su bendición y posteriormente viajan a Venecia para viajar a Tierra Santa. Sin embargo, no pueden realizar el viaje por la guerra con los turcos, y deciden ponerse a disposición del Papa. Este los reconocerá como la Compañía de Jesús. Esta orden va a tener una organización muy original respecto a las demás: En primer lugar, por su nombre (que recuerda a la formación militar de San Ignacio y por no seguir la costumbre de adoptar el nombre de su fundador); por añadir a los tres votos tradicionales el de obediencia expresa al Sumo Pontífice; por no tener un convento ni hábito; no tener horas de rezo, por dedicarse fundamentalmente a su labor apostólica; tener una organización mas jerárquica, dirigida por un Padre General con cargo de por vida que no responde a los otros miembros; y su enorme independencia política, de la que son muy celosos. Todas estas características la hacen enormemente eficaz. Su primer objetivo es la conversión de los infieles, aunque van a tener una gran expansión y adaptación a la Europa de su tiempo. Van a dedicarse a las elites sociales y a los marginados, fundando colegios. La orden va a tener una gran aceptación, los colegios están bien gestionados y la educación que se imparte es excelente en todos los aspectos. A parte de estos colegios donde acuden los hijos de la elite social, van a dedicarse arduamente al trabajo con los marginados y a las “Misiones de Interior”, en zonas rurales. En medio siglo se convierte en la orden con más éxito en Europa. Va a ser la orden que más escritores tenga y más libros publiquen. Junto a este trabajo en el mundo católico, va a ser la punta de lanza en la recuperación de muchos territorios protestantes. Son gente con estudios y muy preparada; van a discutir arduamente por escrito con los protestantes. Su impacto en la historia de Europa es brutal, pero debido a su mentalidad de conversión, van a salir de Europa hacia América y África, hacia el Congo y Etiopía. San Francisco Javier va a recorrer la ruta hacia Goa y la India, y posteriormente hacia China. Fundan varias misiones en la América española. Dentro de la obra hay varios intelectuales destacados, cuyas obras se van a leer por toda Europa: Luis de Molina, Roberto Bellarmino, Juan de Mariana, Francisco Suarez… Tema 10: Guerra de los Treinta Años: Tras la muerte de Felipe II se inicia un periodo de fin de la hegemonía hispánica y nuevos conflictos construidos sobre diferentes motivos. La Guerra de los Treinta Años se inicia en 1618 y se extiende hasta 1648, cuando se pone fin a la guerra entre España y los países Bajos y el conflicto en el Sacro Imperio Romano mediante la Paz de Westfalia, aunque varios conflictos continuarán hasta tiempo después. Entre 1598 y 1618/1621 reina en España Felipe III, transformándose la política exterior del país de una política de conflictos a una más pacífica, la Pax Hispánica. En el Sacro Imperio hay un equilibrio político salpicado de pequeños conflictos localizados en una situación de guerra latente. A la subida al trono de Felipe III, este se encuentra con un reino (principalmente Castilla) empobrecido por la excesiva presión fiscal, con tres bancarrotas que han desquiciado el sistema económico y financiero, con un sector bancario completamente desmantelado que incrementaba su dependencia de los banqueros genoveses, y una política exterior sostenida únicamente por la llegada de plata americana. Se inaugura un nuevo sistema de gobierno, con la aparición de los Validos, cargos de palacio (no funcionarios) en los que el rey delega sus poderes. También se aparta progresivamente a los hombres colocados por su padre en el gobierno. El reinado de Felipe III se ve caracterizado por la Pax Hispánica. Ya se había firmado la paz con Francia en 1598. Tras la guerra con Inglaterra, se pone fin a esta con la subida al trono de Jacobo I y la firma de la Paz de Londres de 1604. En 1607 hay una nueva intervención en los Países Bajos detenida por una nueva bancarrota. Se firma un tratado de comercio con la Hansa y la Tregua de los Doce Años, firmada en 1609. Se va a llevar a cabo una gran operación para recobrar el prestigio de la monarquía: Destaca la expulsión de los moriscos, entre 1609 y 1610. Se perdieron importantes recursos con esta decisión: El interior del reino de Valencia quedo casi despoblado. Es cierto que desciende el gasto militar, aunque no va a ser suficiente para arreglar los problemas del país. En 1618 se reúne la Junta de Reformación, un órgano creado por el rey que crea una serie de documentos sobre los problemas del país y sus posibles soluciones. Se decide repoblar regiones desiertas, dando incentivos a los agricultores; se pone fin a la fundación de nuevos conventos, una práctica seguida por los ilustrados posteriores, aunque no es un problema demasiado grande frente a otros que no se atacan; se decide gravar el consumo de bienes suntuarios y de lujo. Se plantean varias soluciones: Promover la recuperación demográfica; se busca promover la producción nacional, agrícola e industrial; y se busca reducir la presión fiscal. Desde 1600, ingleses y holandeses han salido al mar aprovechando el descenso del poder naval español, llegando a la India, por la ruta del cabo, y a Norteamérica, a la colonia inglesa de Jamestown. Los holandeses comienzan a introducirse en el entramado comercial portugués, buscando arrebatarles el control del comercio de las especias, las bases del comercio de esclavos y los grandes negocios del atlántico, como la hierba pastel o el azúcar. Ámsterdam se está convirtiendo en el gran centro económico del norte de Europa, desplazando a Amberes, en el sur. La falta de llegada de los productos por la guerra económica de los españoles es lo que motiva a estos a salir al mar. Por otro lado, los banqueros portugueses conversos, comienzan a emigrar hacia Castilla, pero sobre todo a Ámsterdam, por la presión de la Inquisición. Esto va a favorecer a Ámsterdam como centro económico. En esta situación de fortalecimiento de los enemigos holandeses, en 1617 el embajador español en la corte imperial firma el Tratado de Oñate con el futuro Fernando II, buscando acercar posiciones entre los Habsburgo españoles y austriacos. Este pacto es capital para entender como Europa va a ir a la guerra, junto con los actos de otros países como Holanda o los protestantes alemanes. Conflictos: Varios conflictos estallan, desestabilizando la paz de Europa: • Guerra de Colonia (1582-1583): Si Colonia caía en manos protestantes, el equilibrio de poder se rompería con cuatro electores protestantes y tres católicos. Además, la ciudad se encontraba en una posición estratégica para el control de los Países Bajos. Ante el intento de que el arzobispo se convirtiera al protestantismo, las tropas españolas y bávaras van a ocupar la ciudad, quedando la ciudad unida al ducado de Baviera mediante segundogenitura eclesiástica (los sucesivos arzobispos serian hijos secundarios de la familia gobernante en Baviera). • Conflicto sucesorio en Jülich-Cleveris; de importante interés estratégico por controlar ambos lados del Rin y el Mosa. El duque de Baviera reclama el territorio, el Emperador hace valer su derecho de administración comisarial sobre el territorio, y los protestantes acuerdan una intervención con Francia. Sin embargo, la guerra se frustra con la muerte de Enrique IV. Con el Tratado de Xanten, se divide el territorio entre el Palatinado y Brandemburgo. • Conflictividad interna de la Europa Católica: En 1601, Francia y España están a punto de volver a la guerra por el control de Saboya, pieza clave del “Camino Español”. En 1605-1607 hay un conflicto importante entre Venecia y el Papado, por la aspiración veneciana a formar una iglesia estatal. Este conflicto llega a provocar un interdicto, la no administración de los sacramentos. En 1612 estalla un problema sucesorio en Mantua, lugar estratégico por su control del valle del Po. Esto provoca un conflicto que acaba solventándose a favor de España. En 1615-1617 hay una guerra entre Austria y Venecia, sin un resultado claro. La crisis del Imperio provoca que se formen alianzas defensivas entre los distintos estados imperiales: En 1608 se forma la Unión Protestante (Palatinado, Brandemburgo, Hesse…), y en 1609 la Liga Católica (liderada por el ducado de Baviera). Otro gran problema para el estallido de la guerra es la “Fraternal Querella”, de los Habsburgo austriacos. Cuando Fernando I muere en 1564, su hijo Maximiliano II recibe el trono de Austria y Bohemia y el trono imperial, mientras que sus otros hijos Fernando y Carlos reciben el Tirol y Estiria, Carintia y Carniola, sucesivamente. Ante la incapacidad de Rodolfo II, hijo de Maximiliano II, se produce un enfrentamiento dentro de la familia. Rodolfo se alía con la nobleza de sus territorios, dándoles varias concesiones de libertad de culto y autoorganización, firmando la Carta de Majestad Bohemia. De esta forma el equilibrio de poder bascula hacia el protestantismo. Finalmente, Rodolfo II y su hermano Matías llegan a un acuerdo, quedando este con el trono imperial y Bohemia, mientras que Matías se queda con el resto de territorios y con el trono imperial a la muerte de su hermano. Esto es fundamental, ya que el poder de los Habsburgo ha quedado debilitado dentro de sus territorios, y será clave en el estallido de la guerra. Estallido de la Guerra de los Treinta Años: La guerra se extiende desde 1618 a 1648, y se subdivide en cuatro conflictos: La Guerra Bohemio- Palatina (1618-1623), la Guerra Danesa y Bajo-Sajona (1625-1629), la Guerra Sueca (1630-1635), y la Guerra Sueco-Francesa (1635-1648). Esta diferenciación hace referencia a la guerra en Centroeuropa; junto a ella hay que tener en cuenta la guerra de España con los Países Bajos, diferente pero relacionada; la guerra entre España y Francia; y la guerra entre Polonia y Suecia. En 1618 aun reina Matías II. En esta época, Bohemia se encuentra en una situación de no aceptación del Emperador; a esto hay que añadir su falta de descendencia, por lo que el trono pasaría a manos de su hermano Fernando II, gran defensor e impulsor de la Contrarreforma, lo que chocaba con la situación de Bohemia. En esta mala situación, la crisis estalla el 23 de mayo de 1618, cuanto los gobernadores imperiales son arrojados por la ventana del palacio de Praga por los nobles bohemios. La nobleza bohemia se va a negar a reconocer al siguiente emperador, declara depuesto a Fernando y elige a Federico V del Palatinado, líder de la Unión Protestante, como nuevo rey de Bohemia; en una situación de rebelión abierta. Esto provoca una importante crisis para el Imperio y los Habsburgo, ya que además de perder su poder sobre el territorio, ahora conformaba un colegio electoral formado por cuatro protestantes y tres católicos. Fernando II vuelve a Bohemia con la ayuda de los Habsburgo españoles y la Liga Católica Alemana, y derrota a los bohemios en la batalla de la Montaña Blanca, el 8 de noviembre de 1620. Federico V debe huir, pero su matrimonio con la hija del rey de Inglaterra provoca un conflicto diplomático. Fernando II lleva a cabo una política de recomposición social en Bohemia, por lo que el reino vuelve a la órbita de los Habsburgo y el catolicismo: • Ejecución de líderes rebeldes. • Expulsión de los protestantes. • Confiscación de bienes. • Recatolización del territorio. • Reducción drástica de los derechos estamentales, incluido el de la elección del monarca. La nobleza pierde sus privilegios políticos. A partir de aquí la Unión Protestante se descompone y los católicos (España, Austria, y la Liga Católica) invaden el Palatinado (cabeza de la Unión), muy útil para la situación española, para proteger el Camino Español y atacar a los rebeldes holandeses. Baviera, líder de la Liga Católica, recibe el Bajo Palatinado y la dignidad electoral. Tras la firma de la paz el Palatinado recuperará la dignidad electiva, aunque Baviera no la pierde. Hay 8 electores, hasta que luego Hannover también recibe un electorado. Así acaba esta primera fase de la guerra. En 1621, la tregua entre España y Holanda termina. Por otra parte, las tropas protestantes se reorganizan en el norte de Alemania y firman la Alianza de la Haya, en 1625, a la que se unen además de los protestantes alemanes Inglaterra y Dinamarca. Además, Inglaterra va a declarar la guerra a España. De esta forma se inicia la segunda fase de la guerra, la Fase Danesa. En 1625 se produce un asalto angloholandés sobre Cádiz, aunque fracasa. La guerra no va a ir bien, y firma una paz con España en 1630, por la mala situación de la guerra y el país. En Dinamarca, el rey Cristian IV penetra en Alemania, aunque se ve obligado a huir y el ejército imperial conquista la península de Jutlandia, aunque no pueden tomar las islas danesas. Más tarde, en 1628, el ejército imperial ocupa Pomerania y Mecklemburgo, territorios protestantes. Pone fin técnicamente a la Guerra de los Treinta Años. Se divide en dos tratados: • Segunda Paz de Münster: Se firma la paz entre el Imperio y Francia. El Imperio reconoce a Francia el dominio pleno de los obispados de Lorena (Metz, Toul y Verdún), el ducado de Bar, las ciudades de Breisach y los territorios de los Habsburgo en Alsacia. • Paz de Osnabruck: Se firma la paz dentro del Imperio y entre el Imperio y Suecia. Suecia consigue importantes concesiones territoriales en Pomerania, la isla de Rügen, Bremen y Wismar. Además de su control de territorios de todo el Báltico, Suecia entra así en el Sacro Imperio. Brandeburgo recibe la Pomerania oriental, y más tarde se unirá con Prusia. Sajonia consigue Lusacia. Baviera consigue el Palatinado oriental; y el Palatinado renano se reconstruye y recupera su dignidad electoral, pasando a haber ocho electores. Se reconoce la independencia de Suiza y Holanda. Varios estados comienzan a crecer y a tener suficiente entidad para influir en la política europea. Se debilita el poder del Emperador a favor de los Estados Imperiales y se les reconoce el derecho de “Paz y Guerra”, por lo que pueden firmar tratados sin pasar por el Emperador o la administración imperial. Se vuelve a validar el derecho de los príncipes a decidir la religión de sus territorios, y se aplica al calvinismo, que también es reconocido como religión oficial del Imperio. Paz de los Pirineos (1659): La guerra entre España y Francia va a continuar hasta 1659 por la desaparición de otros frentes y la rebelión nobiliaria en Francia, visto en España como una oportunidad. España cede Artois, el Rosellón, Conflent y parte de Cerdaña, y se acuerda el matrimonio de Luis XIV con María Teresa, hija de Felipe IV y una dote de 500.000 escudos. También se reconoce el derecho de Francia a comerciar con la América española. Paz de Lisboa (1668): España reconoce la independencia de Portugal, que se alía con los ingleses para asegurar su independencia. Paz de Oliva (1660): Pone fin a la guerra entre Suecia y Polonia. Juan II Casimiro, rey de Polonia, renunciaba a sus pretensiones a la corona sueca, que su padre, Segismundo III, había perdido en 1599. Polonia además cedía Livonia y la ciudad de Riga a Suecia. Además, los Hohenzollern de Brandeburgo vieron además reconocida su independencia y soberanía sobre el Ducado de Prusia; anteriormente habían dominado el territorio como vasallos del rey de Polonia. En caso de que la familia se extinguiese, el territorio revertiría a la Corona polaca. Tema 11: Demografía europea en la Edad Moderna (s. XVI-XVII): La evolución de la población europea en los s. XVI-XVII es expansiva, en muchos lugares continuación de la recuperación del s. XV, tras la Peste Negra del s. XIV. La mayor parte de la población se concentra en Europa Occidental. Hacia el este y los Países Bálticos, la población es muy escasa. La población es mayoritariamente agraria, las ciudades son pocas y pequeñas. Durante esta época se produce un crecimiento del 20% de la población por toda Europa, algo casi inimaginable hasta la Revolución Industrial. Hay unas tasas de natalidad y mortalidad muy alta y un crecimiento natural positivo. Hay una alta mortalidad infantil y una baja esperanza de vida. Hay una alta tasa de viudedad, y varias nupcias a corta edad. Las múltiples nupcias ayudan a la supervivencia, pues con la soledad aumentan la inseguridad y los peligros. La solidaridad y la supervivencia se basan en la familia y la vecindad. Otro elemento que pone problemas al crecimiento natural es el abandono de niños, un fenómeno masivo en la época, por la dificultad para mantenerlos o la ilegitimidad. El fenómeno es tan importante que se empiezan a crear hogares para huérfanos. Esta ya de por si pobre sociedad se ve azotada por el hambre, las enfermedades y las guerras. En el s. XVII hay una crisis demográfica general, aunque hay algunos territorios que no la sufren o la sufren muy levemente.
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved