¡Descarga Bloque 3: EL SIGLO XVII: LA CRISIS DE LA MONARQUÍA DE LOS AUSTRIAS y más Apuntes en PDF de Historia de España solo en Docsity! Epígrafe 8 Durante el reinado de Felipe III (1598-1621), en la política interior hubo dos temas relevantes: - La crisis financiera de la monarquía: Felipe III heredó un enorme imperio con una hacienda en bancarrota y en conflicto con Inglaterra y los Países Bajos. Era un rey cortesano que inauguró la costumbre de dejar la dirección efectiva del Estado a una persona de su absoluta confianza, el valido que no ostenta el título institucional concreto pero que se encarga de todas las tareas de gobierno en nombre del rey. El primero de ellos fue el duque de Lerma, que será sustituido por el duche de Uceda. - Pero sin duda el hecho más importante de la política interior fue la expulsión de los moriscos, decretada en 1609. Una de las principales razones fue que colaboraban con la piratería turca y bereber, facilitando los saqueos. En cuanto a la política exterior, el reinado de Felipe III será un periodo pacifista. Se firma la paz con la nueva dinastía de los Estuardo. En los Países Bajos se firmó la Tregua de los Doce Años en 1609. Y en cuanto a Francia, mejorarán las relaciones. Pero en 1618 estalló en Europa la Guerra de los Treinta Años. Felipe IV (1621-1665) preocupado por la cultura y ejerció una importante labor de mecenazgo. Entregó el poder a su valido, el conde-duque de Olivares, cuyo programa político combinó la recuperación del prestigio exterior de la Monarquía Hispánica y la reforma interior. Para ello, puso en marcha una serie de reformas, entre ellas una reforma fiscal y la creación de un ejército al que tenían que contribuir los distintos reinos, la Unión de Armas. El aumento de la presión fiscal para mantener la participación española en la Guerra de los Treinta Años y las demás reformas de Olivares provocaron un malestar en los diferentes reinos que desembocó en las revueltas de Portugal y Cataluña en 1640 donde se produce el corpus de sangre. El duque de Braganza se proclamó rey de Portugal, rompiendo definitivamente su unión con España. Por su parte, la rebelión catalana, que reconoció Luis XIII de Francia como conde de Barcelona, fue sofocada. También estallaron sublevaciones en Andalucía y en Aragón. La recuperación del prestigio internacional llevó a intervenir a España en la Guerra de los Treinta Años. Su política exterior se caracterizó por la agresividad. En 1643, en la batalla de Rocroi caen los Tercios de Flandes. La Paz de Westfalia (1648) pone fin a la hegemonía de los Habsburgo en Europa y supone el reconocimiento de la independencia de los Países Bajos. Pero la guerra entre España y Francia continuó hasta 1659, cuando se firmó la Paz de los Pirineos. También debilitó el imperio la piratería llevada a cabo por ingleses y holandeses. El reinado de Carlos II (1665-1700), un monarca débil y crónicamente enfermo. Carlos II accede al trono con tan sólo 4 años. El poder fue encomendado a su madre, Mariana de Austria, y se desarrollará bajo la influencia de los sucesivos validos del rey: Nithard. En política exterior, quizá el hecho más significativo sea La Paz de Lisboa de 1668, donde España reconoce la independencia de Portugal. Pero el verdadero problema de este reinado es de la sucesión al trono al no tener el monarca ningún hijo. Existen tres candidaturas: la francesa, la austriaca y la bávara. El candidato ideal era el hijo del elector de Baviera. Sólo quedan el archiduque Carlos de Austria y Felipe de Anjou. La falta de acuerdo, al no aceptar el candidato austriaco la decisión, desemboca en la guerra de Sucesión española (1700-1713). En cuanto al imperio colonial español alcanzó su máximo apogeo entre finales del siglo XVI y la primera mitad del siglo XVII. Eran administrados por el Consejo de Indias, del que dependía la Casa de Contratación de Sevilla, encargada de regular el monopolio comercial con América. Destacaron las explotaciones mineras (Potosí) y las explotaciones agropecuarias. Para concluir, entre finales del siglo XVI y finales del siglo XVII, la cultura española vivió un periodo de máximo esplendor. En literatura destacaron Góngora, Quevedo, Cervantes, Lope de Vega, etc. y en pintura Velázquez, Zurbarán y Murillo. Por su parte, el pensamiento teológico y filosófico alcanzó un desarrollo notable, sin embargo, el pensamiento científico español no estaba muy avanzado por la censura, la falta de apoyo público y privado, etc.
