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charles dickens resumen, Apuntes de Historia Contemporánea

resumen y comentario del libro

Tipo: Apuntes

2018/2019

Subido el 25/02/2019

rober_lucian_garcia
rober_lucian_garcia 🇪🇸

4.5

(6)

76 documentos

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Vista previa parcial del texto

¡Descarga charles dickens resumen y más Apuntes en PDF de Historia Contemporánea solo en Docsity! Charles John Huffam Dickens Tiempos Difíciles Robert Lucian Tudorache, segundo de Historia, grupo C. La revolución industrial es, sin duda, uno de los fenómenos históricos más relevante a nivel de transformación en la historia de la humanidad, y cuya influencia se extendió a lo largo y ancho del mundo hasta el día de hoy. En este surgió un cambio de paradigma que afectó todos los ámbitos de la vida del hombre y llegó a profundizar ciertas dinámicas ya existentes. Allí mismo, en esta época de grandes cambios, se inserta el autor que viene al caso y una de sus obra más representativas; a saber, Dickens y su Tiempos difíciles. Es la décima novela escrita por Dickens y se publicó por primera vez en 1854 en Inglaterra durante la primera industrialización. Se publicó en forma de en la revista Household Woeds dirigida por el propio Dickens, entre 1 de abril y el 12 de agosto de 1854. Charles John Huffam Dickens, fue un escritor y novelista inglés, de los más reconocidos de la literatura universal. En sus obras destaca descripciones de personas y lugares existentes o no y algunas críticas sociales. Contextualización La revolución industrial en un sentido más específico, se entiende como el salto que se da nivel de producción, entre el siglo XVIII y XIX, y cuyo criterio más general es el cambio de elementos tradicionalmente constitutivos de dicha producción; hablamos de una actualización de herramientas de trabajo y más exactamente de los medios de producción. Estos cambios traen consigo transformaciones en el tejido social y, en este sentido tanto a nivel simbólico como práctico, se traducen en diferentes manifestaciones en torno a la mejora en la calidad de vida; lo cual implica necesariamente una incidencia en la mentalidad y la forma de entender la realidad. Antes de esa segunda revolución industrial que es exactamente la que vivió Dickens, y cuyo corazón está precisamente en Gran Bretaña, la mano del hombre y la fuerza animal se encuentran en la mayor parte de todos los eslabones de la producción económica; desde el arado, la siembra y la recolección, incluso hasta el transporte mismo de materias primas explotadas a nivel minero. No es sino hasta que James Watt (1736 – 1819), un ingeniero escocés a quien se le atribuye el perfeccionamiento de la máquina de vapor, que se puede hablar de la formalización de lo que serán los veloces y titánicos pasos de esta primera revolución que se centra a nivel técnico en la producción, transporte y comercio a mayor escala. Si bien la industrialización conllevó al avance en todas las áreas del saber y con ello un aumento demográfico significativo, esto a causa del progreso en áreas como la salud y alimentación, también implicó en ese crecimiento de la oferta y la demanda, que tuvo tanto respuesta satisfactoria, un segundo alumno, que podemos identificar de entrada como el modelo ideal de estudiante, responde: “Cuadrúpedo, herbívoro, cuarenta dientes; a saber: veinticuatro molares, cuatro colmillos, doce incisivos. Muda el pelo durante la primavera; en las regiones pantanosas, muda también los cascos. Tiene los cascos duros, pero es preciso calzarlos con herraduras. Se conoce su edad por ciertas señales en la boca”. Tenemos, entonces, una de las líneas transversales que se puede rastrear durante toda la obra; una educación para lo práctico. Un saber que solo es considerado como valioso si se pone a la orden de que sirva como herramienta para un fin, pues, ¿para qué conocer a un caballo hasta sus últimos detalles si no es para utilizarlo de la mejor manera posible? Esto se reafirmará con la hija del señor Gradgrind, Luisa. Una de sus cinco descendientes, de los cuales tres no tendrán mayor relevancia en la obra, y en la cual se refirmará este tipo de pensamiento al afirmarle a ella que “no hay que asombrarse nunca”. La alumna que en primera instancia no responde es otro de los personajes principales, Ceci Jupe. Hija de un hombre que trabaja en el circo y que poco después será abandonada, pues este, al verse en una situación en la que no puede mantener una “vida digna” a su hija a causa de su vejes, logra que esté en el colegio en donde la encontramos en esta primera parte de la obra. Ceci Jupe es una niña que no logra acceder a esa educación ideal que formula el señor Gradgrind. Ella se repliega ante lo matemático y se abre totalmente a la experiencia estética, de la vida de los sentidos. Sin embargo, al verse abandonada, el señor Grandgrind la adopta, pero eso sí, no con fines altruistas, sino para ilustrar a su hija Luisa de lo que pasa cuando no te disciplinas en la educación de realidades. Junto a Grandgrind siempre está otro hombre que puede determinarse como su mejor amigo, el señor Bounderby. Un hombre que puede ser identificarse como el esfuerzo en vida. Siempre vanagloriándose de sus logros, de las dificultades inhumanas por las que pasó de niño y joven, por los suplicios desde que su madre lo abandonara a corta edad, es su vida la evidencia de que con esfuerzo, dureza y una voluntad incansable, se puede llegar a escalar los peldaños mismos de la sociedad y llegar a su cima. Siempre arrogante, siempre colocando de relevancia ese origen paupérrimo y del cual se aleja constantemente lo más posible. Además es el prometido y futuro esposo de la hija de su mejor amigo Grandgrind; la joven Luisa. Luisa, por su parte, es una chica, que junto a su mejor amigo y hermano Tom, serán los dos hijos de Grandgrind que serán relevantes en la novela. Estos han recibido una educación realista, es decir, una educación que se centra en la razón. Dicha educación va desde las realidades a evidenciar en la cotidianidad, como en maneras de comportamiento dignos de su alcurnia. Sin embargo, tanto Tom como Luisa, no comparten esa perspectiva educacional; para ellos es una obligación. No sienten que exista una relación entre lo que deben aprender y lo que quieren. Es así que a lo largo del texto se ve una Luisa que reniega de su educación y que ve en la perspectiva de vida de Ceci Jupe, que vivirá con ella, esa libertad que tanto anhela, y un Tom en el cual su rebeldía se volverá en vicio y egoísmo al aprovecharse económicamente de su hermana cuando esta es esposa de Bounderby. La sociedad de abajo Paralelamente a la estos personajes, aparece la vida de Esteban Blackpool. Un obrero de una fábrica de textiles cuyo dueño es el señor Bounderby. Trabajador que debe levantarse desde muy temprano a favor de cumplir horarios, y cuya salida puede variar dependiendo de las necesidades de su empleador. Este hombre está enamorado de una compañera: Raquel. Blackpool es un hombre dedicado a su trabajo, que ejerce desde niño, pero que, por otro lado, sufre interminablemente por su esposa. Esta última es una alcohólica con la cual lleva más de diecinueve años de casado, y que incluso vendió casi toda posesión para saciar su vicio. Esteban, de corazón paciente, controlando sus más bajos instintos gracias a los consejos de Raquel, vive en la disyuntiva de obedecer la moral y la ley sacra de mantener el matrimonio a toda costa, pues la misma ley prohíbe a los de bajos recursos separarse, o dar rienda suelta a la posibilidad de ser libre y casarse con su anhelada Raquel. Por otro lado Raquel, compañera de trabajo, es una mujer que plasma el ideal del trabajador al mismo nivel que Blackpool. Al menos el ideal del señor capitalista. Entregada a su trabajo y de nobles sentimientos, vive con lo mínimo que puede adquirir a través del trabajo y siente que la humildad es el mayor bien a favor de una vida tranquila. Se entrega también en su totalidad al servicio de otros así sea a costa de su salud o bienes para mejorar en algo la vida de los demás. No desea la gloria de amasar fortuna y mucho menos las complicaciones de protestar por sus derechos. Es obediente, cumplida y sosegada. Parece ser que lo que más desea en la vida, y se manifiesta en la negación constante de una relación con Blackpool pero al mismo tiempo es evidencia del servicio que presta, es la serenidad de vivir una existencia simple y tranquila. El personaje de Blackpool será ese elemento conductor, esa instancia existencial de los obreros, que es un instrumento tanto de la sociedad de abajo, que muestra las dificultades constantes que esta presenta en sí misma, como del sometimiento constante a la normatividad establecida por los que dominan. Por ello, en un momento en que aparece en su autoreconocimiento de ignorancia y pide consejo a su jefe Bounderby sobre cómo deshacerse de su esposa alcohólica, vemos reflejada la incapacidad de las más bajas capas de la sociedad para gozar de tranquilidad, pues el proceso descrito por Bounderby para lograr separarse de su mujer es largo, tedioso, donde el caso pasa de mano en mano por una cantidad risible de autoridades y, por ello, nuestro trabajador debe salir resignado a mantener una mujer que causa desgracias a su vida emocional y económica. El tiempo y las historias El destino de los diferentes personajes se hace según las primeras expectativas de sus relaciones que tienen por elemento constitutivo el estatus social. Así, Tom Grandgrind, hijo de Tomas Grandgrind, será la mano derecha de Bounderby en el banco. Lo educa de tal manera que pueda cumplir las funciones que le corresponden. La personalidad egoísta del chico crece a través de los años a tal punto que confía en que su hermana desposará a su jefe para asegurar su futuro económico. Por otro lado Ceci Jupe, la hija abandonada, no continúa estudiando, pues si bien tiene aquellas competencias básicas de matemática como de lenguaje (leer y escribir), no avanza en absoluto por más que esta manifiesta que ha puesto de su parte. Sin embargo, no es abandonada por Grandgrind, pues no solo presta un buen servicio a su esposa, sino que hay algo en ella que ha generado cariño en el hombre; algo que no es medible, cuantificable o calculable. Ahora bien, se formaliza la petición de Bounderby de desposar a Luisa. Grandgrind acepta la propuesta y se lo comunica a su hija, que muy obediente acepta ya que es una Coketown es la ciudad emblema de la revolución industrial. En donde se manifiestan todos aquellos desarrollos tecnológicos como sus consecuencias, por eso la contaminación de sus aguas, de su aire, de su gente. Coketown como centro, es donde la vida se ve dominada por los capitalistas dueños de los medios de producción, en este caso Bounderby y Grandgrind, que pueden ejercer la vida como mejor les convenga, pues tienen los recursos para ello. Así mismo, y en contraposición, está la clase obrera, plasmada en Blackpool y Raquel, que por más esfuerzos que hagan nunca llegarán a los altos pisos de la sociedad. Y en menor medida Ceci Jupe y todo lo referente al circo, donde sus vidas son altamente criticadas y asociadas al libertinaje. Vemos pues de manera global que los hijos de Gradgrind tienen todo el patrimonio que deseen, siempre y cuando cumplan las expectativas morales y normativas que se les impone. Por ello, aun cuando Tom Gradgrind lleva a cabo el robo en el banco de Bounderby, el joven puede optar fácilmente a los recursos necesarios para no ser juzgado y verse libre. Mientras que un Blackpool falsamente acusado de dicho robo, se ve en riesgo de perder la vida si no demostraba su inocencia. En este sentido, la obra deja ver esa injusticia social donde el pobre tiene mayor facilidad en ser visto como malhechor que aquel que está en la cima social. Otra evidencia de las desventajas entre las personas que viven en estos mundos paralelos que conecta la ciudad, se evidencia cuando Blackpool pide consejo a Bounderby, su jefe de momento antes de ser echado, acerca de la posibilidad de separarse de su esposa. El obrero había leído acerca de cómo personas adineradas logran deshacer sus matrimonios. Sin embargo, y como ya he nombrado anteriormente, ese tipo de procesos son largos y engorrosos para aquellos que no tienen los recursos, como fáciles y posibles para los que los tienen. Esta contraposición sigue manifestándose en sus personajes en el difícil o nulo acceso de las clases bajas a la vida cómoda de las altas. Ceci Jupe nunca hubiera podido llegar a una vida estable sino fuera protegida del señor Gradgrind, pues tendría que seguir en el circo pero con las inexistentes habilidades que se necesitan para esta profesión, pues su padre no la adiestro en artes circenses en estricta forma. Esteban Blackpool y Raquel por más que no causen problemas y trabajen arduamente, están condenados a mantener esa vida paupérrima sin posibilidades de algo mejor (a menos que se anexaran al sindicato). La señora Sparcit mantiene su estatus como servidora y protegida de Bounderby y por tanto no queda en la calle. Incluso se puede afirmar que su linaje que se ve manifiesto en las formas de expresión y desenvolvimeinto, le permitirían acceder a un mínimo de recursos dentro de la alta vida social. Por su puesto Bitzer, con su obediencia ciega, cumpliendo siempre con la norma y el seguimiento de las realidades, no llega más allá que un servidor más de Bounderby. Una contraposición más profunda ¿Podemos llegar a algo más recóndito? ¿A algo más general pero al mismo tiempo abarcador? La apuesta que pongo en este texto acerca de la visión de Dickens, no es tanto el descontento manifestado en la clase obrera contra la burguesía; incluso, si puede manifestarse en un grado mayor esa contraposición de vida acomodada con vida desafortunada y sus radicales diferencias. Más bien, y teniendo en cuenta el contexto histórico como la ideología reinante, se puede afirmar que en la novela Tiempos difíciles es rastreable esa crítica al utilitarismo. Grosso modo, el utilitarismo predica una forma de actuar respecto a las consecuencias que traerán dichos actos. Es decir, que si un acto se hace a consecuencia de un mayor beneficio, que puede verse desde diferentes perspectivas como felicidad, calidad de vida o simplemente como ingresos económicos, ese acto será considerado como bueno. Sin embargo, a ciencia cierta, y en un mundo industrializado, ¿cuál es el criterio para determinar el beneficio? En este caso, que es el texto de Dickens, el beneficio es concebido como progreso, como avance, como entendimiento intelectual del mundo y su uso para generar beneficio económico. Este último se traduce en mayor calidad de vida. Por ello vemos esas contraposiciones tan fuertes en donde los criterios de utilidad establecidos en la escuela terminan siendo una camisa de fuerza para los niños. Si no se matematiza no sirve, pero en el énfasis que Ceci Jupe hace en otros aspectos de su vida, podemos encontrar que pueden ser igualmente valiosos como la matemática, el cálculo o el concepto, pero al no entrar esa perspectiva dentro de los criterios socialmente exigidos, se le ve como una impedida cognitivamente. Por ello mismo Bitzer que puede ser concebido como un ser deslamado y sin emociones, termina por ser el trabajador ideal, y todo niño que fuera capaz de ver solo realidades será idóneo para esos límites que se han puesto; pues, ¿qué da más beneficio económico? ¿El científico, el inventor o el artista callejero? La regularización llega al punto de que las personas pueden vivir una vida indeseable solo por cumplir la normatividad. En esta afirmación tenemos como ejemplo a Luisa Gradgrind que al final se revela a su esposo al sentir amor verdadero por otro hombre y confesar la oprimida vida que ha llevado a causa del cumplimiento. Por ello, y siendo el único personaje que claramente evoluciona en la obra, su padre, Tomás Gradgrind, Termina por replantearse si vale la pena esa educación que busca una felicidad al sacrificar otras formas de entender y vivir la realidad. Las consecuencias en esta novela son las propias del sistema que potencia la industria, porque esta conlleva a que a más riqueza mayor bienestar. Esto es manifiestamente cuestionable, y no solo en la novela de Dickens, sino en la actualidad, en donde las grandes potencias tienen de por si un alto ingreso per cápita, pero sacrificando otros factores de la vida que pueden tener un mayor valor que el ingreso económico. Conclusión En primer lugar hay que tener en cuenta el humor que Dickens pone en su texto y que aparece en las diferentes descripciones de Coketown, de los personajes, las conversaciones y los eventos de los cuales son participes. Como dije en el texto con anterioridad, la caricaturización es un elemento característico de su escritura, y que permite ver de forma más clara las relaciones entre personajes, tanto entre ellos como con su ambiente. Hay una perspectiva clara de cómo se concibe las relaciones miopes entre aquellos que están en la cima social y los que habitan en lo más bajo de la misma. Es por ello que el texto puede tomarse desde la sensibilidad y buena vista que el autor tiene, pues hay que recordar que fue periodista, como también hay que tener en cuenta la forma en que el autor ve el mundo. Uno de los pasajes más claros de la vida de Dickens y que se puede ver reflejado en la obra, fue su trabajo en la fábrica de betún. Obligado en gran medida por su madre y a causa de las constantes deudas que contraía su padre, pasó allí una pequeña parte de su infancia en lo que al parecer le dejó una fuerte marca en su vida. Otro aspecto es el nombrado como periodista, pues es sabido que para sus textos, que
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