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Orientación Universidad
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Coherencia y Cohesión., Guías, Proyectos, Investigaciones de Lenguajes de Programación

Coherencia y Cohesión textual.

Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones

2020/2021

Subido el 27/10/2021

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¡Descarga Coherencia y Cohesión. y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Lenguajes de Programación solo en Docsity! UNIVERSIDAD DE VALLADOLID DEPARTAMENTO DE LENGUA Y LITERATURA INGLESA Y ALEMANA PROGRAMA DE “DOCTORADO EN TRADUCCIÓN E INTERPRETACIÓN” LA TERMINOLOGÍA COMO ELEMENTO DE COHESIÓN EN LOS TEXTOS DE ESPECIALIDAD DEL DISCURSO ECONÓMICO-FINANCIERO Tesis Doctoral realizada por D. Fernando Julio Chueca Moncayo, bajo la dirección de la Dra. Dña. Purificación Fernández Nistal, Catedrática de la Universidad de Valladolid VALLADOLID, MARZO 2002 AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a la Prof. Dra. Dña. Purificación Fernández Nistal no sólo su experto asesoramiento científico, sino también su apoyo y confianza en el desarrollo de esta Tesis Doctoral. Asimismo, agradezco a la Dra. R. Roberts sus excelentes consejos durante mi estancia en la Universidad de Ottawa. Mi agradecimiento también para mis compañeros de departamento y en especial para el Prof. Dr. D. José María Bravo Gozalo, director del mismo, e impulsor del equipo de investigación al que tengo el honor de pertenecer. Por último, me gustaría agradecer a Rocío, mi mujer, a mis padres y a mi familia su paciencia y su ánimo en la realización de esta investigación. Índice td 3.2.2.- EL OBJETO DE ESTUDIO DE LEXICOLOGÍA Y TERMINOLOGÍA 3.3.- EL ENFOQUE LEXICOLÓGICO ¿0ocooorococono noción rociar nana 163 3.3.1.- RELACIÓN DE LAS PALABRAS CON LA REALIDAD EXTRA- LINGUÍSTICA coonnniininicninononiononnn coronan orar reee 166 3.3.1.1.- NATURALEZA DE LA RELACIÓN 3.3.1.2.- DENOTACIÓN Y CONNOTACIÓN ecociconincninnninnninnncnnncnnncnrncnnninn 169 3.3.2.- RELACIONES DE SENTIDO ENTRE LAS PALABRAS... 172 3.3.2.1.- ANÁLISIS COMPONENCIAL..ccociooninnninnninnninnncnnncnnnrnrnrn nora ricino 173 3.3.2.2.- RELACIONES DE HIPONIMIA, SINONIMIA Y ANTONIMIA ..... 174 3.3.2.3.- CAMPOS LÉXICOS / SEMÁNTICOS .coinocinininnninnninnninncinininnncnn 176 3.3.3.- LA COMPAÑÍA QUE MANTIENEN LAS PALABRAS ..00ooo..o.. 177 3.3.3.1.- COLOCACIÓN EN SENTIDO COHESIVO ..cconionniccninnninnninnnincnnn 178 3.3.3.2.- COLOCACIÓN EN SENTIDO FRASEOLÓGICO .. 3.4.- EL ENFOQUE TERMINOLÓGICO ccoooiococononccionnnicinononicann nos 184 3.4.1.- LOS LENGUAJES ESPECIALIZADOS ...ccooononononconononnnnncnnononos 186 3.4.2.- LOS TÉRMINOS: UNIDADES REPRESENTATIVAS, COMUNICATIVAS Y TEXTUALES. 3.4.3.- LA FRASEOLOGÍA ESPECIALIZADA ..oooniiiiconionicininnininanono 206 3.5.- LEXICOLOGÍA, TERMINOLOGÍA Y TRADUCCIÓN. .00coooooooso 209 3.6.- CONCLUSIONES ccoooocoocccnoocnncconononnaronononncrnnoronnrnnnrnonnnnanons 213 SEGUNDA PARTE CAPÍTULO 4: FORMULACIÓN DE LA HIPÓTESIS, DESARROLLO METODOLÓGICO Y CAMPO DE APLICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN 4.1.- INTRODUCCIÓN cocoooniccooconocconnnocono nono non rr crono 4.2.- PROPUESTA METODOLÓGICA .. 4.2.1.- FASES DEL MODELO METODOLÓGICO conicicinionininninininnono 226 iv Índice 4.2.1.1.- IDENTIFICACIÓN Y DELIMITACIÓN DE LOS CANDIDATOS A TÉRMINOS .. 227 4.2.1.2.- CONSTRUCCIÓN DE UNA MATRIZ DE COHESIÓN LÉXICA ... 234 4.2.1.3.- SEGMENTACIÓN AUTOMÁTICA DEL TEXTO ..coconinininicinninininos 237 4.3.- CAMPO DE APLICACIÓN METODOLÓGICA .cooociciooncciccnonoos 245 4.3.1.- EL TÉRMINO “CORPUS” cnnciniciniononinnononon nono ron or 245 4.3.2.- CRITERIOS DE SELECCIÓN... 4,3.2.1.- CRITERIOS EXTRA-LINGUÍSTICOS ccmcinnininioninincinincncinancnns 248 4,3.2.2.- CRITERIOS LINGUÍSTICOS. cooniocnoniininioninirninincorinercnrarcn carac 250 4.3.2.3.- TAMAÑO Y REPRESENTATIVIDAD ..cccinicinnninnninnninn nino ninoncnnacnn 253 4.3.3.- TIPOS DE CORPUS ..oooccccononnnnnonononnn ano nnnnnnonan an nn nora nan ana nnc canas 255 4.3.4.- CONSTRUCCIÓN DEL CORPUS cninnionioniciiniinin non con conca 262 4.3.5.- INFORMACIÓN ADICIONAL ACERCA DEL TIPO Y SUBTIPO TEXTUALES . ..264 4.3.5.1.- LAS CUENTAS ANUALES COMO TIPO TEXTUAL..ocococonnrnnonconnos 265 4.3.5.2.- LA “CARTA DEL PRESIDENTE” COMO SUBTIPO TEXTUAL .... 268 4.4.- CONCLUSIONES ccccocccocconoocnncconononoccnnoronncnnnnronnrrncnnonncnanons 270 TERCERA PARTE CAPÍTULO 5: ANÁLISIS, DESCRIPCIÓN E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS. .occcoconocnnnnnnnnnnnncononanncaonnconocon noo cconcn non nc cnncacccacononnos 274 5.1.- INTRODUCCIÓN cooonocccconncccononoconononoccnn nro nono coran rara 274 5.2.- PROCEDIMIENTO DE ANÁLISIS ..00oninnccionoricioono rociar 276 5.3.- DATOS PRELIMINARES ...ooccoococcccconononononcooncnnnn cnn cnonananannos 283 5.3.1.- NÚMERO DE ORACIONES .. 5.3.2.- LONGITUD DEORACIÓN conicnicinoninnononnnononnn ron oranor rica 285 5.3.3.- RATIO TYPE / TOKEN oomoncccinoniccnnnoronacnranannnnaroranarara narnia 288 5.3.4.- DENSIDAD LÉXICA...ocncnicniiciniiniconirononna rana orar 292 5.3.5.- NÚMERO DE TÉRMINOS cococinicnionininnononin nono oro ron 295 Índice v 5.3.6.- LONGITUD DE UNIDADES ORTOGRÁFICAS Y TÉRMINOS . 297 5.3.7.- CATEGORÍA GRAMATICAL DE LOS TÉRMINOS... 305 5.4.- ANÁLISIS DE LOS DATOS PROPIOS DEL ESTUDIO.. 5.4.1.- REPETICIÓN, HIPONIMIA, SINONIMIA Y ANTONIMIA......... 311 5.4.2.- VARIACIÓN EN LA DENSIDAD COHESIVA LÉXICA ¿000 314 5.4.3.- NÚMERO SIGNIFICATIVO DE ENLACES O CUT:OFF PONT. 5.4.4.- NÚMERO Y DISTRIBUCIÓN DE VÍNCULOS ..ocnicciinicciconono 321 5.4.5.- SEGMENTACIÓN TEXTUAL .coonniinininiononinrononin raro rorrni 326 5.4.6.- DISTINCIÓN DE SUBTEMAS O SUBTÓPICOS cnciicicciianono 333 5.4.7.- TÉRMINOS CENTRALES Y CONJUNTOS DE TÉRMINOS CAPÍTULO 6: RESUMEN DE HALLAZGOS Y CONCLUSIONES ...... 348 6.1.- CONCLUSIONES GENERALES .0oocooccccoccnnccnnooconcrncononnnnnnnno 348 6.2.- APORTACIONES ESPECÍFICAS DE LA INVESTIGACIÓN ....357 7.- ANEXOS: TABLAS ..cooococccococononnnacnnnnnncccnnccnaccnnnanacccnnnacaconnonacon DOS 8.- BIBLIOGRAFÍA 3 Introducción general investigadores (Cabré, 1999), no ha originado, en nuestra opinión, las suficientes muestras de reflexión y debate que el tema merece, ni en el ámbito de la lengua española, ni en el ámbito de la lengua inglesa. Es nuestro objetivo, por tanto, encuadrar el presente trabajo en la reflexión acerca de la importancia de la dimensión textual de la terminología. Il. HIPÓTESIS DE TRABAJO Que la terminología es un elemento importante dentro de los textos de especialidad es un hecho que, a simple vista, parece evidente: es importante porque refleja parte de la estructuración conceptual de la materia que trata; es importante, asimismo, porque permite transmitir el conocimiento especializado entre diferentes interlocutores expresado en textos que presentan diferentes registros. Pero, ¿es importante desde otros puntos de vista? Nuestra experiencia con la terminología en su vertiente didáctica a lo largo de estos últimos años, nos hace decantarnos por una respuesta afirmativa a esta pregunta, aunque dicha respuesta permanece en un terreno meramente subjetivo, en una impresión que necesita de datos concretos que la confirmen. Así, nuestra reflexión sobre la terminología no sólo intenta corroborar las dimensiones representativa y comunicativa de los términos, sino que además pretende demostrar la importancia de la dimensión textual de la terminología, entendiendo por dimensión textual, no sólo el hecho de que los textos (orales o escritos) constituyen el entorno natural del uso de esos términos, sino que estas unidades contribuyen a dar cohesión y, por tanto, a crear textura: en otras palabras, los términos contribuyen a la organización textual y a la creación de texto. En la presente Tesis Doctoral nos centraremos en la organización textual desde un punto de vista exclusivamente léxico y no tendremos en cuenta otros factores que también contribuyen a dicha organización, tales 4 Introducción general como los conectores textuales, el tema, el rema, etc., lo cual no pretende ni mucho menos restar importancia a dichos elementos. Para poder verificar o refutar nuestra hipótesis de partida, nuestro trabajo precisa de un corpus. Sólo de esta forma, las impresiones pueden convertirse en afirmaciones. Es por ello por lo que nuestra investigación tiene un carácter fundamentalmente deductivo; esto es, a partir de la hipótesis básica verificaremos o refutaremos dicha hipótesis en un corpus representativo de los actos comunicativos tomados como objeto de estudio: los textos de especialidad cuyo registro viene determinado por las variables de campo (temática económica-financiera), tenor (emisor especialista y receptor/-es iniciado/-s, pero no especialista/-s) y modo (escrito para ser leído), es decir, el documento denominado “Carta del Presidente” (Group Chairman's Statement de las cuentas o informes anuales de entidades bancarias del Reino Unido y España. Para verificar o refutar la hipótesis primaria de trabajo procederemos desde dos polos opuestos: por un lado, desde la perspectiva de la integración textual representada por el modelo de organización textual del léxico de M. Hoey (1991); y por otro lado, desde la perspectiva de la segmentación textual representada por el modelo de Berber Sardinha (1997). Como tendremos oportunidad de comprobar en su momento, concebiremos ambas perspectivas como manifestaciones del mismo fenómeno: la importancia del léxico, en nuestro estudio siempre especializado, en la organización y creación de texto. Para llevar a cabo nuestro objetivo, haremos uso de la categoría de cohesión léxica como herramienta de análisis. La trascendencia de esta herramienta en nuestro estudio será justificada pertinentemente en la primera parte de esta Tesis Doctoral. En nuestra investigación, la 5 Introducción general categoría de cohesión léxica es sólo una herramienta y no un fin en sí misma, tal y como propugnan Halliday 85 Hasan? (1976: 332). III. EL PRESENTE TRABAJO El presente trabajo pretende continuar el camino abierto por el estudio llevado a cabo por Pizarro Sánchez (2001) en su Tesis Doctoral, El registro económico de la lengua inglesa: análisis del género Memorias Anuales” y de sus traducciones al inglés. En esta investigación, Pizarro Sánchez realiza un estudio del subgénero “memorias anuales”, el cual forma parte del género “Informe anual” que emiten las distintas compañias o entidades con obligación de presentar públicamente sus datos financieros. De esta forma, la memoria, junto con el balance de situación y la cuenta de pérdidas y ganancias, conforman los documentos obligatorios que deben estar presentes en un informe anual. El estudio de esta investigadora toma como criterios de análisis los parámetros de textualidad de Beaugrande 6 Dressler (1980), aplicados a textos originales procedentes de informes anuales de empresas del Reino Unido y España, así como las correspondientes traducciones del español al inglés. Aquella investigación arrojaba datos importantes para nuestro trabajo: del análisis del parámetro de textualidad de cohesión, los datos extraidos concluían que la cohesión léxica era el recurso más utilizado en el subgénero de la memoria del informe anual. Además, otro dato significativo era la importancia de la terminología especifica del campo, a juzgar por las cifras que arrojaba el estudio: de los textos escritos en inglés, bien originales o bien traducciones, Pizarro Sánchez encontraba 2 En realidad, Halliday 8: Hasan hacen extensiva esta idea no sólo para la cohesión léxica, sino también para el resto de categorias cohesivas: referencia, sustitución, elipsis y conjunción. 3 Utilizamos aqui la terminología empleada por Pizarro Sánchez. 8 Introducción general Por todo ello, consideramos que el análisis del documento denominado “Carta del Presidente” (Group Chairman's Statement) a través de la categoría de cohesión léxica puede contribuir a la verificación o refutación de nuestra hipótesis de trabajo: la terminología desempeña un papel fundamental en la organización y creación de texto, lo cual apunta hacia la significación de la dimensión textual de la terminología. El hecho de elegir textos originales en inglés y español, así como las correspondientes traducciones al inglés de estos últimos se debe a la necesidad de comprobar si nuestra hipótesis es aplicable a los textos producidos en cada lengua, así como a aquellos textos producidos en lo que algunos investigadores han designado como “tercer código”: la traducción. IV. MARCO GENERAL DEL ESTUDIO La investigación que pretendemos llevar a cabo en la presente Tesis Doctoral es de naturaleza claramente interdisciplinar y en ella participan, o, mejor dicho, ésta se encuentra sustentada por los postulados provenientes de diferentes materias o disciplinas. Es, por ello, dificil determinar con exactitud hasta dónde participan las premisas de tal o cual disciplina (máxime teniendo en cuenta que las fronteras entre estas disciplinas no son en ocasiones nítidas, bien porque se producen solapamientos en sus postulados, bien porque comparten el mismo objeto de estudio), dada la multiciplicidad de factores a tener en cuenta en el desarrollo, tanto teórico como práctico de nuestro trabajo. En cualquier caso, sí que podemos apuntar aquellas disciplinas que han constituido la base sobre la que se cimienta toda la estructura teórico-práctica de esta investigación. Así, las principales materias cuyos postulados se ven reflejados en mayor o menor medida en este trabajo son las que se detallan a continuación: Introducción general a) b) El Análisis del Discurso: tal y como señala Simpson (1994: 952), el término “análisis del discurso” (discourse analysis) es ambiguo y controvertido. De hecho, el término se ha convertido en un foco importante de atención del trabajo realizado por estudiosos procedentes de disciplinas tan diversas como la Lingúística, o los Estudios Literarios, Cinematográficos, Culturales o Semióticos. Incluso dentro de la propia Lingúistica, esta denominación ha llegado a ser un término genérico utilizado para cubrir materias como la Pragmática, la Teoría de los Actos de Habla o el Análisis Conversacional. Nosotros nos aproximaremos al Análisis del Discurso desde una perspectiva fundamentalmente lingúística, que concibe el discurso como proceso en el sentido propuesto por Brown 8s Yule (1983). Así, desde esta perspectiva abordaremos la forma lingúística (el texto) en su vertiente dinámica y comunicativa, resultado de la interacción entre un emisor que pretende transmitir un mensaje y la posterior interpretación por parte del receptor para desentrañar el significado pretendido por el emisor del mensaje. La Lingiiística del Texto: esta disciplina, de acuerdo con Larson (1994: 4692), estudia las propiedades de los textos y cómo se utilizan en la comunicación. Tomando como referencia las ideas de House (1994: 4581), podríamos distinguir dos posturas o tendencias dentro de la Lingúística del Texto: (a) una primera postura centrada básicamente en el estudio del texto de acuerdo con criterios principalmente lingúísticos tales como la cohesión entre unidades textuales individuales (Halliday 8: Hasan, 1976) o la distribución de la información en temas y remas (Functional Sentence Perspective); y (b) una segunda postura en la que el texto se 10 Introducción general c) d) percibe en términos de procesos cognitivos que subyacen a la producción y comprensión del texto (de Beaugrande 8 Dressler, 1981). Nuestra perspectiva en esta Tesis Doctoral se aproxima más a la primera de estas posturas, aunque no obviaremos otros factores importantes que rodean el estudio del texto, como son los factores extra-lingúísticos. Los Estudios de Traducción: si vamos a trabajar con un subcorpus de traducciones es lógico pensar que el conocimiento de los postulados de esta materia, tanto desde su vertiente teórica como aplicada será esencial para extraer conclusiones satisfactorias en la aplicación de nuestro modelo de análisis. Así, es importante conocer los distintos modelos traductológicos propuestos a lo largo de la reciente historia de esta materia como disciplina autónoma de la Lingúistica, desde los primeros modelos lingúísticos hasta los últimos modelos comunicativos en los que el hecho de traducir ya no consiste en un mero trasvase de estructuras sintácticas y vocabulario de una lengua a otra, sino en el trasvase de un significado condicionado por la lengua / cultura de una determinada comunidad lingúística a otra. Conocer el mayor número posible de factores que rodean el proceso de traducción nos ayudará a comprender el resultado de ese proceso: la traducción como producto. La Lexicología y la Terminología: dado que la unidad básica de análisis en esta Tesis Doctoral es la unidad o ente léxico especializado al que denominaremos “término”, es imprescindible tener en cuenta los postulados de estas dos materias, acerca de las cuales no hay consenso pleno sobre si ambas constituyen ramas de la Lingúística o si, por el contrario, la Terminología es una disciplina autónoma. Sea 13 Introducción general organizar y crear texto, lo cual enfatizaría la dimensión textual de la terminología, que es nuestro principal objetivo en el presente estudio, y establecidas asimismo las disciplinas que conforman la base teórico- práctica de esta investigación, procederemos en este apartado a enumerar las partes que estructuran dicho estudio y a resumir el contenido de cada uno de los capitulos del trabajo que nos ocupa. La presente Tesis Doctoral se estructura en tres partes bien diferenciadas: (a) la primera parte desarrolla los fundamentos teóricos sobre los que se asentarán nuestra metodología de análisis y la posterior aplicación de esta metodología en un corpus de textos de especialidad; esta primera parte evoluciona desde una perspectiva general hacia una más particular, de modo que podamos perfilar de modo preciso y claro nuestra herramienta de análisis (la cohesión léxica) y la unidad de análisis del estudio (los términos); (b) una segunda parte dedicada a la propuesta metodológica a emplear; y (c) una tercera y última parte destinada al análisis, descripción e interpretación de los resultados obtenidos tras la aplicación de la metodología propuesta en la segunda parte. Por lo que se refiere al contenido de cada uno de los capitulos, éstos quedan de la siguiente manera: El capítulo 1 expone los conceptos básicos de texto, coherencia y cohesión. Definiremos el término “texto” en virtud de los postulados de la Lingúística Sistémica, y trataremos de establecer las diferencias de la noción de texto de otras nociones cercanas como las de “discurso”. Abordaremos asimismo brevemente otras nociones debatibles como las de “registro”, “género” y “tipo textual”, para pasar posteriormente a discutir los conceptos de coherencia y cohesión, sobre los cuales, a pesar de la ingente cantidad de páginas dedicadas a ellos, en ocasiones todavía presentan dificultades para su definición y diferenciación mutua. Finalmente, haremos mención de algunas de las propuestas tipológicas más relevantes acerca de los recursos cohesivos textuales. 14 Introducción general El capítulo 2 profundiza en el análisis de uno de estos recursos cohesivos: la cohesión léxica. Dado el carácter fundamentalmente léxico del presente trabajo y, a tenor de los numerosos estudios que han tomado la categoría de cohesión léxica como base para llevar a cabo distintas aplicaciones que tienen como foco de atención el léxico, por nuestra parte abogaremos por la adopción de esta categoría como herramienta de análisis para corroborar o refutar nuestra hipótesis básica. Para alcanzar nuestro objetivo procederemos previamente a la descripción de este fenómeno que nos permita comprender su complejidad en toda su extensión. El capítulo 3 está dedicado exclusivamente a la delimitación de la unidad de análisis. La cuestión del léxico es especialmente espinosa, por lo que es fundamental asentar bien las bases de la unidad objeto de nuestra aplicación posterior. Por ello, partiendo de la dicotomía tradicional entre Lexicología y Terminología, procederemos a describir las unidades objeto de estudio de una y otra disciplina, en función de su actualización como unidades del lenguaje común o general o del lenguaje especializado. En esta Tesis Doctoral defendemos la existencia de ambos tipos de lenguaje, justificando esta existencia en función de la situación comunicativa en la que se produce el intercambio comunicativo. Tras el desarrollo y exposición de los fundamentos teóricos de nuestra investigación, el capítulo 4 elabora la propuesta metodológica con la que pretendemos corroborar o refutar la hipótesis básica del trabajo. Esta propuesta está construida sobre la base de otros modelos que han tratado el tema del papel del léxico (en estos casos, de carácter general) como elemento de organización textual con resultados satisfactorios. Asi, nuestra propuesta se articula en tres fases o etapas de análisis: (a) identificación y delimitación de los candidatos a términos; (b) construcción de una matriz de cohesión léxica; y (c) segmentación del texto. Una vez expuesta la metodología, comentaremos el campo sobre el que vamos a 15 Introducción general aplicar esta metodología: nuestro corpus. Para ello, expondremos de forma concisa algunos aspectos básicos de la Lingúistica del Corpus y propondremos una tipología que nos permita definir nuestro propio corpus. Finalmente, aportaremos información adicional acerca del subtipo textual elegido para la presente investigación, así como del tipo textual mayor que sirve de marco de nuestro subtipo de texto, con la intención de tener todos los parámetros esenciales que permitan una mejor comprensión e interpretación de los resultados. El capítulo 5 contiene los datos obtenidos tras la aplicación de la metodología propuesta en nuestro corpus. Dicho capítulo se halla dividido en dos bloques fundamentales: (a) un primer bloque en el que se ofrecen datos estadísticos previos, que posibilitan una interpretación más ajustada de los datos ofrecidos en el bloque “b”; (b) un segundo bloque que brinda lo que denominaremos “datos propios del estudio” y que serán los que corroboren o refuten la hipótesis principal de esta Tesis Doctoral; este segundo bloque proporciona, además, algunas conclusiones interesantes de carácter contrastivo, aunque hemos de señalar que este hecho es más bien una cuestión secundaria, consecuencia lógica del análisis de cada uno de los subcorpus (textos originales en inglés y en español, por un lado y textos originales en español y textos traducidos al inglés, por otro lado), pero no por ello menos importante. Finalmente, el capítulo 6 recoge el resumen de hallazgos y las conclusiones generales del estudio. En él, enumeraremos los puntos principales de la presente investigación y las aportaciones básicas de la misma. Ésta se ve complementada con un apartado de Anexos con información adicional sobre el contenido de los capítulos y un apartado de Bibliografía con las referencias que han hecho posible la realización de la presente Tesis Doctoral. 18 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión langue / parole o competence / performance o lengua y habla, el énfasis de estas corrientes parece recaer en la descripción de las unidades de la lengua como sistema, por lo que los datos utilizados por aquellos lingúistas corresponden en la mayoría de las ocasiones a ejemplos construidos al efecto para dar cuenta de la competencia de un hablante / oyente ideal. La parte aplicada de la disciplina recibe, por tanto, una menor atención que la parte teórica de la misma. En la última parte del siglo pasado, el interés de los lingúistas se desplaza hacia el estudio de lo que sucede más allá de la oración, hasta llegar al análisis de unidades mayores como el texto. Esto no quiere decir, por supuesto, que el término “texto” no hubiera sido manejado con anterioridad!, tanto en Lingúística como en otras disciplinas (Retórica o Estudios Literarios), pero la concepción del mismo difiere del sentido que éste empieza a adquirir. De esta forma, como afirma Gutwinski (1976: 15), hay acercamientos tempranos (década de los 50) a la nueva noción de texto, principalmente a partir de la preocupación por el estudio de la relaciones entre los enunciados dentro del discurso? como son los trabajos de Z. S. Harris. A finales de los 60 y comienzo de los 70, el interés por el estudio de la estructura del discurso empieza a adquirir un cierto protagonismo dentro del marco de la Tagmémica, la Gramática de Casos, la Lingúística 1 Entre otros, Hjemslev utiliza el término “texto” para referirse en un sentido amplio aun enunciado cualquiera, hablado o escrito, largo o breve, antiguo o moderno, según se recoge en Bernárdez (1982: 78). Halliday 8: Hasan (1976) retomarán, en un primer momento, una definición similar a esta para reformular su concepción de lo que es un texto. 2 Las nociones de texto y discurso, al igual que otras configuraciones lingúisticas, son muy dificiles de definir y delimitar. Como tendremos ocasión de apreciar posteriormente, las posiciones de los investigadores ante éstos y otros conceptos próximos son en ocasiones contrapuestas o, al menos, diferentes. En el presente contexto de enunciación al que está unida esta cita y de manera introductoria, hemos utilizado las denominaciones “texto” y “discurso” como intercambiables y, por tanto, sinónimos. A medida que avancemos en la presente investigación, iremos perfilando de una manera más precisa cada uno de ellos, hasta llegar a demostrar que ambos términos obedecen a conceptos diferentes, aunque relacionados, por lo que no podremos considerar a partir de entonces a ambos términos como sinónimos . 19 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión Sistémica o la Gramática Estratificada. Esta preocupación por el texto y el discurso se refleja en la aparición de nuevas áreas de estudio como la Lingúística del Texto o el Análisis del Discurso. Asimismo, en un área afín a éstas, los Estudios de Traducción, el debate sobre cuál debe ser la unidad de traducción, que hasta este momento había sido equiparada con la oración, comienza a mostrar su interés por unidades superiores a ésta, fundamentalmente el texto. Si anteriormente, los datos eran inventados para confirmar la competencia lingúística de un hablante / oyente ideal, la investigación en este momento se centra en datos reales, los textos, tal y como son usados por sus usuarios naturales. Del énfasis en la parte teórica de la Lingúística se pasa a un énfasis en la parte aplicada: lo fundamental es cómo utilizan el lenguaje los hablantes de una comunidad lingúística / comunicativa y qué medios emplean para llevar a cabo la comunicación. Es en este entorno de la Lingúística Textual y del Análisis del Discurso, en el que los investigadores sienten la necesidad de observar las relaciones que se establecen más allá de los límites de la oración. Dentro de este marco de estudio de la organización del texto y la estructura del discurso, cobra significación el concepto de cohesión. Sin embargo, la noción de cohesión ya existía con anterioridad a su auge dentro del estudio del texto y del discurso en determinadas ramas de la Lingúistica. Es decir, que mientras el interés sistemático por parte de los lingúistas acerca de los problemas de la organización del texto y la estructura del discurso es relativamente reciente, esos problemas ya habían sido objeto de estudio dentro de otras disciplinas como la Crítica Literaria o la Retórica (Gutwinski, 1976: 22). Por tanto, como consecuencia del desplazamiento del interés de los lingúistas hacia el análisis y descripción del texto como unidad, los términos “coherencia” (coherence) y “cohesión” (cohesion) se convierten en denominaciones muy populares dentro de algunas ramas de la Lingúística 20 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión como el Análisis del Discurso, la Lingúística del Texto o la Estilística (Wales, 1994: 603). Pero a menudo su utilización ha resultado un tanto confusa. Como afirma Wales, “they [cohesion and coherence] are not always easily distinguished or distinguishable: coherence, for example, is defined as “semantic cohesion' and cohesion as “textual coherence” they are related etymologically and share the same verb cohere. But their adjectives (coherent, cohesive), hint at different shades of meaning, even in everyday usage, which can be exploited in a useful technical distinction” (1994: 603) (El énfasis es de Wales). Efectivamente, a lo largo de la investigación llevada a cabo en la presente Tesis Doctoral hemos podido comprobar, no sólo que hay cierta confusión acerca de estos términos en la utilización por parte de los distintos autores, sino también cierta inconsistencia en el uso de los mismos dentro de la terminología de un mismo autor, bien sea ésta debida a una inconsistencia conceptual o a una inconsistencia meramente denominativa. Es nuestra intención, por tanto, en este estudio arrojar cierta luz en este clima de confusión y establecer, no ya qué es cada cosa, cuestión harto dificil y de compleja solución dados los distintos campos del conocimiento en los que se hace uso de estos términos, sino a qué nos referimos con cada una de las designaciones en este estudio concreto dentro del marco de la Lingúistica y los Estudios de Traducción, aspecto éste quizás menos ambicioso que el primero pero mucho más factible. En los siguientes apartados, nos dedicaremos al análisis de los conceptos básicos en este capítulo: en primer lugar, trataremos de manera más detallada de lo que hemos hecho hasta ahora las nociones de texto y discurso y sus implicaciones para nuestro estudio (apartado 1.3); en segundo lugar, abordaremos el concepto de coherencia (apartado 1.4); posteriormente, entraremos en detalle acerca de los recursos lingúiísticos de los que dispone un emisor para crear cohesión y que el receptor utiliza, 23 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión decir, el resultado de la combinación de esas estructuras semánticas plasmadas en estructuras formales y léxicas en la superficie del texto. El texto es para nosotros, por tanto, una actualización del discurso como lengua en uso, que, a su vez, está determinado por el tipo textual, entendido este último como la clase (kind) o clases de textos que Beaugrande 8; Dressler denominan “TEXT TYPES as classes of texts with typical patterns of characteristics” (1981: 10) o “classes of texts expected to have certain traits for certain purposes” (1981: 182). La noción de propósito también está presente en los postulados de Hatim 85 Mason y Sagers. Como se puede observar, nuestra postura, de algún modo, resulta de la fusión de la tercera y cuarta aproximaciones a las que haciamos alusión en el párrafo anterior. 1.3.1.- DEFINICIÓN DE TEXTO Pero, ¿a qué hace referencia el término “texto”? Las definiciones que podemos encontrar en las distintas disciplinas son numerosas. Nosotros citaremos aquí tres en concreto, correspondientes a autores procedentes de la Lingúística Textual y los Estudios de Traducción. Según Halliday 8: Hasan, “the word TEXT is used in linguistics to refer to any passage, spoken or written, of whatever length, that does form a unified whole” (1976: 1). Esta primera definición, que recuerda en gran medida a la postura de la lingúística tradicional, se ve matizada posteriormente: “A text is best regarded as a SEMANTIC unit: a unit not of form but of meaning” (1976: 2)(...) “A text, then, can be thought as the basic unit of meaning in language. It is to semantic structure what the sentence is 8 De acuerdo con Hatim 8: Mason, “text type [is] a conceptual framework which enables us to classify texts in terms of communicative intentions serving an overall rhetorical purpose” (1989: 140). El énfasis es de Hatim 8 Mason. Por su parte, Sager define los tipos textuales “as patterns of messages for specific communicative situations” (1997: 30). 24 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión to lexicogrammatical structure and the syllable to phonological structure” (1976: 25). Por su parte, Beaugrande 85 Dressler? definen el texto como “a COMMUNICATIVE G(OCCURRENCE which meets seven standards of TEXTUALITY. If any of these standards is not considered to have been satisfied, the text will not be communicative. Hence, non-communicative texts are treated as non-texts” (1981: 3). La tercera y última definición la recoge Fernández Antolín: “any communicative written passage!?% of any length, maximally cohesive and coherent for its pragmatic occurrence, at both linguistic and functional levels” (2000: 23). Esta definición de texto tiene en cuenta los dos fenómenos textuales que vamos a estudiar en la presente Tesis Doctoral como criterios de caracterización del texto, cuestión ésta que refuerza nuestra hipótesis de trabajo como podremos ir comprobando a lo largo de esta investigación. Las tres definiciones recogen el conjunto múltiple de factores fundamentales que intervienen en la noción de texto desde la perspectiva de la Lingúística Textual, según Bernárdez (1982: 85): *]) carácter comunicativo: actividad, 2) carácter pragmático: intención del hablante, 3) carácter estructurado: existencia de reglas propias del nivel textual”. 2 Más adelante (vid. infra, apartado 1.3.2) tendremos oportunidad de comentar la noción de “textualidad”. 10 Desde nuestro punto de vista, no tiene que ser necesariamente un fragmento escrito, podria ser oral también, pero en cualquier caso esta definición se acopla perfectamente a nuestros propósitos, ya que nosotros vamos a trabajar con lenguaje escrito en la presente Tesis Doctoral. 25 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión Respecto a este último factor, nosotros tenemos ciertas reservas acerca de si el texto presenta una estructura o una organización, ya que como afirma Hoey (1991: 193) si el texto está estructurado, eso implica que es susceptible de ser descrito en términos predictivos, cuestión ésta peliaguda dada la naturaleza compleja del texto. Creemos, por tanto, tomando como base los postulados de Hoey, que quizás sea más apropiado hablar de organización del texto, puesto que todo texto presenta una disposición de los elementos formales en función del propósito del mismo. El texto es, por tanto, una unidad de la lengua en uso dentro de un contexto de situación, concepto éste que trataremos más adelante (vid. infra, apartado 1.3.3). Dado que un texto es una unidad semántica, no hay un límite en cuanto a su extensión, ya que puede variar desde un mero sintagma nominal, verbal, adverbial o preposicional a todo un libro, como sucede, en opinión de Halliday 8: Hasan (1976: 294), en géneros como la ficción. Puesto que se trata, además, de una unidad semántica el texto no se compone de oraciones, sino que se actualiza por medio de ellas (Hallidday 8: Hasan: 1976: 2). 1.3.2.- TEXTURA Y TEXTUALIDAD Dos han sido habitualmente los criterios (textura y textualidad) a los que han recurrido los lingúistas para determinar que un texto realmente es un texto y no una secuencia inconexa de oraciones. Éstas son algunas de las definiciones que podemos encontrar acerca de esos dos criterios: a) “The concept of TEXTURE is entirely appropriate to express the property of “being a text'. A text has texture, and this is what distinguishes it from something that is not a text. It derives this texture from the fact that it functions as a unity with respect to its environment” (Halliday 8: Hasan, 1976: 2). 28 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión fundamentales: (a) aspectos extra-lingúísticos o externos y (b) aspectos intra-lingúísticos o internos: a) Los aspectos extra-lingúísticos hacen referencia a un concepto b) formulado por Malinovski en 1923 y que Halliday y Hasan recuperan para su estudio: el contexto de situación, entendido éste como aquellos factores no lingúiísticos que tienen algún efecto en el propio texto (1976: 21). Los aspectos lingúisticos recogen tres formas fundamentales de conseguir textura en un texto: ii. lil. En un nivel intra-oracional, (a) mediante lo que Halliday 8: Hasan denominan information structure y que se refiere a la ordenación del texto en unidades de información sobre la base de la distinción entre “dado” y “nuevo”, entendiendo como “dado” aquello que el emisor trata como información que el receptor puede recuperar del contexto lingúíistico anterior o posterior, y “nuevo” como aquella información que el emisor trata como no recuperable (1976: 27); y (b) mediante una estructura oracional, pero también textual, que refleje la selección de opciones de lo que Bell denomina theme system (1991: 150), o distribución de la oración (y también del texto) en tema y rema. En un nivel inter-oracional, a través de la cohesión, que es el objeto de estudio primordial en la aproximación de Halliday 8 Hasan (1976). En un nivel discursivo, (a) mediante lo que Halliday 8 Hasan designan como estructura del discurso 29 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión (1976: 10, 326 - 327), entendiendo por ello una estructura mayor que tiene que ver con la noción tradicional de género (cada género tiene su propia estructura de discurso); o (b) mediante lo que Bell denomina una estructura de género (que viene a ser lo mismo que lo que proponen los anteriores autores), es decir, el texto debe pertenecer a un género o registro!3, Además del alcance del concepto de textura comentado hasta este momento, hay una interpretación más restringida de esta noción (Hasan, 1985), según la cual la textura se refiere exclusivamente a las relaciones semánticas que se establecen por medio de los recursos para crear texto a nivel intra e inter-oracional y que no toma en consideración los factores situacionales, derivando las variables del registro de otro concepto opuesto a textura: la estructura del texto (text structure]. Estos dos conceptos (textura y estructura del texto) se convierten en la fuente de una tercera noción: la unidad textual: “The unity of any text (...) is of two major types: unity of structure [and] unity of texture” (1985: 52). Nuestra posición respecto a esta cuestión es adoptar la primera de las interpretaciones de textura (la más amplia), entre otras cosas porque, como ya comentábamos en el subapartado 1.3.1 nos mostramos más partidarios (tomando a Hoey, 1991 como base) de hablar de una organización del texto más que de una estructura del mismo. 1.3.3.- FACTORES SITUACIONALES Hemos observado en los dos subapartados anteriores la importancia que tienen los factores situacionales, tanto a la hora de definir el texto, como en una de las formas de conseguir textura. Uno de los conceptos básicos en relación con estos factores situacionales ya lo hemos definido 13 Para este autor, los términos “género” y “registro” aparecen como intercambiables. 30 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión anteriormente (el contexto de situación). Estrechamente vinculada a éste, observamos otra noción fundamental dentro de este conjunto de factores: el registro, acerca del cual comentan Halliday 86 Hasan (1976: 22 - 23): “The linguistic features which are typically associated with a configuration of situational features — with particular values of the field!*% mode and tenor — constitute a REGISTER” (..) The register is the set of meanings, the configuration of semantic patterns, that are typically drawn upon under the specified conditions, along with the words and structures that are used in the realization ofthese meanings”. Martin (1992: 404) define las tres variables de registro (para lo cual toma como punto de partida los postulados de Halliday, 1978) de la siguiente forma: “Field — the social action: that which is “going on”, and has recognizable meaning in the social system; typically a complex of acts in some ordered configuration, and in which the text is playing some part, and including “subject- matter' as one special aspect; Tenor — the role structure: the cluster of socially meaningful participant relationships, both permanent attributes of the participants and role relationships that are specific to the situation, including the speech roles, those that come into being through the exchange ofverbal meanings; Mode — the symbolic organisation: 14 Bell denomina a este parámetro domain (1991: 190) y difiere un tanto de las aproximaciones de otros autores (Halliday 8: Hasan, 1976; Rabadán, 1991), en el sentido de que el concepto domain of discourse está vinculado en el modelo de Bell a las funciones del lenguaje de Búhler y Jakobson. 33 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión (Sinclair, 1991: 102) with little practical value for the analyst” (Bublitz, 1999: 1) (El énfasis es de Bublitz). Éste, entre otros autores, pretende desmitificar este concepto y convertirlo en un objeto de estudio sistemático. Nosotros por nuestra parte intentaremos contribuir a esa labor fundamentalmente para desbrozar el camino de todo elemento que obscurezca la forma en la que nosotros entendemos el concepto básico en esta Tesis Doctoral: la cohesión. Es importante, sin embargo, establecer de antemano que el hecho de tratar ambos conceptos (coherencia y cohesión) de forma separada en apartados distintos no implica que uno y otro no tengan nada en común, bien al contrario, como a lo largo de nuestro comentario acerca de estas nociones podrá desprenderse. 1.4.1.- DEFINICIÓN DE COHERENCIA De las numerosas definiciones del término que podemos encontrar, nosotros hemos elegido tres, procedentes, como hemos hecho hasta este momento, de áreas de la Lingúistica, como son la Lingúística del Texto y el Análisis del Discurso o los Estudios de Traducción. La primera de ellas procede de Beaugrande y Dressler, quienes definen coherencia de la siguiente forma: “The second standard [of textuality] will be called COHERENCE and concerns the ways in which the components of the TEXTUAL WORLD, i.e. the configurations of CONCEPTS and RELATIONS which “underlie* the surface text, are mutually accessible and relevant” (1981: 4). En la comprensión de este parámetro, como podemos apreciar en la definición, aparecen a su vez otros conceptos fundamentales para entender de manera precisa qué entienden estos lingúistas por coherencia: el concepto y las relaciones. Quizás sea oportuno, por consiguiente, clarificar el significado de estos últimos: “a CONCEPT is 34 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión definable as a configuration of knowledge (cognitive content) which can be recovered or activated with more or less unity and consistency in the mind (...) RELATIONS are the LINKS between concepts which appear together in a textual world: each link would bear a designation of the concept it connects to” (1981: 4). De estas dos citas se desprende la existencia en el modelo de Beaugrande 8 Dressler de dos niveles: un primer nivel superficial (que, para estos autores, tiene mucho que ver con el fenómeno de la cohesión); y un segundo nivel, al que Beaugrande 8 Dressler asignan la denominación de textual world, y que se caracteriza por mostrar una continuidad de sentidos, entendidos estos últimos como el conocimiento que se manifiesta a través de las expresiones de un texto. A esta continuidad de sentidos en el mundo textual es a lo que estos autores se refieren como coherence. Asimismo, es realmente interesante la distinción que establecen entre sense and meaning (y que traducimos aquí como sentido y significado, respectivamente): “if MEANING is used to designate the potential of a language expression (or other sign) for representing and conveying knowledge (i.e., virtual meaning) then we can use SENSE to designate the knowledge that actually is conveyed by expressions occurring in a text” (1981: 84) (El énfasis es de Beaugrande 8, Dressler). Esta distinción mantiene una relación directa con la categoría de cohesión léxica como tendremos posibilidad de comprobar cuando abordemos esta clase de relación cohesiva en el siguiente capítulo. La coherencia es, por tanto, el resultado de una combinación de conceptos y relaciones, que se expresan mediante una red de espacios de conocimiento (knowledge spaces) centrada en unos determinados nodos o centros de control (control centres). De acuerdo con Beaugrande 85 Dressler (1981: 95), existen dos tipos de conceptos candidatos a convertirse en nodos: los denominados conceptos primarios (primary concepts) y conceptos secundarios (secondary concepts). 35 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión Estos investigadores establecen una tipología de ambas clases de conceptos. Dentro de la primera clase de concepto, engloban las cuatro grandes clases conceptuales: objetos, situaciones, hechos y acciones. Dentro de la segunda, se recoge una extensa tipología de conceptos!*, A pesar de ser una de las aproximaciones más veteranas a la noción de coherencia, al menos desde el punto de vista de la Lingúística, el modelo de Beaugrande 8, Dressler constituye, en nuestra opinión, uno de los más sólidos que han abordado dicho fenómeno (de ahí que hayamos tratado esta aproximación con cierta profusión), a la vez que se ha convertido en fuente primordial para otros enfoques, como veremos en las dos definiciones siguientes, abriendo, además, nuevas vías de investigación respecto a este tema. Sin embargo, exhaustivo y consistente como es, no está exento de algunos problemas, principalmente en lo que se refiere a cómo realizar un análisis que sea manejable en textos relativamente largos, cuestión a la que aludiremos en el subapartado 1.4.4. La segunda definición procede de Shreve 8 Neubert (1992), para quienes la coherencia es “[a property] which defines the semantic connections between information units in the text” (1992: 93). La coherencia, como mecanismo de conexión entre conceptos, añade a palabras y otras construcciones más significado del que éstas contienen cuando las consideramos de manera aislada (1992: 95). La coherencia es, en opinión de estos autores, una conexión entre elementos de información individuales que permite crear estructuras globales de significado. Sin embargo, dado el enfoque eminentemente 16 La tipologia de conceptos secundarios que proponen Beaugrande 8; Dressler es la siguiente: state, agent, affected entity, relation, attribute, location, time, motion, instrument, form, part, substance, containment, cause, enablement, reason, purpose, apperception, cognition, emotion, volition, recognition, communication, possession, instance, specification, quantity, modality, significance, value, equivalence, opposition, co-reference and recurrence (1981: 95 — 97). 38 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión b) La coherencia es el resultado de la intención de un emisor. Sin embargo, la escena no está del todo completa. Hay una tercera interpretación que considera que la coherencia es el resultado de una negociación entre los participantes de la comunicación (Bublitz, 1999: 3, Seidlhofer 8: Widdowson, 1999, 210), observándose este aspecto con mayor facilidad en el discurso oral que en el escrito. Cuando se establece una comunicación entre un emisor y un receptor, en teoría, esa interacción responde al principio de cooperación de Grice23, por lo que el emisor tratará de que su discurso tenga sentido para el receptor en función de su intención y de los factores situacionales que rodean ese acto de comunicación. El receptor, por su parte, tratará de buscar la coherencia pretendida por el emisor del enunciado, teniendo también en cuenta sus expectativas ante el propósito de la interacción: “writers generally design texts with particular discourse communities in mind and on the assumption that the co-operative principle is in force, and that the readers, therefore, will seek to bring their interpretation in line with the writer's intentions as they understand them” (Seidlhofer 8 Widdowson, 1999: 210). Sin embargo, no siempre sucede que las expectativas del receptor se ven satisfechas por el texto producido por el emisor. En tal caso, el receptor intenta encontrar el sentido del texto de acuerdo con lo que éste esperaba al comienzo del acto comunicativo: “if there is a disparity between the contextual assumptions of first [sender] and second l[addressee] persons, then the conditions for co-operation are undermined, and interpretation will diverge from intention, and readers will make texts 23 Bublitz 8 Lenk (1999: 157), derivan de este principio, a su vez, otro principio más especifico en relación con la coherencia al que denominan default principle of coherence: “we proceed from the assumption that what we hear and read is coherent, even this involves making extremely remote and unlikely connections (...) Both the hearer and the speaker share and accept the default principle of coherence because it follows from the general principle of cooperation (in the Gricean sense) and is therefore an essential normative basis of communication, which leads to rational behaviour as the only path to efficient communication” (Bublitz 8: Lenk, 1999: 157). 39 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión coherent on their own contextual terms” (Seidlhofer 8: Widdowson, 1999: 210). En cualquier caso, se produzca o no ese principio de cooperación, en opinión de Seidlhofer 8 Widdowson, es el receptor quien en último término busca el sentido del texto, haciéndolo coherente a tenor de sus propias circunstancias contextuales?*, Al fin y al cabo el procedimiento de comprensión de un texto por parte del receptor implica una apropiación del significado del mismo por parte de este receptor, quien lo asume como propio (Seidlhofer 8; Widdowson, 1999: 210). Entendida de esta forma, la coherencia, como noción interpretativa en la negociación del significado del texto entre emisor y receptor, se convierte más en un proceso que en un producto o estado: “as a process coherence is not taken for granted but, depending on the situation, genre o text type, rather viewed as being more or less tentative and temporary, continually in need of being checked against new information which may make adaption and updating necessary” (Bublitz, 1999: 2). 1.4.3.- LA COHERENCIA COMO NOCIÓN GRADUAL La coherencia no puede interpretarse en términos absolutos: los textos no pueden entenderse, en relación con este fenómeno, como unidades entre dos polos opuestos, la coherencia máxima y la 2% La importancia del contexto en la coherencia es esencial, de acuerdo con Ventola (1999: 106), para interpretar como coherentes partes de textos que no están unidos entre si lexicogramaticalmente, pero que el receptor los interpreta como tales dentro de la situación comunicativa en la que se producen, en función de lo que ella denomina contextual coherence. Esta autora en el articulo al que estamos haciendo alusión va más allá de los conceptos tradicionales de coherencia y cohesión en su análisis de cómo unos textos se unen a otros textos u objetos semióticos dentro de la compleja actividad de congresos y conferencias. Con el término semiotic spanning, Ventola se refiere al proceso de naturaleza dinámica que permite crear una nueva semiosis, no sólo ya entre textos y otros signos semióticos ya existentes, sino con textos y elementos semióticos futuros, noción ésta que va más allá de la pura intertextualidad. 40 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión incoherencia, o, por lo menos, no sucede así con la mayoría de textos que nos podemos encontrar. En opinión de Bublitz 8s Lenk (1999: 154), entre esos dos polos hay toda una escala de coherencia que se mueve entre uno y otro en función del receptor y los factores situacionales: lo que un receptor percibe como coherente en unas determinadas circunstancias puede no serlo tanto para otro receptor. En otras palabras, parece desprenderse de los postulados de estos investigadores que la coherencia es de naturaleza parcial y que la interpretación de la coherencia de un texto es restringida y aproximada entre la coherencia del emisor y la coherencia del receptor y, por lo tanto, gradual. En relación con esta naturaleza gradual o parcial de la coherencia, está el fenómeno que Bublitz 8 Lenk designan como disturbed coherence (que traducimos aquí de una manera más o menos libre como “coherencia trabada”). Debemos distinguir entre coherencia trabada y otro concepto próximo, aunque no idéntico: lo que estos autores denominan coherence impairment, que se trata de una forma de incoherencia característica de los niños que todavía no han alcanzado un grado suficiente de competencia comunicativa y de personas con desórdenes como la esquizofrenia o la afasia. Nuestro interés no está en este último concepto, sino en la coherencia trabada que acontece “when the extent to which a text is only partly understood is no longer tolerated by the hearer” (Bublitz 8, Lenk, 1999: 155). De esta forma, distinguen dos tipos de coherencia trabada: intencionada (deliberate) y accidental (accidental). En el primer caso, la intención del emisor es evitar que el receptor obtenga sentido de lo que se está diciendo, generalmente a través de la violación de las expectativas que pueda tener el receptor. Además, el emisor viola también los principios de cooperación y de lo que podríamos traducir como principio de la coherencia por defecto (default principle of coherence), puesto que el 43 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión para la interpretación del texto tiene como consecuencia que los resultados del análisis de la coherencia de un texto puedan variar sustancialmente de un analista a otro. Por consiguiente, de la reflexión ante esta dificultad para realizar un análisis más o menos fiable y objetivo de la coherencia que presenta un texto, surge de nuevo la pregunta que ya nos aparecía de un modo parcial al tratar el fenómeno de la coherencia por parte de Beaugrande 85 Dressler en el apartado 1.4.1: ¿existe realmente algún método de análisis para realizar esta labor? Uno de los métodos más conocidos y utilizados para medir el grado de coherencia de un texto, a juzgar por el cuantioso número de referencias que hacen alusión al mismo, es el designado como armonía cohesiva (cohesive harmony), propuesto por Hasan en 1984. En opinión de Martin (1992), “cohesive harmony analysis is a technique for examining the interaction of reference chains, lexical strings and experiential grammar” (1992: 417). Aunque desarrollado en principio dentro de un proyecto acerca de la narrativa de los niños, llevado a cabo por la Unidad de Investigación Sociológica del Instituto de la Educación de la Universidad de Londres a finales de la década de los 60 (del que Hasan formaba parte), esta investigadora observó las posibilidades de aplicación de esta técnica para medir la coherencia de diversos tipos de textos. Grosso modo, diremos en este subapartado que para realizar dicho análisis Hasan toma como punto de partida las categorías propuestas por Halliday 8: Hasan (1976) para analizar la cohesión del texto y determinar, mediante un desarrollo adecuado para sus propósitos de estas categorías, el grado de coherencia que presenta un determinado texto. Dado que el análisis de la armonía cohesiva precisa de nociones que todavía no hemos manejado en este apartado y en otros anteriores, creemos conveniente posponer el desarrollo de esta interesante técnica para más adelante, cuando tratemos la categoría de cohesión léxica en el capítulo 2. En cualquier caso, hemos considerado pertinente adelantar aquí la noción de 44 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión armonía cohesiva, a causa de su estrecha relación con el fenómeno de la coherencia. 1.5.- COHESIÓN Durante el tratamiento de los apartados anteriores han ido quedando abiertas una serie de cuestiones; algunas ya han sido convenientemente cerradas; otras, sin embargo, todavía permanecen abiertas: qué relación se establece entre coherencia y cohesión, de qué otros recursos textuales dispone el receptor del texto para interpretar la coherencia del mismo, cómo afectan la coherencia y la cohesión al texto, qué vínculo mantienen coherencia y cohesión léxica, por un lado y cohesión y cohesión léxica, por otro. En este apartado y en el siguiente (1.6.- coherencia, cohesión y traducción) y en el capítulo 2 (cohesión léxica) intentaremos dar respuesta a estas cuestiones y a otras muchas que irán surgiendo en el desarrollo de nuestra exposición. 1.5.1.- CONSIDERACIONES GENERALES A pesar de la tremenda repercusión que tuvo la publicación de la obra de Halliday 8 Hasan en 1976, Cohesion in English, sería erróneo pensar que el estudio de este fenómeno tiene su origen en ese volumen. Como ya mencionábamos en el apartado 1.1, disciplinas como la Crítica Literaria y la Retórica ya se habían interesado por esta noción, aunque, claro está, no en el sentido que posteriormente adquirirá en los estudios lingúísticos. De hecho, tanto Halliday como Hasan tienen trabajos anteriores acerca de la noción de cohesión, véase los artículos de Halliday “Descriptive Linguistics in Literary Studies” (1962) o “The Linguistic Study of Literary Texts” (1964); o la tesis doctoral de Hasan, A Linguistic Study of Contrastive Features in the Style of Contemporary English Prose Writers 45 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión (1964) y los trabajos Grammatical Cohesion in Spoken and Written English (1968) o “Rime and Reason in Literature” (1971), por señalar algunos de los más conocidos. Otros lingúistas habían mostrado asimismo cierto interés por este fenómeno, como Quirk, Greembaum, Leech y Svartvik (1972) o Huddleston, Hudson, Winter y Henrici (1968) o el propio Gutwinki (1976). Sin embargo, es la obra anteriormente mencionada de Halliday 85 Hasan (1976) la que se ha convertido en el punto de partida de muchas aproximaciones al tema de la cohesión, a juzgar por el ingente número de obras que hacen referencia a este título al tratar la cuestión. Un hecho meramente anecdótico, pero que da buena muestra del interés y expectación que el volumen de Halliday 85 Hasan debió de levantar ya en su tiempo es la mención?” de éste en la obra de Gutwinski (1976), que se anticipó en unos meses a la publicación de la obra de Halliday 86 Hasan (Gutwinski, 1976: 22). La contribución de estos autores (Halliday 8 Hasan) a la noción de cohesión ha sido tan significativa, que hay investigadores que incluso se refieren a los postulados de éstos como cohesion theory (Carrell, 1982: 480; Connor, 1984: 301). Por nuestra parte, hemos de reconocer que la investigación de Halliday 8: Hasan (1976) se ha convertido en la piedra ancilar sobre la que hemos intentado construir todo nuestro edificio acerca, no sólo de la cohesión, sino también del concepto de coherencia, así como la repercusión de estas nociones (coherencia y cohesión) en los Estudios de Traducción. 27 “Given the usefulness of Halliday's original statement on cohesion (...) and of Hasan's already published work on grammatical cohesion (...), the forthcoming book [Cohesion in English] promises to be a significant contribution to our understanding of discourse structure in English” (Guwtinski, 1976: 22). Ciertamente, no podia imaginar el propio Gutwinski lo premonitorias que iban a resultar sus palabras. 48 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión elemento del texto y algún otro elemento dentro del mismo que es imprescindible para la interpretación del primero de ellos. La cohesión se convierte, por consiguiente, en uno de los factores fundamentales para determinar que un determinado fragmento de discurso sea considerado un texto y no una sucesión de oraciones inconexas. El análisis lingúístico de la cohesión se convierte para Halliday 8 Hasan en un medio para explicar por qué un texto significa lo que significa para un emisor y un receptor determinados. El análisis lingúístico de la cohesión no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar un fin especifico, que vendrá determinado por las necesidades de cada investigador (1976: 332). En segundo lugar, para Beaugrande 8 Dressler, la cohesión se convierte en el primero de los parámetros de textualidad, al que definen como “the ways in which the components of the SURFACE TEXT, i.e. the actual words we hear or see, are mutually connected within a sequence” (1981: 3). Al utilizar el término “cohesión” en este sentido, Beaugrande 8s Dressler enfatizan la función de la sintaxis en la comunicación (1981: 48). Para situar adecuadamente el lugar de la cohesión dentro de la teoría de los textos de ambos autores, es necesario distinguir entre dos niveles del texto: un nivel superficial, que se manifiesta en unidades formales, como puedan ser entes léxicos, frases, cláusulas y oraciones; y un nivel subyacente, compuesto por conceptos y las relaciones que se establecen entre éstos. El concepto de cohesión de estos autores “rests on the presupposed coherence of the textual world” (1981: 71) (El énfasis es de Beaugrande 8s Dressler). La cohesión se produce en el primer nivel y se manifiesta tanto en lo que Beaugrande 8 Dressler denominan close-knit units (1981: 54), como pueden ser frases, cláusulas y oraciones, como en long-range stretches of text (1981: 54). En el primer caso, los componentes de superficie del texto 49 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión dependen los unos de los otros de acuerdo con las formas y convenciones gramaticales, por lo que la cohesión descansa en lo que ellos llaman grammatical dependencies, tales como, por ejemplo, subject-to-verb o modifier-to-head (1981: 50). En el segundo caso (long-range stretches), la cohesión progresa a través de la utilización de elementos previos en el texto. La tercera y última definición procede de los postulados de Larson (1984), para quien la cohesión es “a linear [phenomenon] running through the discourse, weaving it together” (1984: 389). Al igual que los modelos de Halliday 86 Hasan (1976) y Beaugrande 8, Dressler (1981), el de Larson (orientado a la traducción) está estrechamente ligado a las nociones de text y discourse, teniendo en cuenta que esta última noción, por similitud a lo que sucede en la gramática, es la suma de una serie de agrupamientos (groupings), que están por debajo del texto; es decir, la estructura semántica del texto, en opinión de Larson, es una estructura jerárquica? en la que unidades más pequeñas forman unidades superiores: las proposiciones forman grupos proposicionales; éstos forman párrafos semánticos; éstos, a su vez, forman episodios y así sucesivamente hasta llegar a la unidad mayor que sería lo que ella denomina discourse. Cada lengua posee una variedad de formas de discurso3* a nivel de superficie, que reflejan estructuras semánticas35 diferentes en un estrato profundo de la lengua. 33 Para una matización de esta afirmación, ver nota 35 de este capitulo. 34 En la aproximación de Larson es muy importante la noción de discourse genre (1984: 365). 35 Larson define una estructura semántica como “a network of configurations, each being part of a larger configuration” (1984: 30). A pesar de concebir la estructura semántica del discurso como una red conceptual, más que como una jerarquia, por motivos prácticos y, por establecer una equivalencia con las estructuras gramaticales, Larson propone una clasificación de unidades semánticas. Dicha clasificación está tomada de Larson (1984: 30-31): 50 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión Las teorías de Larson a este respecto se aproximan en cierta medida al modelo de Halliday 8 Hasan, aunque no hay que olvidar que las perspectivas son distintas, en principio: Halliday 8s Hasan pretenden crear un modelo de análisis de un texto en función de los tipos de relaciones cohesivas que se establecen en él; el punto de partida de Larson es crear un modelo de traducción y, además, un tipo de modelo que tiene en cuenta diferentes lenguas que no suelen recibir la atención de la mayoría de los investigadores, por lo que los patrones de cohesión difieren un tanto de los de Halliday 8 Hasan como consecuencia de la inclusión de ese elevado volumen de lenguas incluido en el estudio de Larson. Así, la cohesión, además de ser un criterio de análisis del TO, se convierte en un criterio a tener en cuenta para la producción de un TM. En cualquier caso, hay un nexo común entre ambas aproximaciones: la naturaleza semántica de las relaciones cohesivas, manifestada mediante unidades léxicas y gramaticales a nivel de la superficie del texto. Es interesante hacer notar, al menos así lo entendemos en nuestra interpretación, que Larson emplea como sinónimos los términos “coherencia” y “cohesión”, como así se desprende del hecho de que al describir los rasgos cohesivos característicos de cada Semantic (deep) structure Grammatical (surface) structure Meaning component Morpheme (roots and affixes) Concept Word Complex concept (concept cluster) Phrase Proposition Clause Propositional cluster Sentence Semantic paragraph Paragraph Episode Section Episode cluster Division Semantic part Part Discourse Text 53 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión 1.5.3.1.- TIPOLOGÍA DE W. GUTWINSKI (1976) Guwtinski parte del principio de que la aparición en el texto de elementos potencialmente cohesivos en el texto no es cohesiva en sí misma, ya que la función de estos elementos es marcar qué cláusulas y oraciones están relacionadas y de qué manera. Es precisamente esas relaciones entre cláusulas y oraciones lo que constituye la cohesión interna de un texto (1976: 26). De esta forma, tomando como referencia fundamentalmente a Halliday (1964), Gleason (1965), Hasan (1968) y Quirk, Greenbaum, Leech 8, Svartvik (1972) propone una división de lo que él denomina rasgos cohesivos (cohesive features and their exponents, 1976: 56) en dos grupos: (a) gramaticales y (b) léxicos. Dentro del primer grupo de rasgos cohesivos (gramaticales) observa, a su vez, tres grupos: (a) anáfora y catáfora, (b) coordinación y subordinación y (c) enation and agnation*6: a) En una relación anafórica, “an item refers back to something in the same text” (1976: 66); por otro lado, en una relación catafórica “an item refers to something coming along in the text” (1976: 67). Además de estos dos tipos de relaciones, Guwtinski observa también relaciones exofóricas (“an item refers to situation outside of language” 1976: 67), parafóricas [fan item refers to something in another text” 1976: 67) y homofóricas (por ejemplo, el artículo definido que acompaña a un sustantivo que es selfdefining, i.e. the moon, the army” 1976: 65). De todas ellas, sólo las relaciones anafóricas y 36 Hemos optado por mantener la terminología original de Guwtinski por no ser este grupo ampliamente reconocido dentro de la Lingúistica, como pueden ser los dos anteriores. 54 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión catafóricas pueden ser cohesivas, puesto que hacen referencia a partes del mismo discurso (1976: 68). b) Guwtinski utiliza los términos coordinación y subordinación “as cover terms for these cohesive relations that obtain between clauses as well as sentences of a text which are indicated by connectors” (1976: 73). En otras palabras, el uso de la coordinación y la subordinación trasciende el límite de la oración, por lo que ya no constituye una mera relación estructural, sino más bien relacional. c) Los términos enation y agnation37, tal y como los emplea este investigador, hacen referencia a “useful categories for describing relations between sentences (and other constructions) which can be cohesive and which had received attention in some linguistic descriptions of English only partially under such headings as “grammatical parallelism' and “structural similarity” (1976: 75). El segundo grupo de rasgos cohesivos (léxicos) está dividido asimismo en tres categorías: (a) repetición de un elemento, (b) ocurrencia de un sinónimo o un elemento formado sobre la misma raiz y (c) ocurrencia de un elemento del mismo conjunto léxico. Estos dos grupos de rasgos cohesivos quedan recogidos de forma esquemática en el siguiente cuadro: A.- GRAMMATICAL 1.- Anaphora and cataphora: (a) Pronouns: (i) Personal pronouns: he, him, she, it, they (11) Demonstrative pronouns: this, these, that, those 37 Estas dos categorias recuerdan un tanto a lo que Larson denomina sandwich structures (1984: 396). 55 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión (111) Relative pronouns: who, which, that, whom, whose (b) Determiners: the, this, these, that, those (c) Personal possessives: his, its, their (d) Substitutes: (i) Verbal (do) (1i) Nominal (one) (111) Partial (e) Adverbs: there, then (f) Submodifiers: such, so 2.- Coordination and subordination: (a) Coordinating connectors: (i) Cumulative or additive: and, likewise, moreover, in addition, furthermore, etc. (11) Disjunctive: or, nor, else, lest, otherwise, alternatively, etc. (11i) Adversative: but, however, nevertheless, on the contrary, on the other hand, etc. (iv) Illative: therefore, so, for this reason, then, etc. (b) Subordinating connectors: (i) Causal: because, since, as, for, for the reason that, etc. (11) Purposive: that, in order that, so that, lest, for the purposes of, etc. (ii) Conditional: if unless, provided that, whether, etc. (iv) Concessional: though, although, in spite of the fact that, notwithstanding that, etc. (v) Comparative: as, than (vi) Temporal: as, as soon as, while, before, until, since, when, ere, etc. 3.- Enation and agnation: (a) Enate sentences (b) Agnate sentences B.- LEXICAL 1.- Repetition of item 2.- Occurrence of synonym or item formed on same root 3.- Occurrence of item from same lexical set (co-ocurrence group) Cuadro 1: Recursos cohesivos según Gutwinski38 (1976) 38 Recogemos el cuadro original de Gutwinski (1976: 57), al que hemos añadido los subtipos de conectores que este autor distingue (1976: 74). El resto permanece igual a como lo diseñó este investigador. 58 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión (1976: 226, 320). De esta forma, ambos investigadores comentan que “conjunctive elements are cohesive not in themselves but indirectly, by virtue of their specific meanings; they are not primarily devices for reaching out into the preceding (or following text), but they express certain meanings which presupposes the presence of other components in the discourse” (1976: 226). De este modo, Halliday 8 Hasan distinguen dos tipos de relaciones de conjunción en función de si la relación es producto del proceso comunicativo en sí (internas) o no y, por tanto, dependiente de lo que está siendo dicho (externas)* (1976: 241). e) Cohesión léxica (lexical cohesion). Este tipo de relación cohesiva se establece a través de la estructura del léxico o vocabulario y, por consiguiente, en un nivel lexicogramatical (1976: 318). La cohesión léxica abarca dos aspectos diferentes, pero relacionados de alguna manera a los que estos autores denominan reiteración (reiteration) y colocación (collocation). El primer aspecto consiste en la repetición de un lexema o la aparición de un sinónimo o cuasi-sinónimo en el contexto de referencia (1976: 318). La colocación, por su parte se refiere a la asociación de entes o unidades léxicos que suelen ocurrir juntos de manera regular (1976: 284). Los anteriores tipos de relaciones cohesivas propuestos por estos autores se resumen en el cuadro que aparece a continuación: +1 Esta compleja distinción entre relaciones de conjunción externas e internas está en relación con los componentes funcionales del sistema semántico propuestos por estos autores (1976: 29). De esta forma, las relaciones externas estarian relacionadas con el ideational component del sistema semántico, mientras que las relaciones internas mantendrian relación con el interpersonal component de ese sistema, es decir, con la actitud del emisor hacia los hechos relatados (vid. infra., subapartado 1.5.5). 59 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión COHESION 1.- REFERENCE: (a) Personal reference: (i) Personal pronouns: he, she, they, etc. (11) Possessive determiners: his, her, their, etc. (111) Possessive pronouns: his, hers, their, etc. (b) Demonstrative reference: (i) Demonstrative pronouns: this, that, etc. (1) Demonstrative adjectives: this, that, etc. (111) Demonstrative adverbs: here, there, now, then (iv) Definite article: the (c) Comparative reference: same, such, so, etc. 2.- SUBSTITUTION: (a) Nominal substitution: one / ones, same (b) Verbal substitution: do (c) Clausal substitution: so, not 3.- ELLIPSIS: (a) Nominal ellipsis (b) Verbal ellipsis (c) Clausal ellipsis 4.- CONJUNCTION: (a) External: (i) Additive: and, or, nor, etc. (11) Adversative: yet, but, however, etc. (11i) Causal: so, then, for this reason, etc. (iv) Temporal: next, after that, then, etc. (b) Internal: (i) Additive: furthermore, in addition, etc. (11) Adversative: in fact, actually, etc. (iii) Causal: for, because, it follows, etc. (iv) Temporal: at once, thereupon, etc. 5.- LEXICAL COHESION: (a) Reiteration: (1) Repetition (11) Synonym (11i) Near-synonym (iv) Superordinate (v) General word (b) Collocation Cuadro 2: Tipos de relaciones cohesivas según Halliday 8: Hasan” (1976) *2 El cuadro contiene solamente las categorias principales, ya que la descripción que realizan Halliday 8; Hasan es exhaustiva y muy dificil de reflejar en un solo cuadro. Por 60 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión A pesar de la exhaustividad en la clasificación de los recursos lingúísticos que contribuyen a crear textura y, por tanto, texto, de lo cual hemos presentado aquí tan sólo los elementos básicos de dicha clasificación, nos gustaría insistir en la idea (a la que ya hemos hecho referencia en el subapartado 1.5.2) de que el modelo de cohesión que proponen estos autores no es un modelo de compartimentos estancos y fronteras definidas claramente: es un modelo flexible, en el que hay casos de formas cohesivas que permanecen en la frontera de uno u otro tipo de relación y que pueden ser interpretados de una forma o de otra (1976: 88). La naturaleza de las relaciones cohesivas que proponen estos lingúistas es semántica, aunque en unos casos pueda manifestarse de un modo más o menos gramatical o más o menos léxico, y no estructural, i.e va más allá del límite de la oración, estableciéndose relaciones entre los significados de los elementos dentro del texto. La presencia o ausencia de un elemento no es sí misma cohesiva (opinión que como hemos visto compartía también Gutwinski), sino la relación que se produce entre el elemento presupuesto y el que presupone. 1.5.3.3.- TIPOLOGÍA DE BEAUGRANDE €s DRESSLER (1981) La clasificación de Beaugrande 8, Dressler incluye algunos recursos que no encontramos en las dos clasificaciones anteriores; al mismo tiempo excluyen otros que sí se encuentran presentes en las de Guwtinski y Halliday 85: Hasan. La tipología de los recursos lingúísticos que contribuyen a crear cohesión queda, por tanto, de la siguiente forma: aj) La recurrencia (recurrence) constituye “the straightforward repetition of elements of patterns” (1981: 49). La recurrencia puede darse en varios niveles, aunque estos autores se otro lado, adjuntamos tan sólo algunos ejemplos de elementos potencialmente cohesivos de los muchisimos que aparecen en el volumen de estos autores. 63 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión La tipología de recursos cohesivos establecida por Beaugrande 68, Dressler se muestra de forma resumida en el siguiente cuadro: COHESION 1.- Recurrence 2.- Partial recurrence 3.- Parallelism 4.- Paraphrase 5.- Pro-forms: (a) Pronouns (b) Pro-verb “do” (c) Clausal pro-form “so” 6.- Ellipsis 7.- Junction: (a) Conjunction: and, moreover, also, in addition, besides, furthermore, etc. (b) Disjunction: or, either / or, whether or not, etc. (c) Contrajunction: but, however, yet, nevertheless, etc. (d) Subordination: because, since, as, thus, while, therefore, etc. 8.- Tense and aspect 9.- Functional Sentence Perspective 10.- Intonation (in oral texts) Cuadro 3: Recursos cohesivos según Beaugrande 8s Dressler (1981) La clasificación propuesta por estos autores no establece, en principio, ninguna dicotomía entre recursos gramaticales y léxicos, aunque, como resulta evidente, esta distinción se encuentra presente de forma implicita. De acuerdo con Beaugrande 8; Dressler, todos éstos constituyen recursos “for long-range stretches of text (...) showing how already used structures and patterns can be re-used, modified or compacted” (1981: 49). Por otro lado, también contribuyen a la estabilidad y economía del texto con respecto tanto a los materiales como al esfuerzo por parte del receptor a la hora de procesar la información. 64 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión 1.5.3.4.- TIPOLOGÍA DE M.L. LARSON (1984) Dado que la aproximación de esta investigadora al concepto de cohesión se enmarca dentro de un esquema mayor enfocado a la traducción, este hecho determina que los recursos cohesivos puedan variar considerablemente de una lengua a otra, como ella misma indica (1984: 394). El énfasis de Larson está, por tanto, en la habilidad del traductor para reconocer los recursos lingúísticos empleados en la creación del TO y la capacidad de utilizar los recursos propios de la LM en la producción del TM. En cualquier caso, Larson propone los siguientes recursos cohesivos?*”: a) Cohesión léxica (lexical cohesion): la selección de vocabulario constituye una gran aportación a la cohesión de un texto. En la superficie del texto pueden apreciarse lazos léxicos como resultado de relaciones de sinonimia o antonimia o como resultado de la sustitución de palabras más genéricas por otras palabras más específicas o por expresiones paralelas (parallel expressions). Un caso especial de cohesión léxica es lo que esta lingúista denomina expectancy chains, en la que la aparición de una unidad léxica permite hacer predicciones sobre otras unidades léxicas que pueden aparecer en el mismo co-texto. Asimismo, Larson observa un tipo especial de expresión paralela al que designa como sandwich structures, en las que se dice lo mismo al comienzo y al final de la unidad (1984: 396). b) Pronombres (pronouns): el uso de pronombres también es un elemento importante en la creación de cohesión, aunque su función varía considerablemente de una lengua a otra, por +7 Es interesante hacer notar que Larson no aprecia cohesión únicamente a nivel de texto, sino incluso también a nivel de párrafo, por lo que determinados recursos cohesivos serán más fre cuentes en un tipo de unidad que en la otra. 65 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión d) e) ejemplo en lo que se refiere a la introducción de participantes principales y secundarios (major and minor participants) en el desarrollo del texto. Función (role): este recurso, según Larson (1984: 398), es importante en algunas lenguas para establecer una jerarquía en cuanto al estatus de los participantes en el texto o qué participante constituye el tópico del texto. El orden en el que se introduce los participantes también puede ser una señal para identificar la función de aquéllos. Conjunciones (conjunctions): Larson las define como “linking words” (1984: 399). Éstas unen series de cláusulas, oraciones o párrafos, y puede haber variaciones considerables en cuanto a su número en las distintas lenguas. Lo que en determinadas lenguas se expresa mediante el uso de una conjunción, en algunas otras ese significado puede expresarse por medio de desinencias verbales, por lo que la morfología puede implementar este tipo de relaciones en caso de poseer esa lengua un número bajo de conjunciones (1984: 399). Encadenamiento (chaining): de acuerdo con esta lingúista (1984: 400), en muchas lenguas este fenómeno se convierte en un recurso de cohesión, mediante el cual una parte de la información en la unidad precedente se repite al comienzo de otra nueva unidad. El encadenamiento puede establecerse por la repetición total o parcial de una unidad léxica o expresión, o por el uso de una palabra genérica. Flexión verbal (verb morphology): el hecho de que una serie de cláusulas u oraciones presenten el mismo tiempo, modo o voz puede constituir un rasgo de cohesión dentro de la unidad en que este hecho se produce. Por otro lado, “ifthere is a change 68 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión gramática y semántica, i.e. recursos de significado orientados a la cláusula frente a recursos de significado orientados al texto (1992: 1). En palabras de este último, “because a semantics of this kind focuses on text- size rather than clause-size-meaning, it will be referred to as discourse semantics” (1992: 1) (El énfasis es de Martin). Esta nueva aproximación, influida en gran medida por la gramática estratificada de Hartford (Gleason, 1968; Guwtinski, 1976) a la noción de cohesión reformula esta última como un conjunto de sistemas semántico- discursivos en un nivel más abstracto que la léxico-gramática, cada uno de los cuales gira en torno a una de las funciones o metafunciones, como denomina Martin (1992: 26), del sistema lingúístico*8. De esta forma, los sistemas discursivos que componen su tipología son los siguientes: a) Negociación (negotiation), definido como “an interpersonal system concerned with discourse as dialogue” (1992: 26). Este sistema subsume en cierta medida trabajos anteriores acerca de la sustitución y la elipsis dentro de un marco que considera las formas en la que los interlocutores preguntan y responden en pares adyacentes. Este sistema manifiesta ciertos vínculos con el trabajo desarrollado por el Análisis de la Conversación (Conversation Analysis), pero con una orientación gramatical mayor que las investigaciones realizadas dentro de esta última área. b) Identificación (identification): este sistema discursivo “is a textual system concerned with tracking participants in discourse” (1992: 27). El foco de atención dentro de este sistema es la forma en la que personas, lugares o cosas se van 45 El lugar que asignan Halliday 8 Hasan (1976: 26) a la cohesión en el sistema lingúistico dentro de la función textual sufre modificaciones en el modelo de Martin (1992), como tendremos oportunidad de comprobar posteriormente en el subapartado 1.5.5. 69 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión c) d) introduciendo en el texto y a las cuales se va haciendo referencia una vez que han sido introducidas en el mismo. De acuerdo con Martin (1992: 27), la investigación llevada a cabo para elaborar este sistema está basada en el análisis de la estructura del discurso de Gleason (1968) y la descripción de la cohesión referencial de Halliday 8: Hasan (1976). La conjunción (conjunction) “focuses on logical meaning — on relations of addition time, cause and comparison between messages, as these are variously realised through paratactic, hypotactic and cohesive conjunctions” (1992: 27). Este sistema discursivo se ocupa de los recursos para conectar mensajes por medio de la adición, la comparación, la temporalidad o la causalidad. Los cuatro tipos de relaciones lógico-semánticas se establecen dentro de dos dicotomías principales: relaciones externas frente a relaciones internas (1992: 178) y relaciones explícitas frente a relaciones implícitas (1992: 183). El cuarto y último sistema discursivo es el designado por Martin como ideación (ideation), el cual “attends to a variety of experiential relations among “lexical' items -— hyponymy, antonymy, synonymy, meronymy and so on (the semantics of collocation if you will)” (1992: 27). Las relaciones léxicas que se establecen entre esos elementos se recogen en tres bloques principales de relaciones*%: (a) relaciones taxonómicas (taxonomic relations), (b) relaciones nucleares (nuclear relations) y (c) secuencias de actividad (activity seqguences). Al igual que hemos hecho en las ocasiones anteriores, también aquí recogemos en forma de esquema la tipología arriba señalada: % Estos bloques de elaciones recibirán un tratamiento más detallado en el capitulo 2, dedicado a la cohesión léxica. 70 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión DISCOURSE SYSTEMS 1.- Negotiation 2.- Identification 3.- Conjunction: (a) External: (i) Additive: and, or (1) Comparative: likewise, in contrast, etc. (11i) Temporal: meanwhile, previously, etc. (iv) Consequential: then, however, etc. (b) Internal: (i) Additive: moreover, alternatively, etc. (1) Comparative: equally, on the other hand, etc. (111) Temporal: at the same time, finally, etc. (iv) Consequential: after all, nevertheless, etc. 4.- Ideation: (a) Taxonomic relations (b) Nuclear relations (c) Activity sequences Cuadro 5: Sistemas discursivos según J.R. Martin*0 (1992) De nuestra investigación extraemos que Martin está más interesado en analizar la estructura del discurso que en describir los recursos léxico- gramaticales de los que dispone el emisor de un texto para crear cohesión. Sin embargo, consideramos que merece especialmente nuestra atención el trabajo dedicado a la ideación, en el que hay un estudio muy elaborado de un aspecto de la cohesión léxica, la colocación, que, aunque reconocido por la mayoría de los lingúistas, la investigación acerca este recurso de cohesión ha sido un tanto esquivado por la dificultad que implica su comprensión y manejo. Es por esta razón, por la que retomaremos este sistema discursivo en el espacio dedicado a la cohesión léxica (esto es, en el capítulo 2). 50 Tal y como hemos hecho anteriormente, damos cuenta en este esquema de las categorias principales, ya que hay numerosas subdivisiones, principalmente en los sistemas de conjunción e ideación, que precisarian de mucho más espacio para una visualización detallada. 73 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión a) Por un lado, la relación puede ser anafórica, con el elemento presupuesto en un lugar anterior en el texto, por lo que la dirección apunta hacia atrás. b) Por otro lado, puede ser catafórica, con el elemento presupuesto en un lugar posterior en el texto, por lo que, en este caso, la dirección apunta hacia adelante. Como señalan estos lingúistas, “the typical direction (...) is the anaphoric one, it is natural, after all, to presuppose what has already gone rather what is to follow” (1976: 329). No todos investigadores están de acuerdo con esta noción de direccionalidad. De esta forma, Hoey, en su análisis de los patrones léxicos que presentan los textos, propone una denominación alternativa a la tradicional de tie, ya que ésta implica direccionalidad y ésta, a su vez, implica linealidad, perspectiva que no es compartida por este lingúista. Así, él propone una nueva denominación, link, para referirse a la relación que se establece entre elementos léxicos en un texto, lo cual permite hablar de redes entre unidades léxicas, en lugar de lazos o cadenas. Ciertamente, esta nueva propuesta no es una mera cuestión denominativa, ya que tanto el objeto de estudio de Halliday 8: Hasan y Hoey como el significado de tie y de link son parcialmente distintos: Halliday 8: Hasan están interesados en la descripción de un texto a partir del análisis del mismo utilizando las cinco categorias de cohesión propuestas por estos autores; el interés de Hoey, por su parte, se centra en la descripción de los patrones léxicos que presentan los textos no narrativos. Como consecuencia de esta perspectiva, el significado de tie es más amplio que el de link, dado el objeto de estudio. 74 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión 1.5.4.2.- DISTANCIA ENTRE CADENAS Y LAZOS COHESIVOS Otro aspecto interesante relacionado con los conceptos de cadena y lazo cohesivos es la distancia que media entre los elementos que forman la relación cohesiva. Como ya anticipaba Gutwinski al tratar la categoría de cohesión léxica, “how far apart such clauses [non-adjacent clauses showing lexical cohesion relationships] can be and still be said to display lexical cohesion is an empirical question. The reader's ability to remember a lexical item and to associate it with another occurrence of the same item later on in the text might provide a criterion for stating how distant clauses can be and still display lexical cohesion” (1976: 80). Por tanto, el criterio de la distancia entre los elementos que forman una relación cohesiva queda un tanto indeterminado y sujeto a una cuestión empírica, que tendrá mucho que ver con el propósito del análisis del texto. En otras palabras, la distancia entre elementos cohesivos dependerá de las necesidades del estudio, por lo que es dificil establecer a priori el valor de este criterio. En cualquier caso, el criterio de la distancia ha sido tenido en cuenta en diversos estudios acerca de la cohesión (Lotfipour-Saedi, 1997; Taboada, 2001), algunos de los cuales han utilizado los diferentes tipos de lazo en cuanto a la distancia se refiere propuestos por Halliday 86 Hasan (1976). Estos lingúistas distinguen entre immediate y non-immediate ties. En el primer caso (immediate), el elemento que presupone se encuentra en la oración inmediatamente posterior a la oración en la que se encuentra el elemento presupuesto. El segundo tipo de lazo (non-immediate) se divide, a su vez, en otros tres tipos: (a) mediated, en el que se intercalan una o más oraciones que entran en la cadena de presuposición; (b) remote, en el que se intercalan una o más oraciones que no intervienen en la presuposición; y (c) remote and mediated, en el que se produce las dos situaciones anteriores (1976: 339). 75 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión Además de distancia, esta clasificación de los lazos cohesivos implica una direccionalidad, puesto que la anterior tipología se refiere exclusivamente a lazos que mantienen una relación anafórica. En caso de que algún elemento mantenga una relación catafórica con otro elemento, esa relación aparecerá marcada como K en la metodología de análisis propuesta por estos autores (1976: 339). 1.5.5.- LA COHESIÓN EN EL SISTEMA LINGUÍSTICO El lugar que ocupa el fenómeno de la cohesión dentro del sistema lingúístico fue ya abordado en su momento por Halliday 8: Hasan (1976). Estos autores distinguen tres componentes semántico-funcionales principales dentro del sistema lingúistico: a) El componente ideacional se ocupa de la expresión del contenido, con la función que el lenguaje tiene de tratar acerca de algo. Este componente tiene a su vez dos subcomponentes: el experiencial y el lógico. El primero de ellos está en relación con la representación de la experiencia, mientras que el segundo, expresa las relaciones lógicas y abstractas que derivan sólo indirectamente de la experiencia (1976: 26). b) El componente interpersonal se ocupa de las funciones social, expresiva y conativa del lenguaje, que expresan la actitud del hablante. c) El tercer y último componente es el textual, que es el componente que comprende todos los recursos para crear texto. El componente textual del sistema lingúístico opera tanto en un nivel estructural (theme and information systems) como en un nivel no estructural (cohesion). La cohesión, por tanto, “is part of the text-forming component in the linguistic 78 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión (1976), Larson (1984), Hasan (1984) o Rabadán (1991), ya que como afirma esta última investigadora (1991: 205), a partir de una aserción anterior de Halliday 86 Hasan (1976: 6), “en un texto es imposible separar — como se pretende desde algunas teorías lingúísticas — el componente semántico de las formas léxico-gramaticales que lo representan; formas que, a su vez, muestran las condiciones socioculturales en que se desarrolla la comunicación” (1991: 205). b) Y una segunda aproximación que establece una división clara y precisa entre estructura profunda y estructura superficial, perteneciendo la coherencia al primer tipo de estructura (profunda) y la cohesión al segundo (superficial), que, creemos, representa la perspectiva de Beaugrande 8s Dressler (1981), así como de otros lingúistas como Carrell (1982) o Shreve 8; Neubert (1992). La diferencia, por tanto, estriba en reconocer o no la existencia de una dicotomía estructura profunda / estructura superficial, como asi parecen atestiguarlo las palabras de Hasan: “neither the term “surface* nor “deep?” appears to me to be well-defined or theoretically motivated. If by surface phenomena is meant lexico-grammatical categories”, then certainly the devices described above [reference, substitution, ellipsis, conjunction and lexical cohesion] are surface phenomena. But in accepting this, I do not accept the implicit assumption that therefore they have little or nothing to do with “deep” phenomena, if by deep phenomena is meant semantic. It is not possible to view language as a sign system “a la Saussure”, and to maintain that there is an irreconciliable gulf between “surface? and “deep* — between “form' and “meaning” (1984: 185 — 186). Además, a juzgar por la indeterminación en la definición y delimitación de los conceptos discurso / texto (vid. supra, apartado 1.3) podemos, incluso, complicar más el panorama: ¿dónde se presenta esa dicotomía coherencia / cohesión: en el 79 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión discurso o en el texto? ¿O podemos equipar estructura profunda y discurso, por un lado, y estructura superficial y texto, por otro lado? Si adoptamos la dicotomía que proponiamos en el apartado 1.3 de “discurso” como proceso en el que se combinan diferentes configuraciones semánticas que dan lugar al “texto” como producto, es decir, el resultado de la combinación de esas estructuras semánticas plasmadas en estructuras formales y léxicas en el texto, estamos dando respuesta a las dos preguntas anteriores y, al mismo tiempo, simplificando notablemente el panorama y asentando las bases para la interpretación de los dos planos que no son ni mucho menos irreconciliables, como parece desprenderse de las palabras de Hasan en la cita del párrafo anterior, sino más bien complementarios. Desde esta perspectiva, tanto la coherencia como la cohesión serían, entre otros recursos, dos formas complementarias de crear textura% y, consiguientemente, texto. De esta forma, podrán existir divergencias en cuanto a la compresión de cómo se desarrolla el proceso, pero no en cuanto al resultado final, que es la creación de un texto que pretende cumplir una intención de acuerdo con unas circunstancias pragmáticas determinadas. En otras palabras, el texto es el resultado de un proceso en el que intervienen criterios pragmáticos, semánticos y léxico-gramaticales, aunque es muy dificil, y quizás innecesario en función de las necesidades de cada estudio, establecer dónde termina uno y comienza el otro. Entonces, ¿constituyen la coherencia y la cohesión fenómenos independientes o no? En principio, a tenor de nuestra investigación, podría decirse que sí93: sólo de este modo se explica que las hipótesis 52 Esta postura se aparta de aquéllas que consideran como sinónimas las nociones de coherencia y textura (Carrell, 1982: 480). 53 En esta linea, se mueven las ideas de Morris 8s Hirst: “cohesion and coherence are independent, in that cohesion can exist in sentences that are not related coherently (...) Similarly, coherence can exist without cohesion (...) Of course, most sentences that relate coherently do exhibit cohesion as well” (1991: 25 - 26). 80 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión básicasi* de las que parte Hasan (1984) resulten insatisfactorias en el análisis del grado de coherencia que presentan unos textos a partir de los recursos léxico-gramaticales que se emplean en dichos textos. Sin embargo, el hecho de que la existencia de uno no implique necesariamente la existencia del otro, no quiere decir, ni mucho menos, que no mantengan ningún tipo de relación: esta relación, en congruencia con nuestra perspectiva, es una relación de complementariedad, aunque esta relación no esté basada tanto en el número de elementos cohesivos, sino en el modo en que unos elementos cohesivos interactúan con otros elementos (armonía cohesiva). La marcación del texto a través de recursos cohesivos, como establecen Bublitz 8: Lenk (1999: 165), es una forma de facilitar la labor del oyente al acceso de nueva información a partir de información ya conocida y, por tanto, de interpretar la coherencia pretendida por el productor de ese texto. Es por ello, que dentro de un marco comunicativo del texto, y adaptando relativamente una idea interesante de Shreve 8 Neubert a nuestra perspectiva (1992: 102 — 103), coherencia y cohesión no pueden concebirse de manera separada: la cohesión es, en gran parte, reflejo de la organización conceptual de un texto concreto; la coherencia, por su parte, se hace en muchas ocasiones lingúisticamente evidente a través de la cohesión. Desde esta perspectiva integradora de las nociones de coherencia y cohesión, pierden importancia debates tan manidos en el tratamiento de estos conceptos como cuál es anterior, la coherencia o la cohesión. Morris 85 Hirst zanjan la polémica de una forma muy expresiva: “one should not be misled by chicken-and-egg questions when dealing with cohesion and 54 Dichas hipótesis son las siguientes (Hasan, 1984: 187 - 188): - i. The larger the number of cohesion ties in a language piece, the greater the coherence. - úl, The greater the continuity of ties relating to each other, the greater the coherence”. 83 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión entre lenguas, sino también entre culturas, entendida esta última palabra en un sentido amplio. De esta forma, el traductor es un mediador entre dos textos distintos (TO y TM) de dos lenguas diferentes (LO y LM) que representan dos culturas distintas (CO y CM), que perciben la realidad de modo diferente. Una de las primeras cuestiones que puede presentar diferencias entre lenguas / culturas, y que el traductor debe tener muy en cuenta es el género / tipo textual55. En opinión de Larson (1984: 365), cada lengua tiene sus propias formas de expresar un propósito a través de lo que ella denomina géneros discursivos (discourse genre). Además, éstos poseen estructuras semánticas diferentes que se reflejan en unidades de agrupamiento distintas en función del propósito comunicativo que el emisor pretende cumplir, que se manifestarán en diversas formas de discurso a nivel de superficie de acuerdo con cada lengua. A este problema que se le plantea al traductor de reconocer el género del TO para elegir apropiadamente el género del TM, se suman las funciones primaria y secundaria de cada género (Larson, 1984: 387); es decir, los géneros tienen una función primaria a la hora de transmitir un propósito que corresponde básicamente con las intenciones asociadas a cada género56, Pero, en ocasiones, el productor del TO elige un género determinado para transmitir un propósito que no es el que generalmente se asocia a aquél, con objeto, por ejemplo, de crear un determinado efecto 55 Aunque no consideramos que ambos términos sean sinónimos, como ya comentamos anteriormente, optamos en esta ocasión por adoptar esta postura para aclarar el significado de lo que estamos diciendo. 56 Respecto a esta noción, Larson distingue seis géneros discursivos o discourse genre, cada uno de los cuales obedece a un propósito retórico: “six basic contrasting genre will be discussed: narrative, procedural, expository, hortatory, descriptive, and repartee. The differences between these genre can be best seen by thinking of the purpose of the writer. In narrative discourse, the author's purpose is to “recount'; in a procedural discourse, to “prescribe” in expository discourse, it is to “explain”; in a descriptive discourse, to “describe”; in hortatory discourse, to propose, suggest, or command”; and in repartee discourse to “recount speech exchange'. When narrative and repartee are found intermingled in the same discourse, the result is dialogue discourse which is a special surface structure form” (1984: 365) (El énfasis es de Larson). 84 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión sobre el receptor de ese texto. En opinión de Larson (1984: 385), la función primaria del género no suele plantear excesivos problemas al traductor, aunque sí suele suceder con la función secundaria del género. Es por todo ello de gran importancia que el traductor sea capaz de reconocer el género / tipo textual del TO antes de elegir el correspondiente género / tipo textual del TM. Además de reconocer el género, el traductor, como mediador en el proceso textual que conecta un sistema de conocimiento con otro, necesita un principio que le sirva como guía en ese proceso (Shreve 8 Neubert, 1992: 69). El TM tiene que competir en el mundo textual de la LM como un ejemplo natural de texto en el polisistema de esa lengua / cultura, por lo que debe mostrar todos los rasgos que lo hagan reconocible como cualquier texto original en esa lengua / cultura; es decir, el TM debe reunir todos los parámetros de textualidad. Ésta se convierte en ese principio que necesita el traductor, ya que “textuality integrates translation procedure and world knowledge with the text as product” (1992: 69). De acuerdo con estos lingúistas, “in the context of translation studies, the principle of textuality can be used to define the conditions under which an Li text and its Lo counterpart can be said textually equivalent” (1992: 70). El principio de textualidad adquiere tal significación en el modelo de traducción de estos autores, que incluso llegan a decir que “we can only understand translation if we understand textuality” (1992: 145). Los parámetros de coherencia y cohesión, por su parte, juegan un importante papel dentro de ese principio de textualidad. Manipulando ligeramente los postulados de estos autores (1992; 93), podemos decir que un modelo de traducción basado en el texto debe intentar restablecer en el TM unos patrones de coherencia y de cohesión funcionalmente paralelos a los del TO. 85 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión Shreve 8 Neubert (1992) y Larson (1984) comparten la idea de que cada lengua posee sus propios mecanismos de dar coherencia5” y cohesión al texto, es decir, de crear textura. Esto implica que el traductor puede verse obligado a crear nuevos patrones de coherencia y cohesión distintos o parcialmente distintos a los patrones que refleja el TO. Lógicamente, si se producen cambios en el patrón de coherencia del TM, éstos se verán probablemente reflejados en la estructura lingúística del texto. El traductor, por tanto, como receptor del TO debe conocer los mecanismos que producen coherencia y cohesión en el TO y, como emisor o productor del TM, debe tener un total conocimiento de los recursos existentes en la LM para crear coherencia y cohesión en el TM. El desconocimiento de esta serie de recursos puede originar lo que Shreve 8, Neubert denominan cohesion interference y que podriamos hacer también extensivo para la coherencia: “this condition [cohesion and coherence interference] is caused by the intrusion of Li cohesion [and coherence] patterns into L2 texts” (1992: 104). Si, como decíamos anteriormente, el traductor pretende que su TM compita en el mundo textual de la LM como un ejemplo natural de texto en el polisistema de esa lengua / cultura, es imprescindible que, desde un punto de vista lingúístico, su texto “suene” natural y es aquí donde la coherencia y la cohesión intervienen de manera decisiva. Para ello, el traductor dispone de la estimable herramienta de los textos paralelos, que Shreve 8 Neubert definen de la siguiente forma: “parallel texts [are] texts of similar informativity which are used in more or less identical communicative situations. True parallel texts are not the results of previous translation. They are the results of a process of parallel evolution” (1992: 89). Así, el análisis lingúistico de la cohesión y de la coherencia se convierte no sólo en un criterio para la interpretación del significado de un TO, sino también en una herramienta fundamental para la producción de un TM. 57 Hemos de matizar que Larson no habla abiertamente de “coherencia”, sino más bien de estructuras semánticas del discurso. 88 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión era el resultado de la combinación de configuraciones semánticas (conceptos y relaciones) a nivel de estructura profunda; d) una cuarta y última aproximación que también diferenciaba texto y discurso, pero no desde el punto de vista estructural, sino desde un punto de vista relativo al procedimiento: el texto como producto y el discurso como proceso. Nosotros nos decantamos por abordar la cuestión desde la dicotomía de “discurso” como proceso en el que se combinan diferentes configuraciones semánticas que dan lugar al “texto” como producto, es decir, el resultado de la combinación de esas estructuras semánticas plasmadas en estructuras formales y léxicas en la superficie del texto, lo cual suponía una especie de hibrido entre la tercera y cuarta aproximaciones. En tercer lugar, tuvimos oportunidad de comentar las propiedades que determinan que un fragmento de discurso sea considerado como texto, y vimos que eran dos los criterios que los distintos autores empleaban para establecer dicha cuestión: la textura y la textualidad. También aquí nos enfrentamos con la problemática de la definición y delimitación. En líneas generales, llegamos a la conclusión de que ambas se consideran propiedades que definen el texto como unidad y no como secuencia de oraciones, por lo que a efectos prácticos podrían utilizarse como sinónimos, aunque probablemente esta afirmación no sea compartida por muchos lingúistas. La textura resultaba de dos tipos de aspectos: lingúísticos y extra- lingúísticos. Los primeros, a su vez, recogían tres formas fundamentales de crear textura: (a) en el nivel intra-oracional, a través de los sistemas de información y tematización; (b) en el nivel inter-oracional, por medio de la cohesión; y (c) en el nivel discursivo, mediante el género del discurso. Los 89 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión segundos (extra-lingúisticos) abarcaban el concepto de registro y las variables que conforman este último: campo, tenor y modo. La textualidad, por su parte, se definía a través de siete parámetros que deben reflejarse en el texto, sin faltar ninguno para que un texto sea tratado como tal: cohesión, coherencia, intencionalidad, aceptabilidad, situacionalidad, informatividad e intertextualidad. En cuarto lugar, abordamos la cuestión de la coherencia, concepto que, debido a su naturaleza más o menos subjetiva, no ha alcanzado tanto consenso en cuanto a qué hace referencia, como ha sucedido con la cohesión. La posición más común a este respecto era considerar la coherencia como la propiedad de las estructuras o configuraciones semánticas que subyacen a la superficie del texto. Desde esta perspectiva, adquieren gran importancia las nociones de conceptos primarios y secundarios y las relaciones entre ambos dentro del mundo textual. Así, tuvimos oportunidad de comprobar que existe una tendencia a asociar discurso y coherencia, por un lado, y texto y cohesión, por otro. Tal y como la definimos, la coherencia no es un concepto absoluto, por lo que entre dos polos extremos de coherencia absoluta e incoherencia percibimos una escala intermedia de coherencia, fundamentalmente en relación a lo que Bublitz 8; Lenk (1999) denominaban disturbed coherence y que nosotros tradujimos como “coherencia trabada” de un modo más o menos acertado. El origen de la coherencia también dio lugar a posiciones distintas, que básicamente se reducían a tres: a) la coherencia como propiedad del texto, b) la coherencia como resultado de la intención de un emisor, y 90 Capítulo 1: texto, coherencia y cohesión c) la coherencia como proceso de negociación entre emisor y receptor. En quinto lugar, entramos de lleno en la noción de cohesión, y apreciamos dos perspectivas fundamentales: a) La de aquellos que percibian la cohesión como el conjunto de relaciones semánticas que permiten interpretar el significado de un elemento en el texto a partir de otro elemento que aparece anterior o posteriormente en el co-texto lingúistico del texto, 1.e. una postura que hace innecesaria la definición de coherencia al establecer la naturaleza semántica de dichas relaciones, caso de Halliday 8 Hasan (1976), Hasan (1984), Larson (1984) o Rabadán (1991). b) La de aquellos que entienden la cohesión como el conjunto exclusivo de recursos formales a nivel de superficie del texto, que reflejan la coherencia de la estructura profunda, caso de Beaugrande 8 Dressler (1981) o Shreve 8 Neubert (1992). Dado que parece obvio que hay dos tipos de organización3% dentro del texto (una semántica y otra formal) y que la coherencia no implica necesariamente cohesión, ni ésta implica necesariamente coherencia, aunque la presencia de la una suele conllevar la presencia de la otra en numerosas ocasiones, quizás haya un posición intermedia e integradora que permita considerar el texto como resultado de la interacción o complementariedad de ambas nociones. Desde esta perspectiva resulta importantísimo el análisis del grado de coherencia que presenta un texto a partir de los recursos léxico-gramaticales del mismo. 59 Evitaremos utilizar el término “niveles”, porque dicho término parece implicar una linealidad, que podria entenderse mejor como una interacción entre ambas organizaciones.
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