Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Comentario de texto - El malestar de la cultura. Freud., Resúmenes de Ética

El fragmento comentado es el siguiente: "Dado que la cultura obedece a una pulsión erótica interior que la obliga a unir a los hombres en una masa íntimamente amalgamada, sólo puede alcanzar este objetivo mediante la constante y progresiva acentuación del sentimiento de culpabilidad..., la cultura está ligada indisolublemente con una exaltación del sentimiento de culpabilidad.”

Tipo: Resúmenes

2019/2020
En oferta
30 Puntos
Discount

Oferta a tiempo limitado


Subido el 02/06/2020

carla-goiburu
carla-goiburu 🇪🇸

2 documentos

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Comentario de texto - El malestar de la cultura. Freud. y más Resúmenes en PDF de Ética solo en Docsity! C O M E N T A R I O D E T E X T O  Sigmund Freud: El malestar de la cultura  PEC: Ética II   Carla Goiburu Béjar  "Dado que la cultura obedece a una pulsión erótica interior que la obliga a unir a los hombres en una masa íntimamente amalgamada, sólo puede alcanzar este objetivo mediante la constante y progresiva acentuación del sentimiento de culpabilidad. El proceso que comenzó en relación con el padre concluye en relación con la masa. Si la cultura es la vía ineludible que lleva de la familia a la humanidad, entonces, a consecuencia del innato conflicto de ambivalencia, a causa de la eterna querella entre la tendencia de amor y la de muerte, la cultura está ligada indisolublemente con una exaltación del sentimiento de culpabilidad.” Este fragmento pertenece a ​El malestar en la cultura​, escrito por Sigmund Freud. Éste se encuentra casi al final del libro y podemos ver que recoge y concluye en una serie de ideas que Freud ha ido desarrollando a lo largo de su obra, como los conceptos de cultura, pulsión o culpabilidad que comentaremos más adelante. Sigmund Freud (1856 – 1939), considerado el padre del psicoanálisis, dedica gran parte de su trabajo como médico neurólogo a investigar el origen o las causas de la neurosis, la psicosis y la histeria. Las encuentra en el interior del individuo como traumas o problemas sin resolver de la infancia escondidos en su inconsciente. Entre sus obras destacan: ​Tótem y Tabú ​(1913), ​Más allá del principio del placer (1920) o ​La interpretación de los sueños ​(1900). ​El malestar de la cultura​, trata las relaciones del individuo con la sociedad, las tensiones entre la vida pulsional y las exigencias culturales, referido de forma directa en el texto seleccionado. Antes de introducir el concepto de cultura en el capítulo III, determina en su estudio sobre la felicidad que al hombre le resulta complicado alcanzarla y proporciona tres fuentes de este sufrimiento: ​“la supremacía de la Naturaleza, la caducidad de nuestro propio cuerpo y la insuficiencia de nuestros métodos para regular las relaciones humanas en la familia, el Estado y la sociedad.” Las dos primeras, nos dice Freud, son ineludibles e inevitables, poco se puede hacer frente al determinismo de la naturaleza. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el tercer motivo de sufrimiento, el de origen social, que desemboca en la cultura, construida y elaborada a nuestra voluntad. Y a pesar de que sea uno de los motivos por los que el ser humano puede encontrarse a sí mismo infeliz, está dentro de nosotros alejarnos de la ​“vida animal” que nos impone la Naturaleza. El propio Freud definía el término cultura como ​«​la suma de las producciones e instituciones que distancian nuestra vida de la de nuestros antecesores animales​» (Freud, Sigmund. El malestar en la cultura. Alianza Editorial. P.88). 1  A continuación, expone para qué fines sirve este concepto, cuáles son sus rasgos principales y qué se acepta o entendemos por cultura. La cultura está destinada a proteger al hombre del determinismo natural y a regular las relaciones entre los hombres. Esta idea la podemos ver en las dos primeras líneas del fragmento: ​«la ​cultura obedece a una pulsión erótica interior que la obliga a unir a los hombres en una masa íntimamente amalgamada», como forma de vida civilizada, surge por una necesidad natural del hombre como ser social. La libertad individual no es un bien para la cultura, ya que exige restricciones y que todos las acepten. Esto lleva a imponer múltiples barreras a los instintos más íntimos del hombre, pulsiones internas que Freud llama instintos libidinales. Aquí advertimos un nuevo término muy relevante en el trabajo de Freud: pulsión. Hemos de reparar ahora en él, para Freud, «​la sexualidad humana no es del orden instinto, sino de la pulsión​», es decir, mientras el instinto se expresa en una conducta genéticamente adquirida, la pulsión supone un empuje sin objeto ni fin específicos, que han de ser socialmente moldeados; pulsiones son ​aquellas fuerzas motivadoras que hacen que el individuo tienda hacia determinados objetos o fines​. ​El concepto freudiano de sexualidad es muy amplio, refiriéndose a aquellas conductas capaces de suscitar un placer desligado de una necesidad fisiológica. ​La doctrina de los instintos de la teoría psicoanalítica constaba inicialmente de dos elementos: los instintos del yo (tendentes a conservar al individuo) y los instintos libidinales dirigidos a objetos o pulsiones amorosas (tendentes a conservar la especie), posteriormente ​diferenció entre dos categorías de pulsiones, en su obra “​Más allá del principio de placer​” (1920), en el contexto de su segunda tópica: las pulsiones de vida (​Eros​) y su contrapartida, las pulsiones de muerte (​Thanatos​). ​Recibe el nombre de ​Eros el impulso que aparece con el objetivo principal de garantizar la supervivencia y a mantener la materia viva unida e integrada, buscando generar uniones cada vez más complejas y la satisfacción de necesidades; ​mientras que ​Thanatos representa el deseo inconsciente de muerte, de vuelta a lo inorgánico, de regresión, reposo y disolución. ​Eros es unión y Thanatos disgregación. Sin embargo, como se expone en este texto, cualquier proceso necesita de ambas pulsiones, como es el caso del desarrollo de la cultura. Esta teoría se desarrolla dentro de ​“El malestar de la cultura”, entre los capítulos V-VII y podemos ver que se mencionan en este fragmento: ​«​pulsión erótica… ​conflicto de   ambivalencia, a causa de la eterna querella entre la tendencia de amor y la de muerte... »​. Si bien el concepto del erotismo se relaciona generalmente con el sexo, lo cierto es que no se limita a él: el erotismo incluye también una parte de sensualidad, enamoramiento, vinculación, juego y vitalidad. ​Las pulsiones de vida (​Eros​), abarcan no sólo las pulsiones sexuales, sino también las pulsiones de autoconservación. ​Este principio está fundamentado en el principio de placer, según el cual la psique tiene como principal función la búsqueda del placer y la evasión de aquello que nos puede producir un malestar. Ello se consigue a partir de la búsqueda de la reducción de la tensión o incomodidad. A su vez se encuentra mediado y regulado por el principio de realidad: en función de la consideración que la pulsión pueda ser inadecuada o irrealizable (algo que se vincula al yo y al superyo), 2 
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved