Comentario Diosa de Amelung, Ejercicios de Historia de la Grecia Antigua

¡Descarga Comentario Diosa de Amelung y más Ejercicios en PDF de Historia de la Grecia Antigua solo en Docsity! DIOSA DE AMELUNG Afrofita Sosandra Afrodita Sosandra, Cálamis. Museo arqueológico Nacional de Nápoles. Comentario. La siguiente obra a comentar se trata de una de las esculturas del famoso Cálamis, el cual fue un escultor de la Antigua Grecia que trabajó entre los años 480 y 440a.c, inicialmente en Atenas y después en el Peloponeso. Esta estatua se creó, concretamente, en el año 460 a.c, y actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. La diosa de Amelung ofrece un suave juego de luces que fluye con el manto que envuelve la obra, ocultando su torso y cuerpo al completo, sin ninguna figura anatómica a la vista. Excepto el rostro, que deja ver su forma ovalada con una expresión que transmite veracidad mediante la sonrisa, y la mano izquierda. La obra de Afrodita Sosandra, se conoce a través de una veintena de copias de mármol de época romana, realizadas con la técnica sustractiva, siendo una de estas cópias la nombrada anteriormente, la Diosa de Amelung. La original, en cambio, estaba hecha de bronce y poseía la técnica de fundido. Su composición además de cerrada, cuenta con una distribución asentada y equilibrada, tratándose por tanto de una escultura de bulto redondo diseñada para ser vista desde un plano frontal. Continuando con el tema de composición, la escultura está constituida de líneas finas y precisas mayoritariamente agrupadas en la túnica de la diosa. Estas son tan realistas que se aprecia el hecho de que han sido estudiadas a conciencia, otorgando una impresión o percepción de delicadeza y sutileza. Al ser una escultura generalmente frontal, no muestra casi movimiento exceptuando el de su mano izquierda, dando a entender la posibilidad de que ofrece o sujeta algo. Aunque no sea visible la figura esbelta de la diosa, se ve claramente cómo se alcanza ese cánon idealizado de la belleza femenina en su cabello esquematizado y por la manera en que su rostro transmite paz, armonía, equilibrio y ,por supuesto, esplendor. Afrodita, diosa del amor, la belleza, el deseo y la sensualidad, era tomada como una mujer de rostro perfecto, con facciones que te hacian delirar y provocar vuelcos en tu mente y pecho, pues se decía que te atrapaba solamente con la mirada. En esta escultura se muestra relativamente inexpresiva y para poder dar un contexto a la acción se necesitaría más gesticulación. Aún así, nos damos cuenta de que tan solo con presenciar su rostro ya se le atribuyen los adjetivos que la caracterizan y no importa que esté cubierta con una túnica ni que requiera de excesivo movimiento.