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Comentario Pedro García, Tesis de Bachillerato de Lengua y Literatura

comentario de texto literario Pedro García

Tipo: Tesis de Bachillerato

2019/2020

Subido el 27/09/2021

ireneag52
ireneag52 🇪🇸

4.2

(9)

3 documentos

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¡Descarga Comentario Pedro García y más Tesis de Bachillerato en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! Pedro García Cabrera. Nos encontramos ante el poema “Un día habrá una isla”, que pertenece a la obra Las islas en la que vivo, publicada en 1968. Su autor, Pedro García Cabrera, nació en La Gomera en 1905, donde se crió hasta los 10 años, luego se traslada a Tenerife con su familia. Pedro, fue periodística y poeta canario, uno de los poemas hispánicos más relevantes del siglo XX, perteneciente a la Generación del 27. Pedro García Cabrera perteneció a la vanguardia de las Islas Canarias, junto con escritores como Agustín Espinosa o Juan Ismael. Fue miembro del PSOE desde 1931 y en 1936 fue deportado a un campo de concentración en el Sahara por estar en un levantamiento democrático militar contra la democracia, aunque consigue escapar, es nuevamente detenido en 1939 y encarcelado durante 7 años en los cuales no dejó de escribir. Las obras de este autor se diferencian en tres etapas, la primera fue de corte neopopulista, una vertiente característica de la Generación del 27 y que tendía a volver sobre las fuentes de la poesía popular. Su segunda etapa refleja el surrealismo español con tintes humanos junto con una renovación de las metáforas e innovaciones de la métrica. En su tercera etapa trata una poesía social marcada por el compromiso político y social de los escritores, aquí es cunado este autor comienza a ser más conocido. Su obra es muy amplia, publicó más de 20 libros, y también variada, moviéndose desde las tendencias postmodernistas, vanguardistas y surrealistas a la poesía social y las transvanguardistas. Entre sus obras podemos destacar: Líquenes (1928), La esperanza me mantiene (1959), Las islas en las que vivo (1971). Pedro García Cabrera muere en Santa Cruz de Tenerife en 1981. El poema “Un día habrá una isla” corresponde al genero lírico, ya que el autor transmite sentimientos y emociones referentes a su estado anímico, se sirve de la métrica y la rima para darle ritmo, aparecen numerosas figuras literarias que le otorgan belleza, y, por lo tanto, las funciones principales son la estética, la poética y la apelativa. Este poema forma parte de su obra Las islas en las que vivo (1971), que incluye poemas escritos entre 1960 y 1967, periodo en el que Pedro está de vacaciones, y aprovecha el contacto con la gente del pueblo y su estancia allí para inspirarse. En esta obra el autor muestra principalmente su deseo por la libertad, que estaba limitada por la dictadura de Franco. Además, García Cabrera une en el libro poemas en los que se refleja la esperanza de conseguir que acabe la dictadura y que se devuelva la libertad. El tema principal del poema es el deseo de conseguir la libertad, una libertad de la que fue privado durante la dictadura franquista; y, su esperanza hacia un futuro mejor. En resumen, el autor presenta la libertad como un sueño que pretende alcanzar, en donde sitúa a la isla como objetivo logrado, y aprovecha para mostrar su amor por ellos. Cabe destacar que en este poema el autor también expresa su dolor por la imposibilidad de ser libre, condicionado por la época en la que vive. En cuanto a la estructura externa, se trata de un poema monostrófico de dieciocho versos, en el que se combinan verbos endecasílabos y heptasilabos, por lo que se puede concluir que el autor se ha apoyado en la estructura de una silva clásica, pero no lo es debido a la influencia vanguardista. Además, es un poema de verso blanco, sin rima en su mayor parte. Su esquema métrico es: 7a, 11B, 7c, 11-, 11A, 11D, 11-, 7c, 11A, 7d, 11C, 7-, 11A, 11D, 11-, 11- 11A, 11B. En relación con la estructura interna, el poema se puede dividir en tres partes: la primera parte abarca desde el primer hasta el quinto verso, en donde el autor utiliza elementos del paisaje para relejar lo que estaba ocurriendo en ese momento, la censura y su deseo de que desaparezca. La segunda parte, comprendida entre los versos y seis y trece, el poeta nos quiere hacer ver que no está solo, sino que en su trayectoria le acompañan muchas personas que opinan y quieren conseguir lo mismo que él. En la tercera parte, formada por el resto del poema, los cinco versos restantes, el autor muestra la ilusión o la esperanza que tienen por conseguir un futuro mejor en la que no haya censura, y cuando eso ocurra, todos tendrán la libertad que tanto ansían, y por tanto reinará la felicidad. Por último, es necesario comentar que el poema presenta una estructura cíclica, ya que empieza y termina de la misma forma y con la misma idea. Con respecto al nivel fónico, durante el poema podemos apreciar aliteraciones. En el verso 5 podemos señalar el sonido de la (s); en el 5 el de las nasales (n, m), y en el 13 de la (r), entre otros. A continuación, analizaremos las características lingúísticas y estilísticas: En lo que se refiere al nivel léxico-semántico, se emplea un lenguaje sencillo donde predomina un léxico connotativo como es el caso de (“donde mis palabras se liberen”) para referirse a la arrogante censura. Por otro lado, podemos apreciar dos campos semánticos: el de las partes del cuerpo, que simbolizan la esperanza (“manos”, “cara”, “corazón”), y el de las formas de expresión (“silencio”, “rumores”, “palabras”). Además, podemos destacar el empleo de palabras relacionadas con la libertad, o, por el contrario, con la falta de ella. Esto se aprecia en “silencio amordazado” donde el adjetivo refuerza la negatividad de ese silencio. Por último, cabe destacar la presencia de antónimos (“vivo”- “muero”), (“rumores”- “silencio” En relación al nivel morfosintáctico, se puede observar que durante todo el poema presenta los verbos en presente indicativo (“estoy”, “están”, “cesan”, “lloran”), y en presente de subjuntivo (“sea”, “entierren”, “dé”), y un solo verbo en futuro (“habrá”) que da sentido a todo el poema. Además, predomina la primera y la tercera persona, mediante las cuales el autor consigue implicar al lector, así compartiendo su deseo de libertad e incitando a luchar por ella. En cuanto a los pronombres, es necesario mencionar que “aquellos”, alude a las personas que están junto a él. También, hay que destacar el adverbio de negación “uno”, para insistir en que “no está solo”. Por otro lado, cabe destacar los epítetos, que, aunque son escasos son importantes, (“viva), que acompaña a “carne, haciendo referencia al momento duro que están viviendo y, “amordazado”, que califica al sustantivo “silencio”, es decir, impuesto, obligatorio. También abundan los sustantivos concretos (“pan”, “heridas”, “carne”), y abstractos (“silencio”, “esperanza”, “libertad”). Por último, cabe destacar la combinación de oraciones enunciativas afirmativas (“un día habrá una isla”) en la que se aprecia el uso del futuro; y, oraciones desiderativas (“Que me entierren en ella”). Además, predominan las oraciones subordinadas adjetivas: (“aquellos que no cesan”), y, oraciones simples: (“la alegría del mar le pido a todos”), con las que consigue que se haga una lectura comprensible y sencilla. En cuanto a las características lingúísticas, cabe destacar que el autor dota a su poema de figuras literarias para darle una cierta expresividad, vivacidad o belleza a sus palabras. De este
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