¡Descarga Comentario Quijote Capitulo 23 y más Ejercicios en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) es mundialmente conocido por haber escrito El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, considerada una de las mayores obras de la literatura española y universal. En la época de la escritura del libro, las novelas de caballería eran leídas por toda Europa. Éstas tenían como protagonista a un caballero que vivía aventuras fantásticas en un lugar exótico y desconocido. Frecuentemente, una parte importante de la trama era el amor incondicional hacia una dama idealizada. Un ejemplo sería Amadís de Gaula, una novela que sigue a Amadís de Gaula durante sus aventuras por Gaula y su amor por Oriana. Sin embargo, en El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, Cervantes quiso parodiar estas características, y lo hizo de la siguiente manera: Don Quijote (Alonso Quijano) es un simple hidalgo que vive en un pueblo de la Mancha. Éste vive aventuras creadas irónicamente, e inspiradas en los libros de caballería, mientras lucha por el amor de Dulcinea del Toboso, una dama completamente idealizada. Este fragmento, extraído del capítulo 23 de la segunda parte de la obra, se desarrolla en la cueva de Montesinos, que se encuentra en la actual provincia de Ciudad Real, y el tiempo interno del fragmento deben de ser unos pocos minutos, pues don Quijote, a pesar de creer que ha estado en la cueva tres días, sólo ha estado media hora. Don Quijote y Sancho son acompañados a ésta por el primo del licenciado. El protagonista decide entrar, pues cuenta la leyenda que en la cueva ocurren sucesos fantásticos. Así pues, lo atan a una cuerda y éste pasa media hora allí. Cuando el hidalgo vuelve a subir, cuenta a Sancho y al primo del licenciado todas las cosas que ha vivido allí, y cuenta que estuvo unos 3 días. Obviamente, los acompañantes no le creen, y más adelante, en el capítulo 41 de la segunda parte, don Quijote va a reprocharle a Sancho que tal como el escudero no se creyó la historia de la cueva, tampoco el hidalgo se va a creer la del caballo Clavileño. En el texto se describe lo que ve don Quijote en la cueva de Montesinos, en concreto la procesión de Belerma. Hay también una parte de diálogo entre Montesinos y el protagonista en estilo indirecto. El tema general es la descripción de la escena que el hidalgo vive en la cueva de Montesinos, y su conversación con Montesinos. Don Quijote cree presenciar una procesión en homenaje a la muerte de Durandarte, y habla con el alcalde del castillo sobre Belerma, la mujer que lleva en las manos el corazón del difunto. Al hablar de Belerma, Montesinos la compara con la dama del protagonista, Dulcinea. Este fragmento puede dividirse en tres partes. En la primera, don Quijote describe la procesión de que es testigo y la última dama de ésta, que parece presidirla. Aquí, aparece la figura retórica de la comparación, pues se compara el color de los dientes de Belerma con el de las almendras peladas. En la segunda, Montesinos le explica que se trata de Belerma, que lleva el corazón de Durandarte, y le justifica su aspecto desmejorado. Finalmente compara la belleza de Belerma en sus mejores tiempos con la de Dulcinea. En la tercera parte, don Quijote le reprocha esa comparación, y Montesinos se disculpa. Este descenso supone en don Quijote un gran cambio de actitud: se muestra mucho más dubitativo e incluso escéptico ante sus experiencias. De hecho, durante toda la segunda parte de la novela, el protagonista empieza a vivir sus aventuras con dudas y preguntas, pero aún así, sigue con su locura hasta la lucha contra el Caballero de la
