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COMPOSITORES CLASICISMO, Apuntes de Historia de la Música y de la Danza

Este trabajo es muy dificil de hacer porque la gente en aquella epoca era muy rara.

Tipo: Apuntes

2019/2020

Subido el 28/12/2020

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¡Descarga COMPOSITORES CLASICISMO y más Apuntes en PDF de Historia de la Música y de la Danza solo en Docsity! Giovanni Paisiello Giovanni Paisiello (Tarento, Reino de Nápoles, 9 de mayo de 1740 - Nápoles, Reino de Nápoles, 5 de junio de 1816) fue un compositor clásico italiano, miembro de la escuela napolitana, principalmente en el campo de la ópera bufa. Biografía Asistió a un colegio donde su voz llamó la atención, por lo cual fue enviado al Conservatorio de San Onofrio, en Nápoles, en 1754. En ese conservatorio estudió con Francesco Durante. Ya establecido en Nápoles, escribió varias óperas, la más importante de estas L'ldolo cinese. Contrajo matrimonio con Cecilia Pallini, y en 1776 fue invitado por Catalina II de Rusia a San Petersburgo, donde pasó ocho años. Fue maestro de capilla en esta ciudad y de Nápoles. En San Petersburgo escribiría su ópera más famosa, El barbero de Sevilla (1782), basada en una comedia de Beaumarchais de 1775, si bien en el repertorio ha quedado oscurecida por El barbero compuesto por Rossini. Fue director de la capilla musical de Napoleón Bonaparte en París, pero descontento con el público parisino, volvió a Nápoles y trabajó para los reyes José Bonaparte y Joaquín Murat. Fue el compositor más popular a fines de siglo. Tuvo varios cargos importantes en la corte de Catalina II de Rusia (en San Petersburgo en 1776), en la de Napoleón (en París en 1802) y en la del rey de Nápoles. Su estilo rítmico y melódico influenció la música de Mozart, que lo admiraba. Obras Hábil orquestador, es autor de más de cien óperas, de las cuales por lo menos treinta fueron muy exitosas, como La criada señora, El barbero de Sevilla o La bella molinera. También compuso abundante música religiosa. Niccolò Jommelli Niccolò Jommelli (Aversa, Reino de Nápoles, 10 de septiembre de 1714 - Nápoles, Reino de Nápoles, 25 de agosto de 1774) fue un compositor italiano, miembro de la escuela napolitana, principalmente en el campo de la ópera seria. Su vida Nació en la ciudad de Aversa, en el Reino de Nápoles, de Francesco Antonio y Margherita Cristiano. Tras estudiar con el canónigo Mozzillo (o Muzzillo) de la catedral de su ciudad natal, continuó sus estudios en Nápoles en el Conservatorio de San Onofrio con Durante, y después en el Conservatorio de la Pietà dei Turchini (1728) con Prato, Mancini, Feo, Leo y, según el marqués de Villarosa, Fago. A partir de 1736 fue maestro de capilla del marqués de Avalos quien se convirtió en su protector y le ayudó desde su primera actuación en el Teatro Nuevo de Nápoles con su ópera bufa L’errore amoroso, a esta le siguió en 1738 Odoardo. El éxito alcanzado con estas obras le abrió las puertas de otros escenarios italianos, Roma (1740) y Bolonia (1741), donde conoció a Padre Martini, el más famoso músico italiano de la época. A partir de 1741 fue miembro de la Academia Filarmónica de Venecia, donde Hasse le nombró director del Conservatorio degli Incurabili (1743- 1747). Durante estos años su prestigio era tan grande que se le pidió que seleccionara al candidato para el puesto de maestro de coro en Nápoles. Entre 1748 y 1750 estuvo en Viena, representó su ópera Didone y se ganó la admiración de María Teresa I de Austria y de Pietro Metastasio, poeta y libretista con el que hizo algunas colaboraciones. De regreso en Roma fue nombrado maestro de capilla adjunto de la basílica de San Pedro. En 1753 fue nombrado por el duque de Wurtemberg maestro de capilla en la corte de Stuttgart, con Brescianello. Aquí permaneció durante 16 años con un salario anual de 4.000 florines. Durante esta época amplió su cultura, que no se dedicaba solamente al campo musical. También equilibró la tradición italiana de la ópera seria con la técnica instrumental alemana y el teatro francés. Fue nombrado director general del teatro de la ciudad, consiguiendo elevar el nivel artístico de la orquesta, canto, mecanismos escénicos, danza… Se rodeó de instrumentistas famosos como Lolli y Nardini y de coreógrafos como Vestris y Noverre que hicieron que fuera reconocida su labor en toda Europa. Durante su etapa en Stuttgart compuso entre otras, Fetonte (1753), Catone in Utica (1754) y las nuevas versiones de Ezio (1758) y de Didone abbandonata (1763). oratorios, así como las seis sinfonías o cuartetos Op 2 y 3, seis duetos y sus seis tríos op.1, que fueron publicados por La Chevadière en París en 1761, donde contaba con el puesto de director de música en la capilla. En Lucca, el patrón de Boccherini fue Giacomo Puccini (1712-81), director de la capilla del Estado, organista de la catedral y en la Accademico Filarmonico en Bolonia. Documentos muestran que Boccherini apareció en repetidas ocasiones como solista en los festivales de Santa Croce y en conciertos de la iglesia hasta 1764. En este entonces contaba con el puesto de violonchelista de la capilla del Estado desde el 27 de abril de 1764. Sin embargo, apenas 2 años después de la muerte de su padre, Boccherini abandonó el puesto al igual que Lucca. En 1765 Boccherini se establece en Milán e inicia una gira de conciertos con un cuarteto de cuerdas (que para este tiempo representa una novedad) creado en 1764 con los violinistas Pietro Nardini y Filippo Manfredi - pupilo de Tartini- y el viola Giuseppe Cambini. Su repertorio está formado por obras de Haydn, del propio Boccherini y otros compositores contemporáneos. Entre 1764 y 1768 compone dos oratorios: Giuseppe riconosciuto y Gioas, re di Giudea. Ante la aceptación que estaba teniendo su formación de cámara, decide emprender un viaje que debía llevarle por los principales centros culturales de Europa, a finales de 1762 y principios de 1763. Ambos se embarcan en un tour de conciertos, donde visitaron  Turín, algunas ciudades de  Lombardía, Piemonte  y el sur de Francia. Se sabe también que visitó algunas ciudades de Italia, como esel caso de Modena el 7 de enero de 1763, así como Pavía y Cremona en julio de 1765, donde conoció a Giovanni Battista Sammartini. En 1767 se instala en París, con su segundo violín Filippo Manfredi, donde publica algunos cuartetos op.1 y tríos op.2. La música de Boccherini ya era conocida a su llegada gracias a que sus obras habían sido publicadas años antes, como los  tríos  de Lucca, publicados por  La  Chevardèrie, y algunos cuartetos publicados por Venier. Fue bien recibido por el público durante su estancia. El Mercure de France escribió acerca del único concierto que fue documentado de este periodo: el concierto espiritual del 20 de marzo de 1768. Conoce a Madame Brillon de Jouay, a quien le dedica sus seis sonatas para violín y piano op.5, publicadas por Venier en febrero de 1769. Algunas de sus obras compuestas durante su estancia en París fueron: Quartetos  Op.2, dedicados a  Venier; seis sonatas para violín y piano op.5, que dedica a Madame Brillon de Jouay y fueron publicadas por Venier en febrero de 1769. Varios oratorios, 6 sinfonías y cuartetos y 6 duetos. Boccherini decide irse a España de manera un tanto precipitada, quizá por haberse enamorado de la cantante Clementina Pelliccia (con la que terminaría casándose), que actuaba como soprano en la compañía de ópera del boloñés Luigi Marescalchi. Boccherini se enroló también en ella, uniéndose al viaje que dicha compañía tenía programado hacia España, a inicios de la primavera de 1768. En el marco de los programas establecidos por Marescalchi, participó en las actuaciones de la Compañía ante la Corte y en otras ciudades, como Valencia. Nada hay que pueda sustentar la tantas veces reiterada justificación para este cambio de planes basada en unas supuestas y nunca materializadas cartas de recomendación del embajador español en París. Fue el amor y no la conveniencia lo que empujó a Boccherini a emprender viaje hacia el sur. La versión tradicional de su traslado a España supone que hubo un contacto con el embajador de España en París, Joaquín Anastasio Pignatelli, y este convenció a Boccherini y a Manfredi para que se trasladaran a Madrid bajo la protección del infante Luis Antonio de Borbón y Farnesio, hermano pequeño del rey Carlos III. Lo cierto es que Manfredi permaneció un tiempo en París y Boccherini tardó en ser nombrado músico del Infante, mientras que sus primeras actividades en España estuvieron ligadas a la compañía de ópera de Marescalchi y a otros músicos. Decadencia y muerte El abandono repentino del mecenazgo de María Josefa Pimentel y la muerte de Federico Guillermo II de Prusia en 1797 provocaron que Boccherini fuera decayendo en los últimos años de su vida. Angustiado por las desgracias de la pérdida de sus hijos y de su segunda mujer, y a pesar de la ayuda del embajador francés Luciano Bonaparte, falleció el 28 de mayo de 1805, a los 62 años de edad. Aunque se cree que murió siendo pobre, un reciente estudio de su testamento, realizado por uno de sus descendientes directos, demuestra que no murió rico pero murió con dinero y no en la miseria. Boccherini fue enterrado en la iglesia de los Santos Justo y Pastor de la calle del Sacramento de Madrid, hoy basílica pontificia de San Miguel. En 1927 Mussolini llevó los restos del compositor a Lucca para ser enterrado en la iglesia de San Francisco, en el panteón de los hijos ilustres de esa ciudad toscana. Sus descendientes siguen viviendo en España. Contribuciones musicales Su contribución a la historia de la música es muy importante, ya que fue el mentor del quinteto de cuerdas, en su caso con doble violonchelo (se supone que él ejecutaba el primero de ellos, agregándose a la formación de cuarteto tradicional). Esta forma fue utilizada posteriormente y contemporáneamente por Mozart. El lenguaje de Boccherini se caracterizó por la refinada técnica de cuerdas, principalmente en el violonchelo, pidiendo posiciones extremas (muy agudas para el instrumento), armónicos y hasta golpes de caja, elementos que se reivindicaron posteriormente en el siglo XX, aunque en un contexto musical totalmente diferente. El manejo de la textura fue su gran aporte, mediante el contrapunto temático utilizado de una manera sublime. Estas texturas llegaron a funcionar, en sus Quintetos de Cuerdas y Guitarra, como moldes donde se insertaba la melodía y la armonía, dando la impresión, a la vista de la partitura, de «dibujos» que cambiaban cada un número relativo de compases. Además, tuvo incursiones tempranas en la música programática, como se puede apreciar en la Musica notturna delle strade di Madrid, o bien en el Quinteto Op. 11, La Uccelliera, donde se representa el canto de las aves. contemporáneos tuvieron que buscar afanosamente y a costa de grandes viajes y gastos. Su obra está llena de invención, es sincera en su pensamiento y de un feliz fraseo. Probablemente sea el primer compositor eminente que usó libremente el color armónico, valorándolo por sí mismo, desde los tiempos de Orlando di Lasso, Monteverdi y Gesualdo. Representa un pionero de la obra de la Primera Escuela de Viena, de estilo clásico. En la segunda mitad del siglo XVIII, Carl Philipp Emanuel Bach tuvo una gran reputación. Wolfgang Amadeus Mozart, que tuvo una estrecha relación con su joven medio hermano paterno, Johann Christian Bach, dijo de Carl Philipp: «Él es padre, nosotros somos los niños». Estudiar su obra proporcionó la mejor parte de la formación de Haydn. Tanto Haydn como Mozart adoptaron elementos de su lenguaje en sus obras instrumentales. Beethoven expresó la más cordial admiración y respeto por su genio. Esta alta consideración se debe, sobre todo, a sus sonatas para clave, que marcaron un hito en la evolución de esta forma musical. El estilo es lúcido, su expresión delicada y tierna. Destacan por su libertad y la variedad de su diseño estructural; sus composiciones para teclado están llenas de extraños contrastes, rompiendo con el rígido esquema que habían impuesto los compositores de la escuela italiana. Con ello favoreció la llegada de los grandes maestros vieneses, que llevaron la sonata a un desarrollo casi infinito. Su nombre cayó en cierto olvido en el siglo XIX. Robert Schumann consideró que «como músico creador quedaba muy lejos de su padre»; por el contrario, Johannes Brahms lo tuvo en gran estima y editó algunas de sus obras. Ya en el siglo XX, los estudiantes interpretan con frecuencia sus Sonaten für Kenner und Liebhaber, sus oratorios Die Israeliten in der Wüste y Die Auferstehung und Himmelfahrt Jesu, así como varios conciertos para clavicordio, como el Concierto en Sol mayor (Wq. 3) y en Re mayor (Wq. 11). El Concierto para flauta en re menor (Wq. 22) forma parte del repertorio habitual de los flautistas de todo el mundo, sobre todo debido a su incomparable movimiento inicial. Ha sido grabado por Jean Pierre Rampal con Pierre Boulez de director de orquesta (Harmonia Mundi, HMP 390545). Igualmente se interpreta el Cuarteto en la menor para flauta, viola, chelo y orquesta, n.º 1, H. 537 (Wq. 93) o Siciliano, que ha sido grabado para L'Oiseau-lyre por Christopher Hogwood como director y al clave. Johann Christian Bach Johann Christian Bach (Leipzig, 5 de septiembre de 1735 – Londres, 1 de enero de 1782) fue uno de los veinte hijos del compositor alemán Johann Sebastian Bach. Fue conocido como "el Bach milanés" o "el Bach londinense". Biografía Johann Christian Bach fue el undécimo hijo de Johann Sebastián Bach y Anna Magdalena Bach. Atraído por la música, como sus otros hermanos, recibió formación musical y de composición de su padre, quien debido a su carácter infantil y juguetón solía decir (en broma) de él, tal como contó su medio hermano paterno Friedemann a su biógrafo: "El más pequeño seguramente se abrirá paso en la vida por sus tonterías" o "Mi Christian es tonto, por eso algún día tendrá fortuna en el mundo". Él, por su parte, solía llamar a su padre "viejo peluca" en referencia a su apego por las formas musicales ya anticuadas en su época (cánones, fugas, contrapunto...); en alguna ocasión, ya adulto, él mismo reconoció que (debido a su complejidad) no estaba capacitado para interpretar mucho de lo que su padre había escrito. A la muerte de su padre, en 1750, se quedó en Leipzig con su madre Anna Magdalena Bach y sus hermanas pequeñas: en la herencia recibió de su padre tres claves con pedales. Ese mismo año partió a Berlín para completar su formación musical en casa de su medio hermano berlinés, Carl Philipp Emanuel. El órgano de la catedral de Milán. Descubrió el estilo italiano y, deseoso de profundizar en su gusto, marchó a Milán a casa del conde Agostino Litta, cambió su nombre por el de Giovanni Christiano y se convirtió al catolicismo. Se le encuentra en 1757 en Bolonia alumno del Padre Martini y luego en el año 1760 organista de la catedral de Milán. A diferencia de los miembros de su familia, todos ellos centrados en la música instrumental y sacra, Johann Christian cultivó la ópera, género con el que se familiarizó durante su estancia en Italia. Artaserse (1760) fue su primera incursión en el teatro, a la que siguieron Catone in Utica (1761), Alessandro nell’Indie (1762), Orione (1763) y Adriano in Siria (1765). El King's Theatre de Londres le llamó en 1762. Dos años más tarde, Johann Christian obtuvo el puesto de maestro de música de la reina Sofía Carlota. Se estableció en Londres, donde viviría hasta su muerte. Del modelo italiano tomó influjo para sus once óperas en las que huye de todo dramatismo para imponer un estilo galante de bellas melodías muy del gusto de la época. En 1764 entabló relación con el todavía niño Wolfgang Amadeus Mozart, a quien tuvo en sus rodillas y sobre el que ejerció una influencia decisiva, quedando a la vez asombrado de sus dotes. Mozart entonces tenía sólo ocho años de edad. Mozart arregló las sonatas opus 5 (n.º 2, 3 y 4) de Johann Christian Bach como conciertos para piano (K. 107). Mozart rendirá finalmente homenaje al maestro alemán al citar una de sus obras líricas (la obertura de La Calamitá die cuori) en el andante de su concierto en La mayor (K. 414), compuesto poco después de la desaparición de Johann Christian Bach. Estuvo en Mannheim en 1772, donde compuso una ópera para el teatro de la ciudad, Temistocle, luego en 1776 una nueva ópera, Lucio Silla, sobre libreto utilizado igualmente por Mozart. Ese mismo año participó en Londres en el concierto inaugural del Masonic Hall. El 23 de mayo, en compañía de Carl-Friedrich Abel es recibido como masón en la logia de Las nueve musas.2 En 1778, Johann Christian Bach recibe un encargo de París para una ópera (Amadis de Gaule) que no tuvo el éxito esperado. El 15 de junio de ese mismo año, es recibido como "Compañero" y nombrado "Maestro" en la logia masónica de Londres. Sus últimos años fueron difíciles: murió en Londres el 1 de enero de 1782, lleno de deudas, que la reina pagó. Aunque se casó a principios del año 1773 con una cantante italiana, Cecilia Grassi, no se le conoce descendencia. Obra Es autor de una extensa obra musical: música sacra, sinfonías, música de cámara y conciertos para piano. Jan Ladislav Dussek Jan Ladislav Dussek (más exactamente Jan Václav Dusík) (12 de febrero de 1760 en Čáslav 20 de marzo de 1812 en St.-Germain-en-Laye) fue un compositor y pianista checo, concretamente de la región histórica de Bohemia. Vida La familia Dussek arrastra un historial muy largo de músicos profesionales. Sus orígenes se remontan al menos al abuelo de Johann Ladislaus, y perduran en la rama Moravia de la familia al menos hasta los años 70 del siglo XX. Entre todos ellos, a Johann Laduslev se lo conoce a menudo como "Dussek el grande". Su madre fue arpista, y compuso mucha de su música para arpa, así como para el piano. No sólo fue notable su música, sino que además su vida personal (en la que destacan las arpistas) daría material para un guion de película. Después de unos primeros estudios en Bohemia, Dussek viajó a los Países Bajos y Alemania, donde quizás estudiara con Carl Philipp Emanuel Bach. Después se trasladó a San Petersburgo donde fue favorito de Catalina la Grande durante un tiempo. Sin embargo, acabó por huir de San Petersburgo después de que la policía secreta de Catalina lo acusara de participar en una conspiración contra ella. Teniendo en cuenta las simpatías por la realeza de Dussek durante toda su vida, su atestiguado buen porte, y la inclinación de Catalina por los hombres jóvenes y guapos, aparece una explicación diferente, mucho más probable. Después de dejar San Petersburgo, aceptó durante un año el puesto de director musical del príncipe Radziwill en Lituania; después realizó una gira por Alemania a mediados de la década de 1780, como virtuoso del piano y de la armónica de cristal. Posteriormente viajó a Francia, donde se convirtió en el favorito de María Antonieta, quien intentó disuadirle de que emprendiera una gira como intérprete con destino Milán en 1788. Al estallar la Revolución francesa en 1789, Dussek dejó Francia y se dirigió a Londres en Inglaterra. Continuando con sus aventuras sentimentales, se llevó consigo a una arpista, esposa del compositor Jean-Baptiste Krumpholtz, que se ahogó en el Seine movido por el despecho. En Londres Dussek continuó su floreciente carrera como virtuoso, obteniendo grandes alabanzas de Joseph Haydn, que escribió una calurosa nota al padre de Dussek tras uno de los conciertos del empresario Salomon que incluía obras de ambos compositores. En Londres, Dussek unió fuerzas con el editor musical Domenico Corri para formar una compañía que más tarde quebraría. Dussek pronto abandonó a Madame Krumpholtz en favor de la joven hija de Corri, con la que se casó. Sophie Dussek fue una cantante, arpista y pianista que más tarde llegó a ser conocida por derecho propio. Juntos tuvieron un hijo, pero el matrimonio no fue feliz, y tuvo aventuras extramatrimoniales por ambas partes. Aparte de por su propia música, Dussek es importante en la historia de la música por su amistad con John Broadwood, gigante indiscutible entre los fabricantes de pianos de mecánica inglesa de finales del siglo XVIII. Debido a que su propia música exigía fuerza y un rango no disponible en los pianos del momento, alentó a Broadwood a que extendiera en varios aspectos el rango y la sonoridad del instrumento. El instrumento que se envió a Beethoven –y en el que éste compuso su Sonata op. 106 Hammerklavier– fue precisamente un instrumento de Broadwook con las mejoras de Dussek. Y precisamente mientras cenaban con Broadwood, la esposa de Dussek se marchó con su amante, aunque volvería más tarde, despechada. Cuando la empresa de Dussek y Corri fue a la bancarrota, Dussek se dirigió de Inglaterra a Alemania, dejando atrás a su familia, y con su suegro en la cárcel por deudas. En Alemania, al principio se convirtió en uno de los primeros pianistas carismáticos de gira, antes de Franz Liszt. Según Louis Spohr, Dussek fue el primero en poner el piano de lado en el escenario, "de manera que las damas pudiesen admirar su atractivo perfil". No pasó mucho tiempo antes de conseguir un puesto con el Príncipe Luis Fernando de Prusia, que lo trató más como un amigo y colega que como un asalariado. Juntos disfrutaron de lo que se denominó "orgías musicales". Cuando el príncipe resultó muerto en la Batalla de Saalfeld, Dussek escribió la conmovedora Sonata en fa sostenido menor, Elegía armónica, Op. 61 (C. 211). En 1807, a pesar de su anterior afinidad con María Antonieta, Dussek volvió a París a las órdenes de Talleyrand, el influyente ministro francés de asuntos exteriores. Escribió una potente sonata (Sonata en La bemol mayor op. 64 C. 221) llamada Le Retour à Paris (El regreso a París). Esta imponente sonata también recibió la denominación de Plus Ultra en acalorada respuesta a una sonata de Joseph Woelfl, de la que se decía que era la última palabra en dificultades pianísticas, y que a su vez se titulaba Non Plus Ultra. El resto de su vida lo pasó interpretando, enseñando y componiendo en Prusia y Francia. Su belleza física se había esfumado y desarrolló una obesidad, siendo incapaz de alcanzar el teclado del piano. Por desgracia, la adicción al alcohol que había desarrollado contribuyó a acelerar su muerte. Estilo e influencia Dussek fue un importante predecesor de los compositores románticos para el piano, en especial de Chopin, Schumann y Mendelssohn. Muchas de sus obras suenan sorprendentemente "modernas", especialmente comparadas con el estilo de clasicismo tardío de otros compositores de su época; sin embargo, sigue siendo materia de discusión si los compositores posteriores se vieron influidos por Dussek, ya que sus obras habían pasado de moda en la época en que aquellos componían. Dussek puede haber sido una línea independiente de desarrollo sin seguidores, algo parecido a Gesualdo. Estilísticamente, Dussek tiene más en común con la música romántica que con el clasicismo musical, aunque la mayoría de sus obras preceden al comienzo admitido del romanticismo en al menos veinte años. Obras Entre sus obras más famosas y notables se incluyen las muchas piezas para piano solo, bastantes de ellas con título programático, como Los sufrimientos de la reina de Francia (1793), una serie de episodios de duración variable, con textos interpolados que tienen que ver con las desventuras de la reina, incluyendo su pesar al ser separada de sus hijos y sus momentos finales en el cadalso ante la guillotina. También escribió 34 sonatas para piano, muchos conciertos para piano, sonatas para violín y piano, un drama musical, y varias obras de música de cámara, incluyendo un Trío para piano, trompa y violín, y la muy inusual sonata para piano, violín, chelo y percusión titulada La batalla naval y total derrota de los holandeses por el almirante Duncan (1797), un ejemplo muy raro, antes del siglo XX, de obra de cámara que incluye percusión. intensidad expresiva, especialmente en las obras en tonalidades menores. James Webster describe las obras de este periodo como «más grandes, más apasionadas y más audaces». Algunas de sus composiciones más famosas de esta época son la Sinfonía de los adioses, la sonata para piano en do menor (Hob. XVI/20, L. 33) y los Seis cuartetos de cuerda Op. 20 (los cuartetos «Sol»), todos ellos de 1772. En esa misma época Haydn comenzó a mostrar interés en la composición de fugas siguiendo el estilo Barroco y tres de los cuartetos de cuerda Op. 20 acaban con estas fugas. Cuando el Sturm und Drang llegó a su culmen, Haydn volvió a su estilo más claramente entretenido y encendido. No hay cuartetos de ese periodo y las sinfonías incorporan algunos rasgos nuevos: el primer movimiento ahora contenía en algunas ocasiones introducciones lentas y la instrumentación a menudo incluía trompetas y timbales. Estos cambios suelen estar relacionados con un cambio importante en las funciones profesionales de Haydn, que se trasladó desde la música «pura» y fue hacia la producción de operas buffas, que eran muy populares en el siglo XVIII en Italia. Varias de estas óperas fueron obras propias de Haydn y rara vez son representadas en la actualidad. A veces Haydn recicló su música para ópera en obras sinfónicas,54 que le ayudaron a continuar su carrera como sinfonista durante esa agitada década. En 1779 tuvo lugar un importante cambio en el contrato de Haydn que le permitió publicar composiciones sin la autorización previa de su mecenas. Puede que este hecho animara a Haydn a retomar su carrera como compositor de música «pura». El cambio se hizo más espectacular en 1781, cuando Haydn publicó los seis cuartetos de cuerda Opus 33, anunciando (en una carta a los potenciales compradores) que habían sido escritos de «una forma completamente nueva y especial». Charles Rosen ha argumentado que esta aseveración por parte de Haydn no solo habla de las ventas sino que también se refiere a un número importante de avances en la técnica compositiva de Haydn que aparecen en esos cuartetos, avances que advierten de la llegada del estilo clásico en su punto de mayor esplendor. Entre ellos se incluye una forma fluida de fraseo, en la que cada motivo emerge desde el anterior sin interrupción, la práctica de permitir que el material de acompañamiento se convirtiera en material melódico y un tipo de «contrapunto clásico» en el que cada parte instrumental mantiene su propia integridad. Estos rasgos continúan en muchos de los cuartetos que Haydn escribió después de los Opus 33. En la década de 1790, estimulado por sus viajes a Inglaterra, Haydn desarrolló lo que Rosen denomina como su «estilo popular», una forma de composición que, con un éxito sin precedentes, creó música que tuvo un gran apoyo popular pero manteniendo una estructura musical rigurosa y docta. Un elemento importante del estilo popular fue el uso frecuente de música tradicional o un material similar. Haydn tuvo cuidado de desplegar este material en los lugares apropiados, tales como al final de las exposiciones de las sonatas o en los temas de apertura y finales. En estos lugares, el material tradicional servía como un elemento de estabilidad, ayudando a anclar la estructura más amplia. El estilo popular de Haydn se puede escuchar virtualmente en todas sus obras posteriores, incluyendo las doce Sinfonías de Londres, los últimos cuartetos y tríos para piano y los dos últimos oratorios. La vuelta a Viena en 1795 marcó el último punto de inflexión en la carrera del compositor. Aunque su estilo musical evolucionó poco, sus intenciones como compositor cambiaron. Mientras permaneció como sirviente, y después como ajetreado empresario, Haydn escribió sus obras rápidamente y con profusión, con frecuentes plazos de entrega. Como hombre rico, Haydn ahora sentía el privilegio de tomarse su tiempo y escribir para la posteridad. Esto se refleja en el tema de La creación (1798) y Las estaciones (1801), que abordan temas de peso como el significado de la vida y el objetivo de la humanidad y representa un intento de hacer lo sublime en la música. Las nuevas intenciones de Haydn también significaron que el compositor estaba dispuesto a pasar mucho tiempo en una única obra, ya que tardó más de un año en completar ambos oratorios. Haydn afirmó una vez que había trabajado tanto tiempo en La creación porque pensaba que sería su última obra. El cambio en el enfoque de Haydn fue importante en la historia de la música y otros compositores pronto siguieron su ejemplo. En particular, Ludwig van Beethoven adoptó la práctica de tomarse su tiempo en las composiciones y de fijarse grandes objetivos. Identificador de las obras de Haydn Las obras de Haydn figuran en un catálogo elaborado por Anthony van Hoboken. Este recibe el nombre de catálogo Hoboken y asigna a cada obra de Haydn un número de identificación, llamado número Hoboken (cuya abreviatura es H. o Hob.). Los cuartetos de cuerdas también tienen número Hoboken, pero se identifican generalmente por su número de opus, que tiene la ventaja de indicar los grupos de seis cuartetos que Haydn publicó conjuntamente, por lo que, por ejemplo, el cuarteto de cuerdas Opus 76, n.º 3 es el tercero de los seis cuartetos publicados en 1799. Wolfgang Amadeus Mozart Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozarta (Salzburgo, 27 de enero de 1756-Viena, 5 de diciembre de 1791), más conocido como Wolfgang Amadeus Mozart, fue un compositor, pianista, director de orquesta y profesor del antiguo Arzobispado de Salzburgo (anteriormente parte del Sacro Imperio Romano Germánico, actualmente parte de Austria), maestro del Clasicismo, considerado como uno de los músicos más influyentes y destacados de la historia. Influencia y legado El discípulo más conocido de Mozart fue probablemente Johann Nepomuk Hummel, a quien Mozart tomó bajo tutela en su casa de Viena durante dos años cuando era un niño. Fue una figura de transición entre el Clasicismo y el Romanticismo. Más importante es la influencia que Mozart ejerció sobre los compositores de generaciones posteriores. Después del aumento en su reputación después de su muerte, el estudio de sus partituras ha sido una parte común de la educación de los músicos clásicos. Ludwig van Beethoven, catorce años más joven que Mozart, valoró y estuvo profundamente influido por las obras de este, al que conoció cuando era un adolescente. Tal y como se piensa, Beethoven interpretó en la orquesta de la corte de Bonn las óperas de Mozart y viajó a Viena en 1787 para estudiar con Mozart. Algunas obras de Beethoven son comparables directamente con las obras de Mozart y compuso cadencias (WoO 58) del Concierto para piano n.º 20 en re menor KV 466 de Mozart. Varios compositores han rendido homenaje a Mozart componiendo conjuntos de variaciones sobre sus temas. Beethoven escribió cuatro conjuntos (Op. 66, WoO 28, WoO 40 y WoO 46). Otros ejemplos son las Variaciones para piano y orquesta Op. 2 de Frédéric Chopin sobre «Là ci darem la mano» de Don Giovanni (1827) y las Variaciones y fuga sobre un tema de Mozart de Max Reger (1914), basado en la Sonata para piano n.º 11 KV 331.85 Piotr Ilich Chaikovski compuso su Suite orquestal n.º 4 en sol, llamada «Mozartiana» (1887), como un tributo al compositor Las aportaciones de Beethoven De forma semejante, Beethoven llevó a cabo lo que fue, probablemente, la revolución más grande de la música moderna. Su producción fue extensa – incluye nueve sinfonías, cinco conciertos de piano y otros para el violín, cuartetos para cuerdas, sonatas para piano, canciones y una ópera–. Luigi Cherubini Maria Luigi Carlo Zenobio Salvatore Cherubini (Florencia, 14 de septiembre de 1760-París, 15 de marzo de 1842), más conocido como Luigi Cherubini, fue un compositor italiano. Biografía Su instrucción en la música comenzó a la edad de seis años con su padre, clavecinista en el teatro de la Pergola de Florencia, y posteriormente con A. Felici. A la edad de trece años, ya había escrito algunas obras religiosas. En 1778 estudia música en Bolonia y de 1778 a 1782 continua sus estudios en Milán bajo la dirección de Giuseppe Sarti. En 1779 estrenó en Alessandria su primer melodrama, Quinto Fabio, y durante los años siguientes compuso para los teatros de Toscana, Roma, Venecia y Mantua. En 1787 se estableció en París, donde compuso varias óperas con escaso éxito, este le llegó en 1791 con Lodoïska, seguido de su trabajo más conocido mundialmente, Medea (1797) y de Les deux journées (1800). En 1805, Cherubini recibió la invitación de Viena para escribir y dirigir una ópera, Fanista, que fue recibida con entusiasmo, en particular por Haydn y Beethoven. A su regreso de Austria, deprimido por su situación financiera, dejó la música para dedicarse a la pintura y a la botánica. En 1808 volvió a escribir, principalmente música religiosa, pero también compuso la ópera Les Abéncerages (1813) y empezó la serie de sus cuartetos para cuerda. En 1815 la Sociedad Filarmónica de Londres le encargó una sinfonía, una obertura y una composición para coro y orquesta, por lo que se desplazó a la capital inglesa, esto incrementó su fama internacional. De regreso a París, la caída de Napoleón y la Restauración favorecieron su carrera, fue nombrado Superintendente de la Música del rey (1816) y director del Conservatorio (1822). Compuso una misa en 1825 para la coronación de Carlos X. Después de 1837 se dedicó casi exclusivamente a la enseñanza y entre sus alumnos tuvo a Auber y Halévy. Murió en París a los 81 años y fue enterrado en el cementerio Père Lachaise (división 11, sección VII). Su tumba está ideada por el arquitecto Achille Leclère e incluye un grupo escultórico titulado La música, presidido por un busto del compositor. Su idealismo, su temperamento independiente y sobre todo el carácter austero y elevado de su música le impidieron alcanzar popularidad entre sus contemporáneos. A mediados del siglo XX se revivieron algunas de sus obras, especialmente Médée (Medea), que fue reestrenada e interpretada por María Callas en 1953. Su obra -Obra lírica -Misas -Motetes -Réquiems -Obras escritas Viena en 1751 un año después es llamado a Milán para poner música a La clemencia de Tito, de Metastasio. Hace amistad con el conde Giacomo Durazzo, director de los teatros imperiales. Muere el 15 de noviembre de 1787 en Viena. Muzio Clementi Muzio Filippo Vincenzo Francesco Saverio Clementi (Roma, 24 de enero de 1752 – Evesham, 10 de marzo de 1832) fue un pianista, compositor clásico, fabricante de pianos y editor musical italiano, reconocido como el primero que escribió específicamente para piano. Es más conocido por sus Sonatinas y su colección de estudios para piano Gradus ad Parnassum. Vida Primeros años Muzio nació en Roma en 1752, fue el primero de siete hijos de Nicolò Clementi, un platero altamente respetado y romano por herencia y de Magdalena Kaiser de nacionalidad suiza. Su talento musical empezó a manifestarse a temprana edad; a los siete años comenzó su instrucción musical y sus progresos fueron tan notables que a los trece años ganó un lugar como organista de la iglesia. En 1766, Sir Peter Beckford (1740–1811), un acaudalado inglés primo del excéntrico William Beckford, mostró interés en el talento musical del muchacho y trató de convencer a Nicolò para llevarlo a su mansión de Blandford Forum en Dorset, Inglaterra; donde Beckford acordó proveer pagos trimestrales para solventar la educación musical de Clementi. A cambio de esta educación, Clementi se encargaba de los eventos musicales en la Mansión. Clementi pasó los siguientes siete años dedicándose enteramente al estudio y práctica del clavicordio. Sus composiciones de este período inicial, sin embargo, fueron pocas y casi todas se han perdido. El virtuoso del teclado En 1770 Clementi se presenta por primera vez en público como pianista. La audiencia estuvo muy impresionada con su ejecución, fue el comienzo en ese entonces de una de las carreras como concertista de piano más exitosas en la historia. En 1774, Clementi fue liberado de sus obligaciones para con Peter Beckford y se trasladó a Londres, donde entre otras realizaciones hizo varias presentaciones en público como clavicordista, intervino en conciertos para cantante y arpa, y sirvió como «director» — desde el teclado — al Teatro del Rey, en Haymarket, durante al menos este período. Su renombre creció, al menos en parte a la popularidad de sus Sonatas Opus 2 recientemente publicadas. Su fama y prestigio aumentaron rápidamente y fue considerado por muchos círculos musicales como el pianista virtuoso más grande del mundo. Clementi y Mozart Clementi inició una gira europea en 1781 que le permitió viajar por Francia, Alemania y Austria. En Viena, Clementi convino con José II para entrar en un duelo musical con Wolfgang Amadeus Mozart para entretenimiento del Emperador y sus invitados. Cada ejecutante fue invitado a improvisar y a ejecutar selecciones de sus propias composiciones. La habilidad de ambos compositores y su virtuosismo fue tan grande que el Emperador se vio forzado a declarar un empate. Las impresiones de Clementi respecto a Mozart, por el contrario, fueron todas muy positivas y entusiastas. Pero el tema principal de la sonata op. 24 n.º 2 en si bemol mayor cautivó la imaginación de Mozart y diez años más tarde lo utilizó en la obertura de su ópera Die Zauberflöte (La flauta mágica). Este hecho indignó tanto a Clementi que cada vez que publicó esta sonata, incluyó una nota explicando que fue escrita diez años antes que Mozart escribiera La flauta mágica. Franz Schubert Franz Peter Schubert (Viena, 31 de enero de 1797-ibidem, 19 de noviembre de 1828) fue un compositor austriaco de los principios del Romanticismo musical pero, a la vez, también continuador de la sonata clásica siguiendo el modelo de Ludwig van Beethoven. A pesar de su corta vida, Schubert dejó un gran legado, que incluye más de 600 obras vocales seculares (principalmente lieder), siete sinfonías completas, música sacra, óperas, música incidental y gran cantidad de obras para piano y música de cámara. Sus obras principales incluyen el Quinteto La trucha, la Sinfonía inacabada, la Sinfonía Grande, las tres últimas sonatas para piano (D. 958, 959 y 960), la ópera Fierrabras (D. 796), la música incidental de la obra de teatro Rosamunda (D. 797) y los ciclos de canciones La bella molinera (D. 795) y Viaje de invierno (D. 911). Nació en el suburbio Himmelpfortgrund de Viena y sus dotes poco comunes para la música fueron evidentes desde una edad temprana. Su padre le dio sus primeras lecciones de violín y su hermano mayor le dio lecciones de piano, pero Schubert pronto superó sus habilidades. En 1808, a la edad de once años, se convirtió en alumno en la escuela Stadtkonvikt, donde conoció la música orquestal de Joseph Haydn, Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven. Abandonó el Stadtkonvikt a finales de 1813 y regresó a su hogar para vivir con su padre, donde comenzó a estudiar para convertirse en maestro de escuela. A pesar de esto, continuó sus estudios de composición con Antonio Salieri. En 1821, la Gesellschaft der Musikfreunde lo admitió como miembro intérprete, lo que ayudó a que su nombre fuera conocido entre la ciudadanía vienesa. Dio un concierto de sus propias obras con gran éxito de crítica en marzo de 1828, la única vez que lo hizo en su carrera. Murió ocho meses después a la edad de 31 años y la causa oficialmente atribuida fue la fiebre tifoidea, aunque algunos historiadores creen que fue por sífilis. La valoración de la música de Schubert mientras estaba vivo se limitó a un círculo relativamente pequeño de admiradores en Viena, pero el interés en su obra aumentó significativamente en las décadas posteriores a su muerte. orquesta de Breslau, una ciudad de tamaño mediano en el este de Alemania, cuando aún no había cumplido los 18 años. En este puesto adquirió grandes conocimientos escénicos, que le convirtieron con el tiempo en el compositor con mayor dominio de las técnicas teatrales. A raíz de una ingestión accidental de un ácido utilizado en los talleres de imprenta, se estropeó la voz de tal manera que ya no pudo cantar. Consagración Monumento a Carl Maria von Weber en Dresde elaborado por Ernst Rietschel Durante los próximos años, Weber tuvo diversos empleos, en los que siguió formándose. Al mismo tiempo compuso varias obras, incluidas óperas, que, no obstante, no tuvieron el éxito deseado. En 1811 realizó una gira de conciertos, en la que estableció amistades con varias personas influyentes. En Múnich se interpretó la ópera Abu Hassan que había escrito en los años anteriores, y por fin una obra suya tuvo una acogida favorable por el público. Al año siguiente murió su padre y en 1813 aceptó el cargo de director de orquesta en Praga, donde permaneció tres años. Allí compuso algunas de sus mejores obras para piano y las interpretó con gran éxito. De Praga se fue a Dresde, donde ocupó el mismo puesto de director de orquesta. Allí volvió hacia la música de ópera y realizó diversas composiciones dentro de este género. Más adelante se puso a trabajar en su ópera más famosa, Der Freischütz (El cazador furtivo), que terminó a mediados de 1820. Se estrenó con un éxito triunfal en Berlín al año siguiente. También en Viena y en Dresde obtuvo la obra un gran éxito. No obstante, las condiciones económicas de Weber en su puesto no mejoraron por ello. Aun así, no aceptó ofertas más ventajosas en otras ciudades, ya que quiso ser fiel a sus compromisos. Escribió una segunda ópera, Euryanthe, que también cosechó un gran éxito (1823), y compuso otras muchas de sus obras. Durante estos años se fraguaron, además, los contactos con la élite intelectual del momento, sumergiéndose en los ideales sobre lo bello y lo sublime que caracterizarían a su obra. Traslado a Londres Cuando ya se aproximaba el final de sus días y su salud comenzaba a empeorar, Weber recibió el encargo desde el Covent Garden de Londres de componer una ópera en inglés, que sería su tercera gran obra escénica: Oberon. Se puso a trabajar de inmediato y aprendió el idioma con tal grado de perfección, que en toda la ópera se encontró un solo error de texto. Unos meses antes del estreno se trasladó a Londres donde su salud fue empeorando durante los ensayos. Poco después de estrenarse la ópera, que fue acogida con gran éxito, Weber murió en la casa de su anfitrión, por causa de una afección pulmonar el 5 de junio de 1826. Además de sus tres óperas, consideradas por muchos como verdaderas obras maestras de la música escénica, Weber escribió otras muchas composiciones. Son especialmente conocidas sus obras para piano solo y para piano y orquesta, sus dos sinfonías, su quinteto para clarinete y sus célebres conciertos para clarinete y orquesta y su conocido Concertino para trompa y orquesta (Weber), el cual destaca porque usa elementos especiales: hay notas que deben ser tocadas y cantadas a la vez. Esto genera una tercera nota, formando así un acorde. Hay que tener en cuenta, además, que por aquel entonces la trompa no contaba con válvulas o pistones. También compuso dos misas, ocho cantatas, numerosas canciones y otras obras de diverso carácter. Influencias Con El cazador furtivo, basada en el folclore nacional alemán y en una combinación de elementos legendarios y sobrenaturales, Weber creó la escuela romántica de ópera alemana. Entre las innovaciones musicales de Weber cabe citar el empleo de leitmotivs y de recitativos cantados (como en Euryantha) en lugar del habitual diálogo hablado de la ópera alemana. Weber fue muy admirado por su brillante colorido orquestal. Ejerció una gran influencia en otros compositores, como Wagner, Mendelssohn o Berlioz, especialmente en el compositor alemán Richard Wagner que llegó a afirmar que jamás había existido un músico más alemán que Weber. Sébastien Érard Sébastien Érard (5 de abril de 1752 - 5 de agosto de 1831), de origen alemán y nacido Sébastien Erhard, fue el primer fabricante francés de pianos a gran escala, creando la firma de pianos que lleva su apellido, Érard, habiendo comenzado su carrera en 1777. También estaba especializado en la construcción de arpas. Biografía Sébastien Erhard nació en Estrasburgo el 5 de abril de 1752. Construyó su primer piano en 1777 en su fábrica de París. Quince años más tarde trasladó sus locales a Great Marlborough Street de Londres, para escapar de la Revolución francesa. Este traslado estuvo motivado porque su vida estaba en peligro debido a su creciente fama y a varios encargos recibidos por parte de Luis XVI y María Antonieta. Más tarde regresó a París y produjo instrumentos desde ambas fábricas. Los pianos Érard fueron ampliamente apreciados por los principales músicos como Ludwig van Beethoven, Frédéric Chopin, Gabriel Fauré, Joseph Haydn, Henri Herz, Franz Liszt, Felix Mendelssohn, Ignaz Moscheles y Giuseppe Verdi son sólo algunos de los famosos compositores que poseyeron pianos Érard. En 1808, Sébastien Érard patentó un mecanismo de simple repetición e incorporó la grapa, una pieza que permitía a las cuerdas permanecer en su lugar exacto después de ser golpeadas por los macillos. Dos años más tarde, en 1810, diseñó el mecanismo de pedales del piano moderno. En la década de 1820, la fábrica de pianos de Érard en París pasó a ser el centro de la innovación en lo referente al mecanismo del piano. En 1822 introdujo su mecanismo de doble repetición, que permitía una gran velocidad de repetición al pulsar las teclas del piano, incluso si la tecla aún no había alcanzado su máxima posición vertical, y facilitaba una rápida ejecución. Cuando esta invención se hizo pública, en su forma revisada por Henri Herz, el mecanismo de doble repetición se convirtió paulatinamente en un
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