Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Anatomía y Clínica del Nervio Hipogloso: Literatura Revisada, Resúmenes de Ciencias

Anatomía humanaFisiología humanaNeurología

Este documento ofrece una revisión literaria detallada sobre el nervio hipogloso, su origen, recorrido periférico y territorio de inervación, así como sus implicaciones clínicas en la exploración semiótica de la movilidad lingual, el lenguaje verbal y la articulación de palabras. Se abordan consideraciones anatómicas y clínicas, incluyendo las lesiones del nervio hipogloso y su relación con el sistema nervioso craneal.

Qué aprenderás

  • ¿Qué músculos intrínsecos y extrínsecos de la lengua están inervados por el nervio hipogloso?
  • ¿Qué lesiones pueden afectar al nervio hipogloso?
  • ¿Cómo se relaciona el nervio hipogloso con el sistema nervioso craneal?
  • ¿Cómo se origina el nervio hipogloso?
  • ¿Qué funciones desempeña el nervio hipogloso en la salud humana?

Tipo: Resúmenes

2021/2022

Subido el 10/10/2022

miky_ova
miky_ova 🇪🇸

5

(2)

77 documentos

1 / 18

Toggle sidebar

Documentos relacionados


Vista previa parcial del texto

¡Descarga Anatomía y Clínica del Nervio Hipogloso: Literatura Revisada y más Resúmenes en PDF de Ciencias solo en Docsity! 323 Univ. Méd. ISSN 0041-9095. Bogotá (Colombia), 56 (3): 323-340, julio-septiembre, 2015 ARTÍCULO DE REVISIÓN Consideraciones anatómicas y clínicas del nervio hipogloso: revisión de la literatura Guillermo rivera Cardona1 Resumen El nervio hipogloso o XII par craneal inerva a los músculos de la lengua. Tiene su origen real eferente somático general en el núcleo motor, localizado en el bulbo raquídeo, y su origen aparente en el surco preolivar. Emerge de la fosa craneal posterior por el foramen condíleo anterior hacia el cuello para llegar a la lengua. En su recorrido por los trígonos carotideo, submandibular y submentoniano, recibe ramos del plexo cervical para los músculos infrahioideos. Las lesiones del hipogloso se clasifican en centrales y periféricas, que ocasionan parálisis lingual y disartria, y se relacionan con Schwannoma, fracturas del cóndilo occipital, lesiones de la articulación atlanto-occipital y tumores en la base de cráneo y el cuello. El conocimiento de la anatomía del nervio hipogloso es muy importante en la semiología del lenguaje, en la parálisis de Bell para realizar anastomosis hipogloso-facial y en las lesiones y cirugía de cabeza y cuello para evitar iatrogenia. Palabras clave: nervio hipogloso, núcleo, cóndilo, occipital, lengua. 1 Magíster en Ciencias Biomédicas. Profesor de Neuroanatomía, Anatomía Humana y Radiológica del Depar- tamento de Ciencias Básicas de la Salud, Pontificia Universidad Javeriana, sede Cali. Miembro del Grupo de Investigación en Ciencias Básicas y Clínicas de la Salud, Pontificia Universidad Javeriana. Recibido: 22/07/2014 Revisado: 04/09/2014 Aceptado: 24/09/2014 324 Guillermo Rivera Cardona. Consideraciones anatómicas y clínicas del nervio hipogloso: revisión de la literatura Title: Anatomical and Clinical Aspects of the Hypoglossal Nerve: Literature Review Abstract Hypoglossal nerve or twelfth cranial nerve supplies the tongue´s muscles, it has its real ori- gin general somatic efferent in the hypoglossal motor nucleus; it is localized in the brain stem and its apparent origin in preolivary sulcus. It passes through anterior condyle foramen, after passes through neck and tongue. Along the hypoglossal nerve pathway by trigonum caroticum, trigonum submandibulare and trigonum submentale, it receives branches of the cervical plexus for the infra-hyoid muscles. Injuries of hypoglossal nerve are classified in centrals and peripherals which result in lingual paralysis and dysarthria; they are related with Schwannoma, occipital condyle fracture, atlantoaxial joint injury, and tumor of the base of the skull and neck. The anatomy of the hypoglossal nerve is important in language semiology, Bell paralysis for anastomoses facial- hypoglossal nerve and surgery and head and neck injury to ward off iatrogenic. Key words: Hypoglossal nerve, nucleus, condyle, occipital, tongue. Introducción Los 12 pares de nervios craneales (desde 1998 es objeto de estudio un nuevo par craneal denominado nervio terminal o par craneal 0, asociado a funciones ol- fatorias y hormonales [1]) conducen los impulsos sensitivos de la piel y mucosas de la cabeza, con excepción de la región occipital, la cual es suplida por ramos del plexo cervical; adicional a ello, los pares craneales estimulan las funciones motoras de cara, lengua, velo palatino, faringe, laringe y algunos músculos del cuello, además de las funciones autóno- mas glandulares, cardiovasculares, res- piratorias y digestivas [2]. El bulbo raquídeo o médula oblon- ga regula funciones como alimentación, fonación, respiración, salivación, equili- brio, gusto y movimientos de la lengua, ya que en sus diferentes niveles están localizados los núcleos motores, los sensitivos y los parasimpáticos, que co- rresponden al origen real de los nervios craneales VII hasta el XII [3]. Etimológicamente, la palabra hipo- gloso deriva de hypo: abajo y glossa: lengua. Este término lo adoptó el anato- mista danés Jacob Winslow (1669-1760) para referirse al par craneal número XII; sin embargo, históricamente, durante las clasificaciones realizadas a los nervios craneales la descripción y la numeración para el nervio hipogloso fue variable. El médico inglés Thomas Willis (1621- 1675) relacionó un listado de 10 pares de nervios craneales, en el cual el hipogloso era descrito como el IX. Jacob Winslow relaciona los nervios glosofaríngeo e hi- pogloso como un solo nervio. Samuel Thomas von Söemmerring (1755-1830) desintegra el glosofaríngeo e hipogloso y los describe como IX y XII, respecti- vamente, como hasta nuestros días [4]. Los nervios craneales listados desde 1998 contienen axones con componentes sensitivos generales, especiales, moto- 327 Univ. Méd. ISSN 0041-9095. Bogotá (Colombia), 56 (3): 323-340, julio-septiembre, 2015 gran columna longitudinal de más o menos 20 milímetros. Los núcleos mo- tores del hipogloso son paramedianos y se localizan en la región bulbar dorsal cerca del piso del IV ventrículo o fosa romboidea, por delante y medialmente al núcleo motor dorsal del nervio vago, por detrás de las fibras del fascículo longitudinal medial y anterior a los axones ascendentes y descendentes de naturaleza visceral que constituyen el fascículo longitudinal dorsal de Schütz [6] (figura 1). Figura 1. Núcleo motor del hipogloso. En la parte anterior las pirámides (6), posterior- mente al cuarto ventrículo (7). Internamente se identifican los núcleos: motor del hipo- gloso (1), motor dorsal del vago (2), solitario (4) y ambiguo (5). Se observa anteriormen- te al núcleo motor del hipogloso el fascículo longitudinal medial (3). Obsérvese con las flechas verdes los tres núcleos perihipoglosos Fuente: diagramado por G. River. Se ha descrito un grupo de pequeños núcleos denominados perihipoglosos, por su relación anatómica con el núcleo motor del hipogloso: • Núcleo prepositus: desde el polo ros- tral del núcleo motor del hipogloso hasta el núcleo motor del abducente. • Núcleo intercalado: en el intersticio entre el núcleo motor del hipogloso y el núcleo motor dorsal del vago. • Núcleo de Roller: localizado por de- lante del núcleo motor del hipogloso y adyacente a sus fibras radiculares motoras. Trayecto periférico Trayecto intracraneal Las fibras radiculares eferentes del nú- cleo motor del hipogloso emergen del bulbo por medio de varios grupos de raí- ces del surco preolivar entre la pirámide y la oliva (figura 2). En este trayecto, dentro del espacio subaracnoideo, se relaciona con la arteria vertebral y ce- rebelosa posterior inferior (PICA) [21]. Más superficialmente se configuran dos grupos de raíces que perforan la dura- madre encefálica en la zona de la fosa craneal posterior por detrás y lateral- mente al basion (punto medio anterior del foramen magno u occipital) para fu- sionarse y abandonar el cráneo a través del foramen condíleo anterior, también denominado canal o conducto para el nervio hipogloso [22,23]. 328 Guillermo Rivera Cardona. Consideraciones anatómicas y clínicas del nervio hipogloso: revisión de la literatura Figura 2. Origen aparente del nervio hi- pogloso. Pirámide bulbar derecha (1), oli- va bulbar derecha (2); en medio de las dos se aprecia el surco preolivar considerado el origen aparente del nervio hipogloso. Se observa con la flecha la emergencia de un grupo de fibrillas inferiores del hipogloso Fuente: G. Rivera, Departamento de Morfo- logía, Universidad del Cauca. El trayecto intracraneal se ha dividido en tres segmentos [24], denominados: • Segmento intramedular: conformado por los axones radiculares desde el núcleo motor del XII hasta el nivel del surco preolivar. • Segmento cisternal: constituido por las raíces emergentes del hipogloso dentro del espacio subaracnoideo entre las arterias vertebral y PICA. • Segmento canalicular: desde el pun- to en que el nervio hipogloso per- fora la duramadre encefálica en la fosa posterior para ingresar al canal óseo del hipogloso hasta llegar al cuello al espacio carotideo nasofa- ríngeo delimitado inferiormente por el cóndilo occipital, lateralmente por la apófisis y foramen yugular y superomedialmente por el cuerpo del esfenoides y la porción basilar del hueso occipital. Trayecto extracraneal Una vez el nervio hipogloso emerge a través del foramen condíleo anterior, se hace extracraneal y se acoda en sentido anterolateral, y así se relaciona con el grupo de nervios craneales IX, X y XI, los cuales emergen por el foramen yu- gular o rasgado posterior. Por debajo de la base del cráneo, el hipogloso se pue- de dividir en dos segmentos según su relación con el paquete neurovascular cervical, constituido por la arteria ca- rótida interna, el nervio vago y la vena yugular interna. Un primer segmento hipogloso se localiza posterior a la arteria carótida interna y superior al ganglio vagal in- ferior o nodoso. En este punto el hipo- gloso recibe un ramo comunicante del ramo ventral del primer nervio espinal cervical (C1) con axones motores ori- ginados en el asta anterior del primer segmento medular cervical destinados a proporcionar la inervación motora de los músculos geniohioideo y tirohioi- deo, localizados en la región anterior del cuello [25] (figura 3). 329 Univ. Méd. ISSN 0041-9095. Bogotá (Colombia), 56 (3): 323-340, julio-septiembre, 2015 Figura 3. Trayecto periférico del nervio hipo- gloso. Se identifica el nervio hipogloso (color azul) porque sale del cráneo por delante del cóndilo occipital (flecha verde). El ramo ventral de C1 acompaña al hipogloso y luego descen- diendo al cuello para formar la raíz superior del asa cervical (*). Los músculos extrínse- cos de la lengua geniogloso (MGG), hiogloso (MHG) y estilogloso (MEG); además de un intrínseco como el longitudinal superior (MLS) inervados por ramos terminales del hipogloso. Fuente: diagramado por G. Rivera. Un segundo segmento hipogloso se describe cuando el nervio se arquea en medio de la arteria carótida interna y la vena yugular interna para proyectarse hacia el cuello, donde el hipogloso des- ciende casi a nivel de la bifurcación de la arteria carótida común y cruza late- ralmente la carótida externa en el punto donde esta da origen a la arteria lingual. Luego describe una asa hacia adelante y superiormente al asta mayor del hueso hioides en compañía de la arteria lin- gual lateralmente al músculo hiogloso para proyectarse anteriormente sobre la cara lateral del músculo geniogloso en el piso de la boca y por debajo del con- ducto de la glándula submandibular “de Wharton”, para luego dividirse en varios ramos terminales por detrás del nervio lingual y de esta manera proporcionar la inervación motora de la musculatura es- quelética lingual intrínseca y extrínseca con la excepción del músculo palatoglo- so [21,26]. Relación anatómica entre el nervio hipogloso y el asa cervical Hasta el momento se ha descrito hasta la relación entre el nervio hipogloso y la musculatura estriada lingual inerva- da por este nervio; sin embargo, existe una relación anatómica entre el nervio hipogloso y un ramo motor del plexo cervical correspondiente al asa cervical, denominada también asa del hipogloso, lo cual no sería del todo muy acertado, ya que el nervio hipogloso no contribuye con axones para dicha asa. El plexo cervical está constituido por la comunicación de los ramos ventrales de los cuatro primeros nervios espinales cervicales (C1 a C4); proporciona ramos sensitivos y motores como el nervio fré- nico y el asa cervical. El asa cervical está constituida por dos raíces, una superior formada por C1 y otra inferior por C2 y C3, las cuales se unen en el trígono ca- rotideo o vascular del cuello para inervar a tres músculos infrahioideos: esterno- 332 Guillermo Rivera Cardona. Consideraciones anatómicas y clínicas del nervio hipogloso: revisión de la literatura Clínica de las lesiones del hipogloso Las lesiones del nervio hipogloso tienen relevancia clínica, ya que la parálisis de los músculos de la lengua afecta funcio- nes relacionadas con el lenguaje verbal o la articulación de las palabras; sin embargo, se debe aclarar que los proce- sos fonatorios no se afectan porque son dependientes de la laringe, la cual está inervada por los nervios craneales vago o neumogástrico (X par craneal) y espinal o accesorio (XI par craneal). Las lesiones bilaterales del hipoglo- so se asocian con muerte por asfixia, ya que una parálisis completa de la lengua ocasiona retracción por atonía muscular, lo que implica que la lengua desplace la epiglotis inferiormente y se cierre el adito de la laringe, impidiendo la venti- lación traqueobronquial. Las causas de lesión del hipogloso pueden ser centrales cuando hay afecta- ción bulbar por lesión tumoral y vascular. Las lesiones periféricas se relacionan con traumatismo de base de cráneo, específi- camente en los cóndilos occipitales y con lesiones cervicales y submandibulares. Síndrome bulbar anterior de Reynold- Révillod-Déjerine Este síndrome se caracteriza por una afectación de las fibras radiculares mo- toras eferentes del núcleo motor del nervio hipogloso y de las fibras córtico- espinales, al pasar por la pirámide bul- bar. Se manifiesta como una hemiplejia contralateral del cuello hacia abajo, debido a la lesión de las fibras córtico- espinales; no hay afectación facial, ya que dicha inervación motora se origina en la protuberancia. También se da una hemiglosopejia ipsilateral, que consiste en la parálisis de la mitad de la muscu- latura lingual, la cual ocasiona que la lengua adquiera aspecto de media luna y se desvíe durante la protrusión al lado de la lesión. La alteración de la movili- dad lingual se asocia con disartria, que consiste en la dificultad para articular adecuadamente las palabras [30]. La etiología del síndrome bulbar de Reynold-Révillod-Déjerine está rela- cionada con la enfermedad obstructiva trombótica de la rama espinal anterior de la arteria vertebral, que ocasiona is- quemia y necrosis parasagital anterior del bulbo [5]. Síndrome de Jackson Se manifiesta como una parálisis gloso- escápulo-velofaríngea, ya que hay afec- tación del núcleo ambiguo, raíz espinal cervical del nervio accesorio y fibras radiculares del hipogloso; además, se afectan los axones de los haces espino- talámicos anterior y lateral [31]. La destrucción del núcleo ambiguo que constituye el origen real del compo- nente motor EVS de los nervios gloso- faríngeo, vago y espinal, que inervan la musculatura branquiomérica del paladar 333 Univ. Méd. ISSN 0041-9095. Bogotá (Colombia), 56 (3): 323-340, julio-septiembre, 2015 blando, laringe y faringe, se manifies- ta por disfonía asociada a parálisis del pliegue vocal, disfagia relacionada con parálisis de la musculatura faríngea y hemiestafinoplejia con desviación de la úvula palatina en sentido contralateral a la lesión, por la parálisis de los músculos del paladar blando. La afectación de los axones que cons- tituyen los haces o fascículos espinotalá- micos que conducen dolor, temperatura y tacto del lado contrario del cuerpo, con excepción de la cara, se manifiesta con una hemitermoanalgesia contralateral, que consiste en pérdida de la capacidad para percibir sensibilidad térmica y dolo- rosa del lado contrario del cuerpo. La lesión de los axones que confor- man la raíz espinal del nervio espinal o accesorio u XI par craneal, destinados a inervar a los músculos esternocleidomas- toideo y trapecio, ocasiona parálisis, que se manifiesta con incapacidad de rotar heterolateralmente la cabeza y con asi- metría de hombros. Hay parálisis de los músculos lin- guales al lado de la lesión y ocasionan disartria y desviación de la lengua al lado de la lesión durante la protrusión por la parálisis del músculo geniogloso. La etiología de este síndrome se rela- ciona con una trombosis de la arteria vertebral. Síndrome bulbar dorsal de Tapia El síndrome de Tapia o parálisis glo- solaríngea se describió a partir de un paciente con una herida en la base del cráneo, ocasionada por un pitón de toro, en quien la lesión se presentaba en la cara posterior del bulbo con afectación del núcleo motor del hipogloso y lesión par- cial del núcleo ambiguo. La afectación del núcleo motor del hipogloso aqueja el componente motor de la lengua, con las características descritas en el síndrome de Jackson. La lesión parcial del núcleo ambiguo ocasiona parálisis del pliegue vocal y de los constrictores de la faringe, lo que lleva a disfonía y disfagia, res- pectivamente [32]. No hay compromiso de la musculatura del paladar blando, porque el grupo de neuronas del núcleo ambiguo que los inerva no se afectan durante la lesión. Síndrome de Babinski-Nageotte Este síndrome tiene una prevalencia muy baja y se considera raro, porque com- bina la lesión anteromedial (Reynold- Révillod-Déjerine) y lateral del bulbo (Wallenberg). Se debe recordar que las regiones anterior o ventral y lateral bulbar son irrigadas por las diferentes ramas de la arteria vertebral, como la espinal ante- rior y PICA. En este síndrome se resalta nuevamente el compromiso de las fibras radiculares del hipogloso, que afectan la movilidad lingual, además de otros sig- 334 Guillermo Rivera Cardona. Consideraciones anatómicas y clínicas del nervio hipogloso: revisión de la literatura nos y síntomas como hemiestafinoplejia, disfagia, disfonía; hemitermoanalgesia facial ipsilateral, por compromiso de la raíz descendente del nervio trigémino; hemitermoanalgesia corporal contrala- teral, por lesión de fascículo espinotalá- mico lateral; agusia (pérdida del gusto) en la mitad de la lengua, por daño de las fibras y núcleo del tracto solitario; ata- xia, hipotonía y síndrome floculonodular, por lesión del cuerpo restiforme o pe- dúnculo cerebeloso inferior, y síndrome de Horner ipsilateral, por la destrucción de los axones descendentes de las vías simpáticas. El síndrome de Horner se caracteri- za por miosis (disminución patológica del diámetro pupilar), ptosis palpebral (caída del párpado superior) y anhidrosis facial (sequedad de la piel facial). El sín- drome floculonodular cursa con pérdida del equilibrio y tendencia del paciente a caerse y a no mantener la posición erguida en bipedestación, además de movimientos temblorosos en miembros superiores e inferiores. Síndrome de Cestan-Chenais El síndrome de Cestan-Chenais cursa con una lesión completa de la mitad del bulbo raquídeo; por lo tanto, asocia todos los signos y síntomas conminados de los síndromes de Wallenberg, de Avellis y de Babinski-Nageotte. Afecta, por supuesto, al núcleo motor del nervio hipogloso y su causa está relacionada con una trombosis de la arteria vertebral antes de dar origen a la PICA. Iatrogenia durante la endarterectomía carotidea La isquemia cerebral transitoria, además de la enfermedad cerebrovascular, tiene una fuerte relación con la estenosis y la enfermedad obstructiva de la arteria ca- rótida interna en su segmento extracra- neal cervical. En casos de enfermedad carotidea, se puede llegar a indicar ciru- gía vascular como la endarterectomía, a fin de restablecer y mejorar el flujo arte- rial cerebral. Durante el procedimiento quirúrgico, se colocan en riesgo algunos nervios del cuello, susceptibles a lesión por su estrecha relación anatómica con la arteria carótida interna, como es el caso de los nervios hipogloso y el ramo larín- geo recurrente del vago. Dichos nervios pueden afectarse entre en un 2 % y un 7 % de los procedimientos quirúrgicos [33]. En el estudio descriptivo realizado por Fominaya y colaboradores [34], en Colombia, entre 1995 y 2003, en 50 pa- cientes sometidos a endarterectomía ca- rotidea, se determinó que en un solo caso hubo compromiso transitorio del nervio hipogloso con recuperación completa. Schwannoma del hipogloso Los schwannomas son tumores benignos que afectan las células de Schwann, las cuales forman la vaina de mielina en el sistema nervioso periférico. Este tipo de tumores, a pesar de tener una baja pre- 337 Univ. Méd. ISSN 0041-9095. Bogotá (Colombia), 56 (3): 323-340, julio-septiembre, 2015 protrusión al lado de la lesión; pero si la lesión es supranuclear, la desviación será contralateral, ya que las fibras pro- venientes de la corteza cerebral para el músculo geniogloso son completamente contralaterales. En cualquiera de los dos casos, el paciente presenta disartria, ya que al momento de hablar no articulará adecuadamente las palabras, por limita- ción de movilidad lingual [49]. Algunos procedimientos quirúrgicos realizados por diferentes especialidades médicas, como las endarterectomías re- quieren un conocimiento detallado del recorrido del nervio hipogloso para no causar iatrogenias. El trígono carotideo o vascular del cuello es un reparo ana- tómico útil, porque aquí el hipogloso cruza el espacio comprendido entre la arteria carótida interna y la vena yugular interna [50]. Durante las lesiones periféricas del nervio facial se puede recurrir a la sec- ción parcial o total del hipogloso para practicar anastomosis hipogloso-facial en pacientes con parálisis facial perifé- rica o de Bell [51-53]. Agradecimientos Al Departamento de Ciencias Básicas de la Salud de la Pontificia Universidad Javeriana, sede Cali, por promover la investigación biomédica y aplica- da a la clínica; a los doctores Alfredo Grueso Torres y Óscar Humberto Ríos, del Departamento de Morfología de la Universidad del Cauca, por sus valio- sas enseñanzas y por permitir obtener material fotográfico del laboratorio de neuroanatomía. Referencias 1. Duque-Parra JE, Duque-Parra CA. Ner- vio terminal: el par craneal cero. MedU- NAB. 2010;9(3):246-9. 2. Rivera G. Nervio facial: aspectos esen- ciales desde las ciencias biomédicas. Rev Estomat. 2012;20(2):36-44. 3. Schünke M, Schulte E, Schumacher U, Voll M, Wesker K. Prometheus texto y atlas de anatomía. 2a ed., t. 3. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2013. 4. Plaza F. Historia de la nomenclatura de los nervios craneales. Rev Soc Ven Hist Med. 2008;57(1-2):7-16. 5. Bustamante J. Neuroanatomía funcional y clínica. 3a ed. Bogotá: Celsus; 2001. 6. Carpenter M. Neuroanatomía: fundamen- tos. 4a ed. Buenos Aires: Editorial Médi- ca Panamericana; 1999. 7. Cediel R. Semiología médica. 6a ed. Bo- gotá: Celsus; 2008. 8. Kolb B, Whishaw I. Neuropsicología hu- mana. 5a ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2006. 9. Francois R. Tratado de osteopatía cra- neal: articulación temporomandibular. Análisis y tratamiento ortodóntico. 2a ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2005. 10. Rebol J, Milojkovic V, Didanovic V. Neurosurgical techniques: side-to-end hypoglossal-facial anastomosis via trans- position of the intratemporal facial nerve. Acta Neurochir. 2006;148:653-7. 338 Guillermo Rivera Cardona. Consideraciones anatómicas y clínicas del nervio hipogloso: revisión de la literatura 11. Campero A, Ajler P, Socolovsky M, Mar- tins C, Rhoton A. Mini-mastoidectomia para anastomosis hipogloso-facial con sección parcial del nervio hipogloso. Surg Neurol Int. 2012;3:S400-4. 12. Pró E. Anatomía clínica. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana; 2011. 13. Rivera G. Nervio trigémino: aspectos esenciales desde las ciencias biomédicas. Rev Estomat. 2011;19(2):33-39. 14. Grueso-Torres A. Nervio accesorio o es- pinal e hipogloso: guía de estudio para estudiantes de medicina. Popayán: Uni- versidad del Cauca, Facultad de Ciencias de la Salud, Departamento de Morfolo- gía; 2007. 15. Grueso-Torres A. Nervio glosofaríngeo y vago o neumogástrico: guía de estu- dio para estudiantes de medicina. Popa- yán: Universidad del Cauca, Facultad de Ciencias de la Salud, Departamento de Morfología; 2007. 16. Rizzo D. Fundamentos de anatomía y fi- siología. 3a ed. México: Cengage Learn- ing; 2011. 17. Sadler TW. Langman: embriología médi- ca. 11a ed. Madrid: Lippincott Williams & Wilkins; 2010. 18. Kierszenbaum A. Histología y biología celular: introducción a la anatomía pato- lógica. 2a ed. Madrid: Elsevier Mosby; 2008. 19. Ross M, Pawlina W. Histología: texto y atlas color con biología celular y mole- cular. 5a ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2007. 20. Latarjet M, Ruiz-Liard A. Anatomía hu- mana tomo 2. 4a ed. Buenos Aires: Edi- torial Médica Panamericana; 2006. 21. Suárez C, Gil-Carcedo LM, Marco J, Me- dina JE, Ortega P, Trinidad J. Tratado de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello: ciencias básicas y materias afi- nes. Rinología. 2a ed., t. 1. Madrid: Edi- torial Médica Panamericana; 2007. 22. Wilson-Pauwels L, Stewart P, Akesson E, Spacey S. Nervios craneales: en la salud y la enfermedad. 3a ed. México: Editorial Médica Panamericana; 2013. 23. Del Cura JL, Pedraza S, Gayete S. Ra- diología esencial. t. II. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2010. 24. Tatagiba M, Koerbel A, Roser F. The mid- line suboccipital subtonsilar approach to the hypoglossal canal: surgical anatomy and clinical application. Acta Neurochir. 2006;148:965-69. 25. Puelles I, Martínez S, Martínez M. Neu- roanatomía. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2008. 26. Lykoudis E, Seretis K. Tapya’s syndrome: An unexpected but real complication of rhinoplasty. Case report and literature re- view. Aesth Plast Surg. 2012;36:557-9. 27. Dauber W. Feneis: nomenclatura anató- mica ilustrada. 5a ed. Madrid: Elsevier Masson; 2007. 28. Sinnatamby C. Last’s anatomy regional and applied. 10th ed. Paidrotibo; 2003. 29. Cavalcanti D, García-González U, Agrawal A, Tavares P, Spetzler R, Preul M. A clear map of the lower cranial nerves at the superior carotid triangle. World Neurosurg. 2010;74(1):188-94. 30. Real Academia Nacional de Medicina. Diccionario de términos médicos. Ma- drid: Editorial Médica Panamericana; 2012. 31. Morera C, Algarra J. Lecciones de otorri- nolaringología aplicada. 2a ed. Madrid: Glosa; 2006. 32. Uribe M, Vélez A, Prada D, Moreno C. Decisiones en neurología. Bogotá: Edito- rial Universidad del Rosario; 2005. 339 Univ. Méd. ISSN 0041-9095. Bogotá (Colombia), 56 (3): 323-340, julio-septiembre, 2015 33. Inzitari D, Eliasziw M, Gates P. The causes and risk of stroke in patients with asymptomatic internal carotid artery ste- nosis. North American Symptomatic Ca- rotid Endarterectomy Trial Collaborators. N Engl J Med 2000;342(23):1693-700. 34. Fominaya R, Santos C, Cano F. En- darterectomía carotidea: resultados perioperatorios y a mediano plazo: ex- periencia institucional. Rev Colomb Cir. 2006;21(1):29-38. 35. Mathiesen T, Svensson M, Lundgren J, Kihlström L, Parisotto R, Bagger- Sjöbäck D. Hypoglossal schwannoma successful reinnervation and functional recovery of the tongue following tumor removal and nerve grafting. Acta Neur- chir. 2009;151:837-41. 36. Mendes-Araujo L, Rangel C, Domin- gues RC, Gasparetto EL. Atlantoaxial synovial cyst causing isolated unilateral hypoglossal nerve paralysis. Br J Radiol. 2010;83:35-8. 37. Toldo I, Manara R, Sartori S, Sup- piej A, Drigo P. Unilateral hypoglossal nerve palsy due to neurovascular con- flict in a child. Brain & Development. 2009;(31):461-4. 38. García-Escrivá A, Pampliega A, Martín C, Botella C. Síndrome de Collet-Si- card como presentación del Schwanno- ma del nervio hipogloso. Neurología. 2005;20(6):311-3. 39. Craven J. Anatomy of the cranial nerves. Anesthesia Intensive Care Medicine. 2010;15(4):149-54. 40. López-Cancio E, Capellades J, Arenillas JF. Infarto bulbar medial bilateral agudo: patrón característico en la imagen de RM por difusión. Kranion. 2007;7:37-40. 41. Tada M, Tada M, Ishiguro H, Hirota K. Babinski-Nageotte syndrome with ipsilateral hemiparesis. Arch Neurol. 2006;62(4):676-7. 42. Wakita M, Matsuoka H, Hamada R, Ka- suya J, Osame M. Isolated medial med- ullary infarction due to vertebral artery disection. Neurol Sci. 2003;24:357-60. 43. Jin K, Aihara N, Tsukamoto T. A case of medial medullary infarction with persis- tent primitive hypoglossal artery. No to Shinkei. 2002;54(4):341-5. 44. Krasnianski M, Müller T, Stock K, Zi- erz S. Between Wallenberg syndrome and hemimedullary lesion. Cestan-Che- nais and Babinski-Nageotte syndromes in medullary infarctions. J Neurol. 2006;253:1442-6. 45. Krasnianski M, Winterholler M, Neudecker S, Zierz S. Classical crossed syndromes of the medulla oblongata: A historical and topodiagnostic dis- cussion. Fortschr Neurol Psychiatr. 2003;71(8):397-405. 46. Kuo LT, Huang A, Kuo KT, Tseng HM. Extradural dumbbell schwannomma of the hypoglossal nerve: a case report with review of the literature. Surg Neurol 2008;70:34-9. 47. Miyazaki C, Katsume M, Yamazaki T, Aoki K, Kazuya A, Kuroki T, et al. Un- usual occipital condyle fracture with multiple nerves palsies and Wallen- berg syndrome. Clin Neurol Neurosurg. 2010;102:255-8. 48. Tucker A, Miyake H, Tsuji M, Ukita T, Nishihara K, Ohmura T. Intradural micro- surgery and extradural gamma knife sur- gery for hypoglossal Schwannoma: case report and review of the literature. Minim Invasive Neurosurg. 2007;50(6):374-8. 49. Harjinder C. Trauma to the cranial nerves. IJNT. 2007;4(2):89-110. 50. Sajid MS, Vijaynagar B, Singh P, Hamil- ton G. Literature review of cranial nerve injuries during carotid endarterectomy. Acta Chir Belg 2007;107(1):25-8.
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved