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Orientación Universidad
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Corona mistica libro de oraciones, Monografías, Ensayos de Religión

libro de oraciones anonimo especial para cualquier tipo de problemas

Tipo: Monografías, Ensayos

2019/2020
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Subido el 16/01/2020

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¡Descarga Corona mistica libro de oraciones y más Monografías, Ensayos en PDF de Religión solo en Docsity! 0 1 Corona Mística INAPRECIABLE TESORO DE SANTAS ORACIONES por virtud de las cuales SE ALCANZA LA GRACIA DE DIOS TODOPODEROSO para sanar TODO GENERO DE DOLENCIAS así corporales como espirituales, extraídas DE LOS PP. y DD. DE LA SANTA M. IGLESIA de la tradición sagrada y profana y de la piedad de muchos y muy devotos cristianos “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz y más penetrante que toda espada de dos filos; y que alcanza hasta partir el alma, y aún el espíritu y las coyunturas y los tuétanos; y diciendo los pensamientos y las intenciones del corazón”. (Hebreos, IV, 12) 4 CORONA MISTICA CAPITULO PRIMERO LOS CUATRO EVANGELIOS I La secuencia del Santo Evangelio Según San Mateo Cap. 8 Vers. 5-13. Gloria al Señor. En aquel tiempo, como penetrase Jesús en Capharnaum, y llegase a casa del Centurión, éste le dijo: Señor, no soy digno de que entres debajo de mi techado, más solamente di la palabra, y mi mozo sanará. Porque también yo soy hombre bajo de potestad, y tengo bajo de mí soldados; y si digo a éste: Ve, y va, al otro; Ven, y viene: y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. Y oyendo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo que ni aun en Israel he hallado fe tanta. Y os digo que vendrán muchos del Oriente, y del Occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac, y Jacob en el reino de los cielos. Más los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera: y allí será el lloro y el crujir de dientes; entonces Jesús al Centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su mozo fue sano en el mismo momento. Alabemos a Dios. O R A C I O N Jesús, redentor nuestro, fervorosamente te pedimos intercedas con el Espíritu Santo, para que toda (o está) criatura que con tu preciosa sangre redimiste, se vea libre de todos los pecados y de toda enfermedad, haciéndose digno (a) de gozar de la gloría en que con el Padre y el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos. Así sea. El Señor sea con nosotros. Y con su Espíritu. II La secuencia del Santo Evangelio Según San Marcos. Cap. 16. Vers. 14-19. Gloria al Señor. En aquel tiempo se apareció Jesús a los once discípulos, estando sentados a la mesa, y censuróles su incredulidad y dureza de corazón, que no hubiesen creído 5 a los que le habían visto resucitado. Y él dijo: Id por todo el mundo; predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo, más el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; quitarán serpientes; y si hubieren cosa mortífera, no les dañará: sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán. Y el Señor, después que les habló, fue recibido en el cielo, y sentosé a la diestra de Dios. O R A C I O N Omnipotente y eterno Dios, que tu bendición descienda sobre nosotros (o esa criatura) e infunde en nuestro cuerpo la salud que necesitamos, para que libre el alma de aflicción y bendiga tu nombre por los siglos de los siglos, mereciendo por ello y por los méritos de Jesucristo, Redentor nuestro, sentarse a tu derecha. Así sea. El Señor sea con nosotros. Y con su Espíritu. III La secuencia del Santo Evangelio Según San Lucas. Gloria al Señor. En aquel tiempo, levantándose Jesús de la Sinagoga, entró en casa de Simón; y la suegra de Simón estaba con grande fiebre; y le rogaron por ella. E inclinándose hacia ella, riño a la fiebre; y la fiebre le dejó; y ella, levantándose luego, les servía. Y poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían a él; y él poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. Alabamos a Cristo. O R A C I O N Santo Dios, accede a nuestras depreciaciones en favor de esta criatura enferma, devuélvele la salud, haz que reconozca tu sempiterno amor hacía todas las criaturas, en rescate de las cuales consentiste la sagrada pasión y muerte de tu Hijo y Redentor nuestro, con quien vives y reinas por los siglos, de los siglos. Así sea. El Señor sea con nosotros. Y con su Espíritu. 6 IV Principio del Santo Evangelio según San Juan. Gloria al Señor. En el principio ya era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas: y sin él, nada de lo que es hecho, fue hecho. En él estaba la Vida, y la Vida, era la luz de los hombres. Y la Luz en las tinieblas resplandece; más las tinieblas no le comprendieron. Fue un hombre enviado de Dios, el cual se llama Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la Luz, para que todos creyesen por él. No era Luz, sino para que diese testimonio de la Luz. Aquel Verbo era la Luz reveladora, que alumbra a todo hombre, que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por El, y el mundo no le conoció. A lo que era suyo vino, y los suyos no le recibieron. Más a todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre: Los cuales no son engendrados de sangre ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, más de Dios y aquel verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros y vimos su gloria como el unigénito del Padre lleno de gracia y de verdad. Alabamos a Cristo Por los Evangelios dichos, y por la imposición de mí mano, y por la virtud de la Santa Cruz, extíngase en ti toda enfermedad, y toda virtud del Diablo y sus ministros. Así sea. Cristo óyenos. Cristo escúchanos Padre Nuestro que estás en el cielo…... No nos dejes caer en tentación Y líbranos de mal. Después del parto, Virgen inviolada permaneciste. Madre de Dios, intercede por nosotros. Dios Santo, salva a tu siervo, Que en ti tiene su esperanza. Atiende nuestra oración. Y este clamor llegue a ti. El Señor sea con nosotros. Y con su Espíritu. 9 7. —Y te rodearé concurso de pueblo; por cuyo amor vuélvete luego a levantar en alto. 8. —Jehová juzgará los pueblos; júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia y conforme a mi integridad. 9. —Consúmase ahora la malicia de los inicuos, y establece al justo; pues eres el Dios que prueba los corazones y los riñones. 10. —Mi escudo está en Dios, que salva a los rectos de corazón. 11. —Dios es el que juzga al justo; y Dios está airado todos los días contra el impío. 12. —Si no se convirtiere, él afilará su espada: armado tiene ya su arco, y lo ha preparado. 13. —Asimismo ha aparejado para él armas de muerte; ha labrado sus saetas para los que persiguen. 14. —He aquí (que mi enemigo) ha tenido parto de iniquidad; concibió trabajo, y parió mentira. 15. —Pozo ha cavado y ahondándolo; y en la fosa que hizo, caerá. 16. —Su trabajo se tornará sobre su cabeza y su agravio descenderá sobre su mollera. 17. —Alabaré yo a Jehová conforme a su justicia, y cantaré al nombre de Jehová al Altísimo. SALMO X. 1.- ¿POR qué estás lejos, oh Jehová, Y te escondes en el tiempo de la tribulación? 2.- Con arrogancia el malo persigue al pobre: Serán cogidos en los artificios que han ideado. 3.- Por cuanto se alaba el malo del deseo de su alma, Y bendice al codicioso o quien Jehová aborrece. 4.- El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios: No hay Dios en todos sus pensamientos. 5.- Sus caminos son viciosos en todo tiempo: Tus juicios los tiene muy lejos de su vista: Echa bocanadas en orden a todos sus enemigos. 6.- Dice en su corazón: No seré movido en ningún tiempo, Ni jamás me alcanzará el infortunio. 7.- Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude: Debajo de su lengua, vejación y maldad. 10 8.- Está en las guaridas de las aldeas: En los escondrijos mata al inocente: Sus ojos están acechando al pobre. 9.- Acecha en oculto, como el león desde su cama: Acecha para arrebatar al pobre: Arrebata al pobre trayéndolo a su red. 10.- Encógese, agachase, Y caen en sus fuerzas muchos desdichados. 11.- Dice en su corazón: Dios está olvidado, Ha encubierto su rostro; nunca lo verá. 12.- Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano, No te olvides de los pobres. 13.- ¿Por qué irrita el malo a Dios? En su corazón ha dicho que no lo inquirirás. 14.- Tú lo tienes visto: porque tú miras el trabajo, y la vejación, para vengar le por tu mano: A ti se acoge el pobre, Tú eres el amparo del huérfano. 15.- Quebranta el brazo del malo: Del maligno buscarás su maldad, hasta que ninguna halles. 16.- Jehová, Rey eterno y perpetuo: De su tierra fueron destruidas las gentes. 17.- El deseo de los humildes oíste, oh Jehová: Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído; 18.- Para juzgar al huérfano y al pobre, A fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra. SALMO XII 1.- SALVA, oh Jehová, porque se acabaron los misericordiosos: Porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres. 2.- Mentira habla cada uno con su prójimo; Con labios lisonjeros, con corazón doble hablan. 3.- Destruirá Jehová todos los labios lisonjeros, La lengua que habla grandezas. 4.- Que dijeron: Por nuestra lengua prevaleceremos; Nuestros labios están con nosotros: ¿quién nos es señor? 5.- Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, Ahora me levantaré, dice Jehová: Pondrélos en salvo del que contra ellos se engríe. 6.- Las palabras de Jehová, palabras limpias; Plata refinada en horno de tierra, Purificada siete veces. 7.- Tú, Jehová, los guardarás; Guárdalos para siempre de aquella 11 generación. 8.- Cercando andan los malos, Mientras son exaltados los más viles de los hijos de los hombres. SALMO XXIII 1.- JEHOVA es mi pastor; nada me faltará. 2.- En lugares de delicados pastos me hará yacer: Junto a aguas de reposo me pastoreará. 3.- Confortará mi alma; Guiárame por sendas de justicia por amor de su nombre. 4.- Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5.- Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores: Ungiste mi cabeza con aceite: mi copa está rebosando. 6.- Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida: Y en la casa de Jehová moraré por largos días. SALMO XXXIII 1.- ALEGRAOS, justos, en Jehová: A los rectos es hermosa la alabanza. 2.- Celebrad á Jehová con arpa: Cantadle con salterio y decacordio. 3.- Cantadle canción nueva: Hacedlo bien tañendo con júbilo. 4.- Porque recta es la palabra de Jehová, Y toda su obra con verdad hecha. 5.- El ama justicia y juicio: De la misericordia de Jehová está llena la tierra. 6.- Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el espíritu de su boca. 7.- El junta como en un montón las aguas de la mar: Él pone en depósitos los abismos. 8.- Tema á Jehová toda la tierra: Teman de él todos los habitadores del mundo. 9.- Porque él dijo, y fue hecho; Él mandó, y existió. 10.- Jehová hace nulo el consejo de las gentes, Y frustra las maquinaciones de los pueblos. 11.- El consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones. 14 20. Bendito Dios, Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia. SALMO LXIX 1. Al Músico principal: sobre Sosannim: Salmo de David. SALVAME, oh Dios, Porque las aguas han entrado hasta el alma. 2. Estoy hundido en cieno profundo, donde no hay pie: He venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado. 3. Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios. 4. Hanse aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; Hanse fortalecido mis enemigos, los que me destruyen sin por qué: He venido pues a pagar lo que no he tomado. 5. Dios, tú sabes mi locura; Y mis delitos no te son ocultos. 6. No sean avergonzados por mi causa los que te esperan, oh Señor Jehová de los ejércitos; No sean confusos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel. 7. Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi rostro. 8. He sido extrañado de mis hermanos, Y extraño a los hijos de mi madre. 9. Porque me consumió el celo de tu casa; Y los denuestos de los que te vituperaban, cayeron sobre mí. 10. Y lloré afligiendo con ayuno mi alma; Y esto me ha sido por afrenta. 11. Puse además saco por mi vestido; Y vine a serles por proverbio. 12. Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, Y me zaherían en las canciones de los bebederos de sidra. 13. Empero yo enderezaba mi oración a ti, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad: Oh Dios, por la multitud de tu misericordia, Por la verdad de tu salud, óyeme. 14. Sácame del lodo, y no sea yo sumergido: Sea yo libertado de los que me aborrecen, y del profundo de las aguas. 15. No me anegue el ímpetu de las aguas, Ni me suerba la hondura, Ni el pozo cierre sobre mí su boca. 16. Óyeme, Jehová, porque apacible es tu misericordia; Mírame conforme a la multitud de tus miseraciones. 17. Y no escondas tu rostro de tu siervo; Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme. 18. Acércate a mi alma, redímela:Líbrame a causa de mis enemigos. 15 19. Tú sabes mi afrenta, y mi confusión, y mi oprobio: Delante de ti están todos mis enemigos. 20. La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado: Y esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo: Y consoladores, y ninguno hallé. 21. Pusiéronme además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre. Sea su mesa delante de ellos por lazo, Y lo que es para bien por tropiezo. 22. Sean oscurecidos sus ojos para ver, Y haz siempre titubear sus lomos. 23. Derrama sobre ellos tu ira, Y el furor de tu enojo los alcance. 24. Sea su palacio asolado: En sus tiendas no haya morador. 25. Porque persiguieron al que tú heriste; Y cuentan del dolor de los que tú llagaste. 26. Pon maldad sobre su maldad, Y no entren en tu justicia. 27. Sean raídos del libro de los vivientes, Y no sean escritos con los justos. 28. Y yo afligido y dolorido, Tu salud, oh Dios, me defenderá. 29. Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, Ensalzarélo con alabanza. 30. Y agradará a Jehová más que sacrificio de buey, O becerro que echa cuernos y uñas. 31. Veíanlo los humildes, y se gozarán; Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón. 32. Porque Jehová oye a los menesterosos, Y no menosprecia a sus prisioneros. 33. Alábenlo los cielos y la tierra, Los mares, y todo lo que se mueve en ellos. 34. Porque Dios guardará á Sión, y reedificará las ciudades de Judá; Y habitarán allí, y la poseerán. 35. Y la simiente de sus siervos la heredará, Y los que aman su nombre habitarán en ella. SALMO CXIX ALEPH. 1.- BIENAVENTURADOS los perfectos de camino; Los que andan en la ley de Jehová. 2.- Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le 16 buscan: 3.- Pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos. 4.- Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos. 5.- Ojalá fuesen ordenados mis caminos A observar tus estatutos! 6.- Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese a todos tus mandamientos. 7.- Te alabaré con rectitud de corazón, Cuando aprendiere los juicios de tu justicia. 8.- Tus estatutos guardaré: No me dejes enteramente. BETH. 9.- ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. 10.- Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos. 11.- En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. 12.- Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos. 13.- Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. 14.- Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza. 15.- En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos. 16.- Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras. GIMEL. 17.- Haz bien a tu siervo; que viva Y guarde tu palabra. 18.- Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. 19.- Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos. 20.- Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. 21.- Destruiste a los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. 22.- Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado. 23.- Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo 19 TETH 65.- Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme a tu palabra. 66.- Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído. 67.- Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. 68.- Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos. 69.- Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 70.- Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado. 71.- Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. 72.- Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata. YOD 73.- Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 74.- Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado. 75.- Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste. 76.- Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme a lo que has dicho a tu siervo. 77.- Vengan a mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite. 78.- Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos. 79.- Tórnense a mí los que te temen Y conocen tus testimonios. 80.- Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado. KAF 81.- Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra. 82.- Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? 20 83.- Porque estoy como el odre al humo; Más no he olvidado tus estatutos. 84.- ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 85.- Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley. 86.- Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame. 87.- Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos. 88.- Vivifícame conforme a tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca. LAMEDTH 89.- Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos. 90.- Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera. 91.- Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven. 92.- Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido. 93.- Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado. 94.- Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos. 95.- Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios. 96.- A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento. MEM 97.- ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 98.- Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. 99.- Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. 100.- Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. 101.- De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. 102.- No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. 103.- Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi 21 boca. 104.- De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira. NUN 105.- Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. 106.- Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia. 107.- Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme a tu palabra. 108.- Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios. 109.- De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley. 110.- Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos. 111.- Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón. 112.- Mi corazón incliné a poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin. SAMECH 113.- Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley. 114.- Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado. 115.- Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios. 116.- Susténtame conforme a tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza. 117.- Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos. 118.- Hollaste a todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño. 119.- Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios. 120.- Mi carne se ha estremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo. AYIN 121.- Juicio y justicia he hecho; No me dejes a mis opresores. 24 SIN 161.- Príncipes me han perseguido sin causa; Mas mi corazón tuvo temor de tus palabras. 162.- Gózame yo en tu palabra, Como el que halla muchos despojos. 163.- La mentira aborrezco y abomino: Tu ley amo. 164.- Siete veces al día te alabo Sobre los juicios de tu justicia. 165.- Mucha paz tienen los que aman tu ley; Y no hay para ellos tropiezo. 166.- Tu salud he esperado, oh Jehová; Y tus mandamientos he puesto por obra. 167.- Mi alma ha guardado tus testimonios, Y helos amado en gran manera. 168.- Guardado he tus mandamientos y tus testimonios; Porque todos mis caminos están delante de ti. TAU 169.- Acérquese mi clamor delante de ti, oh Jehová: Dame entendimiento conforme a tu palabra. 170.- Venga mi oración delante de ti: Líbrame conforme a tu dicho. 171.- Mis labios rebosarán alabanza, Cuando me enseñares tus estatutos. 172.- Hablará mi lengua tus dichos; Porque todos tus mandamientos son justicia. 173.- Sea tu mano en mi socorro; Porque tus mandamientos he escogido. 174.- Deseado he tu salud, oh Jehová; Y tu ley es mi delicia. 175.- Viva mi alma y alábete; Y tus juicios me ayuden. 176.- Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo; Porque no me he olvidado de tus mandamientos. SALMO CXX 1.- A JEHOVA llamé estando en angustia, Y él me respondió. 2.- Libra mi alma, oh Jehová, de labio mentiroso, De la lengua fraudulenta. 3.- ¿Qué te dará, o qué te aprovechará, Oh lengua engañosa? 4.- Agudas saetas de valiente, Con brasas de enebro. 5.- Ay de mí, que peregrino en Mesech, Y habito entre las tiendas de Kedar! 25 6.- Mucho se detiene mi alma Con los que aborrecen la paz. 7.- Yo soy pacífico: Mas ellos, así que hablo, me hacen guerra. SALMO CXXI 1.- ALZARÉ mis ojos a los montes, De donde vendrá mi socorro. 2.- Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. 3.- No dará tu pie al resbaladero; Ni se dormirá el que te guarda. 4.- He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. 5.- Jehová es tu guardador: Jehová es tú sombra a tu mano derecha. 6.- El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche. 7.- Jehová te guardará de todo mal: El guardará tu alma. 8.- Jehová guardará tu salida y tu entrada, Desde ahora y para siempre. SALMO CXXII 1.- YO me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos. 2.- Nuestros pies estuvieron En tus puertas, oh Jerusalén; 3.- Jerusalén, que se ha edificado Como una ciudad que está bien unida entre sí. 4.- Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH, Conforme al testimonio dado a Israel, Para alabar el nombre de Jehová. 5.- Porque allá están las sillas del juicio, las sillas de la casa de David. 6.- Pedid la paz de Jerusalén: Sean prosperados los que te aman. 7.- Haya paz en tu antemuro, Y descanso en tus palacios. 8.- Por amor de mis hermanos y mis compañeros Hablaré ahora paz de ti. 9.- A causa de la casa de Jehová nuestro Dios, Buscaré bien para ti. SALMO CXXIII 1.- Cántico gradual. A TI que habitas en los cielos, Alcé mis ojos. 2.- He aquí como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, Y como los ojos de la sierva a la mano de su señora; Así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, Hasta que haya misericordia de nosotros. 3.- Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros; 26 Porque estamos muy hartos de menosprecio. 4.- Muy harta está nuestra alma Del escarnio de los holgados, Y del menosprecio de los soberbios. SALMO CXXIV 1.- Cántico gradual: de David. A NO haber estado Jehová por nosotros, Diga ahora Israel; 2.- A no haber estado Jehová por nosotros, Cuando se levantaron contra nosotros los hombres, 3.- Vivos nos habrían entonces tragado, Cuando se encendió su furor en nosotros. 4.- Entonces nos habrían inundado las aguas; Sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente: 5.- Hubieran entonces pasado sobre nuestra alma las aguas soberbias. 6.- Bendito Jehová, Que no nos dio por presa a sus dientes. 7.- Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores: Quebróse el lazo, y escapamos nosotros. 8.- Nuestro socorro es en el nombre de Jehová, Que hizo el cielo y la tierra. SALMO CXXV 1.- Cántico gradual. Los que confían en Jehová Son como el monte de Sion que no deslizará: estará para siempre. 2.- Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, Así Jehová alrededor de su pueblo Desde ahora y para siempre. 3.- Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la suerte de los justos; Porque no extiendan los justos sus manos a la iniquidad. 4.- Haz bien, oh Jehová, a los buenos, Y a los que son rectos en sus corazones. 5.- Más a los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que obran iniquidad: Y paz sea sobre Israel. SALMO CXXVI 1.- Cántico gradual. CUANDO Jehová hiciere tornar la cautividad de Sión, Seremos como los que sueñan. 29 vientre pondré sobre tu trono. 12.- Si tus hijos guardaren mi alianza, Y mi testimonio que yo les enseñaré, Sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre. 13.- Porque Jehová ha elegido a Sión; Deseóla por habitación para sí. 14.- Este es mi reposo para siempre: Aquí habitaré, porque la he deseado. 15.- A su mantenimiento daré bendición: Sus pobres saciaré de pan. 16.- Asimismo vestiré a sus sacerdotes de salud, Y sus santos darán voces de júbilo. 17.- Allí haré reverdecer el cuerno de David: He prevenido lámpara a mi ungido. 18.- A sus enemigos vestiré de confusión: Más sobre él florecerá su corona. SALMO CXXXIII 1.- ¡MIRAD cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos igualmente en uno! 2.- Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y que baja hasta el borde de sus vestiduras; 3.- Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sión: Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna. 30 ORACION PIADOSA CAPITULO III VIA CRUCIS INTRODUCCION. — Yo pecador me confieso, etc. ESTACION PRIMERA (Cristo condenado a muerte de Cruz por Pilatos) Considérese en este Paso a Cristo Redentor nuestro que después de escarnecido, escupido y azotado, sale sentenciado a muerte del pretorio de Pilatos, y va a morir por nuestro amor en lo alto del Calvario). Amantísimo Jesús, que por amor a los hombres quisiste en aquí en este mundo ser vendido, y azotado y coronado de espinas, y a muerte de Cruz sentenciado: suplico a tu majestad que me des tu auxilio y gracia, para que considerando las fuerzas de tu amor y dolores de este paso, me arrepienta de mis culpas y mitigue los enojos de tu justicia ofendida, mortificando mis carnes y haciendo una confesión con tanto dolor y lágrimas, que consiga tu amistad. — Amén. Señor, por qué, tened misericordia de mí. Pecamos todos, Señor, de que nos pesa, tened misericordia de nosotros. Bendita sea la Pasión de Cristo Redentor, y la pura Concepción de su Santísima madre, sin pecado original. Amén. ESTACION SEGUNDA (Aquí pusieron la Cruz sobre los hombros de Cristo) Clementísimo Jesús, que como manso Cordero vas a ser sacrificado por las culpas de los hombres llevando sobre tus hombros el altar del Sacrificio; suplico a tu Majestad que me des auxilio y gracia, para que con el ejemplo de tu inmensa caridad, cárguelo sobre mis hombros la cruz de la penitencia, y te siga fervoroso, así en tiempos de trabajo como de prosperidad. Amén. Señor, pequé, etc. ESTACION TERCERA (Aquí cayó Cristo en tierra con el peso de la Cruz) Consideramos en este paso a Cristo, que siendo Rey, Sabio, Justo y Poderoso, está por nuestro amor aquí caído sobre la tierra cercado de soldados, que llenándolo de espinas le golpeaban incesantemente. 31 Enamorado Jesús que por levantar al hombre del estado miserable en que lo puso el pecado, sufriste en esta Estación que, habiendo caído en tierra, te injuriasen y acosasen por el suelo suplico a tu Majestad que me des auxilio y gracia, para que al ver los oprobios que aquí por amor sufriste, trabaje por imitarte en la humildad y paciencia, y en que si alguno me agraciare, injuriare o persiguiere lo perdone por tu amor. Amén. ESTACION CUARTA Señor: pequé, etc. (Aquí fue donde la Virgen encontró a su Hijo Santísimo) (Considerémonos mirando en la calle de Amargura a nuestro Salvador Jesús y a su Santísima Madre, mirándose el uno al otro con tanta pena y dolor, que enmudecidas sus lenguas, se saludaban por los ojos de sus amantes corazones). Clementísimo Jesús, y vos, Madre de piedad que por mí amor y remedio os miro en esta Estación padeciendo un mar de penas, recibid a mi corazón-lastimado de dolor y aflicción que padecéis; y díganos concederme un verdadero dolor de las ofensas que os hice gracias para enmendarlas y hacer penitencia de ellas, viviendo de aquí en adelante en castidad y humildad y en hacer por vuestro amor muchas obras de caridad. Amén. Señor: porqué, etc. ESTACION QUINTA (Aquí ayudó el Cirineo a llevar la Cruz a Cristo) (Consideremos en este Paso que estamos mirando a Jesús, dulce esposo de las almas, por nuestro amor tan fatigado que faltándole las fuerzas para pasar adelante, nos convida a que le ayudemos a llevar la Santa Cruz. Piadosísimo Jesús, que siendo tan poderoso, te miro aquí por mi amor tan fatigado y rendido por no pudiendo pasar con la Cruz más adelante permites a Cirineo que te ayude a llevarla; suplico tu Majestad que no mirando mis culpas, me permitas que te ayude poniendo en mis hombros la cruz de mortificación y viviendo desde hoy rendido a tu voluntad y al mundo crucificado. Amén. Señor: pequé, etc. ESTACION SEXTA (Aquí limpió a Cristo el rostro una devota mujer) (Consideremos en este Paso a Cristo, Rey sapientísimo, por nuestro amor vilipendiado y su venerable rostro cubierto de bofetadas y de asquerosas salivas, que por burla y menosprecio le tiraban los soldados) Sapientísimo Jesús que habiéndote los verdugos afeado con salivas y crueles bofetadas, permitiste 34 me des tu bendición y hagas que yo muera al mundo dando de mano a los vicios y arreglándome a tus leyes y obligaciones de mi estado con tanta severidad, que en la hora de mi muerte salga mi alma de esta vida para gozarte en la eterna por los siglos de los siglos. Amén. Amoroso Jesús Crucificado. Dadnos, Señor buena muerte. ESTACION A LA VIRGEN EN EL DECENDIMIENTO DE LA CRUZ Muy afligida Señora, Virgen y Madre de Dios, a quien miro por mi causa cercado de un mar de penas teniendo muerto en los brazos al hijo de tus entrañas, Cristo mi bien y Señor, suplico a tu majestad que por la angustia y dolores que en este Paso tuviste, nos alcances del Señor aquello que más convenga a nuestro bien corporal y espiritual, la absolución de las benditas almas del Purgatorio y a inefable dicha de reunirnos un día en el cielo. Amén. ESTACIONDEL SEPULCRO Virgen de la Soledad, madre de mi Señor y Redentor Jesús, lastimado de la pena y la soledad con que os miro quisiera que el1 corazón de dolor se partiera y mis ojos fueran fuentes de copiosísimas lágrimas con que lavara mis culpas y os hiciera compañía llorando con amargura la muerte de mi Señor; recibid piadosa madre, estos humildes deseos, y a los que en obsequio vuestra andamos estos pasos, asistidnos del demonio, brujas, fantasmas y engaños; y haced que ninguno muera sin los Santos Sacramentos. Amén. 35 II DEPRECIACIONES (Para ser dichas por el que esté Moribundo) Mi Dios y todo mi bien usad de vuestra piedad con este gran pecador, así como conocéis mi gran necesidad la aflicción en que me veo. No os apartéis de mi lado ni permitáis que mi alma del demonio sea engañada. En vuestras manos, Dios mío, ofrezco mi espíritu; que justo es que vuelva a vos o que de vos recibí, y pues no tengo otro Dios, ni otro Señor, ni otro am- paro; ruégote que me defendáis de tus mis enemigos. Purísima Virgen María, madre de misericordia, socorredme, en esta hora haciéndome compañía hasta que acabe la vida y con vuestra intercesión vaya libre de peligro de todos mis caminos. Reina de los ángeles usad de vuestra clemencia como creo habéis andado a mi lado enseñándome y defendiéndome de innumerables peligros ayúdame a salir de éste en que confiado de que vuestra intercesión me ha de alcanzar buena muerte y mi alma se ha de salvar. Ángel santo de mi guarda, que desde que Dios me creó habéis andado a mi lado enseñándome y defendiéndome de innumerables peligros, ayúdame a salir de ésta en que va mi salvación. Ángel mío muy amado, bien conoces los engaños y porfiada malicia con que el demonio trabaja porque mi alma se codee, ruégote que me defiendas de su tirana crueldad y me alcances del Señor gracias para no caer en tentación. Ángel de Dios, con vuestra ayuda confío que he de salir con victoria de los engaños del diablo y que aunque sea a su pesar, he de morir en la fe de Cristo mi Redentor, y mi alma se ha de salvar. ¡Os sacratísima imagen del Hijo del Padre Eterno! ¡Oh espejo de las finezas de su ardentísimo amor! ¡Oh lastimoso retrato de Cristo, mi Redentor, que para salvar a los hombres murió a poder de tormentos en el árbol de la Cruz. Te adoro agradecido y lastimado de ver lo que padeciste por mis culpas y pecados. Adoro tu santa cabeza, que miro llena de llagas v coronada de espinas, para que los hombres pudieran ser coronados de gloria en el reino celestial. Adoro tus ojos santísimos, soles que miro eclipsados con los arroyuelos de sangre que corren de las espinas de tu rostro soberano. Adoro tu boca sagrada, cuyas palabras, dulcísimas de tal suerte enamoraban, que se olvidaban de sí las gentes que te escuchaban. Adoro tus manos benditas, pues aunque las miro enclavada con esos clavos, venero en ellas dos fuentes o copiosos manantiales de prodigios y mila- gros. Adoro tus santas rodillas con hacimiento de gracias, por las veces que se hincaron sobre la tierra desnuda a pedir misericordia para todos los mortales. 36 Adoro y beso tus pies, que cómo otra Magdalena, quisiera regar con lágrimas por los pasos que anduvieron en busca de pescadores qué convertir. Adoro esas cinco llagas de manos, pies y costado, en que miró cinco fuentes para lavar los pecados de todo el linaje humano. Adoro tu cuerpo santísimo, todo cubierto de llagas que con cinco mil azotes le abrieron sus enemigos, más lo considero en ellas cinco mil bocas sagradas que de una vez están pidiendo al Padre misericordia para todos los mortales. ¡Oh Jesús rey soberano! Ruégote por tu pasión que tengas piedad de mí, así como quien conoce mi grande necesidad; en tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. PARA SER DICHAS POR LOS QUE ASISTAN Venid Santísimo Espíritu, Dios de inmensa caridad; venid por vuestra bondad; socorred a esta criatura a quien Lucifer procura, a fuerza de tentaciones, engaños y sugestiones, apartar de vuestra gracia. No permitáis tal desgracia, Señor, por vuestra clemencia, antes con vuestra presencia, infiel en vuestro amor y refrenad el furor de este maligno dragón, cuya perversa intención es llevársela al infierno. Consiga la dicha de que vuestra Majestad le dé la bendición y plena absolución de sus culpas y pecados, y así habiendo expirado, irá al cielo donde os pueda ver y alabar eternamente. Santísimo Padre Eterno, Dios de infinita bondad, justicia y misericordia, dignaos por vuestra piedad socorrer a esta alma, dándole auxilio y gracias para que por vuestro amor aparte su voluntad de las cosas de este mundo y se ponga en vuestras manos con eterna confianza. No permitáis al demonio que la tribule o engañe, antes bien con vuestra ayuda alcance victoria de él, y muriendo en vuestra gracia camine de aquí a los cielos sin que puedan estorbarla las trazas de Lucifer, y en caso de que este enemigo llegue a querellarse de ellas, no le des Señor audiencia son de mala voluntad, envidia, rabia y rencor. Pero si vuestra justicia estando de ella agravada pidiera satisfacción, os ruego que la permitáis apelar al Tribunal de vuestra Misericordia, que ofrece satisfacción de todos vuestros agravios con la Vida, Pasión y Muerte de Vuestro Unigénito Hijo. AL EXPIRAR Jesús, Jesús, Jesús, Jesucristo, vive, Jesucristo reina, Jesucristo, del enemigo malo te defiende. Amén. A LA SANTISIMA TRINIDAD (En nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén) Por el poder de la Santísima Trinidad y por el poder del Creador tenga yo virtud y poder de deshacer encortamiento, ligamientos, encasamientos, 39 (A San Cipriano y Santa Justina) (Esta oración que ha de ser leída en 3 domingos consecutivos, una vez cada domingo, es la más fácil y eficaz para librar a las personas de maleficios, engaños, perversos hechizos y cualquier otro encantamiento, para auxiliar a las parturientas, y para librar de pestilencias y aires corrompidos). En nombre de Dios Padre, de Dios Hijo v de Dios Espíritu Santo, que son tres personas distintas y un solo Dios verdadero que reina para siempre sin fin Amén. A vos, glorioso San Cipriano, servidor de Dios nuestro Señor y orador ferviente de Santa Cruz; Vos. invicto mártir que supisteis enmendar a tiempo vuestros yerros y alcanzar bienaventuranzas; a vos, que una vez conocisteis el santo nombre de Jesús abandonasteis vuestra mucha maldad que os hacía una de las potencias infernales y os convertisteis en apóstol de la verdad y del bien; por el poder de la divina gracia que nos ha concedido para emplearlo en obras dignas de tu amor así como el enemigo os lo concedió antes para retener las nubes a fin de que no lloviesen y los campos no dieran fruto, para ahuyentar los peces a fin que no bogasen por las arenas de las orillas, para obstruir el alumbramiento feliz de las embarazadas y otras muchas dañosas consecuencias; por todo eso que os eleva y glorifica, venerado San Cipriano, os suplico intercedáis con Dios Todopoderoso para que sean deshechos todos los malos lazos que imán a las criaturas, para que la lluvia fertilice y atempere la tierra, para que los árboles, las plantas y las mieses den óptimos y sazonados frutos, para que las embarazadas den a luz sin ningún obstáculo y amamanten en sus pechos el fruto de sus entrañas, para que los peces en los mares, y los animales en la tierra y las aves en el aire sirvan sólo al objeto a que Dios los destinó, para que todo hechizo, toda mala voluntad todo testimonio falso y toda sesión y posesión diabólica sean deshechas sin perjuicio de nadie, y para que todos, imitando tu ejemplo, nos hagamos dignos de gozar contigo. Te suplico también, santo bendito, que delante del Señor nos defiendas de nuestras culpas, y que nos guardes noche y día de diablo y su poder, de sus hechizos y de sus seducciones por el Santo Nombre de Dios, glorificado, por Emmanuel que es la palabra de Dios. Haz, santo glorioso, que así como la peña fue abierta por el prodigio de Moisés para que de sus fauces brotara el agua viva con que pudiera calmar su sed los hijos de Israel, así el Señor todo poderoso extienda su mano llena de la divina gracia sobre este tu servidor N., y le calme la sed de la tribulación que pa- dece. Haz asimismo que así como al colocar Dios a Adán en el paraíso, le proporcionó cuatro ríos, el Gibón, el Fizón, el Éufrates y el Tigris, para que le 40 fertilizare la campiña, del mismo modo su magnitud me vigorice en los cuatro veneros del espíritu, para que mi prudencia me haga vivir en santidad, mi justicia me haga superior a las tribulaciones y adversidades, mi templanza me aparte de odios, rencores y propósitos vengativos. Que por tu intersección, santo glorioso, no pueda intervenir el diablo en mis tratos o contratos; que sean malditos de Dios y de los ángeles cuantos se empeñen en hacer el mal; que este tu servidor N., y su casa, y sus habitantes, y todo cuanto en el mundo hay sea liberado de maleficio, sortilegio, y encantamiento; y que por el nombre de Dios que bajó sobre Jerusalén, por todos los que reúnan en la presencia de Dios tan alto y tan poderoso Creador por la humildad de los Religiosos, por la hermosura de Eva, por el sacrificio de Abel, por el Dios que nos ha de juzgar, por la castidad de Jonás, por la bondad de Josafat, por la deliberación de Noé, por la paciencia de Job, por la oración y el sacrificio de Jonás, por la heroicidad de Judith, por las lágrimas de Zacarías y Jeremías, por todos los méritos de todos los Ángeles, Arcángeles, y Serafines, por la gloria del Profeta de los Profetas, Nuestro Señor Jesucristo, por el profeta Daniel, por las llagas de los Evangelistas, por la zarza que vio Moisés arder, por el resplandor del sol, la luna y las estrellas por los Sermones de los Apóstoles, por el nacimiento y apostolado de Jesús por aquella voz emanada del cielo que dijo: "Este es mi Hijo muy amado a quien reverenciarán todos los pueblos”. Por la resurrección de Lázaro, por los ayunos de los Apóstoles, por la venida del Espíritu Santo y por todo cuanto pueda servir para honra y gloria de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espíritu Santo, que los hechizos, encantamientos y todo otro lazo tendido por el diablo, de noche o de día, con hierro u otro, con plata o alambre, con plomo o estaño, o cualquier otra clase de metal, filatura, o fruto sea destruido, lo mismo afecta a persona cristiana que judía, lo mismo si toca a la mar como a la tierra; y todo ello por el conjunto de las virtudes de los santos a quienes en esta oración se invocan o por la especial de San Cipriano a quien reverente suplico yo N..., haga llegar plegaria al Altísimo, cuyo nombre por siempre sea alabado. De parte de Dios Todopoderoso, de las de San Cipriano y por el poder que se me ha conferido, te absuelvo de todos los hechizos, encantamientos y todo otro pacto diabólico que por la maldad de los hombres influidos por el enemigo, hayas podido entrar; y esto lo hago en nombre de Dios de Abraham, del Dios de Jacob y del Dios de Isaac. ¡Oh grande y poderoso rey de la gloria! Haz que este tu servidor N…, se vea libre los lazos que le atan a la coyunda de Lucifer, permite que vengan' en nuestra ayuda San Miguel, San Gabriel, San Rafael y todos los santos Ángeles y Arcángeles, Potestades y Virtudes del Cielo, y las órdenes de los bienaventura- dos; has que basten a lo que te pedimos los méritos del Bautista, las oraciones de los apóstoles, Pedro, Pablo, Andrés, Santiago, Tomás, Bartolomé, Felipe, Mateo, Marcos, Lucas y Simón, los holocaustos de las Vírgenes, los Mártires y 41 los confesores y la corona del santo rey David; no permitas que el poder del diablo prevalezca sobre nosotros; no nos olvidéis, antes bien absuélvenos, y sobre todo a este siervo N., como libraste a la hija de Jairo de la muerte, como sanaste a un ciego de nacimiento, como apaciguaste la mar, como prometiste al Buen Ladrón que te acompañaría en el Paraíso, Dios santo, absuélvenos te lo pedimos. Amén Jesús, Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén Jesús. PRERACIÓN DEL AGUA BENDITA Siempre que sea menester, preparadas la sal y el agua bendita que se ha de bendecir, se dirá: Recibamos auxilio Divino en nombre del Señor… Que hizo el cielo y la tierra. EXORCISMO DE LA SAL Te exorcizo, criatura de la sal, por Dios vivo, por Dios verdadero, por Dios santo, por el Dios que por el profeta Eliseo mandó que fueses puesta en el agua para que subsanases la esterilidad del agua; a fin de que te conviertas en sal exorcizada para la salud de los creyentes y seas la sanidad del alma y del cuerpo para que todos la que la tomen , y huya y se aleje del lugar que contigo fuese rociado toda fantasía , maldad o ardid diabólicos de fraude y todo espíritu inmundo, conjurado por Aquel que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Así sea. ORACIÓN Dios omnipotente y eterno, humildemente imploramos tu inmensa clemencia, a fin de que con tu piedad te dignes ben decir y santificar esta criatura de sal que diste para uso de género humano: a fin de que a todos los que la tomen sea salud de espíritu y de cuerpo, y todo lo que con ella fuese tocado o rociado carezca de toda inmundicia y de toda impugnación de maldad espiritual. Por Nuestro Señor etc. EXORCISMO DEL AGUA Te exorcizo, criatura del agua, en nombre de Dios Padre omnipotente, en nombre de Jesucristo su hijo Señor nuestro y por virtud del Espíritu Santo: a fin de que te conviertas con agua exorcizada para ahuyentar todo poder del enemigo y para que puedas arrancar y expulsar al mismo enemigo con sus ángeles apóstatas; por virtud del mismo Señor Nuestro Jesucristo, que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Así sea. 44 abundancia vital de la abundancia de la tierra, y lleva los deseos de aquellos a efecto de tu misericordia. Así pues, a nuestra entrada dígnate bendecir y santificar esta casa, cual te dignaste bendecir la casa de Abraham, Isaac y Jacob; y entre las paredes de esta casa residan los ángeles de tu luz y la guarden a ella y a sus moradores. Por Cristo Señor Nuestro. Así sea. (Rocíese con agua bendita). RENDICION DEL PAN, VINO Y FRUTOS CONTRA EL MAL DE GARGANTA Recibamos auxilio en nombre del Señor Que hizo el cielo y la tierra. Señor, atiende mi oración. El Señor esté con nosotros. Y con su espíritu. ORACION Dios, Salvador del mundo, que consagraste el día de hoy con el martirio del Beatísimo Blas, y que entre olías gracias le conferiste esta prerrogativa de que cúrese por tu virtud cualquiera enfermedad de la garganta: humildemente rogamos y pedimos a tu inefable misericordia, que te dignes bendecir y santificar con tu piedad este pan, vino, agua y fruto que el pueblo fiel te ha traído a fin de que los que probaren de ellos se vean completamente curados de todo mal de garganta y cualquier otra enfermedad del alma y cuerpo, por los méritos e intercesión del mismo San Blas, Mártir y obispo tuyo. Que vives y Reinas, Dios por los siglos de los siglos. Así sea. (Rocié la medicina con agua bendita). BENDICION DE UNA FUENTE Recibamos auxilio en nombre del Señor Que hizo el cielo y la tierra. Señor, atiende mi oración. El Señor esté con nosotros. Y con su espíritu. ORACION Suplicantes invocamos, Señor, la clemencia de tu piedad para que santifiques el agua de esta fuente con la bendición celeste, y concedas que sea saludable para el uso de la vida y que te dignes por ende ahuyenta, la intervención de la tentación diabólica, de modo que cualesquiera que bebiese de ella y de ella sacase y empleare el agua sacada para cualquier uso necesario, goce de la dulzura de toda virtud y sanidad y merezca darte gracias a ti, Señor Santificador y Salvador de todos. Por Cristo Nuestro Señor. Así sea. 45 BENDICION DE UN POZO Recibamos auxilio en nombre del Señor Que hizo el cielo y la tierra. Señor, atiende mi oración. El Señor esté con nosotros. Y con su espíritu. ORACION Señor Dios Omnipotente, que mandaste manar abundancia de aguas en la altura de este pozo, haz que por tu auxilio y bendición que por nuestro ministerio le damos, sean rechazados de aquí los seres fanáticos y las acechanzas diabólicas, y que este pozo se mantenga siempre purificado y limpio. Por Cristo Señor Nuestro. Así sea. BENDICION DE LAS SEMILLAS Recibamos auxilio en nombre del Señor Que hizo el cielo y la tierra. Señor, atiende mi oración. El Señor esté con nosotros. Y con su espíritu. ORACION Te rogamos y pedimos, Señor, que te dignes bendecir estos frutos de semillas, favorecerlos con plácido soplo de leve aura, fecundarlos con el rocío celestial y llevarlos incólumes a su plenísima madurez, para uso de las almas y de los cuerpos. Por Cristo Señor Nuestro. Así sea. BENDICION DE LA CEBADA O DE LAS MIESES Recibamos auxilio en nombre del Señor Que hizo el cielo y la tierra. Señor, atiende mi oración. El Señor esté con nosotros. Y con su espíritu. ORACION Señor Dios Omnipotente, que no dejas de dar a los nombres la abundancia por el rocío y las substancias por la plenitud de vida de la tierra; damos gracias a tu purísima Majestad por los frutos recogidos, suplicando a tu clemencia que te dignes defender de todo peligro y conservar y bendecir estas mieses que hemos obtenido de tu benignidad. Y concede igualmente que aquellos cuyos deseos en 46 lo bueno satisfaciste se gloríen de tu custodia, alaben tus misericordias sin fin y pasen por los bienes temporales de tal modo que no pierdan los eternos. Por Cristo Señor Nuestro. Amén. (Rocíeles con agua bendita) (Bendición de una embarazada próxima a parir) Recibamos auxilio en nombre del Señor Que hizo el cielo y la tierra. Señor, atiende mi oración. El Señor esté con nosotros. Y con su espíritu. Haz salva a tu esclava. Que espera en ti, Dios Mío. Señor, sed para ella torre de fortaleza. Enfrente del enemigo. Y el hijo de iniquidad no consiga dañarla. Envíale, Señor auxilio Santo. Y desde Sión defiéndela. Señor, atiende mi oración. Y mi súplica llegue a ti. El Señor esté con nosotros. Y con su espíritu. ORACION Omnipotente y sempiterno Dios, que concediste a tus servidores reconocer la gloria de la Trinidad eterna y adorar la humanidad en el poder de la Majestad, te rogamos que, por tu mismo fe, en su enfermedad esta sierva tuya N…. se vea siempre libre de toda adversidad. Por Cristo Señor Nuestro. Así sea. ORACION Señor Dios, Creador de todas las cosas, fuerte, terrible, justo y misericordioso, que eres el solo bueno y poderoso, que libraste a Israel de todo mal, haciendo a nuestros padres agradables y a ti que los santificaste por mano de tu Espíritu; que preparaste, con la cooperación del Espíritu Santo, el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen María para que mereciese ser digna mansión de tu Hijo; que llenaste del Espíritu Santo a Juan Bautista y le hiciste salvar en el vientre de su madre; acepta el sacrificio del corazón contrito y el fervoroso deseo de tu sierva N., que humildemente te suplica para la conservación de la prole que le permitiste concebir: guarda tu parte y defiéndele de todo dolor e injuria del cruel enemigo, a fin de que por la obstetricante mano de tu misericordia, venga su feto prósperamente a luz y se conserve con santa generación, y te sirva 49 En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así sea BENDICION DE LOS ANIMALES ATACADOS DE PESTE O DE OTRA ENFERMEDAD Recibimos auxilio en nombre del Señor. Que hizo el cielo y la tierra. Señor, no obres en nosotros según nuestros pecados. No nos retribuyas según nuestras inquietudes. Señor salva a los hombres y a los jume tos. Como multiplicaste, oh Dios, tu misericordia. Abre tu mano. Y llenas todo ánimo de tu bendición. Señor, atiende mi oración. Y mi súplica venga a ti. El Señor esté con nosotros. Y con tu espíritu. ORACION Dios, que subrogaste también para los trabajos de los hombres los auxilios de los animales mudos, rogámoste suplicantes que hagas que no perezcan aquellos, que son para nuestros usos y sin los cuales no se alimenta la condición humana. Por Cristo Señor Nuestro. Así sea. ORACION Suplicantes invocamos, Señor, tu misericordia para que estos animales que están atacados de la enfermedad sean sanos en nombre tuyo y por virtud de esta bendición. Extíngase en ellos todo diabólico poder, defensa de su vida y remedio de salud. Por el Señor Nuestro Jesucristo Hijo Tuyo, que contigo vive y reina, etc. Así sea. ORACION Rogámoste, Señor, que apartes, propicio de tus fieles toda clase de azotes; y alejes la pernicia de todas las enfermedades, que se ceban en los animales, para que los castigados merecidamente con estos azotes, se vean favorecidos por tu misericordia. Por Cristo Señor Nuestro. Así sea. (Bendición para todas las cosas) Esta fórmula de bendición puede aplicarse para todas aquellas cosas que no la tengan especial. Recibamos auxilio en nombre del Señor Que hizo el cielo y la tierra. Señor, atiende mi oración. El Señor esté con nosotros. Y con su espíritu. 50 ORACION Dios, por cuya palabra se santifica todo, derrama tu bendición sobre esta criatura (o estas criaturas); y haz que cualquiera que de ella (o de ellas) hubiere usado según tu ley y voluntad con acción de gracias por la invocación de tu santísimo nombre, perciba la salud del cuerpo y la defensa del alma por tu autoridad' por Cristo Señor Nuestro. Así sea. (Bendición deprecatoria contra los ratones, langostas y gusanos; o cualesquiera otros animales nocivos). Levántate, Señor, y ayúdanos; y líbranos por tu nombre. Dios, lo oímos con nuestro oído; nuestros padres nos lo anunciaron. Gloria Patria, etc., Sicut erat, etc. Repítase la Antífona levántate, etc. Recibamos auxilio en nombre del Señor Que hizo el cielo y la tierra. Señor, atiende mi oración. El Señor esté con nosotros. Y con su espíritu. Y mi súplica llegue a ti. ORACION Rogámoste, Señor, que oigas con clemencia nuestras preces para que los que estamos justamente afligidos por nuestros pecados y padecemos esta persecución de ratones (o langostas, o gusanos, etc.), nos veamos misericordiosamente libres de ella por la gloria de tu nombre, para que expulsados (o expulsadas) lejos por tu poder, a nadie dañen y dejen tranquilos nuestros campos y prados, de modo que lo que de ellos naciere y saliese sirva a tu Majestad y subvenga a nuestra necesidad. Por Cristo Señor Nuestro, Así sea. ORACION Omnipotente y sempiterno Dios, remunerador de todos los buenos, y conmiserado de los pecadores; a cuyo nombre se postra todo, en el cielo, en la tierra y en el infierno por tu poder concédenos a nosotros pecadores, que de lo que, confiados en tu misericordia hacemos, consigamos el eficaz efecto; de modo que estos pestíferos ratones (o langostas, o gusanos, etc.), por nosotros tus siervos, maldiga segregados, segregues, exterminados, extermines, a fin de que libres de esta peste por su clemencia, libremente demos acciones de gracias a tu Majestad. Por Cristo Señor Nuestro. Así sea. EXORCISMO (Ratones, langostas, gusanos etc.) Yo os exorcizo, pestíferos ratones (langostas o gusanos, etc.), por Dios Padre Omnipotente, por Jesucristo su único Hijo, por el Espíritu Santo, 51 Procedente de ambos, para que inmediatamente os marchéis de nuestros campos y prados, y no habitéis más a nadie podáis dañar, maldiciéndolos de parte del Omnipotente Dios, y de toda la corte celestial y de la de ellos, sino que paséis a aquellos lugares en donde la Santa Iglesia de Dios, para que a donde quiera que fuereis seas maldecido (o maldecidas), extinguiéndose día a día y decreciendo, de modo que en ningún lugar se encuentren mis restos de vosotros que los necesarios para la salud y uso humano. Lo cual se digne concedemos el que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Así sea. (Rocíese con agua el lugar infestado). (Bendición de las candelas para curar el mal de garganta) Recibamos auxilio en nombre del Señor Que hizo el cielo y la tierra. Señor, atiende mi oración. El Señor esté con nosotros. Y con su espíritu. Y mi súplica llegue a ti. ORACION Omnipotente y humildísimo Dios, que con una solo palabras creaste la diversidad de todas las cosas del mundo y que para la reforma de los hombres quisiste que se encamase aquel mismo Verbo por el cual se hizo todo; que eres grande e inmenso, terrible y laudable, y haces cosas admirables; por la confesión de cuya fe el glorioso mártir y pontífice Blas alcanzó felizmente la palma del martirio sin asustarle las diversas clases de tormentos; y que conferiste al mismo, entre las demás gracias la prerrogativa de que curase por tu virtud cualquier enfermedad de la garganta, humildemente rogamos a tu Majestad que, sin mirar nuestras faltas, antes bien aplacado por sus méritos y preces, te dignes bendecir y santificar con tu venerable piedad esta criatura de cera, infundiéndole tu gracia; para que todos aquellos cuyo cuello fuerte tocado de buena fe por ella, se alivien de cualquier dolencia o enfermedad de la garganta por los méritos de su martirio; y en tu Santa Iglesia, sanos y alegres te den acción de gracias y alaben tu glorioso nombre que es bendecido por los siglos. Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo: que contigo vive y reina en unión del Espíritu Santo Dios, por todos los siglos. Así sea. (Rocíese con agua bendita). Por la intercesión de San Blas, obispo y mártir, te libre Dios, del mal de garganta y de cualquier otro mal En nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Así sea. 54 Líbrala, Señor como libraste a Noé del diluvio. Amén. Líbrala, Señor, como libraste a Abraham del incendio de los caldeos. Amén. Líbrala, Señor, como libraste a Job de sus pasiones. Amén. Líbrala, Señor, como libraste a Isaac del sacrificio y del cuchillo de su padre Abraham. Amén. Líbrala, Señor, como libraste a Lot de Sodoma y sus incendios. Amén. Líbrala, Señor, como libraste a Moisés del Faraón, rey de Egipto. Amén. Líbralas, Señor, como libraste a Daniel del lago de los leones. Amén. Líbrala, Señor, como libraste a Susana del falso testimonio. Amén. Líbrala, Señor, como- libraste a David de manos del rey Saúl y del gigante Goliat. Amén. Y así como libraste a Santa Tecla, Virgen y Mártir de tres cruelísimos tormentos, así rogamos, Señor, la libres de todos sus enemigos y la lleves a la Gloria donde te alabe y bendiga por los siglos de los siglos. Amén. Gloriosa Virgen María. Madre de Misericordia, dignaos venir a asistir a la salida que hace esta alma de su cuerpo con Dios niño en vuestros brazos, y alcanzar con vuestros ruegos que le eché su bendición y la saque de este mundo colocar en los jardines amenos del Paraíso celestial, donde junto con los Santos que allí lo están alabando, lo bendiga eternamente. Amén. Ángeles y Arcángeles, Tronos y Dominaciones, Principados y potestades, Querubines y Serafines, asistir todos a esta alma, animal y defendedla de todos sus enemigos hasta que habiendo expirado, os veáis con ella en los cielos. Amén. Glorioso Alférez de Cristo, seráfico San Francisco, que viviendo en este mundo erais todo caridad, y vuestro mayor empleo la salvación de las almas, mirad la aflicción de ésta y venid a socorrerla, hallándolos a su partido con todos los demás santos de vuestra Orden Seráfica y haciéndoles compañía hasta que sea presentada en el tribunal de Dios, a donde aboguéis por ella y le alcancéis del Señor la remisión de sus culpas, y así mismo las penas que debe pagar por ellas detenida en el purgatorio. Amén. 55 A todos los santos, Ángeles y Santos del Cielo y Tierra invoco y pido humildemente que oren y rueguen por ti, alma cristiana, y te consigan la gracia de que en saliendo de aquí te vayas a descansar. Amén. Y yo, en nombre de Dios, te suplico en satisfacción de tus culpas y pecados; los méritos infinitos de la Vida Pasión y Muerte de Cristo Redentor nuestro; y asimismo te concedo todas aquellas gracias, perdones e indulgencias que puedan conducirle a la gloria. Amén. Bendígate Dios Padre, Bendígate Dios Hijo, Bendígate Dios Espíritu Santo, glorifícate Dios Hijo, glorifícate Dios Espíritu Santo. Amén. CONJURA CONTRA DUENDE Y BRUJAS Recibamos auxilio en nombre del Señor Que hizo el cielo y la tierra. Señor, atiende mi oración. El Señor esté con nosotros. Y con su espíritu. Y mi súplica llegue a ti. ORACION Omnipotente y sempiterno Dios, que conferiste a tu siervos una gracia, para que cuanto por ella se haga digna y perfectamente en tu nombre, se crea ser hecho por él: rogamos a tu clemencia que visitéis lo que ahora hemos visitado, y bendigas lo que hemos de bendecir, y extiendas la diestra de tu joder a lo que hemos de hacer, para que al entrar nuestra humildad por tu invocación, sean ahuyentados todos los espíritus malignos con sus afectores, y que los Ángeles de paz guarden esta casa y sus habitantes; para que excluido el temor de los enemigos, y consolidando con la fe, te presten servidumbre. Por Cristo, etc. El Señor esté con nosotros. Y con tu espíritu. Continuación del Santo Evangelio según San Lucas. 56 Gloria a ti. Señor. En aquel tiempo había un varón llamado Zacheo, y éste era príncipe de los Publícanos y rico, y deseó ver quien es Jesús, éste le vio y díjole: “Zacheo des- ciende pronto porque conviene que hoy esté yo en tu casa” y apresurándose descendió y lo recibió gozoso, y viéndole todos murmuraban diciendo por qué atendía a un hombre pecador: levantándose no obstante Zacheo dijo al Señor: “He aquí, Señor, que doy la mitad de mis bienes a los pobres, y si alguien defraudo le devuelvo el cuádruplo”; díjole el Señor: “Porque hoy ha sido hecha la salud en esta casa, por cuanto también él sea hijo de Abraham, pues el hijo del hombre vino a buscar, y salvar lo que había podido” . Alabanza te sea dada, Jesucristo. Por el Evangelio, dicho, disípense y redúzcase a nada todos los fraudes y las acechanzas del enemigo oculto y todo espíritu maligno, o duende, huyo de esta casa con toda su malicia. Así sea. ORACION Señor Jesús, remedio de los que a ti claman y única esperanza de los creyentes, dirige nuestros pasos hacia el bien y salud de esta casa y de sus habitantes, así como entrando limpio, santificaste a Zacheo y llenaste de bendiciones con tu presencia corporal su casa, así también te dignes bendecir y santificar esta casa; para que sus habitantes salvados por tu bendición gocen y te reconozcan a ti solo Dios Salvador y libertador y te sirvan con agradable servidumbre. Que vives y reinas con el padre, en unión del Espíritu Santo Dios, por todos los siglos. Así sea. CONJURO Contra vosotros, espíritus rebeldes que os encontráis en esta casa y la dejáis, levante la enseña de Cristo (muéstrale la Cruz), e invocando el auxilio divino, y la virtud del dulcísimo nombre de Jesús y la ayuda a la Santísimo Virgen María, de los Santos Ángeles y de los Apósteles, Mártires, Confesores y Vírgenes y de todos los Santos, os conjuro y mando que sin demora os marchéis de esta casa, disolviendo todo maleficio hecho inmediatamente por vosotros y por cualquier miembro vuestro, cuyo maleficio de hecho disuelvo en nombre de Jesucristo Nazareno, y decido estar disuelto en nombre con precepto formal de obediencia; para que no podáis permanecer, ni volver, ni enviar a otros, ni turbar el paso, ni aterrorizar, bajo la pena de inmersión en el lago de fuego y de azufre 59 domicilio de tu protección y descanso de tu bendición: dígnate enviar a tus Santos Ángeles que de día y de noche la custodien, y defiendan a sus moradores de todo espíritu maligno. Por Cristo, etc. (Se bendice un poco de incienso, diciendo): Recibamos auxilio, etc. Que hizo, etc. Señor Dios Omnipotente, a quien temblando obedece el ejército de los Ángeles dígnate bendecir y santificar esta criatura de incienso; para que todas las languideces, todas las enfermedades y todas las acechanzas del enemigo, sintiendo su olor, huyan y se separen de toda criatura y lugar donde fuere puesto o quedando. Por Cristo, etc. (Se rocía con agua bendita y luego se echa en las brasas, diciendo): Este incienso, por ti, Señor, bendecido, ascienda a ti, descienda sobre nosotros tu misericordia y cual libraste a Sara del demonio Asmodeo, así te dignes librar a esta casa y todos sus habitantes con el olor de este incienso, de toda sugestión de demonios y de duendes. (Hacerse una cruz en el aire a la vez que se dice): La bendición de Dios Omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta casa y permanezca siempre en ella. Así sea. (Contra los demonios que asedien a alguna persona) El exorcista que hubiere de hacer esta obra de caridad, no debe creer fácilmente lo que digan porque en esto de endemoniados hay mucho engaño. Para ello convendrá que después de haber oído a los que llevan al enfermo, pregunte en secreto al paciente el estado de su alma y cuánto tiempo hace q’ padece el achaque, con qué accidente lo dio y en qué parte, si esta relación sacase en consecuencia que hay posesión diabólica, póngale, sin que la extienda, la Nómina que está en capítulo X, que tiene la virtud para descubrir estas ( osas, o dígale el exorcismo de los maleficios, que son él y el Yo pecador, muchos sanan. Si todo esto no bastare, y hubiere de conjurar, prepárese antes con la oración y la continencia. Para conjurar no consienta mucha gente, y los presentes, que de rodillas supliquen a Dios con él la salud del poseso. Observe también que a un mismo tiempo no conjuren dos, a fin de que no suceda al encontrarse en los mandatos; y procure que la acción esté exenta de curiosidad, interés y vanagloria. Llegado el momento, ármese de fe, ponga a su confianza 60 en Dios, persígnese, y dicho el Acto de Contrición y después de haber orado, empiece su meritoria obra con el Padre Nuestro, Ave María y Credo, siguiendo esta. INVOCACION Santa María Rogad por nosotros. Todos los Santos, Ángeles y Arcángeles, Rogad por nosotros Todos los Santos, Órdenes de Espíritu, Rogad por nosotros. Todos los Santos Apóstoles y evangelistas, Rogad por nosotros. Todos los Santos Patriarcas y Profetas, Rogad por nosotros. Todos los Santos Discípulos del Señor. Rogad por nosotros. Todos los Santos Mártires, Rogad por nosotros. Todos los Santos Confesores, Rogad por nosotros. Todos los Santos y Santas de Dios. Kiries y Padre Nuestro. Todas las Santas Vírgenes y Viudas. Y no nos dejes, etc. Más líbranos, etc. Salva a tus siervos. Que a ti, Dios mío, esperan. Envíanos, auxilio, desde tu morada. Y desde Sión defiéndenos. Sé para nosotros, Señor, torre de fortaleza. Frente al enemigo. Y el hijo de la iniquidad no logre dañamos. Señor, atiende, etc. 61 Y mi súplica, etc. Y señor sea con nosotros. Y con tu espíritu. ORACION Omnipotente y eterno Dios, padre de misericordia, v Dios de todo consuelo, mira nuestra aflicción, y ayuda a los que en ti esperamos y acudimos al seno de tu misericordia con corazón contrito y humilde: aplaca Señor tu ira y vuelve a nosotros; grande es nuestra iniquidad, pero mayor es tu bondad, en la cual confiados, te invocamos, te adoramos, te bendecimos; para que te dignes exterminar y ahuyentar a todos los espíritus malignos que vejan a esta criatura. Por Cristo, etc. ORACION Dios que otorgaste a tu confesor San Zenón la gracia de expeler los demonios de todo lugar, por los méritos del mismo y por la intercesión de la beatísima Virgen María, y de los Santos José su esposo, del Santo N..., y de todos los Santos, concede a este tu humilde siervo el poder de ahuyentar a todos los espíritus malignos de ésta y de todas las demás criaturas. Rogámoste, Señor, que la intercesión de San Antonio Abad nos encomiende, a fin de que por su patrocinio consigamos lo que por nuestros méritos no podemos. Por Cristo, etc. (Digan todos los presentes la Confesión general). Compadézcase de nosotros el Dios Omnipotente y perdonados nuestros pecados nos conduzca a la gloria eterna. Así sea. El Señor Omnipotente y misericordioso nos conceda la indulgencia, absolución y remisión de nuestros pecados. Así sea. (Recen todos los presentes el Credo). Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo. Alabémosle y glorifiquémosle por todos los siglos. 64 darme la constante fe y virtud para que logre confiado y seguro vencer a este cruel demonio y a sus compañeros, previsto de la potestad de tu santo brazo. Por ti Jesús Redentor nuestro que con el Padre, etc. El Señor sea con nosotros. Y con tu espíritu. Continuación del Santo Evangelio. Según San Lucas. Gloria a ti, Señor. En aquel tiempo estaba Jesús echando al demonio, el mundo habló y se admiraron las turbas. Por dichas palabras Evangélicas y por imposición de nuestras manos, apártate de ti toda enfermedad y malicia del diablo, y si en tu cuerpo hay algunos demonios, salgan de ti con evidente señal, y entre la virtud divina. Así sea. CONJURO Te exorcizo espíritu inmundo, toda incursión del adversario, todo fantasma, toda legión en nombre de nuestro Señor Jesucristo, para que salgas y te alejes par siempre de esta imagen de Dios. El mismo te manda como desde lo alto de los cielos te mandó que te hundieras en lo profundo de la tierra. Te lo manda él mismo que aplicó el mar, los vientos y las tempestades. Oye, pues, y teme, Satanás, enemigo de la fe, del género humano portador de la muerte, raptor de la vida, decantador de la justicia, raíz de los males comentador de los vicios, seductor de los hombres, traidor de las naciones, incitador de la envidia, causa de la discordia, y en fin rústico villano: ¿Por qué aquí permaneceréis, y resiste, sabiendo que Cristo pierde tus caminos? Teme a aquel que inmolado en Isaac, vendido en José, muerto en el cordero, crucificado en el nombre, fue triunfador del infierno. (Precepto que se puede repetir una o muchas veces después de cada conjuro). Aléjate maldito diablo conjurado y para siempre hijo expulsado, en nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo para esta señal (en la frente) de la Cruz de Jesucristo Señor nuestro, por cuya virtud la morada de este cuerpo sea por ti y tus compañeros azote durísimo por el que seáis atormentados. Así sea. Por centenares de miles y por millares de millares de veces más que la nena de 65 aquellos que son atormentados en lo profundo del infierno. No descanses, ni ceses de continuo trabajo hasta que disueltos todos los maleficios, enfermedades y dolores tanto del alma, romo del cuerpo, dando señal verdadera te marches para siempre de esta criatura con todo tu acompañamiento. Así sea. Da honor a Dios vivo y verdadero, maldito diablo, perro rabioso, dragón infernal. Da honor a Jesucristo aléjate de éste, sierva de Dios, y, mientras no salgas, esta señal de la Santa Cruz que su frente hacemos, sea para ti y para tus compañeros azote durísimo por el que seáis atormentados. Así sea. Levántate Dios y dispense tus enemigos. Y huyan de tu presencia los que te odiaron. El Señor este con nosotros. Y con tu espíritu. ORACION Dios Creador del género humano, que formaste el hombre a tu imagen, mira sobre este siervo tuyo, que es víctima de las maldades del espíritu inmundo a quien el adversario antiguo enemigo de la tierra rodea con el horror del miedo, trastorna con el estupor del sentido de la mente humana, la turba con el horror y la agita con el miedo de incesante temor. Rechaza, Señor, la virtud del Diablo y remueve sus falaces asechanzas; huya lejos del impuro tentador. Con el sello de la Santa Cruz sea armado tu siervo en el alma y en cuerpo (hazle tres cruces en el pecho diciendo): Tú custodies lo interior de este cuerpo. Tú rijas las entrañas. Te confirmes para que se desvanezcan del alma las tentaciones de la potestad, adversa. Concede, Señor, la gracia de esta invocación de tu santísimo nombre de que el que hasta aquí aterrorizaba, huya aterrado y se marche vencido, y que este siervo tuyo, sincero de mente y firme de corazón, te pueda prestar la debida servidumbre. Por Cristo, etc. CONJURO II Te conjuro antigua serpiente, por el Juez de los vivos y de los muertos, por el Hacedor del mundo, por aquel que tiene la potestad de enviarte al averno; y te mando que sin demora te marches con todas tus obras y maleficios, de este tu siervo de Dios, que acude al seno de la Iglesia. Te conjuro una y mil veces, no confiado en mí poco valor, sino fortalecido por la virtud del Espíritu Santo, para 66 que bajo las penas arriba dichas, saleas de este siervo de Dios a quien el Señor omnipotente hizo a su imagen. De honor, etc. Cede pues, cede, no a mí, sino al Ministro de Cris to. Te apremia el poder de aquél que vencidos los gemidos del infierno condujo las almas de la luz; aterrorícete (en el pecho) el cuerpo del hombre; espántate (en la frente) la imagen de Dios; no resistáis, ni retardes el apartarte de este hombre porque a Cristo Le plugo habitar en el hombre, y no creas que me has de despreciar, mientras conoces que soy demasiado pecador. Te manda Dios Padre, te manda Dios Hijo, te manda Dios Espíritu Santo, te manda el sacramento de la Cruz. Así, pues, espíritu maldito villano, rústico, bestia escabiosa, cerdo, flaco, márchate para siempre de esta criatura. Da honor a Dios, etc. Ayúdanos, Dios, salud nuestra. Y líbranos por la gloria de tu nombre. El Señor esté con nosotros. Y con tu espíritu. ORACION Señor Santo, Padre Omnipotente, eterno Dios, que depuraste a aquel rebelde apóstata y tirano con el fuego del abismo: y enviaste a tu Unigénito a este mundo para que quebrantes a aquel rugiente, atienda velozmente y apresúrate, a fin de que libres al hombre creado a tu imagen y semejanza de la ruina del demonio meridiano. Da, Señor, tu error sobre la bestia que extermina tu viña, y arroja a este muy malvado demonio para que no quebrante a los que en ti esperan y no diga, como ya dijo el Faraón, “no conocí a Dios no despido a Israel”; apresúrate tu potente diestra a marcharse de tu siervo y no presuma tener constantemente cautivo a quien tú te dignaste hacer a tu imagen y redimiste en tu Hijo, que vive y reinas, etc. CONJURO III Te conjuro espíritu seductor, lleno de todo dolor y falacia, enemigo de la virtud, ingrato a tu Creador, para que salgas inmediatamente de esta criatura. Haz sitio, impiísimo y espureísimo, haz sitio a Cristo, en quien nada encontraste y de tus obras; que te despojó, que te destruyó tu reino que ató y rompió tus vasos, que te arrojó en las tinieblas infernales, donde habrá muerte perpetua 69 CONJURO Os conjuro, espíritus rebeldes que no cesáis de ocupar y molestar con vuestra obstinada rebeldía por Dios Padre omnipotente, y por su Hijo S. N., y por el Espíritu Santo y por la gloria y omnipotencia de su divina Majestad, y por los veinticuatro Ancianos que en su presencia con voz incesante le alaban, diciendo : Santo, Santo, Santo os exorcizo por la sacratísima Virgen María, Reina de los Ángeles buenos y por su humildad, pureza y caridad os anatematizo por los santos ángeles y Arcángeles, Tronos y Dominaciones, Principadas y Potestades, Virtudes de los cielos, Querubines y Serafines. Os conjuro por los santos Patriarcas y Apóstoles Evangelistas, Mártires y Confesores, Vírgenes y Viudas y por todos los Santos y Santas de Dios: para que desde luego salgáis y os alejéis de esta criatura de Dios y dejándola en su primitiva salud y jamás allá volváis, sino que huyáis a lugar desierto, donde a ninguna criatura de Dios podáis molestar. Da honor a Dios, etc. Nuevamente os conjuro espíritus rebeldes y contumaces, por esos santos nombres de Dios Tetrammaton Alfa, y Omega, Emmanuel Sabaoth, y os ato: para que así no dañéis ni podáis dañar ni molestar a esta criatura de Dios, sino que ruyáis de ella de aquel modo y condición sobredichos; de lo contrario, en nombre de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, conjuro y te mando a Lucifer y a Balsebuth, a Satanás y a todas las furias infernales, para que enseguida y sin demora contra vosotros se levanten y os arrojen de esta criatura para siempre jamás y por vuestra desobediencia os precipite en lo profundo del abismo y en el Lago de fuego y azufre, e indispensablemente se aflijan con todas las penas infernales a la vez sin faltar una, hasta el día del juicio, que se digne dar Jesucristo Señor Nuestro, que con el Padre y el mismo Espíritu Santo vive, etcétera. (A estos conjuros se pueden y deben intercalar el MAGNIFICAT, el BENEDICTUS y el CREDO, que se hallarán en el capítulo VIII, y los Salmos 10, 12, 23. 62 y 69 que se encuentran a partir de la página 9. Si esto no bastare, habrá que ponerse en oración algunos días, con devoción y humilde confianza en la divina bondad del Señor, que es Padre de misericordia). 70 CONJURO PARA CUANDO UN EXORCISMO SE SUSPENDE PARA OTRO DIA Puesto que vosotros todos, malditos diablos existentes en esta criatura, que por vuestra soberbia permitida de Dios por sus justísimos juicios, no cesáis de vejarla; o manda Dios por nuestro misterio que inmediatamente os separéis de todo lugar y miembro de su cuerpo, y pongáis vuestras fuerzas en el pulgar de su pie izquierdo privándolo de todo sentido, y que de allí no podáis en modo alguno apartaros, hasta que por mí o por otro exorcista seáis liberados. (Dele a besar un Santo Cristo, y dígase a la vez). Id, malditos, al lugar que os ha sido señalado, y dad señal de vuestra reclusión, levantando el cuerpo del suelo. (En dando la señal, propia): Os pongo freno por cuya virtud fuertemente os ato y os mando que no subáis a la cabeza de esta criatura, ni a sus miembros, ni la espantéis despierta ni dormida, ni sentada, ni de pie; antes bien le permitáis orar, comer, beber, trabajar, andar, descansar y hacer todo aquello que atañe a la honra de Dios, y a la salud de su alma y de su cuerpo. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. PRECEPTO PARA LOS QUE SALIEREN A todos vosotros, espíritu inmundo que habéis salido de este cuerpo, os mando en nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que no volváis a él, sino que seáis atados y privados del poder de mostraros a esta criatura y de hacerle alusión alguna, tanto fantástica como real: y que no la podáis ofender ni daños en el cuerpo o en el alma; ni volver de nuevo para dejarla, ni enviar a otros demonios en lugar vuestro, sino por el sobredicho pre- cepto seáis obligados a ir a las mansiones infernales o a los lugares que por Dios os fueron asignados. He aquí la Cruz del Señor, huid parte adversas: venció el León de la Tribu de Judá, raíz de David. Aleluya. CONJURO CONTRA TEMPESTADES Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro. Así sea. 71 Creo en Dios padre, etc. Señor, tened piedad de nosotros. Jesucristo, tened piedad de nosotros. Padre nuestro (se reza). Y no nos dejes caer en la tentación. Más líbranos del mal. Muéstranos, Señor tu misericordia. Y dadnos tu bendición. Jesucristo, ayúdanos. Y líbranos por tu nombre. Señor, atiende mi oración. Y mi ruego llegue a ti. ORACION Señor mío Jesucristo que purificaste el Jordán en cuyas aguas quisiste ser bautizado así como purificaste el aire al extender tus sacratísimas manos sobre los brazos del árbol de la Cruz, imploramos tu piedad para que de la nube que tengo ante mí, y a mi espalda y sobre mi cabeza, y a mi mano derecha, y a mi izquierda, elimines toda malignidad, deshaciendo el aire huracanado que la mantiene, ligando el poder infernal que la impulsó, convirtiendo su asolador hálito en lluvia benéfica, y derramando tu santo espíritu sobre todos los que la temen, a fin de que tu santo nombre sea bendito y ensalzado con el Padre y el Espíritu Santo. Así sea. Pidamos auxilio en nombre del Señor. Que hizo el cielo y la tierra. Exorcizote, criatura de nube, en nombre de Dios Padre omnipotente, en nombre de Jesucristo hijo suyo desaparezca de ti toda malicia, y te abandonen todos los espíritus malignos, y sirvas para nuestro bien, por la virtud y poder de quien ha de juzgar a los vivos y difuntos. Así sea. 74 nuestros frutos, ni a ninguna Otra criatura hecho por Dios para su honra y nuestro servicio. Amén. Segunda vez os conjuro, inmundísimos espíritus, nubes y aires, por virtud de la Santísima Cruz cuya efigie, presento, en donde consiguió su triunfo, gloria al Redentor del mundo y os mando en honor y gloria de Dios paséis con esta tempestad al yermo, y allí os desvanezcáis sin lesionar al hombre, animal, ni fruto. Así sea. ORACION Amantísimo Jesús, que voluntariamente quisiste cargar con el leño de nuestras culpas para conquistamos la gloria eterna, extiende tu piedad y no per- mitas que esta mala nube arrase nuestras mieses, nuestros prados, nuestros árboles frutales y todo cuanto tu longanimidad nos dio para el sustento. Así Sea. Conjúrote, tenebrosa tempestad, por las cinco llagas de nuestro amantísimo Jesús y por la sangre y agua que brotó de su costado, para qua así como fue separado el cielo de la tierra, el justo del injusto y el infierno del paraíso, así seas tú separada de las tierras de nuestra labor a fin de que en nada nos perjudique. Amén. Gloriosa e inmaculada Virgen María, Madre de Dios, intercede por nosotros; en tu protección de pecadores; por tus méritos queremos alcanzar del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que nos apartes de esta, tribulación. Amén. Te conjuro, honrosa tempestad, y a vosotros demonios consistentes de ella, por la Beatísima Virgen María que no taléis sembrados, viñas, árboles ni ningún otro fruto de los que nuestro Dios nos ha otorgado como sustento. Amén. He aquí al santo madero de la cruz…., etc. Tercera vez que os conjuro, nubes y demonios por los Santos Ángeles y Arcángeles Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel, y por todos los Coros y potestades para que notes por el contrario, convertidos en agua bendita y frutos de bendición, contribuyáis a aumentar los dones que nos otorgó Dios nuestro Señor que vive y reina descarguéis vuestra malicia sobre nuestro término, andan con los Ángeles y Arcángeles, con los Tronos y Dominaciones, con las Virtudes y Potestades, con los Querubines y Serafines que constantemente le rinden 75 alabanza diciendo; Santo, Santo, Santo, Dios de Sabaoth, que eres, eras y serás el que ha de juzgar a vivos y muertos por los siglos de los siglos. Así, sea. He aquí el santo madero, etc. Señor Dios Padre Omnipotente, Adonay, Sabaoth, sálvanos de malignidad diabólica como salvaste a Daniel del lago de los leones y a Moisés de la ira de Faraón, no consistas que nuestros términos sean asolados por esa nefasta nube. Por Cristo, etc. Te conjuro, maldita tempestad y a vosotros, espíritus del Tártaro, y por la potestad que Jesús confirió a sus discípulos y sucesores a los que en El creyeran a santo y los obligó a descargar en barrancos o en montes incultos en donde a nadie podáis perjudicar. Id, malditos espíritus; os lo manda Dios Padre; Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Os lo manda Jesús, de quien el Padre Eterno desde una nube lúcida dijo estas palabras: Este es mi verdadero Hijo en quien confío el cuidado de todas las cosas. Para destruir vuestro poder extendió su santísimo cuerpo en la sacratísima cruz; y por lo mismo murió limitado, dominado y emancipando a vuestro poder inmundo; y por lo mismo resucitó dentro los muertos; y por eso mismo después de 40 días ascendió a los cielos, y por eso mismo vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos; por los siglos de los siglos Amén. He aquí el santo madero, etc. ORACION Protege, Señor, a este tu pueblo y su término por los méritos de la Santísima Virgen, la intercesión de N. S. y de todos los santos cuyo patrocinio invocamos contra el poder del enemigo. Omnipotente y sempiterno Dios, que tantos privilegios concediste a tus siervos Jorge, Blas, Pantaleón, Margarita y Bárbara, no nos desampares en nuestra tribulación ya que imploramos tu auxilio y si no por nuestros méritos, por los de estos bienaventurados haz que merezcamos con la salud del cuerpo y la paz del espíritu, vemos libres de esta tempestad. Por Cristo Señor Nuestro, etc. Vosotros Santos Ángeles de Dios, Miguel, Gabriel y Rafael; Custódianos y custodiad nuestros campos y sus frutos, y defendednos siempre de enemigo malo. 76 La bendición del Dios Padre, Omnipotente, del Hijo y del Espíritu Santo descienda sobre estos términos. Así sea. (Si la tempestad no cesare, repítase los conjuros en todo o en parte y récese la letanía de los Santos que se hallan en el capítulo VIII). Exorcismo para los que están enfermos por maleficios Recibamos auxilio, etc. Quien hizo el cielo y la tierra. Te exorcizo N., criatura de Dios, en nombre de Dios Padre Omnipotente y en tu nombre de Jesucristo su Hijo, Señor nuestro en virtud del Espíritu Santo para que seas vaso limpio y expurgado de toda mancha de iniquidad y de todos los maleficios del diablo y de sus ministros, de cualquier modo que fueren hechos, cuyos maleficios todos, en nombre de nuestro Dios Omnipotente, disuelvo y dispongo sean disueltos, y te ato a ti maldito Diablo y a todos tus compañeros, para que jamás podáis, ni tengáis potestad, de permanecer en ese cuerpo, antes bien, tengáis que marcharos inmediatamente con todos vuestros maleficios, expulsados en el nombre y por virtud del mismo Dios nuestro Omnipotente, así sea. El Señor sea con nosotros. Y con tu espíritu. ORACION Omnipotente y sempiterno Dios, rogamos suplicantes que mandes a estos espíritus malignos que molestan a esta criatura, que se marche de ella y nos envíes a tu santo Ángel Rafael para que la cure y a San Miguel para que le defienda de todo enemigo. Por Cristo Señor nuestro, etc. ORACION Os exorcizo espíritus malditos y, os mando que huyáis de esta criatura de Dios armada con la señal (en molestarla, ni perturbar sus sentidos interiores ni exteriores ni conmover humores, ni traer, indefecación, ni vejar con imbecilidad cualquiera, ni privarla de descanso en horas de día y de noche, bajo pena de enviaros al lago de fuego y azufre, por ministerio de Lucifer, a quien conjuro por Dios vivo y verdadero y mando que os obligue a obedecer y apartaros de esta criatura. Así sea. 79 Díganse luego los salmos 6 y 7, que se hallan en el capítulo II, páginas 8, y luego continúese: Señor, ten piedad de nosotros. Jesucristo, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros. Padre Nuestro (Se reza). Y no nos dejes caer en la tentación. Más líbranos del mal. Emite tu espíritu y serán creados. Y renovarás la faz de la tierra. Levántate, Señor, ayúdanos. Y líbranos por tu nombre. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. Para que nos hagamos dignos de las promesas de Cristo. Señor atiende mi oración. Y mi clamor a ti. El Señor esté con nosotros. Y con tu espíritu. ORACION Dios, que manifestaste tu omnipotencia perdonando a muchísimos y compadeciéndolos, multiplica sobre nosotros tus bendiciones y así como libraste misericordiosamente en el desierto a tu pueblo de las mordeduras de las serpientes envenénalas por la serpiente de bronce ahora por la virtud y señal de la Santísima Cruz, dígnate liberar a esta criatura de la enfermedad y del dolor que padece. 80 Señor Jesucristo que diste a unos Sacerdotes ministros tuyos el don de poner el pie sobre las serpientes, y os escorpiones, venenosos mortíferos y animales dañinos, a San Pablo Apóstol tuyo le concediste tal dominio sobre víboras que aun colgando de su mano ningún daño causaste a la vista de todos por los méritos del mismo concédenos a los que tu nombre invocamos que podamos poner nuestro pie encima de los animales dañinos y rabiosos, (y ahuyentar de esta criatura toda enfermedad y todo dolor). Rogámoste, Señor que nos asista la virtud del Espíritu Santo, que se salve a esta criatura de toda enfermedad y (tal) dolor como también de cualquier otra adversidad. Rogámoste, Señor Dios nuestro, que concedes a tus siervos gozar de perpetua salud de mente y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la Bienaventurada y siempre Virgen María, nos veamos libres de la presente tristeza y gocemos de eterna alegría. La súplica del Santísimo José, y los méritos de San Agustín y de los santos abades Benito y Bernardo, como también de los santos Francisco y Antonio de Paula, rogámoste, Señor, que intercedas por nosotros para obtener la gracia pedida a fin de que por nuestros méritos no podemos, por tu patrocinio consigamos. Auxílienos, Señor, la intercesión de los Santos Jerónimo, Egidio, Roque, Sebastián y Eustaquio, por la cual te dignes concedemos la salud de esta criatura. Omnipotente sempiterno Dios que adornaste a tus escogidos santos Jorge, Blas, Erasmo, Pantaleón, Víctor, Cristóbal, Dionisio, Ciriaco, Margarita, Cristina, Rosa y Bárbara con especiales privilegios, para que todos los que en tus tribulaciones imploren su auxilio, según la gracia de tu promesa, consigan el saludable efecto de su petición, concédenos, te rogamos, por sus méritos la implorada salud de esta criatura. Que vives y reinas, etc. Así sea. (Para los Animales) ORACION Suplicamos, Señor, invocarlos tu misericordia, para que estos animales que están atacados de grave enfermedad, por tu bendición se extinga en ellos todo diabólico poder y que no vuelvan a enfermarse, sé tú para ellos defensa de vida y remedio de salud. 81 Dios que concedes a los hombres que trabajan el auxilio también de muchos animales, suplicantes te rogamos hagas que aquellos sin los cuales no se alimenta la humanidad condición no perezcan para nuestros usos. Por Cristo, etc. (Si hay llaga, sígnale con el dedo pulgar, mojado en aceite bendecido, y diga): Te exorcizo, en nombre de Dios nuestro omnipotente y te señalo con la Santísima Cruz para que por tu virtud te cures. Así sea. (Bendiga un poco de pan y sal, diciendo): Recibamos auxilio, etc. Que hizo, etc. El Señor esté, etc. Y con tu espíritu. ORACION Dios, que creaste los frutos de la tierra para bien del hombre, invocamos tu clemencia para que te dignes bendecir este pan y sal humildemente ofrecidos por tus siervos e infúndeles benignamente ofrecidos por tus siervos e infúndeles benignamente virtud contra la rabia, la fiebre y toda enfermedad, a fin de que rodos los que de ella comieren se libren en seguida de todo mal. Por Cristo, etc. (Rocíelo y váyanselo dando a comer si quieren, podrán bendecir agua para que los ganados beban). (Exorcismo contra Lombrices) Se dicen los cuatro Evangelios, A partir de la página, y luego se signa en el pecho al niño, diciendo): Por la potestad de Dios Padre, la Sabiduría de Dios Hijo v a virtud del Espíritu Santo, libre te veas, criatura, de la enfermedad de lombrices que padeces. Así sea. En nombre de Jesucristo el Nazareno os conjuro lombrices para que convertidas en agua, salgáis de este cuerpo, en honor de Dios y devoción de San Antonio de Padua, que intercede por nosotros. Amén. Por el signo de la Santa Cruz, tan eficaz para la salud del cuerpo como para la del espíritu, te veas libre de esta enfermedad, y honres debidamente al Dios del Cielo y de la tierra que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. 84 Y mi súplica llegue a ti. El Señor sea con nosotros Y con tu espíritu. ORACION Te damos gracias, Señor y Santo Padre, omnipotente y eterno Dios: te damos gracias. Jesucristo Verbo del Padre, te damos gracias, excelso Espíritu Santo, gracias damos a todos los santos, tanto Ángeles como hombres; porque por la virtud de Dios omnipotente ha sido echado de nosotros el dragón. Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, compadécete de tu siervo, a quien has librado del poder del diablo y manda en su auxilio a San Miguel, que le proteja, visite y defienda de todos sus enemigos. Tú que vives, etcétera. Que por la señal de la Santa Cruz con que te señaló, defienda Dios de todos los males pasados, presentes y futuros, y te libre de los ataques del diablo, y el mismo diablo rendido huya de ti. Así sea. La virtud de la Sana Cruz esté sobre ti, cerca de ti, delante de ti, detrás de ti, y en todas partes. Así sea. Dios te bendiga y te custodie, que te muestre su faz y se compadezca de ti, vuelva hacia ti sobre su rostro y te dé salud y paz. Así sea. (Por una victoria obtenida contra el espíritu inmundo). Dios mío omnipotente, te doy gracias por el auxilio que me has prestado en esta lucha que acabo de sostener contra el espíritu del mal: no me abandones en las que en lo sucesivo tenga que librar, y envíame siempre tus ángeles. Por los méritos de aquél que en el desierto supo hollar el poder del dragón infernal y hoy está contigo y con él Espíritu Santo gozando de la bienaventuranza. (Por cualquier favor Recibido). Dios infinitamente bueno, justo y misericordioso, alabanzas os sean dadas eternamente por el favor que de vos he recibido. Coros seráficos, Virtudes y Potestades. Trenas y Dominaciones, unid mis alabanzas a las vuestras para que el Santo entre los Santos sea por siempre bendito y alabado. Así sea. 85 (Acto de amor a Dios) Cómo el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuán do vendré y compareceré delante de Dios? ¿Por qué te abates, oh alma mía, y te conturbas en mí? Espera a Dios porque aún le tengo que alabar por las saludes de su presencia. Dios mío Mi alma está en mí abatida; Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán, Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar... Un abismo llama a otro a la voz de tus canales: todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. De día mandará Jehová su misericordia y de noche su canción será conmigo, y oraré al Dios de mi vida. Diré a Dios Roca mía ¿Por qué te has olvidado de mí? Por qué andaría yo enlutado por la opresión del enemigo?... Mientras se están quebrando mis huesos, mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios? Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te conturbas en mí? Espera a Dios; porque aún le tengo que alabar, por ser salvamento delante de mí y el Dios mío. Júzgame oh Dios, y aboga mi casa, líbrame de gente impía, del hombre de engaño e iniquidad. Pues tú que eres el Dios de mi fortaleza, ¿Por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo? Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán, me conducirán al monte de tu Santidad y a tus tabernáculos y entraré al altar de Dios, al Dios alegría de mi gozo y alabaré son arpa, oh Dios mío. Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te conturbas en mí. Espera a Dios; porque aún le tengo que alabar por ser el salvamento de mí, y el Dios mío. 86 CAPITULO VII ORACIONES CURATIVAS Las oraciones que siguen, adquiridas en distintas fuentes, son o que son toda justicia pudiéramos llamar un tesoro de dones corporales. Mil repetidas pruebas nos han dado el convencimiento absoluto de su eficacia; mil testimonios imparciales y severos están contestes, con nosotros en proclamar su virtualidad para cada caso. Pero ni nuestras pruebas ni el testimonio ajeno tendrán ningún valor, si las oraciones por sí mismas no se recomendasen con la mayor de las elocuencias, con la elocuencia del hecho. Acusase a él pues, como último e inapelable tribunal. Nos conviene advertir, empero, que no basta la fórmula por sí para que la virtuosidad resplandezca. Ya nuestro divino Redentor, dijo por boca de San Mateo (VII, 7) que no debían darse las peras a los cerdos; lo cual claramente testifica que las cosas de Dios no pueden ser todas operadas ni por todos comprendidas. Dijo más el Mesías; dijo por boca del mismo evangelista, que no todos los que dicen Señor son aptos para entrar en el reino de los cielos (VII, 23) y que muchos de los postreros serán primeros y muchos de los primeros serán postreros (XI, 30). No necesitaría de más explicaciones quienes tuvieran saneado el corazón para comprender que lo que verdaderamente constituye la virtud de la plegaria no es la fórmula de ella, sino el propósito, desinteresado anhelo y sobre todo la unión evangélica con que fuere dicha. Y con todo hay testimonios que lo especifican. El mismo Jesús dijo a sus discípulos, al ser preguntado por estos por qué no habían podido echar fuera unos demonios, por su poca fe. Y agregó: “De cierto os digo que si tuvieseis fe como un grano de mostaza, iréis a este monte: paséate de aquí allí, y se pasará y nada os será imposible” — (Mar. XVIII, 20) queda pues, solventada toda duda, con estas terminantes frases, respecto a la condición que ha de tener la plegaria. Que su eficacia ha de ser decisiva, no podemos dudarlo sin negar antes la verdad del que murió en el Gólgota por darnos la vida eterna. “Todo lo que pidieres en oración creyendo —dice este testimonio de verdad infalible en el capítulo XXII, versículo 22 de San Mateo— lo recibiréis”. Como se ve, no hay distingos de ningún género todo lo que pidiéremos en la creación creyendo lo obtendremos. Es así que pedimos en las oraciones nuestra salud corporal y espiritual, es así que reclamamos su divino auxilio para cooperar a la obra de su redención, es así que nos impulsó un sentimiento de amor fraterno, que 89 OTRA CONTRA ACCIDENTES Jesús, así como sois de Dios vivo y Dios y hombre verdadero, que estáis presente en el Santísimo Sacramento del Altar y en la sangre Hostia encerrada en la sagrada Urna y del bendito y venerable Momento, así puede ser curada tu criatura N.N. de los terribles accidentes. (Se rezan seis Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patris en honor del Santísimo Sacramento; y además convendrá que posea y coloque al cuello del paciente, pendiente de un cordoncito de seda, la primera limosna que se haya ofrecido al Señor en cualquier Monumento del día de Jueves Santo, después de haber colocado en el tabernáculo el sagrado cáliz; bien entendido que dicha limosna no ha de ser hurtada, sino restituida en el duplo de su valor). CONTRA LA LOMBRIZ SOLITARIA El poder del Padre, la sabiduría del Hijo y la virtud del Espíritu Santo, te sanen y te libren de la enfermedad, sea expedida de tu cuerpo por la intercesión de San Antonio de Padua, confesor del Verbo. Tú has enfermado por el individuo que devora tus carnes, más él perecerá en nombre de Jesús, María y José. Ruega por N.N. bienaventurado San Antonio de Padua. (Récense tres Padrenuestros a la Santísima Trinidad y uno a San Antonio). CONTRA LAS ANGINAS (Se repite tres veces en otros tantos días seguidos, haciendo la señal de la Cruz en cada una de ellas y rezando tres Padrenuestros en honor de la Santísima Trinidad). OTRA CONTRA EL MISMO MAL Nuestro Señor y San Martín iban por un camino, donde se hallaron a San Pedro de bruces contra un canto rodado. — ¿Qué haces aquí —le dijo el Señor, y San Pedro contestó: —Me estoy muriendo de mal de anginas, de garganta y de flemones. A lo que el Divino Maestro repuso; —Ponte los cinco dedos de la mano derecha en el cuello y carrillos en honra y gloria de la Santísima Trinidad, y con el Santo nombre de Dios, el mal te será curado. (Se rezan tres Padrenuestros a la Trinidad beatísima). 90 Contra Maleficio) Por el mismo poder y mandado de Dios Padre Omnipotente, saldréis de aquí espíritus y demonios malvados, sentenciados al infierno por los siglos de los siglos. Amén. Por el poder y sabiduría del Hijo de Dios, saldréis de este cuerpo, espíritus y demonios malvados, como salió la sangre de sus llagas. Amén. Por la voluntad del Espíritu Santo saldréis de aquí y caeréis por tierra, demonios y espíritus, como caísteis por no acatar a la Santísima Virgen del parto y después del parto. Amén. (Se rezan cinco credos en memoria de las cinco llagas de nuestro Divino Redentor). (Otra para el mismo Fin) Por el nombre y el poder de Dios Padre, saldréis de aquí y os arrastrareis por tierra, malas figuras, malos espíritus, malos seductores, malas bestias, terribles dragones descabellados, como fuisteis arrebatados a las penas del infierno. (Tres padrenuestros) (Otra contra el mismo Mal) Por el infinito poder de Dios Padre Omnipotente, saldréis del cuerpo de esta criatura N.N., demonios, espíritus malvados, como salió la preciosísima sangre de Cristo Crucificado. (Para saber si una persona está posesionada de los espíritus malignos, basta lo siguiente. En el plato en que haya de comer la sopa, se hace la señal de la cruz y se dice: “Por el dulcísimo nombre de Jesús, de José y de María, que no puedas comer esta sopa hasta que libre te veas de los espíritus malignos”. Si está afectada no la comerá, y si no está afectada, la comerá). (Contra contusiones, dislocaciones de huesos o relajamiento del pecho) Jesús nació, Jesús fue bautizado, Jesús sufrió pasión y muerte, Jesús resucitó y ascendió a los cielos, Jesús está sentado a la diestra de Dios Padre y desde allí ha de juzgar a los vivos y a los muertos. Por estas grandes verdades y por el valor y confianza que inspiran a los cristianos, que estas contusiones de 91 N.N. (o dislocaciones, etc.), sean curadas como lo fueron las heridas de sus divinas sienes y costados. (Se rezan cinco Padrenuestros en memoria de las cinco llagas de Jesús). Otra para el mismo Objeto) Mal hecho, mal visto, mal nacido, que sean tan pronto como las llagas de Jesucristo. (Se repite tres veces haciendo otras tantas cruces en la parte dolorida, y si fuere reflejación de pecho se hará que el paciente cruce los brazos por delante y tomándole las manos por debajo de los sobacos se tirará de ellas apretando a la vez las espaldas; luego se le hará sentar en el suelo y se mirará si junta bien las manos por encima de la cabeza y a la espalda, y si la relajación fuese de mucho tiempo, se repetirá esta operación tres, cinco, siete o nueve días, Invocando respectivamente el auxilio de la Santísima Trinidad, la virtud de las llagas de Cristo Crucificado, la de los dolores de María Santísima y la de las nueve jerarquías angélicas bien entendido que dichas operaciones se han de hacer mientras se rezan tres Padrenuestros en loa de la Trinidad beatísima). (Contra malos Gestos) Ana parió a Santa Ana y Santa Ana parió a María: SI estas palabras sean ciertas que sean sanadas estas partes doloridas (o júntalas estas arcas del pecho) como se juntan las olas del mar. (Se repite tres veces y se rezan tres Padre nuestros a la Santísima Trinidad haciendo mover los miembros lastimados en este intermedio y en el sentido que convenga). (Contara Quemaduras) El fuego no tiene frio, el agua no tiene sed, el aire no tiene calor, el pan no tiene hambre. San Lorenzo, curad estas quemaduras por el poder que Dios os ha dado. (Se signa y reza un Padrenuestro a San Lorenzo. Esta misma oración sirve para escaldaduras y heridas, con sólo indicar la enfermedad que sea). (Contrata Ictericia) Bendito y alabado sea la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo y de su Santísima Madre, por cuya virtud de la ictericia te salves. 94 OTRA PARA LO MISMO En nombre del Padre, el Hijo y del Espíritu San- ti: si eres tomada por la mañana por Dios y San Martín sea sanada, si por mediodía, que sea Dios y la Virgen María; si por el anochecer, Dios y San Silvestre te libren de padecer Jesús no está, Jesús fue crucificado. Jesús nació en Belén, que se vaya el mal y venga el bien. (Mientras se dicen las palabras desde “Jesús no está", hasta el fin, el que se ocupe de esta acción piadosa. ha de colocar su mano derecha sobre la cabeza del paciente y retirarla como si se tratara de arrebatar algo cuando pronuncie las de “que se vaya el mal y venga el bien". Toda la oración se repite nueve días consecutivos, v cada día se rezan tres Padrenuestros en honor de la Santísima Trinidad). CONTRA LAS HERIDAS Mal hecho, mal, visto, sea tan prono curado como las llagas de Jesucristo. (Récense tres Padrenuestros en honor de la Trinidad gloriosa). (Contra las Llagas). Persignada serás, llaga maligna; curada será por virtud divina, como lo fueron las llagas de Cristo en los brazos de María Santísima. (Contra malos granos, ulceras, etc.) En nombre de Dios Padre, en nombre de Dios Hijo y en nombre de Dios Espíritu Santo, así como fue formado el ministerio de la Santísima Trinidad, así se puede curar este mal grano (úlcera o lo que sea de N. N.), por los méritos de Jesús y María y en honra y gloria del Santísimo Sacramento. Amén. (Se rezan tres Padrenuestros a la Santísima Trinidad, y luego se dice tres veces): Rey de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria. Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo. Amén. (Contra males Inmundos) Sal de aquí mal inmundo; sal de aquí mal maldito; sal de aquí, que Dios te lo manda; sal le aquí seguramente. Dios Padre Omnipotente, Dios Hijo Sabiduría infinita, Dios Espíritu Santo, amo inagotable, que esta inmunda enfermedad sea curada cómo las llagas del sagrado cuerpo de mi Redentor Jesús. 95 (Récense tres Padrenuestros a la Santísima Trinidad). (Contra la Apoplejía) Dios y Señor Nuestro, que habiendo muerto de apoplejía el bienaventurado Andrés Avelino estando ofreciendo el sacrificio del Altar te dignaste conferirle la gracia de recibirlo en el eterno santuario de tu gloria y ser desde allí intercedas para Contigo de los que padecen de este mal, reverentes te suplicamos que por sus méritos y tu misericordia sea sanado N. N., del ataque que le postra y sirva todo ello para honra y gloria suya. Así sea. (Se reza un Padrenuestro a San Avelino y tres a la Trinidad Sacrosanta). (Contra el mal de oídos, sordera, etc.) Señor mío Jesucristo, tú que te dignaste librar de sus dolencias al sordo-mudo de Decápolis con sólo meter los dedos en sus orejas y decirle “Sé abierto”, concédeme la gracia de que en tu nombre e imitado tus milagros ya que no tus virtudes, pueda sanar a N. N., del mal de oídos (o que sea) que padece. (Contra la Lepra) Mi adorable Redentor Jesús así como te dignaste curar a los diez leprosos que te salieron al paso en tu apostolado desde Samaría a Galilea, dígnate curar también a N. N., que fervorosamente te lo suplica por mediación mía, quien te quedará reconocido como el único entre aquellos a quienes limpiaste. (Dígase el Padrenuestro en honra y gloria de Dios. (Contra la Nostalgia) En tu concepción fuiste inmaculada Virgen María (Se repite y se reza tres Avemarías). (Otra para lo Mismo) Jesús nació, Jesús murió, Jesús nació, Jesús murió; Jesús nació, Jesús murió. Así sea curada la nostalgia de N. N., como estas palabras son ciertas. (Sígnese al paciente y récense tres Padrenuestros en honor de la Santísima Trinidad). 96 (Contra un mal Ignorado). Por voluntad de Dios Todopoderoso, saldrá de aquí y caerás por tierra, mal ignorado, visto o intencionado, del cuerpo de esta criatura N. N., cómo cayó la preciosísima sangre de Jesús crucificado. (Récense cinco Credos a la memoria de la Pasión y muerte de nuestro Redentor Jesús). (Contra la Parálisis) Adorabilísimo Jesús, inagotable fuente de clemencia, así como te dignaste curar al paralítico gangrenoso que te salió al encuentro, diciéndole “Levántate, toma tu cama y vete a tu casa”, así te suplico te dignes curar a N. Ñ., que con todo su fervor te implora. No desoigas su plegaria, y reverente te saludará con los ángeles del Paraíso, diciendo: Santo, Santo, Santo es el Dios de los ejércitos, a quien veneran todas las naciones. (Tres Padrenuestros, y Avemarías y Gloria patris). (Contra el Flujo) Siempre amado Jesús, extiende sobre mí tu mano v sálvame del flujo que me apena como salvaste a aquella piadosa mujer que hacía doce años le padecía. Yo también, como ella, tengo fe en tu potestad soberana yo también quiero tocar tu vestido segura de que si lo logro, habré alcanzado la curación de mi mal. (Esta oración convendrá sea dicha por la misma enferma, pero no importa que la diga otro cualquiera en su nombre. Al final de ella se rezará un Credo en testimonio de la fe en Jesucristo). (Contra la Catalepsia) (Muerte aparente o pérdida del Sentido) Bien sé, mi Dios, que tú todo o puedes bien sé que resucitaste a Lázaro a la hija de Jairo, bien sé que los cielos y la tierra obedecen sumisos tus órdenes y que todas las protestas angélicas están prontas a servirte: ¿cómo puedo dudar pues, que no te sea fácil restituir la salud perdida, y que a este tu siervo N. N., le veamos libre, por tu voluntad, del sopor que nos le hace aparecer como muerto? No, mi Dios amado; yo no puedo dudar tampoco de que me concederás la gracia que te pido fiado en los dones de tu infinita misericordia. Si no viniste a salvar los justos sino los pecadores. Si no trataste de curar los sanos, sino los
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