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Crítica de Nietzsche a la religión cristiana., Ejercicios de Historia de la Filosofia

Se trata de un trabajo que desarrolla la crítica nietzscheana a la religión cristiana.

Tipo: Ejercicios

2018/2019

Subido el 09/10/2019

elsaalfaro15
elsaalfaro15 🇪🇸

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¡Descarga Crítica de Nietzsche a la religión cristiana. y más Ejercicios en PDF de Historia de la Filosofia solo en Docsity! Nietzsche: crítica a la religión cristiana. Elsa Alfaro Gallardo | Historia de la filosofía moderna II | Agosto de 2019 Contenido Nietzsche: crítica a la religión cristiana...................................................................................... 0 Resumen................................................................................................................................. 1 Introducción a la vida y obra de Nietzsche.............................................................................2 Nietzsche ante su tiempo........................................................................................................ 5 Crítica a la moral cristiana...................................................................................................... 8 Origen de la transvaloración de los valores........................................................................9 Nacimiento de nuevos valores: Zaratustra y el Anticristo................................................12 Una nueva moral ante nuevos valores.............................................................................. 15 Repercusiones de Nietzsche en el existencialismo de Sartre................................................... 19 Conclusión................................................................................................................................21 Bibliografía...........................................................................................................................22 Página 1 Resumen Friedrich Nietzsche nació en Röcken, Alemania, en 1844. Fue uno de los filósofos y escritores alemanes con más trascendencia. Su delicada salud le llevó a ser un gran amante de la vida y a criticar toda la cultura occidental, basada en la negación de los valores vitales, en palabras del propio Nietzsche: “Así es como de hecho se me presenta ahora aquel largo período de enfermedad: por así decirlo, descubrí de nuevo la vida, y a mí mismo incluido, saboreé todas las cosas buenas e incluso las cosas pequeñas como no es fácil que otros puedan saborearlas; convertí mi voluntad de salud, de vida, en mi filosofía. Pues préstese atención a esto: los años de mi vitalidad más baja fueron los años en que dejé de ser pesimista: el instinto de autorrestablecimiento me prohibió una filosofía de la pobreza y del desaliento”.1 Este trabajo pretende ser un viaje por la vida y obra del pensador alemán para desgranar dicha crítica a la religión cristiana. Y es que la filosofía de Nietzsche no es más que la expresión de su vida y la traducción de su drama personalísimo. 2 Para ello comenzaremos con breve análisis de las circunstancias históricas que le tocaron vivir, y que le llevaron a ser uno de los máximos exponentes del irracionalismo (debido a que anteriormente se produjo un exacerbado ensalzamiento de la mera razón). Seguidamente, nos detendremos en su propia andadura vital, que marcó profundamente todo su desarrollo intelectual y que está en estrecha relación con su itinerario filosófico. A continuación, y como objetivo principal de este trabajo, realizaremos un análisis pormenorizado de la crítica nietzscheana al cristianismo basándonos en algunas de las obras pertenecientes al último período de la actividad intelectual de nuestro autor, que se extiende entre 1883 y 1889. Estas obras son “Así habló Zaratustra”, “La genealogía de la moral”, “El Anticristo” y “Ecce homo”. Por último, revisaremos las repercusiones de Nietzsche en el existencialismo de Sartre, muy especialmente en su obra “La náusea”. Introducción a la vida y obra de Nietzsche. Friedrich Nietzsche nace el 15 de octubre de 1844 en Röken y muere en Weimar el 25 de agosto de 1900. En su juventud se forma en teología, aunque pronto abandona esta Página 1 1 “Ecce homo”. Ed. Alianza. P. 12 2 “Doctrinas existencialistas. Desde Kierkegaard a J. P. Sartre”. Régis Jolivet. Ed. Grelos. Página 34. Ahora toca volver de nuevo a los griegos, y preguntarse ¿por qué se ve Nietzsche tan influido por ellos? Los griegos en un primer momento eran una serie de tribus en constante lucha entre sí (dominaba únicamente la fuerza bruta) se trata de una situación caótica en la que la mesura está completamente ausente y predomina el elemento dionisíaco. Esta situación cambia con la llegada del gran catalizador: Homero. No es en vano que Nietzsche nos presente a Homero como el pensador más original. Homero representaría el elemento apolíneo que pone orden en la vorágine dionisíaca. En este momento nace lo mejor de la cultura griega, fruto del equilibrio entre estas dos fuerzas, cuya síntesis final es el espíritu trágico. Pero esto cambia en Sócrates, entonces el elemento apolíneo comienza a imperar, dando origen a la decadencia de Occidente, pues se produce una hipertrofia de la razón y el elemento racional se desconecta de la vida. Nietzsche considera fatal el despliegue del pensamiento socrático según el cual “todo ha de ser consciente para ser bueno”. Esto destruyó la tragedia, y después se reprimió el inconsciente creador. Sócrates sustituye el poder de la música por el de la dialéctica, con él comienza un racionalismo que rechaza la profundidad del ser, se trata de un saber sin sabiduría. En la nueva tragedia el pathos del destino fue sustituido por el cálculo, los poderes vitales por la escenificación de refinadas intrigas, el nexo entre culpa y expiación por el de causa efecto, la música por la argumentación, los acontecimientos dejan de ser misteriosos, ahora los protagonistas achacan su sufrimiento a sus propios errores.8 Para volver al equilibrio de la época de Homero el mejor instrumento es el arte. Pues el mundo es un juego de fuerzas en el que es necesario el orden. Y es que el orden es vital en el pensamiento nietzscheano, al contrario de lo que se ha pretendido decir posteriormente. Nietzsche no defiende de ninguna manera el uso descontrolado de los elementos dionisíacos, que es lo que alegan quienes quieren ver en él al precursor del nacional-socialismo. Todo lo contrario, comprendió como nadie la mesura griega, por ello cree necesario recuperar ese espíritu trágico. Con esto Nietzsche se lanza a la crítica de la moral occidental, cuyo origen está, en primer lugar en el platonismo, y más tarde en el cristianismo, que toma los elementos del primero que más beneficiosos le resultan. Lo primero que denuncia es que dicha moral ha sido infiel a la realidad. A causa del odio a la Tierra se crearon mundos Página 1 8 “Nietzsche. Biografía de su pensamiento” Stafranski. Ed Tusquets. espirituales. El comienzo de esto está en la moral judaica, que hace al ser humano sentirse insignificante ante Dios, entonces se transforma en un esclavo y comienza a renegar de los valores vitales. En palabras del propio Nietzsche: “Con los judíos comienza en la moral la rebelión de los esclavos: esa rebelión que tiene tras de sí una historia bimilenaria y que nosotros hemos perdido de vista precisamente porque ha resultado vencedora”.9 Esto es recibido y multiplicado por el cristianismo. Esta decadencia es heredada por otras morales, como la socialista (a la que Nietzsche detesta) que defiende la igualdad, pero esto debilita al ser humano, pues cada cual ha de luchar por sí mismo, de otro modo el ser humano se debilita inevitablemente. Es por todo esto que Nietzsche realiza una invitación a recuperar al hombre griego: intrépido, luchador y dueño de sí mismo, pero sin dejar de lado la mesura. Ahora bien, todo esto no puede hacernos ver en nuestro autor a un mero destructor, pues aporta una visión profundamente positiva: nos invita a amar la vida tal cual es, con su dolor y su placer. Nietzsche ante su tiempo. Nietzsche vive durante la segunda mitad del siglo XIX, se trata de una época convulsa, en la que surgen distintas corrientes de pensamiento, lo que influye enormemente en el desarrollo intelectual de nuestro pensador. Entender los procesos que se vivieron en este siglo es vital para comprender por qué Nietzsche se convirtió en un férreo crítico de la moral occidental. Pero sus críticas van mucho más allá de su siglo, pues consideró que la ciencia y la filosofía occidental estaban cimentadas en una moral y en una razón falsa, ya que desde su origen en Grecia se había adoptado una forma de concebir y vivir la vida de forma errónea, hecho que produjo el predominio de los elementos apolíneos, dejando de lado los dionisíacos. Condenará con firmeza las nociones de Progreso, Razón, Moral, Religión y Filosofía. Considera que, desde la época de Platón, lo único que se produjo en Occidente fue una metafísica falsa, producto del desdoblamiento de la realidad. Durante el siglo XIX tienen lugar tres acontecimientos fundamentales: la Revolución Industrial, las revoluciones burguesas y el surgimiento del darwinismo. Las Página 1 9 “La genealogía de la moral” Ed. Alianza. problemáticas generadas por estos acontecimientos darán lugar a diversas corrientes como el romanticismo, el historicismo, el liberalismo, el positivismo, etc. Todos estos movimientos marcaron el pensamiento nietzscheano, aunque se trata de una influencia principalmente negativa, es decir, sirvieron como punto de referencia frente al que reaccionar. La corriente a la que se adscribe Nietzsche es el irracionalismo, que se desarrolló paralelamente a estos movimientos, como reacción al endiosamiento de la razón llevado a cabo por ciertas filosofías. Los irracionalistas entendieron que esa razón a la que se idolatraba era ficticiamente abstracta, instrumental y ajena a la complejidad de la vida.10 Los rasgos de esta corriente son la valoración positiva de los sentimientos y las pasiones, su elogio a la voluntad, así como su defensa del punto de vista particular y su rechazo a la filosofía sistemática, también otorgan gran importancia a la experiencia artística. Es frecuente que los pensadores irracionalistas acudieran a las imágenes de héroes trágicos, quienes a pesar del sufrimiento son capaces de actuar con dignidad y valentía. Y es que las tragedias griegas supieron captar a la perfección el carácter contradictorio del mundo y del género humano, en el que lo más terrible está envuelto en una capa de belleza. 11 Es el momento de analizar, a grandes rasgos, la importancia que las revoluciones burguesas y el romanticismo tuvieron en Nietzsche. El período conocido como Restauración comienza tras la derrota de Napoleón en 1814 y se caracteriza por la restauración de las monarquías o por el simple retorno a las fórmulas del Antiguo Régimen. Pero pese a las corrientes conservadoras, se producen las revoluciones burguesas. La primera comienza en 1830 y la segunda en 1848 coinciden con la corriente liberal europea. Las clases que promovieron estos movimientos fueron la pequeña burguesía y los grupos obreros socialistas. En Italia, Alemania y Austria hay que añadir un carácter fuertemente nacionalista. Ya en la segunda mitad del siglo XIX la burguesía está claramente en auge, y prueba de ello es que consiguió eliminar de la escena política los últimos vestigios de la aristocracia feudal. Los dos pilares en que se asienta este movimiento son la libertad y el orden: libertad para organizarse, participar en la política y controlar desde el parlamento los gastos y actos del Estado; orden para evitar perjuicios y defender la propiedad y los intereses. Otra de las bases de esta nueva burguesía es su fe en el Página 1 10 “El Irracionalismo, de los orígenes del pensamiento a Schopenhauer” Manuel Suances y Alicia Villar. 11 “El Irracionalismo, de los orígenes del pensamiento a Schopenhauer” Manuel Suances y Alicia Villar. en el nacimiento de nuevos valores, para lo que será imprescindible detenernos en algunos de los pasajes de “Así habló Zaratustra” y de “El Anticristo”. Finalmente pondremos la lupa sobre la decadencia del cristianismo, para ello es necesario un análisis pormenorizado de “El Anticristo” Origen de la transvaloración de los valores. Es el momento de centrar la mirada en el nacimiento de la inversión de los valores que da origen a la moral cristiana y al declive de la sociedad occidental. Nietzsche entiende que todas las investigaciones realizadas en torno a la moral olvidan el problema propio de la moral, de su valor y procedencia. Únicamente se han acercado los genealogistas ingleses, cuya respuesta no satisface a Nietzsche y puede sintetizarse así: al comienzo las acciones altruistas fueron consideradas buenas para quienes fueron beneficiados por ellas. Pero esas acciones originarias cayeron en el olvido, y a causa de la costumbre fueron tomadas como buenas por la comunidad. Pero Nietzsche entiende que el calificativo bueno no fue impuesto por los receptores de dichas acciones, sino por sus emisores, quienes sintieron su obrar como bueno y así determinaron su significado. Es así como el poderoso otorgó contenido al calificativo bueno, tomándose a sí mismo como referencia. A este respecto son ilustrativas las palabras del propio Nietzsche: El derecho del señor a dar nombres llega tan lejos que deberíamos también permitirnos el concebir también el origen del lenguaje como una exteriorización del poder de los que dominan: “dicen estos es esto y aquello”, imprimen a cada cosa y a cada acontecimiento el sello de un sonido y con esto se lo apropian”. 15 Para Nietzsche la oposición bueno-malo equivale a la oposición señor-esclavo. Entiende que el bueno es el señor, el veraz, el noble y el anímicamente elevado. Enfrente está el malo, el siervo, el vulgar, el anímicamente inferior, el mentiroso y el cobarde. Pero no olvidemos lo dicho anteriormente, que estos calificativos fueron impuestos por los poderosos tomándose a sí mismos como referencia. Cabe destacar que esta oposición señor-esclavo no va ligada al nacimiento, es una actitud que se adquiere por el hombre que es capaz de construirse a sí mismo. Esta tesis será desarrollada cuando hablemos del Übermensch, pero considero que no se ha de pasar por alto, pues ha habido quienes han manipulado el pensamiento nietzscheano para Página 1 15 Genealogía de la moral. Ed. Alianza. fundamentar el odio racial. No se debe asociar el pensamiento nietzscheano con el antisemitismo, prueba de ello es que tenía ante sus ojos el racismo exacerbado de figuras tan odiadas como la de su hermana Elisabeth Nietzsche y el marido de esta, Bernhard Förster. Sentía un profundo repudio hacia los componentes del nacionalismo alemán y hacia la idea de pueblo. En el movimiento antisemita de los años ochenta Nietzsche diagnostica la rebelión de los mediocres, que se hacían llamar señores por el simple hecho de su nacimiento, por haber nacido arios. Frente a este tipo de personas, Nietzsche defiende la superioridad del valor racial de los judíos, para ello argumenta que a lo largo de los siglos han tenido que defenderse de ataques, se han hecho tenaces y refinados, han vigorizado la fuerza defensiva del espíritu, y con ello han enriquecido la historia europea.16 En este punto cabe preguntarse cómo es posible que estos adjetivos hayan tomado la significación inversa. Esta inversión comienza en el interior de la clase noble, al producirse una ruptura cuya consecuencia es el triunfo de los siervos. Y es que la clase superior se divide en aristocracia sacerdotal y aristocracia guerrera, muy diferenciadas entre sí. La casta guerrera es (como su nombre indica) belicosa y activa, la casta sacerdotal se caracteriza, por lo contrario, por tener hábitos totalmente separados de la actividad, son seres contemlativos. Al producirse el enfrentamiento, la casta sacerdotal es consciente de sus limitaciones y hace uso de su mayor inteligencia, entonces busca alianzas exteriores, y así se une a la masa de esclavos. Es en este momento cuando comienza la inversión de los valores: ahora lo “bueno” se identifica con el esclavo, con la debilidad y la compasión. Y esta inversión está basada en el resentimiento del sacerdote contra el guerrero, que ante su anhelo de imponerse es capaz de invertir el orden de los valores. El resentimiento se convierte en dominador ante la impotencia de quienes no poseen la fuerza de la acción. Aquí quedaría abierta la posibilidad de que estuviese degenerada no la humanidad, sino sólo aquella especie parasitaria de hombre, la del sacerdote, que con la moral se ha elevado a sí mismo fraudulentamente a la categoría de determinante del valor de la humanidad, especie de hombre que vio en la moral cristiana su medio para llegar al poder. 17 Página 1 16 “Nietzsche. Biografía de su pensamiento”. Stafranski. Ed Tusquets. 17 “Ecce homo”. Ed. Alianza. P. 130. Nietzsche se esfuerza por recordar que esta lucha aún no está cerrada, a pesar de la victoria reiterada de los anteriormente débiles, primero con el judaísmo y después con el cristianismo. Esta apertura de la lucha (tanto en la sociedad como en el interior de cada individuo) es lo que da valor a la acción ética.18 Tras este análisis de los conceptos “bueno” y malo”, Nietzsche emprende el estudio del sentimiento de culpa. El objetivo es desentrañar el origen y desarrollo de la escisión producida en el interior del sujeto, que le lleva a ser causa y víctima de su dolor. Para ello nuestro autor introduce su hipótesis del nacimiento de la conciencia, donde la memoria y el sentimiento de responsabilidad ocupan un papel protagonista. La idea central a este respecto es que el origen psicológico del sentimiento de culpa se encuentra en la frustración del instinto. Instintivamente el hombre siente placer al llevar a cabo acciones fuertes y poderosas, pero cuando se inhiben estos instintos se vuelven contra el propio sujeto. Nietzsche recuerda que en un primer momento el castigo era independiente de la responsabilidad propia, el castigo tenía que ver con la ruptura de un acuerdo. La culpa tiene más bien relación con la deuda, así los culpables eran quienes no saldaban sus deudas. Pero el sentido de la culpa se ha tergiversado hasta convertirlo en un concepto moral. Aquí se vuelve a poner de manifiesto lo dicho anteriormente: que las palabras adquieren la significación que los que en cada momento ostentan el poder quieren darle. La siguiente pregunta que se formula Nietzsche es cómo pudo surgir el ascetismo, esto es, la filosofía de la vida que postula la abstinencia y el sacrificio, valores absolutamente contrarios a la vida. El origen se encuentra en el odio a sí mismos de los impotentes, de los débiles. El impulso ascético es una especie de autoflagelación que constituyó el último recurso de quienes no eran capaces de ejercer su voluntad en el mundo, pero que ha acabado por convertirse en un ideal que debe celebrarse, en una nueva virtud. Entre el final de “La genealogía de la moral” y las tesis de “Así habló Zaratustra” y “El anticristo” hay un nexo de unión. En las últimas páginas de “La genealogía de la moral” podemos observar múltiples alusiones al hombre del futuro, caracterizado por Página 1 18 Argumentación basada en el segundo apartado de “Nietzsche y la redención del azar” de Remedios Ávila. valoraciones; más si quiere conservarse no le es lícito valorar como valora el vecino. 24 Lo expuesto sobre la universalización de la virtud entronca con la tesis nietzscheana sobre la idea de Dios. Para Nietzsche el concepto de Dios alude a la idea que un pueblo tiene de sí mismo. Si ese pueblo está seguro de sí mismo su Dios será expresión de su fuerza. Pero cuando una sociedad comienza el camino de su decadencia, su Dios lo refleja, y ordena a sus fieles la paz, la represión de la agresividad. Y esta es precisamente la tesis de “El Anticristo”. Todo lo dicho anteriormente implica una noción nueva de la “verdad”. Esta desciende de su cielo metafísico y se instala en el plano psicológico y moral. La verdad ya no es coincidencia del pensamiento con lo absoluto sino una opción personal, una elección vivida, no pasemos por alto que Nietzsche se caracteriza por huir de las objetivaciones. De este modo, toda moral es la forma contingente del devenir histórico nunca finalizado, cuyo término es el Übermensch, que tiene como particularidad el superarse a sí mismo. El Übermensch es un futuro inalcanzable, y la única verdad que permanece, es la que afirma que el hombre es un impulso hacia una posibilidad que se le escapa eternamente. 25 Una nueva moral ante nuevos valores. El objetivo principal de “El Anticristo” es transmutar la visión del cristianismo que se tenía en los últimos años del siglo XIX. Aquí Nietzsche (como ya vimos en el apartado anterior) sentencia lo “bueno” como la voluntad de poder, y lo “malo” como la debilidad, que consiste en rechazar la voluntad de poder, que aboca en la pérdida de la libertad individual, pues así se permite que otros decidan sobre la propia vida. Esta debilidad en la voluntad de poder se debe a que el dios cristiano es corrupto, ya que menosprecia la vida al presentar este mundo como un valle de lágrimas y al prometer un “más allá” donde todo el dolor y sufrimiento nos será compensado. ¿Qué es lo bueno? Todo lo que aumenta en el hombre la sensación de poder, la voluntad de poder, el poder mismo. ¿Qué es lo malo? Todo lo que brota de la Página 1 24 “Así habló Zaratustra” Ed. Alianza. Página 53. 25 “Doctrinas existencialistas. Desde Kierkegaard a J. P. Sartre”. Régis Jolivet. Ed. Grelos. Página 75. debilidad. […] ¿Qué es más perjudicial que cualquier vicio? La acción compasiva con todos los débiles y fracasados, el cristianismo. 26 A ojos de Nietzsche el nihilismo cristiano no debemos buscarlo en Cristo mismo, “la palabra cristianismo es ya un malentendido, sólo hubo un cristiano y murió en la cruz”,27 el origen lo encuentra más bien en la casta sacerdotal. La religión cristiana no pertenece a Jesucristo, es una invención de los evangelistas. Esta invención ataca a los propios valores de Cristo para resucitar la moral sacerdotal judía, cuyo objetivo es predicar que el reino de los cielos es una recompensa ultramundana que se da a través de las acciones “buenas”, que no son otras que las acciones recomendadas por el sacerdote: obedecer al sacerdote y cercenar la propia voluntad de poder es el medio para acceder al reino de los cielos. Todas las ideas de la Iglesia son ahora reconocidas como lo que son, como el peor de los billetes falsos en la existencia, con miras a desvalorizar la naturaleza y los valores naturales; el sacerdote mismo es reconocido como lo que es: como la especie más peligrosa de parásito, como la verdadera araña venenosa de la creación. […] Los conceptos “más allá”, “juicio final”, “inmortalidad del alma”, “alma”, son instrumentos de tortura, sistemas de crueldades mediante los cuales el sacerdote llegó al poder y se ha mantenido en él. 28 Si el sufrimiento y la muerte son la tragedia de la vida, la inmortalidad constituye la recompensa celestial, que se corresponde con el mundo inventado y vendido a la masa por los sacerdotes. Pero esta es una recompensa envenenada, pues hace despreciar los valores de este mundo y con él la propia voluntad de poder para seguir la del sacerdote. Lo que Nietzsche pretende desenmascarar es que el cristianismo, lejos de ser la doctrina del amor y la fraternidad entre los hombres, es el desarrollo de la doctrina de Pablo de Tarso. El objetivo de este sacerdote fue imponer su voluntad de poder, la cual consistía en desarrollar su poder como sacerdote entre todos los hombres. Página 1 26 “El Anticristo” Ed. Alianza. Apartado 2. 27 “El Anticristo” Ed. Alianza. Apartado 39. 28 “El Anticristo”. Ed. Alianza. Apartado 38. Hay que leer los Evangelios como libros de seducción por la moral; esa gentecilla monopoliza la moral: ¡ellos saben cuál es la importancia de la moral! ¡La moral es el medio más eficaz para engañar a la humanidad! 29 Ya hemos citado en anteriores ocasiones el concepto nietzscheano de voluntad de poder, este se desarrolla también en “El Anticristo” (también en otras de las obras de Nietzsche, de hecho, su enunciación primera tiene lugar en “Así habló Zaratustra”). En la obra que nos ocupa se habla principalmente de la voluntad de poder del sacerdote. El sacerdote, lejos de redimir a la humanidad, pretende moldearla a su antojo, y así dominarla. El sacerdote comienza debilitando los valores de este mundo, y aprovechando esa debilidad, ofrece una esperanza en el “más allá”. El objetivo principal consiste en dominar a la multitud. Si se coloca el centro de gravedad de la vida no en la vida, sino en el “más allá”, en la nada, se arrebata el centro de gravedad a la vida en general. La gran mentira de la inmortalidad personal destruye toda razón, todo natural instinto; en adelante, todo lo que en el instinto es beneficioso, que fomenta la vida y salvaguarda el futuro, es una causa de sospecha. Así que vivir esa vida ya no tiene sentido, esto es ahora el sentido de la vida”. 30 Ante esta moral de la represión de la voluntad de poder promovida por Pablo de Tarso, Nietzsche propone una nueva moral, encarnada por el Übermensch.31 La vida es voluntad de poder activa en cada centro de fuerza, de modo que la verdadera autosuperación sólo puede desarrollarse individualmente. El Übermensch, como modo alternativo de existencia más allá del nihilismo, es la otra cara de la crítica nietzscheana a la cultura occidental, y al hombre decadente y nihilista promovido por la casta sacerdotal. Para Nietzsche esta figura representa la gran salud del cuerpo, que a su vez constituye el contrapunto crítico del ascetismo platónico y cristiano, y por ello no reprime la sensibilidad, sino que afirma la vida. Decir sí a la vida consiste en Página 1 29 “El Anticristo”. Ed Alianza. Apartado 44. 30 “El Anticristo”. Ed. Alianza. Apartado 43. 31 Nietzsche desarrolla su tesis del “Superhombre” con anterioridad, en “Así habló Zaratustra” encontramos numerosas alusiones: Yo os enseño que el hombre es algo que debe ser superado. ¿Qué habéis hecho para superarlo? Todos los seres han creado hasta ahora algo por encima de sí mismos ¿y queréis ser vosotros el reflujo de ese gran flujo y retroceder al animal más bien que superar al hombre? ¿Qué es el mono para el hombre? Una irrisión o una vergüenza dolorosa. Y justo eso es lo doloroso. Lo que el hombre debe ser para el superhombre: una irrisión y una vergüenza. Para Sartre la esencia del ser humano es la libertad. Los individuos ya no son poseedores de un carácter definido, ya no poseen vínculos impuestos desde fuera por parte de la sociedad o de Dios. Al contrario, el primer principio de su existencia concreta hay que buscarlo en una opción interior, por la cual cada cual es libre de elegir absolutamente. Esto puede conducir a un estado definido por Sartre como la “náusea”. Este término aparece en un pasaje de “Así habló Zaratustra" en el que habla sobre lo insoportable de la existencia, se trata de un fragmento correspondiente a “De la visión y enigma”. La palabra asco en alemán “Ekel” también puede traducirse como náusea. Estas ideas tienen su desarrollo en la obra de Sartre “La náusea”, por ello revisaremos dicha novela. Ahora bien, el concepto de “náusea” es anterior a Zaratustra, por ello expondremos su origen. En el séptimo apartado de “El nacimiento de la tragedia” Nietzsche alumbra el término “náusea”. Lo describe como una sensación experimentada por aquel que, tras vivir el estado dionisíaco, regresa a su cotidianeidad. Dicha sensación nace de la lucha entre dos realidades. En este estado la consciencia, el conocimiento, la ilusión, la verdad y el arte se diluyen para describir el absurdo. Para salir de este estado la tabla de salvación la encuentra Nietzsche en el arte, únicamente el arte es capaz de reconvertir esos pensamientos de náusea sobre lo espantoso y absurdo de la existencia, para hacerlos pasar por representaciones con las que se puede convivir. Estas representaciones son lo sublime, sometimiento artístico de lo espantoso, y lo cómico, la descarga artística de la náusea. Este sentimiento podía ser catalizado en la Grecia trágica por la tragedia, pero a partir de Sócrates, con su hipertrofia de los elementos racionales, se pierde este recurso. Jean-Paul Sartre desarrolló en “La náusea” una representación del vacío que sufre el hombre contemporáneo desde el nacimiento de la modernidad. Este vacío pervierte la percepción que tiene de su entorno y aboca a los seres humanos a una existencia frágil, carente de un propósito aparente. Se ha dicho que esta obra es consecuencia del horror por los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, pero también es consecuencia del vacío dejado por la muerte de Dios anunciada por Nietzsche y la consiguiente transvaloración de la moral cristiana. En la novela este sentimiento se refleja en el protagonista, Antoine Roquentin, que se ve invadido por un mal que afecta a su percepción del mundo, considera a este Página 1 sentimiento como una enfermedad, a la que denomina “náusea”. Incapaz de asimilar esta vivencia, el protagonista se mueve por su ciudad como un espectro, cuyo único objetivo es encontrar respuesta a su propia existencia, pero continuamente aparece un escollo: la imposibilidad de comprenderse a sí mismo, y por consiguiente al resto del mundo. En toda su andadura vital lo único que consigue poner en claro es el vacío, el caos en el que es imposible poner orden. Sartre realiza en esta novela un esbozo del ser humano como invadido por la angustia vital, que es el resultado de verse a sí mismo empequeñecido ante un universo cada vez más grande, oscuro y aterrador. La obra tiene la forma de un diario, debido a que Roquentin utiliza sus vivencias como un mecanismo para comprender la realidad. 36 El protagonista siente la necesidad imperiosa de entender los sucesos que acontecen a su alrededor, por qué su vida sucede de un modo determinado y no de otro. El hecho de que Roquentin ponga sus tribulaciones en un diario, a modo de novela, entronca con una de las ideas de Nietzsche: el arte como vía de escape. El arte constituye para ambos autores un modo de salvación, pero principalmente de entendimiento. La literatura como luz que ilumina su existencia y que le servirá de guía para comprenderse mejor. Conclusión. Revisando la obra de Nietzsche se evidencian todos sus claroscuros. Hay quienes han visto en él el origen de los acontecimientos más terribles del siglo XX. No obstante, me decanto del lado de quienes ven en el pensamiento nietzscheano una invitación para mejorar la propia vida, así como la sociedad. Considero que Nietzsche nos ha liberado del yugo que suponía la moral cristiana, nos ha mostrado que el centro de gravedad ahora está en este mundo. Nadie vela por la humanidad y eso puede hacer sacar de ella lo mejor y lo peor. Es a la vez liberador y aterrador. Yo entiendo la voluntad de poder, el eterno retorno y la asunción del Übermensch como una invitación a aprovechar nuestra efímera existencia, entendiéndola como una posibilidad para autoconstruir la propia vida. Página 1 36 Recordemos que este es un recurso utilizado también por Nietzsche. No puedo finalizar esta exposición sin aludir a las palabras de Nietzsche, en el capítulo “Por qué soy un destino”, pues reflejan perfectamente el nuevo mundo que se abre tras el desarrollo de su pensamiento. Conozco mi suerte. Alguna vez irá unido a mi nombre el recuerdo de algo gigantesco, de una crisis como jamás la había habido en la tierra, de la más profunda colisión de conciencia, de una decisión tomada, mediante un conjuro, contra todo lo que hasta ese momento se había creído, exigido, santificado. Yo no soy un hombre, soy dinamita. 37 Yo soy el primero que ha descubierto la verdad, debido a que he sido el primero en sentir – en oler – la mentira como mentira… Mi genio está en mi nariz… Yo contradigo como jamás se ha contradicho, y, a pesar de ello, soy la antítesis de un espíritu que dice no. Yo soy un alegre mensajero como no ha habido ningún otro, conozco tareas tan elevadas que hasta ahora faltaba el concepto para comprenderlas; sólo a partir de mí existen de nuevo esperanzas. A pesar de todo esto, yo soy también, necesariamente, el hombre de la fatalidad. Pues cuando la verdad entable lucha con la mentira de milenios, tendremos conmociones, un espasmo de terremotos, un desplazamiento de montañas y valles como nunca se había soñado. El concepto de política queda entonces totalmente absorbido en una guerra de los espíritus, todas las formaciones de poder de la vieja sociedad saltan por el aire, todas ellas se basan en la mentira: habrá guerras como jamás las ha habido en la tierra. Sólo a partir de mí existe en la tierra la gran política. 38 Bibliografía. Suances Marcos, Manuel y Villar Ezcurra, Alicia. El irracionalismo vol. 1: De los orígenes del pensamiento hasta Schopenhauer. Vol. 2: De Nietzsche a los pensadores del absurdo. Ed. Síntesis. Ávila, Remedios. Nietzsche y la redención del azar. Así habló Zaratustra. Ed. Alianza Genealogía de la moral. Ed. Alianza Ecce Hommo. Ed. Alianza. El Anticristo. Ed. Alianza. Página 1 37 “Ecce Homo”. Ed. Alianza. Página 121. 38 “Ecce Homo”. Ed. Alianza. Página 130-131.
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