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Mecanismos de Desarrollo y Diferenciación Sexual: Unidades de Psicología Fisiológica - Pro, Apuntes de Psicología Fisiológica

EndocrinologíaGenéticaBiología CelularAnatomía humana

El mecanismo de desarrollo y diferenciación sexual de los órganos sexuales internos, incluyendo el papel de los cromosomas, gónadas, hormonas y sistemas de wolff y müller. Además, se abordan trastornos genéticos como el síndrome de insensibilidad a los andrógenos y el síndrome del conducto mülleriano persistente. El texto también introduce el concepto de efecto organizador y efecto activador en el desarrollo sexual.

Qué aprenderás

  • ¿Cómo se desarrollan los órganos sexuales internos y externos?
  • ¿Qué es el síndrome de insensibilidad a los andrógenos y el síndrome del conducto mülleriano persistente?
  • ¿Cómo se determina el sexo cromosómico de una persona?

Tipo: Apuntes

2015/2016

Subido el 18/10/2016

luci1308
luci1308 🇪🇸

3.7

(13)

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¡Descarga Mecanismos de Desarrollo y Diferenciación Sexual: Unidades de Psicología Fisiológica - Pro y más Apuntes en PDF de Psicología Fisiológica solo en Docsity! Lucía Velázquez Beltrán. GRUPO 4 CUESTIONES PSICOLOGIA FISIOLOGICA. CONDUCTA REPROUCTORA I. 1. Explique el mecanismo de desarrollo y diferenciación sexual de los órganos sexuales internos. El sexo cromosómico de una persona se determina en el momento de la fertilización. Existen 3 categorías generales de órganos sexuales: las gónadas, los órganos sexuales internos y los genitales externos. Lo primero que se desarrolla son las gónadas (testícu- los u ovarios). Las gónadas tienen una doble función ya que producen óvulos o esper- matozoides y segregan hormonas. En la 6ª semana del desarrollo prenatal tanto los fetos de mujeres como varones son idénticos, ambos poseen un par de gónadas indife- renciadas, el factor que controla su evolución es un gen del cromosoma Y, denominado SRY. En presencia de este tiene lugar la aparición de testículos y en su ausencia, las gónadas indiferenciadas se convierten en ovarios. Una vez que las gónadas se han des- arrollado, mediante los efectos organizadores y activadores de las hormonas se puede determinar el sexo del individuo. El efecto organizador se encarga del desarrollo de los órganos sexuales y de su cerebro, siendo estos efectos permanentes; y el efecto acti- vador ocurre en una etapa posterior de la vida, después de estar desarrollados los órganos sexuales. Al comienzo del desarrollo embrionario, los órganos sexuales internos son bisexuales, por lo que, todos contienen los precursores de los órganos sexuales tanto de la mujer como del hombre. Por un lado, se encuentra el precursor de los órganos sexuales femeninos internos, sistema de Müller, que da lugar a las fimbrias y las trompas de Falopio, el útero y los dos tercios internos de la vagina, y en cambio el precursor de los órganos sexuales masculinos internos, sistema de Wolfff, da lugar al epidídimo, el conducto deferente, las vesículas seminales y la próstata. Sin embargo, es durante el tercer mes de gestación cuando solo se desarrolla uno de estos dos precursores para determinar el sexo, y el otro sistema precursor desaparece. El sexo de los órganos sexuales internos de un feto depende de la presencia o ausencia de hormonas segregadas por los testículos. En presencia de andrógenos se desarrolla el sistema de Wolff (efecto masculinizante) y en presencia de la sustancia inhibidora del sistema de Müller provoca la degeneración del sistema de Müller (efecto desfemi- nizante). La masculinización depende de 2 andrógenos: la testosterona y la dihidros- testorona. Por el contrario, en ausencia de andrógenos y de sustancia inhibidora del conducto de Müller, da lugar al desarrollo del sistema de Müller (feminización) y la desaparición del sistema de Wolff (desmasculinización) 2. Trastornos del desarrollo de origen genético: síndrome de insensibilidad a los andrógenos y síndrome del conducto mülleriano persistente. Síndrome de insensibilidad a los andrógenos: la causa de este síndrome es una mutación genética que impide la formación de receptores de andrógenos. Las gónadas primordiales de un feto genéticamente masculino con este síndrome se convierten en testículos y segregan tanto la hormona inhibidora del sistema de Müller como andrógenos. La falta de receptores de andrógenos impide que los andrógenos ejerzan su efecto masculinizante sobre el sistema de Wolff y, por ello, los órganos internos masculinos no se desarrollan. Sin embargo, la hormona inhibidora del sistema de Müller sigue ejerciendo su efecto desfeminizante e impide que se desarrollen los órganos sexuales internos femeninos. Los genitales externos son femeninos y en la pubertad se desarrolla un cuerpo de mujer. Síndrome del conducto mülleriano persistente: este síndrome puede deberse a dos causas, puede ser bien por un fallo en la producción de la hormona inhibidora del sistema de Müller, o bien debido a la falta de receptores para esta hormona. Este síndrome, al igual que el anterior, se manifiesta en hombres genéticos. Por lo que, los andrógenos ejercen su efecto masculinizante, pero no se produce la desfeminización, es por ello por lo que la persona nace con los dos conjuntos de órganos sexuales internos, el masculino y el femenino. 3. Explique qué entiende por efecto organizador y efecto activador. Por efecto organizador se entiende que es el que influye en el desarrollo de los órganos sexuales de una persona para así diferenciarlo en femenino o masculino y también en el desarrollo de su cerebro. Se da durante las etapas iniciales del desarrollo. Sus efectos son permanentes. Por otro lado el efecto activador se da en los organismos que ya han alcanzado un determinado nivel de desarrollo. Dado que los cuerpos de hombres y mujeres adultos se han organizado de manera diferente, las hormonas sexuales tendrán efectos activadores distintos en los dos sexos. 4. La maduración sexual. La maduración sexual se lleva a cabo teniendo en cuenta los caracteres sexuales secundarios, como es el caso del desarrollo de las mamas, el ensanchamiento de caderas, la barba… que no se manifiestan hasta la pubertad. En la pubertad las gónadas reciben estimulación para que produzcan sus hormonas y estas hacen que la persona madure sexualmente. Este inicio tiene lugar cuando células del hipotálamo segregan hormonas liberadoras de gonadotropinas (GnRH), las cuales estimulan la producción y liberación de dos hormonas gonadótropas en el lóbulo anterior de la hipófisis, la adenohipófisis. Las gonadotropinas estimulan a las gónadas para que se produzcan sus hormonas. Las dos hormonas gonadótropas: hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH) estimulan los ovarios y los testículos, donde se produce estradiol (estrógenos) y testosterona (andrógenos), respectivamente. La secreción de GnRH está controlada por otro péptido, la kisspeptina. La kisspeptina, producida por las neuronas del núcleo arqueado del hipotálamo, es esencial para el comienzo de la pubertad y el mantenimiento de la capacidad reproductora masculina y femenina. Cuando se estimula los ovarios produce: maduración de folículos ováricos, luteinización de los folículos, secreción de una pequeña cantidad de testosterona y la secreción de estrógenos. Tanto el estradiol como la testosterona inician el cierre de las zonas de crecimiento de los huesos, deteniendo así el crecimiento esquelético. El estradiol provoca también el desarrollo de mamas, cambios cíclicos de la mucosa uterina, cambios en los depósitos de grasa corporal y
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