¡Descarga ¿De nuevo el fin de las ideologías? y más Ejercicios en PDF de Ciencia de la administración solo en Docsity! TEMA 2 (2) ¿DE NUEVO EL FIN DE LAS IDEOLOGÍAS? Rafael del Águila INTRODUCCIÓN Para hablar de las ideas políticas del siglo XXI habría que hacer una reflexión sobre la crisis del siglo pasado que aquejaron a las ideologías. Las ideologías, entendidas como cosmovisiones capaces de generar alternativas políticas globales y completas, basadas en enfrentamientos de clase social, y definiendo modos políticos y económicos de ordenar el mundo diferentes y a menudo incompatibles, estas ideologías han entrado en crisis. Esta crisis de las ideologías se ha producido en tres oleadas: 1. LAS TESIS SOBRE EL FIN DE LAS IDEOLOGÍAS Y EL DOMINIO DE LA TÉCNICA Durante los años 50 y 60, un grupo de teóricos pusieron en circulación la idea de que el mundo de las ideologías había tocado fondo y estaba destinado a desaparecer. La diversidad de procedencias geográficas, académicas o ideológicas hacen difícil una definición única y estable del fenómeno. En realidad, la tesis del fin de las ideologías parte de dos premisas muy generales. 1. Las ideologías, entendidas como visiones del mundo alternativas que sirven como criterios para la elaboración de las políticas, son paulatinamente apartadas del campo de las decisiones en beneficio de los criterios técnicos, científicos y/o burocráticos. Las ideologías son, cada vez mas, irrelevantes políticamente 2. Las grandes ideologías son sistemas de pensamiento que se mueven en el ámbito del “industrialismo”. La diferenciación crucial entre las distintas sociedades ya no es la de sistemas capitalistas versus sistemas socialistas y colectivistas, sino la de sociedades preindustriales, industriales y postindustriales. Si seguimos a Daniel Bell podríamos resumir las dimensiones de las nuevas sociedades postindustriales del siguiente modo: A) Se pasa de una economía productora de bienes y dominada por el sector industrial a una economía productora de servicios y dominada por el sector terciario. B) Esto implica las nuevas clases medias son las más numerosas e importantes. C) El eje que domina esta nueva sociedad es el conocimiento como fuente de innovación y de análisis. D) Debido a todo ello el factor crucial de las sociedades postindustriales es el control de la tecnología, su creación y organización… Estas nuevas formas sociales encuentran su forma de estado en el estado social o de bienestar. Lo cierto es que todas estas transformaciones han revertido en un proceso de acumulación y monopolización del poder, de la información y del conocimiento en unas pocas manos. Es en el contexto de este discurso en el que aparecen las críticas de la “nueva izquierda” de los años 60 de Herbert Marcuse. La crítica marcusiana de oposición al modelo tecnocrático se desarrolla a través de dos grandes críticas: 1) el modelo tecnocrático aspira a establecer una dependencia del político respecto del experto, de la política respectote la técnica. 2) esta tecnificación de la actividad política supone la constitución de una opinión pública pasiva y apática, no reflexiva, pulsada, consultada, manipulada mediante los instrumentos de la opinión. Los críticos irán abandonando poco a poco la idea de revolución para incentivar formas de oposición, por una apuesta decidida por movimientos sociales de raíz democrática y locales, dispersos y concretos. 2. EL FIN DE LOS METARRELATOS Y LAS NUESVAS POLÍTICAS EN LA ERA POSMODERNA. La idea posmoderna es que la raíz del mal está en la existencia de metarrelatos, como los llamó Lyotard. Es decir, las responsables últimas de la barbarie del siglo XX han sido las ideologías modernas. Frente a ellas debe alzarse una política de reivindicaciones de la heterogeneidad, lo concreto, local, particular, específico, peculiar… Los grandes movimientos ideológicos se ven reemplazados por los movimientos sociales: feminismo, pacifismo, ecologismo, movimiento gay… Las características comunes de estos movimientos: 1. Movimientos primariamente sociales y centrados es la esfera cultural, de valores y estilos de vida alternativos. 2. Es necesario movilizar los recursos de la sociedad civil con el fin de obtener ciertas reivindicaciones: ya sean éstas de participación democrática o de reforma legal o social que les permita obtener espacios para sus libertades. 3. Pueden interpretarse como movimientos de defensa de la sociedad civil frente a la tecnocracia (Tourine), como defensa del mundo de la vida frente a la colonización del sistema y sus valores dominantes (Habermas) o como un auténtico bypass al Estado y a sus formas habituales de participación política.
