Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

ejercicio de adaptacion de un cuento a guion Adaptacion Teatral, Ejercicios de Artes escénicas

Adaptacion teatral del cuento bonsai daba daba

Tipo: Ejercicios

2020/2021

Subido el 20/04/2023

paola-andrea-coronado-leyva-1
paola-andrea-coronado-leyva-1 🇨🇴

2 documentos

1 / 18

Toggle sidebar

Documentos relacionados


Vista previa parcial del texto

¡Descarga ejercicio de adaptacion de un cuento a guion Adaptacion Teatral y más Ejercicios en PDF de Artes escénicas solo en Docsity! EL BONSÁI DABADABA Un Relato de Yasutaka Tsutsui Adaptación de Teatral de Paola Andrea Coronado SERIE DE OBSTÁCULOS ERÓTICOS Personajes Koichi Sasaki: Personaje principal Kirō Sasaki: Padre de Koichi Harika Takahashi: Esposa de Koichi Koreimi Ito: Una joven virgen Sokazu Miyamoto: Vecino de Koichi Niko Satō: Esposa del Vecino Hayami Kondo: Vendedora de Cosméticos Recepcionista del Motel Policía Prostituta Oficial de Higiene ESCENA PRIMERA La escena principal se sitúa en una casa ancestral japonesa, con largos pasillos en madera, capiteles sencillos y altos, puertas corredizas en papel con las ilustraciones de las antiguas historias de Yokohama y con kakemonos (Rollos decorativos). Está casa de Koichi Sasaki. Tendrá dos espacios, los cuales serán el Washitsu, cuarto destinado para el té con una mesa de patas cortas, cuatro cojines alrededor, una mesa auxiliar y una lámpara con pantalla de papel que cuelga del centro del techo. Y la alcoba matrimonial, la cual tendrá una cama doble tipo tatami, al ras del piso y con almohadas tipo rollos, tendido de algodón y con estilo japonés; con kakemonos, una lámpara con una pantalla de papel y un biombo decorado con un árbol de cerezos en la esquina derecha, al lado de la cómoda donde está la ropa interior. El segundo escenario, serán las calles que recorrerá el mismo personaje, las cuales serán calles de Yokohama, con casas típicas del Japón, con lámparas de pared encendidas, y con letreros luminosos de “bar”, “motel” y “restaurante” en japonés e inglés. Y el tercer escenario será tanto el vestíbulo, como el cuarto de motel, donde se desarrollará el drama entre Koichi Sasaki y Koreimi Ito, la mujer que entregará su virginidad Los escenarios son móviles, y se cambiarán cuando se apaguen las luces, haciendo una cortina de ruido móvil, en varias direcciones. Las luces, cambian a medida que la historia transcurre, haciendo notorio el cambio horario, siendo las luces frontales y laterales más fuertes representando la mañana, y las mismas luces tenues siendo la representación de la noche. La luz cenital se hará más fuerte en las noches destacando a los personajes, y la contraluz será más fuerte para resaltar a los personajes cuando hay luz ambiental de día y la luz cenital será más leve. También, se apagarán y prenderán, permitiendo el cambio de escenas y escenarios. El vestuario de los personajes será acorde a una época no muy lejana, más o menos de los mil novecientos setenta y algo, donde sus prendas se debatían entre la pulcritud y el pudor nipón y el estilo occidental, llegados con los pactos comerciales entre uno y otro lado del mundo. En esta obra, sus habitantes mantienen sus costumbres, donde el pudor está por encima del deseo; pero veremos más allá del pudor que muestran a los demás y veremos los deseos más íntimos y cómo intentan saciar sus fantasías de manera morbosa. Kirō, llega a casa de su hijo Koichi para la hora del té, y mientras servían la primera taza, saca un bonsái con una forma peculiar. KOICHI: KOREIMI: KOICHI: KOREIMI: KOICHI: KOREIMI: Pero, a ver, ¿dónde están todas esas chicas buenas y sabrosas? (exclama con rostro confundido) He caminado dos o tres manzana, no he encontrado nada y ya estoy cansado. Pero, es claro que tener un sueño erótico exige una cierta perseverancia. (Gira, a su derecha, y encuentra a una mujer que parece “prometedora” de lejos pero que, al examinarla más de cerca, resulta ser una bruja arrugada. Después, pasa por delante una chica alta y delgada con una gran figura, pero resulta ser un travesti. Koichi no es un “ducho” en cuestión de mujeres. Pero como tiene este sueño erótico, carece de sentido ir por alguien que no le excitara, así que sigue con su búsqueda. Después de caminar de un lado a otro, aparece una muchacha. Sale de una de las puertas que decía “restaurante”. Lleva un traje marrón oscuro y parece una estudiante universitaria. No va muy maquillada, aparte de llevar los labios pintados. Tiene la tez blanca, los ojos grandes y una cara bonita.) ¡Ésta sí! (Mientras le cierra el paso) ¿Puedo ayudarle? (Le pregunta mirándole de arriba abajo) Pues, verás… (responde vacilante, intentando explicarse) Verás, es que me han regalado un árbol Dabadaba y … ¡Oh, no! ¡Usted también! (se ríe tontamente. Luego su expresión se torna en enfado) Usted es el cuarto de la noche. Me va a decir que está teniendo un sueño erótico por el “árbol Dabadaba” y que quiere hacer el amor conmigo, ¿no es eso? ¿Qué? ¿Quieres decir que hay más gente? (responde sorprendido) Bueno, lo que quiero decir es que sí, así es. Quiero hacer el amor contigo. ¡En sus sueños! (con una sonrisa irónica, moviendo la cabeza) Les he dicho lo mismo a los demás. Esto puede que sea un sueño para ustedes, pero para mí es la realidad. Y, además, yo soy virgen todavía. Me niego a perder la virginidad sólo para satisfacer el deseo de otra persona en un sueño. KOICHI: KOREIMI: KOICHI: KOREIMI: KOICHI: KOREIMI: KOICHI: KOREIMI: KOICHI: KOREIMI: KOICHI: KOREIMI: ¿Qué quiere decir? (con expresión confundida) No importa, en fin, es sólo era un Sueño. (Cambia su expresión, y le hace una mirada coqueta) Los otros tres debían de ser unos pusilánimes. Sin carácter. Y quizá tampoco te deseaban lo suficiente. Yo no voy a renunciar tan fácilmente, ¿sabes? Puede que para ti esto sea la realidad, pero para mí es sólo un sueño. ¡Así que me importa un rábano lo que pase! Y, además, tú me gustas. Me gustas un montón y te voy a hacer el amor. Si te niegas, no tendré más remedio que obligarte aquí y ahora. ¿Qué? ¿Aquí, en la calle? (Con expresión morbosa) Eso es. No me importa quién nos vea o dónde estemos. Voy a saltar sobre ti y voy a desgarrarte ese traje marrón oscuro tan elegante, y…, y entonces te voy a quitar el sostén, y…, y… Está bien, ¡no te excites tanto, que se te está cayendo la baba! ¡Uy! (Se frota la boca rápidamente con el dorso de la mano) Y después…, después te quitaré las bragas. Esto…, es que llevo medias. Bueno, pues te voy a bajar las bragas junto con las medias y luego voy a agarrarte, y lanzarte a la acera y violarte por la fuerza. Dices que eres virgen y eso me apena, pero, qué caramba, esto es un sueño, ¡qué más da! Voy a desvirgarte, y luego… Pero la policía podría vernos No importa. Si vienen a detenerme, gritaré a viva voz y así me despertaré. Perdona… Esto es real para ti, ¿no? Tu ropa estará hecha polvo y tú estarás en pelota picada. No podrás volver a casa en ese estado. ¿Qué harás entonces? No lo sé. ¿Qué opinas? ¿Por qué no vamos a un hotel? En realidad, no quiero violarte aquí. Y si viene la policía lo estropearía todo. Ella vacila un instante, y luego, observándolo de reojo KOICHI: KOREIMI: Está bien (Contesta con cierto tono de rechazo) Iré contigo. Después de todo, parece que sólo existo dentro de tu sueño. Por lo tanto, no te puedo ignorar, ¿verdad? (Entran al motel, pero salen al momento, y Koichi tiene cara de disgusto) (Mirando a todos lados) ¿Dónde estarán? (Está empezando a enojarse, porque sabía que, si no tenía sexo rápido, podría despertar en cualquier momento) Podríamos encontrar uno si nos alejamos del centro en dirección a Yarnatc. Hay un hotel justo al lado de mi universidad. ESCENA TERCERA Se prenden las luces, muy cálidas. Se encuentran en un pasillo de motel, de esos temáticos, pero económico, que se encuentran en Japón. Con letreros en kanji en neón, una sala auxiliar al lado y con algunas imágenes sugestivas. Koichi se ve bastante excitado, ansioso, mientras que Koreimi se ve un poco abatida, nerviosa por este encuentro casi inesperado. Estaban esperando ante el mostrador de la recepción hasta que salió una mujer calva de mediana edad SEÑORA: KOREIMI: KOICHI: KOREIMI: KOICHI: KOREIMI: Lo siento, estamos completos, pero si quieren esperar cinco o diez minutos, seguro que quedará libre alguna habitación (Koichi se siente nervioso, porque no puede estar por ahí buscando otro hotel, así que se van a la salita de espera que hay junto a la recepción. Están solos) ¿Estás casado? Sí ¿De verdad? ¿Y qué está haciendo tu mujer ahora? Durmiendo, junto a mí en nuestra habitación. acostado al lado de su mujer. Se toca su mejilla, mira por debajo de la sábana su miembro y mira a su mujer, que está dormida y con una sonrisa. KOICHI: HARIKA: KOICHI: HARIKA: KOICHI: POLICIA: ¡¡Mierda!! (Con evidente ira, le da un “zape” en el brazo) ¡Ay, ay! Pero ¿qué haces? (sobresaltada) ¡Justo cuando estaba llegando a lo mejor! ¡Aja! ¿Te crees que voy a dejar que seas tú sola la que te lo pases bien? ¡Voy a volver a dormirme y a pasármelo en grande! ¿Crees que tú eres el único? ¡Pues mira lo que hago! (Se acuestan airados y se dan la espalda, bufando de indignación. Cierran los ojos para volver a conciliar el sueño. Se quedan dormidos pronto y empiezan a soñar. Sale humo de los lados, mientras Koichi se despierta nuevamente, emocionado) ¡Qué bien! ¡Un sueño! (retira las sábanas violentamente. (Descubriendo la desnudez de su esposa y la vuelve a tapar) ¡Estupendo! ¡Volvamos al hotel! (revuelve la cama buscando la ropa. Pero no ve por ningún lado su camisa ni su pantalón. Rápidamente busca otros pantalones, pero tiene tanta prisa que no puede entretenerse en buscarlos. ¡Al fin y al cabo no es más que un sueño!) ¡Está bien! ¡Me iré así! Se apaga la luz, mientras se escuchan de varias direcciones una respiración masculina agitada. Se prende la luz y cambia el escenario. Aparecen las calles de Yokohama, y Koichi caminando totalmente desnudo. La gente que está en la calle, lo miran sorprendido, burlándose, unas mujeres gritando y uno que otro tomando fotografías con aquellas cámaras “kodak” de la época. De repente sale un hombre furioso, gritando) ¡Eh, usted, deténgase! (Es un policía, empieza a perseguirlo) ¡Detengan a ese hombre! ¡Se ha vuelto loco! (Un transeúnte estira la pierna y le pone la zancadilla, y Koichi cae al suelo). El policía lo coge por la espalda mientras se resiste con todas sus fuerzas.) ¡Éste es mi sueño! ¡Ay, esfúmate! KOICHI: POLICÍA: HARIKA: KOICHI: HARIKA: KOICHI: (Intentando desesperadamente esposarlo) ¡Ha perdido el juicio! ¡Ayúdenme a agarrarlo! (gritando a los curiosos que están presenciando la escena) (Cuatro o cinco hombres dan un paso al frente e intentan retenerlo. Le dan dos o tres puñetazos fuertes, pero parece no sentir nada. Desesperado, porque no puede perder más tiempo. Si no se va pronto, la chica puede cansarse de esperar e irse del hotel. Así que, decide despertarse de nuevo. Aunque los policías y los espectadores lo estaban agarrando, grita con todas sus fuerzas, despertándolo. Se apagan nuevamente las luces mientras suena un hombre gritando, en varias direcciones. Se prenden las luces y aparecen nuevamente en el cuarto, Koichi gritando y Harika despertando sobresaltada y llena de ira) Pero ¿qué pasa ahora? ¿Por qué estás gritando? ¡Me has vuelto a despertar! Y justo cuando estaba en lo mejor. ¿Te crees que eres la única que quiere tener un buen sueño? (Se levanta, saca una camisa y un pantalón de la cómoda y los pone encima de la cama. Se vuelve a acostar) Esta vez va a ir en serio. ¡Ya lo verás! Bien, no vas a ser el único. (Se acuestan airados nuevamente y se dan la espalda, cierran los ojos para volver a conciliar el sueño. Se quedan dormidos pronto y empiezan a soñar. Sale humo de los lados, mientras Koichi nuevamente se despierta, esta vez con un poco más de ansiedad) ¡Qué bien! ¡Otro sueño! (Se levanta de inmediato y, deprisa y corriendo, se puso la camisa y el pantalón que había dejado al lado de la cama. No tiene las sandalias, así que se calza unos zapatos sin calcetines que saca del cajón de abajo de la cómoda. Luego sale corriendo, mientras se apaga la luz. Suena otra vez un hombre jadeando por todos lados, y hay unos juegos de luces intermitentes, dando una sensación de desespero o agitación. Si esta vez no lograba hacerlo con esa chica tan hermosa, sería el fin del mundo, piensa él. Se prenden las luces y Koichi aparece nuevamente en el cuarto del motel, con todo el cuerpo empapado en sudor y con las rodillas temblorosas. Encuentra a la chica) KOREIMI: KOICHI: KOREIMI: KOICHI: KOICHI ¿Dónde has estado todo este tiempo? (Vestida con un albornoz, está bebiendo una botella de cerveza. Parece estar harta.) Siento haberte hecho esperar. Vamos. ¡Acostémonos ya! (Con cara de disgusto) ¡Nada de eso! ¡Estás sudando a mares! ¡Lávate primero! Tienes razón. (Se desnuda y entra a la puerta de la izquierda) Koreimi se queda en la cama, bebiendo otra botella de cerveza. Koichi sale, con una toalla que le cubre por debajo de la cintura) Discúlpame, debo entrar nuevamente. (Koreimi se queda con cara de fastidio) ¡Oh no! no tengo nada de dinero. Ni para pagar la habitación del hotel ni para la cerveza. ¿Y qué pasa? Cuando llegue el momento de pagar la factura, pegaré un grito y ya está. Luego me despertaré y me iré sin pagar. Por supuesto, la chica se quedará allí. La policía se la llevará acusándola de no pagar el consumo y el alojamiento. Eso será lamentable, pero no hay otro remedio. Si se lo digo, volverá a rechazarme. De todos modos, seguro que tendría algo de dinero, aunque fuera estudiante. (Sale nuevamente del baño y ve a Koreimi. Sus mejillas tienen un brillo rosáceo y los ojos se empiezan a enturbiar a causa del licor. El escote de la bata lo tiene abierto y está a punto de exponer sus senos.) Ven, acostémonos. ¡Je, je, je, je, je, je, je, je! (Koichi levanta a la chica, la deja en la cama y la desnuda. Intenta tomar una cerveza de las que tiene Koreimi, porque está sediento, pero se retracta de tomarla, porque no sabe si le puede saber bien, entonces la deja a un costado. Empieza a concentrarse en la acción, Estando desnudos, se posa sobre ella. Se apagan las luces. ESCENA QUINTA En medio de la oscuridad, comienza a sonar un timbre de casa, un toque tras otro, hasta que se prende la luz, y aparecen los esposos en su habitación nuevamente, y el NIKO: KOICHI: MIYAMOTO: KOICHI: HARIKA: HAYAMI: KOICHI: perfecto, pues vayamos…, uf… Bueno, sí, pues vamos, ¿le parece? ¡Ja, ja! ¡Quién lo hubiera dicho! ¡Jo, jo, jo, jo! (La señora Miyamoto se empezó a quitar el vestido de rayas azules y blancas, dejando a la vista el sostén y las bragas de color azul marino. Mientras que Koichi se quita la camisa y los pantalones. La toma alrededor de los hombros y la lleva a la habitación. Koichi está muy excitado. El señor Miyamoto y Harika ya estaban acostados en la cama matrimonial.) Perdónenme, pero ¿nos podrían hacer un hueco? ¡Sí, cómo no! (Miyamoto se mueve hasta el borde de la cama mientras sigue haciéndole el amor a Harika. Koichi se deja caer pesadamente en el otro lado con la señora Miyamoto. Se tapan con la sábana, se abrazan y empieza a hacerlo. Las dos mujeres comienzan a jadear y resoplar, estimulada cada una de ellas por la otra. Vuelve a sonar el timbre.) Esta vez vas tú (a Harika) ¡No! (Mientras jadea, moviendo la cabeza con fuerza) ¡Ve tú, por favor! (Koichi se levanta a regañadientes, desligándose del fuerte abrazo de la señora Miyamoto. Se puso la camisa y el pantalón y se dirige a la puerta corrediza. Se encuentra la vendedora de Cosméticos Lola, una mujer de una belleza incomparable. Koichi siempre la había deseado en secreto) Perdone… ¿Está su esposa en casa? ¡Ah, es usted! Je, je, je, je, je, je, je (Asiente con parsimonia. Se lame los labios y le mira de arriba abajo su cuerpo voluptuoso, envuelto en un traje de un blanco inmaculado) Sí, por supuesto que está en casa. Pero ¡pase, por favor! (Le hace una mirada dudosa y se queda en la entrada manteniendo la distancia en todo momento antes de cerrar la puerta) Por cierto, ¿ha oído hablar del árbol Dabadaba? (No deja de mirar su cuerpo con lascivia) HAYAMI: KOICHI: HAYAMI: KOICHI: HAYAMI: KOICHI: HAYAMI: KOICHI: Pues no, ¿de qué se trata? En pocas palabras, todo esto forma parte de un sueño erótico del señor Miyamoto. Nosotros somos meros personajes de su sueño. Así que ¿qué le parece? Si no somos más que personajes del sueño erótico de otra persona, también podríamos hacer algo erótico. ¡Lo mínimo que podíamos hacer es montárnoslo y disfrutar! Nunca había oído nada tan ridículo en mi vida. ¡Que éste es el sueño erótico de otra persona! Usted debe de haber perdido el juicio (Mirándolo como si estuviese loco) No, no me entiende (suspirando) Estoy totalmente cuerdo, pero es que estamos en el sueño de otro. Y ahora, ¿se podría quitar la ropa cuanto antes? (Con los ojos bien abiertos) ¡Qué depravación más increíble! Usted, aparentemente un respetable cabeza de familia, un, un, un respetable miembro de la sociedad… (Cansado de rogar, Koichi se abalanza sobre sobre ella) ¡Si no nos damos prisa, Miyamoto se despertará! Esta vendedora era más joven y bella que la señora Miyamoto. Sería una pareja mucho mejor para el sexo. (Mientras le quita el vestido, ella se resiste con todas sus fuerzas) Pero ¡para nosotros es la realidad! (gritando, intentando resistirse) Nuestras vidas seguirán después de que se despierte ese señor Miyamoto. ¿Y qué hará con estas marcas que tengo en el cuerpo? Sí, en parte tiene razón. Pero hay otra forma de verlo. Tan pronto como se despierte Miyamoto, es posible que nosotros dejemos de existir. (Ella lleva un sostén marrón oscuro a juego con las bragas. Sus intentos por resistirse le hacen sudar copiosamente, pero cuando Koichi le quita las bragas, de repente parece haberse HAYAMI: KOICHI: NIKO: MIYAMOTO: KOICHI: KOICHI: OFICIAL: KOICHI: OFICIAL: KOICHI: OFICIAL: quedado sin fuerzas. La vendedora se tira encima con un gemido) (sollozando) Eres malo, eres muy malo (Koichi la rodea con sus brazos y la lleva hasta el dormitorio.) Con permiso, ¿podríais echaros un poco para allá? (Les dice a los tres que estaban en la cama) (La señora Miyamoto permanece echada con la mirada perdida, tal como la ha dejado Koichi. Cuando ve a la vendedora, gritó desesperada.) ¡No, no me puedes dejar así! ¡Primero me dejas satisfecha! Está bien. ¡Sea esto un sueño o no, no permitiré que insulte a mi mujer! (mirándolo fijamente) (Suena nuevamente el timbre) Perdón, me tendrá que disculpar un momento. (Koichi deja a la vendedora durmiendo en un lado de la cama, se visitó y volvió a la puerta. En la puerta había un hombre andrajoso de mediana edad con algo que se parecía a un contador Geiger colgándole de una mano) ¿Sí? ¿En qué puedo ayudarle? Soy del Departamento de Higiene Municipal. ¿No tendrá usted por casualidad un bonsái Dabadaba? Pues sí, así es. ¿Cómo lo sabe? Me lo imaginaba. Esto es un sensor de sueños eróticos. Nunca falla. Y ahora, si me permite examinar el árbol, por favor. (Entro estrepitosamente) ¡Espere un momento! (gritando, pero el oficial de higiene se fue derecho al dormitorio y sujetó el árbol Dabadaba que había en la cabecera de la cama) ¿Por qué se lo quiere llevar? ¿Es que no ha leído el periódico esta mañana? Está bien, se lo contaré. Últimamente, estos árboles Dabadaba han estado provocando un gran malestar social. Por culpa de ellos, las personas ya no pueden distinguir entre los sueños y la realidad. Han estado haciendo el amor en las calles, violando conductores de autobús ante los pasajeros. Algunos hombres han
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved