El malestar en la cultura - resumen, Resúmenes de Antropología

¡Descarga El malestar en la cultura - resumen y más Resúmenes en PDF de Antropología solo en Docsity! EL MALESTAR EN LA CULTURA Freud empieza su estudio preguntándose: ¿porqué por el hombre es tan difícil ser feliz? Entonces hay tres fuentes del sufrimiento humano: la supremacía de la Naturaleza, la qual nunca podremos dominar; la caducidad de nuestro cuerpo, que forma parte de la Naturaleza y que tiene límites. El sufrimiento de estas dos fuentes no podemos eliminarlo pero se puede mitigar un poco. Diversamente es por la tercera fuente, que Freud dice que es la insuficiencia de nuestros métodos para regular las relaciones humanas. Esta es por Freud la fuente social del dolor, que en cambio de ser una protección y un beneficio para nosotros, trae sufrimiento: quizás porque también esta forma parte de la Naturaleza (y por tanto es indomable) tratándose de hecho de nuestra constitución psíquica. Parece, entonces, que la culpa de todo es de la cultura y que nosotros podríamos ser más felices volviendo al estado primitivo. Porque esta actitud de hostilidad contra la cultura? Freud explica tres factores principales: - La victoria del cristianisimo sobre las religiones paganas. - El contacto con razas y pueblos primitivos va seguido de los viajes de exploración (y por consiguiente la mala interpretación de la vida de ellos). - El descubrimiento del mecanismo de las neurosis: el ser humano cae en la neurosis porque no puede soportar el grado de frustración dado por la sociedad, que le impone de respectar sus ideales de la cultura. Por eso se va a deducir que se puede ser feliz eliminando sus exigencias culturales. El problema es que, no obstante los extraordinarios progresos de la humanidad, el dominio sobre la Naturaleza no ha implicado más felicidad por los hombres; vivir una larga vida llena de sufrimientos no es seguramente ganar contra la muerte y la Naturaleza. Puede pasar que nosotros que vivimos en este tiempo histórico pensamos que los hombres de antaño eran más felices; pero la felicidad no es objetiva, sino subjetiva, entonces no podríamos identificarnos totalmente con quiénes han vivido en el pasado. Freud habla más de la cultura diciendo que es lo que distingue el hombre de los animales, le que protege contra la Naturaleza y le ayuda a regular las relaciones con los otros. Luego examina los rasgos de la cultura para una mayor comprensión general. Son culturales: - Todas las actividades y los bienes útiles para el hombre, que el utiliza como ‘protesis’ (porque no forman parte de él). El hombre siempre había identificado un ideal de omnipotencia y omnisciencia que encarnó en sus dioses: realizando estos ideales, él mismo deviene un dios. Pero también si resembla un dios, no és feliz. - La cura de lo inútil (flores, plazas de juego, etc.): el hombre crea y honra la belleza. - Signos de orden y limpieza (‘barbaries’ es la antítesis de cultura): cualquier forma de desasosiego nos parece incompatible con la cultura, precepto que extendemos también a nuestro propio cuerpo. El orden permite al hombre el máximo aprovechamiento de espacio y tiempo, economizando sus energías psíquicas. - Las actividades psíquicas superiores, las producciones intelectuales, científicas y artísticas (sistemas religiosos, especulaciones filosóficas, las ‘construcciones ideales’, es decir sus ideas de una posible perfección del individuo) . El resorte de todas las actividades humanas es el placer, entonces también las actividades científicas y artísticas participan y la existencia de ellas es claramente una evidencia del alto grado de cultura del ser humano. - La regulación de las relaciones de los hombres entre sí. El primer elemento de cultura en este rasgo es de hecho la tentativa de regular esas relaciones, porque si no estaría en vigor solo la ley de la selva. La coexistencia humana es posible solo con la creación de una mayoría que va a bloquear el individuo que soltero seria más fuerte de todos: así el poder del individuo es sustituido con lo de la comunidad, donde los miembros van a limitar el propio placer personal a favor de la convivencia pacífica. Así, pues, el primer requisito cultural es el de la justicia, la cual se asegura que, una vez establecido, el orden jurídico no será violado a favor de un individuo (o de una comunidad que se comporta como un individuo). El resultado final es que todos van a renunciar a las propias pulsiones y que nadie es víctima de la fuerza bruta. Entonces la libertad individual no es un bien de la cultura sino de la natura, porque existía antes; la justicia vas a limitarla, pero el hombre jamás dejara de defenderla contra la voluntad de la masa. La lucha de la Humanidad tiene el fin de encontrar un equilibrio adecuado (es decir, la felicidad para todos): queda el problema si es posible encontrarlo. En final, Freud dice que la cultura es la vía de la perfección destinada al hombre, y hace una analogía entre el proceso de la cultura y la evolución libidinal del individuo. Luego habla de la sublimación de los instintos, un elemento cultural sobresaliente, que dona un papel muy importante a las actividades psíquicas superiores en la vida de los pueblos civilizados. A una primera impresión, este mecanismo de la sublimación parece un destino impuesto por la cultura. La frustración cultural esta edificada sobre la renuncia a las satisfacciones instintivas, se radica en la insatisfacción de los instintos poderosos y rige el vasto dominio de las relaciones sociales entre los seres humanos: es la causa de la hostilidad entre culturas. Freud añade que si no se va a compensar económicamente tal defraudación, habrá que atenerse a graves trastornos.