El pozo de Juan Carlos Onetti, Apuntes de Literatura Hispanoamericana

¡Descarga El pozo de Juan Carlos Onetti y más Apuntes en PDF de Literatura Hispanoamericana solo en Docsity! EL POZO Juan Carlos Onetti TÍTULO Se trata de una referencia metafórica en la que vemos como el personaje se encuentra sumido en la soledad, el aburrimiento y el hastío, lo cual le llevará a recordar su vida y dejarla plasmada en un papel que, si es de interés, tomaran los lectores para comprender el comportamiento de este hombre. Sin embargo, como se verá más adelante, trata de justificar la concatenación de los hechos de su vida, pero no disculparse ante lo que le sucede y cómo reacciona ante los distintos hechos. Las reflexiones que se intercalan entre historia e historia surgen a raíz de lo contado o lo que se va a contar, dejándonos ver su postura sin tratar de posicionar su conducta entre lo correcto o lo desacertado. ESTRUCTURA La novela está dividida en dieciocho fragmentos entre los que se alterna el momento presente de la narración y los sucesos acontecidos al protagonista tiempo atrás. La novela comienza con una declaración de intenciones en el presente y se cierra del mismo modo con una conclusión sobre el proyecto que finaliza con la escritura. Sin embargo, lo más interesante es la alternancia entre sucesos y reflexiones que constituyen el cuerpo del relato. Mediante la narración de su vida va a reflejar un comportamiento común y unos hechos que marcaron el devenir de sus actos. Mediante el empleo de la técnica del monólogo interior, la historia comienza pareciendo una redacción de ideas sueltas, sin embargo, ligeras referencias otorgan una unidad y linealidad al texto. Algunas de las historias parecen ser inacabadas, pero, como él mismo dice al principio de la novela, su intención es contar aquello que le apetece, aunque en realidad está perfectamente medido pues cada fragmento de su vida sirve para poder analizar el carácter del personaje que, como se verá a continuación, va degenerando desde un aparente momento de lucidez mental hasta desbarajustes de una persona carente de cordura, por deseo personal o pérdida accidental de la misma. El pozo de Juan Carlos Onetti Daniel Mateo Benito -1- Dentro del cuerpo de la novela, el relato podría dividirse en siete historias: historia de la cabaña con Ana María, historia en Alaska, historia de Hanka, historia de Ester, historia de Cecilia, historia de Lázaro e historia de Cordes. MOTIVO DE LA ESCRITURA En este primer fragmento, el protagonista ve a una prostituta desde su ventana, lo cual le recuerda antiguas vivencias (después nos contará sus capítulos con prostitutas) y la expectación de una vida completa, cree haber llegado al momento idóneo para la escritura de su biografía: «mañana cumplo cuarenta años […] Ni siquiera tengo tabaco. No tengo tabaco, no tengo tabaco. Esto que escribo son mis memorias. Porque un hombre debe escribir la historia de su vida al llegar a los cuarenta años, sobre todo si le sucedieron cosas interesantes. Lo leí no sé dónde» Por lo tanto, se considera lo suficientemente interesante como para narrar su vida, según una fuente que ignora recordar (recurriendo a una autoridad), así dándole más importancia a sus argumentos. En el último párrafo de esta primera narración, revela cuáles van a ser los asuntos que va a tratar durante su obra: «Estoy resuelto a no poner nada de la infancia […] sólo me acuerdo de mí años después» A continuación se justifican los elementos sobrenaturales que se introducen en la obra: «Me gustaría escribir la historia de un alma […] O los sueños» En primer lugar, deja clara la intención de que sus narraciones no van a ser solo hechos, sino acontecimientos que han quedado grabados por su sentimentalidad. La introducción del término «sueños» puede explicar el sentido metafórico de las posteriores apariciones de Ana María después del capítulo de la cabaña e, incluso, como explicación de los posibles desvaríos mentales que se plantean con motivo de la denuncia de su exmujer. HISTORIA DE LA CABAÑA El pozo de Juan Carlos Onetti Daniel Mateo Benito -2- Cierra el encuentro con Ana María al definir la posición en la que ella se encuentra y la imagen que el protagonista tiene delante: «A veces, siempre inmóvil, sin un gesto, creo ver la pequeña ranura del sexo, la débil y confusa sonrisa […] Ella continúa con las manos debajo de la cabeza, la cara grave, moviéndose solamente en el balanceo perezoso de las piernas» UNA LOCALIZACIÓN TEMPORAL «Según la radio del restaurante, Italia movilizó medio millón de hombres hacia la frontera de Yugoslavia» Con esta referencia nos situamos antes de 1941, fecha en la que Yugoslavia se une al ejército de Mussolini en la Segunda Guerra Mundial tras una larga presencia y dominación italiana. En este momento el protagonista se acuerda de «la existencia de Lázaro», personaje que aparecerá más tarde pero que en este momento se cita. Retoma el asunto de Ana María para terminar definitivamente: «Allí acaba la aventura de la cabaña de troncos […]. Lo que yo siento cuando miro a la mujer desnuda en el camastro no puede decirse, yo no puedo, no conozco las palabras» El encuentro con Ana María le parece excitante, «vuelve inesperadamente». Sucede «tantos años después, casi en el fin del mundo», es decir, mucho después de que se diera su muerte y concretamente, con la última referencia («fin del mundo») cierra este fragmento de forma circular, volviendo a la Guerra Mundial. HISTORIA DE HANKA El fragmento anterior al que se retoma la historia de la prostituta tiene una declaración interesante: «ahora que todo está aquí, escrito […] tantas personas como se quiera podrían leerlo…» Antes de terminar todo el relato, ya hace hincapié en que está dejando constancia de su vida con sus obras. El pozo de Juan Carlos Onetti Daniel Mateo Benito -5- El protagonista muestra las conductas machistas que exigen que los hombrees han de demostrar su virilidad. Esto se presenta cuando se encuentra con la prostituta Hanka en el bar que frecuenta: «Aquello era un lío entre prostitutas y macrós […] si la mujer que deja a Juan para irse con Pedro tiene o no derecho a llevarse las ropas que le regaló Juan […] si era o no «de macho» aceptar a una mujer con ropas que otro le había comprado» Es decir, no está bien visto que un hombre disfrute de una mujer cuyas mejores condiciones se deben a otro hombre, y menos cuando se trata de una prostituta que vaga de hombre a hombre. Extrapola este elemento en la relación que mantiene con Hanka: ‘Una mujer quedará cerrada eternamente para uno, a pesar de todo, si uno no la poseyó con espíritu de forzador» Es decir, como es una prostituta, tiene que someterla a su voluntad para que no sea más favorable a otros clientes que a él. Sin embargo, su relación no se ve limitada al sexo, también hablan de literatura: «Hanka dijo cosas con sentido sobre la novela y la musicalización de la novela» Ante esta relación, el protagonista teme enamorarse: «¿por qué no acepta que nunca ya volverá a enamorarse?» Rechaza la relación con esta, «Hanka tenía veinte años […] le dije que nuestra relación era una cosa ridícula y que era mejor no vernos más» Frente a ella, sí acepta a otra prostituta, «Solo podría ser amigo de Electra […] sólo las cosas sentimentales mías viven cuando estoy al lado de ella […] bien arropado y con algo de ganas de llorar». En esta declaración se utiliza el presente, por lo tanto, de la historia de Hanka deriva a otra experiencia que se sigue dando en la actualidad de la declaración (no de la obra). Podríamos pensar que esta prostituta puede ser aquella a la que se alude al principio de la novela, la prostituta que sufre el escozor de la piel por el roce de la barba de sus clientes. Después de su relación con estas dos prostitutas nos narra una nueva historia, también con otra prostituta. Esta relación es mucho más intensa, no son simples devaneos del protagonista, sino que tiene trascendencia en su vida y tiene mayor preocupación por su vida. El pozo de Juan Carlos Onetti Daniel Mateo Benito -6- HISTORIA DE ESTER (1/2) Solo introduce el nombre del personaje sin definirlo. Se sitúa la acción «en los días en que terminaba el juicio», cuando «estaban por dictar sentencia», lo que llama a un juicio que desconocemos en todo lo anterior del relato. Sitúa la acción en el Internacional, una taberna de marginados donde se encontraban «mujeres para marineros», es decir, prostitutas: «Ester costaba dos pesos, uno para ella y otro para el hotel» Con esta prostituta tiene un afán distinto al sexual: quiere acostarse con ella sin pagarla con la intención de que separe el sexo del trabajo, que la relación que mantenga con ella no sea laboral, sino que sus relaciones sexuales sean fruto de su deseo, no por su trabajo. «Venía a sentarse conmigo», por lo que la relación de la prostituta y Eladio contiene cierta parte de amistad, o al menos de correspondencia, la cual el protagonista pretende alejar de las obligaciones del trabajo: «Esa noche le dije que nunca me iría con ella pagándole, era demasiado linda para eso» Sin embargo, Ester no acepta esta postura de Eladio y le lleva al rechazo: «Me insultaba y se iba. Cada vez venía menos por mi mesa» Más adelante se ve el motivo por el que ella rechaza a Eladio. INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE CECILIA Eladio sigue visitando el bar aunque no tenía el favor de Ester. Por esos tiempos, tienen lugar dos acontecimientos distintos: Ana María ya no se aparecía, «no venían sucesos a visitarme a la cama antes del sueño», y se conoce que el asunto del juicio anteriormente introducido se debe al divorcio de Eladio: «Estaba por fallarse el divorcio; habían abierto el juicio a prueba y yo fui solamente una vez […] Me era indiferente el resultado de aquello, resuelto a no vivir más con Cecilia» Para Eladio, el amor con Cecilia había sido «algo maravilloso creado por nosotros», sin embargo, se acabó, «el amor había salido de nosotros». En su vida de pareja se plantearon varios problemas, entre ellos la fuerte dependencia y preocupación por el otro en las que se trasformaron el amor y en lo que derivó: El pozo de Juan Carlos Onetti Daniel Mateo Benito -7- desesperado trabajo de su cerebro para defender las doctrinas y los hombres. Lo dejo hablar, que se enrede solo» Lo importante de este fragmento es el momento en que Lázaro lleva a Eladio consigo y sus amigos y se hace un análisis de las clases sociales que se rebelan contra la injusticia social: la clase media, o «pequeña burguesía». Todos los vicios de que pueden despojarse las demás clases son recogidos por ella […]»; los «intelectuales», merecen ser barridos sin juicio previo […] acabar con ellos sería una obra de desinfección. En pocas semanas aprendí a odiarlos», Aparte son revolucionarios: «la lucha revolucionaria o como quiera llamarse se reflejara un poco en sus maravillosos poemas […] Hay quien tiene un Packard de ocho cilindros, camisas de quince pesos y habla sin escrúpulos de la sociedad futura y la explotación del hombre por el hombre» Sin embargo, el protagonista no quiere tener nada que ver con el mundo revolucionario: «Me aparté en seguida y volví a estar solo. Es por eso que Lázaro me dice fracasado» Para él en el mundo no cabe esperanza, extrapolando toda situación a los conflictos con Hitler: «Hay posibilidades para una fe en Alemania; existe un antiguo pasado y un futuro […] ¿Pero aquí? Detrás de nosotros no hay nada. Un gaucho, dos gauchos, treinta y tres gauchos» HISTORIA DE CORDES En referencia a los otros intelectuales, ahora se cita a un antiguo amigo del protagonista. Cordes, del cual recuerda un poema titulado «El pescadito rojo», el cual le parece «fluctuante, indeciso». Es decir, se trata de la crítica de la mediocridad de las grandes mentes, la esperanza de grandes proyectos de personas capaces que se conforman con proyectos menores. La poesía de Cordes era para él mejor que ese poema: «Todo había desaparecido desde los primeros versos y yo estaba en el mundo perfecto donde el pescadito rojo disparaba en rápidas curvas por el agua verdosa del estanque» El pozo de Juan Carlos Onetti Daniel Mateo Benito -10- Antes de escribir este relato, que va cerrándose con la siguiente afirmación, ya había contado a Cordes la intención de escribirlo. Sin embargo, este amigo duda de la veracidad de los hechos: «Es muy hermoso... Sí. Pero no entiendo bien si todo eso es un plan para un cuento o algo así» Confirma Eladio que todo lo que le ha contado son imaginaciones, pero ha de sostenerse que toda imaginación radica de la deformación de una realidad existente: «Tengo asco por todo, ¿me entiende? Por la gente, la vida, los versos con cuello almidonado. Me tiro en un rincón y me imagino todo eso. Cosas así y suciedades, todas las noches» FINAL En el primer párrafo declara que todo lo anterior es pasado, que puede haber sucedido, sin embargo: «Yo soy un pobre hombre que se vuelve por las noches hacia la sombra de la pared para pensar cosas disparatadas y fantásticas» Las metas de su vida se limitan simplemente a vivir. Ya no quiere trabajar, aportar algo al mundo, sino: «Pensaba haber llegado a un escepticismo casi absoluto y estaba seguro de que me bastaría comer todos los días, no andar desnuda, fumar y leer algún libro de vez en cuando para ser feliz» Sin embargo, no le gusta cómo se da la vida por las circunstancias del momento («Todo en la vida es mierda y ahora estamos ciegos en la noche, atentos y sin comprender»), aunque aprovecha el día para vivir («Respiro el primer aire que anuncia la madrugada hasta llenarme los pulmones»). Sin embargo, la noche vuelve, como es inevitable, y tiene ese poder de atracción: «La noche me rodea, se cumple como un rito, gradualmente, y yo nada tengo que ver con ella» Rechaza tener que vivir la noche pues prefiere el día como momento en que la vida se puede aprovechar. Hay que recordar que Ana María iba a buscar en la noche. Anuncia que su obra se retrata como «Las extraordinarias confesiones de Eladio Linacero». Es de nuevo una referencia a su nombre tratando al receptor como una segunda persona. El pozo de Juan Carlos Onetti Daniel Mateo Benito -11- Después de contar los fragmentos de su vida que quiere contar, se va a acostar para repetir el mismo sueño de juventud: «Voy a tirarme en la cama […] sin fuerzas ya para esperar el cuerpo húmedo de la muchacha en la vieja cabaña de troncos» Esta última declaración rompe con todo el planteamiento con el que se podría leer la novela: ¿han sido hechos reales o son todo imaginaciones suyas? Se podría cuestionar si espera la visita del fantasma o si todo lo que nos ha contado, o, al menos lo que cuesta creer por la razón, no es más que estas imaginaciones que él tiene al mirar la pirad y de nuevo va a darse a ello. CONCLUSIÓN A modo de conclusión podríamos preguntarnos si la novela se trata de una narración de autoficción, una biografía o incluso una autobiografía en cubierto. Aunque poco importa este detalle, sino que el centro de interés está en el avance y desvelo del motivo por el que el protagonista se comporta de dicho modo. El pozo de Juan Carlos Onetti Daniel Mateo Benito -12-