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El virus linfotrópico de células T Humanas, o HTLV, está considerado un retrovirus, Esquemas y mapas conceptuales de Biología

El virus linfotrópico de células T Humanas, o HTLV, está considerado un retrovirus

Tipo: Esquemas y mapas conceptuales

2022/2023

Subido el 02/05/2023

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¡Descarga El virus linfotrópico de células T Humanas, o HTLV, está considerado un retrovirus y más Esquemas y mapas conceptuales en PDF de Biología solo en Docsity! “AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO” UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDES FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA PROFESIONAL DE LABORATORIO CLINICO Y ANATOMIA PATOLOGICA ● TEMA: ● DOCENTE: Mg. Yol Yarño Gons ● CURSO: Micía ● ALUMNA : Day Yad De la Cru Gar ● CICLO: V HUANCAYO PERÚ - 2023 DEDICATORIA Este trabajo está dedicado a nuestros padres que son el motor y motivo para seguir superándonos día a día, dedico también este trabajo a mi alma mater “TECNOLOGÍA MÉDICA”. y a nuestra licenciada “Kattian Paola Gavino Fernandez” INTRODUCCIÓN El virus linfotrópico humano tipo 1 (HTLV-1), se clasifica dentro de la familia Retroviridae debido a su estructura genómica, y está catalogado como un oncovirus por su patogenicidad. Fue aislado por Poiesz y colaboradores a partir de células T malignas presentes en personas que padecían un tipo de neoplasia conocida como linfoma cutáneo de células T. Actualmente la infección por el virus, que aún carece de tratamiento específico, afecta globalmente al menos a 5 a 10 millones de personas y se distribuye por todas las latitudes del mundo incluso países no endémicos, como resultado de la inmigración de portadores procedentes de zonas endémicas y de habitantes nativos que tienen relaciones sexuales con ellos. Su período de incubación puede abarcar desde años hasta décadas y su transmisión ocurre por contacto sexual, transfusiones sanguíneas, uso compartido de agujas y de madre a hijo por la leche materna. El virus invade principalmente los linfocitos T CD4+ y CD8+, generando trastornos como leucemia/linfoma de células T en el adulto (LTA) y una mielopatía inflamatoria crónica y progresiva conocida como mielopatía asociada al HTLV-1 (MAH), caracterizada por un cuadro clínico de paraparesia espástica simétrica y alteraciones vesicales, entre otra variedad de síntomas . Además de ser el agente etiológico de estos trastornos, el virus está relacionado con otras enfermedades, entre ellas, uveítis, tiroiditis, artritis, síndrome de Sjögren, cistitis crónica, polimiositis, carcinoma, tuberculosis, estrongiloidiasis. CAPÍTULO I 5.1 VIRUS HTLV El virus linfotrópico de células T Humanas, o HTLV, está considerado un retrovirus (es de la familia de los virus que comprende a los retrovirus y pertenece a la subfamilia de los oncovirinae). Se denominan retrovirus porque en una parte de su ciclo vital revierten los procesos normales de la transcripción de ADN a ARN. Los virus linfotrópicos de células T humanas tipo I y II son virus tipo C que infectan las células CD4 + humanas. La infección por HTLV – I se relaciona con dos enfermedades humanas poco frecuentes: Leucemias de células T adultas o linfoma y paraparesis espástica tropical. El HTLV – II no suele causar ninguna, pero en ciertos casos se vincula con la leucemia de células velludas 5.1.1 HISTORIA DEL HTLV La piel es un órgano blanco de HTLV-1 y puede manifestar signos clínicos que podrían identificarse para alertar la presencia del virus en individuos considerados asintomáticos .El virus linfotrópico humano de células T tipo 1 (HTLV-1) fue aislado por primera vez en el año 1980 de un paciente con manifestaciones cutáneas de linfoma/leucemia de células T del adulto (ATLL). Posteriormente, se describieron la mielopatía/paraparesia espástica tropical (HAM/TSP) asociada a HTLV-1 y uveítis asociada a HTLV. Sin embargo, la mayoría de los portadores de HTLV-1 se consideran asintomáticos, y se conoce poco sobre el espectro de enfermedades que pueden asociarse con este virus. Estudios recientes realizados en Brasil, mostraron una alta frecuencia y diversidad de manifestaciones clínicas asociadas con HTLV-1. Se ha documentado la presencia de HTLV-1 en lesiones de piel de ATLL y en lesiones cutáneas de portadores asintomáticos, que sugiere que la piel podría ser el órgano más afectado por el virus. Otra dermatitis asociada específicamente es la dermatitis infecciosa asociada a HTLV-1 (IDH), una forma severa y recurrente de eccema de la infancia descrita inicialmente en 1966 en Jamaica por Sweet y directamente asociada con la infección viral por La Grenade en 1990. Se han documentado varias condiciones cutáneas en ATLL y HAM/TSP, y se han identificado varias dermatosis infecciosas o inflamatorias en portadores asintomáticos HTLV-1. Estos datos sugieren que la piel es un órgano blanco de HTLV-1 y puede manifestar signos clínicos que podrían identificarse para alertar la presencia del virus en individuos considerados asintomáticos. En regiones en las que la prevalencia de HTLV-1 es alta, el reconocimiento de estas manifestaciones puede alertar a investigar la presencia de la infección viral. El objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia de las lesiones cutáneas en pacientes infectados con HTLV-1 en una clínica multidisciplinaria en Bahía Salvador, y comparar esta prevalencia con los individuos seronegativos del banco de sangre del Estado de Bahía. Se realizó un estudio descriptivo de prevalencia entre octubre del 2008 y septiembre del 2010 para determinar la frecuencia y severidad de manifestaciones cutáneas anormales presentes en pacientes seropositivos a HTLV-1 y compararlos con hallazgos equivalentes en individuos seronegativos recluidos en Salvador, Bahía. Los donantes se seleccionaron como grupo control porque la mayoría de los pacientes seropositivos HTLV-1 se diagnosticaron al momento de donar sangre y se enviaban a la clínica HTLV-1 para su manejo. 5.1.2 ¿QUÉ ES EL VIRUS HTLV? HTLV-1 es un retrovirus intracelular cuyo blanco principal son los linfocitos T. La concentración de formas libres del virus en plasma es sumamente baja. Por lo tanto, la transmisión se da a partir del contacto con linfocitos infectados. Las principales vías de transmisión del HTLV-1 son la lactancia materna prolongada, las relaciones sexuales y las transfusiones sanguíneas. En otros países, el intercambio de agujas y jeringas entre usuarios de drogas endovenosas representa otra vía de transmisión 3, 4. Esta familia de virus se encuentra principalmente difundida en los países orientales, sin embargo en los últimos 10 años viene creciendo la tasa de pacientes seropositivos detectados en occidente. ● FACTORES DE RIESGO PARA TRANSMISIÓN VERTICAL La trasmisión vertical de HTLV-1 ocurre comúnmente a través de la lactancia materna, mientras que la infección transplacentaria e intraparto ha sido raramente reportada . Los factores de riesgo que favorecen la trasmisión vertical de HTLV-1 se pueden clasificar de la siguiente manera: ● FACTORES ASOCIADOS CON LA LACTANCIA MATERNA ○ DURACIÓN DEL PERIODO DE LACTANCIA MATERNA Respecto a los factores asociados con la lactancia materna, Gotuzzo et al., en un estudio clínico sobre paraparesia espástica por HTLV-1, encontró que de 143 pacientes con dicha condición, 139 (97,2%) refirieron haber recibido lactancia materna. De estos pacientes, 77 proporcionaron información acerca de la duración de la lactancia, entre estos últimos 72 (93,5%) refirieron haber lactado más de 6 meses . En otro estudio, el mismo autor observó que el riesgo de transmisión para los que lactaron de 6 a 12 meses fue 5,7 veces respecto a los que lactaron menos de 6 meses, 15,1 veces para los que lactaron de 12 a 24 meses y 18,8 veces para los que lactaron más de 24 meses. Recientemente Kendall et al. reportaron que entre niños peruanos infectados con HTLV-1, el promedio de lactancia fue mayor que el de niños no infectados hijos de madres seropositivas (22,4 meses y 15,5 meses respectivamente), sin embargo, en este estudio, no se menciona un punto de corte a partir del cual se podría recomendar evitar la lactancia materna . En otro estudio nacional de Montano et al., realizado en 48 niños hijos de madres con HTLV-1, y que no se propuso estudiar la duración de la lactancia materna, no encontró diferencias significativas entre la media de la duración de la lactancia de los niños seropositivos (21,3 semanas) y los niños seronegativos (20,3 semanas) , es importante considerar que este resultado no es concluyente por la falta de potencia del estudio. Otro estudio colombiano no encuentra relación entre la duración de la lactancia materna con la transmisión madre niño . Además de estos hallazgos es importante señalar que la lactancia materna es una práctica extendida en el Perú. El 95% de niños peruanos reciben lactancia materna y casi 50% de ellos continúa la lactancia durante su segundo año de vida . La importancia de la lactancia materna en la transmisión vertical del HTLV-1 también ha sido establecida en estudios en otras áreas endémicas. En Japón, entre el periodo de 1986–1991 la prevalencia de HTLV-1 en el grupo de no lactantes fue de 12,8%, mientras que en los que recibieron lactancia materna este porcentaje fue de 18,6%. Para el periodo entre 1995 a 1999, la prevalencia de HTLV-1 en no lactantes disminuyó hasta un 3,2%, mientras que en el grupo de lactantes también se observó una franca disminución de la prevalencia llegando a un 4,4%; esta disminución se atribuye a la disminución en el número de madres que practicaba la lactancia materna y a un acortamiento del periodo de la lactancia . Un hallazgo similar se ha observado en la Guyana Francesa, donde no se encontró ningún caso entre los hijos de madres seropositivas de HTLV-1 que no recibieron lactancia materna; mientras que en los que la recibieron, la prevalencia de infección de HTLV-1 fue de 10,6%. Además, también se encontró que la tasa de infección disminuye con la menor duración del periodo de lactancia, siendo significativa si esta se reduce a menos de 6 meses . Estos hallazgos son congruentes con lo encontrado por Hisada et al. en Jamaica, quien encontró asociación significativa entre la infección por HTLV-1 y la duración de la lactancia; sus resultados muestran que los que lactaron de 6 a 12 meses y los que lactaron más de 12 meses tuvieron respectivamente 4,4 y 10,2 veces el riesgo de infección respecto a los que lactaron menos de 6 meses . ● CARGA PROVIRAL EN LECHE MATERNA Este factor de riesgo no ha sido estudiado en el Perú, sin embargo, se han realizado estudios en otros países endémicos. Un estudio prospectivo realizado en Jamaica en 101 parejas de madre niño, encontró que la carga proviral en leche materna fue significativamente mayor en madres que transmitieron HTLV-1 a sus niños que en aquellas que no ocurrió la transmisión, independientemente de la duración de la lactancia materna. La incidencia de infección se incrementó con la carga proviral en leche materna; así, con una carga proviral de menos de 0,18% se tuvo una incidencia de 4,7/1000 personas meses, mientras que con una carga proviral de más de 1,5% la incidencia aumentó a 28,7/1000 personas meses . La mayor replicación del virus en la leche materna ha sido relacionada con la presencia de la proteína lactoferrina; en un estudio se ha encontrado que puede inducir la replicación de HTLV-1, activando la transcripción del promotor LTR HTLV-1, mecanismo que al parecer es específico para el HTLV-1, pues no se ha observado lo mismo para el VIH . ● FACTORES ASOCIADOS A LA INFECCIÓN POR HTLV-1 EN LA MADRE ○ CONDICIÓN CLÍNICA DE LA MADRE Gotuzzo et al. estudiaron la asociación entre algunas condiciones clínicas de la madre y la tasa de infección; encontró que los hijos de madre seropositivas y con infección con estrongiloidiasis tuvieron 11,5 veces más riesgo de infección que los hijos de madres seropositivas asintomáticas y que los hijos de madre con paraparesia espástica tropical tuvieron 8,3 veces más riesgo de infección que los hijos de madres asintomáticas . No hemos encontrado otros estudios que exploren esta asociación. ● CARGA PROVIRAL EN SANGRE PERIFÉRICA Este factor de riesgo no ha sido estudiado en nuestro medio, sin embargo, varios estudios en países endémicos han encontrado asociación entre el incremento del riesgo de transmisión vertical de HTLV-1 y la carga proviral materna en sangre periférica . Un estudio realizado en la Guyana Francesa, encontró que una carga proviral de ≥500 copias por 0,7 μg de DNA de células mononucleares de sangre periférica aumenta en 8,1 veces el riesgo de transmisión de HTLV-1, independientemente de la duración de la lactancia materna y del sexo del niño. Otro estudio realizado en Jamaica, muestra que la carga proviral (expresada en logaritmo base 10 de las copias/105 células) aumenta el riesgo de trasmisión vertical, así, una carga de menos de 2,0 log10 copias/105 células o 0,1%, produce un riesgo insignificante, en cambio el riesgo aumenta exponencialmente cuando la carga es ≥ 3,0 log10 copias/105 células o 1% . ● TÍTULOS ELEVADOS DE ANTICUERPOS ANTI HTLV-1 EN MADRES tropical»59. En el Perú, los informes de casos de PET asociada a HTLV-1 comenzaron a aparecer a fines de los años ochenta 60,61. A diferencia de ATLL, PET suele presentarse con más frecuencia en mujeres 62-65. La edad promedio al inicio de los síntomas es de 45 años y más de la mitad de los pacientes han nacido o vivido en regiones andinas 62-64. En pacientes con HTLV-1 el riesgo estimado para el desarrollo de PET fluctúa entre 1 y 4% 66,67. Aparentemente, este riesgo es más alto en América Latina que en Japón 68-70, lo cual ha sido relacionado con la presencia de distintos alelos del grupo de antígenos leucocitarios humanos (HLA) en ambas regiones 68. No todos los cuadros de PET (definidos de acuerdo con los criterios diagnósticos propuestos por la Organización Mundial de la Salud) se asocian a HTLV-1. La proporción varía de acuerdo con la región geográfica: en Colombia, esta asociación se da en 87% de los pacientes con PET 65; en el Perú, en 55 a 65% de estos casos y en México, menos de 1% de los casos de PET se asocian con HTLV-1 (J. Sotelo, datos no publicados, Instituto Nacional de Neurología, Ciudad de México). Una de las hipótesis más aceptadas establece que la patogénesis de PET se basa en mecanismos inflamatorios. Se ha propuesto que múltiples citoquinas son liberadas en respuesta a la presencia de proteínas virales en la superficie de linfocitos infectados, lo cual genera inflamación crónica y daño tisular 67. Este proceso afectaría selectivamente la porción media dorsal de la médula espinal, dando lugar a la aparición gradual y progresiva del cuadro de paraparesia asimétrica con signos de compromiso piramidal 68, 69. En un estudio en el Perú en el que se compararon los hallazgos neurológicos de trabajadoras sexuales con y sin infección por HTLV-1, no se pudo distinguir a las mujeres infectadas basándose en un examen neurológico clásico. Sin embargo, en la evaluación cuantitativa de espasticidad, las mujeres seropositivas para HTLV-1 tuvieron niveles significativamente mayores 71. En una minoría de casos, los síntomas neurológicos progresan rápidamente por factores no del todo aclarados, entre los cuales se ha postulado la mayor edad al inicio de los síntomas, los títulos mayores de anticuerpos contra HTLV-1 y la carga proviral elevada 72,73. De acuerdo con un estudio peruano, 21,5% de los pacientes con PET presentaron una progresión rápida, definida como pérdida de la función motora antes de los dos años del inicio de los síntomas neurológicos 64. En este estudio, la edad promedio al inicio de los síntomas de los progresores rápidos fue mayor que la de los progresores lentos (52 años frente a 44 años, respectivamente, p <0,001)64. Los pacientes con PET presentan con frecuencia alteraciones del sistema genitourinario 74. En forma temprana, aparecen dificultades para iniciar la micción y en los casos más severos puede observarse retención urinaria e infecciones urinarias a repetición, siendo estas últimas un evento frecuente en la historia clínica de pacientes con PET 63,64. No existe consenso en cuanto al mejor tratamiento para esta enfermedad. Se ha informado que el uso prolongado de esteroides sistémicos ofrece un beneficio marginal 75 y recientemente ha sido empleada, con relativo éxito, la combinación de drogas antirretrovirales, como lamivudina y zidovudina 76. De administrarse oportunamente, la combinación de corticosteroides, drogas antirretrovirales y rehabilitación, podría mejorar considerablemente la calidad de vida de los pacientes con PET, particularmente en los casos de progresión rápida 77. ● OTRAS ENFERMEDADES CON PROBABLES MECANISMOS AUTOINMUNES Varios informes describen la presencia de condiciones autoinmunes en pacientes con HTLV-1 y en especial entre los pacientes coinfectados con PET, entre ellas el síndrome de Sjögren 5, uveítis 5, artritis 78, enfermedad de Behçet 79 y tiroiditis 80. 6.4 INFECCIÓN POR STRONGYLOIDES STERCORALIS Strongyloides stercoralis se comporta como un patógeno oportunista en pacientes inmunocomprometidos por tumores malignos, malnutrición grave, síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), terapia con corticosteroides y trasplante renal; produciendo en ellos infecciones diseminadas que comprometen la vida 81,82. Estudios en Japón y Jamaica demostraron una asociación significativa entre la presencia de infección por S. stercoralis e infección por HTLV-1 83,84. En un estudio peruano, 86% de los pacientes con hiperinfestación por S. stercoralis tuvieron infección por HTLV-1 como única condición aparente de inmunosupresión 85. También se ha descrito una menor respuesta al tratamiento con tiabendazol en pacientes coinfectados con S. Stercoralis y HTLV-1 84. Por ello, la falla al tratamiento convencional con tiabendazol o ivermectina en pacientes con estrongiloidiasis intestinal es un marcador importante para sospechar la presencia de infección por HTLV-1 86. 6.5 SARNA NORUEGA Es una infección dermatológica grave causada por la diseminación de Sarcoptes scabiei, ha sido descrita en pacientes con distintas condiciones de inmunosupresión, como síndrome de Down, cáncer, SIDA, corticoterapia crónica y quimioterapia 87. Recientemente ha sido reconocida la asociación entre sarna noruega y HTLV-1 6,88. En un estudio realizado en seis hospitales limeños, 69% de los casos de sarna noruega presentó infección concomitante por HTLV-1 89. 6.6 TUBERCULOSIS La relación entre tuberculosis (TB) y la infección por HTLV-1 es actualmente materia de investigación. Un estudio brasileño demostró que los pacientes con tuberculosis e infección por HTLV-1 tuvieron un curso clínico más grave que los pacientes con tuberculosis sin infección por HTLV-1 90. Un estudio realizado en nuestro hospital que incluyó a 193 pacientes hospitalizados con diagnóstico de tuberculosis encontró una asociación independiente entre la infección por HTLV-1 (OR ajustado 9,4; IC 2,2 - 40,6) y TB meníngea (OR ajustado 3,8; IC 1,3 - 11,5) y el fallecimiento durante la hospitalización 91. La reducción del nivel viral es una medida muy efectiva por la infección del vih con el uso de la terapia antirretroviral. La carga proviral se supone que puede tener un impacto en la progresión y velocidad de la enfermedad. Actualmente se utilizan antirretrovirales, como los inhibidores de la transcriptasa inversa (zidovudina y la lamivudina) y el inhibidor de la integrasa raltegravir. CONCLUSIONES 1. La más importante conclusión que podemos realizar, es que la mejor forma de alimentación para los recién nacidos, bebés y niños es la lactancia materna; proveer los mejores nutrientes y los medios de defensa necesarios para protegerlos de futuras infecciones. 2. Son pocas las situaciones que obligan a las madres a brindar una alimentación artificial a su bebé. Por lo general son situaciones de trabajo, ya que muchas tienen que dejar a sus bebés al cuidado de otras personas, y así deben de ser alimentadas por otros suplementos como el uso de fórmulas de la leche materna es justificado y en esas circunstancias es el mejor o único alimento posible. 3. Otras situaciones son puestas por las madres únicamente como justificativos para utilizar fórmulas; ya sea por la influencia de los laboratorios y/o agentes de salud, moda o la falsa practicidad, porque el tiempo ahorrado, luego es utilizado para cuidar un niño mucho más propenso a enfermarse. 4. Hemos visto que los beneficios de la lactancia materna son incontables, no sólo para los chicos sino también para la madre y la familia por su costo nulo en contrapartida con el alto valor económico que tiene la alimentación artificial. 5. Igualmente, más allá de todo beneficio, costo monetario, menor tiempo o practicidad; lo que hay que hacer es concentrarse en lo más importante de todo: la salud del bebé. BIBLIOGRAFÍA ● http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1728- 59172010000300008 ● https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3509803/ ● http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726- 46342004000400008 ● https://issuu.com/precopscp/docs/fasciculo_3_2020/s/11518480 da E 45%) Duración de la lactancia: O 0- 6 meses 2] 1D 6-12 meses E 12-24 meses a 35%44 MM >24meses 7 S E 5 30% á 25% | 29% ¿ 3 25% 305%, z 25 E E noe ne 50 . 3 E 15% 154 | 10% 0%, sm o] 0% 0% 0% 0. Asintomática PET Estrongilcidiasis Condición de la madre Figura 1. Frecuencia de infección por HTLV-1 en 343 hijos de madres HTLV-1 seropositivas según la condición clínica de la madre y según la duración de la lactancia. Figura adaptada de referencia 7. PET: paraparesia espástica tropical. Mujeres en la categoría “estrongiloidiasis” tuvieron un diagnóstico definido (examen de heces) de por lo menos un episodio de infección por Strongrloides.
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