¡Descarga Elementos del trabajo cientifico y más Apuntes en PDF de Historia de la Edad Media solo en Docsity! El libro comienza con la clásica introducción, en la que el autor explica pormenorizada mente los motivos que le han llevado a realizar la obra,así como el objetivo que esta persigue: principalmente, explica, la necesidad de que los estudiantes tengan una serie de nociones claras sobre el cómo realizar un trabajo científico. Entre sus limitaciones, cita el marcado carácter práctico que otorga al libro, y que reduce consideraciones teóricas al mínimo; y su adhesión a ideas generales y básicas con el fin de facilitar lo que se busca. También esquematiza el método utilizado para estructurar la obra. A partir de aquí, el libro se divide en dos partes. La primera, titulada Elementos del trabajo, comienza hablando sobre las fichas- uno de los dos apartados de esta primera parte. En primer lugar, sobre las ventajas que reportan, a la hora de clasificar y re clasificar los materiales o de intercalar, eliminar y confrontar datos.; así como sus inconvenientes (básicamente, que son fáciles de perder.) También reflexiona sobre las características externas que deben tener, es decir, si deben ser de papel o cartulina y su tamaño, señalando como la cartulina como mejor el tamaño ideal el A6.A la redacción de las fichas, por su parte, dedica un numero considerable de páginas. En primer lugar, advierte de la necesidad de tener un sistema tanto para nosotros mismos como para que inteligible para los demás; en segundo pasa directamente al formato de redacción y las modificaciones que este ha de sufrir según el tipo de obra bibliográfica que queramos analizar. El último apartado de esta parte está dedicado a explicar como se clasifican las fichas en ficheros: la sistemática, alfabética. No ahondaremos más en esta parte, al considerar que es una información quizá desactualizada hoy en día en pleno auge de los ordenadores. Bien, la segunda parte del libro Técnica del trabajo científico se divide a su vez en seis capítulos, dedicados ya plenamente a los pasos que se han de seguir a la hora de elaborar la investigación. La primera de ellas, versa sobre la elección del tema, quién debe elegirlo (el autor interesado, concluye; si bien los primeros trabajos han de estar guiados) y cómo. Responde a esta pregunta a partir de dos variables: factores subjetivos (vocación y preparación, orientación futura de las actividades) y objetivos (medios bibliográficos disponibles y posibilidades de documentación).Asimismo, hace una serie de sugerencias prácticas: la determinación del tema por elección , más apto para primeros años de carrera, haciendo que a partir de un campo de estudio y recopilación de lecturas salga el tema concreto; o por exclusión eligiendo una serie de revistas y artículos e desglosándolas, así como eligiendo obras generales para compilarlas e ir fichando toda la documentación, eliminando así los campos, períodos, temas, etc que no interesen. Finaliza explicando métodos a seguir como elegir una obra del período subsiguiente para analizar. En segundo lugar, tenemos la recopilación y el estudio de los materiales, el capítulo más extenso de esta segunda parte. Comienza prestando el orden general del trabajo (reunión de la bibliografía, estudio de la misma, búsqueda de las fuentes y su estudio) siendo necesario anotadar en un diario de investigación. La recopilación de la bibliografía, debe hacerse entonces, siguiendo dos sistemas: la “marcha bibliográfica” o bien recurriendo a obras como diccionarios, repertorios bibibliográficos, revistas especializadas...Para esto cita una obra como fundamental: Manuel de bibliographie de Louis Noelle Malclès . Respecto a la marcha bibliográfica- que llama así en referencia al orden de análisis de cationes que siguen los químicos- explica la necesidad de que en cada campo determinado exista una. En cuanto a los diccionarios, dice, es mejor que sean especializados por limitar su amplitud y conseguir más homogeneidad en el contenido. A partir de aquí, comienza el recorrido por los repertorios bibliográficos, y los clasifica en dos: bibliografías corrientes y periódica; o bien bibliografías retrospectivas. Estas se componen de “bibliografías de otras bibliografías, “Obras de tendencia exhaustiva que enumeran repertorios de todo tipo”- y que a su vez pueden ser generales o especializadas- y de “Obras bibliográficas”, que también pueden ser generales (de nuevo cita la
