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En este archivo encontrarás preguntas de examen sobre la ética de David Hume., Exámenes de Ética

En este archivo encontrarás preguntas de examen sobre la ética de David Hume. Además, encontrarás las respuestas a estas preguntas, lo que sin duda despejará tus dudas. Una de estas preguntas requiere una explicación de la conocida afirmación de Hume: "la razón es, y solo debe ser, esclava de las pasiones"

Tipo: Exámenes

2022/2023

A la venta desde 15/04/2024

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¡Descarga En este archivo encontrarás preguntas de examen sobre la ética de David Hume. y más Exámenes en PDF de Ética solo en Docsity! Preguntas David Hume- Ética a) La conocida afirmación de Hume: “la razón es, y solo debe ser, esclava de las pasiones” significa que, para el autor (a diferencia de muchos filósofos anteriores a él) la razón, no es la fuente de donde surge nuestra voluntad de acción. En cambio, nuestras pasiones (ya sean deseos, sentimientos o inclinaciones), desempeñan un papel mucho más importante en la determinación de lo que hacemos.  Según Hume, nuestras decisiones y acciones no se basan principalmente en un proceso de razonamiento lógico y objetivo, sino que, por el contrario, están impulsadas por nuestras pasiones y deseos subjetivos. En este sentido, la denuncia que hace Hume hacia los filósofos anteriores, se basa en que estos se han centrado tanto en la razón que no han tenido en cuenta la experiencia. Hasta ahora los filósofos han postulado que todo gira en torno a la razón, y la presentan como una cuestión eterna y diosificada (todo esa filosofía es falaz dice el autor). Hume nos “despierta” al respecto de la riqueza que tiene la experiencia, que es mucho más amplia que la razón. De esta manera, el autor pretende defender dos tesis respecto a la razón:  1. La razón nunca puede ser motivo de una acción voluntaria. 2. La razón no puede oponerse nunca a una pasión en lo referente a las acciones voluntarias.  Por lo tanto, la razón no puede detener una pasión, sólo otra pasión puede lograrlo. De lo contrario, la razón tendría influencia en la voluntad y, sin embargo, no la tiene. Por eso no puede oponerse a las pasiones, dado que éstas sí pueden influir en la voluntad. “La razón es, y sólo debe ser, esclava de las pasiones, y no puede pretender otro oficio que el de servirlas y obedecerlas” (Hume.1984. pp. 617).  Decir que la razón es esclava de las pasiones, parte de la idea de que toda experiencia nace de las impresiones sensibles. Así, por ejemplo, a partir de la impresión de dolor al electrocutarnos, se genera una copia en el entendimiento; es decir, una idea que corresponde a la impresión de dolor y que permanece una vez la impresión haya desaparecido. Esta idea produce una nueva impresión de reflexión que tiene que ver con la aversión o el deseo hacia ese objeto o impresión primaria. Las impresiones de sensación no son verdaderas o falsas. Por el contrario, las impresiones de reflexión si pueden serlo, estas operan por medio de las ideas, las cuales sí pueden ser contrarias, erróneas (es decir, verdaderas o falsas), en el sentido de que puedo equivocarme al creer que la causa del efecto de dolor está en el objeto, cuando, en realidad, puede tener causa en mi estado físico.  Así lo expresa Hume: “Una pasión es una existencia original o, si se quiere, una modificación de existencia, y no contiene ninguna cualidad representativa que la haga copia de otra existencia o modificación. (...) Es imposible, por tanto, que a esta pasión se puedan oponer la verdad y la razón, o que sea contradictoria con ellas, pues esta contradicción consiste en el desacuerdo de ideas, consideradas como copias, con los objetos a que representan”. (Hume, 1984, p. 618).  En otras palabras, la razón sólo puede proporcionar juicios (causa - efecto) o medios para alcanzar los fines propuestos, ya sean acertados o erróneos, a partir de la pasión. Los juicios proporcionados por la razón le sirven a la pasión informando de la existencia de un objeto de deseo, por ejemplo: deseo algo dulce, y la razón me indica que las manzanas son dulces. A su vez, también es la encargada de indicar cuales son los medios necesarios para lograr nuestros objetivos, por ejemplo: si mi deseo es ser un buen pintor, la razón será la que te indique la importancia de una constante práctica y estudio de técnicas. Pero si esas acciones no son motivadas por una pasión, entonces no hay acto.  Sin duda, la relación entre la razón y las pasiones en Hume es esencial para comprender la motivación y la acción humana. Pues, la razón desempeña un papel al proporcionar juicios y medios para alcanzar fines, pero no puede generar deseos por sí misma. Los deseos y las pasiones son la fuente de motivación, y la razón actúa como un “consejero” que guía a estas pasiones.  Ahora bien, podríamos considerar que la razón no siempre cumpla correctamente con su rol, es en base a esta idea que Hume menciona a las “pasiones irracionales, el término hace referencia a pasiones que son acompañadas por un juicio (producto de la razón) que es falso, el problema del término radica en la diferencia que existe entre el ámbito de la acción y el de los juicios.  En el contexto moral, Hume plantea que nuestras pasiones y emociones, influyen en nuestra percepción de lo que es bueno o malo, ya que son las motivadoras de la acción, sin embargo, esto no  implica que realizar juicios falsos nos convierta en inmorales. Si fuéramos viciosos por hacer un juicio falso, cuando hacemos acciones viciosas, nuestras acciones serían falsas, por ende, el error incurre en la mezcla de dos ámbitos que no son comparables entre sí, y es por eso que Hume entiende este término como incorrecto.  b) Explique por qué son las pasiones y no la razón lo que motiva la acción moral Tradicionalmente se ha entendió que la razón tiene una supremacía sobre las pasiones, las cuales tienen una connotación de irracionalidad, que no hace más que llevarnos a tomar decisiones equivocadas. Sin embargo, Hume entiende que no es la razón sino la pasión la que motiva la acción moral. Para eso comienza analizando el entendimiento y encuentra que “La razón, (...), actúa sin producir ninguna emoción sensible” (Hume. 1984 pp.620). Y distingue dos formas en que opera el entendimiento. Una es la demostración y la otra la probabilidad. Hume dirá que la demostración se basa en el
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