Calostro Bovino: Importancia, Características y Usos, Monografías, Ensayos de Metodología de Investigación

¡Descarga Calostro Bovino: Importancia, Características y Usos y más Monografías, Ensayos en PDF de Metodología de Investigación solo en Docsity! Blanca Alejandra Rocha Gallegos 19 de agosto del 2022 Calostro bovino. CALOSTRO BOVINO. Al nacer, los terneros carecen de anticuerpos o proteínas especiales que circulen en la sangre y neutralicen las enfermedades infecciosas, por lo que es necesario que reciban inmediatamente el calostro o primera leche que producen las vacas después del parto. El calostro es un líquido amarillento y pegajoso que contiene gran número de anticuerpos que son absorbidos por el torrente circulatorio proporcionando al ternero cierta protección contra algunas bacterias causantes de enfermedades, que pueden invadir la sangre del ternero. A medida que el ternero avanza en edad, desarrolla sus propios anticuerpos u otras sustancias protectoras. También el calostro es rico en vitaminas A y D (fundamentales para el desarrollo), minerales, proteínas y, por ser un laxante suave, contribuye al funcionamiento correcto del aparato digestivo. El ternero debe ingerir como mínimo 1.8 kg de calostro poco después de nacer. Las primeras semanas en la vida de un ternero son las más crítica (Castro, R. A. 1984). Pasteurelosis nemónica bovina. Es una enfermedad infecciosa que forma parte del complejo de enfermedades respiratorias bovinas (síndrome respiratorio bovino), que produce una bronconeumonía aguda con toxemia, con neumonía lobular exudativa y con fibrina, acompañada de pleuritis fibrinosa. Es una de las principales causas de pérdidas económicas en el bovino de cebo, por muertes, costes del manejo-tratamiento de los enfermos y perdidas de la producción tras superar la enfermedad. Estado inmunitario. A través del calostro, el ternero recibe anticuerpos frente a los patógenos a los que ha estado expuesta la madre. Este mecanismo de defensa pierde su efecto gradualmente y cesa por completo aproximadamente a la octava semana de vida. Desde la primera semana en delante, el ternero (bajo la protección de los anticuerpos maternos) desarrolla sus propias defensas contra infecciones. Durante la cuarta y quinta semana de vida, cuando los niveles de anticuerpos son los más bajos el ternero es particularmente susceptible. En el calostro bovino existen 3 tipos de inmunoglobulinas: IgG (dos isotipos; 70-80%), IgM (10-15%) e IgA (10-15%). En general, se considera que el ternero debe recibir dos tomas de alrededor de 2 litros cada una, partiendo siempre de un calostro de calidad. La deficiente o inadecuada infructuosamente con antibióticos. Dentro de cuatro granjas lecheras se recuperaron, congelaron y registraron las primeras 5 ordeñas del calostro de las vacas inmunizadas para estimular la producción de ciertos anticuerpos. Parte de este calostro se administro a la descendencia de los animales experimentales y se probó su inocuidad. El calostro de las vacas se usó exitosamente en varios estudios de factibilidad para tratar la diarrea en pacientes con SIDA. El grupo de Rump J.A, de la clínica de medicina universitaria de Freiburg, Alemania, en 1992, publicó un estudio piloto desarrollado en varios centros con 37 pacientes inmunodeficientes que presentaban diarrea crónica (29 infectados con SIDA, 2 con inmunodeficiencia variable común (CVID), 1 con una inmunodeficiencia no identificada, 5 con injerto contra la enfermedad del huésped (GvHD) a lo cuales se les trasplantó medula ósea. Todos fueron tratados con Lactobin (LIG) por vía oral a dosis de 10g diarios durante 10 días. Y se observaron buenos efectos terapéuticos. Después de 31 periodos de tratamiento 29 pacientes infectados con HIV, 21 tuvieron buenos resultados conduciendo a una normalización de la frecuencia de evaluación transitoria (10 días) o más duradera (más de 4 semanas). Ocho pacientes infectados con HIV no mostraron respuesta. La diarrea regreso a 12 pacientes dentro de 4 semanas (32.4%), mientras que 19 pacientes fueron liberados de la diarrea al menos por 4 semanas (51.3%). En 5 pacientes la criptosporidiosis intestinal desapareció después del tratamiento oral de LIG. El tratamiento de LIG fue también benéfico en 4 de los 5 pacientes con GvHD. El calostro bovino hiperinmune en el tratamiento de rotavirosis. Davidson G.P, y colaboradores de la unidad de gastroenterología, centro médico de Adelaida para mujeres y niños, south Australia, en 1989, presentan un trabajo en que los pacientes de un hospital se evaluó la eficacia de un tratamiento de 10 días con calostro bovino de altos títulos de anticuerpos contra cuatro serotipos conocidos de rotavirus humano en la protección de niños contra la infección por rotavirus. Los niños tenían de 3 a 15 meses de edad y fueron asignados (bloqueados) e pareja de acuerdo al sitio en que estaban acomodados (por ejemplo, en aislamiento o en área abierta). Cada bloque contenía un niño tratado y uno control. La asignación de tratamiento o control (una formula infantil artificial) fue aleatorizada, 9 de cada 65 niños control, pero ninguno de 55 niños tratados adquirió la infección por rotavirus durante el periodo de tratamiento (Jaramillo F, 1995). El calostro es un fluido corporal complejo producido en la glándula mamaria durante las ultimas semanas del periodo de gestación, ciertos efectos del calostro pueden ser específicos de la especie mientras que otros efectos pueden ser compartidos entre especies. En el caso del calostro bovino, las actividades nutricionales benefician a los terneros recién nacidos también beneficiando grupos específicos de humanos (Rathe et al., 2014). La composición y propiedades fisicoquímicas del castro son altamente dinámicas y variables como carbohidratos, proteínas, crecimiento, factores, enzimas, inhibidores de enzimas, nucleótidos y nucleósidos, citosinas, grasas, vitaminas y minerales entre otros (McGrath et al., 2016). Los factores que atribuyen al ganado pertenecen a una complicada interacción de la temperatura de aire, humedad relativa, radiación, velocidad del viento, precipitación, presión atmosférica, rayos de luz ultravioleta y partículas de polvo. LITERATURA CITADA. Castro, R. A. 1984. Producción bovina. Editorial Universidad Estatal a Distancia San José, Costa Rica.:87 García, B. I & Zafra, L. R. 2019. Enfermedades infectocontagiosas en rumiantes. Elsevier España, S. L. U. 1.ª ed.: 77-81 Schogor, B. AL. Glombowaky P. Both F. Danieli B. Rigon F. Reis JH. Da Silva AS. 2020. Calidad del calostro bovino y su relación con la genética, el manejo, la fisiología y su congelación. Rev MVZ Cordoba; 25(1).: e1465. DOI: https://doi.org/10.21897/rmvz.1465 Jaramillo F, De la Cerda G, F. Martinez A, Ortiz M, R. Valdivia F, G. 1995. El calostro bovino hiperinmune en la terapéutica de infecciones humanas gastroentéricas. Investigación y ciencia de la universidad autónoma de Aguascalientes. 82(14).: 19-24 Ortiz L, K. 2021. Utilización del calostro bovino en la industria láctea y sus beneficios en la salud humana. Universidad nacional de Chimborazo. Riobamba-Ecuador.: 4- 10