Estándar 42 Historia de españa, Exámenes selectividad de Historia de España

¡Descarga Estándar 42 Historia de españa y más Exámenes selectividad en PDF de Historia de España solo en Docsity! Estándar 42. Explica las causas de la Guerra de Sucesión y la composición de los bandos en conflicto. Tras las paces de Westfalia y de los Pirineos, España había perdido su hegemonía en Europa, además de convertirse en la víctima favorita de las potencias europeas, especialmente de la poderosa y emergente Francia, durante el reinado de Carlos II, quien murió sin descendencia, desencadenando así un gran conflicto nacional e internacional: La Guerra de Sucesión Española. Esto se debe a que habían dos candidatos al trono español: el archiduque Carlos de Austria y Felipe de Anjou (Felipe V), nieto de Luis XIV de Borbón, y quien, según el testamento del difunto monarca, debía de ser proclamado Rey de España para poder asegurar así la monarquía Española con el apoyo de Francia. Sin embargo, esto provocó un grave conflicto para el equilibrio entre las diferentes potencias europeas, puesto que su ascenso al trono fortalecía el poder de los Borbones en Europa, por lo que rápidamente Gran Bretaña, Holanda, Portugal y la casa de Austria crearon la Gran Alianza de la Haya y le declararon la guerra a Francia y España. Es así como comienza la Guerra de sucesión española (1701-1713). Esta fue tanto una contienda europea como una guerra civil española, pues la cuestión sucesoria había dividido a los territorios peninsulares en dos bandos, diferenciados por su concepción ante un modelo de estado y la administración de los reinos: por una parte, Castilla, que se mostró fiel a Felipe V, a excepción de parte de la gran nobleza, temerosa de perder poder e influencia ante el absolutismo borbónico; mientras que, por la otra, la Corona de Aragón respaldó al candidato austriaco, debido a su temor ante las tendencias absolutistas y centralizadoras del nuevo monarca. Fuese como fuese, tras una serie de conflictos y circunstancias varias, como la muerte del emperador José I de Austria (que le dejaba el trono al archiduque Carlos), finalizó la guerra, firmando así el Tratado de Utrecht en 1713, que tendría como consecuencia principal la instauración de la dinastía borbónica en España, con Felipe V como rey absolutista de España con la única condición de renunciar a la posible sucesión al trono de Francia y al reino hispánico europeo. Además, también se acordó que los Países Bajos, Cerdeña, Nápoles y el Milanesado pasasen a manos austriacas; Saboya obtuviese a Sicilia; Gran Bretaña se quedase con Menorca, Gibraltar y con ventajas en Canadá a costa de Francia; y que además España perdiese todas sus posesiones en Europa (aunque librándose a su vez de la pesada carga militar y financiera que le había supuesto su mantenimiento).