Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Estandares historia de España, Apuntes de Historia de España

Resúmenes de historia de España para estudiar Estandares de bachiller EBAU

Tipo: Apuntes

2018/2019

Subido el 14/06/2019

laufdezz
laufdezz 🇪🇸

1

(1)

1 documento

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Estandares historia de España y más Apuntes en PDF de Historia de España solo en Docsity! 1. IDENTIFICA EL ÁMBITO GEOGRÁFICO DEL CARLISMO Y EXPLICA SU IDEARIO Y APOYOS SOCIALES. El carlismo tuvo éxito en los territorios forales de la España del Antiguo Régimen. Muy especialmente en la a actual zona del País Vasco y Navarra, la zona del sistema Ibérico y serranías del interior de Castellón y valencia y, finalmente, en Cataluña. El ideario del carlismo era básicamente la defensa de los principios tradicionales del Antiguo Régimen. Se defendía el Régimen tradicional de origen feudal con todos los privilegios, que era en definitiva la antítesis del Liberalismo. Poco a poco, y con el fin de ir ganado apoyos de manera progresiva, su ideario se va cargando de la defensa de los fueros tradicionales en los territorios históricos forales. Los apoyos sociales del carlismo los encontramos en la nobleza más aristocrática de clara raigambre feudal, en amplios sectores del clero popular, en algunos altos mandos del ejército nostálgicos del absolutismo tradicional y en la base social de los territorios tradicionales forales. 2. ESPECIFICA LAS CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LAS DOS PRIMERAS GUERRAS CARLISTAS. Las causas de las dos primeras Guerras Carlistas las encontramos en la lucha dinástica por la corona de España entre los partidarios de la reina Isabel II, los Liberales, y los partidarios de D. Carlos y sus descendientes, los Carlistas. Se trata pues de una causa dinástica en efecto, pero en última instancia nos encontramos con el enfrentamiento de dos visiones antagónicas de la política y la sociedad, el enfrentamiento entre la pervivencia del Antiguo Régimen por un lado (Carlismo), y el comienzo de una nueva manera de entender la política (Liberalismo). Tras la finalización de la primera Guerra Carlista asistimos al triunfo de las tesis liberales y el reconocimiento de Isabel II como reina legítima de España. Por el “pacto de Vergara” firmado entre Baldomero Espartero y Maroto, D. Carlos reconoce a su sobrina como reina de España. Los liberales a cambio reconocen ciertos fueros tradicionales en los territorios forales y permiten incorporarse al ejército liberal a gran parte de los cuadros y mandos del ejército carlista. No obstante el problema carlista permanecerá latente en la sociedad y en la política española del siglo XIX, como podremos ver en la segunda y la tercera Guerras Carlistas. Ambas guerras supondrán un trastorno grave para la economía y la sociedad de la España del siglo XIX. La segunda Guerra Carlista se desarrolla a finales de los años 40, durante el reinado efectivo de Isabel II y el gobierno de Ramón María Narváez, en plena década moderada. Se va a desarrollar en Cataluña y será conocida como Guerra de los “Martiners”. Esta segunda Guerra Carlista, capitaneada por Carlos VI, el hijo de D. Carlos, no solucionará tampoco definitivamente el problema, que reaparecerá en la tercera Guerra carlista, en los convulsos años del Sexenio Revolucionario y los comienzos de la Restauración borbónica (1868-1876). 3. DESCRIBE LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS QUE SURGIERON DURANTE EL REINADO DE ISABEL II. Durante el reinado de Isabel II podemos destacar dos partidos fundamentales; el Partido Liberal Moderado y el Partido Liberal Progresista. A lo largo del reinado isabelino irán apareciendo otros partidos de menor trascendencia política, como es el caso del Partido Demócrata, el Partido de la Unión Liberal o, ya al final del mismo, distintos partidos de raigambre republicana. El Partido Liberal Moderado será el partido con más protagonismo durante su reinado y al que la reina recurrirá siempre que le sea posible. Es, evidentemente, un partido de carácter Liberal, que se opone al absolutismo representado por el Carlismo, pero representa un liberalismo muy moderado y contenido. Su principal líder va a ser el general Ramón María Narváez, y tendrá como aparato jurídico que sustenta sus ideas la Constitución de 1845. Sus características fundamentales serán un fuerte control del orden público a través de ejército y la Guardia Civil, que prima por encima de las libertades y derechos, siempre disminuidos. El sufragio o derecho al voto muy reducido, amplios poderes para la monarquía, proteccionismo económico, defensa de la Iglesia católica, cortes bicamerales, ayuntamientos elegidos desde Madrid, etc. El otro partido de referencia durante el reinado de Isabel II, el Partido Liberal Progresista, dirigido por líderes como los generales Baldomero Espartero o Leopoldo O´Donnell, buscará un liberalismo basado en el desarrollo de los derechos y las libertades de los ciudadanos. Su modelo jurídico de referencia parte de la Constitución de Cádiz de 1812 actualizada en la de 1837 y culminada en la “non nata” de 1856 del “Bienio Progresista” (1854-1856). Entre las características fundamentales del Partido Liberal Progresista podemos destacar un sufragio electoral más amplio, librecambismo económico, control a los poderes de la monarquía y de la iglesia católica, ayuntamientos descentralizados elegidos por sus propios vecinos, desarrollo máximo de las libertades y de los derechos individuales (derechos de reunión, asociación, imprenta, expresión, prensa, etc.) El Partido de la Unión Liberal será un partido con talante “centrista”, creado por Leopoldo O´Donnell que tendrá vocación de consenso y un gran protagonismo en la historia de España entre los años 1856 y 1863. El partido Demócrata surge desde el ala izquierda del Partido Liberal Progresista a partir de 1839. Los par�dos republicanos aparecen al final del reinado isabelino e irán adquiriendo un papel cada vez más importante hasta la llamada Restauración borbónica. 4. RESUME LAS ETAPAS DE LA EVOLUCIÓN POLÍTICA DEL REINADO DE ISABEL II DESDE SU MINORÍA DE EDAD, Y EXPLICA EL PAPEL DE LOS MILITARES. La nueva sociedad de clases se configura a partir del primer cuarto del siglo XIX como consecuencia del proceso vinculado a la revolución industrial. Defendía una teórica igualdad política, económica y social que no será efectiva en la práctica. En base al Liberalismo político imperante desde finales del siglo XVIII (Francia, EE. UU., Inglaterra…), la sociedad ya no se organiza en razón al privilegio. A partir de ahora lo va a hacer en base al capital, y cada ciudadano quedará encuadrado en una clase u otra en función de su posición en el proceso productivo y su capacidad económica. Estas clases o grupos son teóricamente permeables frente a los estamentos. En realidad, la mayor parte de los individuos privilegiados en el A. Régimen se adaptan a la nueva situación y se sitúan de nuevo en la cúspide de la nueva pirámide social constituyendo lo que conocemos la aristocracia terrateniente. Monopolizan los principales puestos políticos del nuevo estado liberal y detentan los cuadros dirigentes del sistema productivo. En la sociedad liberal aparece una clase intermedia que es la burguesía, muy heterogénea también que va adquiriendo cada vez mayor protagonismo. Finalmente, en la nueva sociedad de clases del liberalismo decimonónico, aparece una amplísima base social que agrupa a la mayor parte de la población constituida por los obreros y campesinos que ocupan el último lugar dentro del capitalismo. Viven en unas condiciones muy duras y se ven obligados a vender su fuerza de trabajo para poder sobrevivir, eso sí, en unas condiciones infrahumanas. 7. Compara el Estatuto Real de 1834 y las Constituciones de 1837 y 1845. El Estatuto Real fue una Constitución muy moderada, de hecho fue un Estatuto, en el contexto de los inicios del liberalismo español, al comienzo de la regencia de la reina María Cristina en plena guerra civil con el carlismo. Es una Constitución breve, con reconocimiento de muy pocos derechos individuales y colectivos, con amplísimos poderes para la monarquía y para la iglesia católica española. El Estatuto Real no reconoce la Soberanía Nacional, presenta un sufragio muy restringido, doble cámara (Próceres y Procuradores) y representa al liberalismo más moderado de primera hora en la historia de España (Cea Bermúdez, Martínez de la Rosa, etc.) La Constitución de 1837 supone un paso decisivo en la historia del liberalismo español. Aparece en el contexto del gobierno de José María Calatrava y Juan Álvarez Mendizábal tras el pronunciamiento militar progresista de los sargentos de la Granja. Fue una Constitución claramente progresista, aunque con una vocación de consenso que permitía la sucesión en el gobierno del liberalismo moderado y el liberalismo progresista. Se tomó como modelo la Constitución de los EE. UU. y se tiene presente la española de Cádiz. En ella se señala la Soberanía Nacional, se reconocen amplios derechos y libertades (reunión, asociación, imprenta, prensa…), se recorta poder a la iglesia católica y se controla la autonomía de la monarquía. El sufragio es mucho más amplio que lo establecido en el Estatuto Real y se da un protagonismo específico a la “guardia Nacional” como defensora del progresismo. Desde el punto de vista económico la Constitución de 1837 defiende un planteamiento librecambista y es partidaria de una cierta descentralización a la hora de proceder a la elección de los alcaldes, que deberán ser elegidos directamente por los habitantes de cada municipio. La Constitución de 1845 actúa como modelo del liberalismo moderado de la España de la primera mitad del siglo XIX. Se desarrolla en el contexto de la década moderada (1844-1854), durante el gobierno largo de Ramón María Narváez. En la Constitución de 1845 se plantea la soberanía compartida de las cortes con el rey. Las Cortes se organizan como en la de 1837, de manera bicameral, con una cámara alta o Senado y una cámara baja o Congreso de los Diputados El sufragio es un sufragio más restringido que en la de 1837. Las libertades y los derechos son menores que en la Constitución de 1837, predominando en todo caso la defensa del orden y la estabilidad por encima de cualquier otra cosa (papel del ejército y creación de la Guardia Civil). Desde el punto de vista de la política económica se plantea una economía proteccionista. Esta Constitución concede amplios poderes a la monarquía y establece una relación más amable y ventajosa con la iglesia católica. Los alcaldes de los distintos pueblos del Estado serán elegidos desde el gobierno central. Se elimina la Guardia nacional y en su lugar se da lugar a la creación de la Guardia Civil como cuerpo armado militar defensor del orden y el conservadurismo.
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved