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Exposición del capítulo XXIII del Quijote: La aventura de la cueva de Montesinos, Resúmenes de Lengua y Literatura

Una detallada exposición del capítulo xxiii de la segunda parte del quijote, titulado de las admirables cosas que el estremado don quijote contó que había visto en la profunda cueva de montesinos. El texto presenta una descripción del contexto, argumento y temas abordados en este capítulo, así como las características de los personajes y algunos refranes y figuras retóricas utilizados. Además, se analiza la importancia de este capítulo en la evolución del personaje del quijote y la ruptura entre el mundo real y el mundo de ficción en el que vive.

Tipo: Resúmenes

2022/2023

Subido el 19/02/2024

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¡Descarga Exposición del capítulo XXIII del Quijote: La aventura de la cueva de Montesinos y más Resúmenes en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! EXPOSICIÓN DEL CAPÍTULO XXIII DEL QUIJOTE CAPÍTULO XXIII De las admirables cosas que el estremado don Quijote contó que había visto en la profunda cueva de Montesinos, cuya imposibilidad y grandeza hace que se tenga esta aventura por apócrifa 1. Introducción ● Época Miguel de Cervantes Saavedra vivió una época de muchos cambios para la historia y la literatura. Esta es conocida como los Siglos de Oro (Siglos XVI-XVII). Los siglos de Oro es considerado un período de esplendor cultural, económico y político en España, pero también caracterizado por tensiones sociales, aspectos que Cervantes consiguió recoger en su obra. - Exactamente, esta obra se sitúa en el Barroco, un período marcado por el pesimismo y la crisis que se vivía en ese momento. A causa de ello, la literatura también se caracterizaba por ser muy compleja y pesimista ● Autor → Biografía Miguel de Cervantes Saavedra, nació 1547, un autor español conocido principalmente por su obra “Don Quijote de la Mancha”. Cervantes tuvo una vida marcada por dificultades económicas, puesto que, aunque era conocio por su obra, esta nunca llegó a remunerarlo. También tuvo experiencias militares, en las cuales recibió apodos como “el Manco de Lepanto”, y un período de cautiverio en Argel. Falleció en Madrid en 1616. ● Obras → Cervantes fue un autor muy prolífico en su época, pero destaca con la obra del Quijote. “El Quijote” se escribe con el fin de parodiar las novelas de caballería y es considerada una de las primeras novelas modernas. 1ª parte → Publicada en 1605. Compuesta por 52 capítulos más el prólogo, y además dos salidas y hay novelas intercaladas. 2ª parte → Publicada en 1615. Consta de 74 capítulos más el prólogo y solo sucede una salida. Es en esta parte donde encontramos el capítulo que comentaré. El capítulo XXIII de la segunda parte del Quijote, tiene p or título De las admirables cosas que el estremado don Quijote contó que había visto en la profunda cueva de Montesinos, cuya imposibilidad y grandeza hace que se tenga esta aventura por apócrifa. CONTEXTUALIZACIÓN En el capítulo anterior, Sancho, el Quijote y el primo de un personaje (el licenciado) salen a ver la cueva de los Montesinos, ellos llevan al primo del licenciado para que les haga de guía hasta la cueva. Una vez estando allí, el Quijote desciende y se queda dormido, y pasada la media hora el primo y Sancho preocupan porque piensan que se ha quedado allí dentro. No obstante, el Quijote sale dormido y cuando se despierta dice que “le habían quitado de la más sabrosa y agradable vida y vista que ningún humano ha visto y ha pasado”, añadiendo “ahora acabo de conocer que todos los contentos de esta vida pasan como sombra y sueño o se marchitan como flor del campo”. Después de esto, les pide que se sienten a escuchar lo que es tiene que decir. Así pues, comienza el capítulo 23. El capítulo se abre con la descripción del momento en que el Quijote va a comenzar a contar su historia: “Las cuatro de la tarde serían, cuando el sol, entre nubes cubierto, con luz escasa y templados rayos dio lugar a don Quijote para que sin calor y pesadumbre contase a sus dos clarísimos oyentes lo que en la cueva de Montesinos había visto; y comenzó en el modo siguiente:” Y a partir de aquí, Don Quijote comienza a explicar su experiencia en aquel lugar ARGUMENTO Don Quijote explica que después de bajarlo a la cueva de Montesinos, él empezó a caminar, pero no veía nada más que una luz a lo lejos que empezó seguir. Sin embargo, llega un punto en que se cansa de andar y les grita al primo y a Sancho que dejen de soltar soga, pero ellos no lo oyen. Así pues, comienza a envolver la soga y se sienta encima de ella para descansar. Don Quijote se queda dormido, pero cuando menos lo espera, cuenta él, que se despierta en un lugar memorable por su belleza. Dice que no estaba dormido porque lo comprobó rascándose los ojos y tocando su cuerpo, sintiéndolo completamente real, y que por ello estaba muy sorprendido. También explica que se le presenta un palacio que parecía hecho de cristal, ya que era transparente, y del cual salió un anciano que traía un rosario. Cuenta que lo primero que aquel anciano hizo fue abrazarlo y saludarlo por su nombre diciéndole que todos aquellos que estaban en ese lugar esperaban por él para que contara al mundo lo que en esa cueva se vivía. Después de esto, el anciano lo invita a ver lo que había en el palacio y se acaba presentando como el dueño del lugar al cual él mismo le ha dado nombre, es decir, el anciano es Montesinos. Don Quijote dice que apenas él le dijo eso, le preguntó que si era verdad lo que en el mundo exterior se contaba “que él había sacado de la mitad del pecho, con una pequeña daga, el corazón de su grande amigo Durandarte y llevádole a la señora Belerma, como él se lo mandó al punto de su muerte” Montesinos le responde que todo es verdad, pero que en vez de con una daga, había sido con un puñal. Pero el Quijote le responde que todo aquello era real, ya que lo había tocado con sus propias manos, y que con esto que le contaría después le iba a creer aún más. Montesinos le mostró tres labradoras al Quijote y este las reconoció como a las mismas labradoras que había visto a la salida del Toboso con Sancho. Sancho, después de escuchar esto, se ríe y cree que realmente su amo se ha vuelto loco, ya que está seguro de que eso fue un invento de él. Prosigue la historia el Quijote diciendo que conoció a Dulcinea y que le intentó hablar, pero que no le respondió nada, que en vez de responderle, huyó de él, que él la intentó seguir, pero que Montesinos le recomendó que no lo siguiera haciendo, ya que tenía que volver a la superficie y que mientras le contaba eso se acercó una de las labradoras con que ella iba y le dijo lo siguiente: «Mi señora Dulcinea del Toboso besa a vuestra merced las manos y suplica a vuestra merced se la haga de hacerla saber cómo está, y que, por estar en una gran necesidad, asimismo suplica a vuestra merced cuan encarecidamente puede sea servido de prestarle sobre este faldellín que aquí traigo de cotonia nuevo media docena de reales, o los que vuestra merced tuviere, que ella da su palabra de volvérselos con mucha brevedad» Y que con sorpresa el Quijote le preguntó a Montesinos que si los encantados también sufrían necesidades y este le respondió que si y que no estaría de mal dárselos, ya que seguramente estaba metida en algo muy grave. No obstante, el Quijote le responde esto a la labradora: «Decid, amiga mía, a vuesa señora que a mí me pesa en el alma de sus trabajos, y que quisiera ser un Fúcar para remediarlos, y que le hago saber que yo no puedo ni debo tener salud careciendo de su agradable vista y discreta conversación, y que le suplico cuan encarecidamente puedo sea servida su merced de dejarse ver y tratar deste su cautivo servidor y asendereado caballero. Diréisle también que cuando menos se lo piense oirá decir como yo he hecho un juramento y voto a modo de aquel que hizo el marqués de Mantua de vengar a su sobrino Baldovinos, cuando le halló para espirar en mitad de la montiña, que fue de no comer pan a manteles, con las otras zarandajas que allí añadió, hasta vengarle; y así le haré yo de no sosegar y de andar las siete partidas del mundo, con más puntualidad que las anduvo el infante don Pedro de Portugal, hasta desencantarla» Después de darle los cuatro reales que el Quijote tenía, la labradora se va y aquí acaba el relato del Quijote en la cueva de Montesinos en este capítulo. Sancho termina tratando al Quijote de loco una vez más, pero el Quijote le dice que como él no ha conocido todo lo de ese mundo, le parece imposible entender de lo que está hablando TEMAS - La fantasía y la magia: producto de un sueño - La locura del Quijote - La realidad y la fantasía: baja una hora, se duerme y para él son tres días - La evolución interior del personaje: realidad y ficción ESTRUCTURA DEL CAPÍTULO - Inicia con la descripción del momento en que el Quijote va a contar los hechos en la cueva Montesinos - Sigue con la explicación de la historia con dos interrupciones por parte de Sancho - Termina con un diálogo de Sancho y el Quijote dando pie a más explicaciones sobre los hechos de la cueva de Montesinos. Es una estructura sin final o con final abierto, puesto que la historia en la cueva de Montesinos sigue, pero el Quijote la sigue explicando en otros capítulos PERSONAJES - Principales: El Quijote, el señor Montesinos, Belerma Características Quijote → Aunque ahora ve más la realidad, este capítulo se basa en hechos de fantasía, y su dama idealizada sigue siendo Dulcinea Sancho → se burla de su amo por las cosas que cuenta, aunque intenta creer en lo que dice de los encantos el primo → Se ve interesado en los relatos del Quijote Las doncellas, Belerma, Montesinos, Guadiana, Durandarte, Ruidera, sus hijas y sus dos sobrinas→ personajes que están sumidos en una tristeza muy grande a causa del encanto que les hacen y la perdida de Durandarte. Las labradoras → Simples campesinas sin ningún tipo de encanto físico ni modales. NARRADOR El narrador no es el propio autor, sino que está en tercera persona omnisciente. En esta obra hay dos autores, el primero es Cide Hammete Benengeli y el segundo el propio Cervantes (aunque se trata de la misma persona) Cervantes le compra la obra y contrata a un traductor morisco para que le traduzca la obra al castellano y, así es como este se convierte en el segundo autor de la obra. En este capítulo es el propio Quijote que es el narrador. LENGUAJE Culto → Quijote, Montesinos, Durandarte Vulgar → Sancho y la resta de personajes REFRANES «dime con quién andas: decirte he quién eres» (Sancho para decir que el motivo por el cual al Quijote no le ha dado hambre ni sueño es porque está con los encantados) FIGURAS RETÓRICAS ENUMERACIÓN El continente, el paso, la gravedad y la anchísima presencia, cada cosa de por sí y todas juntas, me suspendieron y admiraron. (Cuando el Quijote está mirando como son las cosas en aquel mundo y como se acerca el anciano) “el venerable Montesinos me metió en el cristalino palacio, donde en una sala baja, fresquísima sobremodo y toda de alabastro” (cuando Montesinos lo entra al palacio y ve la sala en donde está el sepulcro) HIPÉRBOLE después de muerto le saqué el corazón con mis propias manos; y en verdad que debía de pesar dos libras, porque, según los naturales, el que tiene mayor corazón es dotado de mayor valentía del que le tiene pequeño. (para decir que tenía un corazón muy grande porque era valiente) METÁFORA Este es mi amigo Durandarte, flor y espejo de los caballeros enamorados y valientes de su tiempo. (Montesinos para decir que su amigo es la representación y el ejemplo de todos aquellos caballeros enamorados de su época) CONCLUSIÓN En conclusión, este capítulo es importante ya que comienza a mostrar la ruptura entre el mundo real y el mundo de ficción en el que vive el Quijote, puesto que empieza a dudar de aquello ficticio que ha visto. La locura, del personaje principal de la historia, quiere ser reforzada por Sancho e incluso hacerla creíble. - Este capítulo marca la evolución del personaje del Quijote, ya que duda de que todo lo que se le ha contado es cierto.
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