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Fábulas Literarias, Tomás de Iriarte - Literatura del Siglo XVIII - Resumen, Resúmenes de Literatura del Siglo XVIII

El autor del que se va a hablar en este trabajo vivió en el siglo XVIII, llamado Siglo de las Luces o de la Ilustración. Enfocando este siglo desde un punto de vista histórico y político. Puedo destacar que en 1750 (año en el que nació el autor) se establecían los límites fronterizos de las posesiones españolas y portuguesas en América del Sur. Se abre al público la primera sección del Museo parisino Louvre. En 1758 llega al trono Carlos III y su gobierno impulsa la propagación de las ideas refo

Tipo: Resúmenes

2011/2012

Subido el 07/06/2012

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¡Descarga Fábulas Literarias, Tomás de Iriarte - Literatura del Siglo XVIII - Resumen y más Resúmenes en PDF de Literatura del Siglo XVIII solo en Docsity! ÍNDICE INTRODUCCIÓN• BIOGRAFÍA• PRODUCCIÓN LITERARIA• INFLUENCIA POSTERIOR• BIBLIOGRAFÍA• ALGUNAS DE SUS POESÍAS• INTRODUCCIÓN En este trabajo voy a hablar de la vida y obras de Tomás de Iriarte. Se dividirá en cinco partes: la introducción, en la que se hará un marco histórico de la época en la que vivió el autor, la biografía en la cual describiré la vida del autor y enumeraré algunas de sus obras más destacadas. En la parte, dedicada a la producción literaria se tratará, a parte de enumerar sus diversas obras, de explicar el contenido de alguna de ellas, además de incluir algún extracto de las mismas. A continuación de este apartado hablaré de la influencia posterior que causó el autor, y por último enumeraré las diversas fuentes de información que he utilizado para elaborar este trabajo. 1 El autor del que se va a hablar en este trabajo vivió en el siglo XVIII, llamado Siglo de las Luces o de la Ilustración. Enfocando este siglo desde un punto de vista histórico y político. Puedo destacar que en 1750 (año en el que nació el autor) se establecían los límites fronterizos de las posesiones españolas y portuguesas en América del Sur. Se abre al público la primera sección del Museo parisino Louvre. En 1758 llega al trono Carlos III y su gobierno impulsa la propagación de las ideas reformistas e ilustradas (aunque en 1789 a causa de los acontecimientos de la Revolución Francesa, hay un retroceso en las reformas ilustradas). En 1777 se inaugura la Fuente de Cibeles en Madrid, Antonio de Capmany, historiador y político español, escribe Filosofía de la elocuencia. En 1791 los monarcas franceses huyen de la capital, pero son detenidos en Verennes y restituidos a París, estreno de la obra La Flauta Mágica del compositor austríaco Wolfgang Amadeus Mozart. Durante la primera mitad de este siglo los líderes de la ilustración libraron una ardua lucha contra fuerzas considerables. Mucho de ellos fueron encarcelados por sus escritos, y la mayoría sufrió persecución y penas por parte de la censura gubernamental, así como descalificaciones y condenas de la iglesia, (Iriarte entre ellos). En definitiva Tomás de Iriarte vivió en un siglo lleno de conflictos y renovaciones en todos los sentidos. BIOGRAFÍA Tomás de Iriarte nació el 18 de septiembre de 1750 en el Puerto de la Cruz de Orotava, en la Isla de Tenerife. Sus padres fueron Don Bernardo de Iriarte y Doña Bárbara de las Nieves Hernández de Oropesa. Iriarte provenía de una familia muy culta, varios de cuyos miembros se distinguieron como escritores y humanistas. Se trasladó a Madrid a los catorce años junto a su tío Juan de Iriarte. Estudió bajo su dirección las lenguas griega y francesa y siendo ya conocedor del latín y estudioso de la literatura castellana sucedió a su tío en su puesto de oficial traductor de la primera Secretaría de Estado, tras la muerte de éste, en el año 1771. A partir de ese año hasta el 1774 fueron, para Iriarte, los más fatigosos que ha tenido en su vida; pues además de las tareas de su empleo, el arreglo de la Biblioteca y papeles de su tío, la traducción o composición de los numerosos dramas que escribió, la traducción de aquellos apéndices y otras obritas (la mayor parte poéticas) que escribía por gusto propio, como fue un poemita latino y castellano que imprimió con ocasión del nacimiento del infante don Carlos III, en 1777, cuidó de las tres ediciones de la Gramática de su tío, que reconoció muy atentamente y de la recopilación y publicación de los dos tomos de obras sueltas de aquel literato, traduciendo muchos de los epigramas que allí se insertan, alguno de los poemas latinos, y otros varios ensayos. Su carrera literaria se inició como traductor de teatro francés. Tradujo además, el Arte poética, de Horacio. Escribió las comedias La señorita mal criada (1788) y El señorito mimado (1790). En Guzmán el Bueno (1791) introduce el monólogo dramático con acompañamiento de orquesta. Aunque sin lugar a dudas es, sobre todo, conocido por sus Fábulas literarias, consideradas de mayor calidad poética que las de Samaniego, en las que introduce alusiones a literatos de su época, en el prólogo de dicho libro el autor reivindicó ser el primer español en introducir este género, sin tener en cuenta las publicaciones de Samaniego. No son fábulas sino un método sofisticado que sirve al autor para atacar a sus enemigos refiriéndose a estos con nombres de animales. Iriarte fue sobre todo el prototipo del cortesano dieciochesco, elegante, culto, cosmopolita y buen conversador, hizo en Madrid una intensa vida literaria y social. Fue uno de los más asiduos a la tertulia de la fonda de San Sebastián, amigo de Nicolás Fernández de Moratín, y sobre todo, de Cadalso, con este último mantuvo una larga correspondencia. La literatura no era el único arte que Iriarte dominaba, también llegó a inclinarse hacia el ámbito musical, especializándose en tocar el violín y la viola. Pero sin duda su vocación estaba en la poesía, como él decía; los pueblos que carecen de poetas carecen de heroísmo; la poesía conmemora perdurablemente los grandes hechos y las grande virtudes. ¿Dónde hay gozo que iguale al de un poeta 2 Y un libro en cuarto que contiene varios sonetos, epigramas anacreónticos, letras para música, etc., sin contar las poesías de esta especie que existen sueltas; ni algunas cartas de correspondencia literaria. Escribió para el concurso de los premios de Poesía del año 1780, una égloga intitulada La felicidad de la vida del campo, la presentó a la Real Academia Española bajo el nombre de don Agustín Cisneros, castellano viejo, para cuya ocultación tuvo varios motivos. La Academia premió aquella égloga en segundo lugar, prefiriendo otra de don Juan Meléndez Valdés. En el mes de mayo siguiente se divirtió en componer algunas fábulas en verso, alusivas a varios casos que ocurren en la profesión de las letras, y las tituló Fábulas Literarias. Por este mismo tiempo empezó a correr por Europa el poema de La Música, y tuvo su autor la satisfacción de ver impresos algunos extractos y elogios de él en varios papeles públicos extranjeros. Aunque su éxito con Fábulas Literarias era muy alto, pronto se entregó de nuevo a la sátira y a sus textos polémicos. Por ejemplo a la directa sátira de J. Pablo Forner en El asno erudito, (1782) Iriarte contestó con su epístola Para casos tales, que se finge escribe escrita por un discípulo llamado Eleuterio Geta. Aunque Forner intentó replicar en una obra satírica titulada Los gramáticos chinos, la influencia de los Iriarte en la Corte impide su publicación. Cuando cae enfermo en 1786, escribe como entretenimiento <Carta al R.P. Fray Francisco de los Arcos> en prosa, y un burlesco <Metrificatio Invectibalis>, contra los métodos escolásticos y las ideas anticuadas de algunos escritores contemporáneos. También dentro de este carácter antieclesiástico y volteriano, Iriarte escribió La barca de Simón, que le valió un proceso inquisitorial sin más consecuencias que una retracción en sus errores. Suscitada la polémica entre los introductores del teatro neoclásico y los tradicionalistas, a causa de la publicación del Teatro español de García de la Huerta, en 1785, Iriarte, en vez de participar en ella, ayuda con su ejemplo a <la regeneración del teatro nacional>, con la creación de dos comedias sometidas a las reglas de la preceptiva clasicista, como son El señorito mimado (1788) y La señorita malcriada (1788). La primera fue representada en 1791. Posteriormente, y e su retiro de Sanlúcar de Barrameda, donde había ido a reponerse de su pertinaz enfermedad, escribe, en 1790, la comedia El Don de gente y la pieza cómica Donde menos se piensa salta la liebre, compuestas para ser representadas en el palacio de la duquesa de Benavente. Su última pieza fue el monólogo, Guzmán el Bueno, que fue representada en Madrid, con éxito, el 8 de marzo de 1791. Un recrudecimiento de la enfermedad tiene lo tiene postrado dos meses en cama, donde aún escribe tres fábulas más y un soneto. Esto será lo último que escribe antes de su muerte. INFLUENCIA POSTERIOR La única influencia posterior que he encontrado a sido como dramaturgo, como dramaturgo, sus comedias se señalan como un precedente de las de Leandro Fernández de Moratín, e incluso de la comedia moderna y de la alta comedia que se desarrolla en el siglo XIX. BIBLIOGRAFÍA Enciclopedia Encarta 98 www.terra.es/personal2/antgen apolo.lcc.uma.es/personal/cruz/sonetos/iriarte.html 5 www.buscabiografias.com .wwwcervantesvirtual.com Gran Enciclopedia Larousse Ed. planeta Tomás de Iriarte Fábulas literarias Ed. preparada por Sebastián de la Nuez − VIII − El burro flautista Esta fabulilla, salga bien o mal, me ha ocurrido ahora por casualidad. Cerca de unos prados 5 que hay en mi lugar, pasaba un borrico por casualidad. Una flauta en ellos halló, que un zagal 10 se dejó olvidada por casualidad. Acercose a olerla el dicho animal; y dio un resoplido 15 por casualidad. En la flauta el aire se hubo de colar, y sonó la flauta por casualidad. 20 6 ¡Oh! dijo el borrico: ¡Qué bien sé tocar! ¿Y dirán que es mala la música asnal? Sin reglas del arte 25 borriquitos hay, que una vez aciertan por casualidad. Sin reglas del arte, el que en algo acierta es por casualidad. − X − Los dos conejos Por entre unas matas seguido de perros (no diré corría) volaba un conejo. De su madriguera 5 salió un compañero, y le dijo: «Tente, amigo, ¿qué es esto?» «¿Qué ha de ser? responde. Sin aliento llego... 10 Dos pícaros galgos me vienen siguiendo.» «Sí, replica el otro, por allí los veo... Pero no son galgos.» 15 7
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