Rousseau: La Diferencia Entre el Hombre Natural y Social, Ejercicios de Historia del Arte

¡Descarga Rousseau: La Diferencia Entre el Hombre Natural y Social y más Ejercicios en PDF de Historia del Arte solo en Docsity! ROUSSEAU Según Rousseau hay una diferencia fundamental entre el hombre natural y el hombre social. Desarrollado en el mito del buen salvaje, Rousseau plantea que el hombre en estado de naturaleza, antes de convivir en sociedad, era un hombre bueno y feliz. El buen salvaje tenía, así, un sano amor hacia sí que no implicaba buscar el mal de los otros hacia los otros, por los que sentía compasión. En este estado natural, el hombre mantenía sentimientos puros, no coartados o envenenados por el prejuicio social, y una relación directa con la naturaleza. El hombre social no es un ser feliz y bueno, sino que está llevado por un egoísmo malsano por el cual busca su propio interés en detrimento de los otros seres humanos, de modo que la sociedad corrompe al hombre. Rousseau es consciente de que no se trata de volver a un estado primitivo, que ni siquiera se puede demostrar que existió, sino que hay que analizar esta sociedad, que produce esa infelicidad y egoísmo en el ser humano, para ver cuál es su causa y reformarla de forma tal que pueda ser una comunidad que haga felices a los hombres. Y para realizar esta tarea seguirá dos pasos: en primer lugar situar el origen del mal social; y, segundo, proponer una serie de reformas para transformar esta sociedad. Para Rousseau el origen del mal en la sociedad es la desigualdad y el poder arbitrario. La desigualdad es fruto de la propiedad privada pues unos empezaron a atesorar privilegios frente a otros. Además, esto produjo un permanente enfrentamiento social donde lo que primaba era el egoísmo y no la cooperación. Y el poder que es ilegitimo y somete a parte de la sociedad. Así, la sociedad actual es injusta y además impide la realización plena de los seres humanos pues no les lleva a la felicidad. Para reformarla, Rousseau propone un Contrato Social. Como no se puede volver al estado natural es necesario reformar la sociedad. Se trata de establecer la voluntad general por encima de las individuales. Esta voluntad general no es la suma de voluntades egoístas de todos, sino una que mira por el bien común. En este pacto social el pueblo es el soberano y el gobierno solo es un instrumento del mismo. Defiende que solo mediante la democracia directa se podrá alcanzar el bien común. No comparte la idea de la división de poderes de Montesquieu, puesto tiene sentido fragmentar el poder que emana del pueblo. Así como la existencia de derechos naturales e inalienables, para él no hay derechos antes del estado. Se propone entonces la paradoja de que los ciudadanos sean al mismo tiempo súbditos y soberanos. Se opone a Locke y Hobbes. Locke considera la existencia de derechos inalienables y promueve la democracia representativa, y Hobbes piensa que el hombre natural es egoísta y es necesario establecer un poder absoluto que controle a la sociedad para evitar su propia destrucción.