Fonación y Habla. Anatomía y fisiología de los órganos del lenguaje, Apuntes de Anatomía

¡Descarga Fonación y Habla. Anatomía y fisiología de los órganos del lenguaje y más Apuntes en PDF de Anatomía solo en Docsity! FONACIÓN Y HABLA EN UN SUJETO NORMAL Aparato fonador: también llamado vocal o articulatorio, es un conjunto de órganos que intervienen en la producción de sonidos. Se divide en: • Fuelles: comprenden las estructuras del aparato respiratorio situadas por debajo de la glotis (o infraglóticas), especialmente los pulmones, la caja torácica y el diafragma. • Vibrador: constituido por las cuerdas o pliegues vocales. • Resonadores: comprenden las estructuras supraglóticas, cavidades de los aparatos respiratorio y digestivo situadas por encima de la glotis. Son la faringe, la cavidad bucal y la cavidad nasal. • Articuladores: formados por los labios, los dientes, la lengua, el paladar y la mandíbula. En relación con la función que desempeña cada una de estas regiones, se distinguen tres fases: 1. Respiración: intervienen los fuelles 2. Fonación: llevada a cabo por el vibrador 3. Articulación: actúan los resonadores y los articuladores Fonación: es el proceso mediante el cual el aire inspirado por los pulmones se transforma en sonidos al expirar. Estudia los mecanismos a través de los que se lleva a cabo la vibración de las cuerdas vocales. Se correspondería con la segunda etapa que tiene lugar en el aparato fonador. Habla: es el proceso por el que se articulan los sonidos producidos. Es la tercera y última fase que desempeña el aparato fonador. El proceso comienza con la entrada de aire a los pulmones o inspiración (que provoca la expansión de la caja torácica y la elevación del diafragma) y, segundos después, la salida del aire o espiración (que causa la retracción de la caja torácica y el descenso del diafragma) a través de los bronquios y la tráquea. Es importante saber que la respiración es distinta en un sujeto que sólo respira y en uno que está fonando: • En la respiración tranquila: inspiración y espiración tienen una duración similar • En sujeto que fona: inspiración y espiración de duración distinta. La primera es más corta, mientras que la segunda es más larga. A continuación, tiene lugar la segunda fase: el soplo de aire pasa hacia la laringe a través de la tráquea. Una vez ha entrado, llega a los pliegues vocales verdaderos, que se aproximan el uno al otro reteniendo el soplo por debajo de ellos. Sin embargo, la presión del aire hace que las cuerdas vocales se separen poco a poco y vibren. Entonces, se produce la conversión del soplo en sonidos. Estos efectos sonoros serán distintos dependiendo de la elasticidad, anchura, tensión, longitud y grosor de las cuerdas vocales. Gracias a la musculatura intrínseca de la laringe los pliegues vocales pueden realizar movimientos de abducción y aducción, pues estos músculos producen su tensión o relajación. Durante la aducción los pliegues permanecen muy próximos mientras que en la abducción se separan dejando entre sí un espacio denominado glotis o hendidura glótica. Los músculos que intervienen son los músculos dilatadores de la glotis (cricoaritenoideo posterior), los músculos tensores de la cuerda vocal (cricotiroideo) y los músculos constrictores de la glotis (cricoaritenoideo lateral, tiroaritenoideos, vocales, tiroaritenoideos superiores, aritenoideos oblicuos, aritenoideo transverso) En la laringe se produce la voz en su tono fundamental y sus armónicos, pero en la última etapa (articulación) el sonido generado en las cuerdas vocales se modifica. Por un lado, en los resonadores (nariz, boca y faringe) se amplifica el sonido producido y se forma el timbre de voz (debido a la filtración de los armónicos en las cavidades bucal y nasal). Según el tamaño que tenga la faringe, el sonido resonará con mayor o menor intensidad. Asimismo, dependiendo del tamaño de la cavidad bucal a la hora de hablar la voz tendrá una mayor o menor intensidad y volumen. Por otra parte, los órganos articuladores actúan finalmente y convierten los sonidos en fonemas, sílabas y palabras. Por tanto, los resonadores dan forma a los sonidos mientras que los articuladores los convierten en fonemas. Todo el proceso que realiza el aparato fonador está controlado por el sistema nervioso, tanto el central como el periférico, específicamente en la corteza cerebral. Las estructuras centrales que intervienen en el control de la fonación son: Región cortical, Región talámica, Cuerpo estriado, Región bulbar, Región cerebelosa. Este control es llevado a cabo por los nervios craneales. El área de Brocca tiene gran relevancia en el habla, pues es la región específica encargada de organizar la secuencia de movimientos de las estructuras que intervienen en el proceso de producción del habla. Fisiología de la articulación del habla Los órganos que intervienen son: • Labios: al separarse uno de otro, la cavidad bucal se comunica con el exterior. Esta separación puede producirse por un descenso de la mandíbula o cuando se descubren más o menos los dientes. Al alargarse, se pueden oponer a la apertura de la boca, aunque no descienda la mandíbula Si se estiran o no, las causan el alargamiento o acercamiento de las comisuras labiales. También pueden evertirse, contactar su borde con los incisivos (ser mordisqueados)