Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Funciones esenciales de salud pública, Apuntes de Salud Pública

Tipo: Apuntes

2018/2019

Subido el 09/07/2019

chicamorena
chicamorena 🇲🇽

4.3

(102)

620 documentos

1 / 14

Toggle sidebar

Documentos relacionados


Vista previa parcial del texto

¡Descarga Funciones esenciales de salud pública y más Apuntes en PDF de Salud Pública solo en Docsity! 59 Funciones esenciales de salud pública En este capítulo empezamos la transi- ción que va desde el concepto de la salud pública hasta su puesta en prác- tica, y que continuará en el capítulo si- guiente con la misma finalidad, es decir, la de definir elementos y formas por medio de los aspectos conceptuales ana- lizados en los capítulos 3, 4, y 5 pueden expresarse en instrumentos operativos y en su aplicación en la práctica de la salud pública. La amplitud del concepto de salud pú- blica que hemos analizado, la compleji- dad resultante de su campo, así como la multiplicidad y variedad de los objetos considerados plantean dificultades evi- dentes para su funcionamiento. Esto obliga a la adopción de un plantea- miento operativo centrado en un núcleo funcional bien definido y, por tanto, ma- nejable, pero de amplitud y significación estratégica suficiente para que pueda abarcar íntegramente a toda la salud pú- blica. Afortunadamente, es fácil identifi- car este núcleo funcional estratégico de la salud pública en las Américas, al tratarse de las funciones que están bajo la res- ponsabilidad directa del Estado, y hay tres tipos de razones que lo justifican, y hasta obligan a llegar a esa conclusión. En primer lugar, el Estado es el principal actor institucional de la salud pública y es una entidad individualizada desde el punto de vista operativo, con personali- dad jurídica e instrumentos de actuación propios y poderosos; la identificación operativa, en particular, la asignación de responsabilidades y la posibilidad de re- clamar su cumplimiento, se hace todavía más fácil si se centra en las instituciones pertenecientes al Estado que son respon- sables directos del sector de la salud (el ministerio o la secretaría de salud), a las que denominaremos autoridad sani- taria nacional (ASN), regional/provin- cial/estadual (ASR) o local (ASL). En se- gundo lugar, los objetos de la salud pública son, mayoritariamente, de natu- raleza pública, tales como los bienes pú- blicos o de mérito social y, por lo tanto, el principal responsable es también el Es- tado. Por último, como ya hemos visto, una de las funciones más importantes del Estado en materia de salud pública es la movilización de la sociedad civil y la ca- pacitación de la población para la parti- cipación social. De este modo, a partir de las funciones estatales desempeñadas por la autoridad sanitaria, no sólo es posible alcanzar a todos los demás actores y todo el campo de la salud pública, sino que también resulta ser la manera más ade- cuada y, estratégicamente, la forma más poderosa de hacerlo. Así, el uso de los instrumentos de actuación del Estado es la base obligatoria y la mejor para la prác- tica más eficaz de la salud pública. En las partes III y IV se tratarán detalla- damente algunos aspectos operativos es- pecíficos de ese enfoque. El presente ca- pítulo se centrará en los aspectos más generales de las funciones de la salud pública, desde el punto de vista de las 6 responsabilidades de la autoridad sani- taria, con el fin de precisar más el con- cepto y hacerlo más operativo, desde los cuatro aspectos siguientes: • El concepto de Funciones Esenciales de Salud Pública (FESP). • Las Funciones Esenciales de Salud Pública y las prácticas sociales para la salud. • Las responsabilidades institucionales en materia de salud pública. • Las Funciones Esenciales de Salud Pública. 1. El concepto de funciones esenciales de salud pública Por sus objetos, sus sujetos y los campos de conocimiento y de práctica que le son propios, la salud pública es una parte funcional y operativa identificable dentro del sistema de salud en el que se incluye y puede tener, como se ha visto, identidad funcional y operativa específi- cas. En consecuencia, no sólo es posible, sino necesario, identificar las funciones de la salud pública para caracterizarla operativamente como parte del sistema de salud y para optimizar su desempeño. Se entiende como funciones de la salud pública al conjunto de actuaciones que deben ser realizadas con fines concretos, necesarios para la obtención del obje- tivo central, que es asimismo la finali- dad de la salud pública, es decir, mejo- rar la salud de las poblaciones. En otras palabras, dentro del conjunto de todas las actuaciones y responsabilidades de la salud pública, es posible y conveniente definir subconjuntos específicos más homogéneos, las funciones, con una identidad operativa definida con rela- ción a objetivos o tareas propios nece- sarios para la consecución del objetivo final de la salud pública. La operatividad de una función de- pende, en primer lugar, de una defini- ción suficiente de sus contenidos, obje- tivos y actividades y también de la asignación específica de a quien corres- ponde la responsabilidad de su ejecu- ción. Sin la identificación precisa de responsabilidades es imposible la verifi- cación, el acompañamiento y la evalua- ción operativa y la planificación o pro- gramación de estrategias y actividades. De ahí la necesidad de una definición operativa que incluya la identificación de contenidos y responsabilidades de la salud pública en cada situación concreta. En este documento, y en consonancia con el marco conceptual descrito en el capítulo 4 y las razones mencionadas en la introducción del presente capítulo, hemos adoptado como eje operativo para la salud pública las responsabilida- des que debe asumir el Estado, y más exactamente lo que le corresponde hacer, dentro de los gobiernos, a las autoridades oficiales en materia de salud, a las que hemos llamado de forma genérica auto- ridad sanitaria. Esto incluye no sólo las responsabilidades de ejecución directa de actividades o actuaciones específicas de salud pública, sino también y, de forma estratégicamente prioritaria, las actuacio- nes de movilización, promoción, orien- tación y articulación de los otros agentes sociales y el apoyo que se necesita de ellos a la hora de que se cumplan las ac- tuaciones en materia de salud pública; en otras palabras, se trata de hacer que los demás las cumplan antes bien que hacer- las directamente. En este sentido, es de particular importancia el trabajo de pro- moción de las prácticas sociales saluda- bles; en efecto, el trabajo de promoción de estas prácticas, como vector principal del fomento y protección de la salud, es el componente estructural básico de una buena salud pública. De esta manera, el Estado, haciendo de actor conductor por medio de la autori- dad sanitaria, moviliza a la sociedad en general y a los diversos agentes sociales en todos los sectores pertinentes, para conseguir el cumplimiento de las fun- ciones de la salud pública. La salud pú- blica se percibe así como una obligación social que, sin embargo, se manifiesta especialmente en la responsabilidad es- pecífica y definida operativamente de la autoridad sanitaria, que es el instru- mento institucional capaz de movilizar a todos los actores pertinentes y el porta- dor de las funciones ejecutivas propias. El carácter social y amplio de la salud pública adquiere así una manifestación operativa concreta que posibilita su pla- nificación, seguimiento y evaluación. El concepto de responsabilidad como “res- ponsable de” queda articulado con el concepto de asumir responsabilidad, como “responsable ante” o de “rendir cuentas por la responsabilidad”. La res- ponsabilidad social genérica y por lo tanto difusa y de “responsabilización” impracticable es sustituida por la res- ponsabilidad operativa precisa y amplia de la autoridad sanitaria, que se mani- fiesta como indicadora de aquella. Las funciones de salud pública, definidas como las funciones que están bajo la responsabilidad de la autoridad sanita- ria, constituyen así un recorte operativo que sirve como indicador de todo el campo de la salud pública, para cuyo fin será necesario identificarlas y definirlas. 60 2. Las funciones esenciales de la salud pública y las prácticas sociales para la salud Las funciones esenciales de la salud pú- blica no son sinónimo de las prácticas so- ciales que afectan a la salud. Las prácticas sociales configuran ámbitos mucho más amplios que el de las funciones esenciales de la salud pública y son actuaciones de toda la sociedad aunque las realicen, específicamente, unos sectores o actores particulares. En cambio, las funciones esenciales son las actuaciones de un seg- mento específico y funcional del sistema de salud. Sin embargo, las prácticas so- ciales en materia de salud y las funciones esenciales de la salud pública están ínti- mamente vinculadas, ya que ambas per- tenecen a la sociedad y las prácticas so- ciales son la matriz principal para la conformación de las funciones, a la vez que éstas deben servir como instrumento para el desarrollo de aquéllas. En efecto, las funciones esenciales de la salud pú- blica deben ser vistas e identificadas, en primer lugar, como funciones que nacen de las prácticas sociales y al mismo tiempo tienen como uno de sus fines principales promover y reforzar prácticas sociales saludables; o sea, que integren y promuevan simultáneamente las prácti- cas sociales. Asimismo, uno de los fines estratégicos principales de la salud pú- blica es, concretamente, la comprensión de las prácticas sociales y la contribución para el desarrollo de sus beneficios para la salud. La práctica de la salud pública, a través de sus funciones esenciales, viene así a formar parte de las prácticas sociales en materia de salud, que en último tér- mino la determinan y, al mismo tiempo, están afectadas por ella. En apartados anteriores de este capítulo, al analizar una concepción operativa de las funciones esenciales, se ha afirmado también que las FESP son instrumentos e indicadores de las prácticas sociales, en- tendidas como la responsabilidad social hacia la salud pública. Es, pues, necesario tener en consideración las funciones esenciales de la salud pública con rela- ción a los grupos de prácticas sociales, a pesar de que la correspondencia entre unas y otras no es unívoca o única; de- pende, en cambio, de los criterios con que han sido clasificadas y de los limites convencionales establecidos, que no eli- minan las superposiciones o, por lo me- nos, la existencia de extensas áreas de contenidos comunes y complementarios. A continuación se ofrecen algunos ejem- plos de esas relaciones para cada uno de los grupos de prácticas sociales: 2.1 Desarrollo de una cultura de la vida y la salud Debemos recordar que este grupo de prácticas sociales tiene, de acuerdo con la finalidad que la define, la tarea de incorporar conocimientos y formar va- lores culturales compartidos socialmente y puestos de manifiesto en sus institu- ciones, organizaciones y relaciones so- ciales que componen el capital social y que sirven de base para la formación de los comportamientos sociales en rela- ción con la vida y la salud. Las FESP que se corresponden más típi- camente con este grupo son el fomento de la salud y la promoción de la salud y la participación social. 2.2 Desarrollo de entornos saludables y control de riesgos y daños para la salud Las FESP que ejemplifican la corres- pondencia con este grupo de prácticas sociales podrían ser la promoción de la salud, la vigilancia de la salud pública y el control de daños y riesgos en la salud pública, la reducción del impacto de emergencias y desastres en la salud, así como la regulación y fiscalización en materia de salud pública. 2.3 Desarrollo de la ciudadanía y de la capacidad de participación social Las funciones esenciales correspondientes serían, por ejemplo, la participación so- cial y la capacitación ciudadana en mate- ria de salud, la promoción de la salud y el desarrollo de políticas, planificación y gestión en materia de salud pública. 2.4 Atención de las necesidades y demandas de salud Dentro de la salud pública, las funcio- nes esenciales correspondientes a este grupo de prácticas sociales podrían ser, por ejemplo, la garantía de calidad de la atención, la promoción del acceso a los servicios de salud, así como la regula- ción y fiscalización. Algunas FESP se relacionan directa- mente con el conjunto de las prácticas sociales y esto ocurre, sobre todo, cuando se trata de las funciones esenciales gené- ricas o estructurales. Algunos ejemplos posibles son el seguimiento y análisis del estado de salud, el desarrollo de los re- cursos humanos, o el fomento de la in- vestigación y del desarrollo de la tecnolo- gía en materia de salud. El potencial de la perspectiva de la salud pública en el contexto de las prácticas sociales que conciernen a la salud parece ser extraordinario para el desarrollo de la salud pública, espe- cialmente en las condiciones que se 63 dan en los países de América Latina y el Caribe. Sin embargo, su compren- sión y gestión, están todavía en un estado incipiente y el aumento del esfuerzo sistemático para aplicarlas y mejorar su gestión es uno de los obje- tivos de la Iniciativa “La salud pública en las Américas”. 3. Las responsabilidades institucionales en materia de salud pública La principal responsabilidad institucio- nal con respecto a la salud pública co- rresponde al Estado, como la institu- ción social fundamental que debe interpretar las necesidades de la socie- dad y responder a ellas y actuar para sa- tisfacerlas de la manera más eficaz posi- ble. Esa responsabilidad principal del Estado no debe emplearse para eliminar o inhibir las responsabilidades y actua- ciones de otras instituciones u organiza- ciones sociales. Así pues, el Estado no debe pretender hacerse con el monopo- lio de la salud pública, aunque sea su principal responsable al servicio de la sociedad. Al contrario, el mejor cumpli- miento de esa responsabilidad le exige la movilización, orientación, articulación y apoyo de los diversos agentes sociales y de la propia sociedad a favor de la salud de la población y la insistencia en ello está justificada por su importancia para la salud pública. Esta responsabilidad se distribuye entre los diversos poderes que constituyen el Estado y entre los sectores del gobierno que cubren las áreas relacionadas con la salud pública, pero está concentrada en el sector de la salud y más exactamente en la institución u organización con res- ponsabilidad de la rectoría del sector, el ministerio o secretaría nacional de salud, o sea, lo que hemos llamado la autoridad sanitaria nacional (ASN). La ASN recibe pues del Estado, como parte del go- bierno, la responsabilidad legal de velar por la salud de la población, por la salud pública. Pero se trata de mucho más que de una mera responsabilidad formal, es el compromiso moral y ético de asu- mir los intereses de la sociedad y de la población en el área de la salud y la obli- gación de hacerlos suyos. El compromiso implica la búsqueda de los mejores resul- tados en la ejecución directa de las actua- ciones que se encuentran bajo su respon- sabilidad específica y la máxima eficacia en la movilización de los diversos agentes sociales en favor de la salud pública. Es, por consiguiente, un compromiso con dimensiones técnico-científicas y de ges- tión, pero también y principalmente, un compromiso político y social que tiene sus orígenes en el pacto que da vida y sustenta a la misma sociedad y al Estado que la representa. En el cumplimiento de su responsabilidad, la ASN es conside- raba responsable ante el gobierno al que pertenece y en cuyo nombre actúa, ante el Estado como un todo, incluidos los otros poderes que no son el ejecutivo y, sobre todo, en ultima instancia, ante la sociedad a cuyo servicio se encuentra. La responsabilidad principal de la ASN con respecto a la salud pública no es, sin embargo, un monopolio dentro del Es- tado. Los poderes del Estado tienen sus parcelas específicas de responsabilidad de la salud pública en cuanto al ejercicio de atribuciones intransferibles: el poder legislativo, en lo relativo a la legislación y al control político y de la gestión ge- neral del gobierno en nombre de la po- blación a la que representa política- mente; el poder judicial, en cuanto al cumplimiento de las leyes; el ministerio público o su equivalente (procuradu- rías, etc.), en cuanto a otros mecanis- mos de defensa de los derechos del ciu- dadano, que es cada vez más el cuarto poder en las democracias modernas y cuya responsabilidad radica en la vigi- lancia del respeto a los derechos legal- mente reconocidos. Dentro del poder ejecutivo, es decir del gobierno en sen- tido estricto, del cual forma parte la ASN, hay otros sectores que intervienen de forma muy significativa en la salud pública, aunque lo hagan sin la finali- dad específica o primordial de proteger la salud de la población. También en el llamado sector de la salud existen gene- ralmente instituciones y organizaciones que no están formalmente subordinadas a la ASN y que realizan intervenciones en materia de salud pública. Todos estos actores e instituciones deben coordi- narse para que actúen de forma sinér- gica en favor de la salud pública, lo que representa una parte importante de la misión y responsabilidad de la ASN. La actuación del Estado, coordinada por la ASN, se proyecta hacia la sociedad civil, articulándose y complementán- dose con la intervención de los agentes sociales no estatales, como instituciones u organizaciones, en el esfuerzo de mo- vilización de toda la sociedad a favor de la salud pública que se manifestará en prácticas sociales saludables y generado- ras de salud. La indicación sucinta de ese proceso realza, una vez más, su carácter social integral y el ámbito ampliado de las responsabilidades de la autoridad sa- nitaria indicadas en las FESP. Las condiciones del ejercicio de las atri- buciones de la autoridad sanitaria son variables con relación a las situaciones nacionales y subnacionales correspon- dientes. Hay, sin embargo, característi- cas genéricas que parecen comunes a la mayor parte de esas situaciones y que pueden ser consideradas como referentes para la especificación de las condiciones 64 de cada caso. Examinaremos ahora de forma breve las características más im- portantes y volveremos a la cuestión más detenidamente en el capítulo 7: 1) Las relaciones de complementarie- dad con los sectores pertinentes de la actuación del Estado, desde la defi- nición del marco jurídico necesario que incluye la definición de las pro- pias atribuciones de intervención y de normativa de la ASN, hasta la ac- tuación intersectorial en la atención integrada a la población. 2) La incorporación eficaz de la salud pública en el proyecto integral de desarrollo, condición que favorece la actuación intersectorial eficaz y de gran significado político para la salud pública y la ASN. 3) La distribución de responsabilidades entre los niveles y los componentes dentro de la misma autoridad sanita- ria, entre los niveles político-admi- nistrativos del Estado y los compo- nentes de organización de la ASN y su articulación efectiva en función de un proyecto común. La conse- cuencia de esto es la integración de la salud pública como componente esencial de los sistemas de salud. 4) El desarrollo de una capacidad efec- tiva para la participación real de la población, lo que implica, entre otras cosas, el desarrollo de un capi- tal social adecuado, la transparencia, la comunicación, la gestión partici- pativa y la aceptación del control so- cial ejercido por la ciudadanía. 5) La optimización en el uso de los ins- trumentos científicos y técnicos desti- nados al mejor reconocimiento de las realidades y la selección y ejecución de las mejores soluciones posibles. Como ya se ha afirmado anterior- mente, ésta es una estrategia básica para aprovechar al máximo la capaci- dad de la ASN de facilitar la creación de las otras condiciones, puesto que le confiere reconocimiento, prestigio y autoridad para su actuación. Esto implica asimismo la importancia del desarrollo de la capacidad institucio- nal para el fortalecimiento de la prác- tica de la salud pública. Una simple mirada hacia esas condicio- nes realza la complejidad de la misión de la ASN en el cumplimiento de su res- ponsabilidad respecto a la salud pública y a sus funciones esenciales. Así pues, aparte de la disponibilidad de recursos e instrumentos legales, hay cuatro requisi- tos fundamentales para el desempeño sa- tisfactorio de esta misión: a) Optimización en la realización de las funciones reconocidas como propias o específicas, que sirven de base al re- conocimiento de la capacidad de la ASN y favorece el cumplimiento de las funciones de relación (véase tam- bién la característica (5)); b) Capacidad de conocimiento de la rea- lidad y de sustentar sus propuestas con pruebas irrefutables. c) Posesión de un proyecto consistente, siempre inacabado y en evolución per- manente, aunque con referentes bási- cos, como la finalidad, las estrategias y la configuración operativa, sufi- cientemente estables y ejecutables. d) Y, por último, una capacidad de diá- logo, convencimiento y negociación que permita movilizar apoyos y neu- tralizar oposiciones, o sea, una autén- tica capacidad de actuación política. Los cuatro requisitos exigen un liderazgo eficaz y productivo. No se trata sola- mente de formas de liderazgo personal o carismático en el sentido weberiano del término, sino de una capacidad que va más allá de eso; es el liderazgo multipli- cado en la actuación de diversos líderes y sustentado por la vigencia de valores y fines comunes. No se prescinde del ca- risma, de la autoridad o de la tradición, pero tampoco se depende exclusiva o principalmente de ellos. Construido sobre ideas y valores compartidos y con la participación de muchos actores, per- mite incluso la renovación de los líderes en las posiciones de poder sin que ello perjudique la evolución del proceso; es el liderazgo propio de una democracia plena, que se manifiesta también por medio de una participación permanente. La responsabilidad institucional con res- pecto a la salud pública es parte de la res- ponsabilidad global hacia el bienestar de la población. No sólo porque la salud es producto y fin de las condiciones y cali- dad de vida, sino también porque la salud pública es componente y estrategia para mejorarlas. De ese modo, la res- ponsabilidad hacia la salud pública im- plica también parte de la responsabili- dad mayor hacia el desarrollo humano integral, lo que se convierte en un as- pecto fundamental para el desarrollo de políticas y estrategias de salud pública fuertemente dependientes de las políti- cas y estrategias de desarrollo. La responsabilidad de la ASN con res- pecto a la salud pública y sus funciones esenciales es parte de la función global de rectoría del sistema de salud, también responsabilidad de la ASN, lo que no implica que la autoridad sanitaria cum- pla directamente cada función. Las FESP son instrumentos de la ASN dentro de la rectoría del sistema de salud que ayudan 65 y de sus factores determinantes, con atención especial a la identificación de desigualdades en los riesgos, en los daños y en el acceso a los servicios. • La identificación de las necesidades de salud de la población, incluidas la eva- luación de los riesgos de la salud y la demanda de servicios de salud. • El manejo de las estadísticas vitales y de la situación específica de grupos de especial interés o de mayor riesgo. • La generación de información útil para la evaluación del desempeño de los servicios de salud. • La identificación de recursos externos al sector que puedan mejorar la pro- moción de la salud y el mejoramiento de la calidad de vida. • El desarrollo de la tecnología, la ex- periencia y los métodos para el ma- nejo, interpretación y comunicación de la información a los responsables de la salud pública, incluidos los ac- tores externos, los proveedores, y los ciudadanos. • La definición y el desarrollo de orga- nismos de evaluación de la calidad de los datos reunidos y de su correcto análisis. FESP 2: Vigilancia de la salud pública, investigación y control de riesgos y daños en salud pública Definición: • La capacidad para llevar a cabo la in- vestigación y vigilancia de brotes epi- démicos y los modelos de presenta- ción de enfermedades transmisibles y no transmisibles, factores de compor- tamiento, accidentes y exposición a sustancias tóxicas o agentes ambien- tales perjudiciales para la salud. • La infraestructura de salud pública diseñada para conducir la realización de análisis de población, estudios de caso e investigación epidemiológica en general. • Laboratorios de salud pública capaces de realizar análisis rápidos y de proce- sar un alto volumen de pruebas nece- sarias para la identificación y el con- trol de nuevas amenazas para la salud. • El desarrollo de programas activos de vigilancia epidemiológica y de control de enfermedades infecciosas. • La capacidad de conectarse con redes internacionales que permitan afron- tar mejor los problemas de salud de mayor interés. • La preparación de la ASN y el fortale- cimiento de la capacidad de vigilancia a nivel local para generar respuestas rápidas, dirigidas al control de proble- mas de salud o de riesgos específicos. FESP 3: Promoción de la salud 5 Definición: • El fomento de los cambios en los modos de vida y en las condiciones del entorno para impulsar el desarro- llo de una cultura de la salud. • El fortalecimiento de las alianzas inter- sectoriales con el fin de hacer más efi- caces las acciones de promoción. • La evaluación del impacto en la salud de las políticas públicas. • El desarrollo de acciones educativas y de comunicación social dirigidas a promover condiciones, modos de 68 Cuadro 2 Funciones esenciales de la salud pública FESP 1 Seguimiento, evaluación y análisis de la situación de salud FESP 2 Vigilancia de la salud pública, investigación y control de riesgos y daños en salud pública FESP 3 Promoción de la salud FESP 4 Participación de los ciudadanos en la salud FESP 5 Desarrollo de políticas y capacidad institucional de planificación y gestión en materia de salud pública FESP 6 Fortalecimiento de la capacidad institucional de regulación y fiscalización en materia de salud pública FESP 7 Evaluación y promoción del acceso equitativo a los servicios de salud necesarios FESP 8 Desarrollo de recursos humanos y capacitación en salud pública FESP 9 Garantía y mejoramiento de la calidad de los servicios de salud individuales y colectivos FESP 10 Investigación en salud pública FESP 11 Reducción del impacto de las emergencias y desastres en la salud 5 La función aborda la definición de aquellas capacidades que se requieren específicamente para desarrollar, desde la perspectiva de la ASN, los componentes de la promoción de salud definidos en la Cartas de Ottawa y Bo- gotá reafirmados en la reciente Conferencia de México. Dado que se ha estimado necesa- rio definir además una función esencial de participación social, se ha concentrado en esta última la definición de las capacidades que apuntan, en buena medida también, a la promoción de la salud. vida, comportamientos y ambientes saludables. • La reorientación de los servicios de salud con el fin de desarrollar unos modelos de atención que favorezcan la promoción de la salud. FESP 4: Participación de los ciudadanos en la salud Definición: • El refuerzo del poder de los ciudada- nos para cambiar sus propios modos de vida y ser parte activa del proceso dirigido al desarrollo de comporta- mientos y ambientes saludables de ma- nera que influyan en las decisiones que afecten a su salud y a su acceso a unos servicios adecuados de salud pública. • La facilitación de la participación de la comunidad organizada en las deci- siones y acciones relativas a los pro- gramas de prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de la salud, con el fin de mejorar el estado de salud de la población y la promo- ción de entornos que favorezcan la vida saludable. FESP 5: Desarrollo de políticas y capacidad institucional para la planificación y gestión en materia de salud pública Definición: • La definición de objetivos de salud pública en todos los niveles, que sean medibles y congruentes con un marco de valores que promueva la igualdad. • El desarrollo, seguimiento y evalua- ción de las decisiones políticas en ma- teria de salud pública, a través de un proceso participativo, que sea cohe- rente con el contexto político y eco- nómico en el que se desarrollan esas decisiones. • La capacidad institucional para la ges- tión de los sistemas de salud pública, incluida la planificación estratégica, con especial interés en los procesos de construcción, ejecución y evaluación de iniciativas dirigidas a resolver los problemas de salud de la población. • El desarrollo de competencias para la adopción de decisiones, basadas en pruebas que incorporen su planifica- ción y evaluación, la capacidad de li- derazgo y de comunicación eficaces, el desarrollo organizativo y la gestión de los recursos. • El desarrollo de la capacidad de ges- tión de la cooperación internacional en materia de salud pública. FESP 6: Fortalecimiento de la capacidad institucional de regula- ción y fiscalización en materia de salud pública Definición: • La capacidad institucional para desa- rrollar el marco reglamentario con el fin de proteger la salud pública y la fiscalización de su cumplimiento. • La capacidad de generar nuevas leyes y reglamentos dirigidos a mejorar la salud de la población, así como a fomentar el desarrollo de entornos saludables. • La protección de los ciudadanos en sus relaciones con el sistema de salud. • La ejecución de todas estas activida- des para asegurar el cumplimiento de la regulación de forma oportuna, co- rrecta, congruente y completa. FESP 7: Evaluación y promoción del acceso equitativo de la población a los servicios de salud necesarios Definición: • La promoción de la equidad en el ac- ceso efectivo de todos los ciudadanos a los servicios de salud necesarios. • El desarrollo de acciones dirigidas a su- perar obstáculos de acceso a las inter- venciones en materia de salud pública y a facilitar la vinculación de grupos vulnerables a los servicios de salud, sin incluir la financiación de esta atención. • El seguimiento y la evaluación del ac- ceso a los servicios de salud necesarios por medio de proveedores públicos y/o privados, adoptando un enfoque mul- tisectorial, multiétnico y multicultural, que permita trabajar con diversos or- ganismos e instituciones con el fin de resolver las injusticias y desigualdades en la utilización de los servicios. • La estrecha colaboración con institu- ciones gubernamentales y no guberna- mentales con el fin de fomentar el ac- ceso equitativo a los servicios de salud necesarios. FESP 8: Desarrollo de recursos humanos y capacitación en salud pública Definición: • La identificación de un perfil para los recursos humanos en la salud pública que sea adecuado para la asignación de los servicios de salud pública. • La educación, capacitación y evalua- ción del personal de salud pública con el fin de identificar las necesidades de los servicios de salud pública y de la atención de salud, de enfrentarse efi- 69 cazmente a los problemas prioritarios de la salud pública y de evaluar ade- cuadamente las acciones en materia de salud pública. • La definición de requisitos para la acreditación de profesionales de la salud en general y la adopción de pro- gramas de mejoramiento continuo de la calidad de los servicios de salud pública. • La formación de alianzas activas con programas de perfeccionamiento pro- fesional que aseguren la adquisición de experiencias en la salud pública significativas para todos los estudian- tes, así como la formación continua en materia de gestión de los recursos humanos y desarrollo del liderazgo en el ámbito de la salud pública. • El desarrollo de capacidades para el trabajo interdisciplinario y multicul- tural en materia de salud pública. • La formación ética del personal de salud pública, con especial atención a principios y valores tales como la so- lidaridad, la igualdad y el respeto a la dignidad de las personas. FESP 9: Garantía y mejoramiento de la calidad de los servicios de salud individuales y colectivos Definición: • La promoción de la existencia de los sistemas de evaluación y el mejora- miento de su calidad • El fomento de la elaboración de nor- mas sobre las características básicas que deben tener los sistemas de ga- rantía y mejoramiento de la calidad y supervisión del cumplimiento de los proveedores de servicios que tengan esta obligación. • La definición, explicación y garantía de los derechos de los usuarios. • La existencia de un sistema de evaluación de las tecnologías de la salud que colabore en los procesos de adopción de decisiones de todo el sis- tema de la salud y contribuya a mejo- rar su calidad. • La utilización de la metodología cien- tífica para la evaluación de interven- ciones de diverso grado de compleji- dad en materia de salud. • La existencia de sistemas de evalua- ción de la satisfacción de los usuarios y el uso de esta evaluación para mejo- rar la calidad de los servicios de salud. FESP 10: Investigación en salud pública Definición: • La investigación rigurosa dirigida a aumentar el conocimiento que apoye la adopción de decisiones en sus dife- rentes niveles. • La ejecución y el desarrollo de unas soluciones innovadoras en materia de salud pública, cuyo impacto pueda ser medido y evaluado. • El establecimiento de alianzas con los centros de investigación e institucio- nes académicas, de dentro y de fuera del sector de la salud, con el fin de re- alizar estudios oportunos que apoyen la adopción de decisiones de la ASN en todos sus niveles y en todo su campo de actuación. FESP 11: Reducción del impacto de las emergencias y desastres en la salud 6 Definición: • El desarrollo de políticas, la planifica- ción y realización de acciones de pre- vención, mitigación, preparación, res- puesta y rehabilitación temprana para reducir el impacto de los desastres sobre la salud pública. • Un enfoque integral con relación a los daños y la etiología de todas y cada una de las emergencias o desastres po- sibles en la realidad del país. • La participación de todo el sistema de salud y la más amplia colaboración intersectorial e interinstitucional en la reducción del impacto de emergen- cias o desastres. • La gestión de la cooperación intersec- torial e internacional en la solución de los problemas de salud generados por emergencias y desastres. Bibliografía CDC/CLAISS/OPS. La salud pública en las Américas. Instrumento para la medición de las funciones esenciales de la salud pú- blica — Prueba piloto (documento de trabajo); abril 2000. Bettcher DW, Saprie S, Goon EH. Essential public health functions: results of the in- ternational Delphi Study. Ginebra: WHO, World Health Statistics, n.º 51; 1998. OPS. Funciones esenciales de salud pública: documento de posición. División de De- 70 6 La reducción del impacto de las emergen- cias y desastres en la salud incluye la preven- ción, mitigación, preparación, respuesta y rehabilitación ante desastres naturales, tecno- lógicos y complejos.
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved