Garcilaso de la Vega Comentario, Ejercicios de Literatura Española

¡Descarga Garcilaso de la Vega Comentario y más Ejercicios en PDF de Literatura Española solo en Docsity! María Arrieta Escriche. Literatura General y Comparada – Literatura española del Siglo XVI Garcilaso de la Vega, Poesías completas, Edición de Ángel L. Prieto de Paula, Editorial Castalia Didáctica, Colección dirigida por Pedro Álvarez de Miranda, Barcelona, 2012. Garcilaso de la Vega nació en Toledo en 1501 y murió en Niza en 1536. Es considerado la viva representación del ideal del cortesano renacentista, tal y como la había definido Castiglione: la fusión del hombre de armas y de letras. Como escritor, realizó una de las obras poéticas que mayor trascendencia ha tenido en la lírica castellana. La obra poética de Garcilaso, compuesta por cuarenta sonetos, cinco canciones, una oda (escrita en liras), dos elegías, una epístola, tres églogas, siete coplas castellanas y tres latinas, fue publicada por primera vez siete años después de su muerte, en 1543, a modo de apéndice de las Obras de Juan Boscán. La producción poética de Garcilaso es considerada máxima expresión del Renacimiento castellano. Se convirtió, desde muy pronto, en una gran referencia para los poetas españoles que, desde aquel momento, no pudieron ignorar la revolución métrica y estética operada por el poeta en la propia lírica española. La llegada del Renacimiento a la Literatura española es un proceso largo en el que intervienen numerosos factores, pero en el que se puede fijar una fecha significativa: la del año 1526. En España, los autores se movían aún en la tradición medieval y disfrutaban con las poesías contenidas en el Cancionero general, publicado por Hernando del Castillo en Valencia (1511), que se caracterizaban por un ritmo duro y una rima muy marcada, entre otros rasgos. Boscán habló del tema a su amigo Garcilaso de la Vega y ambos decidieron experimentar con los modelos italianos, intentando aplicarlos en España. Un largo viaje de Garcilaso en tierras italianas, al servicio del Emperador, y su estancia en Nápoles (1522-23 y 1533) facilitaron, sin duda, el paso que transformaría el curso de nuestra poesía y dejaría en ella una profunda marca durante los siglos posteriores. Garcilaso sigue el ejemplo de los poetas napolitanos, recupera las enseñanzas de los grandes autores clásicos, como Virgilio, Ovidio y Horacio, e incorpora a la literatura española nuevas formas métricas y temas procedentes de la tradición petrarquista. Petrarca es considerado el inicio del Renacimiento. La originalidad de Petrarca radica en que frente a la prohibición de la elegía en Europa él recupera el tono de la elegía en su Cancionero que tiene sonetos en muerte y en vida de Laura. Este hecho también es bastante común en la obra poética de Garcilaso. Garcilaso retoma también la tradición de las elegías. Introduce en sus obras a su gran amor, Isabel, tanto en vida como en muerte, como se puede observar en su obra poética más famosa: Églogas. En ellas, Garcilaso expone a través de unos pastores idealizados en un paisaje característico del Locus Amoenus, sus vivencias personales con Isabel, la cual es representada en la Égloga I por Galatea y Elisa (el rechazo de Isabel a Garcilaso debido a que era una mujer casada y la propia muerte de Isabel): ¡Oh más dura que mármol a mis quejas, y al encendido fuego en que me quemo más helada que nieve, Galatea!, estoy muriendo, y aún la vida temo; 60 témola con razón, pues tú me dejas, La tópica del roman courtois con sufrimiento del enamorado Petrarca lo adapta a los metros del dolce stil nuovo (endecasílabo) y le da un nuevo tono al introducir esas referencias clásicas que ya vienen en Dante y a través de la difusión de Boccaccio y su De Genealogia deorum gentilium, donde lleva a cabo una lectura cristiana de los mitos clásicos. El dolce stil nuovo transmite formas, desde el soneto, la octava real o italiana en endecasílabos hasta la canción formada por estancias. Evoluciona a formas más cortas de 6 y 7 versos gracias a Miguel Ángel Buonarrotti y la escuela petrarquista posterior. Da como resultado la lira. Petrarca aporta también el retrato de la mujer ideal (Soneto CLVII del Cancionero). Petrarca da entonces los modelos para el Renacimiento en el resto de Europa. Progresivamente entran estas formas caracterizadas por el neoplatonismo, visión idealizada, recuperación de la referencia mitológica con Boccaccio. Esto da las bases de una nueva concepción de la poesía en España frente a la copla tradicional a través del embajador italiano Andrea Navaggiero que potencia en el XV el retorno a Petrarca. De visita en España entra en contacto con Boscán y Garcilaso de la Vega. El embajador los pone en la pista de la poesía de Petrarca y sus seguidores italianos. Así los poetas españoles se unen a la lírica italianizante. A pesar de la oposición, se crea la escuela garcilasista aunque el que introduce la influencia es Boscán. En virtud de eso, se cultivan nuevas formas: la octava, la lira fijada por Garcilaso con la Oda a la flor del Gnido: Si de mi baja lira tanto pudiese el son que en un momento aplacase la ira del animoso viento y la furia del mar y el movimiento, y en ásperas montañas con el süave canto enterneciese las fieras alimañas, los árboles moviese y al son confusamente los trujiese: no pienses que cantado seria de mí, hermosa flor de Gnido, el fiero Marte airado, a muerte convertido, de polvo y sangre y de sudor teñido,