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Géneros de Opinión - Vicente Clavero, Apuntes de Periodismo

Asignatura: Redacción Periodística: Géneros de Opinión, Profesor: vicente clavero, Carrera: Periodismo, Universidad: UCM

Tipo: Apuntes

2013/2014

Subido el 04/06/2014

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¡Descarga Géneros de Opinión - Vicente Clavero y más Apuntes en PDF de Periodismo solo en Docsity! 1 Tema 1.- LA OPINIÓN CONCEPTO DE OPINIÓN La opinión es un pensamiento comunicado, la idea sobre las cosas que cada uno posee y transmite y comparte. Es el resultado de una elección constante entre la racionalidad y la irracionalidad. VERDAD Y OPINIÓN: EPISTEME Y DOXA Martínez Albertos asimila el concepto de verdad comunicada a la información: “La noticia es un relato periodístico mediante el que se comunica algo verdadero”, pero rechaza su aplicación al mundo de la opinión porque “el comentario periodístico no tiene nada que ver con la verdad comunicada. Es una opinión subjetiva que se elabora y difunde mediante la habilidosa utilización de recursos retóricos destinados a provocar la persuasión de los púbicos receptores”. Problema de Martínez Albertos  No tiene en cuenta que la opinión se forma a partir de hechos, experiencias, creencias y realidad conocida. Esa realidad nos la proporcionan los medios de comunicación en forma de relatos informativos. El hecho de que la opinión sea subjetiva no quiere decir que no pueda ser falaz, y se construyen opiniones falaces apoyándose en hechos sesgados o interpretados interesadamente. Por lo tanto, información y opinión o van por caminos tan separados, si un medio de comunicación se propone convencer de cierta opinión comenzará con la interpretación sesgada o interesada de los hechos. La utilización de recursos retóricos destinados a provocar la persuasión no es otra que la utilización de argumentos. Los argumentos no son buenos o malos, sino veraces o falaces, dependiendo de la aplicación de una racionalidad argumentativa y de una disposición honrada a la hora de la interpretación de los hechos. No se puede opinar sin ideas, sin criterios, sin sentido crítico. Podemos y debemos opinar, conocer otras opiniones y refutar aquellas que sean falaces. Según su grado de profundidad y su relación a la verdad, los griegos distinguían entre doxa y epistéme. La doxa u opinión era un conocimiento superficial, parcial y limitado, vinculado a la percepción sensorial, primaria e ingenua. El conocimiento dóxico versa sobre las apariencias, no sobre la realidad. Se trata de un conocimiento fenoménico y, en consecuencia, engañoso e, incluso, falso. De ahí que sea catalogado como un conocimiento inferior, empírico, característico de la gente no instruida, inculta, es el saber vulgar. Actualmente esta valoración negativa sobrevive cuando se homologa a opinión, al sentido común o al conocimiento ordinario que, por su 2 carácter acrítico, asistemático y contradictorio, se opone al conocimiento científico: explicativo, sistemático, metódico y crítico. Epistéme, por el contrario, suele traducirse como conocimiento científico, pero para los griegos tenía aún el carácter especializado que hoy se atribuye a la ciencia. Para ellos era un saber absolutamente necesario, porque penetraba hasta las causas y fundamentos de las cosas; objetivo, porque dependía de la naturaleza misma y no de nuestras construcciones artificiales; sistemático, porque estaba organizado de acuerdo con parámetros lógicos y racionales: no era el resultado de una mera acumulación sin orden ni concierto. En consecuencia, era un conocimiento pleno, total, no fragmentario ni parcial, ya que versaba sobre la realidad misma, comprendía sus conexiones profundas, necesarias y últimas, de modo que era capaz de dar razón del por qué íntimo de las cosas. El significado de epistéme ha variado a lo largo de los siglos, pero su vieja aspiración de alcanzar un conocimiento cierto, verdaderamente explicativo, bien fundamentado, organizado sistemáticamente y, a ser posible, riguroso y exacto, siguen vivos en las ciencias y la filosofía. OPINIÓN Y PERIODISMO El periódico tiene el cometido de reproducir los más recientes acontecimientos, y por ello partirá de una opinión ligada a la actualidad y el día a día. Pero en cada caso dará a los sucesos de actualidad una interpretación conforme a una ideología más o menos considerada respecto al valor democrático del pluralismo. Los procedimientos periodísticos hablan siempre de ideas de actualidad y tratan de atraer a los lectores a sus convicciones. Los periódicos sensacionalistas impiden la opinión libre y no manipulada y la capacidad de formar juicios serios de acuerdo con la actualidad y las ideas, al paso que siembra la confusión, la falsedad y la tentación totalitaria. Una de las misiones del periódico es la de canalizar los acontecimientos diarios hacia una opinión más firme, desviándolos de los juicio equívocos, partidistas y sentimentales que inspira la opinión del momento, preparando así la madurez responsable. El proceso se lleva a cabo si se cumplen los presupuestos de libertad y de racionalidad en la formación de la opinión. La tarea realizada por el periodista es la de llevar al lector desde la opinión del día a juicios firmes y bien fundados. El periódico es la gran tribuna de expresión de la comunidad acerca de la vida política, social y cultural. 5  El mensaje literario actúa sin limitaciones de espacio y de tiempo, mientras que el periodista disfruta de un espacio limitadísimo.  El lector de un libro no suele tener urgencias utilitarias inmediatas como el lector del periódico.  El libro es susceptible de múltiples interpretaciones. El periodista es responsable de la interpretación inmediata de sus obras.  La soledad es primordial para el escritor, mientras que el periodista ha de ser consciente de que forma parte de un cuerpo de redacción, al que compromete cuando escribe, y que comparte con sus compañeros y coordinadores la responsabilidad de la unidad que es el periódico. El periodismo es un habla coloquial de nivel culto, que debe reunir unos requisitos irrenunciables de corrección lingüística. La preocupación por lograr dicha corrección lingüística ha creado la necesidad de que los periódicos, algunos medios audiovisuales y agencias de prensa cuenten con sus gabinetes de corrección del idioma, los libros de estilo y hasta la figura del defensor del lector. Tema 2.- LA PERSUASIÓN CONCEPTO DE PERSUASIÓN. OPINIÓN Y PERSUASIÓN. Entre el periodismo y la literatura siempre se han producido cruces sin fronteras opresivas. El artículo de opinión es literatura urgente y es periodismo sesgado. Para enmarcarlo en el campo periodístico se ha recurrido a una especie de redundancia conceptual artículo de opinión, -redundancia porque artículo en sí mismo lleva impresa la opinión-. Salvo el espacio disponible no está sometido a ninguna normativa lingüística y expositiva excepto en el caso del artículo editorial."Un género literario de amplísima pero no arbitraria variedad; macrogénero del periodismo donde lo literario se presupone como necesidad expresiva, siempre con un nexo temporal y pragmático (algo que impere a escribir sobre un determinado asunto en un momento concreto); maridaje del acontecimiento con el contexto. Se cumple la máxima elegir es opinar, el tema que la actualidad dirija y obligue. Apelamos ahora a la vieja tríada de la retórica clásica que constituye su esencia comunicativa: deleitare -con un estilo claro y agudo-, docere -enseñar, porque todo artículo ha de mostrar un pensamiento-, movere -conmover o inducir a la reflexión o a la adhesión, porque este es su fin último, inseparable de la persuasión. Todo artículo, ya sea de los pertenecientes a los géneros periodísticos codificados dentro del estilo de opinión, como editorial, suelto, columna o crítica, ya sea de los pertenecientes a las colaboraciones especiales que podrían clasificarse como divulgativos, de ensayo o doctrinales, deberían encuadrarse en el macrogénero de la opinión. Desde este punto de vista del 6 Periodismo, el contenido de un artículo puede ser secundario; interesan también y sobre todo dos cuestiones: la forma como método de estudio retórico y la carga opinativa que contenga. La persuasión: el convencimiento y la manipulación. Suponemos que los intentos del hombre por cambiar las opiniones del resto surgieron con el desarrollo del lenguaje, porque del lenguaje procede la capacidad de persuadir sin necesidad de recurrir a la fuerza física. En estos momentos es tema de debate habitual la capacidad de los medios de comunicación para provocar cambios en la sociedad. En una era de ideologías en conflicto, cuando se está sometiendo a naciones enteras a través de los nuevos mc social y de las nuevas tecnologías, es necesario saber hasta qué punto se puede producir un cambio auténtico en la forma de pensar. -Algunos estudiosos opinan que un lavado de cerebro y las técnicas similares no sólo son irresistibles sino que conducen a cambios reales y permanentes en el aspecto político y religioso. La interacción de los medios Los mcm son el centro vital de las sociedades modernas. Uno de los aspectos fundamentales del poder radica precisamente en la información. Pero además, los medios tienen una función persuasiva, la que pretende arbitrar el control social sobre el conjunto de los individuos. Si bien es cierto que las imágenes que propagan los medios, por si solas, no crean nuevas actitudes, sino en combinación con unos sistemas complejos fuera de los cuales no tienen sentido: todo lo que se recibe se recibe según la capacidad de recibir del receptor. Al fin y al cabo persuadir es inducir, mover, obligar con razones a creer o a hacer algo. En un fenómeno de inducción que significa llevar sin violencia a otros en discursos o demás procedimientos, cuando hay más de una posibilidad real de acción. EL DISCURSO PERSUASIVO: TIPOS Y PARTES. El discurso persuasivo se utiliza para influir en las actitudes, las creencias, las opiniones o la conducta de los oyentes. Se trata de un proceso destinado a cambiar la actitud o comportamiento de una persona, mediante el uso de argumentos, para guiar hacia la adopción de una idea, actitud o la acción. De acuerdo con la afirmación de Aristóteles "la retórica es el arte de descubrir, en cada caso en particular, los medios adecuados para la persuasión". Los métodos de persuasión, también denominados tácticas de persuasión o estrategias de persuasión: - La reciprocidad: La gente tiende a devolver un favor. De ahí la persuasión de las muestras libres en marketing y publicidad. - El compromiso y la consistencia: Una vez la gente se compromete a llevar a cabo lo que ha decidido que es correcto, oralmente o por escrito, hacen honor a aquel compromiso, incluso si el incentivo original o la motivación son quitados con posterioridad. 7 - La prueba social: La gente hará aquellas cosas que vea que otra gente hace. Por ejemplo, si uno o varios alzan la vista al cielo; las demás personas allí presentes alzarán también la vista para comprobar lo que los demás han visto en su momento. - La autoridad: La gente tenderá a obedecer a figuras con autoridad, incluso si les piden realizar actos desagradables. - El gusto: La gente es convencida fácilmente por otra gente con quien se sienten a gusto. - La escasez: Generará la demanda. Por ejemplo, aquellas ofertas que dicen estar disponibles durante "un tiempo limitado" incitan así al consumo. La retórica genera en el discurso tres operaciones fundamentales: Inventio, dispositio y elocutio. A. La inventio: Confianza firme en la eficacia de un método y rechazo por el concepto equivocado de que lo espontáneo es más auténtico o más verdadero. -Las ideas han de ordenarse siempre con palabras también ordenadas; ese es el método-. En la inventio se decide cual elegir y se orientan dos líneas: una lógica y otra psicológica. La primera, la lógica, se sigue con la probatio que supone el establecimiento de pruebas que fundamentan la argumentación. La segunda, la psicológica, debe despertar alguna emoción en el receptor, lo que obliga a pensar en la estratega argumentativa y en el empleo de recursos que apelen a la subjetividad ideológica o moral del destinatario. Aristóteles dice que se persuade por medio del carácter moral cuando se pronuncia el discurso, de tal manera que haga al orador digno de ser creído y matiza que es conveniente que esto se produzca por medio del propio discurso y no porque la opinión haya anticipado este juicio respecto del orador. Estas transformaciones que realiza el escritor en el mismo discurso, son los razonamientos que se convierten en persuasivos por las operaciones lógicas de la inducción y la deducción. B. La dispositio: En la inventio se discurre qué se va a decir y cómo se van a exponer los argumentos en el discurso; en esta segunda operación lógica se trata de poner en orden las palabras para la eficacia comprensiva de lo ideado. Aristóteles enumera dos partes: - La exposición o narración que es el relato de los hechos que conforman la causa; pero este relato está compuesto sólo desde el punto de vista de la prueba. Cumple la función de preparar para el despliegue argumentativo e incluye dos componentes: los hechos y las descripciones. Los hechos se someten a la regla de la verosimilitud; el orden es natural si los hechos se cuentan en el mismo orden, y es artificial si se elige un corte diferente en la exposición. - La demostración o prueba o confirmación, contiene la fase argumentativa y en ella se enuncian los razonamientos elaborados en la inventio. Incluye tres conceptos: La proposición, que es el núcleo de la discusión que puede ser simple o múltiple; la argumentación, que consiste en la exposición de las razones probatorias en apoyo de una conclusión; y la peroración o epílogo, que emite un 10 El artículo, en cualquiera de sus modalidades expresivas será muestra indispensable en cualquier estudio sobre la argumentación. Perelman y Aristóteles serán los guías necesarios para abordar el estudio de los argumentos y de las falacias. Aristóteles desarrolla el concepto de argumentación clasificándolo, haciendo comprender la diferencia entre un argumento, y lo que se le parece pero no lo es: la falacia. En su obra Argumentos Sofísticos hace una clasificación de los argumentos: - Argumentos didácticos: razonan a partir de principios adecuados a cada tema. - Argumentos dialécticos: razonan a partir de premisas generalmente admitidas. - Argumentos examinativos: razonan a partir de premisas que son admitidas por el << que responde>> y que debe conocer cualquiera que pretenda poseer el conocimiento del tema tratado. - Argumentos erísticos o contenciosos: razonan o aparentan razonar una conclusión a partir de premisas que parecen generalmente admitidas pero que de hecho no lo son. Aristóteles ve en la dialéctica un arte de razonar metódicamente sobre una base de principios comunes a todas las cosas. La dialéctica puede abordar temas y asuntos de orden general o particular con la pretensión, no de demostrar su naturaleza, sino sólo sus aspectos, aceptando que son opinables y probables. Lo único que en ella queda bien delimitado es su técnica: razonar a partir de lo que comúnmente se opina o se cree y no con otro fin que el de hallar o aproximarse a la verdad, o de encontrar una norma de conducta para los asuntos éticos o morales. Frente a la dialéctica se sitúan la erística y la sofística, que tienen en común con la dialéctica el hacer lo mismo que ésta, sólo que en apariencia. Razonan por medio de silogismos falsos y aparentes acerca de los mismas cuestiones que trata la dialéctica. Aristóteles ha sistematizado los procedimientos del razonamiento ordinario, el de la conversación y el diálogo, y diferenció dos tipos de argumentaciones: las verdaderas y otras que no lo son pero lo parecen: las falacias. El acercamiento a la verdad y al conocimiento surgirá cuando nos habituemos a encontrar los argumentos válidos por el afán de conocer, no por el afán de imponer. OPINIÓN, PERSUASIÓN Y ARGUMENTACIÓN Los términos persuasión y argumentación son conceptos estrechamente relacionados, pero a la vez se establecen algunas diferencias. La argumentación es una variedad discursiva con la cual se pretende defender una opinión y persuadir de ella a un receptor mediante pruebas y razonamientos. El argumento busca este objetivo mediante diferentes técnicas como la incitación a la lógica, la dialéctica y la retórica. La persuasión puede ser determinada como el proceso o acto discursivo con la intención de encaminar a una audiencia a un cierto comportamiento o decisión. La persuasión es un proceso destinado a cambiar la actitud o comportamiento hacia algún evento, idea, objeto o persona, mediante el uso de palabras escritas o habladas para transmitir información, sentimientos, o el razonamiento, o una combinación de los mismos. 11 Las diferencias entre argumentación y persuasión se basan en que la argumentación se apoya más en argumentos racionales y lógicos, al contrario que la persuasión, que utiliza diferentes tipos de estrategias. En la argumentación se busca fundamentalmente que la audiencia acepte la idea y opinión del emisor, y propiamente la manipulación para realizar algo como lo hace el que trata de persuadir. La persuasión busca y apunta hacia las emociones del destinatario, mientras que la argumentación apunta a su raciocinio. La opinión se caracteriza por la exposición y argumentación de pensamiento de una persona acerca de un tema concreto. El origen de la opinión es la búsqueda de las causas de los hechos. La 'opinión' es el título que da Platón a una de las formas de conocimiento. Este conocimiento se fundamenta en la percepción, se refiere al mundo sensible, es decir, a las cosas espacio – temporales, a las entidades corporales y, en la escala de los conocimientos, es el género de conocimiento inferior. La opinión se divide a su vez en dos especies o tipos de conocimiento: la conjetura, que es el conocimiento que tenemos de las cosas cuando vemos sus sombras o reflejos, y la creencia, que es el conocimiento que tenemos de las cosas cuando las percibimos directamente y nos formamos un juicio de ellas. DISCURSO Y ARGUMENTACIÓN: TIPOS Las principales piedras de la argumentación, según Chaïm Perelman y Lucie Olbrechts-Tyteca, son, por un lado, los hechos y las verdades y, por otro, las presunciones. Los hechos y verdades se admiten como indiscutibles. A la hora de redactar un texto de opinión debemos de contar con una serie de hechos comúnmente aceptados sobre los cuales argumentar. Los hechos admitidos pueden ser de varios tipos: hechos de observación, basados en la experiencia empírica; hechos de acuerdos; y hechos posibles. Mientras el hecho es un fenómeno simple, la verdad (siguiente categoría) es un sistema que une varios hechos. Las uniones pueden ser seguras, posibles o probables. Se puede distinguir entre:  Verdadero: concepto absoluto, acceso completo a toda la información  Verídico: relativo, asociaciones lógicas  Verosímil: parecido a la verdad En el caso de las presunciones también son un acuerdo universal, pero se necesita un apoyo externo. Están ligadas a lo común y verídico, no pueden formularse de forma arbitraria. Los valores, las jerarquías y las preferencias también forman parte de las argumentaciones. Los valores presiden todas las argumentaciones. Algunos de ellos se aceptan de forma mayoritaria en la sociedad (ej: valores jurídicos o éticos), otros son universales y otros son particulares. Los valores no se hallan aislados sino ordenados jerárquicamente. A algunos se les concede más importancia que a otros y para ello la sociedad inventa y da a conocer sus propios criterios jerárquicos. 12 Después está la recogida y selección de datos, lo cual le da a esos elementos una presencia que ha de tener una influencia en la sensibilidad del lector. Además, esos datos deben ser interpretados. La interpretación es un proceso complejo, en el que toman parte factores muy diversos que afectan tanto a la producción como a la recepción del mensaje; consiste en la correcta explicación, situando los datos en su contexto. De todos estos elementos nace el texto o discurso. No es posible distinguir la forma y fondo del discurso, ni estudiar la construcción y las figuras estilísticas sin tener en cuenta cuál es el objetivo de la argumentación. En los textos de opinión, la coherencia tética, es decir, aquella que ha de respetar siempre la tesis principal que exponemos en nuestro texto, predomina. También encontramos una coherencia teórica y lógica, que nos permitirá demostrar por medio de presupuestos y métodos deductivos aquello de lo que pretendemos persuadir. El texto periodístico de opinión es una construcción discursiva retórica, cuyo principal objetivo es la persuasión que se vale de recursos lingüísticos, lógicos y científicos para exponer una tesis que se pretende verdadera o de valor universal. Esta idea no es nada más que la versión actualizada de los presupuestos de la Retórica aristotélica. Aristóteles opina que es necesario no sólo atender a que lo expuesto en el discurso sea demostrativo y digno de crédito, sino también a cómo se inclinará la opinión. Distingue dos tipos de argumentos o pruebas: las lógicas o pseudológicas, que aspiran a convencer, y las psicológicas, que aspiran a emocionar. Más tarde se referirá también a las pruebas de persuasión, donde encontramos:  Ejemplo: hechos sucedidos o inventados, parábolas y fábulas  Máximas: aseveración de alcance universal  Entimemas: refutación. No pretende demostrar sino argumentar para convencer, fundándose en la verosimilitud. Se trata de un argumento desarrollado a partir de lo probable. Aristóteles analiza también la expresión del discurso y cita varias reglas: claridad, corrección, expresión adecuada y elegancia. Finalmente, estudia las partes del discurso: exposición y demostración. La primera es la parte narrativa y la segunda es la parte destinada a la persuasión y la interpretación. Tipos de argumentación: deductiva e inductiva Habitualmente es posible y conveniente distinguir entre dos tipos de argumentación: la deductiva y la inductiva. Los argumentos deductivos tienen una forma estructural lógica, por la cual, dadas unas premisas verdaderas, la conclusión se hace "necesariamente verdadera". En los argumentos inductivos, por el contrario, no existe este tipo de implicación lógica. Las premisas únicamente hacen "plausible" la conclusión en mayor o menor medida, lo cual depende, no de la forma, sino de la simple relación de apoyo material entre los contenidos. Evidentemente, esta diferencia conlleva un análisis y evaluación distintos para cada tipo de argumento: en los deductivos además de premisas verdaderas se buscará una forma lógica 15 - Tautología: enunciado que aparenta decir algo nuevo, aunque en realidad está diciendo evidencias carentes de toda lógica enunciativa. Es una declaración sobrante. - Equívoco: surge a partir de la sinonimia de los términos empleados en los enunciados con que se razona. - Eufemismo: es un procedimiento para alterar el sentido de un mismo referente. Es una operación parecida al concepto de tabú. Los eufemismos han invadido de tal modo el lenguaje de la vida social que los periodistas recogen de una manera consciente e inconsciente, es decir, con intencionalidad ideológica en algunos casos, y por mimetismo en otros. - La anfibología: oración gramatical normalmente por incorrección en su construcción. Posee muchas veces una función premeditada para no decir lo que se tendría que decir en un asunto comprometido. - La dicotomía: el conflicto entre las ideologías que conviven en el seno de una misma sociedad pasa por las palabras. Aplicamos a los dos polos de una oposición real una pareja de términos diferentes, valorando uno de los polos para descalificar al otro. La dicotomía es el rostro de la simplificación. FALACIAS MATERIALES O DE INFERENCIA: Tipos: 1. Por datos insuficientes: inductivas - La generalización a partir de una información incompleta: no tenemos siempre los datos suficientes para poder realizar una correcta argumentación. Aquí hablamos del argumento por causalidad. - Generalización por falta de alternativas: la simplificación irresponsable: la generalización generará argumentos de causa falsa necesariamente. Con ello, en vez de aclarar se confunde y se engaña, con intención o por ignorancia. 2. Por datos insuficientes: deductivas A) El argumento por causalidad: el principio de causalidad es el tratamiento razonador de las cuestiones que busca la causa y la acción y efecto de causar algo. Esta noción de causalidad ha sido fundamental en la historia del desarrollo del conocimiento humano. La relación causal ha constituido una necesidad del pensamiento humano que ha funcionado como un motor imparable hacia la búsqueda de las respuestas, lo que a su vez ha generado ideas incesantemente. Platón hace una diferenciación entre las causas primeras o inteligibles y las causas segundas o sensibles y eficaces. Éstas últimas las subordinó a las primeras. Las causas primeras son los modelos: causan no por su acción, sino por su perfección. Aristóteles hizo una clasificación de las causas en cuatro tipos: - la causa eficiente: que es el principio del cambio. - la causa material o aquello de lo cual algo surge o mediante lo cual llega a ser - la causa formal, que es la idea o el paradigma y es como la esencia en que es antes de haber sido. - La causa final o el fin: la realidad hacia la cual algo tiende a ser. Los racionalistas adoptaron como principio que la causa es igual al efecto: tiene que hacer una completa correspondencia entre la causa y el efecto. 16 B) El nexo causal y la argumentación: la búsqueda de un nexo causal que explique los hechos o que los justifique forma parte esencial del núcleo de la mayoría de las argumentaciones. El establecimiento de un nexo causal debe permitir argumentaciones de tres tipos: - Las que tienden a aproximar, de modo recíproco, dos acontecimientos sucesivos dados, por medio de un nexo causal. - Las que, dado un acontecimiento, tratan de descubrir la existencia de una causa que haya podido determinarlo. - Las que, ocurrido un acontecimiento, procuran evidenciar el efecto que debe resultar de ello. - Las que, en previsión de un acontecimiento, tratan de encontrar una causa verosímil para poder llevarlo a cabo. La argumentación por la causa supone, cuando se trata de actos humanos, que éstos sean razonables. Los buenos argumentos han de explicar cómo la causa conduce o puede conducir al efecto. Además, y para ello, deberá apoyarse en todos los datos que puedan justificarlo. Es decir, no basta con enunciar, hay que probar. C) El argumento pragmático: aquí hablamos del valor de las consecuencias. Transfiere a la causa una cualidad dada por la consecuencia. Con este argumento quién esté acusado de mala acción, puede esforzarse por romper el nexo causal y hacer que la culpabilidad recaiga sobre algún otro o sobre las circunstancias. Un uso característico del argumento pragmático consiste en proponer el éxito como criterio de objetividad. D) La falsa causalidad: La interpretación de hechos como origen de falsas causalidad: Aristóteles dijo que la <<causa falsa>> consiste en tomar como causa lo que no es más que un antecedente o un simple hecho previo en la sucesión temporal. Se utiliza una causa falsa en las premisas necesarias para probar la conclusión imposible. Si esta falsa causa se toma como verdadera, entonces falazmente la imposibilidad queda probada. Algunas correlaciones no son más que coincidencias. Extraer de estas coincidencias conclusiones deductivas sería un error. E) El dilema de la causa común para muchos efectos: algunas correlaciones no son relaciones entre causa y efecto, sino que representan dos efectos de alguna otra causa. A la hora de razonar no nos deberíamos conformar con una causa única para todos los males, una causa fácil que nos evite pensar en mayores complejidades. F) La complejidad de las causas: emocionalmente se intenta buscar con urgencia una causa explicativa que sirve para muchos y diversos males. Pero de lo que se trata es de establecer la causa para asuntos o hechos menos concretos y que forman parte de una problemática constante en la vida social, no es que haya una causa común para muchos efectos, sino que busca interesadamente una que a la vez sirva para atacar posiciones ideológicas contrarias. Las causas pocas veces son únicas, sino múltiples y sumamente complejas, con interrelaciones entre ellas, y que la mejor manera de enfrentarse a este problema, y a otros, es partir dialécticamente de una posición más racional, y no identificar causas con verdades absolutas. La causa única es sinónimo de culpabilidad. La falsa causalidad establecida por no querer apreciar la complejidad de la vida provoca crispaciones innecesarias y falta de racionalidad argumentativa. 17 FALACIAS DE PERTINENCIA O DE CONFUSIÓN: Una falacia de pertinencia es un argumento no válido debido a que las premisas no aportan la información pertinente para establecer la conclusión. a) El argumento ad hominem: es el argumento <<contra el hombre>>. Existen dos acepciones: poner al interlocutor en contradicción con sus propias afirmaciones, con las enseñanzas o proclamas del partido a que representan, o con sus propios actos. Pero a veces surgen confusiones porque se acusa de la utilización ad hominem como una falacia inaceptable cuando en realidad si se trata de un argumento válido. El argumento ad hominem está considerado hoy como una de las falacias más groseras en el mundo de la comunicación verbal y escrita. Dentro de este concepto ad hominem existen dos variantes: el ad hominem circunstancial y el ad hominem ofensivo. Ambos tienen en común la descalificación de una persona pero empleando procedimientos distintos, aunque a veces pueden ir unidos. b) El argumento ad hominem circunstancial: se caracteriza porque el ataque no va directamente contra la persona en forma de insulto o burla, sino que se le desacredita apelando a diversos elementos que pueden rodear a su persona, como su origen, sus circunstancias vitales, su ideología, su religión, etc. En las Cartas al Director de los periódicos algunos lectores protestan contra esta dañina falacia. c) El argumento ad hominem ofensivo: se utiliza porque genera efectos rentables a corto plazo que es lo que interesa. Suele ser demoledora y por el efecto que produce es de difícil refutación inmediata. Se usa habitualmente con interlocutores o adversarios ideológicos que sostienen sus argumentos con una intencionalidad explicativa y lógica. Se utiliza también cuando se difama o se calumnia. El uso continuo de esta práctica en la política, en la vida social y en la vida periodística provoca un estado de crispación y resentimiento. La libertad de expresión sirve como coartada para estas prácticas falaces. El argumento ad hominem está disfrazado de rigor informativo, es como si evitara adoptar la grosera forma del insulto o de la difamación. d) El argumento ad humanitatem: es una variante del ad hominem y suele ir acompañándolo. Este argumento se diferencia en que la opinión mantenida se supone ser de la humanidad entera, es decir, la verdad por antonomasia. Se echa mano de esas verdades universalmente admitidas. e) El argumento Petitio Principii: traducida como petición de principio. Aristóteles define esta falacia clasificándola, ya que su comprensión está condicionada según las formas que pueda adoptar: - Consiste en postular de manera universal lo mismo que se pretende demostrar. - Consiste en postular de manera universal lo que se quiere demostrar en sentido particular. - Consiste en postular de manera particular lo que se pretende demostrar en sentido general. - Consiste en postular diversas partes de un problema para demostrar éste. - Consiste en postular una de las proposiciones que se implican mutuamente para probar otra. Todas estas formas son muy corrientes en las argumentaciones de los artículos de opinión. Es una gran inducción que está encaminada no sólo a probar la tesis que se va 20 mucho juego en el pensamiento. También la falsa analogía produce un resultado argumentativo sumamente falaz. Perelman define la analogía como una similitud de estructuras, cuya fórmula más general sería: A es a B lo que C es a D. La analogía se emplea de la misma manera y con los mismos objetivos que el recurso del ejemplo o de la ilustración. Se emplean para inducir a una conclusión. Sin embargo la analogía requiere mayor empleo de la imaginación: busca una realidad que sea parecida a otra. El argumento por analogía está muy relacionado con el argumento por causalidad. Una analogía bien construida puede que nos haga comprender ciertas causas de ciertas cosas. l) La analogía y la metáfora: diferencias e interacciones. Analogía y metáfora no suelen diferenciarse. La comparación dice: esto es como aquello. La metáfora dice: esto es aquello. Por tanto, cualquier metáfora es una comparación implícita. Es más común utilizar la metáfora en aquellos artículos cuyo grado de persuasión viene definido no sólo por lo que dice el autor sino también por la libertad literaria que se adopte. Son las columnas los artículos que mejor se prestan al ingenioso juego de la metáfora que constituye la fuerza retórica que el columnista quiere imprimir a su escrito. m) El argumento de autoridad (argumentum ad verecundiam): cuando argumentamos es muy frecuente que nos apoyemos en opiniones y sentencias dicas por personas que gozan de un crédito general y de un reconocido prestigio. El argumento de autoridad es frecuentísimo y, por tanto, tiene un lugar muy considerable en la argumentación. Está al servicio del prestigio. Problemas: o Se recurre a este argumento cuando el acuerdo sobre lo que se expresa corre riesgo de ser discutido. o El que utiliza esta argumento de autoridad queda comprometido: no existe un argumento de autoridad que no tenga repercusión en quien lo emplea. o Las autoridades invocadas son muy variadas y variables. Se las puede utilizar en función de determinados intereses y descontextualizar las <<citas>> de autores concretos para ponerlas al servicio de otro texto y de otro contexto. o Actúan siempre junto con otros argumentos. o Las autoridades se contradicen. Son la base para el dogmatismo más feroz. Son falacias opresivas. Es lícito este argumento y necesario en muchas ocasiones. Con los argumentos de autoridad se pueden hacer trampas y una de ellas, quizá la más astuta, es simular una argumentación analítica cuando es doctrinaria y apelar a autoridades de un modo más discutible. n) Las fuentes en el periodismo y el argumento de autoridad: tanto la labor informativa, como muchas veces la opinativa, necesitan recurrir a las fuentes que proporcionan y avalan la propia información. No todas tienen credibilidad ni la misma autoridad. Tanto en la información como en la opinión deben tenerse en cuenta los siguientes criterios para que la noticia, el reportaje o el articulo opinativo no se conviertan en meras portavocías de los partidos políticos y otras organizaciones sociales y para que cualquiera de estos géneros sea mucho más eficaz en su mensaje: o Establecer criterios de calidad de la información que las fuentes proporcionan. Tener una buena fuente para ese tema concreto y contar con otro experto que 21 proponga su argumento. Si no son coincidentes, la búsqueda de un equilibrio quizá constituya el mejor enfoque para una opinión sensata y realista. o Valorar la imparcialidad de las fuentes. o Las fuentes deben ser citadas para la credibilidad del argumento. o) El argumento por accidente: la inclusión de la parte en el todo. Se basa en la lógica de considerar un todo como referencia absoluta: ese todo puede estar constituido por principios, leyes, reglas o normas de carácter general o universal. Es muy frecuente en los razonamientos que se adentran en los campos de la moral, la filosofía, la ética, la religión, la ideología. El problema es que la aceptación y la asunción de ese principio puede dar lugar a razonamientos totalmente opuestos y encontrados. p) El accidente inverso. Es contraria a la anterior. Consiste en tomar la parte por el todo. q) El argumento por autofagia. Es una refutación del argumento por accidente estableciendo una paradoja pragmática. Es un argumento que tiende a mostrar que el acto por el cual se ataca a una regla es incompatible con el principio que sostiene ese ataque. En el mundo periodístico desacreditan a un adversario ideológico aduciendo que él no aplica para si mismo o por sus actitudes políticas o profesionales la doctrina que defiende. r) El argumento por el ridículo. Se basa en la ridiculización del adversario. Define el concepto de ridículo como aquello que merece ser sancionado por la risa, la <<risa de exclusión>>. La figura retórica por excelencia para la consecución del argumento por el ridículo es la ironía. s) El argumento ad populum. Es el razonamiento elaborado apelando a la emoción. Cuando una persona, un auditorio o un público lector reciben un mensaje con altas dosis de exaltación es posible que acepten pseudo-razonamientos que no buscan otra cosa que defender o atacar algo con un lenguaje altamente emotivo. Es frecuente el uso de este argumento por personas o grupos cuya ideología podría calificarse de muy sectaria y proselitista. Este argumento ad populum es propio de editoriales de periódicos sumamente ideologizados o sumamente demagogos, o ambas cosas a la vez. t) El argumento etimológico. Forma de razonar por la que se rechaza cualquier premisa de cualquier término, aplicando el sentido auténtico de la expresión o concepto objeto del argumento en la acepción etimológica originaria: esa acepción es la única que se acepta como significado y sentido verdaderos. El argumento etimológico acude a las palabras para poseer los conceptos. u) El argumento por oposición: la falsa oposición. La argumentación que da lugar a una falsa oposición es siempre dogmática: se trata de un truco para imponer una opinión. Suele implicar también a la petición de principio porque al reducir la realidad a una alternativa con sus dos opciones opuestas impide el razonamiento. Evita precisamente el necesario debate. Perelman objeta que el problema sigue existiendo porque aparece la incompatibilidad de las apariencias y se concebirán otras parejas opuestas o disociadas según el mismo modelo que la pareja apariencia-realidad. Estas parejas opuestas constituirán a su vez sectores de pensamiento. Las implicaciones que tiene la operación de disociación, en principio son: presentar como opuesto lo que no lo es, constituye una artimaña discursiva que puede tener distintos fines: desde el más banal 22 de rellenar un programa de radio hasta el más ideológico que es tratar de convencer alejando todas las razones que se pudieran objetar a la postura propuesta. v) El argumento ad baculum (apelación a la fuerza). Constituye una falacia de primer orden puesto que la razón que se esgrime no es otra que o bien la amenaza, más o menos directa, más o menos oculta, o bien el establecimiento de unas consecuencias no deseables que se padecerían si no se sigue la norma propuesta. No hay que entender este argumento en el sentido único de la amenaza por la fuerza, sino por la coacción moral que acarrea. El problema de la argumentación ad baculum es el exceso de expresividad del mensaje. w) El argumento ad ignorantiam (apelación a la ignorancia). Argumento útil para quienes quieren demostrar la verdad de algo aduciendo que lo que no se puede probar es su falsedad. Constituye una falacia porque se intenta imponer una opinión creando la imposibilidad de estar en contra de esa opinión porque no se tienen los conocimientos suficientes para ello. x) La pregunta capciosa. La naturaleza de una pregunta condiciona la respuesta. Una pregunta capciosa es una forma de interrogar a un entrevistado en la que existe una mala intención. No buscan opinión, sino que, quieren atrapar al sujeto entrevistado en una evidente contradicción. Esta forma de preguntar es más frecuente en los medios audiovisuales que en los escritos porque es tan evidente la inducción que leído puede parecer un tanto ridículo. Es propia de periodistas muy ideologizados, de los que se creen audaces y desprecian la inteligencia del resto del mundo, y de los que se dejan arrastrar por las pasiones de sus ideas. Tema 4.- GÉNERO DE OPINIÓN INSTITUCIONAL: EL EDITORIAL EL ARTÍCULO EDITORIAL: UN PARLAMENTO EN LOS DIARIOS El papel de un periódico como productor de textos de opinión está siendo valorado cada vez más en los tiempos modernos. El valor de la sorpresa o primicia informativa ha cambiado enormemente su concepto debido a la inmediatez de lo audiovisual. Es por ello que el camino verdaderamente libre del periódico, el que le ha devuelto un sentido único de referencia y creatividad, ha sido el formado por la interpretación y la opinión. Es más que notorio el cultivo de y cuidado de las páginas de opinión, el parlamento del papel, la libertad de expresión ideológica que enriquece a toda sociedad democrática. DEFINICIÓN Es el artículo argumentativo por excelencia que nos ofrece diariamente los diferentes puntos de vista y criterios acerca de lo que pasa en el mundo. Es el reino de las ideologías, un 25 Es la misma estructura en papel que en la web, aunque es muy poco usual que los periódicos digitales cultiven este género. Estructura interna Según Martínez Albertos la estructura del editorial responde al estilo de los fallos judiciales, el estilo de la sentencia de los jueces. Para ello lo identifica con las tres partes del mismo: resultando, considerandos y sentencia. a. Hechos, se inicia con la noticia, la base con la que se construye el editorial. La exposición de la noticia ha de ser breve ya que es muy probable que los detalles aparezcan en las columnas informativas del periódico. b. Consideraciones, son el cuerpo del editorial en forma de interpretación, opinión o reacción. c. Conclusión, breve párrafo que hace hincapié en el punto más importante del editorial o recapitula los razonamientos. Por lo tanto, el artículo editorial adoptará una estructura clásica aristotélica, de modo que unas veces será deliberativo porque tiene como finalidad aconsejar o disuadir; otras, forense o judicial, cuando su finalidad primordial sea la de acusar o defender algo o a alguien; y también podrá ser demostrativo o epidíctico, cuando su fin último sea elogiar o reprobar. Por lo tanto, estudiaremos a continuación la retórica aristotélica que nos dice que en el discurso se generan tres tipos de operaciones siendo las dos primeras las que describen la forma del artículo:  Inventio: en el editorial la primera clasificación vendrá dada por la forma que se elige para expresar el mensaje. A partir de la inventio se orientan dos líneas: una lógica, con el fin de persuadir con razones, y otra psicológica, para conmover o atraer. Ambas decidirán qué clase de artículo es más conveniente: inductivo o deductivo. Lo más normal es que nos encontremos con artículos inductivos en la editorial ya que la misma se escribe con el pretexto de un hecho como base argumental que servirá para llegar a categorías más universales, es decir, de lo particular a lo general. Nos encontraremos artículos deductivos en el caso de que se razone sobre un asunto o problema social, no hechos de inmediata actualidad. En este caso, el artículo editorial no comenzará por la narración de los hechos sino que partirá elaborando ya la postura acerca del tema que después en la argumentación puede ir aplicando a casos concretos para ratificar su validez. Si la estructura del artículo editorial es la inductiva, las posibilidades podrían ser las siguientes: - Juicio explícito: artículo valorativo y especulativo. - Juicio implícito: artículo analítico. Atendiendo a la clasificación general de los artículos, el editorial inductivo puede responder a todos los tipos excepto a los narrativos. Cuando la estructura es deductiva y el juicio es explícito, el editorial será valorativo o especulativo. Si es implícito, será analítico. 26  Dispositio: la exposición y la demostración son las partes que componen la dispositio. La exposición trata la narración de hechos o exposición de asuntos mientras que la demostración presenta la proposición, la argumentación y la peroración o epílogo (donde se incluyen los juicios).  Elocutio: esta tercera operación consiste en la elección del tono empleado y de la retórica en función de la linea argumental del periódico.) LOS DIVERSOS TIPOS DE EDITORIAL SEGÚN SUS MODOS ARGUMENTATIVOS Según Martínez Albertos el editorial ha de ser digno, mayestico y serio. Debe de quedar excluida la primera persona del singular, el que razona y opina no es el periodista si no en bloque el periódico como una institución. CLASIFICACION SEGÚN EL MODO DE ARGUMENTACION EDITORIAL ANALITICO: enuncia hechos desde un punto de vista particular sin añadir conceptos que revelen una posición definida. El periódico mantiene la expectativa. Se espera un salto oportuno para llegar a la opinión. La argumentación es una disertación a la espera de nuevos argumentos que permitan fijar uno definitivo. El juicio que contiene es analítico. EDITORIAL EXPLICATIVO: muestra las causas y relaciona los hechos en búsqueda de una comprensión clara. Pretende enseñar a traves de las causas y consecuencias. El juicio será hipotético o sintético. COMABATIVO: periódicos que se mantienen en pugna con el poder. Se construye como un instrumento de reivindicaciones. Función propagandística. La voz del emisor es fundamental. Busca que el lector se encamine por los pasos marcados por el editorial. La exposición esta cuidadosamente seleccionada. Lucha por captar adeptos. Juicios son de tipo categóricos. CRITICO: juicio duro en tono de advertencia. Emplea argumentos de análisis de situación. Análisis exhaustivo razonado e inteligente. Se emplea en periódicos que quieren convencer de su independencia. Tono frio y firme. Uso del razonamiento refutativo que consiste en desmontar argumentos consistentes las tesis del adversario. ADMONITORIO: busca el equilibrio permanente frente a contracciones. Exhorta el cumplimiento de las normas advirtiendo de peligros para ello se basa en la experiencia. Tono sereno y reflexivo. Análisis causal en sus argumentos. Apela al receptor a preocuparse por temas tratados. Uso de juicios disyuntivos. PREDICTIVO: análisis de situaciones diagnostico de resultados sociales y políticos menor carga moral que en el admonitorio. Tono distante que quiere acercarse a lo científico. Interpreta causas y prevé consecuencias. Función referencial intenta persuadir de una verdad lógica. Juicios hipotéticos, sintéticos y también disyuntivos suele cerrar este tipo de editoriales. 27 APOLOGETICO: alabanza o defensa de algo o de alguien objeto de polémica. Discurso comprometido ideológicamente. Quiere construir una verdad no discutible. Uso de valores que se suponen irrenunciables que se justifican recurriendo a la defensa de algo o de alguien. Uso de argumentos emocionales. Juicios categóricos. DE DIATRIBA: es contrario al anterior. Ataque contra algo o alguien. 2 formas 1. Ofensivo 2. Circunstancial Argumentos por lo absurdo, autoridad. El tono es autoritario. Este tipo de editoriales los suelen usar periodismos que están obsesionados en el ataque de ciertas personas o instituciones. Escrito para convencer a los otros de la razón. Se escribe para convencer que estos tienen razón. Existen diferentes combinaciones de los diferentes tipos de editoriales. Importancia en reconocer cual es el predominante. La relación que se establece entre periódico y lector. EL CONSEJO EDITORIAL El editorialista es un personal muy cualificado con experiencia y conocimiento tiene la confianza del periódico para el que trabaja. No se trabaja solo con la intuición si no también con documentación exhaustiva uso de fuentes privilegiadas y confidenciales. La calidad editorial depende del equipo. Tiene que seguir la línea editorial. Normalmente es revisado por el jefe de la sección de opinión. Los miembros del consejo editorial han de expresar su opinión ya que son los responsables jurídicos. El director tiene capacidad para eliminar palabras, conceptos…retocar ya que la auditoria pertenece al periódico en su globalidad. El editorial tiene una función humanística ha de recordar los buenos principios que rigen la sociedad democrática. Es por ello que las reuniones del consejo editorial supongan un freno para el editorialista que pretenda influenciar ideológicamente en los lectores. Los lectores no quieren que el periódico les diga como han de pensar o actuar si no que prefieren que el periódico sea quien les permita conocer la realidad las causas, consecuencias…así como que el periódico les muestre la su punto de vista de los acontecimientos. La forma de ejercer influencia no es tanto modificar la OP si no atraer la atención sobre un asunto que el periódico considera de interés. 30 Lo que distingue a la columna analítica es el estilo y el tono empleados en los razonamientos que son desapasionados, abiertos a varias interpretaciones posibles. Los temas que suelen abordar son de interés social, político y económico. Son la dirección de la atención hacia unos datos y el enfoque de la relación de sucesos donde encontramos la postura del columnista analítico que influirá sin duda en los lectores. Este tipo de columnas deja en el lector una mayor sensación de libertad de pensamiento, el lector es inducido, pero la conclusión final le pertenece. Orienta. EL COLUMNISMO: LA LITERATURA DEL PERIÓDICO Una de las cualidades de la columna es que importa tanto la expresión como su contenido. Es un producto literario para el consumo de masas, de ahí su casi obligada brevedad. La columna sabe combinar como ningún otro género periodístico de opinión la excelencia literaria con la rotundidad de las opiniones. No vive sujeta a la más inmediata actualidad. En realidad al columnista no se le contrata para escribir de algo en concreto, sino para escribir sin más. Importa su firma y la manera en que esta representa el periódico. El columnismo es una moda recuperada tras el franquismo. La democracia ha permitido que las diferentes opiniones puedan ser representadas por múltiples opinantes. Los editores de los periódicos saben lo que vale un buen columnista, una inversión en un talento que no logra clientes, sino adeptos. Poco les importa a veces a esos lectores la línea editorial y sí la lectura de esos columnistas, por lo que ya no es tan evidente que los columnistas comulguen con la ideología del propio periódico. Sin embargo, existen periódicos muy ideologizados en los que sería impensable que una determinada firma de ideología escribiera en él, es el caso de ABC. Los artículos editoriales de El Mundo y su tratamiento de la información no deja dudas a la horade situarlo ideológicamente. Sin embargo, ofrece un amplio catálogo de columnistas con muy diversos tintes ideológicos que no concuerdan en todos los casos con la línea editorial del periódico por una sencilla razón: amplían el mercado y supone además una estrategia de aparente pluralismo. El diario El País ofrece también un amplio abanico de posibilidades ideológicas con sus columnistas, pero con el cuidado de alejarse de las posturas más radicales, asegurándose un mercado no tan homogéneo como el de ABC. Lo mismo puede decirse de periódicos como Diario 16 y La Vanguardia y muchos otros españoles que enriquecen sus páginas con muy buenas firmas de diversos colores ideológicos. 31 BREVE HISTORIA DEL COLUMNISMO ESPAÑOL El periodista e historiador inglés Paul Johnson sitúa el origen de la columna en el S.XVI, con Miquel Eyquem de Montaigne (Francia, 1533 – 1592) como columnista fundador, y con Francis Bacon (Londres, 1561 – 1626) como su sucesor. Los escritos de estos dos pensadores eran ensayos y no se ceñían a una periodicidad ni a un espacio fijo en un medio impreso ni a un número determinado de palabras. Tampoco estaban destinados a su publicación inmediata. Pero sus reflexiones eran breves y regulares, versaban sobre ciertos temas y constituían una satisfactoria mezcla de conocimiento, argumentación, opinión personal y revelación de carácter. Ambos trataban muchos de los principales problemas que preocupaban a la gente del S.XVI, temas que aparecen continuamente en las columnas del S.XX. Si nos atenemos al sentido estricto de columna periodística en cuanto a sus exigencias de periodicidad, espacio y características literarias, podríamos situarla durante el S.XVIII en toda Europa general, coincidiendo con la difusión de los primeros periódicos. Después, durante el S.XIX, los columnistas se multiplicaron y fueron verdaderos protagonistas de ese periodismo opinativo que convivía con el incipiente periodismo informativo. En España hay dos antecedentes importantes: Mariano José de Larra (1809 – 1837) y Wenceslao Fernández Flórez (1879 – 1964). Mariano José de Larra fue testigo de la oportunidad política de mayor espacio de libertad en España y del desarrollo de la tecnología que hizo posible la impresión acelerada de los periódicos y de su distribución en las grandes ciudades e un día para otro. La prensa de masas había nacido en España, junto a la febril actividad ideológica. Larra vio en el periódico un prometedor vehículo expresivo de la escritura personal. Larra utilizó la técnica del interlocutor ficticio: El pobrecito Hablador, portavoz de sus críticas. Desde agosto de 1832 hasta agosto de 1833 se escribía con su amigo Andrés Niporescas, representantes del público, sobre las cosas que suceden en las Batuecas. Los vínculos del columnista con su público, tan decisivos hasta la actualidad, se originan ya en este momento. Con El pobrecito Hablador Larra manifestó con claridad sus opiniones liberales, su defensa de la libertad de expresión y su crítica contra la censura absolutista, aderezado con su talento literario. En marzo de 1833 ingresa en la redacción de La Revista Española donde Larra se da a conocer como articulista de costumbres con el seudónimo de Fígaro. Expuso sus reflexiones y juicios sobre problemas esenciales del intelectual crítico, del ciudadano y de la persona ante el profundo cambio cultural, político y social que se estaba produciendo tanto en España como en Europa. Larra utilizó el relato o la sátira costumbristas, la sátira y el ensayo políticos, el ensayo de crítica teatral o literaria. Wenceslao Fernández Flórez ha sido una de las figuras más significativas del periodismo español del S.XX y que utilizo como pocos los recursos de humor, su principal herramienta. Pero era un humor que contenía ternura, a pesar de ello fue firme y punzante en sus críticas. 32 Wenceslao huyó del dogmatismo y dotó a sus escritos de un estilo y libre y festiva del acontecer político principalmente: consiguió fama con las crónicas/columnas parlamentarias Acotaciones de un oyente (1916 – 1918). Se caracterizó por utilizar los recursos humorísticos para moralizar y ofrecer su punto de vista irónico y satírico de la realidad. Wenceslao no utilizaba un seudónimo, sino que se sirve de su propio nombre y apellido para escribir, lo que en su tiempo significaba un reto de auténtica valentía. Ingresa en la Real Academia Española en 1945. LA COLUMNA PERSONAL: LA EXCELENCIA DE LA RETÓRICA. Los columnistas personales o comentaristas son muy buenos escritores de piezas cortas, artículos que van desde la argumentación brillante hasta el recurso de la fábula como método expresivo y persuasivo. Dominan la fuerza de la frase corta y cargada de contenido. Francisco Umbral, un columnista de gran éxito, define la columna como <<el soneto del periodismo>> refiriéndose a las columnas personales. La asiduidad es también un factor que entroniza al columnista. De la obra de Antonio López Hidalgo Las columnas del periódico, citamos tres puntos concluyentes para definir la importancia del columnismo: • El columnista de nuestro día es, en múltiples ocasiones, el protagonista de sus comentarios y aunque no sea intencionadamente, influye en la opinión pública. • Cada día, el columnista ofrece menos información a cambio de confesarnos algunos pecados personales. El columnista español tiende diariamente a analizar más la vida cotidiana y la pequeña noticia, e incluso se sumerge en la ficción como mejor fórmula para interpretar la realidad: su realidad. Esto no ocurre con los columnistas anglosajones, que manejan mucha más información en sus textos. • Cuando el columnista recurre a la actualidad, sólo ofrece su punto de vista personal. Es consecuencia del divorcio creciente entre éste y sus fuentes. Consecuencia de esta incomunicación entre columnistas y fuentes es que los primeros puedan caer en el error de hacer uso del rumor como fuente, produciéndose los desmentidos en las secciones de <<Cartas al director>>. De estas conclusiones se deduce que la columna personal no cumple con la función de orientar al lector respecto de la actualidad que los medios de comunicación le sirven cada día. Esto es así si oponemos ambos estilos de columna: la analítica y la personal, pero no hay por qué oponerlas. El éxito creciente de la columna personal se debe precisamente a la utilización de la máxima subjetividad. Lo que le interesa al lector de estas columnas tan personales y con cita periódica son la vivencias y pensamientos de los columnistas. Estas columnas personales funcionan como oxígeno en medio de la densidad informativa. Su popularidad se extiende más allá de las sociedades latinas. 35 de masas es tan antigua como el periódico de masas. Está también unida al concepto de consumo de masas: productos destinados a un amplísimo público potencial. CONCEPTO DE CRÍTICA La crítica es el género periodístico más antiguo puesto que como actividad intelectual ya estaba codificada antes de que naciera el periódico de masas. Hoy representa una obligación que los periódicos tienen que realizar para no estar de espaldas a la cultural general. La crítica ha funcionado como realidad creativa y cultural. Realiza una labora enjuiciativa de primer orden, tiene una función informativa tan poderosa que aquello que desdeñan los críticos llega casi a no existir. La labor enjuicitiva-informativa es propia de periodistas muy especializados, los críticos deben demostrar un conocimiento cabal de aquello sobre lo que informan y juzgan. La crítica, como género, vive en el llamado periodismo cultural y aparece en el periodo clásico, en la filosofía griega. Más adelante, entre los romanos los críticos tendían a clasificar las obras de arte en buenas o malos, en función de la influencia que produjeran en el auditorio. En España, durante el Romanticismo tratan de buscar el origen de los principios críticos; la crítica se dedicó a estudiar la naturaleza del poeta y los fundamentos psicológicos de la poesía. En el siglo XX aparece lo que se llamó la “nueva crítica” que se esforzó por revelar el lenguaje simbólico de la creación. ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN DE LA CRÍTICA La crítica es un discurso expresivo que, según la clasificación aristotélica, se encuentra entre el demostrativo y el deliberativo: su función es elogiar o reprobar, aconsejar o desaconsejar, examinar o instruir. Como artículo acabado en toda su expresión literaria, optará por la inducción o la deducción. • Si es inductivo partirá de la propia obra de arte que juzga, o de un retazo ejemplar de esa obra, para ir desgranando la argumentación que justificará gracias a unos criterios generales aplicables a obras del género que trate. • Si es deductivo, hará lo contrario: partirá de los principios que el crítico defiende para argumentar aplicándolos a la obra en cuestión. Lo que si debe contener toda crítica es un juicio explicado por razonamientos. Si el juicio permanece implícito podría deducirse que el crítico ha preferido no comprometerse con un juicio negativo. 36 El esquema de la estructura es el siguiente: 1. Título: ha de ser breve y debe condensar en pocas palabras la valoración de la obra criticada. 2. Antetítulo o subtítulo. No son obligatorios, pero puede recurrirse a ellos para poder dar ya en el propio titular una información bastante concreta al lector de aquello que se le va a ofrecer. 3. Ficha técnica. Es un recurso para dar toda la información pertinente de la obra objeto de la crítica. Título del libro, película, obra teatral,…; autor, editorial, lugar y fecha de publicación,…; números de páginas, duración, precio de venta. 4. Texto. Debe ser todo lo creativo e instructivo que se pueda, apoyado por la imaginación y la cultura del autor. La valoración debe salpicar todo el texto acudiendo constante a ejemplos de lo que se está analizando. - Presentación del autor, trayectoria, relación con otras obras, influencias, situación dentro del mundo cultural al que representa, etc. - Núcleo: la sensibilidad del crítico, sus conocimientos, el interés y cuidado con que el que haya analizado la obra, su capacidad de interrelación con otros autores, su capacidad de juzgar la estructura. - El último párrafo se reserva para la conclusión enjuiciativa de la obra que funciona como la síntesis justificativa de todo lo que se ha ido exponiendo y juzgando en el texto. Debe ser un veredicto final contundente, seguro y responsable. LA RESEÑA Es una de las variantes que no deben confundirse con la crítica. Se trata de una pieza informativa: una noticia sobre un acontecimiento artístico o cultural donde el periodista trata el material acumulado de la misma manera como lo hace con cualquier otro conjunto de datos noticiables, de modo objetivo. La reseña tiene por objeto, básicamente informar. La reseña pertenece al estilo informativo o interpretativo, y la crítica al de la solicitación de opinión. 37 CLASES DE CRÍTICAS El crítico puede adoptar los siguientes modelos para calificar: - El método clásico. Considera juiciosamente la nueva obra de arte en relación con las normas establecidas por las autoridades o las tradiciones. - El método reporteril. Se describe y se expresa la opinión por medio de los detalles que señala y por los que se omite. - El método panorámico. Requiere una perspectiva histórica. Podríamos también llamar a este método, orgánico; no juzga valiéndose de una serie de normas rígidas, ni por la conmoción que origina, sino por su propia estructura, su concepción y razón de ser, y le atribuye un lugar en comparación con otras obras mejores o peores. - El método impresionista. El cronista considera la obra a la luz del efecto que le causa como ser humano dotado de sensibilidad. De lo expuesto se desprende que hay dos actitudes fundamentales (estética y científica) y se obtiene un esquema de cuatro modelos: • Modelo estético. Se caracteriza por una actitud estética frente a la obra. El crítico tiene una gran libertad para estudiar y especular en torno a la obra. • Modelo formalista. Presenta un predominio de la actitud teórica aplicada al concepto estético de la literatura. Hacen especial hincapié en los problemas formales. • Modelo culturalista. Definido por una actitud estética. Estudia la obra en relación con los condicionamientos históricos, con el medio ambiente en que se desarrolló o inspiró su autor. • Modelo sociológico. Adopta una actitud científica, dentro de un concepto cultural o sociológico.
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