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Orientación Universidad
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Historia de una escalera, Buero Vallejo, Apuntes de Filología hispánica

Asignatura: LITERATURA, Profesor: , Carrera: Filología Hispánica, Universidad: USAL

Tipo: Apuntes

2013/2014

Subido el 04/10/2014

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4.2

(39)

12 documentos

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¡Descarga Historia de una escalera, Buero Vallejo y más Apuntes en PDF de Filología hispánica solo en Docsity! 1.)¿En qué época se estrenó y cómo fueron las circunstancias de su estreno? Historia de una escalera fue estrenada diez años después del final de la Guerra Civil, exactamente el 14 de octubre de 1949 en el Teatro Español de Madrid, coincidiendo con el período más duro de la dictadura franquista. Las circunstancias por las que atravesaba España en ese momento eran bastante difíciles, debido a que tras la Segunda Guerra Mundial, que termina con la derrota de los regímenes totalitarios, España queda aislada tanto en el plano diplomático y cultural como en el económico. Esto deriva en una profunda crisis económica y social donde la mayor parte de la población vive entre penurias, los productos básicos se encuentran racionados y florece el mercado negro, conocido en la época como estraperlo. Esta obra estaba escrita por alguien que pertenecía al bando de los derrotados y que había sufrido directamente las consecuencias de la Guerra. Condenado a muerte por haber combatido con los republicanos, Buero había conocido las cárceles franquistas y la represión. Pero gracias al Premio Lope de Vega pudo estrenar la obra que tuvo un gran éxito y que inauguró su larga y fecunda carrera teatral. 2.) ¿Cómo era el panorama literario de la época? El desolador panorama teatral de la posguerra estaba dominado por autores comerciales de escasa ambición estética que se plegaban al gusto burgués que dominaba los teatros fundamentalmente madrileños y los presupuestos ideológicos conservadores del franquismo. Historia de una escalera llevaba a la escena por primera vez después de la guerra, un pedazo de realidad que no tenía nada que ver con el teatro burgués y se inscribía en una corriente literaria, el realismo social, que dominaría la novela, la poesía y el teatro de la década posterior. El realismo social pretendía presentar los conflictos de una sociedad aplastada por la pobreza, las diferencias sociales y la falta de expectativas, la sociedad opresiva y gris de la larguísima posguerra. El realismo social, aún con la limitación de la censura franquista, canalizaba la literatura de los escritores que se oponían al régimen y que creían que el mejor servicio que podían hacer era presentar esa realidad que era ocultada por el arte oficial. Sus principios estéticos son conocidos: verosimilitud, acercamiento a lo cotidiano y espíritu crítico frente a una realidad insatisfactoria. 3.) ¿A qué etapa de la producción del autor pertenece esta obra? Características de la misma. En el teatro de Buero pueden distinguirse varias etapas: una época de teatro existencial, hasta muy avanzados los años cincuenta; una etapa de crítica social más decidida, que iría desde fines de los cincuenta hasta el término de la década siguiente; y un teatro último en el que la preocupación existencial y social se conjuga con el deseo de innovación formal. Historia de una escalera pertenece a la primera etapa del autor que tiene como características fundamentales: la reiteración en sus obras de temas como la libertad, la justicia, la verdad y también muchos motivos argumentales y dramáticos, como los personajes con limitaciones físicas y la utilización de espacios y otros elementos reales con función simbólica. Es asimismo habitual en las obras de esta etapa, el deseo de ahondar en ciertos aspectos de la naturaleza humana: la soledad, la felicidad, el amor la libertad, la hipocresía, la falta de autenticidad... Pero no se trata de un teatro psicológico, sino alegórico, en el que la preocupación por problemas humanos universales propicia que los dramas tengan un alcance moral que bordea lo metafísico. Es habitual también que las tramas de las piezas queden encarnadas en personajes definidos históricamente, cuyos problemas individuales adquieren una dimensión genérica. Por esa delimitación socio-histórica de los personajes y las tramas de sus obras, el teatro de Buero ha tenido una constante intención de testimonio o crítica social. Las obras pertenecientes a esta etapa son: Historia de una escalera (1949); Las palabras en la arena (1949); En la ardiente oscuridad (1950); La tejedora de sueños (1952); La señal que se espera (1952); Casi un cuento de hadas (1953); Madrugada (1953); Irene, o el tesoro (1954); Hoy es fiesta (1955); Las cartas boca abajo (1957). 4.) Argumento: Lo podríamos resumir por actos: Acto primero: En al acto primero vemos la escena del cobrador de luz y los visibles problemas económicos de la vecindad, con una excepción: Don Manuel. Es la presentación de los personajes con sus características y sus limitaciones. Para terminar con este primer acto, Fernando se encuentra con Carmina y la expresa el amor que siente y ha sentido por ella diciéndole todos los planes de futuro que tenía para ambos. Acto segundo: Este segundo acto transcurre tras 10 años, en los que han cambiado mucho las cosas en el edificio de la escalera. Muchas personas ya han fallecido como Asunción, Don Manuel y por último Don Gregorio. También las parejas se han casado, (pero no con los novios antiguos) y han formado nuevas familias, como Fernando y Elvira, que tienen un bebé; Urbano y Carmina. Debido a esto, el ambiente entre los vecinos ha empeorado principalmente por la frustración y rencor que sienten entre ellos. Acto tercero: Este tercer acto continúa después de 20 años. Aparecen nuevos vecinos que se quejan de los antiguos inquilinos y los dueños del edificio, pues los menosprecian por su categoría social. Fernando y Elvira ya tienen dos hijos Fernando (hijo) y Manolín. Lo fundamental de este acto es el noviazgo de Fernando (hijo) y Carmina (hija) repitiendo de esta manera la historia de sus antecesores. Al enterarse los padres de ambos, estos se enfadan y entran en una grave discusión ademanes desenvueltos. Al principio ejerce bastante autoridad sobre sus hijos, y cuando ya es mayor se queja de que ya no están. Trini: Trini es una de las hijas del señor Juan y de Paca; se trata de una joven de aspecto simpático. Dedica su vida exclusivamente a su familia, por lo que permanecerá soltera. Al final reconoce que no es ése su ideal de vida; ella hubiera deseado casarse y, sobre todo, tener un hijo. Tiene un carácter bastante parecido al de su madre: es capaz de enfrentarse a cualquier situación que le parezca injusta, pero también de ofrecer una ternura infinita a aquellos que son más desgraciados que ella. Rosa: Rosa, otra de las hijas de Paca y el señor Juan, es una mujer joven, guapa y provocativa. Hace su voluntad siempre, a pesar de los continuos reproches y advertencias de su madre y de su hermano. Rosa vive con Pepe pero este la maltrata. Sin embargo, Rosa le defiende con uñas y dientes ante su familia. En el tercer acto, volverá a vivir con los suyos. La atractiva muchacha del primer acto se ha convertido en una «vieja gruñona» que por fin reconoce que Pepe es un ser despreciable. Pepe: En el primer acto, Pepe ronda ya los treinta años y es un granuja achulado y presuntuoso. Es hermano de Carmina e hijo de Generosa y el señor Gregorio. La suya es una figura patética. Se trata de un fanfarrón que responde a las amenazas de Urbano con sorna, pero que, en realidad, no se atreve a enfrentarse con él. Fernando, hijo: Fernando es el primer hijo del matrimonio formado por Fernando y Elvira. Está enamorado de la hija de Urbano y Carmina –Carmina hija- nos recuerda continuamente a su padre en sus ademanes y en sus palabras, dando cuenta nuevamente del fracaso de sus mayores, que «se han dejado vencer por la vida». Carmina, hija: La hija de Carmina y Urbano, una atolondrada chiquilla de unos dieciocho años se llama también Carmina. Vive con sus padres, su abuela Paca y sus tías Trini y Rosa. Aunque también está enamorada de Fernando hijo, decide acabar con sus relaciones obedeciendo a su padre. Cambiará su actitud al final, cuando la vehemencia de su amor parece hacerla capaz de enfrentarse a su familia y al resto de los vecinos por su futura felicidad. 6.) El personaje que más impresión me ha causado ha sido el de Fernando. Al principio de la obra parecía que tenía sus ideas muy claras, con planes de futuro sobre su vida tanto laboral como amorosa con Carmina, a quien le promete que la sacará de la difícil situación económica por la que atraviesan. Sin embargo, a medida que se desarrolla la obra vemos que el personaje de Fernando no es más que un soñador incapaz de hacer realidad sus sueños ni de cumplir sus promesas. Su dejadez, falta de motivación e incluso holgazanería hacen que escoja el camino más fácil al casarse por dinero con Elvira, a quien nunca amó. Fernando es uno de los típicos personajes de Buero, en los que muestra su preocupación por el comportamiento del hombre y refleja en él unos de los problemas esenciales en sus obras, las relaciones del individuo consigo mismo y con los demás. 7.) Aunque el final me ha gustado, hubiese querido que el autor terminara por contarnos si Fernando hijo, y Carmina hija pudieron cumplir sus sueños de vivir juntos y prosperar económicamente, en contraposición con sus antecesores, en una manera de hacernos ver que debemos aprender de los errores y las experiencias de nuestros padres para que no vuelvan a ocurrir. 8.) Biografía del autor: Antonio Buero Vallejo nació en Guadalajara el 29 de septiembre de 1916. Desde su infancia se interesa por la literatura, sobre todo por el teatro. Estudia en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y, acusado de "adhesión a la rebelión", permanece en prisión desde 1939 hasta 1946. Allí coincide con Miguel Hernández y entablan una fuerte amistad. Al ser puesto en libertad comienza a colaborar en diversas revistas como dibujante y escritor de pequeñas piezas de teatro. Su debut se produce en 1949 con la publicación de Historia de una escalera, obra galardonada con el Premio Lope de Vega y que tuvo un gran éxito de público en el Teatro Español de Madrid. Durante la década de los cincuenta escribe y estrena, en España y en el extranjero, obras tan significativas en su trayectoria literaria como La tejedora de sueños, La señal que se espera, Casi un cuento de hadas, Madrugada, Hoy es fiesta o Un soñador para un pueblo. A pesar de varios problemas con la censura vigente, en la década siguiente estrena títulos como El concierto de San Ovidio, Aventura en lo gris, El tragaluz -que se mantiene en cartel durante casi nueve meses- o Las Meninas, cuyo estreno en 1960 obtiene un éxito sin precedentes. Además, prepara versiones de Shakespeare -Hamlet, príncipe de Dinamarca- y Bertolt Brecht -Madre Coraje y sus hijos. Posteriormente realiza un ciclo de conferencias en varias universidades estadounidenses. En 1971 ingresa en la Real Academia Española, y más tarde es nombrado socio de honor del Círculo de Bellas Artes y del Ateneo de Madrid. Asimismo, pertenece a diversas academias, comités y sociedades de América, Portugal, Alemania y Francia. Durante los primeros años de democracia en España no cesa de estrenar obras: Jueces en la noche, Caimán y Diálogo secreto o su versión de El pato silvestre, de Henrik Ibsen, en 1982. En 1986 recibe del Premio Miguel de Cervantes por toda su trayectoria literaria. Compagina su éxito en el campo de la literatura con su otra gran pasión, la pintura. En 1993 publica Libro de estampas, donde se recogen pinturas acompañadas de textos inéditos del autor. En 1997 ve la luz su última obra, Misión al pueblo desierto, estrenada en Madrid dos años después. En 1998 es nombrado presidente de honor de la Fundación Fomento del Teatro. Finalmente muere en Madrid el 29 de abril de 2000. 9.) Lectura social: La mayoría de los críticos opina que la obra de Buero es un trasunto de la realidad social española de los años cuarenta, y que él fue el primero en reflejar su problemática en una pieza teatral. El inmovilismo social que refleja Historia de una escalera se hace latente en la sociedad española de la época que atravesaba una penosa situación, después de una devastadora guerra civil. Pero la frustración de los personajes de la obra se extiende hasta nuestros días. Muchos se pueden sentir identificados con los asuntos, los hábitos y problemas cotidianos presentados y es posible que sientan las mismas o semejantes inquietudes y sueños. El autor consigue que los lectores contemplen lo representado como algo real, hasta el punto de poder identificarse con la acción situándose en el lugar de los protagonistas y comprometiéndose con la historia. Y en conclusión, el público debe reflexionar acerca del modo de evitar o de solucionar los males que los personajes no acertaron a resolver a tiempo. 10) Características del lenguaje: A Buero Vallejo le interesa que su mensaje sea captado fácilmente por el espectador. De ahí que no utilice ideas rebuscadas o conceptos oscuros, ni las frases muestren complicaciones sintácticas. El lenguaje se hace así asequible para el espectador o lector medio y Buero consigue con ello dotar de realismo y verosimilitud a los personajes con los que pretende reflejar la imagen real de una época. La situación socio-cultural de estos se adecua a su forma más o menos vulgar de expresarse. • En el lenguaje de la obra podemos ver las siguientes peculiaridades: a) - Uso de frases cortas y escaso empleo de la subordinación. PACA.-Se le habrá olvidado con la bronca. Quédate en casa, yo iré en tu lugar. [ ... ]Acompáñalas, anda. [...] ¿No subís? [ ... ] Dame el capacho. (Acto II.) b) - Utilización de frases hechas o ideas estereotipadas. PEPE--- ¡Las mujeres no sabéis más que pedir dinero! (Acto II.) GENEROSA--- ¡Dios mío! ¡Cada vez más caro! No sé cómo vamos a poder vivir. (Acto I.) SEÑOR JUAN--- ¡A todos nos llegará la hora! (Acto II.) c) - Empleo de vocabulario popular. URBANO.-Escucha, papanatas. (Acto I.) URBANO- ¿Ya has pindongueado bastante? (Acto I) PACA-¡Aire! ¡Aire! ¡A escupir a la calle! (Acto I) PACA- ¡Qué buenos, ni qué... peinetas! ¡Me dan ganas de darle azotes como a un crío! (Acto II.) d)- Uso del mandato categórico y de los insultos.
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