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historia del fútbol argentino, Guías, Proyectos, Investigaciones de Sociología del Deporte

Estudio del fútblo en la historia y sociedad argentina

Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones

2019/2020

Subido el 14/02/2020

jose_deco
jose_deco 🇦🇷

4.5

(237)

334 documentos

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¡Descarga historia del fútbol argentino y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Sociología del Deporte solo en Docsity! 38) NOSOTOS EA y el Fútbol 3 Nosotros y el Fútbol Jefe de Gobierno Dr. FERNANDO DE LA RUA Vicejefe de Gobierno Dr. ENRIQUE OLIVERA Secretario de Cultura Sr. DARIO LOPERFIDO Subsecretaria de Desarrollo Cultural Sra. TERESA ANCHORENA Subsecretaria de Acción Cultural Lic. CECILIA FELGUERAS Directora Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires Lic. LILIANA BARELA 6 Nosotros y el Fútbol 7 Nosotros y el Fútbol 8 Nosotros y el Fútbol osotros y el fútbol nunca pretendió ser una reflexión exhaustiva sobre el tema. Este tema en la actualidad ha invadido las librerías. Lo que creemos como aporte original de toda esta propuesta multimediática es que sea el Instituto Histórico del Gobierno de la Ciudad el que haya originado este evento. Esta decisión de privilegiar el fútbol apunta a reconocer en él un hecho cultural de una entidad y magnitud tal, que ha atravesado la historia y la ha construído a través de numerosas instancias. Coincidencias y antagonismos, construcciones y recuerdos, valores y emociones: todo nos lleva al fútbol. N PROLOGO 11 Nosotros y el Fútbol a historia del fútbol en la Argentina coincide con los últimos cien años de la historia de nuestro país. Historia de antagonismos y pasiones. Cada vez más, el fútbol ocupa un lugar privilegiado en nuestra vida cotidiana. Hablamos de fútbol en el taxi, el colectivo, la calle, el trabajo y en nuestras casas. Los domingos, con el fútbol, ya no fueron iguales. Tampoco Buenos Aires volvió a ser la misma desde que las radios, primero y los televisores después, comenzaron a reproducir partidos y goles. El fútbol está presente siempre y en casi todos los lugares a través de publicidades, refranes, cánticos, melodías populares y en nuestro leguaje a través de términos y metáforas futbolísticas. En la cancha y fuera de ella, se pone en escena un ritual de creencias y actitudes. El fútbol es cultura. Todos somos especialistas, gozamos viendo jugar y jugamos. Es una de nuestras principales diversiones, es una distracción, es un lugar de encuentro entre las diferentes clases sociales y entre los más diversos pensamientos y culturas. El fútbol es un fenómeno social. Cuando nos obsequiaron la primera camiseta o la pelota de cuero, nos dieron una primera identidad. Desde el barrio vivamos, con “los muchachos de la barra”, a nuestro equipo en un “clásico a muerte” contra el rival del barrio vecino. El fútbol es barrio. En este juego de opuestos y solidaridades se va configurando un NOSOTROS, en relación con la pertenencia a un club, a un barrio, a un sector social, intentado proyectar una identidad aún más compleja. Como argentinos dejamos desiertas las calles para seguir un partido de la selección nacional. El fútbol es identidad. La cancha es desde comienzos de siglo el lugar de las masas populares y la tribuna, el sitio donde el pueblo expresa sus descontentos o sus simpatías políticas. Y fueron esas mayorías de “la popular” las que los diferentes gobiernos trataron de seducir y a las que temieron las dictaduras y los ministros de economía. El fútbol es política. Tragedias como la de la Puerta 12 de River o la muerte de hinchas nos recuerdan que el fútbol es violencia y también es un gran negocio. Importantes intereses económicos giran detrás de una pelota. Hablamos de fútbol y recordamos nombres, goles , lugares y estamos hablando de nuestra historia. El fútbol es memoria. L 12 Nosotros y el Fútbol ODO EL MUNDO PUEDE ACCEDER AL FUTBOL SIN LIMITACIONES DEL SECTOR SOCIAL, NACIONALIDAD, PIEL O DOCTRINA. Quizá no haya sido siempre así, y de golpe tampoco lo parece. Los ingleses del Alumni a lo mejor ni pensaron que sería así, y sin embargo, rápidamente fue para todos. LA CONSTRUCCION EN ANFITEATRO muestra ese predominio de criterio igualitario y esa aspiración de presencia multitudinaria ; en cualquier caso, un ámbito cir- cular anticipa el abrazo y la exaltación, y sobre todo la trasparencia. EL CONOCIMIENTO DE PAUTAS RECONOCIDAS Y RESPETADAS Y EL ARBITRO que fija penalidades y tiempos, de cuya eficacia puede dudarse pero no sospecharse, proponen un ámbito en donde la habilidad de los actores y la fortuna son los protagonistas, seguidos atentamente por cada uno de los asistentes, espectadores y actores, constituidos en verdaderos jurados que son los que otorgan credibilidad al desarrollo de la “justa”, en el mejor estilo de los caballeros medievales. EL JUEGO LIMPIO, que deja limpia la conciencia y seguro el grito al GOL en media cancha, que recorre y FUTBOL Y DEMOCRACIA Paralelo e Ilusión electriza al universo convocado, o al televidente, o al escucha, que luego, como en clonación prefijada, volverá una y cien veces al espasmo del grito aun cuando ya conozca todos los resultados. Vienen enseguida los comentarios, la degustación de las alternativas, los riesgos, las gambetas, los juegos magistrales. Toda una experiencia compartida, que luego se instala en las memorias individuales como las notas de un concierto, que acompañan adhesiones y rechazos de hinchadas, cuadros y jugadores, y que, como en la Historia de las Academias, tendrán sus apologistas y detractores, sus fuentes y sus pruebas documentales. T 13 Nosotros y el Fútbol FUTBOL y la práctica del respeto n buen profesor de historia que tuve alguna vez, enseñaba la Revolución Francesa y su exigencia de que hubiera representación parlamentaria para controlar el accionar del Rey, como si se tratara de un partido de fútbol. Las medidas y los controles debían ser conocidos por todos, las asambleas debían ser abiertas y a la vista, y los proyectos (las jugadas) debían ser consentidos por la Asamblea. A todos los alumnos nos pareció fantástica la comparación : Y sirve. Hasta hoy. Porque explica en cierto modo el por que de la forma de anfiteatro. Si en la antigüedad griega se construían así los teatros donde se daban las famosas tragedias griegas - que todavía se ven con respeto y con unción- , los romanos lo usaron para las lides de gladiadores, aunque también alguna vez para la carnicería de los mártires cristianos... El caso es que la construcción en redondo y abierta tenía el único fin de ofrecer buena visión a todo el mundo. Las reglas del juego del fútbol, son respetadas internacionalmente - algo así como sucedía en las Olimpíadas que convocaban los griegos, y a la que asistían todas las ciudades de la Hélade. En pequeño, lo que estamos repitiendo en nuestras Olimpíadas hoy, al menos en el espíritu de la convocatoria, en la aspiración a la camaradería, y en el cálido respeto a la justicia de las condecoraciones, para todos los deportes. Algo de lo que aquí decimos del fútbol es válido para todos los deportes, pero al fútbol le concierne particularmente el juego en equipo, la dificultad de ensamblar a sus miembros, la uniformidad del juego, y la increíble maravilla del juego mismo, y del balón curioso y libre, que hace el juego de la fortuna, en cuanto se le ocurre. Lo impredecible del juego final, que pone el grano del azar y la suerte, no alcanza para esquivar lo que depende del equipo, del respeto a las normas, de la capacidad intrínseca de cada jugador y del juego de cada equipo, de frente a la audiencia, y a la aclamación es lo que más se parece a la aventura de vivir a fondo. U Prof. Hebe Clementi Historiadora 16 Nosotros y el Fútbol 17 Nosotros y el Fútbol os primeros en jugar al fútbol en estas tierras fueron los marineros británicos hacia 1840. Improvisaban sus “picados” o “ peloteos” en los baldíos del puerto ante el asombro de los criollos que miraban sin participar y los calificaban de “ingleses locos”. Será Thomas Hogg , quien mediante un aviso en el diario inglés local invite a jugar al fútbol y a fundar el “Buenos Aires Football Club”. El primer partido oficial se jugó en nuestro país en el elegante Buenos Aires Cricket Club, el 20 de junio de 1867, cuatro años después de que en Inglaterra se fundara The Football Association, organización que comenzaba a reglamentar el juego. El fútbol, música del cuerpo, fiesta de los ojos... Desde 1880 nuestra sociedad venía transformándose. La Argentina se había integrado al mundo económico europeo, exportando productos agropecuarios (carnes, cueros, lana, cereales) y con las rentas obtenidas por dicho comercio se compraban todos los productos manufacturados necesarios para el cotidiano desenvolvimiento. Desde la vajilla hasta las herramientas eran importadas. Casi nada se producía en el país. Todo se traía de afuera, en especial de Inglaterra. Los ingleses con sus inversiones trajeron sus costumbres, su idioma y también sus juegos predilectos, entre los cuales el cricket era en número uno. Allí donde llegaban fundaban un club de cricket, y por supuesto, también de fútbol. Sin embargo, será el fútbol el deporte que se El proceso económico integrador se originó en la industrialización europea (la inglesa en particular) y en la posterior organización de comercio mundial capitalista de acuerdo con una división internacional del trabajo: algunos países por sus “ventajas comparativas” producían alimentos y materias primas para la industria, mientras otros se dedicaban a elaborarlas y revenderlas ya manufacturadas en el mercado mundial. El 26 de octubre de 1863 se fundó en Londres The Football Association. De este modo, los británicos crearon una institución que reunía los esfuerzos e iniciativas dispersas en una sola institución patrocinadora. L Eduardo Galeano (1) 18 Nosotros y el Fútbol arraigue definitivamente entre nosotros. En un principio, el fútbol se introducirá por dos vías simultáneas: entre las clases altas por su vinculación con los directivos de empresas y representantes comerciales, y entre las clases medias y bajas, que aprenderán el juego de los marineros y de los empleados del ferrocarril. Fue en 1884, Alejandro Watson Hutton, un británico nacido en 1853, quien fundó la Buenos Aires English High School. Desde allí se convertiría en un fecundo propulsor del fútbol. Aunque ya se practicaba, era conocido como uno más entre los deportes. Recién a partir de entonces se pensó en la organización de torneos. El 10 de junio de 1886, es decir, a poco más de 2 años de la fundación de la English High School, se efectuó la asamblea de fundación del Buenos Aires Football Club, para fomentar este deporte. Fue la primera organización que tuvo la Argentina en materia de fútbol. Sus miembros pertenecían en su mayoría al Cricket Club, lo que refuerza que en sus inicios se trató de un deporte exclusivo. En 1893, con la activa participación de Hutton, se creó la Argen- tine Asociation Football League.” La fundaron los equipos : Caledonians, Buenos Aires Gran Sur, St Andrews, English High School (luego Alumni), Quilmes, Lomas y Flores.Nueve años después, la entidad se incorporó a la Asociación de Football de Inglaterra, predecesora de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado). Los orígenes del fútbol sudamericano estuvieron en el Río de la Plata. Aquí se creó la primera organización del fútbol, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el 21 de febrero de 1893, con la denominación de The Argentine Football Association League. “Como en toda Sudamérica al principio el fútbol fue cosa de “gringos”, después juego de elites y prontamente del pueblo. El fútbol se transformó de práctica recreativa en una instancia de asociación y reconocimiento , expresión y espacio de construcción de las identidades de clase, regionales y nacionales.” (2) Cricket Club 21 Nosotros y el Fútbol Oeste y Argentinos Juniors en 1904, Independiente, Estudiantes de la Plata , Boca Juniors , Platense y Newell’s Old Boys en 1905, Huracán y San Lorenzo en 1908, y Vélez Sársfield, en 1910. A partir de la segunda década del siglo se inició una etapa que culminaría en 1930, se trataba de un “amateurismo marrón” que ayudó a impulsar y hacer más vistoso el fútbol. Marronismo se denominó “al hábito de poner 10 o 20 pesos en las cajas de fósforos o en los zapatos de los jugadores : hábito practicado por dirigentes que incentivaban así el marronismo naciente, aunque no eran pocos los que no aceptaban dinero y jugaban solo “por la camiseta ” 1911 fue el año de la disolución de Alumni, club pionero de nuestro fútbol y cuya mención es inseparable de la de la familia Brown que dio las primeras grandes figuras de este deporte. Los hermanos Brown constituyeron uno de los grandes mitos del fútbol argentino junto con su club Alumni que obtuvo, en una trayectoria incomparable, politicamente. Apodado “el zorro”, por sus habilidades políticas fue lider del Partido Autonomista Nacional. Entre 1880 y 1912, durante el predominio del P.A.N. se gestó y desarrolló una nueva fuerza política , la Unión Cívica Radi- cal, primer partido de masas de nuestra historia. La mayoría de las nuevas instituciones se originan en el período que corresponde a la segunda presidencia de Julio A. Roca (1898 - 1904). La popularidad del fútbol se evidenció en aquella década con la fun– dación de varias de las agrupaciones que con el tiempo serían fundamen– tales : River Plate, en 1901, Racing en 1903, Ferrocarril Poema para “Yonedick”, de Américo Tesorieri* ...Era un muchacho, saquito gris de cambrona, quien, con el ´Mochuelo´, se iba de rabona camino de la Isla Demarchi, río por medio, donde había dos canchas: la de Boca y la de River, un par de cuadras separaban la agria rivalidad. Para qué recordar el nombre de aquéllos? Pero el tuyo, ́ Yonedick´, bohemio, generoso, tolerante, insider magistral y canchero del River de 1911, vive enternecido en la nostalgia de los años transcurridos. Igual que ayer te vemos de zuecos, con la cortadora, de perfil al gran río con botes pesqueros de vela latina, cortando la gramilla de la cancha de tus hazañas, y en tu graciosa jerga anglo-criolla dar la bienvenida y la pelota a los raboneros que no olvidan tu nombre ya olvidado. Era el de John Diggs, para nosotros y por siempre Yonedick. Jugador de Boca Jrs.(4) (5) 22 Nosotros y el Fútbol En 1904, según cuenta el periodista Ariel Scher en su libro “La patria deportista”, Julio Argentino Roca fue el primer presidente argentino que estuvo presente en un partido de fútbol al concurrir al encuentro que disputaron el Alumni y el Southampton de Inglaterra. Pero no será el único record que tendrá el general, también será el primero en tener una copa de fútbol propia: la “Copa Roca” que siempre enfrentó a los seleccionados de la Argentina y el Brasil. De la misma manera los futbolistas argentinos disputarán contra los uruguayos las copas Newton y Lipton y contra los paraguayos la copa Chevallier Boutell. Pero tendrá su record mucho más tristemente célebre: el de ser el primero en instigar a falsificar el resultado, hoy reconocido como soborno. En oportunidad de celebrarse en Brasil un partido entre el dueño de casa y el equipo argentino, En 1904 se constituyó en Paris la FIFA (Federation International de Football Association), que rige los destinos mundiales del fútbol. La fundaron 8 delegados : un belga, un español, un danés, un alemán, un holandés, un suizo, un sueco y un francés. Roca estaba en las tribunas presenciando el partido. Al término del primer tiempo el general se acercó al vestuario argentino y le pidió al jugador Jorge Brown que perdieran el partido. Este encuentro no figura en las estadísticas del fútbol argentino. Según el periodista Dante Panzeri el partido terminó 3 a 3; en cambio su colega Diego Lucero afirma que el resultado fue 4 a 0 en favor de los argentinos, aunque remarca que el presidente le pidió a Brown que se dejaran ganar. En 1931, en la revista Caras y Caretas, Maximiliano Susán, jugador de aquel equipo argentino, declarará que Roca les dijo en aquella oportunidad : “Muchachos, hay que ser diplomáticos. Brasil está celebrando el aniversario del Grito de Ipiranga. No es justo que pierdan el partido: hay que dejarlos ganar. ¡Háganlo por la paz de América muchachos !” Un patio de Conventillo 23 Nosotros y el Fútbol los campeonatos de 1900, 1901, 1902, 1903, 1905, 1906, 1907, 1909, 1910 y 1911. ¡ Diez campeonatos en doce años ! Para ese entonces, Buenos Aires y su puerto concentraban no sólo el flujo del intercambio comercial internacional sino también a una población aumentada por el ingreso de inmigrantes, en su mayoría italianos y españoles, que en poco tiempo cambiaron la fisonomía del país. Llegaban con la ilusión de poseer una fracción de tierra para cultivar, pero la concentración de la propiedad agraria en manos de grandes terratenientes hizo que la mayoría se radicara en las ciudades. Hacia 1914 un 50 % de la población de Buenos Aires era extranjera, mientras que la del Centro de la ciudad alcanzaba el 64%. Buenos Aires, declarada capital federal en 1880, amplía sus límites al incorporar en 1887 los partidos de Flores y Belgrano. Las obras del puerto y los ferrocarriles generan un clima de prosperidad que la transforman en una ciudad floreciente y en expansión. De gran aldea a metrópoli, pronto se mostrará incapaz de albergar dignamente a trabajadores e inmigrantes que se concentrarán en los alrededores de la zona céntrica. Ante este problema proliferarán los conventillos, casonas repletas de habi– taciones agrupadas rodeando un patio, donde los recién llegados vivieron en muy malas condiciones . Muchos de ellos se dedicaron a la venta ambulante, mientras que otros debieron emplearse en la construcción, como estibadores portuarios, ferroviarios u obreros en los frigoríficos. Así se fue conformando un naciente sector obrero y las primeras organizaciones de trabajadores. Las crecientes huelgas y protestas populares fueron duramente reprimidas. En diciembre de 1916 se realizó en Montevideo la reunión fundacional de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) con la asistencia de representantes de Argentina, Uruguay, Chile y Brasil . La creación de la Confederación permitió oficializar la Copa América, cuya primera versión oficial fue disputada en 1917 en Montevideo, luego en 1919 en Río de Janeiro, en 1920 en Viña del Mar... En 1903 el Congreso votó una Ley de Residencia, sancionada en 1904, que permitía expulsar del país a los extranjeros acusados de ser agitadores sociales. Durante los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo se evidenció la contradicción entre una Argentina que mostraba su potencialidad económica al mundo y la agudización de sus conflictos sociales. Dr. Hipólito Yrigoyen 26 Nosotros y el Fútbol En los barrios las canchas de tierra, los “potreros”, las calles, se convirtieron en la posibilidad de esparcimiento dominguero del pueblo y será justamente esa práctica libre del fútbol, en “picados” interminables, donde se forjará nuestro estilo de juego caracterizado por la destreza, la picardía y la permanente creatividad. No deja de ser significativo el hecho de que a pesar de su popularización las clases altas nunca abandonaron su afición por el fútbol, como ocurrió con otros deportes. Los estadios se agrandan para dar mayor cabida a los espectadores. Y así, como cada vez se juega mejor, también se va complicando la organización del fútbol fuera de la cancha. Los dirigentes juegan sus propios intereses y el deporte se ve atrapado por una telaraña de intereses. El fútbol se va capitalizando y los “clubes grandes” compran los mejores jugadores a los clubes más pobres. Comienzan a diferenciarse clubes grandes de clubes chicos. La competencia entre ellos viene a sumarse a la ya creciente rivalidad entre equipos porteños y del interior. Las rivalidades ocupan un capítulo destacado en la historia del fútbol, rivalidad entre clubes de un mismo bar- rio o de una zona vecina, entre provincias, entre selecciones nacionales. De ellas surgieron “ los clásicos “. Se originan en la diversidad social y cultural, clubes ricos contra pobres, de zonas adineradas contra las barriadas humildes y en tradiciones locales y familiares. Las pasiones se heredan. El fútbol está lleno de esos enfrentamientos duales como están presentes en nuestra historia : la ciudad y el campo, la capital y el interior, unitarios y federales, radicales y conservadores, peronistas y antiperonistas, civiles y militares... “Yo creo que hay algo misterioso en el fútbol también que es esta cosa de la adscripción a un club, “ser hincha de”, que generalmente se es desde chiquito. Hay muchas razones pero finalmente forma parte de la identidad de uno. Uno trabaja de tal cosa, estudia esto otro, y ademàs es hincha de....” Carlos Martinez Sarasola (8) Antropólogo U.B.A. “Nacido en Ramos Mejía, cuando todo Ramos era adicto al entonces Club Argentinos de Vélez Sársfield, Amaro estaba seguro de haber aprendido a pronunciar ese nombre casi simultáneamente con la palabra “papá”, del mismo modo que recordaba que sus primeros pasos los había dado con una pequeña pelota de trapo entre los pies, en el patio de la casona paterna, a cuatro cuadras de la estación del ferrocarril, cuando todavía existían potreros y los chicos se reunían a jugar al fútbol hasta que, poco a poco, a medida que se destacaban iban acercándose al club para alistarse en la novena división.” Mempo Giardinelli (7) La pizza, comida económica y sabrosa, era el plato ideal a la salida de la cancha. El pizzero ambulante, de delantal blanco voceaba “ anchoa, mozzarella, fugazza, fainá por 20 centavos y 20 por un vaso de moscato.” 27 Nosotros y el Fútbol Asi como el ferrocarril, el tranvía fue el medio de transporte que más ayudó a conectar a las zonas de la periferia con el centro político y comercial de la ciudad. Esto permitió un lento desplazamiento desde el centro hacia los barrios. El origen de los barrios porteños es diverso: algunos se formaron a partir de la existencia de una empresa, fábrica, comercio, otros con el loteo de terrenos que prometían realizar el sueño de la casa propia. El barrio, esa geografía delimitada más por el sentimiento que por las ordenanzas oficiales, fue el espacio de una primera identidad, fortalecida por la necesidad de una pertenencia común, que a veces sólo alcanzaba a una cuadra. En el potrero del barrio, en el baldío, o en la plaza, se formaron los equipos más entrañables. Algunos se instituciona– lizaron al crearse el Club del barrio, y de allí muchos pasaron al estadio. Se esta– blecieron rivalidades irre– ductibles: Excursionistas y Defensores de Belgrano, en Belgrano; Nueva Chicago de Mataderos y All Boys de Floresta; Huracán (queme– ros) y San Lorenzo (cueve– ros); Racing e Independiente en Avellaneda. “En Resistencia (Chaco), todos eran de Boca o de River, y cada lunes la polémica lo excluía porque los jugadores de Vélez no estaban en el seleccionado (...) y lo más que podía ocurrir era que se destacara algún jugador, el que al año siguiente sería comprado y seguramente, por algún club grande y así sus ídolos pasaban a ser de Boca o de River. Y de sus amigos, de sus compañeros de la barra”. Mempo Giardinelli (9) 28 Nosotros y el Fútbol En 1921 por la final del Campeonato Sudamericano de Fútbol, se enfrentan en Buenos Aires, Argentina y Uru- guay. Ganó Argentina gracias a un gol del rosarino Julio Libonatti. Para los inicios de la década del 20 se destaca un club fundado en el barrio de Nueva Pompeya: Huracán, que será campeón en 1921 y 1922. Este último año junto a Huracán, Independiente sale campeón Amateur. Este club nacido de un grupo de empleados argentinos de una tienda inglesa a quienes la firma no les permitió integrar su equipo, se instaló en Avellaneda. En 1924 Uruguay ganó las Olimpíadas de París. A su regreso los argentinos, en un desafío, vencen a los uruguayos por dos a uno con un gol “olímpico”. Un año después, el fútbol rioplatense reconocido en Europa por las actuaciones uruguayas, admirará por primera vez, al fútbol argentino cuando Boca, Campeón de honor de la Asociación, emprenda una brillante gira por Alemania, España y Francia. Formaban el equipo auriazul : Américo Tesorieri, Ludovico Bidoglio, Ramon Muttis, Segundo Medice, Mario Busso, Alfredo Elli, Domingo Tarasconi, An- tonio Cerrotti, Carmelo Pozzo, Dante Pertini, Alfredo Garassini y Carlos Antraygues. Estos años marcan el inicio del gran desarrollo del fútbol nacional que se irá renovando, “inventando” su propio estilo hasta colocarse entre los mejores del mundo. Para 1926, Independiente vuelve a ser campeón, como en 1922. Será el primer campeón invicto de la historia. Gracias a un “laudo “ del presidente radical, Marcelo T. de Alvear a fines de 1926, las dos “asociaciones”, en que se había dividido nuestro fútbol se unifican en la Asociación Amateur Argentina . La otra buena noticia del año será el triunfo de nuestra escuadra en el Campeonato Sudamericano, jugado en Lima, cuando derrota en la final al Uruguay. Nuestro país comenzaba a ocupar un sitio relevante en el fútbol internacional. La confirmación será una destacada actuación en el Campeonato Olímpico, que se desarrolló un año después en Amsterdam. En 1927 “los gauchos de Boedo” se consagran campeones gracias a la famosa ala izquierda integrada por Diego García y Arturo Arrieta. Ya lo habían sido en 1923 y 1924. San Lorenzo, nacido atrás de la Capilla de San Anto- nio, tomó su nombre del cura Lorenzo Massa, quien fue uno de sus mentores. En 1928 la atención del mundo futbolístico se concentró en Amsterdam en torno al fútbol olímpico. La 31 Nosotros y el Fútbol identificarse, simplemente por ser del mismo lugar. Después vendría la organización del club, o de la sociedad de fomento. De este modo, la aparición de los clubes de fútbol en la ciudad, a principios de este siglo, tiene una relación directa con el ferrocarril, sus estaciones y los núcleos urbanos formados alrededor de ellas. Hacia 1905, las canchas se sitúan “sobre los ejes marcados por las líneas ferroviarias demostrando una similitud con la propia historia de la estructuración de los bar- rios. Respecto de 1916, a algunos afincados sobre la base de 1905 se sumarán los instalados en los espacios ahora cubiertos por la red tranviaria. Para esta fecha las canchas - los barrios - “El Centenario football club desde alrededor de 1920 fue una institución relativamente importante para su época, ya que llego a militar en el año 1928 en la entonces llamada División intermedia del fútbol amateur. Tuvo una cancha bien cuidada por un canchero que soltaba un chivo para evitar que entraran los chicos a jugar y un burro para que mantuviera el césped corto y parejo, rodeada de alambrado y de tribuna de dos o tres escalones...el alambrado tenía una cortina de arpillera para que la gente no pudiera ver el partido sin pagar su entrada... Pero esta cancha, que estaba en terrenos ferroviarios, al costado de la estación desapareció cuando ampliaron los galpones en 1929 y con ella también el club”. (Testimonio de un vecino de Villa Pueyrredón- Historia de Buenos Aires, N° 24-IHCBA-junio 1994). Hacia el ochenta, la gran aldea adquiere la fisonomía de una ciudad moderna. A esto contribuyen la realización del puerto, las obras sanitarias, la iluminación, la electrificación y esencialmente los medios de transporte: el tranvía y la ampliación de las líneas del ferrocarril. Facilitaron así el traslado de los habitantes hacia zonas periféricas y el surgimiento de nuevas actividades económicas alejadas del centro. La gente ya puede pensar en ir a vivir lejos del centro. Las epidemias, como la fiebre amarilla de 1871, habían dado impulso a los primeros desplazamientos de familias acomodadas desde el sur hacia la zona norte. A partir de entonces, en la ciudad se van a diferenciar dos zonas: la zona norte residencial, elegante y la zona sur donde se concentra la actividad industrial y las viviendas obreras. El crecimiento de la red tranviaria elevó el valor de las tierras. Las áreas urbanas edificadas se extendieron en cuatro u ocho cuadras a cada lado de las vías del tranvía. Atractivos avisos de remate incluían el detalle de la existencia de líneas y su frecuencia de coches. Muchos barrios surgieron a la vera del ferrocarril, Villa Devoto, Villa Luro, Villa Pueyrredón... La electrificación del tranvía también facilitó el crecimiento urbano. En 1910 sólo una parte de la población de Buenos Aires vive en el centro, son personas ricas o profesionales, y también están los inmigrantes, que habitan conventillos. Más de la mitad de la población vive en los barrios. Artesanos, obreros especializados y empleados que no podían aspirar a una mansión o chalet, aprovecharon el abaratamiento del transporte, la oferta de tierras baratas y de créditos ( de rematadores y constructores) para hacer allí sus modestas viviendas. Los recién llegados empezaron a reconocerse, a 32 Nosotros y el Fútbol Los espacios destinados al fútbol organizado se iban separando de los terrenos utilizados por los aficionados comunes. Los equipos más destacados precisaban mejores instalaciones y se ubicaron en lotes propios, alquilados o comprados. Los parques, las plazas y los potreros quedaron para la gente. “... muchos clubes se fundaron y organizaron en el centro de la ciudad ( Independiente, Platense, Estudiantil Porteño, etc.) a partir de la iniciativa de jóvenes que trabajaban o estudiaban en la misma zona. Para conseguir un lugar que sirviera de cancha debieron buscarlo en los extremos habitados.” (Ibidem. p. 45.) Una vez que los clubes se establecieron definitivamente, y respondiendo al crecimiento de la popularidad del fútbol comenzaron a construirse los estadios. Primero de madera, luego, hacia mediados de este siglo, de cemento. En diez años, el fútbol se convierte de algo externo a la sociedad, a algo incorporado, lo que se refleja en la ubicación de los clubes. En cuanto al aspecto físico y de propiedad de la sede del club, hubo un proceso por el que se pasa desde la ocupación de un predio baldío, al alquiler y por último a la compra. Este movimiento abarcó, en líneas generales, las primeras décadas del presente siglo.” (Ibidem. pp. 40-41), por ejemplo: River nació en La Boca, pasó por Palermo y se afincó en Nuñez. Dársena Sur (1901), Sarandí (1905), Dársena Sur (1908), Dársena Sur, sector oeste, entre Gaboto y Pinzón (1914), Alvear y Tagle (1922), Núñez (1936).) Boca estuvo siempre en la Ribera. Platense:Plaza Japonesa (Recoleta), Manuela Pedraza y Blandengues en Nuñez, desde 1917 hasta 1979, en Manuela Pedraza y Cramer, actualmente en Vicente Lopez. Vélez :Parque Avellaneda (1910), Tapalqué y Escalada (1913), Norte de la estación Luro, Basualdo, Schmidel, Pizarro, G. Nacional. (1921), Barragán y Gaona (1951). San Lorenzo: México entre 33 y Quintino Bocayuva, Parque Chacabuco. (1912), Martínez (1912), Av. La Plata 1700 (1916). Huracán: Cachi entre Traful y Aricasta, Parque Patricios, Av. La Plata y Chiclana, Av. A. Alcorta. Argentinos Jr. :Parral y Gaona; Fraga y Estomba; Av. San Martín 2115. (1925); Médanos (hoy Juan A. García y Boyacá. (1940). All Boys: Segurola y Morón. (1913); Segurola 1351 (1924), Segurola 1750 (1951). Chacarita Juniors: en Humboldt al 300; desde 1933 en la misma calle, pero en el mismo lugar que hoy ocupa el estadio de Atlanta. Desde 1945 en San Martín. “Este barrio tuvo mucha vida deportiva, donde se practicaba mucho el fútbol. Surgió mucha gente importante. El jugador Máximo Federici se inició en el Club Federal Porteño, de aquí pasó al club Almafuerte, que era amateur pero afiliado a la A.F.A. El club Huracán compró al jugador por unas chapas con las que se techó parte del club Almafuerte. Este destacado jugador formó parte del equipo con el que Huracán salió campeón en 1928” . (Testimonio de un vecino de Parque Patricios. Historias de Buenos Aires N° 3-IHCBA-junio 1987). 33 Nosotros y el Fútbol “La estructura de las tribunas (tenía) dos soluciones típicas: la “primitiva” con estructura metálica y asientos de madera (los “tablones”) y la “moderna” con estructura y asientos de hormigón armado (“de cemento”). “Tablón y cemento” son los apelativos populares de las dos variantes y el primero subsiste también como metáfora de la tribuna e incluso de la hinchada (“Y Boca fue campeón, por obra del tablón”, se titula un artículo de Diego Lucero). Fuera de sus características de liviandad, mantenimiento y durabilidad, el “tablón” se adaptaba perfectamente a la etapa “bohemia” (cuando la cancha, no teniendo asentamiento definitivo, podía llegar a mudarse) por su propiedad de ser desarmable. Se lo utilizaba por lo mismo como medio de pago : algunas transferencias de jugadores- Arcadio López, de Ferro a Boca ; Topini, de San Telmo a Platense - se hicieron a cambio de tribunas entregadas al club vencedor.” (Sabugo, Mario. “Canchas son amores” en : Revista Ambiente Nro. 40, Bs. As., CEPA, 1984, p.66) Prof. Lidia González Prof. Luis García Conde Historiadores La gran capacidad de los estadios nos permite apreciar la influencia de las grandes canchas en el barrio y sus zonas aledañas. Muchos estadios se reformaron para el Mundial 1978: River, Vélez y Rosario Central. También se construyeron estadios en Mar del Plata, Mendoza y Córdoba. Los actuales estadios tienen capacidad para reunir mul- titudes y se hallan integrados definitivamente al paisaje urbano. Los domingos de fútbol con su color particu- lar perfuman y también transgreden en los bordes de los estadios: “hinchas” y vendedores y policías y toda la nostalgia del día que se va. 1- RIVER PLATE 2- PLATENSE 3- VELEZ SARFIELD 4- ESPAÑOL 5- ARGENTINOS JUNIORS 6- FERRO 7- SAN LORENZO 8- HURACAN 9- BOCA JUNIORS 10- RACING 11- INDEPENDIENTE 12- LANUS 16 5 4 3 2 8 9 7 10 12 11 36 Nosotros y el Fútbol 37 Nosotros y el Fútbol Los colores del club le tiran a uno del alma. En un comienzo, a los campeonatos mundiales se los llamó Copa del Mundo (1930-34-38) pero desde 1950 hasta 1970 recibieron el nombre de Copa del Mundo “Jules Rimet”, en honor a la tenacidad de un francés que fue presidente de la FIFA durente 30 años, y a quien se debe la organización de los primeros mundiales. Desde 1970 se disputa como “Copa Mundial de la FIFA”, trofeo que ningún país podrá conseguir en propiedad y sólo aquél que gane cuatro veces el mundial podrá grabar su nombre al pie del mismo. a crisis mundial de 1929, conocida como la “crisis del 30”, marcó el agotamiento del modelo agrario exportador. Los países centrales cerraron sus economías a las exportaciones y los Estados comenzaron a intervenir de manera cada vez más activa en sus economías, impulsando su propio desarrollo y protegiendo sus producciones. Con el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen en 1930 la Argentina iniciaba un penoso ciclo de golpes militares. Simultáneamente se realizaba en Montevideo, Uruguay, el primer Campeonato Mundial, resultando triunfador el equipo local, quedando el segundo lugar para la Argen- tina que formó el primer partido con Bosio, Della Torre, Muttis, Aico Suarez, Monti, Juan Evaristo, Perinetti, Varallo, Ferreyra, Cherro y Mario Evaristo. En 1931 se inició para el fútbol argentino la era profesional. River Plate fue el gestor principal del ingreso al profesionalismo cuando contrató al jugador Peucelle por 10.000 pesos y, a Bernabé Ferreyra, al año siguiente. Desde entonces el apodo de “Millonarios” ha quedado unido al nombre del club. Con esta modalidad, el deporte se irá transformando en negocio. Se generaliza la contratación de jugadores del interior y del extranjero. Los clubes con más posibilidades económicas se convierten en empresas poderosas. Compran a los mejores jugadores del interior y de los clubes chicos. Consolidan su potencialidad futbolística y realimentan el negocio. De esta manera, desde que comenzó el profesionalismo hasta 1966, sólo serán campeones cinco clubes “grandes”: Racing, E.S.Discépolo L 38 Nosotros y el Fútbol Independiente, San Lorenzo, Boca y River. Estos últimos obtienen la copa doce y diez veces, respectivamente. Du- rante la década del treinta los argentinos, que nos habíamos asombrado con la transmisión en directo desde Nueva York de la pelea Firpo-Dempsey en 1923 , pudimos, con el desarrollo de la radiodifusión, seguir las alternativas del campeonato desde nuestros hogares. Gracias a ella aumentó la popularidad del fútbol extendiéndose a todos los rincones del país. En el torneo de 1931 se vendieron hasta diciembre de ese año, 1.874.058 entradas, lo que da un promedio de 6522 localidades por partido. (11) El clásico River - Boca de ese año convoca casi 50.000 personas. A partir de esta etapa, el fútbol se integra a la vida cotidiana de los sectores populares. El ocio del domingo tiene una cita: la cancha. El indicio más evidente de esta popularización es el marcado aumento de la asistencia del público a las canchas. El primer equipo campeón del profesionalismo fue Boca Juniors con su recordada delantera: Nardini, Tarascone, Varrallo, Roberto Cherro y Alberico. En el ’32 los dos campeonatos: el Torneo oficial y la Copa Competencia, se los adjudica River Plate cuya máxima figura es, el centrofoward, “la fiera”, Bernabé Ferreyra. La gente concurre a la cancha más que a ver al equipo, a ver como el santafesino mete goles. Hasta se hacen apuestas durante la semana acertando cuántos tantos va a convertir. “Trabajaba como encuadernador, en el 28 cuando jugaba en Gimnasia. Ganaba $117 por mes. En esa época -ama- teur- no ganábamos plata. En Gimnasia nos daban $30 por partido ganado. Si no ganabas, no te daban nada.....Cuando fui de Gimnasia a Boca, en el 31, me dieron $10.000...me hice la casa, para mis padres, mis hermanas, hice piecita de alto, terraza, en fin...” Varallo. Integrante de la Selección nacional de 1930 (10) “La final con Uruguay fue para morirse! No me quiero ni acordar! Me da pena cuando me hablan del Mundial; todavía lo siento en el alma, porque me parece mentira cómo perdimos ese Mundial...La culpa la tuvimos nosotros, lo perdimos...lo ganaron por machos!...porque ellos eran jugadores grandes que al otro año dejaron el fútbol, nosotros teníamos entre 20 y 28 años. Eramos jóvenes casi todos”. 41 Nosotros y el Fútbol “ El hincha” es generalmente un sujeto de cara encendida, mejillas como infladas por el sol, bocaza perrera o mastinesca, pero crecidazo, ojos canallas y léxico bravoso. Es decir carne de cañón. Cae a los stadiums como la langosta y si no, se come el pasto que hay junto a los alambrados, los aplastan todos los cascos de una tropa de caballos...Hay otro “hincha”, el “hincha de café”, el “hincha” que no acudió a ninguno de los parajes donde actúa su héroe, pero discute como un endemoniando en la mesa del café, por la noche, cuando se comentan los sucesos del día. Roberto Arlt (13) “Además, todo porteño necesita “hinchar” por algo o por alguien, para que su vida adquiera algún sentido social, necesita “hinchar” por Boca Juniors, por la Unión Cívica Radical, por Ireneo Leguizamo, por la orquesta típica de Pichuco, o por lo que sea. Cuando un porteño considera que ningún congénere contemporáneo le hace el honor de que se “hinche” por él, termina convirtiéndose en “hincha” de sí mismo. Y forma entonces un partido político para salvar al país”. El “hincha” es un ser humano que, de lunes a viernes, vive pensando en el partido del domingo. Mejor dicho, de lunes a miéroles vive comentando el partido que se jugó; y de miércoles a domingo, vive esperando el que se va a jugar. De lunes a miércoles comienza a juntar presión... el jueves aprieta los dientes... de viernes a sábado se convierte en una usina eléctrica con todos los caballos desbocados... y el domingo llueve! Claro, da rabia! Vuelta a esperar una semana!” Rodolfo M. Taboada (14) 42 Nosotros y el Fútbol Estaba formándose el equipo más espectacular de la historia riverplatense: “la máquina” que tendrá su apogeo en 1941 y 1943, que entre otros integrarían Moreno, Labruna, Loustau, Muñoz, Pedernera... Casi todos provienentes de las divisiones inferiores del club. El 38 es el año de inauguración del ”Monumental” en Núñez. Boca inaugurará su estadio dos años más tarde. Desde 1936 España sufre su sangrienta guerra civil entre Republicanos y Nacionales acaudillados por el Gral. Francisco Franco. A su finalización, en 1939, una serie de jugadores ibéricos recalarán en el fútbol argentino, tal es así el caso de Isidro Lángara, Angel Zubieta en San Lorenzo de Almagro, o Leonardo Cillauren en River Plate. El drama del suelo español será apenas una muestra de lo que sucederá al desatarse la Segunda Guerra Mundial. A partir de 1939 dos equipos del interior, Rosario Central y Newell’s Old Boys son aceptados en los torneos de la AFA. Estos clubes, como tantos otros del interior, serán semilleros para el fútbol de Buenos Aires. El profesionalismo extendió el fútbol a casi todo el país. La adquisición de valores del interior comenzada en los años 20 progresivamente llevó a que los muchachos de las provincias llegaran a ser mayoría en los equipos porteños. Muchos de ellos pertenecientes a hogares de gente del interior, ya estaban radicados en Buenos Aires en busca de mejores oportunidades de trabajo, atraídos por el crecimiento industrial. Durante la década del 30 en nuestro país avanza el proceso de industrialización y de sustitución de impor– taciones, que produjo, importantes migraciones internas 43 Nosotros y el Fútbol Las revistas especializadas partidarias de un club surgieron en la década del cuarenta, acompañando la incontenible popularidad del fútbol. La pionera fue Vélez; luego “Boca” fundada en 1942. Le sucedieron publicaciones como “El Ciclón” editada desde 1944, “River” del mismo año e “Independiente” desde el siguiente. Desde entonces, todos tuvieron alguna vez su revista. De contenido liviano y cargadas de pasión, crecieron o decayeron al compás de los éxitos y fracasos depor tivos de su club. de las provincias interiores hacia Buenos Aires y las ciudades litoraleñas. La clase obrera radicada en el conurbano porteño creció numéricamente a la par de los nuevos establecimientos industriales. Serán aquellos trabajadores el principal apoyo político del Coronel Perón expresado públicamente por primera vez el 17 de octubre de 1945, cuando el sector militar que lo había encarcelado debió liberarlo, bajo presión de masivas demostraciones populares en las calles de Buenos Aires. Al finalizar el campeonato de 1942 River se dará el gran gusto de dar la vuelta olímpica en la “Bombonera”. La revancha de Boca será ganar los campeonatos de 1942 y 1943. Sus ídolos serán Severino Varela y Mario Boyé, goleador del equipo. El crecimiento de la popularidad del fútbol se reflejó notoriamente en el certamen de 1943 cuando se produjo un aumento de 457.799 entradas con relación al campeonato anterior. Se alcanzó el extraordinario promedio de 11.813 localidades por partido, cifra que superaba todos los registros desde el comienzo del profesionalismo. 46 Nosotros y el Fútbol “ Las sugestiones epidémicas no surgen nunca por azar, tienen una razón histórica. Esta fascinación, ese abandono de si mismo que el fútbol ejerce sobre amplias masas de la pequeño burguesía y del proletariado sirve como vasto movimiento de diversión y mistificación, cumplen el rol de compensación simbólica y de exutorio al estilo romano de “pan y circo”. Los capitalismos monopolistas, los estalinismos y los fascismos lo utilizan como medio de adiestramiento gregario, de control psicológico de masas, a través de reflejos condicionados, como un señuelo para alejar de la política a las masas y a la juventud.” Juan José Sebreli (16) “Existe una tradición muy fuerte entre los intelectuales de izquierda, en especial en America Latina, que asimila el fútbol con la alienación. Como si hubiera sido una práctica ideada para impedir que las masas hagan la revolución, una especie de arma secreta del capitalismo. Son tonterías, obviamente no es el fútbol lo que impide concretar la revolución.” Edgar Morín (17) “Los políticos hacen presa, como las fieras al acecho, de esas muchedumbres. Se entregan aparentemente a ellas; concurren a sus estadios para exhibirse y, si están en el poder, descienden a veces a la pista para iniciar el juego. La muchedumbre los aclama o los silba y es lo mismo. El político sabe que aplauso y silbido significan una demostración pasional, un santo y seña de entusiasmo irracional, que tarde o temprano ha de servirles.” Ezequiel Martinez Estrada (18)Eva Perón y Juan Domingo Perón 47 Nosotros y el Fútbol Con la llegada del peronismo al poder, el fútbol adopta nuevas formas de relación con el Estado que le asigna un lugar muy importante. En este aspecto fue decisiva la acción de Evita, que cumplió un papel fundamental en las campañas de acción social y en la relación con los más humildes. Fue la impulsora de los Campeonatos Evita que fomentaban el fútbol infantil. En estos años del peronismo son recordados como los de mayor expansión del fútbol profesional y así lo marca la venta de entradas. El fútbol se convierte en una actividad recreativa que atrae masivamente a la población . Domingo tras domingo, los nuevos y los viejos estadios se llenan de socios y simpatizantes para gozar del fútbol. A él se amolda la vida cotidiana, los almuerzos familiares son adelantados o suspendidos para que los hombres de la casa puedan concurrir “a la cancha”. Las múltiples reformas sociales encaradas desde el Estado por Perón le granjearon la simpatía del movimiento obrero y el descontento de los terratenientes, los grandes empresarios y de las clases altas en general. Dándole al Estado un rol preponderante, a través de una detallada planificación económica expresada en planes quinquenales, el gobierno peronista procuró impulsar el desarrollo industrial y el crecimiento del mercado interno mejorando la posición de los trabajadores. El modelo industrialista se apoyaba en el crecimiento del consumo interno. Este modelo no pudo sostenerse y en 1950 mostraba ya síntomas de crisis. La creciente oposición llevó al gobierno peronista a asumir actitudes represivas y de intolerancia política. “ El hecho de ir a la cancha, de estar ese rato ahí del fenómeno del anonimato, de los cánticos, hay multiplicidad de fenómenos que hacen a que eso sea un fenómeno, para mi, fundamentalmente festivo...Es parte del ritual cuando se va con las banderas, cuando te pintás la cara, cuando vas cantando. Es parte del ritual, por ejemplo, que una hinchada grite algo, y entonces la otra le conteste inmediatamente, y ¡el canto lo crea ahí!. Eso está para mi todavía dentro de los límites de la fiesta” Carlos Martínez Sarasola. Antropólogo U.B.A. (19) 48 Nosotros y el Fútbol En estas circunstancias comienza, tras 24 años de espera, la “era Racing”, campeón de los años 1949, 1950 y 1951. El primer campeonato lo conquistó con: Rodríguez, Palma, Higinio García, Fonda, Rastelli, Ongaro, Fernandez, Gutiérrez, Salvini, Méndez, Rubén Bravo, Simes y Sued. El técnico fue Guillermo Stábile. Se dice que Perón es “hincha” de Racing, otros afirman que es de Boca y que el único de Racing es Ramon Cereijo, Ministro de hacienda de Perón a quien se atribuyó cierto favoritismo estatal para con el equipo de Avellaneda. Asi, Racing construye su estadio que llevará el nombre del Presidente de la Nación. La década del cincuenta es la década gloriosa de nuestro automovilismo de Fórmula 1. Juan Manuel Fangio se coronará cinco veces Campeón Mundial, en 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957. En tanto, en el cincuenta se había jugado el campeonato mundial en el Brasil, del cual la Argentina no participa a raíz de una decisión política del gobierno. Uru- guay será por segunda vez Campeón del Mundo al derrotar en la final a los brasileños. Los argentinos festejamos con ellos. En 1951, el seleccionado nacional de la Argentina juega en Inglaterra nada menos que con los creadores del fútbol: pierde 2 a 1, pero igual se festeja. Según relató después Mario Boyé, ese partido se realizó a raíz de que Perón se enteró que los ingleses nunca habían perdido en Wembley, y entonces le pidió a Cereijo que formara un equipo y le disputara el cetro a Inglaterra. Ese año, con la aparición de la televisión, inaugurada el 17 de octubre, se trasmitió, por primera vez, un partido de fútbol. El auge de la televisación del fútbol será en años posteriores, pero su significación adquirió una importancia seguramente no imaginada por aquellos pioneros. Los años 1952 y 1953 son para River Plate, que ahora forma con Carrizo, Fumero, A. Pérez, Soria, Tesouro, Venini, Ferrari, Yácono, Vernaza, Gallo, Eliseo Prado, Walter Gómez, Labruna y Loustou. El año siguiente es para Boca que logra su décimoquinto campeonato, tras largos diez años de espera no exentos de sufrimientos que incluyeron pelear para no “irse al descenso”. El 14 de mayo de 1953 el presidente Perón asiste a la cancha para alentar seleccionado nacional frente a Inglaterra. Ganamos por 3 a 1 y el triunfo se vivió como una reivindicación nacional. Ese día quedó instituido como el “Día del futbolista” en la Argentina. El 55 inicia una seguidilla de triunfos para River que logra cinco títulos en seis años, con figuras de la talla de Nestor Rossi y Enrique Omar Sívori. Luego deberá aguardar 18 años para volver a ser campeón. En Chile ganamos el Campeonato Sudamericano. Nuestro jugador más destacado: Angel Labruna. Dificultades económicas, ciertas actitudes de intolerancia hacia la oposición, los enfrentamientos con la Iglesia, con los estudiantes y con amplios sectores de las clases medias y altas fueron deteriorando la imagen pública del gobierno. En el seno de las Fuerzas Armadas, que otrora respaldaran a Perón, comenzó a gestarse el golpe de estado. En 1955 se hizo realidad y se implantó un gobierno de fuerza que obligó a Perón a marchar al exilio. El peronismo iniciaba un largo período de proscripción. 51 Nosotros y el Fútbol Lorenzo, logrando el record de serlo por cuarto año consecutivo. El 9 de diciembre de 1962, Boca y River definen el campeonato en la Bombonera, el local gana uno a cero y faltando pocos minutos para terminar el partido, el arquero de Boca, Roma, le ataja “adelantándose” un penal al brasileño Delem. River va a reiterar a partir de ese año el segundo lugar. Ese año se disputa en Chile el séptimo Campeonato Mundial de Fútbol. El equipo argentino, dirigido por Juan Carlos Lorenzo, demuestra un pobre rendimiento. Lo integran: Roma, Navarro, Marzolini, Ramos Delgado, Sacchi, Sosa, Pando, Sanfilippo, Belén, Domínguez, Mariotti, Sainz, Cap, Rattín, Páez, Albrecht, Facundo, Oleniák, Rossi, Pagani y A. González. Es eliminado al empatar 0 a 0 con Hungría en el tercer partido, tras un triunfo frente a Bulgaria y una derrota ante los ingleses. Sale campeón el Brasil de Pelé. Este mismo,1962, los porteños presencian algo insólito: militares, divididos en “azules” y “colorados” salen a jugar su propio partido con tanques y cañones. En el mundo la “crisis de los misiles” hace temer una guerra entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Independiente es el campeón de 1963 y River sufre una nueva decepción, quedando otra vez segundo. En 1964 Independiente es el primer equipo argentino Campeón de la Copa Libertadores de América. Impondrá el famoso saludo a su hinchada levantando los brazos. En la disputa de la Copa del Mundo con el Milan de Italia son derrotados. El fútbol argentino ahora tiene otros incentivos: jugar Ese año comenzaron sus transmisiones los canales 9 y 13, y al año siguiente lo hizo el 11. La década iniciada será difícil para el fútbol. “Los grandes” insisten con el fútbol espectáculo y le quitan lo poco de deportivo que le queda a este deporte. Se ponen de moda, además de los jugadores extranjeros, los directores técnicos extranjeros. Con “show” se intenta cubrir las deficiencias que tiene en su esencia el fútbol por esta época. En 1961, como resabio de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética, parten a Alemania en dos: nace el Muro de Berlín. Llegadas en 1956, las primeras radios portátiles a transistores, popularizadas durante los años sesenta, modificaron por su escaso peso y tamaño su función y uso. Se puede ir con ellas a todas partes y escuchar gracias al audífono sin molestar, en soledad. Desde la calle, en el trabajo o desde la cancha misma se puede conocer el desarrollo de varios encuentros futbolísticos de manera simultánea. El seguimiento de los campeonatos es al momento y desde todo lugar. El campeonato nacional lo gana Racing, con solo dos derrotas en todo el año. El goleador es Sanfilippo de San “En una ciudad cuyo ruido principal, en medio del domingo, es la letanía de las trasmisiones futbolísticas el carácter escindido, el otro mundo del espacio ritual de la cancha lo relativo, está extendido a los radioescuchas y televidentes que sufren, festejan o discuten frente a sus receptores tanto como sus pares de las tribunas”. (22) 52 Nosotros y el Fútbol la Copa Libertadores y la Copa del Mundo. Mientras tanto, el campeonato local lo gana Boca. En 1965 la Copa Libertadores es otra vez para Independiente que vence a Peñarol de Montevideo, en Chile. Pero sufre la derrota en la Copa del Mundo. En tanto, Boca, con el “tanque” Rojas y Alberto González, vuelve a salir campeón. Por aquellos años, los sucesivos gobiernos buscaron mantener el desarrollo económico atrayendo al país inversiones extranjeras. El presidente Arturo Frondizi fue quien más favoreció esta política. El período que se había iniciado en 1955 , con la caída de Perón, se caracterizó por las dificultades para normalizar la vida institucional manteniendo fuera del sistema político legal al peronismo. Así nació debilitado el intento democrático del presidente radical Arturo Umberto Illia. Después de tres años de gobierno es derrocado por el General Onganía,en 1966, acompañado por la acción de sindicalistas que apoyaron el golpe. La inestabilidad política fue la característica de la época. El año que sigue es todo del Racing Club, “el equipo de José”, Juan José Pizzuti. Con 39 partidos sin perder desde 1965, gana sin discusiones el último campeonato de la AFA (En adelante se van a disputar los torneos Metropolitano y Nacional). Tiene jugadores como: Cejas, Mori, Parenti, Perfumo, Rulli, Cárdenas, Martinoli, Candell, Vicente, Rambert, Maschio, Carrizo, Chabay o Vilanova. El año 1966 es del Campeonato mundial de Inglaterra. En cuartos de final, la Agentina se enfrenta con el dueño de casa y pierde uno a cero. El capitán argentino Rattin es expulsado por protestar un fallo, en dudosa resolución del árbitro, y al retirarse de la cancha, en señal de protesta se La Copa Liber tadores es para América del sur lo que es la Copa de Europa de Clubes para Europa . Se celebra desde 1960 . También desde ese mismo año se juega la Copa Intercontinental de Clubes ( aunque con criterios distintos y a veces sin la participación del equipo vencedor en cada continente) entre los vencedores de la Copa de Europa y de la Copa Liber tadores. sienta en los escalones sobre la alfombra imperial ; antes había retorcido la banderilla del corner con los colores de Inglaterra. La polémica por este partido, fue aprovechada por el gobierno de Onganía para considerar a los argentinos como “campeo– nes morales” y a los jugadores se los trata de “héroes nacionales”. Mien– tras tanto Racing gana el campeonato local y la Copa Dr. Arturo U. Illia 53 Nosotros y el Fútbol Desde 1968 se disputa la Copa Interamericana entre los ganadores de la Copa Liber tadores y de la Concacaf. Fueron campeones: Estudiantes de la Plata ,de Argentina, Nacional de Uruguay (dos veces), Independiente de Argentina, (tres veces), América de México, (dos veces), Olimpia, Univ. Nac. Autónoma de México (dos veces), Argentinos Juniors, River Platede Argentina), Atlético Nacional de Colombia y Colo Colo, de Chile . El contrato firmado por la empresa de bebidas gaseosas “Crush” en 1967 con el club Boca Juniors, para que sus jugadores salieran a la cancha con el logotipo del refresco estampado en sus buzos, fue el antecedente de una práctica publicitaria hoy generalizada. Durante la década del ochenta se extendió el recurso propagandístico de agregar en las camisetas, a los colores tradicionales del club, marcas de una gran variedad de productos. Desde las compañias productoras de yerba mate, hasta las de bebidas alcohólicas, productos lácteos o repuestos automotores, eligieron el cuerpo de los jugadores para promocionarse. Hoy ningún club descarta este recurso para aumentar sus ingresos. Libertadores de América. Un año más tarde, la Copa Inter- continental ante el Celtic de Glasgow, en el estadio Centenario de Montevideo obtiene el triunfo con el ya mítico gol del “Chango” Cárdenas. Es el primer equipo argentino que lo logra. Con 1967, se producen cambios en el fútbol argentino. Un club de los denominados chicos, Estudiantes de la Plata, dirigido por Osvaldo Zubeldía sale campeón , quebrando así la historia fútbol. Algunos de los jugadores “pinchas” son : Carlos Bilardo, Raúl Madero, Pachamé, Manera , Juan Ramón “La Bruja”Verón. El Torneo Nacional -que incluye a cuatro equipos del interior- lo gana Independiente Los sueños de Estudiantes se hacen realidad: en 1968 56 Nosotros y el Fútbol mundial de los medianos. El fútbol del interior, vuelve a decir presente en 1971, Rosario central se consagra campeón. Ante la pérdida de ingresos, por la caída de la venta de entradas, y el crecimiento de los gastos, por el mantenimiento de los equipos profesionales, el fútbol entra en una nueva crisis. Se debaten soluciones como la apertura hacia el interior, los contratos televisivos y la creación del PRODE, en 1971, por iniciativa del Ministro de Bienestar Social, Francisco Manrique. San Lorenzo es el campeón de los dos campeonatos del 72. Formó con Irusta, Glaria, Veglio, Rosl. En 1973, después de tantos años llegaba una primavera política para los argentinos. Abierto el juego democrático, asume la presidencia de la Nación Héctor J. Cámpora. Huracán, el equipo de Parque Patricios, dirigido por César Luis Menotti, después de 45 años conquista el campeonato metropolitano. Entre los que se destacan se encuentran: René Housemann, Miguel Brindisi, Carlos Babington y “el cerebro” Larrosa. Después del fracaso político y económico de los gobiernos militares regresa, después de 18 años de exilio, el general Perón y se produce un nuevo triunfo electoral del Partido Justicialista. Tras el breve gobierno de Héctor J. Cámpora, el General Perón ac- cede por tercera vez a la presidencia. Así como la primavera política del 73 dura poco, así se acaba la alegría para “el globo”. El Nacional lo va a ganar el equipo aguerrido de Rosario Central dirigido por Carlos Timoteo Griguol. River sale segundo. Y un año más tarde, el otro equipo grande de Rosario, Newell’s OldEnfrentamientos en Ezeiza 57 Nosotros y el Fútbol Boys, se consagra por primera vez campeón. Ese año es para los rosarinos. Independiente vuelve a ser campeón de la Copa Libertadores al derrotar en Montevideo al Colo Colo de Chile, país en el cual “la vía democrática al socialis- mo” del presidente Salvador Allende será clausurada violentamente por el Gral. Augusto Pinochet. Una sombra se extendía sobre las jaqueadas democracias de América Latina.. Independiente sumó luego, en Roma, el Campeonato del Mundo. Al año siguiente nuevamente la Libertadores y al otro, también. Campeón por sexta vez . El Mundial 74 de Alemania, la décima Copa del Mundo, tuvo un sabor amargo para el equipo argentino dirigido por Ladislao Cap, que no tiene excusas para tapar su derrota. Mientras, San Lorenzo es el Campeón Metropolitano 1974, de la mano de su director técnico Osvaldo Zubeldía y su fútbol “cerebral”. Y un año después sí: River Campeón después de 18 años en los que 11 veces salió en segundo lugar. Con un equipo con figuras como: Fillol, J. J. López, Morete, Alonso, Merlo, Perfumo, Pedro González y “Pinino” Más, entre otros, dirigidos por Angel Labruna. Paradójicamente, River sale campeón con un equipo suplente ya que existía una huelga de jugadores. El éxito del año es completo, además del Metropolitano, River gana el Nacional. En 1973 la crisis del petróleo complicó la economía mundial. Pronto los efectos se hicieron notar en la Argen- tina. Comenzaba la época de los ajustes. La muerte de Perón en 1974 terminó de complicar la situación. Dos años después, el General Videla encabezaba el golpe militar más sangriento y regresivo de la historia argentina. Dr. Héctor J. Cámpora y Gral. Perón Crísis del Petróleo 58 Nosotros y el Fútbol FUTBOL Y VIOLENCIA de la pasión a la intolerancia a violencia asociada al fútbol no es un fenómeno nuevo en nuestra sociedad, ni tampoco es patrimonio exclusivo de los estadios argentinos. Descripta como producto de cierta irracionalidad, o vinculada a los sentimientos de pertenencia e identidad colectiva que despierta, reconoce también motivaciones relacionadas con nuestra historia reciente. En los setenta, algunos enfrentamientos entre barras se relacionan con la violencia política de aquellos años; Rolando un viejo ex dirigente de Huracán recuerda: “... En el 73, al salir campeones, se armó un revuelo cuando tuvimos que ir a San Lorenzo, por acompañar al equipo, la barra de los Bonavena le hizo de escolta. (...) Para la misma época había un grupo que estaba con los guerrilleros serían unos veinte, tenían una unidad básica cerca de Barracas Central. Estaba el hermano de Morresi. (...) A él lo terminaron matando los militares...” El 16 de mayo de 1976 en un partido entre Estudiantes y Huracán, se desplegaron un globo y un cartel con la leyenda “Montoneros”; luego se produjo un tiroteo y un gran operativo policial. “Mandinga”, es un conocido barra de Independiente de aquellos años. “... La mía no era la única barra, había como seis o siete que iban a todas las canchas. Yo trabajaba en el frigorífico de Avellaneda, iba con compañeros de ahí. — Me contaron que una vez se agarraron con los Montoneros de Huracán . — Sí, pero esa vez no fue nada. Con Racing en el 74 sí fue jodida, un partido que ganamos 5 a 4”. Tita que es casera de Racing desde hace 35 años recuerda al “Hacha”: “... Era un loco lindo ése, siempre decía que la cancha iba a ser el monumento al fútbol revolucionario. (...) Andaba con los guerrilleros.(...) Tenía una remera pintada con la cara del Che Guevara, como se usa ahora . (...) A los de Independiente los odiaba, les decía fachos, creo que ahora vive en Brasil.” En Boca la barra de Enrique Ocampo, “Quique el Carnicero”; parece haber sido la primera en oficializar el robo de banderas y enfrentar a las barras de los otros cuadros. Entre los más jóvenes había un joven que por su pelo canoso era llamado “El abuelo”. ...” YO encabecé un grupo que reclamaba entradas para algunos viejos los necesitados, porque Boca ya lo hacía, nos daban unas veinte de promedio. Desde que yo me acuerdo hubo patotas que protagonizaban algún episodio. Cuando empezamos a formar la barra fue para protegernos, porque jugábamos en Ferro; por la remodelación de ésta para el Mundial. Nos juntábamos en La Farola. A Boca o a Avellaneda tenías que ir en barra , te marcaban, y a la próxima seguro se armaba. Ahora, uno es hombre, si le L 61 Nosotros y el Fútbol l régimen militar implantado en 1976 buscó reformular la estructura económica, política y social de la Argentina, constituida a lo largo de varias décadas, a partir de las distintas etapas de la industrialización sustitutiva de las importaciones. El intento refundacional del “Proceso de Reorganización Nacional” se apoyó en un férreo control sobre el aparato del Estado, que se orientó a “disciplinar” a la sociedad civil, en particular a los sectores asalariados, para favorecer una redistribución del ingreso nacional. Una acentuada caída del salario real fue posible gracias a la prohibición de las actividades políticas y sindicales, a la supresión de las convenciones colectivas y del derecho de huelga y al encarcelamiento o “desaparición forzada” de dirigentes, activistas, estudiantes y trabajadores. Quizá mi única noción de patria sea esta urgencia de decir nosotros. Mario Benedetti(24) E El público del fútbol se retrajo y esto lo demuestra la merma en la venta de entradas para presenciar los partidos, en relación con el año anterior. 1976, es el año en que debuta Diego Armando Maradona, de 16 años, en Argentinos Juniors cuando Boca, con Juan Carlos Lorenzo, sale campeón de todos los torneos, Campeón de América (1977) y , por primera vez, Campeón del Mundo. River gana el metropolitano del 77 e Independiente el Nacional. Por otro lado César Luis Menotti ya trabaja con la selección. El técnico prepara fisicamente a sus hombres, sin dejar de buscar nuevos valores en el interior del país. La figura de Menotti será muy controvertida por haber sido “el técnico de la dictadura”. Para este hecho existen tres corrientes de opinión: una que acusa directamente a Menotti como el entrenador de la selección de la dictadura; otra que se pregunta ¿por qué el técnico debía abandonar su lugar? y la tercera, que él mismo sustenta, hace referencia a que él veía en ese equipo la posibilidad de lograr el mejor fútbol. Diría tiempo después: “yo dirijo para la gente”. Para esta época aparecen, o se hacen visibles, los empresarios del fútbol, que tendrán una carrera ascendente hasta llegar a ser aceptados “de hecho“, aunque los reglamentos estatutarios de la AFA lo prohiban. 62 Nosotros y el Fútbol Mientras, el régimen militar desarticulaba el estado anterior con una apertura económica irres– tricta, la entrada masiva de capitales con fines especu– lativos, la eliminación de “Participaron diez países europeos, cuatro americanos, Irán y Túnez. El Papa de Roma envió su bendición. Al son de una marcha militar, el general Videla condecoró a Havelange en la ceremonia de inauguración, en el Estadio Monumental de Buenos Aires. A unos pasos de allí, estaba en pleno funcionamiento el Auschwitz argentino, el centro de tormento y exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada.” Eduardo Galeano(25) regulaciones y la liberación del sistema financiero. El gobierno militar vio en el Mundial de Fútbol, a realizarse en la Argentina, una oportunidad política. Se emprendieron obras faraónicas por más de 500 millones de dólares, se construyeron grandes estadios y también, la planta transmisora, ATC, de televisión en color, que ese año comienza sus emisiones. Muchos argentinos se lanzaron a cambiar sus aparatos de televisión blanco y negro por los nuevos modelos “a color” que inundaban el país, formando parte del masivo contingente de productos importados que nos invadía. Una impresionante campaña de propaganda se extendió por el país y hacia el exterior. Massera, Videla y Agosti 63 Nosotros y el Fútbol Durante el campeonato, Argentina es el centro de la atención del mundo. La represión garantiza el silencio de cualquier expresión de protesta. El gobierno quiere dar la imagen de un país próspero y “pacificado”. Dirá el Ge– neral Videla en su discurso de apertura del Mundial 78: “ Este es el júbilo de un pueblo que, más allá de un éxito deportivo, festeja el reencuentro consigo mismo”. Aunque el equipo argentino ganó el campeonato quedaron dudas sobre el partido jugado contra Perú, donde nuestra selección debía ganar por una diferencia de 4 goles y lo hizo por 6. La gente salió a festejar a las calles. La alegría tuvo sabor a miedo, a explosión contenida. Después de mucho tiempo, se pudo reencontrar masivamente en las calles, aunque fuera para festejar goles. “La final entre Argentina y Holanda se definió por alargue, posible gracias al patriotismo del palo que salvó al arco argentino en el último minuto reglamentario.... Ese 25 de junio, la televisión contuvo por más de 2 horas a todo el mundo en sus casas, hasta el final del partido, cuando Argentina le ganó a Holanda por 3 a 1 .” EduardoGaleano(26) 66 Nosotros y el Fútbol Después ocurrió lo mismo de siempre. Siguieron las ventas y la emigración de los mejores: Maradona partió a España y Passarella a Italia, entre otros. Aparecen las primeras camisetas con publicidad. Definitivamente el fútbol es un gran negocio. Ante la retirada de Menotti , Carlos Salvador Bilardo es puesto al frente de la selección. Acaba de llevar al Estudiantes de Ruso, Ponce, Sabella, Trobbiani, Gotardi y Trama a la cima del campeonato, éxito que repite al año siguiente. En tanto el campeonato oficial es de Inde– pendiente, que dirigido por Pastoriza y con jugadores como Burruchaga, Bochini, Percudani, Giusti, le dan un soplo de alegría al fútbol de inicios de los ochenta. Al mismo tiempo, los cuadros grandes continuaban gravemente afectados en el plano financiero. Racing es el segundo de los grandes que desciende de categoría. Boca está en la quiebra. River arrastra una deuda de millones de dólares y pierde a la mitad de sus socios; el plantel profesional y los empleados se declaran en huelga y cierran el club por falta de pago. Mientras tanto en las canchas el pueblo se anima a corear: “... se va a acabar, se va a acabar, la dictadura militar”. Las políticas de ajuste significaron un desplazamiento del ingreso hacia la minoría superior de la estructura so- cial a expensas de la franja mayoritaria de abajo, una disminución de los subsidios estatales para cubrir las necesidades de los más pobres, la venta de empresas públicas a monopolios privados, el aumento de las exportaciones y la disminución de la producción para el mercado interno. “El fútbol eleva a sus divinidades y las expone a la venganza de sus creyentes. Con la pelota en el pie y los colores patrios en el pecho, el jugador que encarna a la Nación marcha a conquistar glorias en el lejano campo de batalla. Al regreso, el guerrero vencido es un ángel caído... somos porque ganamos si perdemos dejamos de ser. La camiseta de la selección nacional se ha convertido en el más indudable símbolo de identidad colectiva y no solo los países pobres y pequeños que dependen del fútbol para figurar en el mapa... En este fin de siglo el fracaso es el único pecado que no tiene redención.” Eduardo Galeano (28) 67 Nosotros y el Fútbol La derrota de Malvinas aceleró el proceso de desalojo del poder de la dictadura y la democracia empezó a escribir un nuevo capítulo en la historia de la República. El gobierno constitucional de Raúl Alfonsín concitó la esperanza y el respaldo del conjunto de una sociedad que se estaba asomando a la pesadilla de la que recién despertaba. La recuperada democracia y las libertades acunaron una primavera política para los argentinos. El juicio de los integrantes de la Junta Militar a la vez que significó asumir los años negros de la dictadura, creó un malestar creciente entre las fuerzas armadas que hicieron eclosión en los episodios de Semana Santa del 87. Pero, quizás, como resultado de los tiempos violentos de la dictadura, el fenómeno de las barras bravas alcanzó su mayor desarrollo en los años posteriores. Estas protagonizan permanentemente actos de barbarie: se enfrentan entre sí, con la policía, con los directivos de los clubes, con los jugadores, con el resto del público. Los episodios se desencadenan con una frecuencia nunca vista y, ante la sociedad, fútbol y violencia aparecen como sinónimos. Luego de un nuevo título logrado por Ferrocarril Oeste, es Independiente quien devuelve al fútbol un poco de belleza: gana la Copa Libertadores 1984, ante el Gre- Dr. Raúl Ricardo Alfonsín Selección Nacional, campeona mundial 1986 68 Nosotros y el Fútbol mio, de Porto Alegre y luego la Intercontinental ante el Liverpool, de Inglaterra. Mientras tanto, eran enjuiciados los integrantes de las Juntas militares. No sólo la sociedad argentina estaba atenta, el juicio concitó el interés de la comunidad internacional. Argentinos Junior llega a su consagración bajo la dirección técnica de Saporiti, y un año después, con la dirección de Yudica vuelve a salir campeón, incluso gana la Copa Libertadores del ‘85. River Plate, conducido por Héctor Veira, durante 1986 ganó todo: el campeonato local, y por primera vez en la historia, la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental. Racing Club vuelve a jugar los domingos y Huracán de Parque Patricios comienza a jugar los sábados. También es el año de una nueva consagración del Fútbol Argentino, en el Mundial de México. Argentina se corona campeón invicto luciendo la inigualable destreza del mejor jugador del mundo. El equipo tiene una meritoria actuación y a su regreso es recibido por el Presidente de la Nación, Raúl Alfonsín. Desde los balcones de la Casa Rosada el presidente de la República y el equipo campeón saludan a la multitud reunida para festejar. En e l a spec to económico , lo s camb ios introducidos por Juan Vital Sourruille, que había reemplazado a Bernardo Grispun como ministro de Economía , no logran frenar el proceso inflacionario. En el marco del desarrollo de la comunicaciones y del fenómeno de la globalización, el fútbol entró en una etapa de mercantil ización extrema y ultra– profesionalización. De repente, el fútbol se viste de Rosario. El campeonato 86/87 es para Rosario Central y el 87/88 para Newell’s de esa misma ciudad. Entre acuartelamientos militares, se disputa en Buenos Aires el Campeonato Sudamericano que es obtenido por Uruguay. El torneo 88/89 fue para Independiente. Se comienza a jugar la Supercopa cuya primera edición es ganada por Racing que festeja un título después de 22 años. A pesar de las grandes movilizaciones populares en defensa de la democracia, el alzamiento carapintada de Semana Santa llevó al Poder Ejecutivo a enviar al Congreso los proyectos de ley de “Punto final” y de “Obediencia Debida”. La primera daba por concluidos los ejuiciamientos, la segunda eximía de la responsabilidad de hechos aberrantes a los efectivos por su carácter de subordinados. Desde 1988 se disputan la Supercopa (Torneo Joao Havelange), en la que intervienen los ganadores de la Copa Liber tadores. (Campeones: Racing, Boca Juniors, Olimpia, Cruzeiro -dos veces- y San Pablo) y la Recopa en que intervienen los ganadores de la Copa Liber tadores y de la Supercopa. (Campeones: Nacional de Uruguay, Boca Juniors, Olimpia, Colo Colo, San Pablo). 71 Nosotros y el Fútbol Apertura 92/93. Vélez Sársfield con la conducción técnica de Carlos Bianchi y con un plantel renovado y juvenil, festejará el torneo Clausura, pero después de 25 años. También será suya la Libertadores. El Apertura ’93 es para River. El fútbol argentino reina en Sudamérica; por segunda vez es coronado campeón, en 1993, en el certamen desarrollado en Ecuador. Después de casi quince años sin estadio, San Lorenzo de Almagro inaugura su cancha el 28 de febrero de 1994. Independiente de Avellaneda, “los diablos rojos” , festeja el Clausura. El Apertura es nuevamente para “los millonarios”. El Mundial de ese año se juega en los Estados Unidos de Norte América. Argentina se perfila para obtener el título pero a Diego Armando Maradona el “doping” le da nuevamente positivo. La moral del equipo decae y la selección nacional es eliminada. Brasil será campeón por cuarta vez. Igualmente el fútbol argentino seguirá en lo más alto. Vélez Sársfield, por primera vez en su historia, obtiene la Copa Libertadores de América y el trofeo Intercontinental. Mientras Carlos S. Menem es reelegido Presidente de la Nación, San Lorenzo de Almagro, luego de trece años, lleva a sus vitrinas la copa del Clausura 95. Vélez gana el Torneo Apertura 95, la Copa Interamericana y el torneo Clausura 96. El juvenil Sub 20, se coronaba Campeón en Qatar. La última cara del fútbol tiene nombre y apellido: River Plate. Ganó la Copa Libertadores en 1996, el Apertura de ese mismo año, el Clausura 97, y el último Torneo Pepsi- AFA Apertura 97. Logró un Tricampeonato que no se daba desde 1951. Otro gran triunfo argentino vino de la mano de los juveniles dirigidos por José Pekerman, que como en el ’95, ahora en Malasia ’97, se consagraron Tricampeones. Continuando las políticas de ajuste iniciadas durante la dictadura, la gestión económica del Presidente Menem favoreció una continua y significativa redistribución del ingreso desde los sectores asalariados hacia el conjunto de los no asalariados, mediante la caída del salario real, el redimensionamiento del mercado laboral, el cambio secto- rial de la ocupación, el deterioro de las condiciones de trabajo y el aumento de la jornada laboral, situación que se prolonga hasta el presente. En el fútbol, los clubes manejan cifras siderales por los pases de los jugadores-estrellas. Se hacen negocios millonarios. La televisión aporta dinero al negocio del fútbol y a la vez se enriquece gracias a él. Quizás la imagen que mejor refleje estos tiempos en el fútbol a escala mundial, sea la realización en 1994 del Campeonato Mundial en los Estados Unidos , un país sin ninguna tradición futbolística, donde tan sólo el 15 % de la 72 Nosotros y el Fútbol población reconoció, por entonces, ser adepto al fútbol. Frente a una realidad en que, limitadas para el hijo del trabajador, las posibilidades de ascenso social por la vía de la educación y el trabajo, miles de jóvenes, confundidos por fantasías televisivas, sueñan convertirse en grandes cracks . Un camino que puede asegurar fama y riqueza. Hoy el fútbol ha sustituido espacios de participación, llegando a constituir una de las pocas opciones colectivas donde expresar broncas y alegrías. Pero, aún cuando los intereses económicos y políticos parecen dominar el juego, nos queda la posibilidad de creer que “el fútbol pertenece a esa área de fenómenos donde hay un margen de libertad que no lo puede tocar nadie. Tiene todavía esa dosis de misterio, de mágico”(29). a 73 Nosotros y el Fútbol el 76 Nosotros y el Fútbol • Alabarces, Pablo. Fútbol y cultura : una introducción, 1992. • Archetti, Eduardo P., “El imaginario del fútbol : estilo y virtudes masculinas en El Gráfico” en: Revista Punto de Vista, Nro. 50, Bs. As., Nov. 1994. • Archetti, Eduardo P., “Hibridación, diversidad y generalización en el mundo ideológico del fútbol y el polo.” En: Revista Prismas, Nro. 1, De. Univ. Nacional de Quilmes, 1997. • Asis, Jorge. La calle de los caballos muertos, Bs. As. , Legasa, 1982. • Bayer, Osvaldo, Fútbol Argentino, Bs. As., Sudamericano, 1990. • Bonelli, Carlos. “Fidel y Diego : Contacto en La Habana”. El Periodista, Ediciones de la Urraca. Bs. As. 21 al 27 de agosto, 1987. • Benedetti, Mario. Inventario, Bs. As., Alfa, 1974. • Braier, Eduardo. “Barrio, identidad y cultura (Estudio psicoanalítico y psicosocial)” en: Revista de Psicoanálisis. Tomo XLII Nro. 6, Bs. 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El futbol tambien tiene su parte mala y su parte buena, por ejemplo: agresones de los jugadores o de las hinchadas. Un ejemplo bueno: divertir a la gente. Con el futbol hay mas trabajo. ¿por qué? porque había millones de personas sin trabajo. Cuando vino el futbol, la gente que jugaba bien se inscribio en un equipo, y así consiguieron trabajo muchos y una profesion: la de futbolista. Luis Emilio García Conde, 10 años. “me gusta el fútbol. soy de river”. Alejandro Perucha. Pensar el Fútbol e. 82 a Nosotros y el Fútbol 83 Nosotros y el Fútbol a relación entre fútbol y poder , o fútbol y política, se remonta , prácticamente, a los inicios de este deporte. Su entrecruzamiento se ha ido afianzando en forma proporcional a la aceptación y masividad que logró gestarse alrededor del mismo, hasta convertirse en un fenómeno socio-cultural de gran envergadura, que logró atravesar con la misma eficacia los distintos estamentos del cuerpo social. El fútbol es, sin lugar a dudas, el mayor fenómeno de comunicación de masas de todo el mundo. Pablo Alabarces en «Fútbol y Cultura: una introducción» apuntala esta afirmación con unos datos publicados por el diario Clarín: • El Mundial de Italia fue visto, a su finalización, por más de 26.000 millones de personas. La entrega de los Oscar, por 1.500 millones. • En 1969, 490 millones de terrícolas se agolparon frente a los televisores para ver llegar a Neil Amnstrong a la Luna. En 1970, 580 millones prefirieron ver la magnífica demostración de Brasil en la final de México ‘70 frente a Italia. • 145 cadenas de televisión pagaron 500 millones de dólares por derechos de televisación. 73 empresas le abonaron a la FIFA 244 millones de dólares por publicidad fuera y dentro de los estadios. Nadie sabe cuanto se invirtió en publicidad massmediática tomando en conjunto todo el planeta. A veinte años del Mundial ’78 “El fútbol es el pueblo, el poder es el fútbol: yo soy el pueblo, decían esas dictaduras.” Eduardo Galeano El Mundial ’98, que tendrá lugar en Francia, será visto, de acuerdo a cálculos previos, por 37.000 millones de espectadores en todo el mundo. La contundencia de estos datos que, en forma incontrastable, demuestran la masividad del fútbol, permiten inferir la circulación de una masa de dinero de equivalente importancia. Eduardo Galeano hizo pública una aseveración que habría realizado, en la ciudad de Nueva York, el poderoso titular de la FIFA, Joao Havelange, durante una conferencia , en 1994, «puedo afirmar que el movimiento financiero del fútbol alcanza, anualmente, la suma de 225 mil millones de dólares». Su masividad, las ingentes sumas de dinero en circulación y el enorme, y eficiente, aparato propagandístico transforman al fútbol en una herramienta irresistible para gran parte de la clase política. En Argentina, ya el presidente Julio A. Roca donó una copa (con su nombre) para los partidos que se disputaran en- tre nuestro país y Brasil; Figueroa Alcorta siguió la campaña del club Alumni con especial interés; Marcelo T. de Alvear creó la Asociación Amateur Argentina; José F. Uriburu oficializó el profesionalismo y Agustín Justo acercó dinero de las arcas públicas para que River y Boca construyeran sus L 86 Nosotros y el Fútbol por el gobierno autoritario. Dos ejemplo elocuentes de ello fueron las actitudes asumidas por Jean Marie Havelange y Henry Kissinger (ex secretario de estado de los EE.UU). El primero devolvió gentilezas a la Junta Militar, que escogió el desarrollo del mundial argentino para condecorarlo, al declarar ante la prensa internacional: «por fin el mundo puede ver la verdadera imagen de la Argentina». Kissinger fue especialmente invitado por el presidente Videla y sobre su visita el diario Clarín apuntó: «... más allá del espectáculo que vino a presenciar, su viaje posee un innegable contenido político.» El 25 de julio de 1978, Argentina vence a Holanda 3 a 1, consagrándose campeón mundial. La sensación incontenible de victoria desbordaba a millones de argentinos. Uno de los jerarcas del proceso, el gobernador de la pcia. de Buenos Aires, Ibérico Saint Jean, «explicaba» este fenómeno: «La alegría del pueblo argentino por el triunfo del seleccionado y el éxito fi- nal debe ser juzgado no como explosión de un momento, sino para que todos nos consideremos triunfadores en este proceso de reorganización en que estamos empeñados. Atrás quedó la Argentina de antes, secto- rial y dividida. Ahora ya se vislumbra la Argentina pujante, optimista, que renovó su fe.» La mayoría de los argentinos celebró y esa minoría alcanzada por el calor del poder, también. Ambos tenían diferentes motivos para festejar. El pueblo desbordaba de felicidad por la victoria deportiva y por la posibilidad de poder exteriorizar alegría en una coyuntura marcada por el horror. Los dictadores brindaban por ese triunfo político, por el que habían trabajado esmeradamente, volcando ingentes esfuerzos; ahora llegaba el momento de recoger los frutos, de utilizar el éxito por la obtención del trofeo mundial y proyectarlo como el ejemplo paradigmático de un gobierno que impulsaba al conjunto de una sociedad hacía un horizonte de logros. Luego del Mundial ’78, los favorecidos por el poder siguieron, siguen, tratando de conquistar a esa figura convocante y seductora que es el fútbol con los fines consabidos. Pero nada ha podido superar la utilización que la dictadura instaurada en 1976 hizo de aquel campeonato mundial. Se trazó un accionar sistemático que persiguió la instalación de ese evento futbolístico como una cruzada nacional que tenía a todos los argentinos como protagonistas; se buscó plasmar un curioso par: gobierno-selección de fútbol y que un pueblo estuviese detrás de él , respaldándolo y cerrándose a cualquier crítica. El horror tenía lugar en las catacumbas. Prof. Daniel Paredes Historiador 87 Nosotros y el Fútbol l Mundial de Fútbol Francia ‘98 se presenta como el último megaespectáculo del siglo XX. Está calculado que alrededor de 37 mil millones de espectadores van a seguir este campeonato a través de la televisión y de la radio, a lo largo de los 64 partidos que lo componen, sin tener en cuenta los que lo seguirán por los medios escritos, y quienes los verán y/o escucharán en sus infinitas repeticiones. Por todo esto, el poder convocante de Francia ‘98 va a superar cualquier expectativa y espectáculo hasta el momento. El auge de los medios de comunicación, su masividad, corre paralelo a la masificación del fútbol como deporte popular a lo largo de este siglo. Si bien sus orígenes se remontan a mediados del siglo XIX, aunque algunos lo sitúan en la misma Edad Media, es recién en las dos últimas décadas del siglo pasado cuando comienza a practicarse el fútbol tal y como lo conocemos ahora. Llegado a la Argentina de la mano de los inmigrantes, tanto como de los capitales extranjeros que arribaron al país para fomentar nuestra inclusión en el mercado mundial, el fútbol nace en esta tierra como deporte de elite, practicado por unos pocos, en principio extranjeros (principalmente Fútbol y medios E ingleses) y poco a poco nativos de la clase alta. Era un juego de unos pocos y para unos pocos. Y las crónicas de los inicios de siglo nos lo muestran compartiendo las páginas de los sports de las revistas y periódicos con el turf, el cricket, el boxeo y el rugby. Si observamos las páginas de revistas de la época como Caras y Caretas y Mundo Argentino, que eran publicaciones de interés general no especializadas en deportes (contaban con una página llamada SPORTS en donde colocaban todas las noticias deportivas de la semana), alrededor de 1905 y 1910 vemos que, si bien el fútbol es nombrado como deporte que se practica con regularidad y organizadamente, aún no es el deporte de todos, de la mayoría, de nosotros. Y sólo los medios de comunicación escritos nos dan cuenta de él: todavía no tenemos radio y menos aún, televisión. El primer club argentino es el que surge en 1884, a partir de la creación de la Buenos Aires English High School por iniciativa del británico Alejandro Watson Hutton, desde donde se dio impulso a este deporte: desde 1901, el famoso Alumni. Este club (inclusive con su antigua denominación) junto con los otros pocos que integran la The Argentine Foot- ball Association League en 1893 (que en 1903 cambia su nombre por el de Argentine Football Association) van a ir marcando los hábitos en el mundo del fútbol nacional: ya en este siglo surge la conocida revista Alumni, que contaba con un tablero en donde se daba la posición de los equipos y toda la información necesaria para seguir el campeonato. Esta costumbre, tradición desde la aparición del fútbol en el país, va a sucumbir con la aparición del transistor a mitad del siglo XX que extiende el certificado de defunción de ese tablero, de 88 Nosotros y el Fútbol la publicación y de un hábito argentino. Pero aún falta tiempo para que llegue ese momento. Primero debemos mencionar la irrupción en el ámbito de la información deportiva de una revista que hizo historia: en 1919 aparece El Gráfico, publicación que se dedica enteramente a difundir el deporte en la Argentina. Desde la primera década del siglo XX el fútbol había ido ganando espacio: trasciende el ámbito de los colegios ingleses, y se fundan varios clubes que con el tiempo van a ser fundamentales en el desarrollo futbolístico nacional: 1901, Ríver; 1903, Racing; 1904, Ferrocarril Oeste y Argentinos Jun- iors; 1905, Independiente, Estudiantes de La Plata, Boca Jun- iors, Platense y Newll’s Old Boys; 1908, Huracán y San Lorenzo; 1910, Velez Sarsfierld. Este desarrollo del fútbol como deporte espectáculo va a estar acompañado por la aparición de medios gráficos que testimonian su difusión, El Gráfico es un ejemplo de ello, si bien en sus primeros tiempos no hacía del fútbol el centro de sus publicaciones. Entramos en la vertiginosa segunda década del siglo XX, interrumpida por la Primera Guerra Mundial; el país no es ajeno al desenfreno y desarrollo de los llamados “años locos” que suceden a la finalización del primer enfrentamiento de las potencias mundiales en este siglo. La Argentina ve llegar al gobierno por primera vez a capas medias de su población de la mano del presidente Yrigoyen, corre el año 1916: pocos años antes el club más famoso del país, el más exitoso, Alumni, desparece luego de años de brillante trayectoria cuando en 1912 no se presenta a jugar el campeonato de ese año luego de llevarse el campeonato de 1911. El mismo año de la desaparición de Alumni, la Argentine Football League se di- vide y se fundan la Federación Argentina de Football y la Asociación Amateurs de Football. Estas separaciones obedecen a un conflicto de intereses entre los que querían la profesiona– lización del fútbol y aquellos que querían mantener el amateurismo, aunque en la realidad éste estaba llegando a su fin porque ya era práctica corriente el “marronismo” o “amateurismo marrón”: que implicaba un incentivo de parte de los dirigentes hacia los jugadores con el fin de impulsar y hacer más vistoso el juego, y consistía en juntar dinero por el cual se disputaba el partido. De 1914 a 1919 el fútbol se tiñe de celeste y blanco: el Racing Club de Avellaneda se adueña de los campeonatos y a partir de ese entonces pasa a llamárselo “La Academia”. Es 1922 y llega Alvear al gobierno, los radicales siguen gobernando. Una nueva pasíon comienza a gustarle a los porteños. En 1920, un 27 de agosto, Enrique Susini, César Guerrico, Luis Romero y Miguel Mujica, “los locos de la azotea”, habían realizado la primera transmisión de radio en el país desde la cúpula del teatro Coliseo y la casa de Susini en Cerrito y Charcas. Dice el diario La Razón: “... Anoche, una onda sonora onduló vermicular, de las 21 a las 24 por el espacio, como abriendo con su sutil celaje de armonías, las más caprichosas, ricas y grávidas de nobles emociones, la ciudad entera. Por más de tres horas, no sólo aquellos iniciados en el secreto, (...) tuvieron el regalo de Parsifal (obra de Wagner con la que se abría la temporada teatral)...”. Todavía faltaba un tiempo para que este invento se relacionara con el fútbol y lo ayudara a difundirse. El viernes 14 de septiembre de 1923 a las 21:56 queda registrada la marca incial de la historia de al radio con el deporte: fue cuando se anunció el inicio del combate de Dempsey y Firpo. Y el jueves 2 de octubre de 1924, Horacio Martínez 91 Nosotros y el Fútbol él, pero no por ello olvidables: Alfredo Cucu, Julio César Calvo, Carlos Parnisari, etc. El del año 1958 fue el primer mundial televisado en forma íntegra y en directo, a pesar de la pobre actuación de nuestro seleccionado. En los años 60 aparece la TV privada: sobreviene la competencia entre los cuatro canales que se disputan la preferencia del público: el 7, y los privados 9, 11, 13 . A mayor oferta televisiva, crece también la venta de aparatos. Uno de los precursores en la transmisión de partidos fue el periodista Roberto Federici, quien centró principalmente sus inquietudes en la Copa Libertadores , acompañado en los relatos por Wash- ington Rivera. En general eran transmisiones desde el exterior en diferido toda vez que no existía el satélite, y por lo tanto con gran número de dificultades técnicas. Como los programas de fútbol eran muy aceptados por el público, creció su número. Y algunos visionarios, como Alfredo Tutschi (Apo) vieron la posibilidad de crear otros espacios de fútbol en la TV: nace así “Polémica en el fútbol”, en donde participaban algunos dirigentes, jugadores y aficionados. Además y gracias a él se comenzó a transmitir directamente los matches de tercera, reserva, y primera a partir de las 11 de la mañana. Con los relatos de Julio Ricardo, las transmisiones se realizaron por el 9 y luego por el 13 entre el año 1965y 1966. Paralelamente, por decisión de una comisión que administraba las radios y la TV bajo el gobierno de Illia, se decidió la televisación de los partidos de primera B en directo por el 7 todos los sábados, y el lunes a la noche, en diferido, uno de primera. Con el advenimiento del gobierno de Onganía, la AFA es intervenida. Se reestructuran los campeonatos: en Metropolitano y Nacional. En tal base se decidió la televisación de un partido adelantado los viernes a la noche, a través del Canal 7 y a cargo de Horacio Aiello. Nos acercamos a los años 70 en los cuales se podrá ver la relación cada vez más estrecha entre televisión y fútbol, en experimental, a través del Canal 7, que era el único que funcionaba y era manejado por el Estado. Entre los pioneros de las transmisiones de fútbol por la televisión podemos hablar de Rivera, Ricardo y Macaya Márquez. Los primeros partidos televisados en directo fueron los dos que a fines del 51 disputaron Racing y Banfield en la cancha de San Lorenzo de Almagro para definir el campeonato de primera división. Poco a poco las cámaras de la TV llevaron a los hogares, que tenían pocos aparatos, algunos cotejos internacionales. En la radio, José María Muñoz pasa por el equipo de Sojit , aunque ya en 1947 había transmitido el partido entre Rosario Central y Quilmes por el ascenso. Su última transmisión fue un clásico entre Boca y Ríver por Radio Rivadavia, en 1992. El relator de América hizo escuela, estuvo en todos los mundiales entre el del 58 y el de Italia 90, y muchos no olvidan su complacencia con los gobiernos de turno, en especial con el del proceso militar que gobernó entre 1976-1983, cuando decía a través del micrófono ante la visita de la comisión de derechos humanos de la OEA que “los argentinos somos derechos y humanos, y no vamos a permitir esa campaña de difamación contra el país”, en el año 1979. La radio a transistores terminó con la revista Alumni, como decíamos antes, que era una revista que se vendía en los alrededores de las canchas. En ella figuraban los códigos con los que se informaba, desde unos tableros ubicados en las tribunas cabeceras, los resultados de otros partidos en otras canchas. En las transmisiones de Muñoz, se informaba con mayor precisión y celeridad que en esos tableros. Antes y durante el reinado de Muñoz, el fútbol dio grandes narradores, muchos de ellos opacados por 92 Nosotros y el Fútbol donde la TV negocio va adquiriendo cada vez mayor protagonismo de la mano del fútbol espectáculo, haciendo ganar fortunas a sus cultores. El año 1966 nos trae el mundial en Inglaterra y el primer partido de fútbol transmitido en colores: la final entre Inglaterra y Alemania, para todo el mundo menos para América, para quienes los partidos llegaban en diferido y en blanco y negro.En la radio el joven Víctor Hugo Morales había llegado en 1966 y transmitió su primer partido: un partido de reserva de Boca y Argentinos Juniors. En 1974 estaba en su apogeo el equipo de Deportes Belgrano, al comando de Ibarra, Podestá y Lujambio, que contaban con el apoyo de Paenza, Niembro, Araujo y Porta. Este programa dejó abierto un camino de renovación para el que años más tarde va a conducir Morales: Sport 80, en donde también estaban Ibarra, Niembro, Araujo, Paenza, etc. El fútbol le permitió a Morales desarrollar su pasión teatral en el estilo, recreando los “diálogos” de los jugadores en la cancha. El mundial del 1970, en México fue el primer mundial televisado en directo al país. Fue por Canal 13 y el relato estaba a cargo de Ricardo Arias. Por primera vez también se aplicó el recurso del replay o repeticiones. La radio en cambio era la que marcaba el ritmo del fútbol y lo acompañaban los diarios y las revistas deportivas. El mundial de 1974 se disputó en un momento crítico de nuestra historia: el último partido del mundial en donde jugó Argentina con Alemania Democrática, y que terminó en empate, no pudo ser televisado porque coincidió con el duelo decretado por la muerte del general Perón, y todos los canales transmitían en directo los funerales: la radio en cambio sí daba información directa sobre los resultados del torneo mundial: oíamos radio Oriental, de Montevideo. Los periódicos reflejaron poco y nada de lo sucedido en Alemania: el país estaba de luto. Y llegamos a 1978, con el mundial de la dictadura. Para poder transmitir la inauguración se apuró la construcción de ATC que llevó en directo y en colores el torneo. Pero en colores sólo lo vio el resto del mundo. Los argentinos tuvimos que contentarnos con verlo en blanco y negro, pero sentirlo en colores. Argentina salió campeona mundial el 25 de junio, en la cancha de River, luego de que Mario Kempes, el mata- dor, en tiempo suplementario, lograra la ventaja definitiva sobre los holandeses. Ninguna emisora de TV y radio, ni los medios gráficos disimularon la victoria, pero algunos más que otros evidenciaron un llamativo grado de triunfalismo. El acontecimiento deportivo tajeó el año en dos; en ningún momento los medios dejaron traslucir una versión que no fuera la oficial. Al decir de Aliverti “en la época del Mundial no se podían hacer críticas ni siguiera sociológicas, y los periodistas especializados tenían prohibido hablar mal de la selección. Ese año todo fue redondo como una pelota de fútbol y sobre cualquier aspecto de la realidad llovieron papelitos. Pasan los años y los mundiales. Crece el fenómeno del fútbol espectáculo, de la nacionalidad engarzada en una camiseta celeste y blanca, fomentado desde el gobierno de turno y desde los medios de comunicación. El fútbol es el deporte nacional por excelencia, mujeres, hombres y niños nos sentimos identificados con un color de camiseta y nos unimos en un fervor casi desconocido para defender a la albiceleste frente al “enemigo” de otro país. Es como si nos fuera más fácil vivir una guerra mediática que hacerla: así nos “enganchamos” en el mundial del 1982, en España, el de Maradona, mientras en el sur argentino se producía la guerra de Malvinas. Y nos vengamos mediática y futbolísticamente de la derrota en el campo de batalla con el triunfo frente a 93 Nosotros y el Fútbol Inglaterra en México 86, cuando Dios fue argentino y la mano de Dios se unió a la de Diego en un memorable gol, que nadie que lo haya visto puede dejar de recordar. Las lágrimas de Diego en la final de Italia 1990 nos hicieron pensar en lo mal que nos trataban los del “norte”, y nuevamente los medios escritos, orales y visuales nos mostraron lo que queríamos, cómo el mundo era injusto con nosotros. Y no sentimos algo semejante cuando en 1994 los norteamericanos no pudieron entender a nuestro ídolo nacional y su mal momento, su necesidad de recurrir a una ayuda para mantenerse en peso y aguantar los 90 minutos? Pero todo esto no es gratuito. Cuesta bastante caro. El 30 de agosto de 1991 es una fecha clave para la AFA: sobreviene el fenómeno de la televisión codificada. El match River-Rosario Central se transmitió solo para el interior del país, un radio mayor a 60 kms. El resto, lo debíamos leer en los diarios o escuchar la radio. Este nuevo sistema se basó en los canales de cable, que abonaron un canon por partido, según su cantidad de abonados. En el Campeonato Apertura de 1993 se agrega otro partido por el sistema inverso: desde el interior para el resto del país con inclusión de la Capital Federal y del Gran Buenos Aires. A partir de entonces, la dependencia del fútbol de la televisión parece cada vez más sólida, y otro tanto sucede con la radio: horarios, fechas y hasta suspensiones por lluvia están subordinados a la decisión de los medios. Y como el fútbol es un gran negocio de audiencia, hay grandes pujas de canales y empresarios por las licitaciones de partidos, torneos, campeonatos, tanto locales como internacionales. El fútbol espectáculo tiene por estrellas a los futbolistas y a sus contrafiguras, los periodistas deportivos que hasta son ya parte de la familia por su permanencia en las pantallas: Julio Ricardo, Mauro Viale, Marcelo Araujo, Gañete Blasco, Macaya Márquez, Paenza, Niembro, Wolff, Apo, De Bonis, etc. Hasta famosos relatores radiofónicos incursionan en la TV: Muñoz, Víctor Hugo Morales. Y todos dan su opinión en los medios escritos. Porque en la Argentina de fin de siglo, la de los multimedios, todos participan del negocio de la comunicación y la masividad del fútbol, pero muy pocos se cuestionan, al menos en público, los alcances del poder de los medios sobre los espectadores. En la Argentina de 1998, la comunicación está de moda, los periodistas están de moda, son uno de los poderes del país, y los periodistas deportivos no escapan del deporte nacional de opinar desde donde uno esté de todo lo que sucede en el país. Por 30 días nuestras pantallas, radios y páginas de diarios y revistas van a llenarse con los colores del mundial, y todos van a querer convencernos de la importancia de que el equipo de Daniel Passarella resulte ganador. Del bien nacional que ello nos va ocasionar. Habrá que vivirlo para ver cuanta razón tienen los que así piensan. Pero eso ya es material para otro libro. Prof. MARÍA CECILIA ALEGRE Historiadora 96 Nosotros y el Fútbol Galeano, en cambio, compila sobre todo textos literarios, como los de Mario Benedetti, Horacio Quiroga y Roberto Santoro - quien en 1971 escribe «Literatura de la pelota «. Hace una apuesta a la literatura como forma de conocimiento antes que el ensayo, porque la literatura tiene la función de legitimar: si el fútbol forma parte de lo vulgar, al mezclarlo con elementos «cultos» puede elevarse, formar parte de la cultura «alta». Para ello, Galeano utiliza la cita de autoridad de un escritor francés muy destacado, Albert Camus: «...lo que más sé a la larga, acerca de la moral y de las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol», con lo cual el fútbol logra una posición «culta que quizás por sí mismo no hubiera podido lograr. Galeano, considerándose un intelectual de izquierda, se pone en el lugar de la pasión, los dos polos se oponen, se atraen y se mezclan... «El fútbol espera todavía al gran escritor que se lance a su rescate» dice una vez más Galeano, quizás ese hombre sea Osvaldo Soriano o R. Fontanarrosa. Este último dice haber entrado a la literatura “por la puerta de atrás, con los botines embarrados y repitiendo siempre el viejo chiste: ‘Mi fracaso en el fútbol obedece a dos motivos. Primero: mi pierna derecha. Segundo mi pierna izquierda’. ” Soriano, en el cuento “Casablanca”, le hace decir a uno de sus personajes: “Acá en París nos acostamos muy temprano y ahora que se acerca el invierno lo único que puedo hacer es mirar viejas películas, leer viejos libros y evocar viejos partidos. No tengan piedad de mí: la memoria, si voraz y violenta, es una materia exquisita.” En 1990, Osvaldo Bayer publica “Fútbol argentino”, texto que comenzó como guión cinematográfico pero que se transformó en una investigación histórica completa y comprometida: usar la palabra escrita para fijar la memoria del país, desde la historia de un juego que forma parte de la pasión argentina. En la actualidad, el debate sigue, con algunas variaciones, en las mismas posiciones. La sociedad se encuentra massmediatizada y el lugar de legitimación se ha desplazado notoriamente. Los medios masivos de comunicación han creado una seria depresión en el mercado editorial. Pocos escritores sobreviven a ésto, aunque por lo menos contamos con el gran Roberto Fontanarrosa -quien también pertenece al mundo de la historieta- y algunos otros escritores que utilizan como material el fútbol. La marea imparable de partidos por la tele ha alejado a los hinchas de la cancha y los ha recluido en sus casas. Para los libros esto ha tenido un pequeño beneficio ya que en esta última época han aparecido escritores «futbolísticos» de la más diversa gama: Valdano y Ángel Cappa desde el fútbol mismo, Quique Wolf y otros desde el periodismo deportivo televisivo. Nuevos lectores, que hasta ayer no leían ni un cuento, se acercan a las librerías buscando estas novedades o algunas biografías de sus jugadores favoritos, diccionarios del deporte... En fin, la relación literatura y ensayo/fútbol parece por momentos una declaración de principios, en otros, una cuestión de gustos. De nosotros depende ver la semejanza o la diferencia. Lucia Dorín Letras 97 Nosotros y el Fútbol El fútbol como juego stas líneas están referidas exclusivamente al hincha; a áquel que juega un picado esporádica o regularmente por el simple placer de jugar; al que cuando se encuentra con una Nro.5 o con una simple pelota de plástico cerca de los pies, no resiste la tentación de patearla, hacer una gambeta o elevarla para darle un cabezazo. El fútbol como juego se da en una zona intermedia en- tre el mundo interno y el mundo externo, un espacio de mediación entre ambas realidades, zona de descanso para el individuo dedicado a la perpetua tarea de mantener separados y a su vez interrelacionados estos dos mundos y es la ilusión la que cumple un papel fun- damental en esta función mediadora. En este espacio en el que se da el juego solo hay protagonistas, no sólo porque se participa de él como jugador en el potrero, en el patio de la escuela o en las canchas de baby-fútbol, según las épocas, sino porque desde la tribuna o sentado frente al televi- sor una enorme cantidad de personas trasciende su calidad de espectador para estar dentro del campo ocupando indistinta y simultáneamente las diferentes posiciones. La aceptación plena y constante de la realidad es una tarea que nunca queda terminada porque implica el renunciamiento a la satisfacción de todos los deseos y fantasías propias que chocan con los imperativos externos y los deseos de los otros, con el consiguiente sentimiento de frustración y malestar que tal renunciamiento implica. De lo dicho se desprende la importancia de esta zona mediadora, de ilusión, pero también lo frágil y delicado del mantenimiento de este espacio y el riesgo de traspasar el umbral donde el juego deja de ser juego y se transforma casi en la vida misma. Cabe preguntarse en este punto si lo dicho podría tener alguna relación con la violencia en el fútbol. Tiene que quedar claro que éste es un tema difícil que no resiste una explicación simplista ni desde un sólo lugar, a lo sumo se plantea a modo de interrogante sobre qué elementos se conjugan para violar ese convenio implícito que supone la creación de esta zona constituida en base a la semejanza de las experiencias ilusorias y que es el tener en claro que se trata de un juego y no un ámbito de confusión entre los deseos individuales y la realidad exterior. E Lic. Mercedes Miguez Psicóloga 98 Nosotros y el Fútbol Fútbol e Identidad L os partidos, la formación de los equipos, el director técnico, los goles, no sólo son los temas que se tocan asociados al fútbol, por el contrario, también la pasión, los patrocinantes, los ídolos y el dinero en juego, la fiesta y la violencia, la identidad y los rivales, son cuestiones de las que se hablan y analizan relacionadas con el mismo, después de todo no podría ser de otra manera tratándose de un fenómeno tan masivo y tan complejo. La identidad es una de esas cuestiones difíciles de definir donde la antropología, la sociología, la historia o la psicología tienen algo que decir. Es una de esas palabras incorporadas al lenguaje cotidiano, donde todos creemos entendernos sin necesidad de definirla porque una cierta percepción de qué se trata todos tenemos. Pero como éste es un espacio de reflexión, resulta un buen lugar para pensar sobre esta relación entre fútbol e identidad. Parto de la base de entender la identidad como la experiencia emocional y cognitiva donde la persona se reconoce como que es el mismo en el tiempo y en el espacio, a pesar de las numerosas transformaciones que va experimentando y sus diferentes roles y actividades, algo asi como el «sentimiento de nuestro si mismo». No es un porceso puramente psicológico, sino que mente, cuerpo y mundo se conjugan. Es un proceso psicosocial. Para que el niño que parte de experiencias corporales dispersas y difusas pueda llegar a adquirir esta experiencia emocional de continuidad e identidad, no sólo se necesita de pocesos psíquicos como las identificaciones sino que las instituciones sociales cumplen un rol importante en la articulación entre el mundo interno y el mundo externo, base de la relación del hombre con el mundo. Hay núcleos fundantes y permanentes en la identidad pero también hay aspectos cambiantes y experimenta crisis y cada cultura provee modelos de identidad a partir de la producción de identificaciones con algunos de los productos de esa cultura, por ejemplo con el fútbol. Las identificaciones van estructurando nuestra personalidad al mismo tiempo que desarrollando nuestro sentimiento de identidad. Pero, qué estamos diciendo cuando hablamos de identificaciones?. En el caso del fútbol se puede pensar en tres tipos de identificaciones: • Como proceso psicológico mediante el cual un sujeto asimila un aspecto o propiedad de otro y se transforma total o parcialmente sobre el modelo de éste. Un ejemplo de ésto es el caso de los niños donde mucho antes de saber qué es el fútbol, ya se definen a sí mismos a partir de su nombre y también de qué cuadro son. En una
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