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Arquitectura en Santo Domingo: Siglo XIX, de Colonial a Industrialización - Prof. Bussi, Monografías, Ensayos de Historia de la Arquitectura

Historia de la Arquitectura en América LatinaArquitectura vernácula en Santo DomingoArquitectura industrial en Santo DomingoArquitectura colonial en Santo Domingo

Este documento ofrece una descripción detallada de la arquitectura en Santo Domingo a lo largo del siglo XIX, desde la época colonial hasta la industrialización. El texto aborda la arquitectura vernácula, las viviendas rurales y urbanas, y la influencia de la inmigración y la industrialización en la arquitectura de la ciudad. Se incluyen referencias a la obra de Samuel Hazard y a la importancia de las ciudades de Santo Domingo, Puerto Plata y Santiago.

Qué aprenderás

  • ¿Cómo se describieron las viviendas rurales y urbanas en Santo Domingo, Puerto Plata y Santiago en el siglo XIX?
  • ¿Cómo se describió la arquitectura vernácula en Santo Domingo antes de 1870?
  • ¿Qué tipos de viviendas se encontraban en Santo Domingo, Puerto Plata y Santiago en el siglo XIX?
  • ¿Cómo influyó la inmigración y la industrialización en la arquitectura de Santo Domingo?
  • ¿Qué documentos gráficos son importantes para el estudio del hábitat de Santo Domingo en el siglo XIX?

Tipo: Monografías, Ensayos

2020/2021

Subido el 17/11/2022

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¡Descarga Arquitectura en Santo Domingo: Siglo XIX, de Colonial a Industrialización - Prof. Bussi y más Monografías, Ensayos en PDF de Historia de la Arquitectura solo en Docsity! UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SANTO DOMINGO UNIDAD 2.1 LA INDUSTRIALIZACION SIGLO XIX PRINCIPIOS DEL XX EN SANTO DOMINGO Prof. Risoris Silvestre Investigadora UASD El siglo XIX fue una época muy convulsionada políticamente e inestable económicamente. En este se diferencian dos etapas que marcan variantes en la arquitectura por lo que para su estudio la dividiremos de la siguiente manera: Primer periodo. 1801-1875. Este periodo se distingue por la inestabilidad política. La economía descansaba en las exportaciones de maderas preciosas y principalmente asentadas en la banda norte, pero el volumen que se manejaba no representaba aportes significativos para los ingresos del Estado. Segundo periodo. 1875-1939. Después de la segunda República, gracias a la estabilidad que se estableció en esos momentos, los gobiernos comenzaron a implementar políticas de incentivos fiscales con la finalidad de atraer capitales extranjeros. Esto impulso el desarrollo industrial en el país, marcando el inicio de una nueva etapa para la arquitectura dominicana. Primer periodo 1801-1875 La consecuencia económica de esta inestabilidad era de escaso desarrollo, donde las construcciones, podría decirse, que estaban paralizadas en todo el país. Situación política • 1795-España cede la isla a Francia. • 1809-Juan Sánchez Ramírez vence a los franceses y la parte este de la isla se declara de nuevo colonia española. • Dic. 1821- José Núñez de Cáceres declara la independencia, nombrada Independencia efímera. • Enero 1822- se unifica la isla dominada por Haití. • 1844- Se declara la Independencia Nacional. • 1861-Pedro Santana anexa el país de nuevo a España. • 1865-Se declara de nuevo la República. En la ciudad de Santo Domingo solamente se registra como aporte francés la intervención que realizaron en el Palacio de Gobierno, Casas Reales. Aporte Francés. Las simple fachada colonial que tenía el palacio de gobierno se vio por primera vez modificada con la intervención que hiciera el General francés Ferrand. En esta intervención se aplicaron los principios de la arquitectura que se estaba utilizando en Francia en esos momentos, quienes habían adoptado la rigidez de la arquitectura Renacentista desde el siglo XVI cambiando la improvisada fachada medieval. Ya para el siglo XIX la arquitectura europea había pasado del rebuscado Barroco hacia un rígido neoclásico, cuyos principios de proporciones influenciaron las remodelaciones que se introdujeron en la fachada de la casa de gobierno. Estas reformas no han llegado hasta nosotros ya que las adiciones fueron removidas a principios del siglo XX habiéndose preservado el dibujo de los planos que nos permiten conocer el alcance de estas remodelaciones. Las intervenciones consistieron en:  Bajar los niveles de las ventanas de la segunda planta para convertirlos en puertas colocando balconcetes individuales en cada hueco, igual a los españoles.  Los huecos del primer y segundo nivel fueron alineados sobre un mismo eje introduciendo la proporcionalidad de los estilos historicistas y aportando rigidez a la fachada.  El aporte más innovador fue el balcón corrido y techado que se colocó en la esquina del edificio con barandas y soportado por delgadas columnas.  Se elevaron los antepechos en las esquinas coronadas con molduras, recurso que contribuyó a darle elevación y elegancia al conjunto. Con estas modificaciones se establece un nuevo modelo de diseño en la ciudad, abandonando por primera vez el estilo desorganizado de la fachada medieval, pero limitado a una sola edificación que pudo servir de modelo cuando los dominicanos pudieron remodelar sus viviendas. Aporte haitiano. se puede apreciar actualmente en la remodelación que se hiciera al Palacio de Borgellá, (general haitiano, quien adecuó en 1828 para su residencia la casa española frente a la plaza mayor). A esta le fue agregado un portal con cinco arcos rebajado, en primera y segunda planta, similares a los del antiguo palacio de Don Diego Colón que se proyectan directamente en la calle, coronado con un elevado antepecho. modificación se desplomó en 1998 por efecto del huracán George y vuelta a reconstruir por considerarse perteneciente al contexto histórico urbano de la ciudad histórica. Esta reconstrucción fue llevada a cabo por el Arq. Conservador, José Manuel Battle Pérez. PRIMER PERIODO. LA NACIENTE REPÚBLICA (1844-1875) Situación política y económica La declaratoria de la independencia el 27 de febrero de 1844 es una fecha memorable de la historia nacional. Este hecho no bastó para cambiar el estado de pobreza de la nueva república, peor aún, la nación tenía que financiar la defensa del naciente país de los vecinos haitianos, pues considerando que la isla era una e indivisible, ellos trataron de unificar la isla de nuevo y se sucedieron las invasiones haitianas al territorio nacional. Además de la inestabilidad política, las luchas internas fueron el marco social que caracterizó casi todo el siglo XIX, y la carencia de planes económicos de los gobiernos de turno para hacer prosperar el país. Esto trajo como consecuencia que las principales familias de la ciudad emigraran a otras islas, alejando el capital privado y la casi inexistencia de contacto comercial con otras naciones frenó la introducción de nuevos conceptos y sistemas constructivos. La agricultura había quedado rezagada, aplicándose todavía los mismos métodos coloniales y la producción apenas alcanzaba para el consumo nacional. En los pueblos del interior se seguía construyendo en madera y paja, lo que no produjo un desarrollo de la arquitectura, ya que esta desaparecía constantemente por la quema de ciudades que se producía ante invasiones y revueltas1, además de los agentes atmosféricos que azotan constantemente la isla. En todo el país las construcciones eran muy escasas, más bien la ciudad de Santo Domingo permaneció parcialmente despoblada, con sus grandes caserones coloniales vacíos. En el interior de la isla y hasta en la periferia de las ciudades, se construía con los materiales naturales en la misma forma de construcción heredada de los antepasados Tainos, africanos y españoles, con una arquitectura sin arquitectos que se ha denominado arquitectura vernácula. Desarrollo urbano El paisaje urbano, igual que la economía, reflejaba la pobreza de sus habitantes, encontrándose la mayoría de la población diseminada por los campos y en algunos de los viejos asentamientos españoles. Como centros urbanos de importancia se encontraban en 1863: Santo Domingo (8,000 a 10,000 habitantes2), Puerto Plata (2,000 a 3,000 habitantes3) y Santiago (8,000 1 Para una descripción del ambiente arquitectónico de la isla ver Hazard, Samuel, SANTO DOMINGO, PAST AND PRESENT, Editora de Santo Domingo, 1974. 2 Cassa, Roberto. 1982. Pág. 17. habitantes4). La importancia de los dos primeros radica en que, en el momento, eran los únicos que poseían sus puertos en funcionamiento y Santiago como productor de cacao que exportaba hacia Hamburgo por el puerto de Puerto Plata, aunque en condiciones muy precarias. El total de habitantes en toda la isla en 1863 era de 207,0005. Los demás poblados esparcidos por el territorio, eran simples caseríos con unos cientos de habitantes, la mayoría fundados durante la colonia. La traza urbana se mantenía con su trazado original, calles rectas en forma de damero con el parque en el centro con la iglesia en frente. Este trazado fue utilizado por los españoles en el desarrollo urbano en toda Latinoamérica durante la colonización. Al igual que la división de la sociedad, se evidencian dos tipos de vivienda: la vivienda rural utilizada por los campesinos, que también era usada en la periferia de los pueblos alojando la clase baja y la vivienda urbana para la clase alta, quienes la replicaron en las zonas rurales como segunda vivienda. ARQUITECTURA VERNÁCULA. La vivienda vernácula: es un conjunto compuesto por la casa, la cocina y la letrina, dispuestas en forma casual en el terreno, con características similares en todo el territorio nacional. La casa es un espacio rectangular dividido en dos con techo a dos aguas, construida con los materiales del lugar (madera de tablas de palma o tejamanil, techadas de yagua o cana, según la disponibilidad de la región donde se encuentren) y las técnicas constructivas indígenas o africanas.6 Esta choza o bohío, según el nombre indígena, usualmente es construida por los mismos usuarios, con los materiales que encuentra en el lugar y con las técnicas aprendidas tradicionalmente. El espacio exterior es utilizado en su totalidad para desarrollar las labores cotidianas del diario vivir, convirtiendo las sombras de los árboles circundantes en parte de la vivienda y reservando los interiores para dormir y guarecerse del mal tiempo. La pequeña enramada que corresponde a la cocina, se coloca separada y detrás del núcleo principal, consiguiendo alejar el humo de la leña y la letrina, se coloca mucho más alejada del conjunto. En algunas se anexa, entre la casa y la cocina, un espacio techado, a manera de terraza, que complementa el espacio exterior. Esta vivienda vernácula7 ha sido utilizada por toda población aborigen bajo las mismas condiciones. 3 Hazard, Samuel. 1873. Pag. 180. 4 Hazard, Samuel. 1974. Pág. 324. 5 Cassa, Roberto. 1982. Pág. 17 6 Prieto Vicioso, Esteban. ARQUITECTURA VERNÁCULA Y POPULAR. Capítulo 1. HISTORIAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA ARQUITECTURA DOMINICANA 1492-2008. Colección Centenario, Grupo León Jiménez. 2008. 7 “La arquitectura vernácula del Gran Caribe es el resultado de la mezcla e integración de las experiencias formales y constructivas de la población aborigen de la región y de los aportes africanos y europeos; de ahí su riqueza cultural singular y distintiva, ya que se trata de una arquitectura que responde a una unidad familiar y demás edificaciones de La vivienda urbana Los ejemplos de la vivienda urbana colonial fueron explicados extensamente en la primera parte. Esta fue utilizada también en los hatos como residencia de los propietarios8, los administradores de ingenios y algunos funcionarios públicos que residían en las fincas. Éstas se distinguían de la vivienda rural tanto por el material (construidas en piedra) como por el tamaño, encontrándose generalmente dentro de entornos muy bien cuidados, circundados por siembras ornamentales9. En los pueblos del interior, no se han encontrado ejemplos de las viviendas españolas en piedra, debido a las innumerables vicisitudes a que estuvieron sometidos desde la colonia, siendo arrasadas y quemadas en las contiendas políticas que se fueron sucediendo en diferentes momentos históricos y los agentes naturales como terremotos y ciclones, causantes también de la desaparición de muchas de ellas. Solamente se han conservado algunas de las ruinas de las viviendas que se levantaron en los ingenios coloniales. De las originales solamente podemos tener acceso a la vivienda de Diego Caballero en Higuey10, las ruinas del Palacio de Palavé en los alrededores de Santo Domingo y las ruinas de la vivienda que se encuentra en el sitio del ingenio de Engombe. En todas se puede apreciar la distribución espacial, similar a la descrita por Palm como tipo A. De las viviendas similares en madera, correspondientes a los hateros, no se han podido conservar las originales debido a lo perecedero del material de construcción. Para estudiar el paisaje urbano y la vivienda de finales del siglo XIX nos apoyaremos en los relatos y dibujos de Samuel Hazard11 que con su magistral pluma ilustró y describió cada poblado que visitaba, las viviendas donde fue alojado, las costumbres de los habitantes, los paisajes circundantes, la agricultura del momento, en fin, todo el ambiente que encontraba a su paso por el país en 1871, convirtiéndose en el documento gráfico más importante para el estudio del hábitat del momento.12 actividades complementarias de la comunidad, con materiales propios de la región, que mantiene sistemas constructivos específicos con la presencia de elementos industriales simples cuyo resultado volumétrico, sus relaciones espaciales, el color y el detalle identifican al grupo que la produce, respondiendo a una manufactura artesanal siempre con la participación del usuario.” Foro de Cultura Caribena; Cancún, México, 1989. Citado por: Prieto Vicioso, Esteban. (2008). Arquitectura vernácula y popular. En Historias para la Construcción de la Arquitectura Dominicana 1492-2008. Capitulo I. (p. 71). Rep. Dom.: Grupo León Jiménez. 8 “el dueño del hato, prominente por su posición económica en la región, erigía, en lo que denominaba el asiento, su fundo o casa solariega y demás instalaciones donde albergaba su familia y servidumbre.” H. Hoetink. 1997. p. 23. 9 El entorno de la vivienda de un ingenio se describe como “un espacio cuidado en frente de la casa, sombreada aquí y allá por los mejores especies de palma royal, mientras que un buen ganado pastaba en la hierba la casa era cómoda pero simple, de un solo piso, de madera y pintada de un rojo brillante”. Samuel Hazard. 1974. p. 320. 10 Actualmente restaurada donde funciona el Museo de Ponce de León. 11 Hazard, Samuel. 1974. 12 Samuel Hazard era parte de una comisión oficial estadounidense que llegó en 1871 para estudiar las condiciones del país ante la solicitud de anexión incoada por el gobierno dominicano. compañías creadas al efecto, ya en 1876 se les había concedido el disfrute gratuito de los terrenos del Estado. Ese mismo año de 1879 el Congreso aprobó una ley en la cual el gobierno se obligaba por una sola vez a cubrir los gastos de viaje de los inmigrantes en que incurriera el contratista. (del Castillo, 1979, p. 11). En 1889 el Gobierno creó la Junta Central de Inmigración, con asiento en la ciudad de Santo Domingo estableciendo juntas dependientes de aquella, radicadas en Montecristi, Puerto Plata y Sánchez, otra medida para promover la inmigración, preferentemente de agricultores y de obreros, para quienes vinieran a establecerse con sus familias. (Incháustegui Cabral, 1955, p. 108). Muchos dominicanos tuvieron la oportunidad de trascender, llenando la demanda de médicos, abogados y personal docente. Por otra parte la demanda de mano de obra en ciertos medios de producción, como la industria azucarera y de obreros para la construcción de carreteras y de edificaciones, tuvieron que ser complementadas con mano de obra importada. Las migraciones procedían de diferentes países, entre ellos, judíos, canarios, españoles, árabes, italianos, chinos y de otras islas del Caribe.20 En ese momento se modificó todo el obsoleto sistema económico, implantando por primera vez el capitalismo que imperaba mundialmente. Se instalaron numerosos ingenios cambiando los viejos trapiches por la nueva máquina de vapor. La producción de café y de cacao de la banda norte se modernizó, aumentando su calidad y cantidad de producción, provocando la apertura del ferrocarril en la zona norte que impulsó el comercio de los productos agrícolas hacia las potencias industriales mundiales. Los puertos de Montecristi, Sánchez y San Pedro de Macorís fueron abiertos, provocando la diversificación de los centros económicos. El desarrollo general fue evidente, los nuevos visitantes trajeron consigo adelantos tecnológicos y nuevos métodos de comunicación internas como ferrocarriles, telégrafos, teléfonos21, correos, puentes, puertos, planes de canalización, innovaciones en el transporte urbano, tranvías, electricidad y acueductos y claro está, nuevas formas de construcción de viviendas. Apoyados en un decreto presidencial promulgado en 1871, se permitió la importación de todo lo que ayudase al desarrollo de la producción. En este momento se introdujeron las primeras corrientes de la industrialización en el país y nuevos materiales de construcción, que contribuyeron a cambiar la arquitectura del país.} Todas estas medidas cambiaron definitivamente la economía dominicana expandiendo los negocios e insertando al país, por primera vez en su historia, en el comercio 20 Idem. 21 La línea de telégrafo entre Santiago y Puerto Plata se inauguró en julio de 1885, así como la de Santiago, Moca y La Vega entre septiembre y noviembre del mismo año., así como el teléfono entre el palacio de la gobernación y la fortaleza. internacional. Los extranjeros trajeron consigo, además de capitales, tecnologías y conocimientos gerenciales, influenciando de manera positiva en la industria nacional mejorando sobremanera la calidad de los productos. Entre los materiales que llegaban al país • Columnas de piedra, mármol, bronce o hiero para ornamentos de edificios • Escaleras de todas clases • Estatuas de todas materias para ornato de edificios públicos • Elementos de enlace como goznes, cerraduras, bisagras y clavos • Vidrios de cualquier clase, planos o de otra forma • Hierro colado en balconadura u otras piezas • Cemento romano desde 1891 • Hierro forjado, varillas, planchas, vigas • Planchas de zinc, hierro galvanizado para techos • Pintura (toda la variedad) • Losas para enlosar pisos, loza fina en canastos • Ladrillos de todas clases • Tubos y efectos de barro para construcción • Maderas de varios tipos con cortes industriales Elementos de hierro importados Los elementos de hierro usados son simples elementos compositivos de fachadas, más estéticos que estructurales, tales como columnas, balaustradas de balcones, ménsulas, escaleras, plafones; todos finamente elaborados y con diferentes motivos decorativos, también se introdujeron estructuras completas de este material. Entre los elementos compositivos se destacan:  Columnas de hierro colado, principalmente para galerías y balcones  Balaustres  Escaleras  Ménsulas  Plafones  Aditamentos urbanos como: bancos, verjas, faroles, relojes públicos  Tuberías de desagües e instalaciones sanitarias  Elementos de enlace como goznes, cerraduras, bisagras y clavos  Planchas de hierro galvanizado (cinc), lisas y acanaladas que sustituyeron los tejados de fibra vegetal. También fueron usados en las paredes para proteger la madera. Estructuras completas en hierro:  Mercados en hierro galvanizado  Almacenes importados  Kioscos  Estaciones de ferrocarril (la de Puerto Plata permanece restaurada)  Faros (el de Puerto Plata, inaugurado en 1879, todavía está en pie)22  Puentes.  Iglesias (Moroviana en Samaná y en San Pedro de Macorís destruida por el ciclón George) Zinc. Entre los primeros materiales que fueron importados se encuentra el hierro galvanizado, siendo uno de los más necesarios ya que la paja y la yagua que se utilizaban para techar las viviendas de madera se quemaban frecuentemente perdiéndose a veces barrios enteros porque el fuego se propagaba con mucha facilidad. La misma situación de imprevisión era devastadora cuando azotaba los ciclones tan frecuentes en el país. Las viviendas de materiales naturales se destruían completamente para volverlas a levantar con los mismos materiales. Se permitió su importación desde 1845. Este material recibió en varias ocasiones exoneración de impuestos para facilitar la sustitución del material de los techos cuando ocurrían desastres. INFLUENCIAS DE LA INDUSTRIALIZACION EN LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD DE SANTO DOMINGO La ciudad de Santo Domingo se vio ampliamente beneficiada ya que en sus alrededores se establecieron ocho ingenios entre 1875 y 1881, cuyos pagos semanales aumentaron el poder adquisitivo de los habitantes mejorando considerablemente la economía local. Así como se produjeron cambios importantes en la estructura económica, la llegada de inmigrantes extranjeros y el aumento del poder adquisitivo causaron un cambio en la sociedad estratificándola y separándola creando diferentes estructuras según las regiones y ciudades. Los grandes empresarios, importadores y exportadores consolidaron las elites viviendo también en las casas antiguas que fueron adaptando a sus nuevas necesidades y a los adelantos modernos del momento. Se puede mencionar, además, una clase media heterogénea que poseía gran facilidad de ascender en la sociedad por medio de la cultura y la acumulación de dinero (Hoetink, 1997). El aumento poblacional tuvo un gran impacto en la ciudad ya que la nueva población exigía mas espacios habitacionales produciéndose una densificación en las manzanas subdividiéndose en parcelas más pequeñas. Las ampliaciones eliminaban los espacios entre las construcciones y frente a las calles haciendo colindar las paredes laterales, provocando el “lindero cero” que apreciamos ahora, y consecuentemente aumentando el número de fachadas. Las mayores modificaciones fueron ampliaciones de las construcciones existentes que en esos momentos adquirieron segundas plantas y anexidades en los grandes patios para poder alojar más inquilinos. 22 Según el Dr. Puig, José Augusto, en EL FARO DE PUERTO PLATA, publicado en Puerto Plata en 1979, en la página 7 dice “en el litoral dominicano de la isla de Santo Domingo, veinte y seis faros están colocados.”
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