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La Hepatitis A: Causas, Transmisión, Prevención y Vacunas, Esquemas y mapas conceptuales de Nutrición

Salud PúblicaVirologíaMedicina TropicalEpidemiología

Información sobre el virus de la hepatitis a, sus causas, cómo se transmite, los síntomas y riesgos, y las medidas de prevención y vacunas disponibles. Se discuten zonas geográficas de nivel alto, intermedio y bajo de infección, así como los factores de riesgo y el diagnóstico. Además, se menciona la estrategia mundial de la oms contra las hepatitis víricas.

Qué aprenderás

  • ¿Cómo se transmite el virus de la hepatitis A?
  • ¿Qué medidas de prevención recomienda la OMS contra la hepatitis A?
  • ¿Qué síntomas presentan los adultos infectados por el virus de la hepatitis A?

Tipo: Esquemas y mapas conceptuales

2018/2019

Subido el 04/04/2019

aldair9683
aldair9683 🇲🇽

4.8

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¡Descarga La Hepatitis A: Causas, Transmisión, Prevención y Vacunas y más Esquemas y mapas conceptuales en PDF de Nutrición solo en Docsity! Hepatitis A 19 de septiembre de 2018 Datos y cifras La hepatitis A es una virosis hepática que puede causar morbilidad moderada a grave. El virus de la hepatitis A (VHA) se transmite por la ingestión de alimentos o bebidas contaminados o por contacto directo con una persona infectada por el virus. Casi todos los pacientes con hepatitis A se recuperan totalmente y adquieren inmunidad de por vida. No obstante, una proporción muy pequeña de casos pueden morir de hepatitis fulminante. El riesgo de infección por el virus de la hepatitis A se asocia a la falta de agua salubre y a las malas condiciones higiénicas (manos sucias, por ejemplo) y de saneamiento. Las epidemias se pueden propagar de manera explosiva y causar pérdidas económicas considerables. Hay vacunas seguras y eficaces para prevenir la hepatitis A. El suministro de agua salubre, la inocuidad de los alimentos, las mejoras del saneamiento, el lavado de las manos y la vacuna contra la hepatitis A son los medios más eficaces para luchar contra la enfermedad. La hepatitis A es una enfermedad hepática causada por el virus de la hepatitis A (VHA). Éste se transmite principalmente cuando una persona no infectada (y no vacunada) come o bebe algo contaminado por heces de una persona infectada por ese virus. La enfermedad está estrechamente asociada a la falta de agua salubre, un saneamiento deficiente y una mala higiene personal. A diferencia de las hepatitis B y C, la hepatitis A no causa hepatopatía crónica y rara vez es mortal, pero puede causar síntomas debilitantes y hepatitis fulminante (insuficiencia hepática aguda), que se asocia a una alta mortalidad. La hepatitis A se presenta esporádicamente y en epidemias en el mundo entero, y tiende a reaparecer periódicamente. El virus de la hepatitis A es una de las causas más frecuentes de infección de transmisión alimentaria. Las epidemias asociadas a alimentos o agua contaminados pueden aparecer de forma explosiva, como la epidemia registrada en Shangai en 1988, que afectó a unas 300 000 personas1. Los virus de la hepatitis A persisten en el medio y pueden resistir los procesos de producción de alimentos usados habitualmente para inactivar y/o controlar las bacterias patógenas. La enfermedad puede tener consecuencias económicas y sociales graves en las comunidades. Los pacientes pueden tardar semanas o meses en recuperarse y reanudar sus actividades laborales, escolares o cotidianas. La repercusión en los establecimientos de comidas contaminados por el virus y en la productividad local en general pueden ser graves. Distribución geográfica Se pueden distinguir zonas geográficas de nivel elevado, intermedio o bajo de infección por VHA. Zonas con altos niveles de infección En los países en desarrollo con condiciones de saneamiento y prácticas de higiene deficientes, la mayoría de los niños (90%) han sufrido la infección antes de los 10 años2. Los infectados durante la infancia no padecen síntomas visibles. Las epidemias son poco frecuentes porque los niños más mayores y los adultos suelen estar inmunizados. En estas zonas las tasas de morbilidad sintomática son bajas y los brotes epidémicos son raros. Zonas con niveles intermedios de infección En los países en desarrollo, los países con economías en transición y las regiones con niveles desiguales de saneamiento, los niños suelen eludir la infección durante la primera infancia y llegan a la edad adulta sin inmunidad. Paradójicamente, esas mejoras de la situación económica y del saneamiento pueden traducirse en un aumento del número de adultos que nunca se han infectado y que carecen de inmunidad. Esta mayor vulnerabilidad en los grupos de más edad puede aumentar las tasas de morbilidad y produce grandes grandes brotes epidémicos. Zonas con bajos niveles de infección En los países desarrollados con buen nivel de saneamiento e higiene las tasas de infección son bajas. La enfermedad puede aparecer en adolescentes y adultos de los grupos de alto riesgo, como los consumidores de drogas inyectables, los hombres con relaciones homosexuales y las personas que viajan a zonas de alta endemicidad, así como en algunas poblaciones aisladas, como las comunidades religiosas cerradas. Sin embargo, cuando el virus se introduce en esos grupos de población, la buena higiene detiene la transmisión de persona a persona y los brotes se extinguen rápidamente. Transmisión El virus de hepatitis A se transmite principalmente por vía fecal-oral, esto es, cuando una persona no infectada ingiere alimentos o agua contaminados por las heces de una persona infectada. En las familias esto puede ocurrir a través de la suciedad de las manos del miembro de la familia encargado de la preparación de los alimentos. Los brotes transmitidos por el agua, aunque infrecuentes, suelen estar relacionados con casos de contaminación por aguas residuales o de abastecimiento de agua insuficientemente tratada. El virus también puede transmitirse por contacto físico estrecho con una persona infectada, pero no se propaga por contactos ocasionales. considerar la posibilidad de vacunar a los adultos de alto riesgo. El uso de la vacuna es limitado en los países muy endémicos, pues la mayoría de los adultos gozan de inmunidad natural.. Países cuyos calendarios vacunales incluyen la hepatitis A A fecha de junio de 2016, la vacuna contra la hepatitis A se utilizaba en la vacunación sistemática de los niños en 16 países: 6 de la Región de las Américas, 3 en la Región del Mediterráneo Oriental, 4 en la Región de Europa, y 3 en la Región del Pacífico Occidental. los consumidores de drogas; los viajeros a países en los que el virus es endémico los hombres que tienen relaciones homosexuales las personas con hepatopatía crónica (debido a su mayor riesgo de complicaciones graves en caso de infección por el virus de la hepatitis A). En cuanto a la inmunización como respuesta a los brotes, las recomendaciones para la vacunación contra la hepatitis A deben tener en cuenta las circunstancias de cada caso concreto, en particular la viabilidad de emprender rápidamente una campaña de vacunación generalizada. La vacunación de control de brotes comunitarios es más eficaz en las comunidades pequeñas, cuando la campaña se inicia tempranamente y cuando se alcanza una alta cobertura en varios grupos de edad. Las actividades de vacunación deben complementarse con educación sanitaria tendente a mejorar el saneamiento, las prácticas de higiene y la inocuidad de los alimentos. Respuesta de la OMS En mayo de 2016, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó la primera Estrategia mundial del sector de la salud contra la hepatitis vírica, 2016-2021, que destaca la función crucial de la cobertura sanitaria universal y cuyas metas están alineadas con las de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El objetivo final es eliminar las hepatitis víricas como problema de salud pública, y las metas consisten en reducir los casos incidentes en un 90% y la mortalidad en un 65% de aquí a 2030. La estrategia también define las medidas que han de adoptar los países y la Secretaría de la OMS para alcanzar dichas metas. Con el fin de ayudar a los países a lograr los objetivos mundiales relativos a las hepatitis víricas en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la OMS está trabajando en las siguientes esferas: concientización, promoción de alianzas y movilización de recursos; formulación de políticas basadas en pruebas científicas y datos para la acción; prevención de la transmisión; ampliación de los servicios de detección, atención y tratamiento. La OMS también organiza el Día Mundial contra la Hepatitis el 28 de julio de todos los años, con el fin de acrecentar el conocimiento de las hepatitis víricas. 1Halliday ML1, Kang LY, Zhou TK, Hu MD, Pan QC, Fu TY, Huang YS, Hu SL. An epidemic of hepatitis A attributable to the ingestion of raw clams in Shanghai, China. J Infect Dis. 1991 Nov;164 (5):852-9. 2Jacobsen KH, Wiersma ST. Hepatitis A virus seroprevalence by age and world region, 1990 and 2005. Vaccine 28 (2010) 6653–6657.
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