¡Descarga LA CELESTINA - Trabajo comentando fragmentos y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! CALISTO - Joven de familia adinerada, que es considerado de noble linaje a pesar de no ser noble. en el argumento, se indica su posición social: Calisto fue noble linaje, de claro ingenio, gallardo, de buena educación, dotado de muchas gracias, de posición social media. - Tiene 4 criados: Pármeno, Sempronio, Tristán y Sosia. - Posee propiedades alquiladas: como el alquiler de especies que han pagado los renteros. En el octavo acto y tercera escena. De lo que hay en la despensa basta para que no falte nada: pan blanco, vino de Monviedro, un pernil de tocino: y más seis pares de pollos que trajeron el otro día los renteros de nuestro amo… - No parece que tiene ninguna actividad ni obligaciones. En el decimocuarto acto y séptima escena Calisto planea organizar la vida cotidiana en función de las visitas a Melibea: De día estaré en mi habitación; de noche, en aquel paraíso dulce, en aquel alegre vergel, entre aquellas suaves plantas y fresca vegetación. - Es una contrafigura del perfecto amor cortés del siglo XV. De ahí nacen las palabras iniciales de la obra: “En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios”. Además para Calisto Melibea es la belleza personificada, la cual describe en el acto inicial: Comienzo por los cabellos. ¿Ves tú las madejas de oro delgado que hilan en Arabia? Más lindos son y no resplandecen menos; su longitud, hasta los talones; después peinados y atados en la delgada cuerda, como ella se los pone, que no necesita nada más para convertir a los hombres en piedras. - Es impetuoso. Comete un grave error ya que el amante cortés debe guardar silencio y no comunicar su pasión amorosa hasta hacerse merecedor de la dama. - Calisto sufre la enfermedad de amor después de ser rechazado por Melibea. Así se muestra en el acto inicial y segunda escena: ¿Cómo templará el destemplado? ¿Cómo sentirá la armonía aquel que consigo está tan discorde, aquel en quien la voluntad a la razón no obedece, quien tiene dentro del pecho aguijones, paz, guerra, tregua, amor, enemistad, injurias, pecados, sospechas, todo por una misma causa. Pero toca y canta la más triste canción que sepas. - Está tan absorbido por su amor que no se responsabiliza de sus actos. Solo hay en un momento, en el que está con Melibea, que se preocupa por sus criados al oír un ruido en la calle. Es en el decimonoveno acto y tercera escena Calisto le dice a Melibea: Señora, Sosia es aquel que da voces. Déjame ir a valerle, no le maten, que no está sino un pajecico con él. Dame presto mi capa, que está debajo de ti SEMPRONIO - criado de Calisto - Está inspirado en el SERVUS FALLAX de la comedia latina. Como criado mentiroso que oculta la verdad. No le importa el estado de Calisto, sino las consecuencias que pueda causarle. Como en el primer acto y tercera escena en el que Calisto se encierra en su habitación: ¿He de dejarle solo o entraré allá? Si le dejo, se ha de matar; si entro allá, me ha de matar. Quédese, no me preocupo. Más vale que muera aquel a quien es enojosa la vida, que no yo que disfruto con ella - Tiene conocimiento de las mujeres reales y mitológicas. En el mismo acto y cuarta escena aconseja a su amo: ...es difícil entenderlas. No tienen moderación, ni razón, ni voluntad. Empiezan mostrándose rigurosas, cuando en realidad lo que quieren hacer es entregarse. A los que meten por los agujeros, insultan por la calle; convidan, despiden; llaman, niegan; señalan amor, publican enemistad; se enfurecen pronto, se calman luego; quieren que adivinen lo que quieren. ¡Oh qué plaga, oh qué enojo, oh qué hastío es tratar con ellas más que aquel breve tiempo en que están dispuestas al placer! - Decide ayudar a su amo para sacar provecho económico. Entonces decide ir a buscar a Celestina y el planteamiento es el siguiente: Calisto arde en amores de Melibea; de ti y de mi tiene necesidad. Pues juntos nos necesita, juntos aprovechémonos, que conocer el tiempo y usar el hombre de la oportunidad hace los hombres prósperos - El excesivo deseo de riquezas le producirá tragedia, igual que a Celestina. Mata a Celestina por no compartir la recompensa en el duodécimo acto: ¿Rufianes o qué? Espera, doña hechicera, que yo te haré ir al infierno con cartas de recomendación
