Reflexiones sobre la existencia: Poema filosófico, Resúmenes de Literatura Universal

¡Descarga Reflexiones sobre la existencia: Poema filosófico y más Resúmenes en PDF de Literatura Universal solo en Docsity! 1 LA CIUDAD DEVASTADA (Canto Poético en II tiempos) Seudónimo: Juancho F. 2 PREFACIO Grises, penosos, fueron esos días, donde esa masa de gente mayor sufrimiento no habría de conocer. Con el fuego de la embestida, la devastación, sin piedad, indistintamente, el invasor pretende sus bienes. Es posible la resistencia y miles resisten. Pero, aunque parece dispuesto a no hacerlo, hasta el inocente muere. Pensar que el ataque es a propósito, que la razón sólo es una mentira ¡Una gran mentira como tantas! De habitual bien pensada (Que así dicen) similares a otras y que tras del ataque sólo el afán de riquezas— A costa de la vida— hay, no es exagerado. ¡Oscuros intereses llevan los disparos! Y el lector es exclusivamente invitado, a su encuentro estás páginas están abiertas, predispuestas. Así, de usted es el osado comienzo, el “atrevimiento” de estos cantos, espejo que honra la semántica, reflejo a lugar del asombro y el rechazo vehemente. Sin embargo, en gozosa lectura y de diversas formas, de cómo la ciudad en mala hora fue devastada, será testigo. 5 ¡ (Apunta sin sonrisa alguna Mientras nada alrededor ocurre, antes que La lluvia ácida comenzara Antes que la ciudad fuera devastada y es mal visto A muchos oídos peligroso) (2) Como milenaria cabeza de profeta Incienso, venganza— Cual largo poema en prosa Que aún así para no herir la herencia de los que en el hacer Anteceden, la palabra música, lírica conserva— Transcurre esta trama. “¿Y cómo desprenderse de esta condición? Si el considerando dicta que lo establecido no es, ni mucho menos Lo indeseado, porque aún así lo nuevo transformador En modo distinto toma la figura de establecido ¿Cómo con lo establecido romper de tal modo? ¿Convención…?” Tal vez. Nadie supo. A la interrogante el hombre pies ha dado. Sin más alegato se marchase, misteriosamente se marchase (O víctima del cínico— como veremos— sencillamente ha sido) 6 (3) Están aquellas almas Seres deformes, sobrenaturales (Invento de aguda Imaginación) A mercedes del destino, maltrechas, ofendidas Oscuras sombras, figuras, imágenes desconsolantes Marcha, búsqueda de territorios asolados, prohibidos Que el Gobernador encabezaría. En el horrible paisaje de oscuro panorama Los tanques, las metrallas surcan el cielo Y las plegarias, entre la esperanza— Que a ratos asoma— aliéntalos. El Dragón simula una boca de fuego Trepidantes llamados de angustiosa existencia, respiración agitada En promesa permanente, sin consuelo. Después sólo es la misma rutina. Caminos, andantes Sin compromisos con la muerte (La misma muerte que impaciente aguarda) (4) Desconociendo la gente el Cínico inicia la guerra Muerte, destrucción inicia. Terror de muchos, negación, silencio Sobrada razón, resistencia… Siempre los mismos motivos, los mismos privilegios 7 Horrendo pecado. Así, de un futuro incierto, la oscuridad de los días señala la ruta Entre las tinieblas que sin dificultad el horizonte cubre Posesiona Las Almas ¡Qué poco importa el Vivir! Y cuando más esperanza el sendero no anda (Aunque un gesto diga lo contrario) ¡Cuán preciada es la muerte de tantos! La voz del hombre priva en el desacuerdo de intolerante protagonista Crítica identidad nacionalista, bajos ingresos, corruptela Desencanto del mar y el anciano, que a sus orillas añora el futuro de pasadas Instancias que son sus anhelos, soñados en el más profundo afuero Silencio de la tregua iniciada Cuando las armas callan, tímidamente callan. ****** Cinismo… Jamás imaginado cinismo, rostros, mentiras. El plan que dícese perfecto, la Invasión desmedida que trama la muerte Recrea la muerte del hombre, la honestidad en juego Asesina, mata, los sentimientos olvida, el amor olvida El lucro, los bienes, las cosas privilegia, e ¡Innumerables mentiras han querido ocultar la verdad! 10 De repente ¡Terrible pesadilla! Toda la ilusión (en ti)… Desmedido miedo ¡Es peor que el infierno! Haz pretendido cambiarlo todo” Ruidosas trompetas llaman a formación Luego ha de escucharse la descarga Concisas, largas explosiones impactantes Desangran, activan las alarmas, los muros derriban y el horror En la multitud la felicidad quiebra. (En sus alas de hiero, maquilladas, finamente confeccionadas Al hombre condena. Innegablemente El Santo defiende La invasión El asesinato del Inocente y la Flor) 11 LA FLOR CLAMA Tiene nombre: La memoria no pierde La ciudad devastada entre carros de fuego Está en la memoria. Ha pretendido la flor inculparlo, enfrentarlo Hacer concierto en las naciones, denunciarlo Aparenta desconocer los motivos Y el mismo destino del inocente corre. Cuando muere el Inocente la Flor muere. “¡Despiadado gigante! ¡Vil extranjero! Vuelve la cruz a los cielos, el amor Arde, clama. Con Cristo en la cruz (Arde, clama) En los cielos. Y la ciudad devastada La que cálida hora, horizonte claro, luz plena Brillante, eterna y gloriosa Fue un día, más no puede. Existir más no puede” Paz, Dignidad, Independencia, Libertad Entre verde jardín de otrora, La Flor CLAMA. 12 Modernos misiles llueven entre los Estruendos, descorre la fiesta El festejo de oxigeno, la vida que con el Fuego acaba Y en terribles horas el extranjero la muerte Siembra. (La Flor:) “¿Acaso tus carros de fuego son algo más que la Destrucción y la muerte ¿Qué sentido tiene: La destrucción, la desaparición, tanta sangre, la tierra Abandonada, la ciudad en escombros (Devastada) Por un complejo tuyo, arruinada?” ¡Despiadado gigante! ¡Extranjero! El que ninguna culpa tiene, también, como la Flor Muere. Cuando muere el Inocente, la Flor muere. 15 El buen Dios, que aseguraba haber tuteado El enigma, el encuentro al que iba Parece descifrar. ****** Ha dejado de verse. En lejano horizonte — Antes marcado por una esperanza viva, Emotiva, anhelante— Ha desaparecido. Tres siglos no le bastaron, generación no deja Y en el recuerdo pierde se. Ha dejado de verse El horizonte enrojecido (Muerto, desolado) Nada dice. Sólo un lamento distante Quejas de mil almas, muertas, desaparecidas De momento llega. Ha dejado de verse y nadie recuérdalo. Uno más es Que por pensar diferente, pretender un nuevo orden Oponerse a los que a su favor dictan leyes Fue pasado por los vientos abismales ¡Triste noche aquella! (Puertas derribadas. Testigo de atropello, de mil demonios 16 Fascistas). Ha dejado de verse. Nunca volvió a verse Tres siglos más (De agresión, tinieblas, reprimidos, oscuros De negada alegría, desesperados verdes) Le ha destinado el Tiempo. Aún así, nunca más volvió a verse. ****** Tres siglos de andar y andar. De recorrer la misma Distancia (Sin llegada) Como perdidos. Tres siglos de pregonar el mismo discurso. De creer, creerle, creerse Sin dejar de ser, nada más que eso. En tres siglos. Siglos en los cuales, muchas circunstancias nuevas surgen La humanidad se ve en peligro, acechada (El peligro es latente) A punto de desaparecer; y el hombre bregando, bregando Bregando, en una ruta… Un mismo rumbo Hasta más no poder. Tres siglos fueron suficientes, para desfallecer Dejar de luchar, resignarse, acabar con los días Y nunca más aparecer. 17 LA CULPA DEL SANTO Avergonzado ha vuelto la cara al escándalo. Cien señalamientos pésale sin atreverse a negarlo. A esta hora sólo la culpa envuélvele, es la condena La maldad que al débil, la voluntad ha vencido. Inmorales cantos. Versos que no restituyen Y todo termina en llanto. Uno a uno quien míralo reconoce la perfidia Las oscuras situaciones del santo. (Aún así el cadáver es ternura prevista, predicha) ¡Satanás hiso de la suya! ¡Ah, inconmensurable malicia! ¡Ah, desdicha de corrompida existencia! ¡Ah, demonios! Más no pudo el santo Satanás hiso de la suya Choques de gran, abundante sangre ¡Es por oro la guerra! Adorna los palacios 20 EL HORROR DE LAS VÍCTIMAS Inerte la copa. La vida, las almas El trazado camino, la salvación Señalada. Matando y muriendo, ciego de imperio El Extranjero viene Miles de cabezas ruedan. Inerte la copa. Como la vida (Las Víctimas) Ante la muerte Mil cabezas ruedan. Previamente la palabra, enunciada, restituida La muerte de tantos (Que al extranjero hace frente) Canta, cuenta, describe. Así va la resistencia. Sin techo, sin tierra ¡Real episodio! Historia. Trágica escena ¡Mil cabezas ruedan! Inerte la copa. Como la vida 21 Ante la muerte ¡Mil cabezas ruedan! 22 SIGLOS OSCUROS DE ERA QUE NO TERMINA (1) De Siglos oscuros se llena la Era Parece que termina, y sin embargo Un renacimiento tiene: Vuelven las flores en el verde Colorido del pasado Canta la canción que olvidada parecía Nuevamente suenan las campanas. Alegremente Los pasos van al reencuentro. Las horas son otras: Más cabal es el mañana, la esperanza ya no es más Un sueño. Es todo lo esperado. De Siglos Oscuros ¡Nefastos siglos! De quien sabe que destino Que por sí solo no nace, se hace, lo hizo el Cínico ¿Sino el autor del horror quién ha sido? ¿Quién tanto atrevimiento ha tenido? Puso los hechos como Los pintan ¿Y no realmente como son? No tuvieron respuestas las preguntas (Sordos oídos Fueron los siglos) Cuando un amanecer concluye El nuevo camino—El mismo que tanto empeño Roja sangre ha costado—Luminoso, brillante, fulgurante 25 BOCA CERRADA POR LA CONDENA Al rincón de nefastos, penosos, crueles recuerdos Donde antes ya muchos han estado Arrastra lo han traído. De defender algo distinto A lo establecido, acúsale, condena. Boca cerrada, muerta, desgajada En mancillados labios que el silencio ha guardado. Boca y tortura Mancillada, herida, antes del último aliento Hálito de vida. Los labios un rictus conservan Un ademán sin descifrar El momento. La crueldad. El ensañamiento Con que la palabra ha pretendido saber lo no dicho. ¡Un alto precio cuesta el silencio y la muerte Recompone! 26 (Los calabozos ya no son oscuros Una luz de fiel sujeto, son Hábitat sin sombras, ni remordimiento Cuando sólo la muerte gobierna). Corazón aprisionado. Silencio ¿Qué más importa? ¡Es la idea lo único que vale! (Ante los golpes y el maltrato Del genocida, intencionalmente la palabra Mengua Llega el humo, negro humo —Las explosiones son cada vez más Cercanas—. Consecuentes son sus seguidores Y el esfuerzo nada fácil De materia sin lírica, mortalmente herida Epifanía de los días, que callan Ante su dolor, ningún canto sobrevive) 27 A DISGUSTO MORIR Hay terror. Muere. Va al inicio donde retrocede A mitad de camino la causa pierde ¡Es muy tarde ya! Provoca la noche, ata los sueños. La noche sin sombras Como ayer ¡Insignificantes y extraños! Imprudente la luna oscurece ¿Fin de los días? Jamás lo pensaron. Hay terror y muere. A disgusto va la Muerte. En postrado silencio, toda la ciudadanía (Hermosas Criaturas) También parecen muertas. Voces lejanas (Como aullidos) Alarma del día Donde nada ocurre (El bombardeo ha cesado) Gobierna la nada, la existencia semeja ser perdida En ignorados motivos: Sepulturas De penosa, pesada carga. Ha tenido cita de oxigeno. Luna, sombras y muerte Convergen a medianoche, abre paso a los hombres Y el hombre al inicio, donde insignificantes, y Extrañas criaturas (Que pierden la hermosura) retrocede. Todos al silencio se postran, ha tenido fin el saqueo. 30 Igualmente, avanza… Avanza. Ahora respirar es posible Soñar nuevamente. Vivir nuevamente Y el hombre revive la historia Mientras avanza… Avanza Con fuerza extraña… Avanza. (2) El peligro es abierto El largo camino desconocido El camino está lleno de vacuidad Confusión, palabras de humo Como laminada cortina (Sin transparencia) Pero bien definido está el asunto y la Forma, cuando la muerte es algo muy serio A decir del hombre. El peligro es abierto. A lo mejor alguna vez Fue sugerido, y a medianoche la expresión no Existe. Aunque aquella marcha vive la experiencia Nada ordinaria, el marchante del camino desconocido — A lo mejor alguna vez sugerido— Mientras la 31 Distancia vence, anda, atrás deja la muerte, las bombas El cinismo del extranjero. (En este nuevo horizonte—el verde renace, la flora Parece alegre: pez en el agua) La palabra adquiere Derecho, las nuevas tierras aprestan se, y a medianoche La expresión, el horror no existe, sin embargo exige, la Vida reclama) Ningún rastro y todos los rastros dejan en el camino Cuando el sueño finaliza y los pasos se detienen Con fuerza extraña corona su destino. Cierra el peligro. 32 MARCHA DE PÁGINAS BLANCAS En ruptura de silencio Noche, explosiones, bombardeos Fuego… Fuego que todo lo consume Marcha que el horror reedita Y el hombre que escapa, huye De la muerte se alejase. Con apasionados discursos Páginas blancas llena En camino que mucho dice Promete, va, anda (Sin pensamiento) Atropellada gramática, semántica La historia recompone. Cuando el fuego, Las explosiones, todo consúmelo (A duros pasos destino el hombre Encuentra) Y sólo la esperanza queda. El silencio vuelve (Las páginas son Otras: Llenas, cargadas de símbolos) En la noche rota, atípica, distinta Que descanso, cuando la invasión 35 PALABRAS DE HISTORIA QUE MUY ATRÁS DEJA AL HOMBRE El hombre hace de la palabra Un algo que nadie entiende Y la palabra por sí sola (Y tras ardua lucha) Se hace entender. Ha dicho la palabra (Muchos conceptos ha Enunciado) De complejos signos Se vuelve la frase. La comprensión posibilita Y el hombre (Junto a los Otros) de una sola lengua Apropiase. El mundo así es distinto Menos separados viven los hombres Van en un mismo camino (¡Que cosa más imposible!) Y este desacuerdo huellas deja al reinicio. Esta vez (Han jurado) Las cosas se harán como son (Y no como pretende Aquel hacerlas) Entonces callaron las ruidosas 36 Trompetas (Un nuevo Apocalipsis no sería posible) Y la tierra alegremente al hombre Sonríe. Tierra sonriente. Hombre. Coexistencia Deja asentada la historia, que muy atrás deja al Hombre. 37 CIUDAD DE RUINAS (Nunca se lo planteó, y es la propuesta Boca abierta a sus ojos, que escuchar ha querido) Mirar atrás prohibido. Sin más argumento: Fuego, ruinas. Más alternativa no tuvo. Paisaje lúgubre. Ruinas. El enemigo ha roto las líneas Desmesurado, inconcebible… ¡Luminosas ruinas! El odio anímalo. Muchas opiniones, al paso nada justifica. Páginas… La historia. El infierno y el capital que todo lo hace suyo. Más opción no hay ¡Vencer o morir! Muy a distancia: Ruinas. Ya nada importa. Mirar atrás prohibido. La ciudad es sólo ruinas. 40 Festín de llanto, dolor, lamento De fatiga profunda, sin herida palpable De silencio, luego de los quejidos, y la suplica Cuando las piernas doblan, más no aguantan Y nada saben estos negros pájaros De la vida que— Como un suspiro en rápido instante Con dolor de parto— acaba Agitados, negros pájaros Que en nada favorecen, se ciernen en las alturas Donde las torres lucen imprevistas, casi escondidas En la oscuridad que como un manto llega El celeste azul cielo arropa. Unos pocos han venido volando El olor a carroña atráelos, inquiétalos Llámalos. Y es a sus antojos insoportable No estar presente en la fiesta de Cadáveres En esta ocasión convocada, en larga caravana De los que, como despojos, en el camino quedan. ****** Los negros pájaros en nada han favorecido ¿Pero quién iba a decírselo? 41 Hacen fiesta, la posibilidad de la santa sepultura Niegan (Cosa que por los demás tampoco al desplazado Ocupa. Pero la intensión no falta) ****** Por completo las torres (Símbolos del poder invasor) Muy de noche desaparecen. Tinte de espejismo tienen Los negros pájaros el festín terminan Y los pocos que lo vivieron— Como lo han venido Haciendo— Visto, andan, marchan. A un destino Apenas conocido, apenas distinguible, va la caravana. 42 OJOS QUE NO HAN PODIDO CREERLO Lugar apartado. De bajo relieve, ocres montañas Entre las rocas pesadas, inconmovibles. Con la roca ha sellado la entrada Cualquier posibilidad de salida. Aquellos ojos se Negaron a creerlo. Nace el misterio El divino milagro (¿…?) La palabra constancia deja. Escrito estaba Entre las rocas, lugar apartado. De ocres montañas y bajo Relieve. De tal modo el suceso fue replicado. Muchas voces, comentarios ¡Era cierto! Los siglos han comunicado ¡Divino milagro! Que la duda aparta. Confirma su palabra. (¿Aquello sería los restos del bombardeo Los escombros de la acción enemiga, la ciudad devastada A pesar? Se puso en duda. Lo que si se asegurase, es que aún El hombre— Desaparecido de siglos— Entre tantas expectativas Y miedo, hoy confirmación busca) 45 Figura de extranjero tiene ¡Mal venido! ¡Execrado extranjero!” Dice la Canción “Solo la propia rasgadura impórtale. Lo demás pone Como carne de cañón” Canción de mucho (Definido) Tenor Canción que la historia reedita, denuncia Callada canción habla, dice La forma reedita. En el mismo lugar-tiempo Y, cuando todo acaba, es silencio. Canción de Mucho DEFINIDO. Tenor. Canción… 46 EL PASADO Y LOS SUEÑOS Los sueños de aquél, que en otro mundo se creía, voces (Innumerables voces) Destierran. Entre el silencio, y la nostalgia De otra tierra, un nuevo espacio ha sido la Noche. Las voces vueltas dan en su cabeza (El horror no se ha ido del todo) Tantas, muchas tantas… Atormentan. Vuelta dan en su cabeza Y, alejado de los sueños, ahora, despierta. Entonces recurrentes imágenes es el pasado Ahora (Vale el ahora) Otra existencia el presente insinúa Invita… Inventa la cruzada disímil. A otro nivel destacado. Así pues recomenzar En estas tierras le es aceptable. Son los nuevos parlantes en estas tierras, donde habitan Y nuevamente sueñan. Dulces son los colores, los olores. (Una sola bienvenida) A los desterrados de la noche De bombas —Potentes obuses, mucho estruendo 47 Destrucción y fuego: Devastador fuego del Extranjero— La tierra al que llega da fiesta) 50 Al meridiano día. De un solo objetivo Sobrevivencia buscada ¡Oh violada quietud! Lento es el tiempo, de las criaturas, y el silencio) 51 NI LAS SOMBRAS TIENEN PRESENCIA Muy poco que da en tierra. Es como si de un día a otro todo hubiera terminado. Ni los Restos de los últimos que fueron en alegres caravanas sepultados Que un solo un fin tenía: Resarcir la memoria a costa de la ajena, Tiene perspectiva. Los rostros parecen distintos Aquellos que un día estuvieron ya no son los mismos El rictus y la faz asumida, tal vez algún parecido mantiene Pero muy en el fondo cambia (Nueva distancia marca la Separación) y más allá, no hay. Ni las sombras tienen presencia Sobre tierra, poco o nada, ni lo más elemental parece existir. Cambia. Cuando la tierra remueven huyen los restos Novedosos factores vienen a ocuparla, dan memoria de los Hechos, del dolor, la pena que las almas aquejan. 52 TIERRA DE NUEVA HISTORIA Fin y principio… Ha querido volver al principio, pero todo ha Terminado. El principio fue distinto Los males no se habían acumulados Ni la codicia de algunos (Que se llamaron Victoriosos) La sangre fuera de cauce Natural, de bárbaros… Regada a propósito, sin retoño, anulada. La sangre fue inútil Fin y principio. Atrás, muy atrás La tierra mancillada Recomenzar en adelante sin males (Aparentes) Entre carencias que siempre fueron, como la vida Dificultades del andar Como el niño, vencido de pie nuevamente. Fin y principio Consagrado, y marginado. Venturoso en la tarea Las labores que nuevamente el hombre enfrenta Reconoce y ama Otra tierra y la misma tierra 55 Recompensa de las horas siguientes Sugerencias de nueva vida… Al fin de cuenta El Hombre ES EL PUEBLO. Y las rudas manos De trabajo, alguna luz la han pensado. Alguna luz ha de tener el destino, después de tanta destrucción Alguna luz ha de brillar, irradiar felicidad, y el terror (Ese que duramente Sobrevive en alma y corazón) desterrar… Por ahora, accede el silencio. La mirada atrás extraviada El camino transitado, ahora también reconocido. 56 EPILOGO Los pasos que al fin se detienen. Extraña tierra aquella ¡Extraña costumbre aquella! Ansiosos, desesperadamente ansiosos, aquellos seres. Soles de a diario; frías noches de luna, apenas perceptible entre las montañas y el verde aroma traspuesto, vencido, sobreseído en dura faena y víctimas… Cálidas arenas que todo esconde, calla todo y quizás sea para siempre. Mientras el extranjero no sabe qué hacer, como dirigirse ante lo que tiene (Obtenido con la sangre del Inocente y La Flor que también muere) Mayor caos ha levantado; una resistencia indignada, jamás imaginada, inimaginable, queda en la memoria ultrajada, violada, muerta… Y revivida. Una nueva vida abre la distancia, también vencida, traspuesta; una novedosa razón cierne se entre tanta mentira (Una memoria denuncia el horror, la muerte de tantos; retoña como la flor, a la ofensiva viene, al Genocida condena)