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LA DEMOCRACIA DE DAHL (Resumen completo), Resúmenes de Ciencia Política

Asignatura: Ciencia politica, Profesor: jordi calvet, Carrera: Dret, Universidad: UB

Tipo: Resúmenes

2016/2017

Subido el 27/01/2017

usuario desconocido
usuario desconocido 🇪🇸

4.1

(98)

27 documentos

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¡Descarga LA DEMOCRACIA DE DAHL (Resumen completo) y más Resúmenes en PDF de Ciencia Política solo en Docsity! Ciencias Políticas CAPÍTULO 1 | ¿NECESITAMOS REALMENTE UNA GUÍA? En la segunda mitad del siglo XX, hubo un cambio político extraordinario, ya que las alternativas principales a la democracia desaparecieron, como por ejemplo, los enemigos premodernos de la democracia (aristocracia, oligarquía...), los principales regímenes antidemocráticos (comunismo , fascismo y nazismo), las dictaduras militares... No obstante, continuaron existiendo movimientos antidemocráticos como el nacionalismo fanático o el fundamentalismo religioso. Los gobiernos democráticos existían en menos de la mitad de los países del mundo e incluso en los países donde la democracia había sido establecida hacía tiempo, parecía estar en crisis por una disminución de la confianza de los ciudadanos en que los partidos políticos pudieran combatir cuestiones como la delincuencia, la pobreza, el desempleo, la corrupción... etc. Supongamos, entonces, que dividimos los países del mundo entre: a) aquellos con gobierno no democrático; b) aquellos con gobierno democrático reciente; y c) aquellos con gobierno democrático antiguo. Nuestra triple simplificación afronta un desafío diferente: para los países no democráticos, ¿cómo y pueden realizar la transición hacia la democracia?; para los nuevos países democráticos, ¿si y cómo pueden ser reforzadas o consolidadas las nuevas instituciones?; para las viejas democracias, ¿cómo pueden perfeccionar y profundizar la democracia? ¿Qué es lo que entendemos por democracia? Si un gobierno no democrático hace la transición hacia la democracia, ¿hacia donde se dirige la transición? ¿Cuándo podemos saber si se ha efectuado o no? ¿Qué es exactamente lo que se consolida? ¿Y qué significa hablar de profundizar la democracia en un país democrático? "Democracia" ha significado muchas cosas diferentes para gente diferente en diversas épocas y lugares. La democracia fue más un objeto de debate filosófico que un sistema político real, ya que la mayoría de los adultos no estaban autorizados a participar en la vida política. La democracia debe garantizar el derecho de voto a, prácticamente, cualquier ciudadano adulto. Sin embargo, hasta hace cuatro generaciones, alrededor de 1918, una buena mitad de todos los adultos había sido excluido de pleno derecho de ciudadanía (eran obviamente las mujeres). Aquí hay, entonces, una cuestión llamativa: la democracia, en nuestro sentido moderno, puede no ser exactamente joven, pero casi no tiene nada de antigua. ¿Por qué, en todo caso, es deseable? !1 Ciencias Políticas CAPÍTULO 2 | ¿DÓNDE Y CÓMO SE INICIÓ EL DESARROLLO DE LA DEMOCRACIA? Una breve historia La democracia ha sido discutida durante 2500 años. Muchos pueden pensar que comenzó hace 200 años los Estados Unidos; otros, en la Grecia antigua o en Roma. ¿Dónde se inició exactamente y cómo fue evolucionando? Podríamos pensar que la democracia ha ido avanzando desde su creación en la Grecia antigua y ha ido extendiendo gradualmente. Esto es falso por dos razones: • En primer lugar, el progreso del gobierno popular derivó en su caída y desaparición. La democracia podría ser descrita interrumpida por breves descensos aquí y allá, pero la dirección de la historia democrática, por el contrario, se parecería al camino de un viajero que atraviesa un desierto plano y casi infinito. • En segundo lugar, sería un error presuponer que la democracia fue inventada de una vez por todas. Parte de la expansión de la democracia puede explicarse por la difusión de ideas y prácticas democráticas. Sin embargo, parece haber sido inventada más de una vez y en más de un lugar. ¿Pueden haber existido tales condiciones favorables en alguna otra parte? Por supuesto. La democracia puede ser inventada allí donde se den las condiciones adecuadas, en tiempos diferentes y lugares diferentes. Por ejemplo, probablemente existió alguna forma de democracia en los gobiernos tribales mucho antes del período histórico documentado. Supongamos, por ejemplo, que un conjunto de personas constituye un grupo bien unificado. Asumimos, además, que el grupo es bastante independiente y puede organizar su propio funcionamiento. Presuponemos, finalmente, que un considerable número de los miembros del grupo se consideran a sí mismos igualmente cualificados para intervenir en el gobierno del grupo. En estas circunstancias, las tendencias democráticas tienden a aparecer y es lo que llamamos la lógica de la igualdad. Durante un largo período, sin duda, llegaron a desarrollar a veces un sistema en el que un buen número de sus miembros, animados por la lógica de igualdad, participaban en cualesquiera de las decisiones que debían adoptar como tal grupo. Durante muchos miles de años, pues, alguna forma de democracia primitiva bien pudo haber sido el sistema político más natural. Sin embargo, tan largo periodo de tiempo llegó a su fin, y las formas de jerarquía y dominación que ser más naturales fueron reemplazadas por monarquías, despotismos, aristocracias o oligarquías. !2 Ciencias Políticas En diferentes localidades, hombres libres y nobles empezarían a participar directamente en asambleas locales. A estas se sumarían asambleas regionales y nacionales compuestas de representantes, que llegarían a ser electos. Asambleas locales Los hombres libres vikingos se reunían regularmente desde el 600 al 1000 d. C. en una asamblea decisoria que en noruego se dice Ting, el cual se celebraba habitualmente en un campo abierto marcado por grandes piedras verticales. Los hombres libres dirimían disputas: discutían, aceptaban y rechazaban leyes, etc. Los vikingos sabían poco o nada de las prácticas políticas democráticas o republicanas. Partiendo de la lógica de la igualdad, parece que crearon asambleas por iniciativa propia. Sin embargo, por debajo de los hombres libres estaba los esclavos y, cuando los esclavos eran liberados, permanecían en relación de dependencia con respecto a su antiguo propietario. Si los esclavos constituían una casta por debajo de los hombres libres, por encima se encontraba una aristocracia de familias con riquezas generalmente en el suelo, y condiciones hereditarias. En el vértice había un rey, cuyo poder estaba limitado por su elección, su obligación de obedecer las leyes y por la necesidad de mantener la lealtad. En algunas otras partes de Europa, las condiciones locales también favorecieron a veces la aparición de la participación popular en el gobierno. De las Asambleas a los Parlamentos En el 930 d.C. crearon una especie de supra-Ting, el Althing o Asamblea Nacional, fuente del derecho islandés. Mientras tanto, se desarrollaron asambleas regionales en Noruega, Dinamarca y Suecia y luego, como en Islandia, asambleas nacionales, dejando su huella para desarrollos posteriores. En Suecia, por ejemplo, el rey comenzó a convocar reuniones entre la nobleza, el clero, habitantes de los burgos y gente común. Estas asambleas se convertirían eventualmente en el Riksdag sueco o parlamento. En el ambiente radicalmente distinto de los Países Bajos y Flandes, la expansión de la manufactura contribuyó a crear clases medias urbanas compuestas por personas que controlaban recursos económicos. Los gobernantes no podían ignorar este rico filón y convocaron asambleas de representantes provenientes de las ciudades y de las clases sociales más importantes. !5 Ciencias Políticas Mientras tanto, la mayor influencia sobre la idea y la práctica del gobierno representativo era el parlamento de la Inglaterra medieval, que surgió de asambleas convocadas esporádicamente durante el reinado de Eduardo I desde 1272 a 1307. La evolución del parlamento había conducido a un sistema constitucional en el que rey y parlamento estaban cada uno limitado por la autoridad del otro. Este aparentemente maravilloso sistema de frenos y la separación de poderes dentro del Estado fueron ampliamente admirados en Europa y ensalzado, entre otros, por Monstequieu. Democratización en camino, pero sólo en camino La lógica de la igualdad estimuló la creación de asambleas locales en que los hombres libres podían participar en el gobierno hasta cierto punto. El consentimiento precisaba de una representación en la institución que imponía tributos y hacía leyes. La representación debía ser asegurada mediante la elección. Para asegurar el consentimiento de los ciudadanos libres en un país, nación o Estado- nación, se necesitarían legislaturas o parlamentos de representación electoral en diferentes niveles: local, nacional y quizás provincial, regional... etc. Estas ideas proporcionaron una base sobre la que poder desplegarse la democratización. Lo que no se consiguió Aún faltaban piezas cruciales. En primer lugar, las fuertes desigualdades suponían grandes obstáculos. En segundo lugar, incluso allí donde existían asambleas y parlamentos, éstos estaban lejos de reunir las condiciones democráticas mínimas necesarias y los parlamentos a menudo no podían competir con el monarca. En tercer lugar, los representantes del pueblo no representaban realmente a todo el pueblo (los hombres libres eran, al fin y al cabo, hombres y la mitad de la población, estaba excluida de la vida política). En cuarto lugar, las ideas y valores democráticos no fueron ampliamente compartidos ya que la lógica de la igualdad sólo era efectiva entre unos pocos privilegiados (la libertad de expresión estaba seriamente limitada, particularmente si se ejercía para criticar al monarca; la oposición política no tenía ni legalidad ni legitimidad). La democracia, tal parece, es un tanto incierta y sus posibilidades dependen de lo que nosotros hagamos. Debemos actuar para preservar las ideas y prácticas democráticas y, aún más, avanzar en ellas. CAPÍTULO 3 | ¿QUÉ QUEDA POR DELANTE? Cuando discutimos sobre la democracia, tal vez es porque el término se refiere tanto a un ideal como una realidad y, muchas veces, somos incapaces de aclarar esta distinción. Los filósofos se han enredado en varios debates sobre las diferencias que existen entre nuestros juicios sobre fines, objetivos, valores… etc; y nuestros juicios sobre la realidad, el efectivo. Los del primer tipo !6 Ciencias Políticas plantean cuestiones como "¿qué debo hacer?"; los del segundo, como "¿qué puedo hacer?". Los primeros son juicios de valor y los segundos, juicios empíricos. Fines democráticos y realidades efectivas Un sistema democrático debe satisfacer cinco criterios, los cuales simplemente describen un sistema democrático ideal o perfecto pero que, aún así, nos dotan de estándares ante los que podemos comprar los éxitos o las imperfecciones que aún perduran en los sistemas políticos. Las personas pueden favorecer la democracia por muchas razones: algunos podrán aceptarla porque tendrán más posibilidades de hacerse ricos o porque les abre una prometedora carrera política, o porque alguien a quien admiran les dice que lo hagan. ¿Hay razones para apoyar la democracia de relevancia única? Las hay. En diferentes tiempos y lugares he llamado democracia a una República de sistemas con instituciones políticas significativamente diferentes. Una pequeña ciudad o población puede satisfacer razonablemente bien los criterios democráticos sin necesidad de poseer algunas de las instituciones que se requerían en un país. Desde el siglo XVIII, la idea de la democracia se ha aplicado a países enteros: Estados Unidos, Noruega, Gran Bretaña, Japón… y en consecuencia, en los siglos XIX y XX se desarrolló un nuevo conjunto de instituciones que constituyen un sistema político enteramente nuevo. Una cautela: decir que ciertas instituciones son necesarias no equivale a decir que sean suficientes para alcanzar la democracia perfecta De juicios de valor a juicios empíricos Al preguntar qué es la democracia, hacemos juicios que dependen de nuestros valores. Cuando decimos “¿por qué la democracia?”, nuestros juicios dependen de los valores reales pero también juicios empíricos. Cuando nos proponemos determinar qué condiciones favorecen el desarrollo de la estabilidad de las instituciones democráticas, nuestros juicios son directamente empíricos: dependen de cómo interpretamos la evidencia a nuestro alcance. CAPÍTULO 4 | ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA? Todos tenemos fines que no podemos conseguir por nosotros mismos, pero algunos los podemos alcanzar cooperando con otros que comparten fines similares. !7 Ciencias Políticas eficaces que muchos de ellos. Podemos evaluar las actuaciones de asociaciones reales que se pretenden democráticas. Una tercera cuestión: ¿Hay algo más aparte de ellos que podamos necesitar a la hora de diseñar instituciones políticas democráticas? ¿Podría pasar esta persona directamente de los criterios en el diseño? Obviamente no. Como tengamos que interpretar mejor nuestros estándares democráticos no es, desde luego, una tarea sencilla. Para ello, tenemos que ir directamente a las realidades políticas efectivas. Entre las dificultades, cuando tratamos de aplicar algunos criterios, descubriremos que algunos entran en conflicto con otros. Finalmente, una cuestión más importante: ¿por qué deberíamos creer que la democracia es deseable, particularmente en el gobierno de una asociación tan importante como el estado? Pero, si no creemos en la igualdad política, ¿cómo podemos apoyar la democracia? Si, por el contrario, creemos en igualdad política, ¿no nos exigiría eso que adoptáramos algo parecido al quinto criterio? CAPÍTULO 5 | ¿POR QUÉ LA DEMOCRACIA? ¿Por qué debemos apoyar la democracia en el gobierno del Estado? Hasta el siglo XX, la mayor parte del mundo proclamaba la superioridad de los sistemas no democráticos y los líderes se han justificado alegando que la mayoría de las personas no son competentes para participar en el gobierno del Estado. En la práctica, estas racionalizaciones nunca resultaron ser del todo eficaces y se recurrió a la coerción. La mayoría de la gente nunca consintió en ser gobernada y fue forzada a serlo. Por lo tanto, ¿por qué deberíamos creer que la democracia es una mejor forma de gobierno del Estado que cualquier alternativa no democrática? 1. La democracia ayuda a evitar el gobierno de autócratas crueles y depravados. El problema es el de evitar el gobierno autocrático, los líderes guiados por ideologías, nacionalismos…, que han explotado las capacidades del Estado para la coerción y la violencia con el objetivo de sus propios fines. Algunos ejemplos son el de José Stalin en la Unión Soviética (se estima que veinte millones de personas murieron en campos de trabajo, fueron ejecutadas por razones políticas o murieron durante la hambruna que se produjo cuando Stalin obligó a los campesinos a incorporarse a granjas de propiedad estatal) o el de Adolf Hitler, el dirigente de la autocracia nazi (responsable directo de la muerte de seis millones de judíos, así como de polacos, gitanos, homosexuales, negros...), y un sinfín de casos semejantes. Como todos los gobiernos, el gobierno popular ha actuado a veces injusta y cruelmente hacia personas de fuera de sus fronteras, gente de otros estados. !10 Ciencias Políticas Un desafío más directo a las ideas y prácticas democráticas es el daño infligido por gobiernos populares a personas que viven dentro de su jurisdicción y que están obligadas a obedecer sus leyes, pero que no tienen los derechos a participar en el gobierno. Aunque estas personas son gobernadas, no gobiernan. Sin embargo, ¿acaso los gobiernos democráticos no pueden infligir daños a una minoría de ciudadanos que poseen derecho al voto, pero que sistemáticamente pierden en las elecciones a favor de una mayoría? Toda ley pública está llamada a provocar algún daño a algunas personas; la cuestión es si un proceso democrático tenderá a producir menos daño a los derechos e intereses de sus ciudadanos. Aún así, no podemos justificar la comisión de un crimen menor sólo para que otros cometan crímenes mayores, ya que el poder de la mayoría no se convierte en el derecho de la mayoría. 2. La democracia garantiza a sus ciudadanos una cantidad de derechos fundamentales que los gobiernos no democráticos no garantizan ni pueden garantizar. La democracia es también un sistema de derechos, así que, ¿no deberían tener sus ciudadanos un derecho a participar y un derecho a expresar sus puntos de vista sobre asuntos políticos, a escuchar lo que otros ciudadanos tengan que decir, a discutir asuntos políticos... con otros ciudadanos? Por definición, ningún sistema no democrático otorga a sus ciudadanos este amplio elenco de derechos políticos, porque si algún sistema político lo hiciera, ¡se convertiría en un sistema democrático! Para satisfacer las exigencias de la democracia, los derechos que le son inherentes deben estar efectivamente a disposición de sus ciudadanos. Estos derechos deben hacerse verdaderamente efectivos y estar efectivamente a disposición de los ciudadanos en la práctica. En el siglo XX, los gobernantes despóticos han encubierto muchas veces su dominio bajo un espectáculo de "democracia" y "elecciones". Llegados a este punto, podría objetar que la libertad de palabra no existirá simplemente por el hecho de ser una parte de la definición de democracia, ya que el básico es que haya instituciones que otorguen y protejan los derechos y las oportunidades democráticas. Afortunadamente, la necesidad de estos derechos y oportunidades no es algo tan ininteligible como para que no pueda ser comprendido por los ciudadanos corrientes y sus líderes políticos. Si muchos ciudadanos son incapaces de comprender que la democracia exige ciertos derechos fundamentales o si dejan de apoyar a las instituciones políticas, administrativas y judiciales que protegen estos derechos, la democracia está en peligro. 3. La democracia asegura a sus ciudadanos un mayor ámbito de libertad personal que cualquier alternativa factible a la misma. !11 Ciencias Políticas Además de todos los derechos, libertades y oportunidades necesarios, los ciudadanos de una democracia tienen la seguridad de disfrutar de una colección de libertades aún más extensa (por ej. La libertad de expresión, que posee su propio valor). Pero si tratamos de imaginar un mundo sin Estado en absoluto, concluir que esto es imposible ya que producirá una insoportable violencia y un desorden (anarquía en su sentido popular). Un Estado con un gobierno democrático asegurará un mayor grado de libertad que cualquier otro. 4. La democracia ayuda a las personas a proteger sus propios intereses fundamentales. Todos, o casi todos, deseamos ciertos bienes. La mayoría de las personas desean ejercer algún control sobre los factores que condicionan la satisfacción de sus deseos. La democracia protege esta libertad y oportunidad y los ciudadanos, por tanto, podrán proteger sus derechos e intereses ante los abusos del gobierno y de aquellos que influyen y controlan el gobierno. Según Mill, quien está incluido en el electorado de un Estado democrático, no puede tener ninguna certeza de que sus intereses serán protegidos adecuadamente; pero si está excluido, puede estar perfectamente seguro de que sus intereses serán seriamente vulnerados por negligencia o mal directo. ¡Mejor será la inclusión que la exclusión! 5. Sólo un gobierno democrático puede proporcionar una oportunidad máxima para que las personas ejerzan la libertad de autodeterminarse, es decir, que vivan bajo leyes de su propia elección. Ningún ser humano puede disfrutar de una vida satisfactoria si no es viviendo en comunidad, pero vivir en asociación con otras tiene un precio: no siempre se puede hacer lo que se desea, dado que lo que uno quiere hacer entra en conflicto a veces con lo que otros quieren hacer. Consecuentemente, si uno simplemente no puede imponer sus deseos por la fuerza, tendrá que encontrar entonces una manera de resolver sus diferencias pacíficamente, tal vez mediante acuerdos. Pero partiendo de esta base, ¿cómo podemos ser a la vez libres de elegir las leyes que deben hacerse efectivas y aún así, una vez elegidas, no somos libres de desobedecerlas? Podemos intentar la creación de un proceso para acceder a las decisiones sobre las reglas y las leyes que pudieran satisfacer ciertos criterios razonables. El proceso aseguraría que: • Yo y todos los demás ciudadanos tengamos una oportunidad que nuestros puntos de vista sean conocidos. • Se nos garantizan oportunidades para la discusión, deliberación, negociación y compromiso. • Se promulgará la ley que cuente con el mayor número de apoyos. !12 Ciencias Políticas derechos, sino también de muchos otros 'derechos inalienables', como por ejemplo, la propiedad. El mismo Thomas Jefferson, el principal autor de la Declaración, poseía esclavos. Aunque muchas desigualdades han disminuido, muchas otras permanecen. Así pues, la desigualdad es realmente la que parece ser condición natural del ser humano. Muchas otras personas de todo el mundo han venido a aceptar, en cierto modo, la idea de la igualdad humana. Para muchos, la igualdad es simplemente un hecho. Así, para Alexis de Tocqueville, la creciente igualdad de condiciones que observaba en Europa y en América era tan sorprendente que constituía un hecho providencial y poseía todas las características de un derecho divino. Igualdad intrínseca: un juicio moral La igualdad y las desigualdades pueden adoptar una casi infinita variedad de formas. Para comprender por qué es razonable que nos comprometemos con la igualdad política entre ciudadanos de un Estado democrático necesitamos reconocer que, cuando algunas veces hablamos de igualdad, no hacemos referencia o expresamos un juicio de hecho, sino que pretendemos expresar un juicio moral sobre los seres humanos, pretendemos decir algo sobre lo que pensamos que deben ser. En la aplicación de un juicio moral, insistimos que la vida, la libertad y la felicidad de una persona no es intrínsecamente superior o inferior a la vida, libertad o felicidad de cualquier otra. Consecuentemente, decimos que debemos tratar a todas las personas como si poseyeran una igual pretensión a la vida, libertad y felicidad (principio de igualdad intrínseca). Este principio nos ayuda a añadir un principio suplementario, que parece implicar lo siguiente: "Al adoptar las decisiones, el gobierno debe dotar de una igual consideración al bien ya los intereses de cada persona vinculada por estas decisiones". Por diferentes razones, la igualdad intrínseca es un principio razonable sobre el que fundamentar el gobierno de un estado. ¿Por qué hemos de adoptar el principio? Razones éticas y religiosas El principio es consistente con sus creencias y principios éticos más fundamentales. Que todos somos por igual hijos de Dios es un principio del judaísmo, el cristianismo y el islam; el budismo incorpora una perspectiva algo parecido. La mayoría de los razonamientos morales, explícita o implícitamente, asumen tal principio. !15 Ciencias Políticas Las debilidades de un principio alternativo En segundo lugar, no es nada sorprendente reconocer en este punto que los seres humanos somos algo más que un poco egoístas y que tendemos, en diferentes grados, a estar más preocupados por nuestro propio interés que por el de los demás. ¿Por qué deberíamos aceptar la superioridad intrínseca de otros como un principio político fundamental? ¿Consentiríamos libre y conscientemente en un principio tan absurdo? Prudencia Dictar una cautelosa preocupación por la forma en que sus inusuales capacidades deban ser utilizadas. Aceptabilidad Un principio que considere prudente aceptar, será aceptado también por otros. CAPÍTULO 7 | ¿POR QUÉ LA IGUALDAD POLÍTICA? LA COMPETENCIA CÍVICA Aunque aceptamos la igualdad intrínseca y la misma consideración de intereses como juicios morales razonables, esto no nos lleva necesariamente a aceptar la democracia como el mejor sistema de gobierno. El contraargumento de la tutela Imaginemos que nos dicen: "Nosotros también creemos firmemente en la igualdad, pero sabemos también mejor que la mayoría como puede llegar a conseguirse, por tanto, estamos mucho más capacitados para gobernar. Por lo tanto, si sólo nos concedierais autoridad exclusiva, dedicaríamos la nuestra sabiduría a servir al bien común y dotaríamos de igual consideración al bien y los intereses de todos ". La pretensión de que el gobierno remitirá a expertos profundamente comprometidos al bienestar general ha sido siempre el principal rival de las ideas democráticas. Los defensores del gobierno de la tutela se limitan a negar que las personas corrientes sean competentes para gobernarse a sí mismas y afirman que los expertos en el gobierno (los tutores) serían superiores en su conocimiento del bienestar general y los medios necesarios para conseguirlo. !16 Ciencias Políticas El argumento a favor de la tutela política incorpora un conocimiento experto y competencia. Que los adultos también pueden estar equivocados respecto a sus intereses, sobre la mejor manera de satisfacer sus fines, es algo que demuestra la experiencia común: la mayoría de nosotros llega a lamentar algunas de nuestras decisiones pasadas. Admitamos que estábamos equivocados. Así pues, si dejamos que expertos tomen decisiones sobre cuestiones importantes como estas, por qué no debemos entonces trasladar el gobierno a los expertos? Criterios del contraargumento 1. Delegar en expertos algunas decisiones secundarias no equivale a ceder el control final sobre las decisiones fundamentales. Los expertos deben estar mano a mano, porque pueden tener conocimientos superiores; es decir, que una cosa es que los cargos públicos busquen la ayuda de experto; pero otra muy diferente que es una élite política posea el poder de decidir sobre las leyes y las políticas que estaremos obligados a obedecer. 2. Las decisiones políticas hechas por individuos no son equivalentes a las decisiones adoptadas y hechas efectivas por parte del gobierno. La cuestión es quién o qué grupo debe tener la última palabra en las decisiones hechas por el gobierno de un Estado. 3. Para gobernar bien un Estado se requiere mucho más que un conocimiento estrictamente científico. De entrada, prácticamente todas las decisiones importantes sobre políticas exigen juicios éticos. Adoptar una decisión sobre los fines que las políticas del gobierno deben intentar alcanzar significa aplicar un juicio ético. Consecuentemente, las decisiones sobre políticas requieren casi siempre juicios sobre transacciones alternativas, la ponderación de fines diferentes. -> El decidir cuánto tenemos que sacrificar un objetivo, nos sitúa bastante más allá de lo que el conocimiento estrictamente científico es capaz de proporcionarnos. No obstante, casi siempre nos encontramos con una considerable incertidumbre y conflicto sobre los medios: sobre cómo puedan ser alcanzados mejor los objetivos, la conveniencia viabilidad, aceptabilidad y consecuencias posibles. 4. Para gobernar bien un Estado hace falta algo más que conocimiento. Hay también incorruptibilidad, una firme resistencia a todas las enormes tentaciones del poder y una dedicación al bien público más que los beneficios para uno mismo. El conocimiento es una cosa; el poder, es otra. Según lord Acton: "El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe !17 Ciencias Políticas CAPÍTULO 8 | ¿QUÉ INSTITUCIONES POLÍTICAS REQUIERE UNA DEMOCRACIA A GRAN ESCALA? Las instituciones políticas “de la democracia a gran escala” significa que son las instituciones políticas necesarias para un país democrático. No obstante, hay que hacer una advertencia: toda democracia real no ha alcanzado nunca los criterios democráticos descritos en capítulos anteriores. Debemos ser conscientes de que cuando utilizamos la palabra “democracia” nos referimos tanto a un ideal como a una realidad efectiva. Profundizando en el tema, si un país ha de gobernarse democráticamente, ¿qué sería necesario? Como mínimo, ha de poseer ciertos arreglos, prácticas e instituciones políticas que signifiquen un importante avance (aunque no completo) hacia la criterios democráticos ideales. ¿Cómo podemos saber? ¿Cómo podemos determinar qué instituciones son necesarias para una democracia a gran escala? Podemos examinar la historia de los países que han cambiado sus instituciones políticas en respuesta a demandas en favor de una mayor inclusión y participación efectiva en el gobierno y la vida política. Aproximadamente, desde el siglo XVIII tendieron a justificar sus objetivos apelando a demandas democráticas y republicanas. ¿Qué instituciones políticas perseguían y cuáles fueron efectivamente adoptadas en estos países? En segundo lugar, también podríamos examinar países cuyo gobierno es considerado generalmente como democrático por la mayoría de su población, por muchas personas de otros países… en resumen, dicho país es calificado de democracia. En tercer lugar, podríamos reflexionar sobre un país específico o incluso sobre un país hipotético, para imaginar qué instituciones políticas se precisarían para alcanzar los fines democráticos. Empezaríamos por un experimento mental, reflexionando sobre las experiencias, tendencias, posibilidades humanas y diseñaríamos un conjunto de instituciones políticas que serían necesarias para que pudiera existir una democracia a gran escala. Estos tres métodos constituyen los requerimientos mínimos para un país democrático, que vienen a continuación. !20 Ciencias Políticas Las instituciones políticas de la democracia representativa moderna a) Cargos públicos electos: El control de las decisiones político-administrativas gubernamentales es tomado por cargos públicos elegidos por los ciudadanos. Los gobiernos son, por ende, representativos. b) Elecciones libres, imparciales y frecuentes: Los cargos públicos son elegidos en elecciones frecuentes conducidas con imparcialidad en las que hay poca coerción. c) Libertad de expresión: Los ciudadanos tienen derecho a expresarse sobre asuntos políticos, incluyendo la crítica de los cargos públicos, el gobierno, el régimen político… etc. d) Acceso a fuentes alternativas de información: Los ciudadanos tienen el derecho de solicitar fuentes de información alternativas e independientes de otros ciudadanos, expertos, periódicos, revistas…, etc. Además, existen fuentes de información alternativas que no están bajo el control del gobierno ni de cualquier otro grupo político individual que intente influir sobre los valores y actitudes políticas. e) Autonomía de las asociaciones: Los ciudadanos tienen también el derecho de constituir asociaciones u organizaciones independientes, incluyendo partidos políticos. f) Ciudadanía inclusiva: A ningún adulto que resida permanentemente en el país y esté sujeto a sus leyes le pueden ser negados los derechos de que disfrutan otros y que son necesarios para estas cinco instituciones políticas que acabamos de presentar. Esto incluye el derecho al sufragio, a la libertad de expresión, a la participación en organizaciones políticas y a otras libertades. Las instituciones políticas en perspectiva Estas instituciones no aparecen de golpe en un país. Hasta el siglo XX se negó el sufragio universal, que es el rasgo que más distingue a la democracia representativa moderna de todas las demás formas anteriores de democracia. El momento de aparición de las instituciones ha variado, ya que en aquellos países, las democracias “más antiguas” en los que el conjunto completo de instituciones hizo su aparición con anterioridad y ha perdurado hasta el presente, emergen elementos de una pauta en común. Las elecciones a un cuerpo legislativo aparecieron bastante pronto (en el siglo XIII en Inglaterra y en el siglo XVII en EEUU). La práctica de elegir a los altos cargos encargados de dictar las leyes fue seguida de los derechos de los ciudadanos a expresarse sobre asuntos políticos. El derecho de formar asociaciones tendió a producirse más adelante. !21 Ciencias Políticas “Facciones” políticas y organizaciones partidistas se consideraron normalmente como peligrosas y susceptibles de generar divisiones, de atentar contra el bienestar público, pero dado que no podían suprimirse sin un grado de coerción, consiguieron subsistir pasando a ser clandestinas y logrando salir posteriormente de las sombras a la plena luz del día. Las que en su día fueron “facciones” pasaron a ser partidos políticos. Durante el final del siglo XVIII, en la recién constituida república de los Estados Unidos, Tomás Jefferson (vicepresidente) y James Madison (líder de la Cámara de Representantes) organizaron a sus seguidores en el Congreso para oponerse a las políticas de John Adams (presidente federalista) y de Alexander Hamilton (su secretario del Tesoro). Para tener éxito en su oposición, tendrían que desplazar a sus oponentes del poder y, para ello, debían ganar las elecciones nacionales, organizando a sus seguidores a lo largo y ancho del país. En menos de una década, Jefferson y Madison crearon un partido político. Su partido Republicano (bautizado después como Demócrata- Republicano) se convirtió en el primer partido electoral de apoyo popular del mundo. Como resultado, el partido político había irrumpido más allá de sus confines en parlamentos y legislaturas para organizar a los propios ciudadanos y movilizar el apoyo de los seguidores del partido en las elecciones nacionales. Cuando Alexis de Tocqueville visitó EEUU en la década de 1830 ya habían aparecido en este país las cinco primeras instituciones democráticas arriba y no tuvo ninguna duda en referirse a los Estados Unidos como una democracia. Dijo que el pueblo era soberano, la sociedad se gobierna a sí misma por sí misma, y el poder de la mayoría era ilimitado. A Tocqueville le pareció que en EEUU la democracia era ya casi tan completa como cabía imaginar que alguna vez pudiera llegar a ser. Durante el siglo siguiente, las cinco instituciones democráticas básicas se consolidaron en más de una docena de países distintos y llegaron a la conclusión de que cualquier país que aspirara a ser civilizado y progresista necesariamente habría de adoptar una forma de gobierno democrática. No obstante, en todos ellos faltaba la sexta institución (la ciudadanía inclusiva). Aunque Tocqueville afirmara que el “el Estado de Maryland fue el primero en proclamar el sufragio universal”, se asumió que tácitamente, “universal” no incluía a las mujeres ni a algunos hombres. El supuesto sufragio universal de Maryland también excluía a la mayoría de los afroamericanos. En otros países más o menos democráticos, la mitad de todos los adultos fue completamente excluida de la vida política nacional simplemente por su condición de mujeres; y además, a grandes grupos de hombres de hombres se les denegó el sufragio porque no podían satisfacer ciertos requisitos. A pesar de que Nueva Zelanda extendió el derecho de sufragio a las mujeres en 1893 y Australia en 1903, en otros países democráticos de las mujeres no alcanzaron el derecho a voto en las elecciones nacionales hasta 1920 aproximadamente; en Bélgica, Francia y Suiza, las mujeres no pudieron votar hasta después de la Segunda Guerra Mundial. !22 Ciencias Políticas Adquirir una “comprensión ilustrada” de las acciones y políticas gubernamentales posibles también exige la libertad de expresión. Para acceder a la competencia cívica, los ciudadanos precisan de oportunidades para expresar sus propios puntos de vista; para aprender de otros; para leer, escuchar e inquirir a los expertos… etc. Finalmente, sin la libertad de expresión, los ciudadanos en seguida acabarían perdiendo su capacidad de influir en la agenda de las decisiones políticas. ¿Por qué requiere la democracia la disponibilidad de fuentes de información alternativas e independientes? La disponibilidad de fuentes de información alternativas e independientes es exigible por algunos de los criterios democráticos básicos, ya que los ciudadanos deben tener acceso a fuentes de información alternativas que no estén bajo el control del gobierno o dominadas por cualquier otro grupo o concepción política determinada. ¿Por qué requiere la democracia asociaciones independientes? Aceptar la necesidad de asociaciones políticas supuso un giro radical en las formas de pensamiento convencionales. Dotan a los ciudadanos de información y también de oportunidades para la discusión, la deliberación y la adquisición de habilidades políticas. ¿Por qué requiere la democracia a la ciudadanía inclusiva? Para un país que carezca de una o varias de estas instituciones, el conocimiento de las instituciones políticas básicas puede ayudarnos a diseñar una estrategia para llevar a cabo una transición plena a una democracia representativa moderna. Para aquel país que haya acabado recientemente de hacer la transición, este conocimiento puede servirnos de infromación sobre las instituciones cruciales que deben ser fortalecidas, profundizadas y consolidadas. Al ser todas ellas necesarias, podemos contemplarlas también como constituyente de un nivel de democratización mínimo. No obstante, aunque son necesarias, no son suficientes para conseguir la plena realización de los criterios democráticos y tienen muchas insuficiencias. Para finalizar, en muchos países, la tarea consiste en alcanzar la democratización hasta el nivel de la democracia poliárquica, pero el desafío para los ciudadanos en las democracias más antiguas reside en descubrir cómo pueden llegar a conseguir un nivel de democratización más allá de la democracia poliárquica. !25 Ciencias Políticas CAPÍTULO 9 | VARIEDADES I: DEMOCRACIA A DISTINTAS ESCALAS Hay distintas variedades de democracias. Los líderes autoritarios pretenden a veces que su régimen es realmente un tipo especial de “democracia” superior a otras especies de la misma, por ejemplo Lenin afirmó que la democracia proletaria es un millón de veces más democrática que cualquier democracia burguesa (ficciones). • Las instituciones de la democracia poliárquica son necesarias para democratizar el gobierno de un Estado en un sistema a gran escala, en un país, más específicamente. • El que las instituciones de la democracia poliárquica sean necesarias no significa que sean suficientes para la democracia. Democracia griega frente a democracia moderna Los griegos fueron los primeros en utilizar la palabra democracia para referirse al gobierno de sus ciudades-estados. La democracia del pueblo nos aportó ejemplos concretos de lo que entendían por tal. Si examinamos el ejemplo mejor conocido como la democracia griega, el de Atenas, en seguida percibimos dos importantes diferencias respecto a nuestra visión presente. La mayoría de demócratas insistirían hoy en que un sistema democrático aceptable debe satisfacer un criterio democrático que hubiera sido inaceptable para los griegos: la inclusión. Podemos decir que el sistema político que crearon fue una democracia primaria, una democracia de asamblea o una democracia de concejo abierto. Pero, definitivamente, no crearon la democracia representativa tal y como hoy la concebimos. Democracia de asamblea vs democracia representativa Los griegos estaban apasionadamente vinculados a la democracia de asamblea. Quienes defienden la democracia de asamblea y conocen la historia de la representación, son conscientes de que, como tal instrumento democrático, tiene un pasado sombrío. El gobierno representativo no se originó como una práctica democrática, sino como un instrumento a través del cual gobiernos no democráticos podían hacerse con valiosos ingresos y otros recursos que deseaban (guerra). En una unidad política pequeña, la democracia de asamblea permite que los ciudadanos mismos puedan gozar de oportunidades para incorporarse al proceso de gobierno, algo que la democracia representativa en una unidad amplia simplemente no es capaz de proporcionar. En una pequeña unidad gobernada por sus ciudadanos, reunidos en una asamblea popular, los participantes pueden discutir y debatir las cuestiones que consideren importantes; después de escuchar las posiciones a favor y en contra, pueden llegar a una opinión propia. !26 Ciencias Políticas La representación existía En países en los que ya existía la práctica de elegir representantes, los reformistas democráticos encontraron una oportunidad deslumbrante. Creyeron que la ampliar la base electoral, el parlamento o la legislatura podía convertirse en un cuerpo más auténticamente representativo que habría de servir fines democráticos. Destutt de Tracy, cuya critica de su predecesor Montesquieu tuvo una gran influencia sobre Thomas Jefferson, observó que “La representación, o el gobierno representativo, puede considerarse como una nueva invención, desconocida en los tiempos de Montesquieu. Un dilema democrático fundamental Si nuestro objetivo consiste en establecer un sistema de gobierno democrático que proporcione un máximo de oportunidades para que los ciudadanos participen en las decisiones políticas, la ventaja reside claramente en la democracia de asamblea de un sistema político a pequeña escala. Pero si nuestra meta es establecer un sistema de gobierno democrático que proporcione el margen más amplio para abordar el modo más efectivo los problemas de los ciudadanos, la ventaja residirá entonces a menudo en una unidad tan amplia que será preciso establecer en ella un sistema representativo. Éste es el dilema entre participación ciudadana frente a eficacia del sistema: • Cuanto menor sea una unidad democrática, tanto mayor será el potencial de la participación ciudadana y tanto menor la necesidad de que los ciudadanos deleguen las decisiones políticas en representantes. • Cuanto mayor sea la unidad, tanto mayor será la capacidad de éstas para lidiar como los problemas importantes de sus ciudadanos y tanto mayor será la necesidad de que los ciudadanos deleguen decisiones en sus representantes. El lado oscuro: el regateo entre élites El gobierno representativo tiene un lado oscuro: bajo un gobierno representativo, los ciudadanos delegan a menudo una autoridad enormemente discrecional en decisiones de extraordinaria importancia. Junto a las instituciones de la democracia poliárquica que ayudan a los ciudadanos a influir en la conducta y las decisiones de su gobierno se da un proceso no democrático: el regateo entre élites políticas y burocráticas. En principio, la negación entre élites tiene lugar dentro de límites establecidos mediante instituciones y procesos democráticos. A pesar de los límites sobre el control popular, las élites políticas en los países democráticos no son despóticas, no están fuera de control. Además, cuando han de adoptar decisiones, las élites políticas y burocráticas se controlan e influyen mutuamente. !27 Ciencias Políticas países democráticos más antiguos, solo seis son federales (Alemania, Australia, Austria, Canadá, EEUU y Suiza). ¿Legislatura unicameral o bicameral? Predomina el bicameralismo excepto en Israel, los 4 países escandinavos, Finlandia y Nueva Zelanda. ¿Revisión constitucional? ¿Puede un tribunal supremo o constitucional declarar inconstitucionales leyes dictadas por su legislatura nacional siguiendo los procedimientos ordinarios? Esta práctica, conocida como revisión constitucional, ha sido un rasgo típico en los países con sistemas federales, para que la constitución nacional prevalezca sobre las otras legislaciones. Sin embargo, la mayoría de los países democráticos no son federales, y entre los sistemas unitarios solo la mitad de ellos, tienen alguna forma de revisión constitucional. Incluso entre los países en los que existe la revisión constitucional, la extensión en la que los tribunales pueden intentar ejercitar este poder varía desde el caso extremo de EEUU, donde el TS a veces ejerce un poder extraordinario, a países donde el poder judicial es altamente respetuoso de las decisiones del parlamento. ¿Cargo vitalicio de los jueces o por un período limitado? En los EEUU los miembros del poder judicial federal (esto es, nacional) poseen, por mandato constitucional, un cargo vitalicio. La utilidad del cargo vitalicio reside en asegurar a los jueces una mayor independencia frente a las presiones políticas. Algunos países democráticos que han adoptado explícitamente la revisión constitucional en sus constituciones posteriores a la 2GM, rechazaron los cargos vitalicios y optaron por mandatos extensos, pero limitados. ¿Refrendos? ¿Son posibles los refrendos nacionales o, en los supuestos casos de reforma constitucional, quizá obligatorios? Suiza ofrece el caso extremo: Los referendos sobre cuestiones nacionales, son obligatorios para reformas constitucionales y frecuentes. El otro extremo: La constitución de los EEUU no establece ninguna disposición para refrendos, aunque son muy comunes en muchos estados. ¿Presidencial o parlamentario? En un sistema presidencial, el jefe del poder ejecutivo se elige con independencia del legislativo y está dotado por la constitución de importantes poderes. En un sistema parlamentario o de gabinete, el ejecutivo se elige y se puede ser destituido por el parlamento. Ejemplo: EEUU presidencial, UK parlamentario. Con el tiempo, la mayoría de los países democráticos más antiguos y estables de hoy en día, donde las instituciones democráticas evolucionaron a lo largo del siglo XIX y comienzos del XX, acabaron aceptando arreglos constitucionales que eran variantes del gobierno parlamentario, no del presidencialista. ¿Sistema electoral? ¿Cuál es la precisión con la que se distribuyen los escaños en el parlamento nacional en proporción a las preferencias de los votantes en las elecciones? A pesar de que no es !30 Ciencias Políticas preciso que el sistema electoral especifique en la “constitución”, es útil considerarlo como parte del sistema constitucional. Podemos concluir, que las constituciones de los países democráticos se diferencian en aspectos importantes. Pero, ¿hacen estas variaciones que algunas constituciones sean mejores, o quizás, mas democráticas? ¿Existe acaso un tipo de constitución democrática que sea el mejor? ¿Cómo hemos de evaluar la convivencia relativa de las diferentes constituciones? Necesitaos algunos criterios. ¿Cómo influyen las Constituciones? a) Estabilidad: Una constitución debería proporcionar estabilidad a las instituciones democráticas básicas. No solo establecer un marco democrático de gobierno, sino asegurar también todos los derechos y garantías necesarios que requieren las instituciones políticas básicas. b) Derechos fundamentales: Una constitución debe proteger los derechos de las mayorías y las minorías. c) Neutralidad: Una constitución puede mantener la neutralidad entre los ciudadanos del país. Habiendo asegurado los derechos y deberes fundamentales, los arreglos constitucionales pueden asegurar también que el proceso de creación de la ley no se destina a favorecer ni a penalizar las perspectivas o intereses de ningún ciudadano o grupo de ciudadanos. d) Responsabilidad: La constitución puede diseñarse de modo que los ciudadanos puedan exigir responsabilidad a los líderes políticos por sus decisiones, acciones, y conductas dentro de un intervalo de tiempo “razonable”. e) Representación equitativa: Que constituya la “representación equitativa” en una democracia constituye el objeto de una controversia sin fin, en parte porque emite a los dos criterios siguientes. f) Consenso informado: Una constitución puede contribuir a que los ciudadanos y los líderes desarrollen un consenso informado sobre las leyes políticas. Deben crearse oportunidades e incentivos para que los líderes políticos entren en negociaciones, que faciliten la conciliación de diversos intereses. g) Gobierno eficaz: La capacidad de un gobierno para actuar siguiendo lo que sus ciudadanos entienden que son los asuntos y problemas principales que les afectan. El gobierno eficaz es importante en tiempos de grandes emergencias provocados por guerras, amenazas de guerra, tensiones internacionales agudas y crisis. Pero también es relevante en tiempos normales. Nos interesan los gobiernos que actúan bajo limites democráticos. Dentro de dichos limites parece razonable preferir un sistema constitucional capaz de estimular la acción dirigida a resolver las !31 Ciencias Políticas cuestiones principales y dotado de procedimientos para desalentar estancamientos, atrasos o evasiones prologadas a la hora de afrontar la resolución de las mismas. h) Decisiones competentes. i) Transparencia y comprensibilidad: Las operaciones del gobierno están suficientemente abiertas al público y son lo suficientemente simple para que sus rasgos esenciales puedan ser comprensibles para los ciudadanos en lo relativo a qué es lo que se hace y como. No deben elaborarse de forma tan compleja que impidan a los ciudadanos saber lo que pasa. j) Flexibilidad: Un sistema constitucional no precisa estar tan rígidamente construido como para o poder adaptarse a las nuevas circunstancias. k) Legitimidad: Si se satisfacen los diez criterios anteriores ya se ha avanzado un buen trecho a la hora de proporcionar una constitución con la suficiente legitimidad y lealtad entre los ciudadanos y las elites políticas. ¿Cuánta diferencia se debe a las diferencias? ¿Importan de verdad estas diferencias? Para contestar a esta pregunta necesitaos añadir dos cuerpos de evidencia. Una fuente de experiencias puede extraerse de las democracias “más recientes”, países en los que las instituciones democráticas básicas fueron establecidas y mantenidas durante la segunda mitad del SXX. Otra proviene de la historia, trágica pero iluminadora, de aquellos países en los que las instituciones democráticas fueron establecidas en algún momento del siglo XX, pero quebraron y cedieron el paso, al menos durante algún tiempo, a un régimen autoritario. En primer lugar, cada una de las alternativas constitucionales mencionadas con anterioridad ha existido en, al menos, una democracia estable. Si las condiciones de fondo son altamente favorables, es posible la estabilidad con casi cualquier constitución que el país pueda adoptar. Si las condiciones de fondo son sumamente desfavorables, ninguna constitución podrá salvar la democracia. Hay, sin embargo, una tercera posibilidad más interesante: En un país con condiciones mixtas, de forma que la democracia es insegura, pero de ninguna manera imposible, la elección del diseño constitucional puede tener importancia. En resumen: si en un país las condiciones de fondo son mixtas, y algunas son favorables y otras desfavorables, una constitución bien diseñada puede ayudar a que sobrevivan las instituciones democráticas, mientras que una constitución mal diseñada puede contribuir a la quiebra de las instituciones democráticas. Finalmente, a pesar de ser crucial, la estabilidad no es el único criterio relevante. !32 Ciencias Políticas directrices para pensar en las alternativas constitucionales. Una buena forma de empezar es con cinco posibles combinaciones de sistemas electorales y jefes del ejecutivo. a) LA OPCIÓN EUROPEA CONTINENTAL: GOBIERNO PARLAMENTARIO CON ELECCIONES MEDIANTE RP: El gobierno parlamentario generalmente predomina sobre los gobiernos presidencialistas. La combinación más favorecida es un sistema parlamentario en el que sus miembros son elegidos mediante algún sistema de RP. b) LA OPCIÓN BRITÁNICA (o de Westminster): GOBIERNO PARLAMENTARIO CON ELECCIONES MEDIANTE FPTP: Solo 4 de las democracias más antiguas han mantenido esta solución durante un largo periodo de tiempo: UK, Canadá, Australia y Nueva Zelanda (lo abandono en 1993). c) LA OPCIÓN DE EE.UU: SISTEMA PRESIDENCIALISTA CON ELECCIONES MEDIANTE FPTP: Solo EEUU usa esta combinación entre las democracias más antiguas. Una media docena de nuevas democracias han adoptado también este arreglo. d) LA OPCIÓN LATINOAMERICANA: GOBIERNO PRESIDENCIALISTA CON ELECCIONES MEDIANTE RP: Preferencia por gobierno presidencialista, siguen el camino de EEUU, pero han seguido por lo general con la practica europea en la elección de sistemas electorales. Ninguna de las democracias más antiguas ha optado por esta combinación, ya que rechazan abrumadamente el gobierno presidencialista. e) LA OPCIÓN MIXTA: OTRAS COMBINACIONES: Arreglos constitucionales que se separan en aspectos importantes de los tipos puros. Los hicieron en un esfuerzo por minimizar las consecuencias no deseadas de los tipos puros a la vez que intentaban mantener sus ventajas, por ejemplo, Alemania, Francia o Suiza. Pensar las constituciones democráticas: algunas directrices Ofrecería las siguientes conclusiones: • La mayoría de los problemas fundamentales de un país no pueden resolverse mediante el diseño constitucional. • El mantenimiento de la estabilidad democrática fundamental, con ser esencial, no es el único criterio relevante para una buena constitución. • Todos los arreglos constitucionales tienen algunas desventajas; ninguno satisface todos los criterios razonables. • Durante más de dos siglos, los estadounidenses parecen haber desarrollado una cultura política, habilidades y prácticas, que permiten que su sistema de Presidente y Congreso con FPTP, federalismo y fuerte revisión judicial funcione satisfactoriamente. !35 Ciencias Políticas • Algunos expertos sostienen que la combinación del gobierno presidencialista con RP que se da en Latinoamérica ha favorecido el derrumbamiento de la democracia tan frecuente entre las repúblicas de América Central y del Sur. CAPÍTULO 12 | ¿QUÉ CONDICIONES DE FONDO FAVORECEN LA DEMOCRACIA? El siglo XX ha sido una época de frecuente fracaso democrático, donde en más de setenta ocasiones la democracia colapsó dando paso a un régimen autoritario; pero el siglo XX también ha sido un éxito democrático extraordinario. Con todo esto, este siglo es el período más próspero para la democracia de toda la historia de la humanidad. Nos enfrentamos así a dos preguntas: ¿Cómo podemos dar cuenta del establecimiento de las instituciones democráticas en tantos países de tantas partes del mundo? ¿Y cómo podemos explicar su fracaso? El fracaso de las alternativas Las primeras alternativas perdieron gran cantidad de terreno en su competencia con la democracia: las formas de gobierno no democráticas habían decaído fatalmente en su legitimidad y fuerza ideológica y, a pesar de que fueron reemplazadas por alternativas antidemocráticas (fascismo, nazismo y leninismo) sólo florecieron durante un breve período. ¿Estaba ya asegurada la democracia en todo el mundo? No. No se había conseguido una victoria final de la democracia ni tampoco estaba cercana (ej. el país más poblado de la tierra, China, aún no se había democratizado). Regímenes no democráticos persistieron también en otras partes del mundo, en África, en el sudeste de Asia, en Oriente Medio…, etc. En la mayoría de estos países, las condiciones para la democracia no eran muy favorables. Éstas condiciones son: a) CONDICIONES ESENCIALES: • Control del poder militar y de la policía por parte de cargos electos. • Valores democráticos y cultura política. • Inexistencia de un control exterior hostil a la democracia. b) CONDICIONES FAVORABLES: • Economía de mercado y sociedad modernas. • Débil pluralismo subcultural. !36 Ciencias Políticas Podemos apoyarnos en una experiencia: Países que han emprendido una transición a la democracia, han consolidado sus instituciones democráticas y las han mantenido a lo largo de varias décadas; países en los que la transición ha ido seguida del colapso; y países que nunca han emprendido la transición. Intervención extranjera Las instituciones democráticas tienen menos posibilidades de desarrollarse en un país sujeto a la intervención de otro Estado. Esta condición a veces es suficiente para explicar por qué las instituciones democráticas no consiguieron desarrollarse en un país donde otras condiciones eran considerablemente más favorables (Ej. La URSS interviniendo Checoslovaquia). Control sobre el ejército y la policía A menos que el ejército y la policía estén bajo el pleno control de cargos elegidos democráticamente, las instituciones democráticas difícilmente conseguirán desarrollarse, pues la amenaza interna más peligrosa para la democracia proviene de los líderes que tienen acceso a los principales medios de coacción física: el ejército y la policía, y por ello, el sometimiento al control de los líderes electos debe llegar a estar tan profundamente arraigado que no pueda deshacerse. Débiles o inexistentes conflictos culturales Las instituciones políticas democráticas tendrán más posibilidades de desarrollarse y de perdurar en un país que sea bastante homogéneo culturalmente, y menos en otro con subculturas claramente diferenciadas y en conflicto. Estas diferencias pueden partir a partir de la lengua, religión, raza, identidad étnica, regional, a veces por la ideología… les distinguen nítidamente entre un “ellos” y un “nosotros”. De estas y otras maneras, una cultura puede llegar a ser virtualmente una forma de vida para sus componentes, un país dentro de un país, una nación dentro de una nación. Los conflictos culturales pueden irrumpir en la arena política en temas de religión, lengua, y códigos de vestimenta en las escuelas; por igualdad de acceso a la educación; por prácticas discriminatorias de un grupo hacia otro; o porque el gobierno deba apoyar la religión o las instituciones religiosas. Cuestiones como éstas crean un gran problema a la democracia, pues consecuentemente, los componentes de una determinada cultura consideran sus demandas demasiado cruciales como para entrar en compromiso y son innegociables. Por eso no sorprende descubrir que los países democráticos más antiguos y políticamente estables han sabido evitar los conflictos culturales severos. !37 Ciencias Políticas ¿Por qué en algunos países consiguieron las instituciones democráticas capear las crisis y en otros no? Hemos de añadir otra condición más para responder a esto: Las perspectivas de una democracia estable en un país se ven potenciadas si sus ciudadanos y líderes defienden con fuerza las ideas, valores y prácticas democráticas. El apoyo más fiable se produce cuando el país posee una cultura política democrática. Una cultura política democrática contribuye a formar ciudadanos que creen que: • La democracia y la igualdad política son fines deseables. • El control sobre el ejército y la policía debe estar completamente en manos de líderes electos. • Las instituciones democráticas básicas descritas en el capítulo VIII deben ser preservadas. • Las diferencias y desacuerdos entre los ciudadanos deben ser tolerados y protegidos. Crecimiento económico con economia de mercado El desarrollo de los valores democráticos y de la cultura democrática ha estado estrechamente asociado a la economía de mercado. Específicamente, una condición altamente favorable para las instituciones democráticas es una economía de mercado en la que las empresas económicas están principalmente en manos privadas, y no en las del Estado. 
 No obstante, el estrecho vínculo entre democracia y economía de mercado es una paradoja: una economía de mercado capitalista genera desigualdad sí o sí en los recursos políticos de los que pueden disponer los distintos ciudadanos. Así, una economía capitalista de mercado daña seriamente la igualdad política. Una síntesis: Podemos resumir las proposiciones generales: 1) Primero, un país que disfruta de todas estas cinco condiciones casi con toda seguridad desarrollará y preservará las instituciones democráticas; 2) Un país que carece de todas estas cinco condiciones difícilmente desarrollará instituciones democráticas, o si las consigue obtener, no será capaz de mantenerlas. CAPÍTULO 13 | ¿POR QUÉ EL CAPITALISMO DE MERCADO FAVORECE A LA DEMOCRACIA? 1. La democracia poliárquica sólo ha sobrevivido en países con predominio de una economía de mercado capitalista; y nunca ha sobrevivido en un país con predominio de una economía que fuera de mercado. La democracia poliárquica sólo ha existido en países con predominio de economía de mercado capitalista y nunca en países con predominio de economías que no eran de mercado. !40 Ciencias Políticas 2. Esta estricta relación existe porque ciertos rasgos básicos del capitalismo de mercado lo hacen favorable para las instituciones democráticas. A la inversa, algunos de los rasgos básicos de una economía que no es de mercado la hacen perjudicial a efectos democráticos. Las entidades económicas son o individuos o empresas, propiedad de individuos y grupos, y no del Estado. El objetivo principal es el beneficio económico en la forma de salarios, beneficios, intereses y rentas. Dado que los mercados proporcionan a los propietarios, administradores, trabajadores y a otros de gran parte de las informaciones cruciales que precisan, éstos pueden adoptar sus decisiones sin necesidad de una dirección central. Los mercados sirven para controlar y coordinar las decisiones de las entidades económicas y en consecuencia, a largo plazo, el capitalismo ha conducido al crecimiento económico; y el crecimiento económico es favorable para la democracia por 1) cortar la pobre aguda y mejorar las condiciones de vida; 2) proporcionar ma´s recursos disponibles; y 3) proporciona a los individuos un excedente de recursos para apoyar la educación y así permite estimular una ciudadanía educada y culta. El capitalismo de mercado también es favorable por sus consecuencias sociales y políticas. Por último, al descentralizar muchas decisiones económicas en individuos y empresas independientes, elude la necesidad de un poderoso, incluso autoritario, gobierno central. Sin la coordinación del mercado, necesariamente se convierte en tarea del Estado la asignación de todos los recursos escasos: capital, trabajo, maquinaria, tierras, edificios, bienes de consumo, viviendas y todo lo demás. Para conseguir el cumplimiento de sus directrices, los cargos públicos deben descubrir y aplicar incentivos apropiados, los cuales pueden ir desde las recompensas, tanto legales como ilegales, hasta la coerción y el castigo. Una economía de planificación central pone los recursos de toda la economía a disposición de los titulares del poder del Estado y nos envía la siguiente invitación directa: ¡Sois libres de utilizar estos recursos económicos para consolidar y mantener vuestro poder! Algunas salvedades En primer lugar, el crecimiento económico no es exclusivo de los países democráticos, ni el estancamiento económico es exclusivo de las naciones no democráticas. El capitalismo de mercado ha estado presente en países no democráticos. En algunos de ellos (Taiwán y Corea del Sur) los factores que antes hemos visto propiciaron el establecimiento de la democratización. En estos dos países, los líderes autoritarios (cuyo poder contribuyó a estimular el desarrollo de una floreciente economía de mercado) plantaron sin saberlo la semilla de su propia destrucción. Una economía de mercado capitalista puede no existir, sin embargo, en la forma industrial o postindustrial urbana que nos es familiar. Puede ser también agrícola, pues en el siglo XIX, las que !41 Ciencias Políticas eran predominantemente agrícolas desarrollaron las instituciones democráticas básicas, con la excepción del sufragio femenino. El punto importante, sin embargo, es que la economía era altamente descentralizada; dotaba a los líderes políticos de poca capacidad de acceso a estos recursos y creó una amplia clase media de granjeros libres. ¿Son irrelevantes estos orígenes postindustriales de algunas de las democracias más antiguas para países en la era postindustrial? No. Este conjunto de experiencias refuerza un aspecto crucial: cualquiera que sea su actividad dominante, una economía descentralizada que contribuye a crear una nación de ciudadanos independientes es altamente favorable para el desarrollo y el mantenimiento de las instituciones democráticas. Ciertos gobiernos han administrado eficientemente la planificación central; lo que es todavía más importante, los gobiernos eran democráticos. Se trata de gobiernos de tiempos de guerra de Gran Bretaña y EEUU durante la IWW y la IIWW. Si dejamos de lado los sistemas de tiempo de guerra, las economías de dirección central sólo han existido en países donde sus líderes eran fundamentalmente antidemocráticos, y la economía sólo contribuyó a hacer más fácil su tarea al proporcionarles mayores recursos para poder imponer su voluntad sobre otros. En sentido estricto, pues, el experimento histórico que combina instituciones democráticas con una economía de dirección central en tiempos de paz no se ha intentado nunca pero tampoco augura nada bueno para la democracia. CAPÍTULO 14 | ¿POR QUÉ EL CAPITALISMO DE MERCADO DAÑA LA DEMOCRACIA? 3. La democracia y el capitalismo de mercado están encerrados en un conflicto permanente en el que se modifican y limitan mutuamente. Como siempre ocurre, el capitalismo de mercado benefició a algunos pero también perjudicó a otros. Por ejemplo, en 1884 la mayoría de los varones podía votar, dotando así el sistema político de oportunidades para que pudiera expresarse eficazmente la oposición al capitalismo de mercado no regulado: quienes se sentían lesionados por los mercados no regulados desearon ser protegidos. Algunos oponentes propusieron una mera regulación del capitalismo de mercado, pero otros abogaron por abolirlo directamente. Quienes se manifestaron a favor de abolir el capitalismo nunca lo consiguieron, pero sí lo hicieron aquellos que exigieron una intervención gubernamental y regulaciones. !42
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