Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Trabajo métodos y fundamentos del trabajo histórico-artístico, Ejercicios de Arte

Trabajo metodos historicoartisticos, La Femme Fatale En Gustav Klimt. Profesora Michela Rosso

Tipo: Ejercicios

2019/2020

Subido el 18/02/2020

sar__cb
sar__cb 🇪🇸

4.8

(24)

37 documentos

1 / 8

Toggle sidebar

Documentos relacionados


Vista previa parcial del texto

¡Descarga Trabajo métodos y fundamentos del trabajo histórico-artístico y más Ejercicios en PDF de Arte solo en Docsity! Métodos y fundamentos del trabajo histórico-artístico Michela Rosso Grupo A1 Sara Campos Baños La Femme Fatale En Gustav Klimt Introducción El concepto de femme fatale es un concepto que se conoce bastante por la gente, acostumbrado a relacionarlo con el erotismo. A lo largo de la historia se han dado casos en los que se rechazaban obras, acusadas de pornografía. Uno de esos casos es el de Gustav Klimt, del cual gran parte de las obras fueron quemadas por los nazis, acusadas de ser pornográficas. La imagen de la mujer fatal sí que es cierto que está relacionada con términos de la sexualidad, hay una ambivalencia entre los sexos. Es decir, este concepto empieza a partir de la diferenciación del genero y las determinaciones establecidas a cada uno. Tal como dice la tesis doctoral de Alejandra Val Cubero: «La imagen de la “mujer fatal” está estrechamente relacionada con conceptos que atañen a la sexualidad. Es en el siglo XIX, cuando más marcada se volvió la polarización entre masculinidad y feminidad, aún se mantenía que la razón era masculina y la emoción femenina. Y que las actitudes públicas como, agresividad, autodependencia, disciplina, cálculo…, eran virtudes varoniles. Incluso desde el punto de vista artístico, el teórico Charles Blanc definía en su obra Grammaire des arts du dessein, publicada en 1867, la línea y el color en términos de género. La línea era masculina mientras que el color era femenino, al igual que el color se entendía como subordinado del dibujo, “la mujer” lo era del “hombre”» ¹. Es interesante el ejemplo, la obra de Charles Blanc, ya que se puede extraer de aquí que esa división sexual no era solo del mundo artístico, sino que pertenecía a la concepción social. El fenómeno de la mujer fatal pertenece a la corriente del simbolismo y es un termino que se creó en la escriptura y en la poesía antes de llegar a los pintores. Relata Cubero que los simbolistas creían, al igual que Shopenhauer, que el mundo visible era una simple apariencia a través de la cual se expresa una verdad eterna. El deber del “artista” era hacer visible esta verdad, descifrar sus claves y traducirla en símbolos más comprensibles. La mujer es un espíritu tentador del hombre y, aunque era una musa inspiradora, también suponía una amenaza. En la obra de Klimt en particular, el tema recurrente de movimiento es la sensualidad, el erotismo (muchas veces al límite de considerarse “pornografía” para muchos en su época). Por ello prevalece en general la figura femenina, a la cual, para darle más refinamiento, se la representa (haciendo caso omiso a las proporciones) de manera alargada y estilizada. 1 Fuente 2: Gustav Klimt: El mundo en femenino Empieza narrando la creación de la Secesión, la cual reivindicaba el florecimiento del arte, ya que, como dice Hermann Bahr, padrino intelectual de los secesionistas: «Nuestra Secesión no es un enfrentamiento de los artistas modernos con los viejos, sino una lucha por la revalorización de los artistas frente a los buhoneros que se las dan de artistas y que tienen interés comercial en evitar que el arte pueda florecer.»² De esta Secesión, Gustav Klimt era el cabeza, en calidad de presidente. Quieren una ruptura del academismo y al aislamiento cultural de Viena. Luchaban por el derecho a la creación artística. Se relata una gran característica, a partir de un retrato, sobre las mujeres fatales de Klimt y es, en el cuadro retrato de Sonja Knips (fig. 1), la expresión orgullosa de distancia. El dominio de la mujer sobre el hombre, la Palas Atenea (fig. 2) pintada por Klimt en 1898, es la primera “supermujer” de su galería de mujeres. En esta lámina aparecen elementos que serán determinantes de su obra posterior, como por ejemplo el empleo de oro, transformación de la anatomía en ornamento y del ornamento en anatomía. Klimt acaba convirtiendo los ornamentos voluptuosos que reflejan erotismo en una parte de su visión del mundo. Las “mujeres pez” (fig. 3) de Gustav Klimt – dice Gilles Néret -muestran sin ambages su húmeda voluptuosidad, ondean en la corriente de las líneas serpenteantes, la expresión por excelencia del modernismo. El libro justifica a Klimt en el ámbito de su libertad artística, explica como el artista se alejó de todo lo que se enlazaba a la academia y las concepciones del arte en su época, cómo se aleja de los encargos por parte del poder. Todo ello lo hace para liberar su arte, seguir el lema que Ludwig Hevesi escribió en el frontón del edificio de exposiciones de la Secesión: «A cada época su arte, al arte su libertad». Dice Néret: «Pero en cuanto no trabaja para un cliente, Klimt deja de lado toda reserva y puede explayarse libremente. Un tipo muy diferente de mujer – peligrosa e intuitiva –». ³ La fuente de este apartado muestra una ejemplificación clave del arquetipo de mujer fatal de Klimt, Judith I y Judith II (fig. 4 y 5). Esta Judith no es ninguna heroína histórica, sino una contemporánea de Klimt. Estas mujeres se ven orgullosas y reservadas al mismo tiempo que misteriosas, buscan atraer al espectador, el cual sería el hombre, a su órbita. ² / ³ Gilles Néret. “Gustav Klimt: El mundo en femenino.” Editorial Taschen, última edición 2016. Edición original 1993. Traducción de Maria Ordóñez-Rey. 4 Valoración crítica Cabe destacar que las dos fuentes usadas para este estado de la cuestión no son del todo relacionables. La primera, una tesis doctoral del año 2001 refleja el carácter de la mujer en la pintura y el mundo del arte del siglo XV hasta el XIX, mientras que la otra es un libro centrado en el arte de Klimt. Es difícil crear entrelazos, pero les une el trato de la mujer fatal, tratado en diferentes puntos de vista. Bien es cierto que la primera fuente usada es una tesis doctoral del departamento de sociología, por lo que el trato del tema se ve más enfocado a la psicología y al trato de literarios más que en pintura. No se aprecia ningún posicionamiento ideológico por lo que la valoración objetiva es viable en todo el redactado. Al no ser una especialista en historia del arte, se aprecia el dejar llevar de documentación más que aportación propia, aunque bien llevado y cohesionado. Al ser un documento más genérico no ha aportado gran información en lo que se refiere a Gustav Klimt, pero ha puesto sobre la mesa unas bases del concepto que sí se relacionan con las obras del artista. Se podría decir que hace de vía introductoria a lo que trata Klimt y cómo lo trata, gracias a ello se puede observar de mejor manera la guía que usa Klimt, sabiendo que se deja influenciar por las teorías de Freud y Shopenhauer. Haciendo referencia ala segunda fuente, se aprecia más el interés del escritor y como lo explica, de una manera más divulgativa, haciendo expresión de ideas propias e incluso, se permite el lujo de aportar exclamaciones y comentarios que dejan caer el posicionamiento. Esta fuente, un libro propio de un historiador del arte, no se muestra tan objetiva al tema, esto, no obstante, no dificulta el entendimiento del texto ni provoca un posicionamiento al lector. Sin embargo, como incluye el tema de la obra de Klimt en sí, es la fuente que más aporta sobre el tema, por lo que deja más claro el concepto de femme fatale en el artista vienés, tal como indican diversos párrafos: «La primera versión de este tipo de dibujo – arquetipo de la mujer fatal – era un dibujo para Ver Sacrum, que mereció el artista el sobrenombre de “demonio de la Secesión”. En la segunda versión (…) irrumpe “el nuevo estilo naturalista de Klimt”. El público se siente ultrajado y perturbado por la provocadora desnuda de melena y pelo púbico rojos. Esta no es una Venus, aquí nos hallamos ante una enorme Nini – un ser de carne y hueso que nada tiene que ver con el tradicional desnudo idealizado – El pelo púbico es ya en sí una declaración de guerra contra todo el ideal clásico.» ⁴ 5 ⁴ Gilles Néret. “Gustav Klimt: El mundo en femenino.” Editorial Taschen, última edición 2016. Edición original 1993. Traducción de Maria Ordóñez-Rey. Bibliografía Val Cubero, Alejandra. “La Percepción social del desnudo femenino en el arte, siglos XVI-XIX”. Pintura, mujer y Sociedad.” Directora: Doctora Julia Varela Fernández. Universidad Complutense de Madrid, Departamento de Sociología, Madrid, 2001. Néret, Gilles. “Gustav Klimt: El mundo en femenino”. Editorial Taschen. Edición usada 2016, edición original 1993, en Eslovaquia. Traducción (libro en castellano) de Maria Ordóñez-Rey. 6
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved