Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

La Fundación, Buero Vallejo, Exámenes selectividad de Lengua y Literatura

La Fundación, Buero vallejo preguntas de selectividad

Tipo: Exámenes selectividad

2018/2019

Subido el 18/11/2019

martaseguin
martaseguin 🇪🇸

4.5

(15)

34 documentos

Vista previa parcial del texto

¡Descarga La Fundación, Buero Vallejo y más Exámenes selectividad en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! LA FUNDACIÓN-ANTONIO BUERO VALLEJO. Tras una pena de muerte cambiada por cadena perpetua Buero Vallejo. Este sale de la cárcel en 1947 y dedica su vida al teatro. Su instrumento, la tragedia, reflejó una serie de particularidades que contribuyeron a un éxito rotundo de público y crítica durante tres décadas; posiblemente por su adaptación a las circunstancias, al gusto popular y a un género en evolución (el teatro). Muestra de ello es ​La fundación​. Estrenada en 1974 y respaldada por el público y la crítica, no sólo por su dramatismo, sino también por las novedades técnicas que incorporó; entre ellos el tratamiento…. PERSONAJES. Tomás A Tomás se le describe como un ​"mozo de unos veinticinco años, de alegre semblante"​. Es el protagonista de la obra. Padece una enfermedad mental que le hace alterar la realidad hasta tal punto que piensa que vive en una habitación llena de lujos y no en una cárcel. Su locura es debida a que, en un momento de debilidad, traicionó a sus compañeros después de haber sido sometido a ​tortura​. Para no asumir esto, se ocultó detrás de una mentira. Sin embargo, poco a poco se irá dando cuenta de la verdad. Una vez sanado, Tomás pasará de la pasividad y el autoengaño al compromiso y la denuncia. Al final de la obra, Tomás habrá aceptado su lugar en el mundo y asumido la obligación de luchar por huir de la cárcel y liberar a todos sus compañeros. Tomás se identifica con el lector, que de ser solamente un testigo de los hechos pasa a involucrarse en un mundo que requiere su intervención. Hombre Es un hombre sin nombre. Es el compañero enfermo con el que habla Tomás hasta que se da cuenta, cuando se lo llevan los carceleros, de que está muerto desde hace ya seis días. Es el primer elemento que favorece la curación de Tomás. Su papel en la obra es el de víctima del sistema represivo. Asel En la obra se describe a Asel así: ​"es el mayor de todos: de unos cincuenta años, tal vez más. Cabello gris, expresión reflexiva"​. Es el líder del grupo y amigo de Tomás. Fue quien le salvó la vida cuando intentó suicidarse. Como el protagonista, delató a sus compañeros cuando lo estaban torturando. A pesar de todo esto, sospechó durante un tiempo que Tomas les había traicionado. Al final de la obra, cuando lo llevan a interrogarle, se suicida. Su firmeza y tolerancia con las debilidades humanas, su actitud conciliadora y su moral le dotan de una entidad humana ejemplar. Tulio A Tulio describe como ​"magro, cuarentón, de rostro afilado y serio"​. Desde el principio, no está de acuerdo con fingir delante de Tomás y por ello se enfrenta con Asel y Max. Tiene un carácter seco y variable. Poco a poco el lector irá comprendiendo el porqué de su amargura (su novia está fuera, el fracaso de su proyecto de investigación sobre los hologramas, etc.) y gran sensibilidad (es fotógrafo y amante de la pintura). Antes de que Tomás​' asumiese su situación, se lo llevan para ejecutarlo justo en el momento en que fantaseaba con un futuro mejor. Max En la obra La Fundación se describe a Max como un hombre ​"de unos treinta y cinco años de agradable fisonomía"​. Tiene un carácter tranquilo y bromista. Defiende a Tomás al principio, pero cuando todos sospechan que Tomás es el delator empieza atacarle. Al final sabremos que fue Max quien traicionó a sus compañeros por un poco de comida y algunas comodidades. En el desenlace de la obra Lino lo asesina tirándolo al vacío. Lino En la obra se describa a Lino como un hombre ​"muy vigoroso y de aire taciturno, aparenta unos treinta años"​. Parece ser una persona brusca y con poco tacto. Pero su actitud callada y pasiva se va transformando en una implicación activa cuando informa al resto sobre la traición de Max y decide asesinarlo. Tomás no lo aprueba por ser algo cruel e innecesario. Al final de la obra reconoce su error y apunta hacia un carácter renovador. ARGUMENTO​. Se basa en la realidad fantasiosa que ve tomás y la realidad de cuándo despierta a la vida real. Conflicto realidad-ficción, vida carcelaria (falta de libertad, crueldad, violencia, muerte), cierta crítica a la sociedad que aisla. TEMA. Crítica social, falta de libertad. LUGAR,ACCIÓN Y TIEMPO. -El lugar: Es en la cárcel y la mayor parte del tiempo la acción transcurre en una habitación. El lugar ficticio se corresponde con un apartamento lujoso en La Fundación. -Acción: Diferenciación de la acción ficticia y real; Corre un ritmo lento en la acción. Y en la segunda parte cuando se produce la acción se descubren ciertas verdades. En la primera parte Tomás nos refleja lo ficticio en la segunda es donde Tomás empieza a darse de cuenta de la realidad, tiene un ritmo más ágil que la 1º y más conflictos. -Tiempo: Diferenciación entre el tiempo externo y el tiempo interno. Los hechos transcurren aproximadamente en una semana. La época se sabe que es durante un conflicto idelógico. TÉCNICAS Y RECURSOS DRAMÁTICOS. -Técnica de inmersión: el espectador ve los hechos desde el punto de vista de un personaje. -Técnica de acotaciones: información que nos aporta. encontramos la ​poesía sensitiva del Modernismo intimista y simbolista (1898-1915, ​La soledad sonora, Arias tristes​), busca la belleza a través de las cualidades sensibles, pero se da cuenta de que la belleza no está en el exterior, pues es consumida por el tiempo; la queja, el dolor, la soledad, la melancolía, el paso del tiempo, la muerte, los recuerdos, los jardines y flores, el crepúsculo o las fuentes serán motivos recurrentes. A continuación, llega la ​poesía intelectual ​(1916-1936, ​Diario de un poeta recién casado), ​en la que busca la esencia de las cosas, algo más duradero, el bien; pero es tan abstracto que hay que percibirlo por la inteligencia, no por los sentidos. Finalmente, culmina con la ​poesía verdadera ​(1937-1958. ​Dios deseante y deseado ​y ​Animal de fondo) con un yo muy abstracto, centrado en la esencia, que se siente solo e incomunicado, pues se sabe un hombre de carne y hueso sometido a la muerte; intentará superarlo y alcanzar la eternidad uniéndose a “Dios”, un dios que se identifica con la poesía, con la naturaleza y con la belleza, y con el que busca la plenitud, la armonía cósmica, la perfección. En estas dos últimas etapas, su lenguaje se depura, busca la exactitud, utiliza el verso libre y se deshace de las figuras literarias. La poesía se depura y se estiliza, de manera que su comprensión por el lector se dificulta, es una poesía dirigida a “la inmensa minoría”.    LA GENERACIÓN DEL 98​. ​BAROJA, UNAMUNO Y AZORÍN  Llamamos ​Generación del 98 a un grupo de jóvenes autores (narradores, sobre todo) que reaccionaron ante el desastre del 98 y manifestaron sus inquietudes a través de la literatura. El núcleo de la Generación del 98 fue el ​“Grupo de los Tres”, ​formado por Ramiro de Maeztu, Pío Baroja y Azorín​, que publican en 1901 un manifiesto en el que denuncian el clima de descomposición espiritual de España y expresan su deseo de ayudar a la regeneración del país. En este manifiesto, abandonan sus ideas anarquistas iniciales y se acercan a un reformismo tradicional preocupado por la ciencia, la reforma del campo y el desarrollo general de España. Esta iniciativa fracasó y los llevó al pesimismo. El grupo se deshizo y en adelante sus miembros adoptaron posturas más idealistas y desengañadas. Al grupo se sumarán ​Miguel de Unamuno ​y Antonio Machado con posterioridad. Además, incluso podríamos añadir al contradictorio Valle-Inclán. Para el 98 es fundamental el tema de ​España, en el que unen amor y dolor: por un lado, el rechazo y la crítica a la ramplonería y al espectáculo deprimente de la sociedad; por otro, la exaltación de la España eterna y espontánea (folclore, costumbres, paisajes). Castilla se convierte en referente y ejemplo por su austeridad. A ello se une ​la historia, ​en ella buscan valores permanentes, pero les interesa mucho la intrahistoria, lo que le sucede a la gente normal. También está presente el deseo de ​europeización​, de modernizar el país, pero sin perder de vista la identidad castiza. Finalmente, aparecen las preocupaciones existenciales (destino, existencia, muerte), pues sienten un profundo malestar social, se sienten cansados y angustiados por vivir; y el ​problema religioso​, vinculado quizá al desengaño y al pesimismo, que les llevó a buscar algo más allá en lo que creer para salir adelante. Testimonio de esta evolución y del peso de estos temas en la literatura española de principios del siglo XX es la producción de los autores más relevantes del 98. El primero de ellos es ​Pío Baroja (1872 - 1956), ​considerado el gran novelista de la Generación del 98. Su obra se caracteriza por el impresionismo, la sobriedad y una sutil línea argumental. Sus personajes son inadaptados, a menudo frustrados e incapaces de luchar, y sus ambientes son esbozos que se van completando línea a línea .El ritmo de la narración es rápido y ágil. Dominan la sencillez, la claridad, la amenidad y la precisión. Su lenguaje mezcla el habla de los bajos fondos y la lengua culta. Su obra se organiza en trilogías (la tierra vasca, la lucha por la vida, la raza y el mar). Destacan ​Mala hierba, ​El árbol de la ciencia, La busca​, ​Zalacaín el aventurero​,​ Las inquietudes de Shanti Andía. Por su parte, José Martínez Ruiz “Azorín” (1873 - 1967) ​es, ante todo, un ensayista magistral. Azorín vive para evocar, es un contemplativo: se centra en la obsesión por el tiempo, vinculado a una íntima tristeza, una melancolía por el anhelo de aferrarse a lo permanente, a la esencia. Escribe, también, artículos de crítica literaria, y son inolvidables sus libros compuestos de evocaciones de las tierras y los habitantes de España; pasó de lo histórico a lo intemporal, sin olvidar la intrahistoria. Destaca por la riqueza del vocabulario, por la voluntad artística en su estilo: el lirismo, la subjetividad, la precisión y la claridad, por esta razón emplea la palabra justa y la frase breve. Sus obras más representativas son ​Los pueblos, La voluntad​ y ​Castilla​. Como cierre magistral al tema, encontramos a ​Miguel de Unamuno (1864 – 1936), una de las figuras más representativas del 98. Su espíritu inconformista, contradictorio y heterodoxo se refleja en su obra, con la que pretendía despertar conciencias. ​Paz en la guerra​, ​Amor y pedagogía, Niebla​, Abel Sánchez​, ​La tía Tula ​y, por supuesto, su obra cumbre, ​San Manuel Bueno Mártir​, son ejemplos de lo que Unamuno llama nivolas, novelas concebidas como un método de conocimiento aplicado, que se caracterizan por la desnudez, la importancia del diálogo y monólogo interior para manifestar pensamientos y conflictos ideológicos del personaje; la mezcla de realidad y ficción y la estructura abierta. Como ensayista​, refleja su pensamiento existencial y los problemas relacionados con la vida, con el ser y no ser. Destacan ​La agonía del cristianismo o Del sentimiento trágico de la vida. A pesar de las peculiaridades de cada autor, si hay algo que los une es la búsqueda de la verdad y la necesidad de comunicarse con un amplio público con un estilo narrativo y tradicional. EL GRUPO POÉTICO DEL 27 A TRAVÉS DE ALGUNOS DE SUS PRINCIPALES  AUTORES: SALINAS, ALBERTI, GARCÍA LORCA Y CERNUDA  Se llama ​Generación del 27 a un conjunto de poetas que producen lo más notable de la poesía española en el siglo XX. Los integrantes principales son Pedro Salinas, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados. Edades similares, formación intelectual e ideologías parecidas, coincidencia en la celebración del tercer centenario de la muerte de Góngora, relaciones y convivencia en torno a diferentes espacios culturales de Madrid, convierten a este grupo en una generación literaria. Además, comparten influencias artísticas, con clásicos como el romancero, el cancionero, Garcilaso de la Vega, Fray Luis de León y San Juan de la Cruz, Lope de Vega, Quevedo y Góngora; a los que hay que añadir a Bécquer, Unamuno y Machado, incluso Rubén Darío o las vanguardias; pero por encima de todo Juan Ramón Jiménez, su impulsor. Las influencias se manifiestan en el equilibrio entre lo intelectual y lo sentimental, la concepción romántica de la creación y la concepción clásica, la pureza estética y la autenticidad, lo minoritario y la inmensa compañía y lo español y lo universal. Esta polaridad se percibe también en el uso de la metáfora como instrumento para experimentar y en la variedad métrica, que conjuga los esquemas tradicionales con el verso libre y el versículo. Al margen de evoluciones personales, la Generación del 27 pasa por tres etapas. La primera llega hasta 1927 y recoge la poesía de juventud, modernista e influenciada por Bécquer y las vanguardias, domina la poesía pura, más centrada en la forma que en el fondo. En la segunda etapa, de 1927 a la Guerra Civil​, la poesía se rehumaniza, irrumpe el Surrealismo y se impone el sentimiento, las ansias y las angustias vitales, así como los versos de protesta que denuncian la crisis bélica. Después de la Guerra Civil, con Lorca muerto y con otros poetas exiliados, haciendo de su poesía una expresión de queja, denuncia y nostalgia por la patria lejana, se cierra la evolución. En España, se vuelve la humanismo, angustiado o solidario. Como ilustración de la que se ha considerado edad de plata de las letras españolas, destacamos la labor de cuatro de sus autores más representativos. El primero de ellos es Federico García Lorca (1898-1936). ​Su obra refleja la pasión por la vida, el amor y la libertad en conflicto con el tiempo limitador, la sociedad represora o el destino trágico. El resultado es la frustración, la soledad o la muerte, temas que expresa en el plano personal y en el social. Lorca expresa el dolor de vivir propio y el de los demás, por eso, tiende a ser dramática. En su etapa de juventud, formación y asimilación, destacan Poemas del cante jondo y ​Romancero gitano​. En su segunda etapa, más vanguardista, merecen mención ​Poeta en Nueva York​, ​Llanto por Ignacio Sánchez Mejías​, Seis poemas galegos, Diván del Tamarit ​y​ ​Sonetos del amor oscuro​. Rafael Alberti (1902-1999) sí vivió la evolución completa de la Generación del 27. Su extensa obra poética se caracteriza por la diversidad de temas y formas, de modo que para su estudio se establecen cuatro etapas: neopopularismo (​La amante y El alba del alhelí​), vanguardista (​Cal y canto, Sobre los ángeles​), social y política (​Consignas​) y de exilio (​Entre el clavel y la espada) Por su parte, Pedro Salinas (1892 – 1951) es conocido como el poeta del amor. Supo ahondar en el sentimiento amoroso, como si fuese una experiencia intelectual. Trasciende la anécdota para encontrar la quintaesencia de las relaciones sentimentales, pues el amor es para él una prodigiosa fuerza que da plenitud a la vida y sentido al mundo, que enriquece al propio ser y a la persona amada. Todo ello, con un uso magistral de figuras literarias tradicionales adaptadas a la poética de su tiempo. Reduce su creación a la autenticidad, la belleza y el ingenio; a ese «conceptismo interior», que se manifiesta en paradojas y condensación de conceptos. Prefiere los versos cortos y la silva, y suele renunciar a la rima. Entre sus obras, destacan ​Presagios, ​Seguro azar​, Fábula y signo, Razón de amor​, ​Largo lamento​, El contemplado​. Finalmente, cerramos con Luis Cernuda (1902-1963), que reunió su poesía bajo el título de ​La realidad y el deseo​, al que añadiría secciones sucesivas. La clave de su poesía es el ansia de eternidad, el contraste entre deseo (de amor, de felicidad, de libertad...) y realidad (la frustración, la apariencia, el caos...). Al margen de su evolución, se imponen varios rasgos comunes: el análisis constante de sí mismo y de la realidad que le rodea y el desarrollo de sus temas principales: el amor homosexual, la belleza de la naturaleza, la fugacidad del tiempo, el deseo frustrado por la realidad y la soledad. Entre sus obras destacan: ​Perfil del aire​, ​Donde habite el olvido​ y Ocnos   LA NOVELA EN LAS TRES DÉCADAS POSTERIORES A LA GUERRA CIVIL:  CELA, DELIBES Y MARTÍN SANTOS  Con el fin de la guerra, algunos novelistas se exilian y siguen escribiendo al margen de lo que se hace aquí. Su obra se rehumaniza y tiende al compromiso social. Es el caso de Ramón J. Sénder (​Crónica del alba, Réquiem por un campesino español​) o de Francisco A finales de los 50 aparecen poetas nuevos (Á. González, J. Hierro, J.A. Valente, Claudio Rodríguez) que superan la poesía social y caminan hacia una ​nueva poética​. Inconformistas y escépticos, coinciden en la preocupación por el ser humano y en una poesía de la experiencia personal. Los recuerdos, la evocación de la infancia, el amor, el erotismo, la amistad, son sus temas, que acompañan de un ​estilo antirretórico y depurado. Destaca ​Jaime Gil de Biedma ​con ​Las personas del verbo​. Su eje temático es el paso del tiempo, el recuerdo, las experiencias personales, el amor o los espacios urbanos. Los recuerdos invitan a la nostalgia del pasado, de los valores ya inexistentes que encierran todo lo que no logró. El yo se dirige a un ​tú, a un ​vosotros​, en un diálogo que muestra una visión irónica y distanciada. En sus poemas meditativos, destacan la narración y descripción, el registro coloquial, el tono conversacional y la intertextualidad En 1970 la antología ​Nueve novísimos poetas españoles reúne a poetas que aportan una nueva sensibilidad y evidencian la influencia del cómic, la televisión, el cine o el rock. En sus versos, se conjuga lo personal y lo público. Frente a la sociedad consumista y sus mitos, adoptan una actitud sarcástica y corrosiva. Les importa el ​estilo​: se reencuentran con el surrealismo, que rompe con la lógica de un mundo absurdo. Desde 1975, estos poetas frenan los excesos formales y se acercan a una poesía personal e intimista. En cualquier caso, dada la variedad, es difícil establecer las tendencias. Nombres destacados: Julio Llamazares, Blanca Andréu o Jon Juaristi. NARRATIVA HISPANOAMERICANA DE LA SEGUNDA MITAD DEL  SIGLO XX.   EL “BOOM “DE LA NARRATIVA. ​BORGES, CORTÁZAR, GARCÍA MÁRQUEZ Y VARGAS  LLOSA.  A partir del primer tercio del siglo XX, abandonada la novela realista e indigenista, distinguimos en la narrativa hispanoamericana dos generaciones de escritores: la generación innovadora y el grupo de escritores que se enmarcan en el denominado r​ealismo mágico​. Ambas etapas se caracterizan por su gran sensibilidad ante la metamorfosis de la novela impulsada por los grandes autores europeos y norteamericanos de principios del siglo XX: Joyce, Kafka, Proust, Faulkner… Se podría considerar que se trata de una novela experimental, que expresa un mundo de unas dimensiones muy distintas a las europeas, en las que los límites de la realidad difieren bastante de los que nosotros concebimos. Los autores que presentan el germen del realismo mágico son Miguel Ángel Asturias (​El señor Presidente​), Alejo Carpentier (​El siglo de las luces​), Juan Rulfo (​Pedro Páramo​), Augusto Roa Bastos (​Yo, El Supremo​); y, sobre todo, Jorge Luis Borges (1899-1986), cuyos relatos ejercieron una influencia especial en la narrativa española de los 60. En sus obras, Borges mezcla fantasía y realidad, introduce sugerencias al lector para que siga investigando a partir de hechos que se insinúan, o mezcla datos eruditos con otros inventados. Entre sus obras destacan Ficciones, El aleph ​y ​Siete noches​. A partir del camino marcado por estos escritores, destacará una generación innovadora de escritores entre los que se encuentran Julio Cortázar, Bioy Casares y Ernesto Sábato o Juan Carlos Onetti. En el periodo de gestación, con novelas como ​El Pozo de Onetti o ​El Túnel de Sábato, se establecen importantes innovaciones que perfilan los rasgos de la “nueva novela”: representación de mundos ambiguos; proyección sobre un fondo real de elementos fabulosos, como si fueran un constituyente más de la realidad. Temáticamente, se mantienen los temas políticos, sociales e indigenistas (explotadores – dictadores – y explotados en situaciones extremas que conducen a la rebelión y acaban en masacre, la renovación del americanismo y del nacionalismo literarios y, en particular, del indigenismo, la importancia del paisaje urbano), pero también se introducirán temas existenciales (el destino del hombre, la identidad, el paso del tiempo, la muerte,…) y el tema de la literatura. En cuanto a la forma, utilizan la ruptura del tiempo y el espacio (inversión temporal, historias paralelas o intercaladas, los saltos temporales o el caos temporal); el perspectivismo; la mezcla de lo real y lo mítico Su lenguaje es muy elaborado y con cierto barroquismo que busca brillantez y originalidad; mezcla estilos (directo, indirecto libre, monólogo interior), combina registros idiomáticos, crea nuevos términos e implica activamente al lector. Entre estos autores innovadores, destaca Julio Cortázar. Su obra abarca todos los géneros. Su novela emblemática, ​Rayuela, innova con un narrador a varias voces, con la disposición arbitraria de textos y capítulos y con el humor. Además, mezcla lo trascendental y lo trivial, lo absurdo y la locura. Otras obras de sus obras son ​La vuelta al día en ochenta mundos​, ​Historias de Cronopios y Famas​. Sin embargo, los grandes nombres del boom, así llamado por el éxito internacional a nivel editorial, son Carlos Fuentes, Cabrera Infante, Isabel Allende o Laura Esquivel. Pero, de ellos, especial atención merecen: Gabriel García Márquez (1928- 2014) ​publica muy joven sus primeros cuentos en el diario ​El Espectador​. Pronto inicia su carrera de periodista y comienza a relacionarse con un grupo de escritores cultos y juerguistas que marcarán para siempre su forma de concebir la literatura. Como exiliado, viaja por Europa y por Latinoamérica. En 1982 recibe el Nobel de Literatura. Sus novelas iniciales son ​La hojarasca​, ​El coronel no tiene quien le escriba y ​La mala hora​. A estas les sigue su novela más emblemática: ​Cien años de soledad (1967), la saga fantástica de siete generaciones de la familia Buendía. Narrada por una sola voz omnisciente, concentra varias regiones de la imaginación que comprenden el folklore, la novela política, el antiimperialismo o la novela costumbrista. Mito e historia van organizando temporalmente el relato. A esta novela, le siguen otras como ​Crónica de una muerte anunciada​, ​El amor en los tiempos del cólera​, ​Del amor y otros demonios​, ​Vivir para contarlo ​(sus memorias) ​y su última novela ​Memorias de mis putas tristes​. Escribe también cuentos (​Isabel viendo llover en Macondo​, ​Doce cuentos peregrinos​) y relatos (​Relato de un náufrago​) Con respecto a ​Mario Vargas Llosa (1936)​, su primer éxito internacional llegó con La ciudad y los perros​, en la que narra el ambiente sórdido, machista y brutal de un colegio regido por militares. A partir de esta obra, escribe novelas y relatos con diferentes técnicas y pretensiones, pero en todas ellas se aprecia su intención de recrear, en clave paródica y a veces esperpéntica, los vicios de las clases pudientes peruanas, tan adineradas como faltas de principios. Destacan, en esta línea, ​Pantaleón y las visitadoras​, ​La casa verde o ​La tía Julia y el escribidor​. Entre sus últimas novelas, destacan ​Travesuras de la niña mala, El sueño del celta, El héroe discreto y Cinco esquinas​. LIBROS
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved