Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

la interpretacion de los sueños por Freud, Apuntes de Psicoanálisis

resumen de la interpretacion de los sueños y la realizacion del deseo escrito por Freud

Tipo: Apuntes

2019/2020

Subido el 22/09/2020

milagros-mejias
milagros-mejias 🇦🇷

4 documentos

1 / 48

Toggle sidebar

Documentos relacionados


Vista previa parcial del texto

¡Descarga la interpretacion de los sueños por Freud y más Apuntes en PDF de Psicoanálisis solo en Docsity! La desfiguración onírica en el sueño María Gabriela García Beca: 4.651.196-4 Tutora: Rosa Zytner Revisora: María Nelly Rodríguez Julio 2015 Montevideo, Uruguay Indice: Resumen………………………………………………………………………………1 Introducción…………………………………………………………………………...2 El dormir………………………………………………………………………………3 A) La función fisiológica del dormir…………………………….……………3 B) El dormir y sus efectos…………………………..……………………...…4 Etiología del sueño…………………………………………………………….…….…5 Freud y la psicología del sueño………………………………………………………...7 La función del sueño……………………………………………………………….......9 Mecanismos de operación de la censura onírica…………………………………........13 El trabajo del sueño…………………………………………………………………....14 A) Condensación…………….…………………………………………………....14 B) Desplazamiento………………………………………………………………..17 C) Representabilidad……………………………………………………………...22 D) El simbolismo en el sueño…………………………………………………….25 E) La elaboración secundaria………………………………………………….....28 El sueño conceptualizado desde la primera tópica…………………………………....30 Funcionamiento del aparato psíquico durante el sueño…………………………….....36 El contenido del sueño………………………………………………………………..37 Conclusiones………………………………………………………………………….39 Referencias bibliográficas…………………………………………………………….42 3 A su vez Aristóteles, basándose en Platón y mediante reflexiones propias llegó a sostener la existencia de “un centro coordinador de sensaciones”, que se trataba de un órgano central localizado en el corazón mismo o en la zona del corazón, y sostiene que es allí donde se producen las sensaciones y percepciones que se encuentran en el sueño. (Suárez De La Torre, E., 1973). Ya en el siglo V y IV, en Grecia, el dormir y el soñar despertaban una serie de interrogantes y varios pensadores de la época buscaban encontrarle un significado. Este fenómeno abrió el camino al análisis que luego Freud retoma en su obra, ya que la teoría psicoanalítica toma elementos de la cultura helénica. Y parte del análisis realizado por Freud en “La interpretación de los sueños” (1900/1979) constituye el corpus del presente estudio para indagar cuál es el trabajo del sueño. Para lograr tener una comprensión más abarcativa del sueño, a modo introductorio, se esboza una conceptualización y explicación general del dormir y del soñar. Pero se pretende enfatizar en el trabajo del sueño desde la perspectiva freudiana. Dentro del trabajo del sueño se expresa un mecanismo defensivo ejercido por lo que Freud denominó como censura onírica. La misma es la principal responsable de los diversos contenidos que se manifiestan en el sueño, lo que en psicoanálisis se conoce como desfiguración onírica. Y es justamente un concepto primordial en el cual se indagará a lo largo del presente estudio. Para adentrarse en la temática se realiza un recorrido exhaustivo de varias consideraciones a aclarar para así poder sumergirse en dicha censura, la cual se caracteriza por su complejidad, y por la función que desempeña dentro del sueño. En sí la interpretación de los sueños, desde un punto de vista psicoanalítico, se encuentra basada en las proposiciones freudianas. En este trabajo se hace referencia a sus principales aportes junto con puntualizaciones realizadas por distintos autores, tiempo después de la obra escrita por Freud. Para su desarrollo se recurre a las diversas obras de Freud como por ejemplo: el “Proyecto de psicología para neurólogos” (1895), sus cartas dirigidas a Fleiss, carta Nro. 22 (1895), “La interpretación de los sueños (1900), en “Las conferencias de introducción al psicoanálisis” dictadas por dicho autor en 1915, refiriendo a los sueños. 4 También se alude a obras posteriores como lo son el “Complemento metapsicológico de la doctrina de los sueños” (1917). Y finalmente Sueño y telepatía, dentro de su obra “Más allá del principio de placer (1922). A sí mismo se recurre a diversos autores contemporáneos como Laplanche, Singer, Sirotá, Vela, Zytner, entre otros. Cuyos aportes sirven de complemento para la doctrina Freudiana. El dormir a) La función fisiológica del dormir Para realizar un abordaje más genérico es importante explicar por qué es necesario el dormir y cómo dicha actividad repercute en nuestro organismo, para luego adentrarse en el carácter psicológico del soñar. El dormir es un estado que se caracteriza por una serie de particularidades fisiológicas. Para describirlo brevemente se recurre a las publicaciones realizadas por el Dr. Vellutti (1987) sobre la fisiología del dormir. Según dicho autor, el dormir es un fenómeno activo que permite el funcionamiento óptimo del organismo manteniendo así su homeostasis. Para lograrlo produce una serie de manifestaciones que se pueden apreciar en varias esferas, como por ejemplo: A nivel psicológico se observa la depreciación de la conciencia, la reducción de la respuesta al medio ambiente, etc. En cuanto a lo fisiológico se pueden constatar los siguientes fenómenos: • la disminución de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca del sujeto. • hipotonía muscular. • aumento del flujo sanguíneo cerebral, sobre todo en la etapa denominada “sueño paradójico”. Se conoce bajo dicho nombre cuando se produce el soñar en sí mismo, popularmente también es conocida como la etapa R.E.M (Rapid Eye Movement) y su duración ocupa entre un 20 a un 25% de la totalidad del sueño. b) El dormir y sus efectos El dormir permite restaurar las condiciones del cerebro que se tenían en la vigilia precedente. A su vez dista de ser un fenómeno pasivo sino que es un proceso activo tanto fisiológica como psicológicamente. 5 Registros poligráficos demuestran que en diversas regiones del cerebro se incrementa de manera notable la frecuencia de descarga de las neuronas, alcanzando niveles mayores de aquellos que existen cuando el sujeto se encuentra en un estado de reposo y pasividad durante la vigilia. Este es un punto interesante a destacar ya que comúnmente las personas piensan que el dormir implica un estado pasivo, de mínima actividad, y mediante esta breve descripción funcional, se puede comprobar lo contrario, que la actividad que tiene lugar dentro de la psiquis y en el organismo es un fenómeno sumamente activo. Ya en su obra “Proyecto de psicología para neurólogos” (1895/2010) Freud describe al dormir desde una perspectiva neurológica, y analiza el funcionamiento de los fenómenos psicológicos basándose en conceptos de carga y descarga de estímulos a nivel neurológico. El autor sostiene que en el momento en que el individuo se dispone a dormir no lo atormenta ningún estímulo externo ni ninguna necesidad física, de hecho es más factible que el sujeto pueda conciliar el sueño luego de tener sus necesidades básicas satisfechas, como por ejemplo: luego de haber ingerido alimentos o de haber tenido relaciones sexuales. (Freud, 1895/2010). Esto se debe al hecho de que al estar satisfechas las necesidades endógenas se puede acceder a un estado ideal de inercia. El cual ocurre debido a que a nivel neuronal se produce una descarga de energía. (Freud, 1895/2010). Si bien en el dormir se concibe una parálisis de lo motriz, así como de la voluntad, y además se inhibe la atención debido a que las neuronas perceptivas se vacían. Existen otras inervaciones que persisten conjuntamente con otras fuentes de excitación dentro del organismo, que recogen la energía acumulada durante la vigilia y se manifiestan en el sueño del sujeto buscando su descarga. (Freud, 1895/2010). Otra peculiaridad que se produce durante el dormir es que el mismo manifiesta características regresivas a nivel inconsciente: cuando una persona duerme, busca hacerlo en un lugar agradable, cálido, protegido, oscuro, es como un retiro hacia el momento antes de nacer, dónde no se establecía vínculo directo con la realidad del mundo externo. Inclusive algunas posturas corporales que se adoptan a la hora de dormir se asemejan a las del niño dentro del útero materno. (Freud, 1915/1978). Quien se dispone a dormir intenta que se produzca el cumplimiento de su deseo de dormir. (Sirotá, 2003). 8 Freud y la psicología del sueño “Parece como si los adultos no hubiéramos venido al mundo sino en las dos terceras partes” (Freud, 1915/1978, p.80). El concepto del sueño a lo largo de la teoría de Freud podría provenir de distintas hipótesis, algunas más amplias otras que se remiten a lo mental y a su funcionamiento. El interés de estudiar el sueño es un fenómeno que ha sido un enigma para las distintas generaciones durante el transcurso de los siglos a lo largo de la historia. La motivación del psicoanálisis para estudiar el sueño se remite a diversos momentos históricos. Si bien en 1900 fue publicada la obra de Freud denominada “La interpretación de los sueños”, se puede observar que la temática de los sueños fue de sumo interés para dicho autor desde sus comienzos. En su obra Proyecto de psicología para neurólogos (1895/2010) Freud explica el funcionamiento psíquico desde una perspectiva neurológica, tomando como modelo a la neurona y a sistemas neuronales, los cuales mide en torno al quantum energético (Qh) de carga o descarga que presentan las mismas. Basándose en dicho modelo, el cual reviste una alta complejidad, ofrece una explicación de lo que ocurre a nivel energético durante el dormir y el soñar, como se refirió anteriormente en el presente trabajo cuando se menciona la función del dormir. A sí mismo, a medida que Freud fue reformulando su obra, retoma la temática de los sueños en obras tales como: “Complemento metapsicológico de la doctrina de los sueños (1917), Más allá del principio de placer (1920) en el capítulo titulado Sueño y telepatía, y en otro material en el segundo capítulo titulado “El método de la interpretación de los sueños y análisis paradigmático”. (1900/1979). En un primer momento de su obra el sueño es conceptualizado como un acto psíquico de pleno derecho pero su mirada era más científica, se podía observar la formación de Freud como neurólogo ya que, como se refiere anteriormente, explicaba el funcionamiento de los fenómenos psíquicos basándose en el modelo anatómico de la neurona. 9 El mismo autor, posteriormente le otorga un nuevo sentido al sueño, desde una nueva perspectiva y concluye que los sueños son interpretables, por lo tanto el sueño posee un sentido y cumple una función. El sueño constituye la sustitución de un contenido oculto, sería como un eslabón nuevo, que permite seguir analizando el encadenamiento de las acciones anímicas. La primera vez que Freud se remite al sueño es en la carta 22 dirigida a Fleiss, la misma fue realizada el 4 de marzo 1895. En ella Freud describe dos ejemplos de los sueños como cumplimiento de deseo con la finalidad de prolongar el dormir, los sueños de comodidad, que posteriormente publica en “La interpretación de los sueños” (1900). Uno de ellos es el sueño del sobrino de Breuer, que era médico, y le gustaba dormir por varias horas, debido a esto encargaba que lo despertaran todas las mañanas para ir al hospital. Una mañana en la cual el dormir para él era, en palabras de Freud, “particularmente dulce”, cuando su hospedera lo llamó para despertarlo porque tenía que ir al hospital, él soñó que ya se encontraba en el mismo, por lo cual no tenía que ir y así continuó durmiendo. (Freud, 1895/1986, p.116). El soñar es una necesidad intrínseca del ser humano y una de sus finalidades psicológicas es la de suspender el interés por el mundo exterior (Freud, 1915/1978). El mantener una relación con la realidad de manera continua es algo agotador e imposible de realizar. Si alguien se encuentra en estado de vigilia constante jamás podría llevar una vida saludable ni ser funcional al desempeñar sus actividades en la cotidianeidad. Debido a esto es necesario descansar de la actividad diaria, de los pensamientos y preocupaciones que se deben afrontar en ella. Para lograrlo, el sujeto necesita retraerse en su interior y desvincularse relativamente de la realidad. Aludiendo a Hindebrandt, Freud (1900/1979) define al sueño como un proceso en el que se produce (…) un estricto retraimiento o aislamiento del sueño respecto de la vida real por un lado (…) y por el otro existe un perpetuo entrelazamiento entre ambos, la continua dependencia del sueño respecto de la vida. El sueño es algo enteramente separado de la realidad vivenciada en la vigilia (…) nos desprende de la realidad y nos sitúa en un mundo diferente (Freud, 1900/1979, p.36) 10 Por lo tanto el soñar es un estado en el cual el sujeto extrae todo su interés por el mundo exterior y se concentra en su mundo interno bajo la premisa de que se necesita del dormir para poder descansar y recobrar energías. El hecho de que el sujeto se concentre completamente en su mundo interno implica que el soñar es un fenómeno absolutamente egoísta. (Freud, 1900/1979). Por lo tanto todo sueño siempre alude a la persona que sueña, es decir que todo su contenido refiere siempre al sujeto en sí mismo, a su yo. Incluso cuando en el sueño se presenten otras personas, el soñante refiere a las mismas mediante un proceso de identificación. (Freud, 1900/1979) La función del sueño El sueño es un acto psíquico provisto de sentido, sus dos caracteres principales son el cumplimiento de deseo y el vivenciar alucinatorio”. (Freud, 1915/1978, p.120). Al explicar al sueño como un proceso psíquico Freud (1915/1978) afirma que se trata de un fenómeno psíquico no genuino. Mediante la presente afirmación, el autor refiere a que el contenido del sueño no es el contenido puro que proviene desde el inconsciente, sino que lo que aparece es un sustituto de ese otro contenido que es desconocido para el soñante. Dicho contenido se halla presente en la psiquis del sujeto pero presenta la particularidad de serle inaccesible por encontrarse en el inconsciente. Freud lo denomina como contenido latente del sueño. Por lo tanto el sueño recordado por el sujeto no es el contenido genuino, sino que se trata de un sustituto que ha sido desfigurado mediante la operación de defensas que existen en la psiquis del soñante. De esta manera se genera como resultado que el contenido del sueño aparezca desfigurado. (Freud, 1915/1978). Una de las maneras en las cuales se presenta el sueño, según Freud (1915/1978) es mediante símbolos, la mayoría aluden a contenidos sexuales reprimidos como por ejemplo: los genitales masculinos pueden aparecer representados por elementos que se le parezcan en su forma: bastones, paraguas, varas, árboles, etc. Y, también mediante objetos que posean la propiedad de penetrar en el cuerpo y de provocar heridas: armas de distintos tipos, cuchillos, dagas, lanzas, sables; armas de fuego como fusiles, pistolas, etc. 13 Según Freud los sueños expresan el cumplimiento de deseo pero ¿qué ocurre con aquellos sueños que despiertan pensamientos penosos en el soñante, también implican cumplimiento de deseo? Este es el caso de los sueños de angustia de los cuales despertamos abatidos por un inmenso displacer. De acuerdo con Freud (1900/1979) los sueños de angustia también constituyen cumplimiento de deseo. Esto se concluye cuando su contenido manifiesto ha sido sometido al análisis, ya que como se refirió anteriormente, lo manifiesto no expresa literalmente el verdadero contenido del sueño, debido que en él ha intervenido la desfiguración onírica, alterando la expresión del deseo latente. Lo que ocurre es que el deseo aparece de manera tal que es irreconocible, aparece disfrazado y se expresa mediante una representación que genera sentimientos de angustia. (Freud, 1900/1979). De hecho, “(…) lo doloroso constituiría la materia prima más frecuente de los sueños (…) (Amella Vela, 2004-05). La angustia es producto de los mecanismos defensivos desplegados por la censura. (Freud, 1900/1979). Es interesante agregar que posteriormente, Freud (1925/1979), en su artículo titulado “La responsabilidad moral por el contenido de los sueños”, aclara que el cumplimiento de deseo de los sueños no siempre alude a deseos inmorales, sino que el sueño puede expresar “reacciones enérgicas” contra dichos contenidos. Son los denominados sueños punitorios o de castigo. En palabras del autor (1925) “(…) la censura onírica no sólo puede exteriorizarse en desfiguraciones y desarrollo de angustia, sino atreverse a extirpar por completo el contenido inmoral y sustituirlo por otro destinado a la expiación (…)”. (Freud, 1925/1979, p.135) Una interrogante para seguir desarrollando seria cuestionarse ¿Qué es la desfiguración onírica? “La desfiguración onírica es aquello que nos hace aparecer ajeno e incomprensible el sueño”. (Freud, 1915/1978 p.125). Se trata de un proceso sumamente complejo llevado a cabo por la censura onírica. La misma se ubica dentro del aparato psíquico y desempeña la función de barrera, ella 14 filtra cuáles contenidos inconscientes lograrán acceder a la conciencia del sujeto y cuáles no. (Freud, 1915/1978). Se trata de una “función que tiende a impedir, a los deseos inconscientes y a las formaciones que de ellos derivan, el acceso al sistema preconsciente-consciente”. (Laplanche & Pontalis, 2007, p.53). La censura actúa en diversos mecanismos que tienen lugar en la psiquis como por ejemplo la represión, la resistencia, la deformación del contenido latente del sueño (desfiguración onírica) etc. Un ejemplo de ello es cuando al intentar recordar un sueño se presentan lagunas, existen contenidos que no se logran recordar por más que se lo intente, aparecen como borrados. Esto ocurre debido a que operó la censura onírica en su máxima expresión, seguramente dichos contenidos serían demasiado repudiables para el sujeto y por eso debieron ser sofocados para así permitir que continuara su descanso. Por lo tanto la función de la censura onírica continúa aún durante la vigilia cuando aparecen resistencias al intentar recordar ciertos contenidos del sueño. Una característica importante a destacar es como es ejercida la censura, ya que la misma no se manifiesta de manera uniforme, socavando todos los contenidos latentes del sueño. Ésta se expresa de manera variable, por lo tanto se ejerce con diversa intensidad sobre los mismos. (Freud, 1900/1979). De hecho si se compara el contenido manifiesto del sueño con su contenido latente se puede apreciar que, en ciertos casos, algunos elementos han sido eliminados completamente, sin embargo otros aparecen en el sueño manifiesto pero han sufrido alguna modificación, y otros contenidos latentes quizás pudieron expresarse de manera inalterada, o inclusive ser reforzados en el contenido manifiesto. (Freud, 1900/1979). La intensidad que expresa la censura depende del contenido inconsciente que busca expresarse y de los rasgos de la personalidad del soñante, por ejemplo: se presenta con mayor rigidez en una persona que haya sido educada con mayor severidad. (Freud, 1900/1979). (….) “la desfiguración onírica es proporcional a dos factores. Por una parte, se vuelve tanto mayor cuanto peores sean los deseos que han de censurarse, pero, por otra cuanto mayor sea la rigidez con que se presenten las exigencias de la censura en ese momento. (Freud, 1915/1978, p.131). 15 Cuanto más estricta se expresa la censura mayor es la deformación del contenido del sueño. Por lo tanto los contenidos que generan angustia en el soñante son los que disfrazan al contenido del deseo inconsciente. Además es importante agregar que el contenido manifiesto del sueño que resulta ser penoso para quien lo sueña, en realidad lo es por encontrarse cercano a la conciencia (producto de la elaboración secundaria) pero que a nivel inconsciente constituye un deseo del sujeto. Lo que ocurre es que éste mismo lo desconoce ya que lo niega mediante las defensas, siente rechazo hacia él, por eso al desfigurarse desencadena la angustia. Por lo tanto “el sueño es el cumplimiento (disfrazado) de un deseo (sofocado, reprimido)”. (Freud, 1900/1979, p.117). “En todo ser humano hay deseos que no querría comunicar a otros, y deseos que no quiere confesarse a sí mismo” (Freud, 1900/1979, p.117). Esto se debe a que la mayoría de los sueños de angustia son sueños que aluden a un contenido sexual que se encuentra latente y que la libido que corresponde a dicho contenido ha sido transformada en angustia. Cabe cuestionarse: ¿el sueño sería inteligible en el caso de que no existiera la función desempeñada por la censura onírica? Freud (1915/1978) en su décima conferencia en la cual describe la función del simbolismo en el sueño, plantea dicha interrogante y afirma que en el caso en que no existiera ninguna censura onírica, el sueño se presentaría incomprensible de todas formas, ya que se vale de la representación simbólica. Por lo tanto es necesario traducir dicho lenguaje simbólico al pensamiento representativo que rige en la vigilia. Por lo tanto el simbolismo constituye en segundo factor, independiente de la censura, del cual se beneficia la desfiguración onírica. (Freud, 1915/1978). Mecanismos de operación de la censura onírica La censura onírica, es una de las causantes de la desfiguración del contenido del sueño, y opera mediante una serie de mecanismos: • La omisión: se produce cuando aparecen lagunas dentro del contenido manifiesto del sueño. Es decir que el soñante, una vez despierto intenta recordar 18 elementos presentes en el contenido manifiesto pueden referir a un mismo contenido latente. (Laplanche & Pontalis, 2007). El proceso de condensación se expresa de diversas maneras: Una de ellas es explicada por Freud mediante el ejemplo de cuando se sueña con “una persona de acumulación”. Esto ocurre cuando se reúnen rasgos de distintas personas y se condensan en el sueño. Por ejemplo se puede soñar con una persona A que comparte rasgos con otra B y que está vestida como C. Mediante dicha superposición, se obtiene como resultado una imagen borrosa, difícil de recordar. (Freud, 1915/1978). La condensación puede expresarse: reuniendo diversos elementos en una unidad, ya sean elementos que comparten algún rasgo en común, o a la inversa, que sean contradictorios. Otra forma es cuando se proyectan dos imágenes sobre otra, en la cual resaltan los rasgos que existen en común y se desdibujan aquellos que sean diferentes. Y finalmente otra manera es cuando se conserva solamente un elemento y el mismo está presente varias veces en diversas ideas que se manifiestan en el sueño. (Zytner, 1979). Otro elemento que se presenta alterado en el sueño, producto del trabajo de condensación son las palabras, en ellas se puede visualizar claramente dicho proceso el cual genera palabras muy singulares, neologismos, etc. (Zytner, 1979). “El dicho onírico tiene, su origen en un dicho recordado dentro del material onírico. La literalidad de los dichos es conservada sin cambios o bien sufre ligeros desplazamientos en la expresión; a menudo, el dicho onírico es un emparchado de diversas reminiscencias verbales; la literalidad es lo que se mantiene idéntico pero su sentido se altera en lo posible haciéndolo diverso o multívoco. El dicho onírico no pocas veces sirve como mera alusión al acontecimiento a raíz del cual se pronunció el dicho recordado” (Freud, 1900/1979, p.310 ) Se trata de un fenómeno que tiene lugar durante el transcurso de la totalidad del sueño, actúa a lo largo de todo el proceso onírico hasta llegar a ser percibido por el sujeto. (Zytner, 1979). Dicho tema se retomará posteriormente cuando se haga referencia al funcionamiento psíquico en el sueño. Si bien la condensación evita que pensamientos inconscientes emerjan en el sueño, al igual que la censura, dicho proceso no responde a la misma, sino que es el resultado de la influencia de factores mecánicos o económicos, igualmente la censura se favorece 19 mediante el proceso de condensación. “(…) En el hecho de la condensación la censura ve realizados sus propósitos”. (Zytner, 1979, p.85). El mecanismo de condensación a nivel económico se expresa debido a que en una misma representación se encuentran representadas varias cadenas asociativas del pensamiento, es decir desde el punto de vista económico dicha representación se presenta con una mayor carga energética, ya que en ella confluyen las cargas de las demás representaciones a las que alude en el sueño. Por lo tanto en un único elemento de representación se puede reunir la intensidad de todo un proceso mental. (Zytner, 1979). A) Desplazamiento Es el segundo mecanismo, junto con la condensación, por el cual se expresa notoriamente el trabajo del sueño. Tanto el mecanismo de desplazamiento como el de condensación rigen lo que se conoce como proceso primario, que tiene lugar dentro del inconsciente. En el mismo se permite que la energía fluya libremente hacia su descarga pero para lograrlo se expresará mediante alguno de estos dos mecanismos. Anteriormente cuando se menciona cuáles son los procedimientos por los que se manifiesta la labor de la censura onírica se alude al desplazamiento pero ahora se indaga en el mismo con mayor detención. El desplazamiento de acuerdo con Freud (1900/1979) ocurre cuando en el contenido manifiesto del sueño se imponen elementos que se expresan como si fueran esenciales, es decir que se presentan como si constituyeran al sueño en sí mismo. Pero en realidad no es así, los elementos que se visualizan en el sueño no responden al contenido genuino del sueño, por más que aparenten lo contrario. De hecho el contenido latente del sueño puede que ni siquiera se halle presente en el sueño manifiesto. (Freud, 1900/1979). (…) “El sueño está por así decir, diversamente centrado, y su contenido se ordena en torno de un centro constituido por otros elementos que los pensamientos oníricos. (Freud, 1900/1979, p.311). La palabra desplazamiento fue mencionada por primera vez por Freud en una carta dirigida a Breuer el 29 de junio 1892, en la misma, el autor se contacta con Breuer para intentar organizar la manera en que iban a establecer sus estudios sobre la histeria. 20 En una primera parte en la que Freud enumera los síntomas de la histeria entre ellos menciona al desplazamiento como síntoma de reacción en la histeria. Se trata de la modificación interna de las sumas de excitación que no han podido ser liberadas. Por lo tanto el desplazamiento constituye un síntoma y alude a la localización del mismo (Freud, 1895/2010). En dicha hipótesis se sostiene que la distribución cuántica de la energía en una representación estaría alterada. Por ejemplo (a una representación A se le ha agregado la carga que le pertenece a la representación B). El proceso patológico de la histeria es un proceso de desplazamiento. (Zytner, 1979). Por lo tanto Freud homologa al sueño a lo sintomático y sostiene que: “los sueños serían el destino privilegiado de lo reprimido, de lo insoportable para el sujeto. Guardián para olvidar y para no olvidar. Al igual que el síntoma, el sueño reprime y revela a la vez.” (Zúñiga, 2008, p. 49-50). En el proyecto de psicología para neurólogos como anteriormente se refiere, Freud (1895/2010), ya desarrolla su hipótesis sobre el desplazamiento en su modelo de funcionamiento psíquico: el aparato neuronal. Allí desarrolla el modelo económico de desplazamiento en el que sostenía que una cantidad de energía se desplazaba a lo largo de las vías neuronales tendiendo hacia su descarga. (Zytner, 1979). Freud describía que un sujeto no hace consciente toda una cadena de asociaciones, sino que solamente algunos puntos dentro de la misma, donde se encuentran los eslabones intermedios que son inconscientes. A los cuales se puede acceder en la vigilia mediante la interpretación. (Zytner, 1979). Lo explicaba mediante el siguiente ejemplo: tenemos a A que es una representación que se manifiesta en el contenido del sueño. Dicha representación conduce a B, pero en el sueño en lugar de B aparece C porque está asociada a B y a D de manera simultánea e inconsciente. Por lo tanto se produce una desviación y C sustituye a B y D correlativamente. De tal modo C toma el lugar de B, aunque es B quién se ajusta mejor dentro de la concatenación de ideas, que sería el cumplimiento de deseo. Si bien en la obra la interpretación de los sueños Freud plantea un nuevo modelo de aparato psíquico dividido en instancias, aún sostiene el concepto de desplazamiento del quantum de la carga desde una representación hacia otra. (Zytner, 1979). 23 Se trata también de un desplazamiento del contenido de las cadenas de asociaciones que tiene lugar en esferas diferentes, en este caso queda constituido un elemento por otro, o también puede ocurrir que un elemento cambie su expresión verbal por otra distinta. (Zytner, 1979). Una vez aclarado el proceso de desplazamiento cabe preguntarse ¿Cuál es el rol de la censura onírica dentro de dicho proceso? Laplanche & Pontalis plantean que existen dos tesis que parecen contradictorias: • Por una parte refieren a la desfiguración onírica ejercida por la censura entre las distintas instancias psíquicas, el desplazamiento constituiría una de las formas por las cuales opera la censura. (Zytner, 1979). • Por otro lado, se sostiene que el desplazamiento se ejercería libremente por ser un elemento característico del proceso primario, el cual rige dentro del inconsciente. (Zytner, 1979). En este caso la censura provocaría el desplazamiento por el hecho de que solo reprime ciertas representaciones que se encuentran ubicadas en el preconsciente, dirigiéndolas hacia el inconsciente. Por lo tanto el desplazamiento sería desplegado por la censura a otorgarle importancia a aquellas representaciones que son indiferentes, y que se encuentran alejadas de los principales pensamientos oníricos. (Zytner, 1979). (…) “En la elaboración onírica, el vencimiento del obstáculo se realiza siempre mediante desplazamientos y por la elección de representaciones lo bastante lejanas a las efectivamente dadas para poder traspasar la censura; pero, sin embargo, derivadas de ellas y provistas de toda carga psíquica, que han adquirido por una completa transferencia”. (Zytner, 1979, p.81). B) Representabilidad La representabilidad, de acuerdo con Freud (1915/1978) tiene lugar cuando los pensamientos se traducen en imágenes visuales. Se define como: la “exigencia a la que se someten los pensamientos del sueño: experimentan una selección y una transformación que los sitúan en condiciones de ser 24 representados por imágenes, especialmente visuales” (Laplanche & Pontalis, 2007, p.366). Puede suceder que el soñante recuerde su sueño en su mayoría compuesto por imágenes, sobre todo cuando la censura onírica cumplió con su labor. Pero es importante aclarar que no todos los pensamientos del sueño aparecen representados por imágenes, sino que muchos elementos se manifiestan en el sueño como pensamientos o como saber. (Freud, 1915/1978). A su vez la trasposición en imágenes no es la única manera en que se representan los contenidos del sueño pero sí constituye una de las principales formas en que el mismo se manifiesta. (Freud, 1915/1978). La representabilidad es esencial para la formación del sueño, además de ser uno de sus rasgos más constantes. (Freud, 1915/1978). Freud (1915/1978) explica cómo funciona dicho mecanismo del sueño mediante un ejemplo ilustrativo: el autor plantea que se suponga que se deba emprender la tarea de sustituir un artículo escrito en un periódico por una serie de ilustraciones. De esta manera se deben representar los pensamientos sin valerse de la escritura, sino recurriendo a imágenes visuales. (Freud, 1915/1978). La tarea más simple es poder referir a ciertas personas u objetos, de hecho mediante el uso de la imagen es mucho más sencillo. La mayor dificultad aparece cuando se deben sustituir palabras abstractas y cuando se deben explicar relaciones causales y conjunciones del discurso. (Freud, 1915/1979). Freud en “La interpretación de los sueños” (1900/1979) se cuestiona ¿Cómo se figuran en el sueño las proposiciones necesarias para lograr entender oraciones y discursos? A esto responde contundentemente afirmando que el sueño no dispone de medios para lograr figurar estás relaciones lógicas que existen entre los pensamientos oníricos. De hecho en la mayoría de los casos, las mismas se omiten y solamente figura el contenido sustantivo de dichos pensamientos. (Freud, 1900/1979). De hecho en los sueños se producen operaciones sumamente complejas, algunas análogas a las que se tienen durante la vigilia. (Freud, 1900/1979). Algo muy interesante que ocurre dentro de los sueños es cuando el soñante durante el dormir se plantea objeciones o juicios de valor. (Freud, 1900/1979). 25 Freud sostiene que este tipo de operaciones no corresponden a un proceso de figuración en el sueño, sino que se trata de puro material onírico que se expresa en el sueño sin sufrir desfiguración alguna. (Freud, 1900/1979). “(…) Lo que el aparente pensar del sueño refleja es el contenido de los pensamientos oníricos, no la relación recíproca entre los pensamientos oníricos, en cuyo establecimiento consiste el pensar”. (Freud, 1900/1979, p. 318). Ocurre cuando en el sueño aparecen juicios cómo “esto es un disparate”, aquí es cuando adviene de manera consciente lo absurdo que es ese sueño. Lo absurdo del sueño es la manera en que el trabajo del sueño figura la contradicción, en este caso lo interesante es que se invierte la relación material entre el contenido latente y el manifiesto del sueño, se produce “(…) una inversión de una relación material entre pensamientos oníricos y contenido del sueño (…) (Freud, 1900/1979, p. 434). En dicho caso lo absurdo reproduce el orden de los pensamientos oníricos latentes y a su vez ridiculiza al soñante con la contradicción. De esta manera el sueño se constituye en algo risible. (Freud, 1900/1979). En el trabajo onírico el contenido contradictorio del sueño corre la misma suerte que las concordancias, por lo tanto por oposición o semejanza los contenidos son condensados en una o varias representaciones en el sueño. “(…) un elemento del sueño manifiesto susceptible de un opuesto puede significarse a sí mismo, significar a su opuesto, o a ambos al mismo tiempo; sólo el sentido puede decidir sobre la traducción que ha de escogerse.” (Freud, 1915/1978, p. 163). Freud (1900/1979) en su capítulo titulado: “sueños absurdos. Las operaciones intelectuales en el sueño”, presenta varios ejemplos para lograr visualizar este trabajo del sueño. Entre ellos se encuentran los ejemplos que refiere a soñar con personas fallecidas. El autor sostiene que es muy frecuente soñar con personas fallecidas y que las mismas se presenten en el sueño como si estuvieran vivas. (Freud, 1900/1979). Por ejemplo es muy usual que luego de haber perdido a alguien muy querido, la persona se pregunte: “si x viviera, ¿Qué diría sobre esto?”. El sueño no puede figurar la prótasis (relación causal) del “sí” en su contenido por eso figura directamente a la persona dentro de esa situación. (Freud, 1900/1979). 28 A su vez es importante aclarar que en el sueño no se simboliza todo su contenido, solamente aparecen figurados ciertos pensamientos oníricos latentes Algunos ejemplos enumerados por el autor son: el cuerpo humano como una totalidad, muchas veces aparece figurado como una casa, los padres aparecen en el sueño simbolizados como reyes o emperadores, personas omnipotentes. El agua muchas veces representa un nacimiento, el emprender un largo viaje en tren simboliza la muerte, etc. Dichos ejemplos parecen ser muy reducidos en comparación con el número de símbolos que aparecen en el sueño, esto ocurre ya que existen otros objetos y contenidos de otra índole que aparecen en el mismo, y son los símbolos sexuales. Estos emergen representados por una enorme variedad de símbolos, de hecho la mayor parte de la descripción del significado de los símbolos oníricos realizada por Freud (1915/1978) aluden a contenidos sexuales reprimidos. Por eso es interesante detenerse en lo que dicho autor sostiene sobre la multiplicidad de símbolos en dicha categoría. Freud (1915/1978) desde un inicio aclara que la esfera del simbolismo por fuera del sueño es sumamente vasta, y que el simbolismo en sí mismo no alude solamente a lo sexual, pero que sin embargo en el sueño los símbolos se utilizan para explicar o referir a objetos sexuales. Para explicar dicho suceso Freud (1915/1978) se basa en una tesis propuesta por un investigador del lenguaje, Hans Sperber (1912) quién sostenía que antiguamente, la génesis y la formación del lenguaje se sustentaba en las necesidades sexuales. El sujeto hacía uso del lenguaje para expresar sus necesidades sexuales, los primeros sonidos emitidos por éste servían para la comunicación y para llamar a un compañero sexual. (Freud, 1915/1978). Posteriormente el lenguaje fue utilizado para referir al trabajo, el hombre había convertido al trabajo en una actividad casi tan agradable como la actividad sexual, sustituyéndola. (Freud, 1915/1978). Por lo tanto el lenguaje posee una raíz sexual que con el transcurso de los siglos se fue deformando. Si dicha tesis es correcta permite comprender por qué la mayoría de los símbolos oníricos aluden a contenidos sexuales. (…)” La referencia simbólica sería el relicto de la vieja identidad léxica; cosas que una vez se llamaron de igual modo que los genitales 29 podrían ahora reemplazarlos en el sueño en calidad de símbolos”. (Freud, 1915/1978, p.153). E) La elaboración secundaria De acuerdo con Laplanche & Pontalis (2007) se la define como la “recomposición del sueño destinada a presentarlo de forma de un guion relativamente coherente y comprensible.” (Laplanche & Pontalis, 2007, p.107). Para lograr comprender dicha definición es necesario aludir a las consideraciones freudianas respecto al tema. Freud sostiene que la elaboración secundaria opera de la misma manera en que lo hace el pensamiento de la vigilia, es más, es el pensamiento normal del sujeto. Dicho proceso tiene lugar luego de que participaron los distintos mecanismos dentro del sueño, vale decir: la condensación, el desplazamiento, la representabilidad, etc. Y se ocupa de reorganizar los contenidos del mismo. (Freud, 1900-01/1979). El autor sostiene que la elaboración secundaria se ejerce desde un inicio, siendo la misma definida como un efecto de la censura. (Laplanche & Pontalis, 2007). Por lo cual, la elaboración secundaria, ya desde un comienzo selecciona y reordena los pensamientos oníricos. (Laplanche & Pontalis, 2007). Freud lo explica aludiendo a un ejemplo que postula Havelock Ellis (1911) quién personifica a dicho proceso: “(…) podemos imaginar de hecho que la conciencia dormida se dice entre sí: “Aquí viene nuestro amo, la conciencia de vigilia, que atribuye un valor a la razón, la lógica, etc. ¡Rápido! Acomoda las cosas, ponlas en orden –cualquier orden servirá- … antes que ella entre para tomar posesión”. (Freud, 1900-01/1979, p.497). Para lograr ordenar los contenidos del sueño, la elaboración secundaria debe sustraer toda apariencia de absurdidad e incoherencias, y recomponer los elementos oníricos. La misma aborda al contenido latente del sueño con la orden de que sea inteligible para el soñante. (Freud, 1900-01/1979). A su vez es comprensible que la elaboración secundaria actúe al igual que el pensamiento consciente ya que la misma influye sobre un material que se presenta como perceptivo, mediante el uso de imágenes y palabras, de la misma forma en que el sujeto percibe algo dentro de un estado de vigilia. Luego se debe ocupar establecer relaciones entre dichos contenidos de manera tal que sea comprensible para quién lo sueña. 30 De hecho en aquellas partes en que influenció la elaboración secundaria son las que aparecen más claras dentro del sueño, mientras que las partes en las que no logra participar aparecen de manera confusa. A dicha afirmación Freud agrega: “(…) Y puesto que las partes confusas del sueño son asimismo, con harta frecuencia, las menos vívidamente perfiladas, tenemos derecho a inferir que el trabajo secundario del sueño aporta algo también a la intensidad plástica de los diversos productos de éste”. (Freud, 1900-01/1979, p. 496). Mediante su expresión, la elaboración secundaria intenta crear un contenido que se asemeje a las fantasías o sueños diurnos. Pero el autor enfatiza que la misma puede basarse en contenidos que ya existían, en fantasías o ensoñaciones que ya antes había tenido el soñante durante la vigilia o durante el sueño, y que las toma en la reorganización del contenido onírico. De esta manera se ahorra gran parte de su trabajo, ya que no debe construir una fachada que ya existía. (Freud, 1900-01/1979). Posteriormente son sometidas al trabajo del sueño, siendo comprimidas, superpuestas, condensadas, etc. (Freud, 1900-01/1979). Tanto el sueño como las fantasías comparten el hecho de que ambos constituyen un cumplimiento de deseo, y que cuando se manifiestan se produce un relajamiento de la censura onírica. De hecho, la mayoría de las veces, las fantasías logran burlar a la censura y se expresan en el sueño con una mayor nitidez. (Freud, 1900-01/1979). El sueño conceptualizado desde la primera tópica Para explicar cómo se manifiesta psíquicamente el trabajo del sueño, es necesario realizar una breve descripción del aparato psíquico según Freud. De esta forma permite comprender las dinámicas que se producen durante el transcurso del sueño. La elaboración de un modelo de la psiquis por Freud como se refirió anteriormente se encuentra por primera vez en su obra “Proyecto de psicología para neurólogos” (1895). Con su obra “La interpretación de los sueños” (1900) re plantea su concepción anterior e introduce la noción de aparato psíquico para referirse al funcionamiento de la psiquis. Freud en su primera tópica plantea el modelo de aparato psíquico basado en el quantum energético, por lo cual los procesos psíquicos implican la circulación y distribución de una energía cuantificable, conocida también como energía pulsional. 33 Al ver esta imagen por más que se ignore la teoría de Freud, hay algo que salta a simple vista, y es la direccionalidad desde izquierda hacia la derecha. Esto permite afirmar que todo proceso psíquico surge desde un estímulo, que puede ser interno o externo, y se mueve hacia una dirección determinada. A la dirección que se dirigen desde el inconsciente hacia la consciencia se le llama progrediente y es cómo funciona el pensamiento durante la vigilia. (Freud, 1900- 01/1979). Se asignan dos polos: un polo perceptivo (P) y un polo motor (M) que cumplen distintas funciones dentro del sistema: El primero (P), es el que recibe todas las percepciones las cuales dejarán una huella a nivel de la memoria, la que el autor denomina como huella mnémica. (Freud, 1900- 01/1979). El polo perceptivo no conserva la información de lo sensorial de manera permanente, por lo cual es necesario referir a un segundo sistema donde se guarda dicha información como una huella que permanece en nuestro psiquismo, conocida cómo huella mnémica. (Freud, 1900-01/1979) Este segundo sistema aparece en la imagen como Mn y refiere a la memoria. (Freud, 1900-01/1979) Una vez que se encuentran en la memoria, las percepciones se entrelazan entre sí por características en común. A dicho proceso se le conoce como proceso de asociación. (Zytner, 1979). Estos pensamientos con el transcurso del tiempo pasan desde lo perceptivo hacia lo consciente, pasando primero por una instancia intermedia llamada preconsciente, que es una instancia criticadora, o sea que determina que contenido puede permanecer en la conciencia y cual no. (Freud, 1900- 01/1979). El segundo polo es el motor (M): que permite que se lleve a cabo la acción mediante la motilidad. (Freud, 1900-01/1979) Entre ambos polos P y M se encuentran las 3 instancias psíquicas o sistemas, ellos son: la conciencia, la cual se encuentra ligada a M; el preconsciente (Pcc) y el inconsciente (Icc). Los cuales funcionan de manera interrelacionada: 1. De acuerdo con Domínguez & Mourin (2012) el Inconsciente (Icc) es el nivel donde se encuentran todos los contenidos, emociones, deseos, ideas, 34 vivencias y conflictos reprimidos que no tienen lugar en la conciencia, debido a que la intensidad que poseen producen displacer (sufrimiento) a la persona cuando los recuerda, por ello los reprime y permanecen ocultos en este nivel. Dichas autoras sostienen que esta instancia se rige por sus propias leyes de funcionamiento y se caracteriza por ser atemporal, es decir que co-existen diversas ideas sin importar su orden cronológico. (Domínguez, M. & Mourin C. 2012). A su vez, dentro del inconsciente se encuentran tendencias opuestas, contradicciones que subsisten unas junto a otras, o sea que se pueden encontrar pensamientos que son opuestos, dos polos disímiles, que de no existir uno tampoco existiría el otro, funcionaría como el “ying y el yang”. (Singer, 2002). Los opuestos indeterminados son intrínsecos a lo paradojal, uno está implícitamente en el otro y se fundan mutuamente (Singer, 2000). Teniendo en cuenta lo aludido anteriormente se puede afirmar que el inconsciente es dinámico, por lo tanto siempre se encuentra en constante movimiento, y transformación de sus contenidos. Desde dicha perspectiva dinámica, el inconsciente se rige mediante el denominado proceso primario, al cual se refirió anteriormente. Dentro del mismo la energía fluye de manera libre y pasa de la misma manera desde una representación a la otra. (Laplanche & Pontalis, 2007). Para ello se vale de la condensación y el desplazamiento, esto genera que las representaciones se liguen a las primeras vivencias de satisfacción del sujeto. . (Laplanche & Pontalis, 2007). Otro elemento que lo caracteriza es que predomina el principio de placer: el deseo psíquico interno prepondera sobre el principio de realidad externa y busca la satisfacción inmediata del deseo, su descarga directa, sin que ninguna censura se interponga en su camino. (Domínguez & Mourin, 2012). La psiquis se caracteriza por el hecho de que siempre buscará tener su nivel de energía lo más bajo posible y esto lo realizará mediante esos dos mecanismos que se denominan condensación y desplazamiento, como se desarrolla anteriormente en el trabajo del sueño. Diversos contenidos, ideas, deseos y conflictos se encuentran en el inconsciente, producto de la función ejercida por la censura. (Domínguez & Mourin, 2012). 35 2. El preconsciente: Domínguez & Mourin (2012) sostienen que, se determina como el nivel que se encuentra más ligado a la conciencia. Los contenidos o representaciones que se encuentran en este nivel ingresan fácilmente a la conciencia, porque han sido olvidados transitoriamente. Solamente basta con que el sujeto dirija su atención hacia dichos contenidos para que los mismos devengan conscientes. Laplanche & Pontalis (2007) sostienen que Freud utilizó el término preconsciente para referir a un sistema dentro del aparato psíquico muy diverso al sistema inconsciente. En su obra “La interpretación de los sueños” (1900-01), Freud afirma que el sistema preconsciente se encuentra situado entre el sistema inconsciente y la conciencia, y que es la censura la que lo separa del primero. Dicha separación es realizada por la misma, en su afán de prohibir que los contenidos inconscientes ingresen al preconsciente y así accedan a la conciencia. (Laplanche & Pontalis, 2007). De acuerdo con ambos autores el preconsciente se puede definir de manera similar al de la conciencia por la forma en que en él se presenta la energía (energía ligada) y por el hecho de que rige un proceso secundario. (Laplanche & Pontalis, 2007). Sin embargo existen ciertos contenidos que pueden encontrarse regidos por un proceso primario, como lo son los restos diurnos de un sueño. (Laplanche & Pontalis, 2007). “(…) Puede reconocerse en las operaciones preconscientes, bajo su aspecto defensivo, el dominio del principio de placer y la influencia del proceso primario”. (Laplanche & Pontalis, 2007, p.284). 3. Por último se encuentra la conciencia: Domínguez & Mourin (2012) refieren a la misma como el nivel más accesible del aparato psíquico. Se encuentra constituida por todo aquello que se percibe a través de los sentidos, (polo perceptivo). Las representaciones conscientes son todo lo que se registra del mundo que rodea al sujeto, como también lo son los recuerdos, deseos, sentimientos, emociones que posee el mismo. (Dominguez & Mourin, 2012). Dichas representaciones, posteriormente constituyen las huellas mnémicas que dejan un registro en la memoria del sujeto. 38 En el soñar aparecen toda clase de elementos, imágenes, pensamientos, percepciones y sensaciones que se asemejan, fenomenológicamente hablando, a las que se tienen cuando se está despierto. De hecho la similitud es tal que muchas veces aparece la imposibilidad de distinguir entre una impresión sensorial de una onírica, algo que el propio Platón planteaba en su obra Teetetes, y que el sujeto toma conciencia de que en realidad se trataba de un sueño cuando se despierta de él. (Tomasini, 1987). Definido por Tomasini (1987) “Un sueño es un fenómeno que somos incapaces de producir y de evitar intencionalmente: en nuestros sueños nos convertimos en espectadores y somos más bien pasivos”. (Tomasini, A., 1987, p. 216). Freud (1900/1979) expone distintas teorías sobre los contenidos del sueño, haciendo referencia a diversas exposiciones de autores de su época. Una particularidad que se repite en varias aseveraciones es que en el sueño se manifiestan elementos que se perciben sensorialmente de manera inconsciente durante la vigilia pero que el sujeto poca atención le ha prestado a las mismas. A pesar de ello dejan una huella inconsciente en la memoria y que es a partir de estas impresiones secundarias que deviene el contenido manifiesto del sueño. (Freud, 1900/1979). A través del sueño se procura alcanzar el cumplimiento del deseo inconsciente del soñante. Debido a que los contenidos de ese deseo se encuentran reprimidos por no ser compatibles con la vida consciente del sujeto, el mismo es sustituido por un contenido asociado a éste y de esa forma logrará expresarse en el sueño manifiesto, sin perturbar el dormir del soñante. (Freud, 1900/1979). A su vez se hizo alusión a dos nociones que se encuentran íntimamente relacionadas con el contenido del sueño: el contenido latente y el contenido manifiesto. El contenido latente del sueño, es aquél contenido que aparece oculto, que proviene desde el inconsciente y que es sometido al trabajo del sueño. Como resultado se obtiene la expresión de deseo y su cumplimiento pero de manera desfigurada. (Freud, 1915/1978). El contenido latente muchas veces es traducido en imágenes plásticas, concretas, y que utiliza un lenguaje literal para expresarse, pero la gran mayoría de las veces los sueños se expresan mediante imágenes visuales y con menor frecuencia en pensamientos y palabras. Es que las imágenes constituyen una de las la maneras más 39 frecuentes por las cuales se hace posible sustituir pensamientos abstractos. (Freud, 1915/1978). El contenido manifiesto, como se definió anteriormente, es aquél que el soñante recuerda haber soñado y lo expresa mediante la narración del mismo. Según Freud el contenido manifiesto es el producto del trabajo del sueño, por ende su contenido puede ser muy diverso e incomprensible y muchas veces al soñante se le dificulta dar cuenta del mismo. (Freud, 1900/1979). Esto ocurre, ya que no es sencillo explicar a través de la palabra la complejidad de lo que se ha soñado. Se accede a su significado mediante el trabajo de la interpretación, la cual anulará la desfiguración onírica ejercida en el sueño. (Freud, 1900/1979). “Una vez descifrado, el sueño no aparece ya como una narración formada por imágenes, sino como una organización de pensamientos, un discurso, expresando uno o varios deseos” (Laplanche & Pontalis, 2007, p.81). Conclusiones El soñar y el dormir constituyen dos funciones primordiales en la vida de los seres humanos. Por eso es muy importante diferenciar una de la otra, ya que ambas comparten el hecho de que se tratan de fenómenos activos, algo que dista de la creencia popular que, sostiene que, el dormir es una actividad asociada a la pasividad, por más que a nivel motriz esto ocurre, no es así a nivel neurofisiológico. De hecho de acuerdo con el Dr. Velluti (1987) estudios poligráficos realizados demuestran que a nivel neuronal se produce un quantum de descarga considerable, algo que Freud 100 años atrás se dedicó a estudiar en su “Proyecto de psicología para neurólogos” desde su perspectiva como neurólogo. Quizás también se asocia al dormir como una actividad pasiva ya que el sujeto se duerme con la finalidad de que se cumpla su deseo de descanso. Para ello se retrae del mundo exterior, se centra en su mundo interno, y comienza a soñar. Ya decía Freud (1900/1979) que la función del sueño es la de ser “el guardián del dormir”. Para lograrlo se vale de una serie de mecanismos que permiten que todo elemento que despierte desagrado para el soñante quede reprimido. 40 Esto ocurre cuando dichos contenidos permanecen reprimidos en el inconsciente. De dicha tarea se encarga la censura onírica dando lugar al trabajo del sueño. El sueño es un fenómeno que ha despertado interés en la humanidad desde tiempos inmemoriales, ya en los siglos IV y V en la antigua Grecia los grandes filósofos se cuestionaban sobre su significado y mediante sus elucidaciones lograron forjar un camino que luego, siglos después sería recorrido por el propio Freud desde su análisis psicoanalítico con la introducción revolucionaria de la existencia de una instancia psíquica denominada Inconsciente. De hecho es mediante el sueño que se logra acceder a sus contenidos, ya Freud en 1900 definía al sueño como la vía regia de acceso al inconsciente. (Freud, 1900/1979). Como se vió mediante el presente estudio, el trabajo del sueño es llevado a cabo mediante la censura onírica, cuyo papel es primordial en la desfiguración del contenido del sueño, y lo realiza a través de mecanismos primordiales como lo son el desplazamiento y la condensación. Los mismos junto con la sobredeterminación, la representabilidad y anexados al simbolismo se ocupan de que el sueño se presente con un contenido manifiesto poco compresible para el que sueña. Mediante los primeros mecanismos aparecen, por ejemplo, los personajes mixtos, como ocurre en el caso de la condensación y también con la participación del desplazamiento del contenido onírico. Por eso muchas veces, es muy difícil lograr identificar los personajes que intervienen en el sueño. Dicha tarea de elucidación se logra solamente mediante el análisis asociativo realizado conjuntamente entre el soñante y el terapeuta. Pero no constituye tarea sencilla la del análisis, ya que el sueño se empecina en desfigurar todo su contenido de manera tal, que le sea lo menos inteligible posible para quien sueña. Tanto el desplazamiento como la condensación constituyen mecanismos primarios, es decir que rigen la dinámica dentro del inconsciente, por lo cual es lógico afirmar que su contenido se caracterice por ser caótico y atemporal. Además de constituir un cumplimiento de deseo. De hecho el cumplimiento de deseo es lo que caracteriza al sueño en cuanto a su contenido primordial, pero el mismo en muy pocas ocasiones se presenta como tal. 43 • Freud, S. (1978/1915) 9ª. Conferencia. La censura onírica. En Conferencias de Introducción al psicoanálisis. Partes I y II. Obras completas. Vol. XV. (pp. 125-135) 1ª edición 6ª reimpresión 1999. Buenos Aires: Amorrortu. • Freud, S. (1978/1915) 10ª. Conferencia. El simbolismo en el sueño. En Conferencias de Introducción al psicoanálisis. Partes I y II. Obras completas. Vol. XV. (pp.136-154). 1ª edición 6ª reimpresión 1999. Buenos Aires: Amorrortu. • Freud, S. (1978/1915) 11ª. Conferencia. El trabajo del sueño. En Conferencias de Introducción al psicoanálisis. Partes I y II. Obras completas Vol. XV. (pp.155-167). 1ª edición 6ª reimpresión 1999. Buenos Aires: Amorrortu. • Freud, S. (1979/1917) Complemento metapsicológico a la doctrina de los sueños. En Trabajos sobre metapsicología, y otras obras (1914-1916), “Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico” Vol. XIV. (pp. 215-234). 1ª edición 6ª reimpresión 1999. Buenos Aires: Amorrortu. • Freud, S (1980) El uso de la interpretación de los sueños en psicoanálisis. (pp.83-92). En Trabajo sobre técnicas psicoanalíticas (1911- 1913). Obras completas tomo XII. Buenos Aires. Amorrortu • Freud, S. (1917) Lo Inconsciente. En Trabajos sobre metapsicología, y otras obras (1914-1916), “Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico”. Vol. XIV. (pp.155-201) .6ta. reimpresión 1980. Buenos Aires/Madrid: Amorrortu • Freud, S. (1900) La interpretación de los sueños. Tomo IV, Vol.1. ed. 8va reimpresión 2000. Buenos Aires/ Madrid. Ed. Amorrortu. • Freud, S. (1900-01) La interpretación de los sueños. Tomo V, Vol.1. ed. 8va reimpresión 2000. Buenos Aires/ Madrid. Ed. Amorrortu. • Freud, S. (1979) Sueño y telepatía. En Mas allá del principio de placer, Psicología de la masas y análisis del yo, y otras obras (1920-1922) Vol. XVIII, (pp. 187-211). Buenos Aires/Madrid. Ed. Amorrortu. 44 • Freud, S. (1895) Estudios sobre la histeria. Buenos Aires. Publicada en el blog de biblioteca Argentina 2010. Ed. Del cardo. Recuperado de http://www.biblioteca.org.ar/libros/211755.pdf • Freud, S. (1895) Proyecto de psicología para neurólogos. Buenos Aires. Publicada en el blog de biblioteca Argentina 2010 Ed. Del cardo. Recuperado de http://www.biblioteca.org.ar/libros/211765.pdf. • Freud, S. (1986) Cartas a Wilhelm Fliess 1887-1904. (pp.113-117). Buenos Aires. Ed. Amorrortu. • Freud, S. (1925/1979) Algunas notas adicionales a la interpretación de los sueños en su conjunto. En El yo y el ello y otras obras. (1923/1925). Tomo XIX. Ed. 1a.reimpresión 6a Buenos Aires/ Madrid. Ed. Amorrortu. • Gerber, D. (2008) El sueño de Freud. Revista Otra escena. Vol 1, Nro. 1. (pp.120-134). San José de Costa Rica. Recuperado de http://www.psicoanalisiscr.com/revista/ediciones/2008_edicion1/2008_e dicion_1.pdf • Laplanche, J. & Pontalis, J. B. (2007) Diccionario de psicoanálisis. 1ª edición, 9ª impresión. Buenos Aires. Ed. Paidós. • Molina Fallas, L. (2012) El aparato psíquico. Primeras propuestas Freudianas. Revista Otra escena. Vol.1, Nro. 9. (pp. 73-102).San José de Costa Rica. Recuperado de http://www.psicoanalisiscr.com/revista/ediciones/revista_otras_escena_v ol1_10.pdf • Singer, F. (2002). La teoría y su objeto. (A teoría e seu objeto. Psicanálise e Psicopatología Fundamental. Pesquisa em Psicopatología Fundamental, E. Freire de Queiroz y A.R. Rodrígues da Silva (orgs.) Ed. Escuta, Sao Paulo. (material inédito) • Singer F. (2000). La paradoja y lo negativo. Aportes epistemológicos para la Psicopatología Fundamental. (pp.131-142). Revista Latinoaméricana de Psicopatología Fundamental. Vol III, Nro.4, Sao Paulo. (material inédito). • Singer, F. (2011). Un saber de los Bordes. Revista digital Objetos Caídos, Univ. Diego Portales, Chile. 45 • Sirotá, A. (2003) Acerca de lo onírico y de la interpretación. En Sobre la autoimagen onírica, el dormir y el soñar, Psicoanálisis, Asociación Psicoanalítica de BA. Vol XXV, Nro 2/3. Recuperado de http://www.apdeba.org/wp-content/uploads/Sirota1.pdf • Suárez De la Torre, E. (1973) Sueño y Fenomenología onírica en Aristóteles. Cuadernos de filología clásica, Vol. V. (pp. 279-312). ISSN 0210-0746 ISSN-e 1988-8279. Universidad Complutense de Madrid. Recuperado de http://revistas.ucm.es/index.php/CFCA/article/view/CFCA7373110279 • Tomasini, Bassols, A. (1987). El lenguaje de los Sueños y la Naturaleza de lo Onírico. Revista Mexicana de Análisis de la Conducta, Vol. 13, (pp. 215-233). DOI: 10.5514/rmac.v1.i1.26913. Recuperado de http://www.filosoficas.unam.mx/~tomasini/ENSAYOS/Suenos.pdf • Zúñiga, S. (2008) Acerca de los sueños. La vida es sueño. Revista Otra escena. Vol. 1, Nro. 2. (pp. 46-58). San José de Costa Rica. Recuperado de http://www.psicoanalisiscr.com/revista/ediciones/2008_edicion2/2008_e dicion_2.pdf • Zytner, R. (1979) Desplazamiento y condensación. En Revista Uruguaya de Psicología. Tomo 1. (pp. 73-89). ID 4335 • Vellutti, R. (1987). Esquema de la fisiología del sueño. Revista Médica del Uruguay, volumen 3 (1) (pp.47-57). Recuperado de http://www.rmu.org.uy/revista/1987v1/art5.pdf
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved