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La Ilustración y la Literatura en el Siglo XVIII: El Papel de la Prensa, Apuntes de Literatura

Una profunda investigación sobre el papel de la literatura y la prensa durante la ilustración en el siglo xviii. Se abordan temas como la evolución de la literatura, la aparición de los derechos de autor, el surgimiento de periódicos y su impacto en la sociedad de masas. Además, se destacan autores y obras de gran relevancia en esta época.

Tipo: Apuntes

2013/2014

Subido el 07/02/2014

marta_llarandi_ramos
marta_llarandi_ramos 🇪🇸

3.7

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¡Descarga La Ilustración y la Literatura en el Siglo XVIII: El Papel de la Prensa y más Apuntes en PDF de Literatura solo en Docsity! LECTURA CREATIVA Hay dos ramas en el estudio de la literatura: − Teoría literaria: abarca la poética y la retórica. − Crítica literaria: analiza e interpreta los textos literarios. El libro es quien ha dado nacimiento a la literatura. El concepto de obra literaria anteriormente era muy directo. El libro y la aparición del papel van a permitir ampliar la obra. Con el papel aparece la literatura. El libro y el papel van a permitir la transmisión y conservación de la cultura. El concepto de libro hasta la aparición de la imprenta puede modificarse, es abierta. La imprenta permite fijar una forma de escritura, crea el concepto de libro cerrado siendo todos los ejemplares iguales. La literatura es aquello que se escribe y a partir del siglo XX se incorpora a lo escrito, lo oral. En la actualidad se incorpora también lo audiovisual. El concepto de obra literaria como texto cerrado sigue vigente. Gracias a la aparición del libro y el papel (imprenta), aparece el periódico, lo que permite que se desarrolle la sociedad de masas. La cultura se democratiza en el siglo XIX. Comienza a vincularse la literatura, influida por el periódico y la revista. La revista ilustrada va a incorporar pinturas. Este proceso se desarrolla hasta el siglo XX y a mediados de él. Hay dos movimientos que se modifican. El desarrollo de la imagen pasa al cine y a la televisión. El otro es la radio. El autor es importante en el siglo XIX, el reconocimiento de los derechos de autor. En el siglo XVIII no se cobra por ello. En el siglo XIX se considera ya un artista. De aquí pasamos al autor de masa, muy condicionado por el mundo editorial. Llegamos a la aparición de Internet. Empieza la investigación, búsqueda de hechos literarios (vitalidad). 1. LA ÉPOCA DE LA ILUSTRACIÓN Emilio Palacios → “Evolución de la poesía del siglo XVIII” “Literatura y libros: editoras en el siglo XVIII” 1.1. INTRODUCCIÓN El siglo XVIII es un siglo de un cambio muy importante. Guerra de Sucesión con el triunfo de los Borbones. En 1681, con la muerte de Calderón de la Barca, acaba el Barroco y comienza el cambio literario, pero el Barroco continua durante el siglo XVIII. Un nuevo Estado, el cambio va a ser lento. Entramos en el siglo XVIII con clara influencia barroca e influencias francesas. El francés va a aportarnos mucho vocabulario. En el siglo XIX, la academia acepta los neologismos. Los galicismos son muy frecuentes en el siglo XVIII y XIX. La sociedad es muy elitista y analfabeta. El escritor es una artista pero no vive de lo que escribe. Con Carlos III aparece la primera imprenta. Aparecen los derechos de autor pero aún así estos van a continuar por libre. La nobleza, clérigos y militares son los que tienen acceso a la cultura. En literatura, el Siglo de Oro acaba con la muerte de Calderón. El barroco sufre un proceso de afrancesamiento cada vez mayor. Influencia de la literatura italiana. 1726 → Primer tomo del teatro crítico universal de “El Quijote”. 1737 → “Poética”, de Luzano y “El diario de los literatos de España”, que llegó has 1942. (*) Literato es todo aquello que se escribe, que se desarrolla de forma escrita. Según la RAE, procede de un término latino y es definido como el arte en el que emplea el instrumento de la lengua. En el siglo XVIII la literatura era considerada el conjunto de saberes. La poética es un tratado que legisla todo el proceso de escritura, de creación estética. Eran normativas. La última obra datada es “El sí de las niñas”. (*) 1745 → Comienza el reinado de Fernando VI. En 1759 fallece y su hermano, Carlos III, rey de Nápoles, le sucede. Los autores españoles son epígonos del Barroco. Se exporta más que se importa. Se prefiere a Voltaire antes que a Jovellanos. El género que más se desarrolla es el ensayo. En el Siglo de las Luces destacan Feijoo, Jovellanos y Cadalso. El reinado de Carlos III se divide en 2 etapas: − Hasta 1775, en la que apenas se da Ilustración. Nicolás Fernández de Moratín va a ser un autor importante. Intentó combinar el Barroco y lo neoclásico. Destaca la tragedia neoclásica, “La Raquel”, de Vicente García de la Huerta. Y en teatro, los sainetes de Ramón de la Cruz, que son adaptaciones de obras italianas. La prensa alcanza una gran divulgación, periódicos de gran divulgación. Se trataba de evitar es España oscura. Va a ser muy importante la idea de progreso. Juan Sempere, “Ensayo de una biblioteca de los mejores escritores del reino de Carlos III”. Tipos de periódicos: • Didácticos antológicos: incluían textos literarios. Ej: El cajón desastre literario (1760 – 1761) • Modelo de espectador (francés). Ensayos críticos → sociedad, ciudadanos. • Tertulias, a veces se organizaban así los periódicos: noticias, histórias, cuentos. Ej: El pensador de José Clavijo y Fajardo (1762). Novelas de los estrados (incluía novelas cortas). Escritor sin título de Romeo Tapia (1973) − 2ª etapa. A parir de 1775: Los Austrias se mezclaban con el pueblo frente a los Borbones franceses, que apenas tienen contacto con él. Y, además, traían muchos ministros extranjeros (su personalidad denota personas muy ensimismadas y cerradas). Se produce una tensión entre intelectuales y el pueblo, en el sentido en que los intelectuales reniegan de todo contacto con lo popular. Los grandes escritores valorados son Calderón, Lope y Tirso. Opuesto a esto, los gustos populares, que se reflejan en el gusto por el entremés, la representación de jácaras, etc. La tensión entre lo intelectual y lo popular se hace patente. En 1765 se prohíben los autos sacramentales y los entremeses. También se prohíben los carnavales por motivos de utilidad, moral y progreso. Se reforman las fiestas. En 1766 se prescinde del uso de la capa y de cierta ropa cuya finalidad era aleccionadora y progresista (Esquilache y más). Sin embargo, una serie de escritores entroncan con lo carnavalesco. Bajtín ve en el carnaval la presencia más clara de lo natural (frente a lo racional). El escritor contemporáneo que mejor captó esta tensión entre intelectuales y pueblo fue Buero Vallejo en Un soñador para un pueblo. Torres Villarroel, el padre Isla, Ramón de la Cruz (se opone a lo extranjero), entroncan con lo carnavalesco. También destacamos a Goya (pintor de la corte – pintor del pueblo), que es padre del esperpento (“lo grotesco”). 1.6. LITERATURA Y PERIODISMO EN EL XVIII La prensa española, con la europea como constante punto de referencia, se configuró como cauce ideal para las ideas y temas de la Ilustración. Sobre todo en torno a la educación, al cosmopolitismo, a llevar a cabo esas actuaciones a favor del progreso de las luces, a la creación de un estilo sin afectación, etc. La prensa aparece como prácticamente privativa de la minoría ilustrada. Estos temas se van desarrollando a los largo de tres grandes etapas que coinciden con periodos importantes de la Historia general: 1) 1737-1750. Periodo de la Ilustración. En 1737 se presenta el periódico Diario de los Literatos de España. 2) 1750-1791. Reinado de Carlos III. Destaca El Pensador (1750-1770). El Censor es dominante de 1770 a 1791 debido a un periodo de censura (la Revolución Francesa estalla en 1789) del que sobreviven La Gaceta y El Diario de Madrid. 3) 1791-1808. Hasta la guerra de Independencia y el fin de la Ilustración cambia el carácter de la prensa. A partir de ahora surge el Romanticismo con la polémica, especialmente sostenida a través de la prensa, entre Böhl de Faber y José Joaquín de Mora (1814). La polémica aparece casi como subgénero literario en un nuevo medio que es el periódico, al servicio de la Literatura. 1.6.1.- Diario de los Literatos de España (1737) Apareció coincidiendo con la Poética de Luzán y siguió editándose durante un lustro, al estilo del Journal des Savants. Este periódico dio a conocer resúmenes, ensayos críticos, publicaciones científicas y literarias de gran importancia en el momento. Menéndez Pelayo consideró a los editores como herederos de Feijoo (del XVIII, pero Barroco). En el Diario de los Literatos se publicó la sátira “Contra los malos escritores” (1742), de José Gerardo Hervás. Se ve la influencia de la Ilustración, pero se observan múltiples giros franceses (tendencia arrastrada hasta ahora). Las sátiras fueron muy famosas en el XVIII (destaca Moratín). En periódicos y revistas se publican poesías y obras narrativas que aparecen especialmente vinculadas al nuevo cauce de la prensa. Lo condiciona en cuanto al espacio, en cuanto al estilo (por el público al que va destinado) y a la periodicidad (era necesario escribir por unidades, de modo que se termina una parte un día para continuar al siguiente). La prensa proporciona a la literatura popularidad y rapidez de difusión. En un contexto de actualidad y variedad de noticias se favorece el vínculo actual de la literatura con las ideas, la política y la sociedad. El tercer elemento es la difusión y contraste de las ideas literarias en la prensa a través de polémicas, reseñas, estudios críticos, intervención directa de los lectores en carta, etc. 1.6.2.- Periodismo impregnado de literatura La época de la Ilustración es el momento inicial del gran desarrollo de la prensa. En esta búsqueda de la propia definición, los razonables ilustrados dan muestra de mucha imaginación haciendo unos periódicos muy creativos sumamente literaturizados en muchos casos. Periódico como obra de ficción. El hilo conductor de un número al siguiente viene dado por un personaje ficticio que contempla, piensa, censura,... de donde proceden muchos de los títulos. Un grupo de personajes enmarcados en reuniones, tertulias, intercambios epistolares y otros tipos de comunicación. Como ejemplo de periódicos: El Pensador, El Censor, El Duende Especulativo. Como género epistolar: El Corresponsal del Censor. La narración de un suceso o anécdota, donde se hace la exposición de un tema relacionado: El Correo de Madrid o de los Ciegos, El Tío Tremendo y los Críticos del Malecón (1812-1814), en el que las noticias se daban a través de la ficción de una tertulia entre personajes del malecón de Sevilla. Libros que se construyen como periódico. El Café (1792), de Alejandro Moya. El libro se estructura como un café y en lugar de capítulos tiene mesas. No tiene argumento y su materia es tan variada como la de un periódico: sucesos, anécdotas, fragmentos literarios. Se distribuyen en lo que hablan los asistentes de las mesas formando cada conversación algo similar a los distintos capítulos de un libro. Prensa literaria especializada. El Poeta, de Nicolás Fernández de Moratín (padre de Leandro). Cervantismo 1 dieciochesco , de gran importancia en el campo de la edición. Las novelas se construyen al modo del Quijote, como Fray Gerundio de Campazas, alias Zote, del padre Isla (este título fue utilizado después como seudónimo por parte de escritores del XIX) y Vida y empresas literarias del ingeniosísimo caballero Don Quijote de la Manchuela (1767), de Cristóbal Nazarena, seudónimo de Donato de Arenzana. El cervantismo también se da en prensa y sirvió en la configuración del periódico El Belianís Literario (1765). El autor es López de Sedano, que firmaba como Patricio Bueno de Castilla y a lo que añadía “para defender a los escritores desamparados y doncellas menesterosas”. 1.6.3.- La conexión del periodismo con otros ámbitos El periodismo contempla dos dimensiones:  Como transmisor de ideas y de enfrentamiento (polémicas).  Como espacio de traducción y de vinculación con la literatura europea. La prensa se convirtió en creadora de opinión pública y, en este ámbito, es donde los redactores, colaboradores y lectores pudieron debatir sus ideas. Nunca la literatura es ajena al pensamiento que subyace en sus formulaciones. La censura, con más o menos criterio, actuó durante todo el periodo. En la prensa se refleja el panorama de pensamiento del país. Los escritores y los críticos no dejaban de ser portavoces de aquellos con quienes sentían afinidad y se relacionaban personalmente. Así sucedió a comienzos del XIX entre Leandro Fernández de Moratín, Estada e Iriarte frente a Quintana y su órgano periodístico, Variedades de Ciencia, Literatura y Arte (1803-1806). La base del enfrentamiento entre un grupo y el otro eran las ideas estéticas literarias. El grupo de Moratín defendía los principios filosóficos de la literatura de Batteaux frente a las lecciones sobre la retórica y las bellas artes de Blair. Todo esto constituye otro tipo distinto de relación de la literatura en la prensa con las ideas filosóficas y políticas. A veces, las alegorías políticas transparentaban enemistades personales. 1.6.4.- La traducción de textos extranjeros Se sustituyeron, en buena medida, los nombres propios y lugares por otros españoles. Por ejemplo, la obra de Forner, 1 En el XVIII se veía a Don Quijote como loco que hacía travesuras inusuales y no se vislumbraba más allá de la comedia. Es en el Romanticismo, sobre todo por parte del Romanticismo alemán, cuando se ve el imaginario colectivo de la cultura española (la cultura es la esencia de un pueblo) reflejado en el personaje. Oración por el África y su mérito literario, pasa a ser Oración apologética por la España y su mérito literario. Fue frecuente que importantes autores de la literatura del XVIII escribieran en prensa y también que promovieran empresas periodísticas. Entre los que tienes mayor relación con la prensa, pueden citarse: 1. Juan de Iriarte (1750-1791), hermano de Tomás de Iriarte. 2. Clavijo y Fajardo 3. Nicasio Álvarez Cienfuegos (1764-1809) 4. Juan Pablo Forner (1756-1797), autor de Las exequias de la lengua castellana. 5. Manuel José Quintana (1772-1857), del grupo salmantino, gran poeta del XVIII. 6. Comella Además de muchos otros, se encuentran textos publicados en prensa de Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811), autor de sátiras y epístolas, de José Cadalso Vázquez (1741-1782) y de Menéndez Valdés (1754-1817), cumbre de la lírica del XVIII. 1.6.5.- Investigación literaria y prensa El análisis de la prensa tiene gran interés para la investigación literaria por dos razones. En primer lugar, desde una perspectiva costumbrista, pero también podemos analizar la recepción que determinadas obras literarias han tenido, especialmente en el teatro, y también los debates sobre los nuevos movimientos en la literatura y en el arte. La prensa supone una valiosa fuente de noticias sobre autores, obras y actos culturales relacionados con la literatura. Puede ayudar a comprender el alcance de un movimiento literario, su popularidad, triunfo y fracaso, etc. También proporciona, sobre todo en siglos como el XVIII, datos sobre ediciones de obras literarias actualmente perdidas. Por otro lado, indicaciones sobre traductores y guías de traducción. También, fechas de traducciones tempranas en ocasiones desconocidas. En los anuncios de libros suele incluirse una breve orientación crítica que tiene por objeto describir el contenido y proporcionar elementos de atracción para un futuro comprador. Por ejemplo, la colección de novelas originales de Ignacio García Malo en La Voz de la Naturaleza titulada Memorias o anécdotas curiosas e instructivas (1787-1792). También la prensa proporciona información sobre batallas dialécticas, interminables y virulentas polémicas dentro de lo que las leyes permitían o prohibían (estaba prohibida la sátira a personas, por lo que se hacía sobre temas). En ocasiones, estas batallas se utilizaban para imponer un tipo determinado de literatura. Otras, para introducir novedades y también para acabar con viejas manifestaciones literarias que se consideraban ya decaídas como ocurrió con la polémica sobre la prohibición de los autos sacramentales. Uno de los temas polémicos más habituales, de mayor intensidad en las páginas de los periódicos del XVIII, es el teatro. Por ejemplo, había una división en el XVIII entre el teatro popular de Ramón de la Cruz, preferido por el público, frente a los intentos ilustrados, de escasos y difíciles frutos (a pesar de que le daban una especial importancia para sus proyectos de difusión de las luces en los distintos estilos y tipos de géneros dramáticos).
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