¡Descarga Literatura Mexicana del Boom: Violencia y Justicia en 'El llano en llamas' de Rulfo y más Monografías, Ensayos en PDF de Literatura Latina solo en Docsity! La muerte vestida de Catrina La narrativa del Boom latinoamericano llegó para ser la voz de pueblos azotados por los estragos de las dictaduras, sin embargo, esta nueva agenta literaria iba en contra de una homogenización de estilo, ya que cada lado del continente dio su mirada y revalorizó valores propios. En el caso de México, encontramos una visión violenta en la narrativa, generada gracias a los movimientos revolucionarios que se estaban gestando para la apropiación de una identidad cultural. De ahí que, aterrizado a la obra “El llano en llamas”, las imágenes de México durante la época de la revolución dan un aire letárgico sobre la condición del hombre y su situación. En primer lugar, los conflictos narrativos se ocasionan debido al carácter instintivo arraigado en los personajes. Durante aquel tiempo, los campesinos mexicanos estaban excluidos del desarrollo económico que estaba ocurriendo en la capital federal, generando así una división de clases que cada vez se veía más notoria desde las condiciones económicas, sociales, hasta educacionales; lo cual provocó una pérdida del poder central en estas zonas aledañas, donde se estaba gestando una cultura de la violencia. Esto es muy claro en “Diles que no maten”, donde Justino asesina a Don Lupe debido a que este no le permitió el paso a su ganado, que demuestra un acto instintivo por parte de Justino quien actúa vilmente contra su víctima dadas sus circunstancias económicas. A su vez, dentro de este cuento se logra ver como el instinto de la venganza no permite que un personaje pueda surgir, particularmente con el sargento, hijo de don Lupe, siempre extrañó a su padre y estuvo bajo el rastro del asesino de este. En segundo lugar, Rulfo adentra a su lector a un paisaje desértico, propio del momento, que estaba azotado por una polifonía de voces enajenadas. Particularmente en México, mucha de su geografía estaba cubierta de zonas desérticas, que no es malo en un primer momento, sin embargo desde la perspectiva histórica que tiene el autor, estos escenarios eran símbolo de la decadencia y del sentimiento sepulcral que hacía del diario vivir un estatismo perpetuo. Durante el relato “No oyes los perros ladrar”, vemos como el padre de Ignacio camina por todo el monte hasta Tonaya, con su malherido hijo a cuestas, azotado por el estado de hambre en el que estaba, pero resuelto a cumplir la última voluntad de la esposa a pesar de estar bajo un rayo de sol fuerte. El presente fragmento muestra lo anterior expuesto: “La sombra larga y negra de los hombres siguió moviéndose de arriba abajo, trepándose a las piedras, disminuyendo y creciendo según avanzaba por la orilla del arroyo. Era una sola sombra, tambaleante.” (Rulfo, 1977) En síntesis, todos los personajes dentro de estos dos cuentos del “Llano en llamas” los atormenta su pasado, y con el ánimo de solventarlo en vida, tratan de hacer justicia a la muerte sin que esta les llegue repentinamente. La narrativa de Rulfo da cuenta de un proceso dentro de México que mermó en constantes actos de violencia entre ciudadanos, quienes siempre intentaron fallidamente mejorar su situación en medio de las circunstancias. Cabe añadir, aludiendo a términos de Vargas Vila, que los “césares” mexicanos no previeron llevarse por delante a los campesinos en sus afanes de desarrollar solo una zona del país, simbolizados por el constante escapismo de Juvencio ante la mano de una justicia corrompida y del padre de Ignacio al cargar con un heredero desafortunado, para que estos tuviesen una buena vida y la muerte vestida de Catrina no consumiera sus vidas ni las de ningún otro mexicano.