Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

La narrativa española de las primeras décadas del siglo XX, Apuntes de Lengua y Literatura

Apuntes de literatura de segundo de bachillerato resumidos para Ebau

Tipo: Apuntes

2019/2020

Subido el 18/06/2020

Raquelazambrano_
Raquelazambrano_ 🇪🇸

5

(1)

4 documentos

1 / 5

Toggle sidebar

Documentos relacionados


Vista previa parcial del texto

¡Descarga La narrativa española de las primeras décadas del siglo XX y más Apuntes en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! 1 TEMA 1: LA NARRATIVA ESPAÑOLA DE LAS PRIMERAS DÉCADAS DEL SIGLO XX. En los primeros años del siglo XX, existe un propósito de superar la literatura realista predominante desde la segunda mitad del siglo anterior y tanto los escritores consagrados de esta estética como un grupo de jóvenes escritores buscan nuevas vías de expresión narrativa. Este descrédito del realismo se pone en relación con la crisis del positivismo y de la razón producida en esta época en toda Europa, que concebían el culto a la razón y el progreso como claves del destino del hombre. Dos movimientos literarios, la Generación del 98 y el Modernismo, se desarrollan en estos años de forma coetánea, durante dos décadas aproximadamente. Ambos movimientos, que tradicionalmente se han estudiado de forma separada, pues cada uno presenta unos principios estéticos particulares, comparten un mismo espíritu de voluntad inconformista y de rechazo a la apática civilización burguesa. 1. Marco histórico: España a principios del siglo XX. En Europa empezaron a caer los principios y valores de la sociedad burguesa liberal, difundidos durante el siglo anterior; se da un proceso de ruptura con los postulados precedentes: el positivismo científico y la razón ideológica, sobre la que se impondrá el vitalismo, el instinto y la irracionalidad. Se da, así, un proceso de inestabilidad que llevará a la Primera Guerra Mundial En el ámbito español, esta etapa está marcada por la crisis de fin de siglo, propiciada por el Desastre del 98, que supuso la pérdida de las últimas colonias de ultramar (Cuba, Filipinas y Puerto Rico). Se trata de una situación caracterizada por la existencia de conflictos sociales, escaso poder económico por parte de la población que imposibilita el desarrollo industrial. A esto hay que añadir una inestabilidad política, continuando el sistema de partidos por el que liberales y conservadores se turnan en el poder; una oligarquía de terratenientes y financieros dominan la sociedad y controlan las elecciones (caciquismo); la burguesía suele ser reformista y por último la clase obrera (proletariado y campesinos) vive en duras condiciones y adopta ideas revolucionarias marxistas y anarquistas, dándose un éxodo rural a las grandes ciudades y a América. Los proletarios intentarán el cambio, pero a sus protestas siguen duras represiones, como ocurrió en la Semana trágica de Barcelona. Los nuevos escritores, como veremos, tuvieron una gran conciencia de la crisis histórica y de valores en que vivían. Les sorprende la despreocupación de las capas altas mientras la nación se tambalea desde el caos del 98. Los nuevos artistas que veían la vida como algo cruel y sin sentido reaccionan con actitudes escandalosas o bohemias, típicas de los modernistas. 2. La Generación del 98. Bases ideológicas. Es en el ámbito ideológico y cultural donde sí se produjo una ruptura con lo establecido. Se trata de la llamada crisis de la conciencia burguesa, que viene dada por el carácter reformista de la pequeña burguesía, de donde surge el movimiento regeneracionista, una corriente ideológica que reclama la modernización de España en lo económico y en lo político, pretendiendo renovar el 2 régimen de la Restauración y su ineficaz clase política, y que se traduce en el ámbito literario en un impulso renovador. Si en un primer momento el término “modernista” se empleó para todos estos nuevos escritores que pretendían renovar el panorama literario, fue a partir de 1913 cuando a través de un artículo de Azorín se empezó a utilizar el término “Generación del 98” para aquellos escritores que cultivaban predominantemente la prosa, la narrativa, y que prestaban especial atención a los problemas del momento histórico, con una actitud crítica y defendían la necesidad de cambios, quedando relegado el término “modernista” para los escritores que buscaban sobre todo una renovación estética y cultivaban en mayor medida la lírica. Pero a ambos movimientos les une un mismo espíritu de protesta y una nueva concepción del arte. Hacia 1870 Francisco Giner de los Ríos concilia krausismo con socialismo y lo lleva a la práctica docente en la Institución libre de Enseñanza (1876), la propuesta era rehacer España desde abajo, desde la educación. Esta postura orientó las ideas del 98 sobre España; así el pensamiento de Joaquín Costa (su lema de “escuela y despensa”) anticipa el de Unamuno, manejan de modo parecido el concepto de “intrahistoria”. Asimismo recordemos que el anarquismo y marxismo estuvo presente en Unamuno, Azorín, Baroja y Maeztu durante su juventud. Pero el influjo más perpetuo, es la corriente irracionalista de Nietzsche al que toman como maestro. Desde 1909 los acontecimientos históricos propician que la joven generación de intelectuales se aglutinen en un espíritu de protesta. Tradicionalmente se incluyen en el “Grupo del 98” a Miguel de Unamuno, Pío Baroja, José Martínez Ruiz “Azorín”, Ramiro de Maeztu, Ángel Ganivet (estos últimos destacan más en su labro ideológica más que de creación literaria) y, con más reservas, a Ramón María del Valle-Inclán. 3. Características de la nueva narrativa. La generación fue fecunda en todo tipo de géneros literarios: ensayo, poesía, teatro, memorias, libros de viaje, periodismo… Si bien, es considerada fundamentalmente como un grupo de escritores en prosa (ensayo y novela). En cuanto a la novela como género más significativo, en 1902 fueron publicadas cuatro novelas que supusieron una ruptura evidente con la narrativa realista decimonónica: La voluntad, de Azorín; Camino de perfección, de Pío Baroja; Amor y pedagogía, de Unamuno; y Sonata de otoño, de Valle-Inclán. Cada uno con su peculiar estilo, proponen una nueva narrativa cuyos rasgos más destacados son los siguientes:  Voluntad por ser originales y experimentar nuevas técnicas.  Cobran menos relevancia los aspectos narrativos y descriptivos de la literatura (el argumento) en beneficio de lo meditativo y filosófico; de manera que en muchas de sus novelas se rompen los límites entre novela y ensayo. Así, las acciones suelen ser mínimas y el espacio y el tiempo aparecen poco definidos.
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved