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La oposición política y armada de José Tomás boves, Monografías, Ensayos de Historia

Hechos ocurridos en las batallas donde participó Boves

Tipo: Monografías, Ensayos

2021/2022
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Subido el 25/11/2022

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¡Descarga La oposición política y armada de José Tomás boves y más Monografías, Ensayos en PDF de Historia solo en Docsity! 1H Instituto Interuniversitario de Desarrollo Social y Paz DOCTORADO INTERNACIONAL EN ESTUDIOS DALE DE PAZ, CONFLICTOS Y DESARROLLO JAUME-+1 1+D+P Tesis Doctoral AA ATARI ATA relatada en clave de paz IN STR NAS (1810 — 1846) Estudiante: Francisco Alfaro Pareja Directores: Dr. Francisco A. Muñoz y Dra. Sonia París Albert Castellón, mayo 2013 ¿RMAC, o, 4 ya MAS, pen ¿As S 7 20110 6, Cros y Y Dedicatoria A mi madre Myriam; a mi padre, Paco; a Karla y a Y ris. La Independencia de Venezuela relatada en clave de paz. Las regulaciones pacíficas entre patriotas y realistas (1810 — 1846) Índice general CR 1 Capítulo I: Objeto de estudio, estado de la cuestión, metodología.......25 1.1 Objeto de Estudio....ooooooooccocccccoccocconnncnnccnononnn cnn nnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnninnnnen 26 1.2 Estado de la CuestiÓN....ooooooocooccocccnccccncccnnnnnncnnnnonnncnnnnnnnnnnnninnnncccanacanes 49 1,3 Metodología ....ooccoooocccoconoocnnonoconnnnnnononanononnnnnnnconnnnnnnninnnnnonnnnmmcccacccod 69 1.3.1 Una aproximación desde la historia. . 1.3.2. El campo transdisciplinar de la PAZ... cocccocccnnncncnccnnicnnns 75 IO 84 1,4 HlipótesiS..oooooooccoccccccccncccnnncnn ocn non cnn nro non rnn nn nen nn nn nn nen nnn nn recen nnnnnnnnno 89 Capítulo TI: La conflictividad en la Capitanía General de Venezuela. ooo 93 2.1 Los conflictos de la sociedad colonial venezolana con la Metrópolis del IMperiO...oooooncooccoccnnocn nn cono corn nnn cnn rn nro rn nn nnnn nn n nn nnn nn nnnnnn nn nnnnnnninnnn 97 2.2 La sociedad colonial venezolana: una relación compleja y conflictiva en el período pre — Independentista....oooooccoccococccncccnnccnnccnnnonnnnnnnnnnnnnnnconnnncnnninnns 117 2.3. Antecedentes del conflicto por la Independencia de Venezuela... 127 2.4 Las ideas políticas. El liberalismo político. ....oooooonnnonnnoccoccicocccoccccnnnnnos 140 2.5 Los buenos oficios británicos y la intervención de sacerdotes de la Iglesia Venezolana: primeros intentos de mediación del conflicto (1810 — 1811)............. 152 2.5.1 Los buenos oficios DIitÁNiCOS.....oooooooccocccococcoccccnnccnconnnnconccncncnnnos 153 2.5.2 La intervención de sacerdotes de la Iglesia venezolana... 155 Capítulo TIT: Primera fase del conflicto por la Independencia CAS 173 3.1 La Declaración de Independencia y la potenciación de las regulaciones violentas en la Primera República (1811 1812) ..00oooooncocnocicococcococonnccn ocn nn cnnnnnncnns 176 3.2 La reacción realista y la restitución del buen orden (1812-1813) . 3.3 La Guerra a Muerte y la Guerra de Colores: entre la maximización de la violencia y el aumento de reivindicaciones sociales en la Segunda y Tercera República (1813 1820). oooocccccccconccnnnnnonnnnnnnonconconnncnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnninnicnncnncnnnss 224 3.4 La ampliación social del ejercicio de la virtud republicana armada: formas de paz positiva en el ejército patriota de Simón BoliVAL. .ooooonnnnnnncccooiccccccns 250 3.5 La paz por las armas: concepción de paz del Ejército Pacificador del realista Pablo MorillO. ......ooocccccoooocccocoooocnnonocononononnnnonononcnnnnnnonanononnnnonnccccncnos 265 Capítulo TV: Segunda fase del conflicto por la Independencia (1BLO 18D cc 295 4.1. La reinterpretación del conflicto por parte de la élite patriota y realista........... 298 4.2. Los encuentros de Trujillo y Santa Ana (1820). 4.2.1. El ArMisticiO.....ocoocccccconncconconoooooconconcncnonnnonnnnnnnnnnnnnnninncccnccns 323 4.2.2. El Tratado de Regularización de la GUerTA...oooooooccococccocccccccccnn 329 4.2.3. El encuentro de Santa Ala. ..oooooooocccocccnoccnnccnnonnnnccnnnnnnncnnninnnnnnns 336 4.3 Capitulaciones y negociaciones de paz después de las grandes batallas MB ias 345 4.3.1. Las negociaciones de paz en el marco de la Batalla de Carabobo de 1821 y la toma patriota de CAraCaS..oooooooccocccccoccnccncnnnnncnn cnn nn nnnn cnn nnnnnncnnnnines 346 4.3.2. Las negociaciones de paz en 1822 y en el marco de la Batalla del Lago de Maracaibo de 1823. ...ooooooonocccccocccccocoocononononcnnonoconnnononnnnnnnconcnnnnnnnnos 350 4.3.3. Las negociaciones de paz en el marco de la Toma de Puerto Cabello...... 365 4.3.4. Repercusiones del Tratado de Regularización de la Guerra en otros conflictos por la Independencia en América del Sur. Capitulaciones y NEgociaciones de PAZ ooooccocccncccnnconnnnnnnnnnnnnnn narco cnn nano nnnnnnnnnninnnniinnnnss 372 4.4 La desmovilización, el desarme y la inclusión de los realistas a la vida nacional (1824 188 L)ooooooooocccncccccccnonoconconncononononcnnnnnnonnnnonnnnnnnnnnnnnnannninoiirnnncnos 379 4.4.1 La capitulación de Cisneros y de Arizábalo y Or0bi0....ooooomomm...... 383 4.4.2 La reinserción de Montenegro y Colón y de María Antonia Bolívar Capítulo V: Tercera fase del conflicto por la Independencia (1831 — 1886). 427 5.1 España y los nuevos Estados americanos. Conflictos, violencias y paces imperfectas en interacción... .ooooocoocccoocncncnnnnonnnnnnnonnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnncnnninnnnns 430 5.2 La negociación del reconocimiento de Venezuela por parte de España (1831 18 ÓO)ooooooccoocccoococccccccnnnnnonnnnnn cnn non nnn nn nnnnncnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnniinnnn 453 5.2.1. Primera fase del reCONOCIMIENO.....oooooooocccccocoocncnnococonononcnnnnncccnos 453 5.2.2. Segunda fase del recONOCIMIEMtO....ooooooocicocccnccconccnn cnn nnccnncinnnns 456 5.3. Conflictos no resueltos con la Independencia de Venezuela... 483 Capítulo VI: Las regulaciones pacíficas entre patriotas y realistas..507 6.1 Regulaciones pacíficas previas al inicio del conflicto por la Independencia...... 512 6.1.1. La desmovilización de Juan Francisco De León... 513 Introducción El conflicto que enfrentó a patriotas y realistas por la Independencia de Venezuela se extendió formalmente por casi treinta y siete años (1810 - 1846). Y a diferencia de lo que usualmente se relata, que señala que el conflicto fue simplemente una guerra, éste tuvo regulaciones pacíficas a lo largo de toda su duración. Incluso, si vamos más allá y tomamos la extensión en el tiempo de dichas regulaciones" y las comparamos con las regulaciones violentas, veremos que las primeras superan a las segundas. Sin embargo, para poder identificar esta realidad tan reveladora, es necesario cambiar las preguntas que nos hacemos, o los presupuestos de partida, lo que Francisco A. Muñoz y otros investigadores para la paz llamamos Giro Epistemológico?, sobre lo que abundaremos en el desarrollo de la te: Hay al menos tres motivaciones por las que abordo este conflicto político en especial. En primer lugar, la complejidad del conflicto por la Independencia de Venezuela, la cual viene dada por haber enfrentado durante todo su lapso de duración a venezolanos de los distintos grupos sociales en el bando realista y patriota con motivaciones e intereses variados; por haber desarticulado el sistema institucional español en su totalidad; por haber iniciado el derrumbe del sistema de privilegios basados en el honor (propio de la estructura ! “Regulaciones” es el término que utilizaré a lo largo de la tesis de acuerdo con una de las terminologías de los Estudios de la Paz desarrolladas (fundamentalmente por Francisco A. Muñoz), a fin de referirme a la dinámica permanente mediante la cual los seres humanos canalizamos nuestra continua conflictividad, utilizando mayoritariamente las vías pacíficas (las más óptimas y rutinarias) y en otras ocasiones vías violentas (vías menos óptimas y excepcionales), MUÑOZ, Francisco A. «¿Qué son los conflictos?%». En: MOLINA RUEDA, Beatriz y MUÑOZ, Francisco A. (Eds.): Manual de paz y conflictos. Granada: Universidad de Granada, 2004. p. 161-162. ? Entiendo el Giro Epistemológico, a partir de la propuesta de Francisco A. Muñoz, como aquel busca generar un cambio en nuestra forma de pensar, en la forma en que los seres humanos nos acercarnos al conocimiento. Específicamente, en el caso de este estudio, es el cambio en la forma en que abordamos y entendemos los conflictos y las formas de su regulación. Ibídem. p. 146. colonial); por haberse internacionalizado con el paso de los años. Asimismo, esta complejidad viene dada por el grado de violencia alcanzado en determinadas regulaciones del conflicto (que en ocasiones fueron hasta genocidas en su motivación) y por la capacidad de los actores de retomar regulaciones pacíficas concertadas para el inicio de un proceso de paz a partir del año 1820. El proceso por la Independencia de Venezuela ha sido, quizá, uno de los conflictos más definitorios de nuestra vida como República y de nuestro imaginario como venezolanos. A partir de la emancipación de Venezuela del Imperio español, el país se constituyó en una república independiente que se ha mantenido bajo esta forma de Estado hasta nuestros días. No obstante, la canalización mas no la resolución de una serie de conflictos sociales y económicos derivados a partir de este proceso de secesión político territorial, tendrán consecuencias por más de un siglo. Del conflicto por la Independencia forman parte los principales próceres que definen el imaginario del venezolano, marcado por la gran influencia de la historia oficial, siendo su máximo exponente, Simón Bolívar, conocido como El Libertador. He aquí la segunda motivación para el análisis de este conflicto histórico: la forma en que ha sido abordado. El conflicto por la Independencia de Venezuela ha sido abordado fundamentalmente desde las regulaciones violentas. Basta con observar la mayor parte de los estudios realizados hasta la fecha para percatarse de esta realidad. Principalmente, dichos estudios han sido generados a partir de dos perspectivas que se fueron diferenciando ampliamente. En primer lugar, a partir de la historia oficial, es decir, aquella en la que la historia política de las regulaciones violentas se hizo “oficial”, es decir, que fue asumida como historia desde el poder político del Estado, primero para promover el orgullo nacional y, con el paso del tiempo, para generar apoyos alrededor de su entorno. Así, la «historia oficial» se convirtió también en historia por el poder. En segundo lugar, el conflicto por la Independencia de Venezuela ha sido analizado a partir de la historiografía, la cual parte de la auto reflexión, de la rigurosidad, de la renovación e incluso de la transdisciplinariedad, planteando temas de estudios diversos dirigidos a desvelar las incógnitas de nuestro pasado y ampliando su alcance. Sin embargo, esa tendencia marcada a definir el conflicto sólo como Guerra, destacando las regulaciones violentas entre patriotas y realistas, bien para emular la epopeya o para abordar rigurosamente varios de sus aspectos, es un motivo para analizar la historia no contada desde las regulaciones pacíficas. En ese sentido, el abordaje desde una Historia de la Paz se hace complejo porque, al haber sido muy poco historiado bajo este enfoque, es fundamental deconstruir la violencia de las fuentes históricas y rescatar aquellas que reflejan las regulaciones pacíficas y acciones de paz presentes incluso en los períodos de maximización de la intensidad de la violencia. En síntesis, este estudio doctoral aspira no sólo a determinar lo que el conflicto por la Independencia de Venezuela entre patriotas y realistas desde 1810 hasta 1846 puede iluminar a los Estudios de la Paz y los Conflictos, sino lo que esta disciplina puede ayudar a develar en cuanto a nuevas lecturas del conflicto de la emancipación venezolana. Finalmente, la tercera motivación es de índole personal. A pesar ser politólogo de formación siempre me llamó la atención la historia, como herramienta para comprender la cultura política del venezolano a través del estudio de los hechos del pasado. Esta inquietud me llevó a efectuar una Maestría en Historia de Venezuela en la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas — Venezuela (2009) y ampliar mi espectro de interés sobre las causas y las consecuencias de los hechos políticos del pasado sobre nuestra cultura y nuestro imaginario. Sobremanera me llamó la atención la cantidad de estudios que se han Historia de Venezuela en los primeros años del período republicano se centró en la necesidad de generar un sentido de patria, de nacionalidad y de territorialidad. Para ello, se valió del recurso de rescatar el hecho histórico de mayor relevancia en la naciente república: el proceso de Independencia. No obstante, lo que se rescató fundamentalmente fueron las regulaciones violentas vistas como actos heroicos. La memoria de las regulaciones pacíficas, usualmente no fue rescatada. Con el paso del tiempo dos vías para contar la historia se fueron diferenciando de manera más o menos clara en Venezuela. Por una parte la historiografía, que parte de la rigurosidad comenzó a plantear temas de estudio diversos dirigidos a desvelar las incógnitas y voces silenciadas de nuestra historia. Por la otra, la historia oficial desde el poder se consolidó y extendió para promover el orgullo nacional entre los venezolano y para desarrollar apoyos alrededor de su entorno. Así, la «historia oficial» se convirtió también en la historia por el poder violento. En este sentido, la historia oficial en Venezuela actúa como factor de desorden porque, al ser una historia parcial, incompleta, pudiera convertirse en una de las principales causantes del desfase entre lo sucedido en la historia y lo relatado, lo que se pudiera aprender de la «verdadera» historia y lo que se aprende de una historia falseada. Y es que la historia oficial ofrece sólo una versión limitada de determinados momentos históricos con el fin de ser utilizada por el poder político de turno para justificar determinadas acciones y satisfacer intereses que van más allá del esclarecimiento del acontecimiento histórico en sí. El historiador venezolano Germán Carrera Damas nos advierte de la presencia de este elemento perturbador de nuestra conciencia histórica al menos desde los primeros años de la república y agravado en la actualidad desde las instancias de poder político del Estado?. La historiografía tiende, por el contrario, a crear coherencia y orden porque acentúa la coincidencia entre la conciencia histórica y el momento histórico. La historiografía surge de la interpelación dialógica de las formas en que ha sido contada la historia misma. En ese sentido, es intersubjetiva y su interés es alcanzar consensos intersubjetivos que nos acerquen al esclarecimiento del hecho histórico en sí. Parte del «modelo ontológico» venezolano, de cómo se vivencian a sí mismos los venezolanos, es producto de cómo ha sido moldeada su memoria histórica desde la historia oficial en el sistema educativo desde mediados del siglo XIX, todo lo cual, como hemos dicho, termina por provocar un desfase con el momento histórico actual. Parte de lo que puede y debe ser el venezolano, o cualquier ciudadano del mundo, es producto de una historiografía responsable, con renovados discursos y metodologías que vayan más allá del enfoque violento, y permitan impactar directamente en su formación democrática y para la paz desde su más temprana edad. Como parte de este interés, la Historia de la Paz surge con la vocación de rescatar áreas de la historia de los conflictos que han permanecido ocultas, especialmente aquellos acontecimientos del pasado tales como regulaciones pacíficas, momentos y espacios de paz en la historia. Este es su primer objetivo: impulsar un cambio en la forma en que tradicionalmente estudiamos y asumimos los conflictos del pasado. Este giro epistemológico, del que hemos hablado y hablaremos a lo largo de la tesis, no desconoce la 3 CARRERA DAMAS, Germán. «Achicar la sentina de la historiografía venezolana». En: Procesos Históricos. [online]. N” 10, Mérida: Universidad de Los Andes, 2006, p.278. [citado 20 Marzo 2008] Disponible en la World Wide Web: <http://150.185.136.100/scielo.php?script=sci_arttextépid=S 1690- 481820060002000148:Ing=esézmrm=iso>. ISSN 1690-4818. 2006, p. 279. violencia presente en algunos conflictos, más bien se asume su complejidad producto de la interacción con regulaciones pacíficas”. Por ello, su segundo objetivo, es equilibrar el desfase epistemológico, y que puede terminar siendo ontológico, que existe frente a la violencia como fenómeno, precisamente por la muy escasa recreación de los momentos y espacios de paz del pasado. Recordemos que una de las directrices de la Historia de la Paz es, tal como lo recuerdan los historiadores Muñoz y López Martínez, desvelar las instancias en que se producen las relaciones entre la paz y la violencia, así como establecer sus relaciones causales y sus mediaciones”. Cada uno de los conflictos que marcan la historia de una sociedad, incluyendo los que creemos más violentos, han estado regulados también por métodos pacíficos. Por más largo y continuado que pueda ser un enfrentamiento político violento, en algún momento se llega a procesos de paz que implican tregua, reconocimiento, conciliación, negociación, mediación, perdón, inclusión y/o reinserción. Incluso, las propias regulaciones violentas en su proceso interactúan con las regulaciones pacíficas potenciándose, unas y otras en permanente interrelación. En el presente estudio, la tarea de rescatar las regulaciones pacíficas entre patriotas y realistas representa un reto académico por la excesiva manipulación que ha hecho la historia oficial del conflicto por la Independencia de Venezuela. Esta ha confundido - y por ende casi equiparado - el relato de las regulaciones violentas con el conflicto de la Independencia en su totalidad. Por ello es % Francisco A. Muñoz señala que [...] con la fuerte propensión pacifista convive otra que dota a los conflictos de una cara destructiva, una tendencia que, aunque parezca paradójico, comparte en la mayoría de las ocasiones espacios, momentos y actores con los con los conflictos favorecedores del bienestar [...]. MUÑOZ, Francisco A. Op. Cit. p. 165. 3 MUÑOZ, Francisco A. y LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario. «El reconocimiento de la paz en la historia». En: MUÑOZ, Francisco A. y LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario. Historia de la Paz. Tiempos, espacios y actores. Granada: Universidad de Granada, Editorial Eirene, 2000. p. 48 y 49. Específicamente, la tesis busca, por una parte, explicar que el proceso por la Independencia de Venezuela fue un conflicto, del cual la violencia (la guerra) y las regulaciones pacíficas fueron dos formas de su regulación. Por otra, mostrar que el conflicto por la Independencia se puede abordar desde una visión pacífica de la historia, más allá del enfoque de la «historia oficial». Y, finalmente, analizar las regulaciones pacíficas y deconstruir las regulaciones violentas entre patriotas y realistas desde una visión de la paz imperfecta. Para ello me planteo tres hipóte: 1) Cabe decir que el proceso por la Independencia de Venezuela más allá de una guerra, fue un conflicto político por la «secesión» y la «libre determinación»; 2) El liberalismo político promocionó mediaciones pacíficas permanentemente entre patriotas y realistas en el conflicto por la Independencia de Venezuela; 3) A lo largo del conflicto por la Independencia de Venezuela existieron numerosas regulaciones pacíficas entre patriotas y realistas. En ese sentido, la tesis doctoral está distribuida en seis capítulos, presentados de la siguiente manera. El primer capítulo, titulado Objeto de estudio, estado de la cuestión, metodología, pretende definir las bases conceptuales, epistemológicas y teóricas en las cuales se apoya el estudio y las fuentes básicas utilizadas. En la primera parte, defino el objeto de estudio, desglosando conceptualmente cada uno de los términos fundamentales que serán utilizados a lo largo de la investigación, a fin de dejar claro al lector el significado de los mismos. En la segunda parte, analizo el estado de la cuestión, en este caso el del análisis de la Independencia de Venezuela a través del enfoque de la Historia de la Paz. Para ello me detengo a examinar la situación actual de la Historia de la Paz en Venezuela y de los Estudios para la Paz y los Conflictos a nivel general. A partir de allí, 11 defino la metodología con la cual abordaré la investigación apoyándome en la Matriz Unitaria con enfoque transdisciplinar, propuesta desarrollada por los investigadores Francisco A. Muñoz, Joaquín Herrera Flores, Beatriz Molina Rueda y Sebastián Sánchez Fernández y defino el enfoque filosófico y conceptual basado en el Giro Epistemológico y la Paz Imperfecta. El primero de estos compartido por Vicent Martínez Guzmán y Francisco A. Muñoz y el segundo desarrollado por Francisco A. Muñoz. Asimismo, examino las principales fuentes históricas y teóricas que son de utilidad para el estudio. A continuación, expongo las hipótesis que me propongo defender en este estudio, las cuales buscan comprobar que el proceso por la Independencia de Venezuela más allá de una guerra, fue un conflicto político por la «secesión» y la «libre determinación»; que El liberalismo político - entendido según la definición que ofrece el teórico Nicola Mateucci - como aquel modelo que /...] termina por garantizar los derechos del individuo frente al poder político y por esto exige formas, más o menos amplias, de representación política LJ, promocionó mediaciones pacíficas permanentemente en el conflicto por la Independencia de Venezuela, basado en su reconocimiento de la racionalidad humana y la protección del individuo frente a los abusos del absolutismo; y que a lo largo del conflicto existieron numerosas regulaciones pacíficas entre patriotas y realistas. En el segundo capítulo titulado La conflictividad en la Capitanía General de Venezuela, inicio el abordaje histórico de la investigación a través de un discurso diacrónico que se extiende hasta el quinto capítulo. En la primera parte, examino los antecedentes del conflicto entre patriotas y realistas por la Independencia de Venezuela. % MATEUCCI, Nicola: «Liberalismo». En BOBBIO, Norberto, MATEUCCI, Nicola y PASQUINO, Gianfranco. Diccionario de Política. México: Editorial Siglo XXI, 1994. p. 879. 12 Esto tomando en cuenta que ya desde el siglo XVIII, la sociedad colonial venezolana presentaba distintos tipos de conflictos sociales, políticos y económicos, tanto internos como externos, en la que blancos criollos, blancos peninsulares, canarios, pardos, mulatos, negros e indígenas buscaban satisfacer necesidades e intereses que estaban desigualmente satisfechos por la estratificación de la sociedad. En ese sentido, destaco los efectos de unificación territorial que generó la instalación de la Compañía Guipuzcoana en Venezuela. Asimismo, la campaña emprendida por el canario Juan Francisco De León en 1749, que unificó en su liderazgo a varios estamentos de la sociedad y que durante tres años puso en vilo el poder político y militar de la Corona y el poder económico de la Compañía Guipuzcoana. Este conflicto, pudiera ser visto como uno de los antecedentes más importantes del conflicto por la Independencia de Venezuela. En la segunda parte del capítulo, me centro en la conflictividad de la sociedad estamental venezolana, generada por la institucionalización del valor del «honor» principalmente, y que involucra a los grupos sociales canario y criollo, los cuales representaban los motores económicos de la Provincia de Venezuela y futura Capitanía General y cómo sus confluencias son decisivas para el desarrollo del conflicto pre independentista posterior. Aquí me detengo a observar los efectos de las Reformas Borbónicas, como medidas reales en ocasiones contradictorias para la generación y/ó regulación de conflictos sociales entre los diversos grupos de la estructura colonial. A continuación, analizo los conflictos sociales generados hacia finales del siglo XVIHMN producto de la expansión territorial de los blancos criollos hacia la zona de los llanos para la explotación de la tierra y cómo este proceso tendrá resultados significativos en la estructuración de los bandos a principios del conflicto por la Independencia. Ya en la tercera parte del capítulo, analizo los antecedentes fundamentales tanto externos como 13 órdenes directas del restituido Rey Fernando VII con la finalidad de promover una amnistía pero bajo la condición de reinstalar el absolutismo. En el cuarto capítulo titulado Segunda fase del conflicto por la Independencia (1820 — 1831), estudio primeramente la reinterpretación del conflicto por parte de la élite patriota y realista producto de los altos niveles de violencia directa y cultural que se ha mantenido en la realización de la guerra y por la coincidencia que empieza a producirse en los líderes de ambos bandos en el marco del liberalismo político, fundamentalmente después de la instalación del gobierno liberal en la Península Ibérica. La interacción de paces y violencias imperfectas generan las condiciones necesarias para un acercamiento entre las partes. En ese contexto, analizo detalladamente en la segunda parte del capítulo el impacto de los encuentros de Trujillo y Santa Ana entre patriotas y realistas en 1820 y los instrumentos jurídicos derivados de ellos, como elementos dinamizadores claves en el inicio de un incipiente proceso de paz y en el reconocimiento mutuo de las autoridades y el Estado colombiano. En primer lugar el Armisticio como documento que establece la primera tregua efectiva entre ambos partidos. Posteriormente, el Tratado de Regularización de la Guerra - quizá el más importante de ellos por las consecuencias que generará a nivel jurídico internacional - el cual reduce la intensidad de las regulaciones violentas, no sólo en Venezuela sino en gran parte de los conflictos independentistas del sur de América. Finalmente, recreo el encuentro de Santa Ana que es el primer acto de reconocimiento de la otredad y generación de confianza mutua que se produce después del inicio de Guerra a Muerte. Las consecuencias derivadas del Armisticio y el Tratado de Regularización de la Guerra suscrito entre Colombia y España y el encuentro de Santa Ana entre Bolívar y 16 Morillo, serán fundamentales para la redefinición del conflicto y la concertación entre ambas partes para la utilización de ciertas regulaciones pacíficas. A partir de allí examino, en la tercera parte del capítulo, la aplicación de los preceptos establecidos en los Tratados de 1820 en las capitulaciones posteriores a las grandes batallas o enfrentamientos violentos en Venezuela. Abordo las capitulaciones de patriotas a distintos jefes realistas, incluyendo la otorgada al coronel realista Pereira en 1821 por Bolívar, la del propio Tomás Morales en Maracaibo en su derrota en 1823 posterior a la Batalla del Lago y la de Sebastián de La Calzada de ese mismo año en su capitulación ante José Antonio Páez en Puerto Cabello. Igualmente, examino brevemente las consecuencias de los Tratados en los conflictos independentistas en el sur del continente, en batallas definitorias del Ecuador y Perú. Cierro el capítulo con el abordaje de a la vida los procesos de desarme, desmovilización, inserción de los últimos realis nacional venezolana una vez el conflicto está fácticamente decidido. Específicamente abordo algunos casos de realistas emblemáticos de la época: José Arizábalo y Orobio, líder de la última ofensiva realista foránea; Dionisio Cisneros, indígena a favor de la causa del Rey Fernando; Feliciano Montenegro y Colón, militar profesional venezolano realista; y María Antonia Bolívar, hermana de Simón Bolívar, El Libertador. En el quinto capítulo titulado Tercera fase del conflicto por la Independencia (1831 — 1846), analizo uno de los períodos quizá menos estudiados del conflicto por la Independencia de Venezuela. En este se habla no sólo de patriotas y realistas ya que, a partir de 1831, el conflicto pasa a una etapa fundamentalmente internacional de negociaciones entre los gobiernos de España y Venezuela. Y es que con la consolidación de Venezuela como república independiente, el conflicto pasa a regularse casi 17 fundamentalmente a nivel de Estados, por vías de la diplomacia y el intercambio. En ese sentido, abro el estudio con un breve repaso por los contextos conflictivos internos de España y Venezuela, los cuales, por su carácter imperfecto, interactúan de manera que favorecen la potenciación de regulaciones pacíficas entre patriotas y realistas. Asimismo analizo brevemente el conflicto político interno de España entre 1833 y 1854, y cómo la presencia de «istmos» en medio de diferentes «ismos» ideológicos, influirán directamente en la potenciación de regulaciones pacíficas tanto en los conflictos internos a la Península como en los internacionales, en la etapa post — fernandista. Fundamentalmente, centro mi atención en los primeros reconocimientos de las nuevas repúblicas Hispanoamericanas (México, Ecuador y Chile) y en el papel que juegan los liberales moderados como puentes entre los reali: absolutistas y los liberales radicales. En la segunda parte del capítulo paso a abordar el proceso de reconocimiento de la República de Venezuela por parte de España, centrándome en la potenciación de las capacidades para hacer la paz de actores, tanto civiles como militares. Analizo los encuentros, negociaciones y gestiones realizadas por los representantes de ambos países en el marco del inicio formal de un proceso de paz. Todo ello a pesar de diversas trabas internas que entre 1835 y 1846 entorpecieron y retrasaron este proceso. Asimismo, examino el articulado del Tratado de Reconocimiento, Paz y Amistad, suscrito entre ambos países y que resuelve definitivamente el diferendo entre patriotas y realistas, entre Venezuela y España, poniendo fin a casi treinta y siete años de conflicto. Finalmente, en la tercera parte del capítulo, analizo los conflictos no resueltos por la Independencia de Venezuela. Y es que en el ideal de la independencia convergieron una serie de intereses y necesidades de índole política, social y económica de los cuales sólo algunos serán resueltos en el marco del conflicto. Si bien el liberalismo político será un 18 conflicto. Por otra parte, identifico el espacio mediador más importante en el conflicto político entre ambas partes: la coincidencia en algunos principios del liberalismo político y su identificación y potenciación por parte de los principales líderes a partir del año 1820. Asimismo, y muy de la mano con el punto anterior, identifico la mediación en momentos claves para la dinamización de las regulaciones pacíficas entre patriotas y realista, destacando los encuentros y tratados de Trujillo y Santa Ana de 1820 como el punto de inflexión en el conflicto. En la tercera parte del capítulo me introduzco en el análisis de las paces y violencias en su permanente interacción y potenciación a través de su presencia imperfecta en las estructuras donde se desarrolla el conflicto por la Independencia. Hay una permanente interrelación entre paces positivas, negativas y culturales - a veces directa o inversamente proporcional — que permiten comprender el conflicto de una manera más integral y compleja y menos lineal y simplista. En ese sentido examino, por ejemplo, cómo a pesar del aumento de los niveles de violencia directa y cultural en el conflicto entre los años 1810 y 1820 se produce un importante aumento paralelo de las paces positivas en los sectores más bajos de la violenta estructura colonial. Por otra parte, vemos cómo a partir de 1823, la realidad interna de Venezuela y España que es distinta en cuanto a la estabilidad política influye en la potenciación de regulaciones pacíficas por el conflicto de Independencia de Venezuela. Asimismo, destaco la existencia simultánea de amplios espacios geográficos y poblaciones del territorio venezolano que se mantuvieron alejados o aislados del conflicto y que sostuvieron relaciones de poca entropía y bajo consumo energético con su entorno. Específicamente me refiero a las poblaciones mulatas del sur de los llanos e indígenas de las zonas selváticas de Guayana. Por otra parte, destaco también las instancias de paz, 21 donde venezolanos de distintos estratos sociales y razas desarrollaron actividades de su cotidianidad a pesar de encontrarse en zonas de Venezuela afectadas por el conflicto emancipador. Por último, examino procesos de inclusión de los vencidos del conflicto por la Independencia y su interacción entre paces y violencias de diverso tipo. En la cuarta parte del capítulo analizo, desde el punto de vista de los Estudios de Paz y Conflictos, los documentos de paz que en capítulos anteriores he abordado desde el punto de vista legal e histórico y que potenciaron regulaciones pacíficas entre patriotas y realistas, tanto a nivel intranacional como a nivel internacional. Inicio el capítulo examinando las constituciones de Venezuela de 1811 y la de España de 1812 y sus coincidencias en la promoción de paces negativas y positivas para la sociedad, fundamentalmente enmarcadas en los preceptos de Habeas Corpus, la valoración del ser humano en cuanto a su racionalidad y frente a los abusos del absolutismo. Lo interesante de estos documentos es que, si bien su aplicación fue más nominal que real, sentaron las bases de vindicaciones políticas, sociales, culturales y económicas. Posteriormente paso a analizar las regulaciones pacíficas impulsadas por la serie de capitulaciones que se suscribieron en el período de la Guerra a muerte y después de la firma del Tratado de Regularización de la Guerra y su relación en cuanto a la aplicación por parte del vencedor y del vencido. Asimismo, examino el proceso de reconocimiento de Venezuela por parte de España a partir de los preceptos que marcan el inicio de un proceso de paz hasta su finalización con la suscripción de un tratado. Efectivamente hago un recorrido del proceso experimentado desde los encuentros y tratados de Trujillo en 1820 (donde se sientan las bases del reconocimiento, la reducción de la violencia y la comprensión de la necesidad de iniciar negociaciones) y analizo el proceso de paz entre patriotas y realistas, pasando por el inicio formal del mismo en 1835 hasta la suscripción y 22 ratificación del Tratado de Reconciliación, Paz y Amistad entre el Reino de España y la República de Venezuela. Finalmente, cierro con las conclusiones de la tesis y las posibles líneas de investigación que se abren a partir del desarrollo de la complejidad del conflicto por la Independencia de Venezuela y sus diversas implicaciones en cuanto a la canalización y potenciación de otros conflictos tales como sociales, económicos, legales y/ó políticos. En ese sentido observaremos, entre otras cosas, que la Independencia de Venezuela, más allá de una guerra, fue un conflicto político por la secesión y la libre determinación que incluso canalizó otros conflictos sociales y económicos; que el liberalismo político impulsó mediaciones pacíficas entre patriotas y realistas de modo permanente; que a lo largo del conflicto existieron numerosas regulaciones pacíficas entre ambos bandos de la diatriba que han sido poco relatadas; que incluso existieron simultáneamente espacios de paz en el mismo territorio que ni siquiera fueron alcanzados por el conflicto emancipador. Ciertamente, aunque este estudio es un primer acercamiento cuya aspiración es abrir líneas de investigación futuras en el área de la Historia de la Paz, lo más importante que se plantea es ver el proceso por la Independencia de Venezuela no como una guerra, sino como un conflicto donde interactuaron permanentemente diversas paces y violencias imperfectas y que generó, a la larga, su resolución. La Independencia de Venezuela relatada en clave de paz: Las regulaciones pacíficas entre patriotas y realistas en el conflicto de la Independencia de Venezuela (1810 — 1846), es un esfuerzo por historiar nuestro pasado de paz, por transitar el camino de la Historia de la Paz. 23 1.1 Objeto de Estudio El objeto de estudio de la siguiente investigación es el análisis de las regulaciones pacíficas entre patriotas y realistas en el conflicto por la Independencia de Venezuela, entre los años 1810 y 1846. Durante este período, partidarios de la causa del Rey y del mantenimiento de la unidad del imperio español interactuaron de manera conflictiva con partidarios a favor de la secesión de Venezuela y del desarrollo de un modelo republicano basado en la autodeterminación, cada uno en la potenciación de sus capacidades para regular la complejidad de intereses y objetivos diversos. Si bien su desarrollo es conocido en la historia oficial por los eventos violentos, en este estudio me propongo dar un Giro Epistemológico para deconstruir esta visión incompleta y destacar las regulaciones pacíficas que dinamizaron la mayor parte del conflicto, es decir, identificar e interrelacionar las mediaciones, los espacios, los momentos y los actores de paz que interactuaron de manera imperfecta. A principios del siglo XIX Venezuela era una Capitanía General del Imperio español con relativamente poca relevancia estratégica en comparación con otras colonias de ultramar como el Virreinato de la Nueva España, el de Nueva Granada y el de Lima. Como en todas las colonias, prevalecía un sistema basado en el honor en la que los derechos y roles estaban marcados por el color de la piel, el ascendiente familiar y la condición económica?. Los blancos peninsulares, aquellos originarios de la Península Ibérica ocupaban los cuerpos políticos administrativos; los criollos o mantuanos eran los grandes dueños de extensiones de tierra; los canarios ejercían actividades comerciales y $ STRAKA, Tomás. La voz de los vencidos. Ideas del partido realista de Caracas: 1810 — 1821. Caracas: Colección Monografías. Comisión de Estudios de Postgrado. Universidad Central de Venezuela. 2000. p. 51. 26 ocupaban cargos administrativos medios; los pardos, mestizos cuyo color de piel era blanco, representaban a un importante grupo de la población y se dedicaban a actividades comerciales sin ocupar puestos políticos; los mulatos eran mestizos de piel más oscura y se dedicaban a actividades agrícolas; los indígenas - pobladores originarios de estas tierras — estaban adoctrinados en misiones católicas (puesto que se les consideraba seres con alma) y otros habían logrado apartarse hacia zonas boscosas y selváticas; finalmente, estaban los negros, personas provenientes de África que habían sido forzadas a salir de sus tierras para realizar trabajos forzados en América bajo la figura de la esclavitud. En sí, era una sociedad con una violencia estructural institucionalizada donde pocos tenían privilegios y otros menos ejercían el poder político sobre el territorio de la Capitanía. A lo largo del siglo XVIII, se producirán numerosos levantamientos sociales de diversos sectores, desde los negros “cimarrones”, el canario Juan Francisco De León, hasta la conspiración democrática de Gual y España en contra de la clase terrateniente que dominaba el poder colonial. Sin embargo, ninguna tendrá éxito. A la par de esta dinámica, y con el surgimiento de la Ilustración, Venezuela será poco a poco influenciada con las ideas de la emancipación, donde se cuestiona la soberanía absoluta de un monarca y se comienza a proponer la república como sistema donde la soberanía reside en el pueblo. La invasión del venezolano - hijo de canarios - Francisco de Miranda será una de las primeras con esta tendencia. No obstante, un evento coyuntural como lo fue la invasión napoleónica a la España Peninsular hace que se genere una dinámica compleja y entremezclada que inicia como un movimiento patriota español en contra del invasor francés y que termina con un movimiento secesionista de patriotas venezolanos - del sector mantuano mayoritariamente - contra el Imperio español por la libre determinación. 27 Fundamentalmente, a partir de 1811, para los criollos la Independencia representaba la posibilidad de ejercer la libre determinación sobre este territorio de ultramar donde ellos monopolizaban las actividades económicas mas no las comerciales ni el ejercicio del poder político. Esta situación que a lo lejos, y simplificada por la historia oficial, pareciera obvia, sencilla y justa, fue más compleja en su tiempo histórico de lo que se imagina. Señala el historiador Brito Figueroa que al inicio del conflicto, la masa popular contempló entonces con asombro cómo la clase terrateniente insurgía para consolidar su poder político. Y es que en 1811, cuando se proclama la Independencia que busca romper el orden colonial, se excluyen de lleno las reivindicaciones fundamentales de los sectores más bajos de la sociedad capaces de denotar un nuevo orden político que se reflejaría en la República. La opresión parecía entonces la Independencia, con lo cual muchos de los miembros de estos sectores apoyaron las banderas reali: al lado de caudillos que venían del pueblo y con el cual se identificaban”. La Independencia de los patriotas sólo será internalizada y defendida en el imaginario de los estamentos más bajos más de seis años después cuando, a través de la virtud armada republicana, pueden acceder a algunos de los derechos que esta prevé. Este conflicto - que se extiende entre 1810 y 1846 — si bien complejo, estará lleno 10 de instancias o regulaciones pacíficas imperfectas” (estimuladas en gran parte de los casos por expresiones del liberalismo político) poco relatadas por la historia, en la que los realistas (defensores de la monarquía y de la pertenencia de Venezuela a España) y los % BRITO FIGUEROA, Federico. Tiempo de Ezequiel Zamora. Caracas: Ediciones Centauro, 1975, p. 18-19. 19 Como ya se ha dicho en la nota al pie de página 1, en este estudio utilizo el término “regulaciones”, que es desarrollado en la propuesta epistemológica de Francisco A. Muñoz del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada. MUÑOZ, Francisco A. «La paz imperfecta ante un universo en conflicto», en MUÑOZ, Francisco A. (ed.) La paz imperfecta. Granada: Universidad de Granada, Eirene, 2001. 28 Fue un conflicto «intranacional» en el sentido de que durante todo ese período involucró a venezolanos (nacidos en Venezuela) que apoyaban tanto al bando realista como al bando patriota. Desde la perspectiva “venezolana”, después de la declaración de Independencia en 1811, el conflicto enfrentó a venezolanos en las filas republicanas y a realistas resistentes al cambio. Desde la perspectiva “española” enfrentó a venezolanos leales a la monarquía y a venezolanos rebeldes de una de las provincias de ultramar, en este caso, de la Capitanía General de Venezuela. Sin embargo, puede ser considerado también un conflicto «internacional» en la medida en que a partir de 1815 se incorporan al conflicto un gran número de españoles, enviados expresamente desde la Península Ibérica a enfrentar a los independentistas. Asimismo, es internacional en la medida en que durante el mismo intervienen nacionales de otros países (como por ejemplo Inglaterra, al principio en intentos de medic; ción y posteriormente en el bando independentista), o a partir del reconocimiento de Colombia (del cual era parte Venezuela) como un país soberano por el Jefe del Ejército Realista en los Tratados de 1820, o de la República de Venezuela por España en 1846. b) La Independencia como conflicto por causas políticas ó conflicto «político»: En el conflicto por la Independencia intervinieron intereses de diversa índole en el marco de un enfrentamiento originado por diferencias ideológicas, donde los actores involucrados se disputaron el control monopólico del poder del Estado o de la Capitanía (depende del bando de donde se mire) en Venezuela, y lo hicieron a través de regulaciones violentas y regulaciones pacíficas. Si bien hubo factores sociales y económicos que avivaron el conflicto y que a lo largo de su duración fueron utilizados por los líderes de ambos bandos para obtener adeptos a su causa, su inicio se debió formalmente a una motivación política y su finalización 31 derivó en una solución política. Esto es reconocido por las partes en conflicto, en el artículo 7? del Tratado de Regularización de la Guerra que se suscribe entre patriotas y realistas en 1820, el cual reza en parte de su articulado: /...] Art. 7”- Originándose esta guerra de la diferencia de opiniones, hallándose ligados con vínculos y relaciones muy estrechas los individuos que han combatido encarnizadamente por las dos causas LIA. En consecuencia, y siguiendo la tipología de Bruguet Arfelis, entendemos en este estudio «conflicto político» como aquel que surge de las interacciones y relaciones entre actores colectivos por el ejercicio monopólico del poder, es decir, de la diferencia de opinión sobre cómo y quienes debían administrar el poder, en este caso, de un nuevo Estado (Venezuela independiente) ó de una parte de un Estado ya existente (la Capitanía General de Venezuela, perteneciente al Imperio Español). En este caso, entre patriotas y realistas a) por impulsar y concretar la secesión de Venezuela ó b) entre autoridades y rebeldes por recuperar el control de la Capitanía General de Venezuela y reducir los focos de las revueltas (depende del enfoque por el que se aborde). La complejidad del conflicto por la Independencia de Venezuela viene del hecho de ser un conflicto intranacional y, a su vez, internacional que involucró actores colectivos'*. En el caso de Venezuela, que para entonces era una Capitanía General de la Corona española, se inició un proceso de emancipación - con antecedentes en 1810 - que enfrentó al principio básicamente a venezolanos realistas y patriotas; posteriormente se involucra a España y la naciente 1 Tratado de Regularización de la Guerra, suscrito entre patriotas y realistas, suscrito el 26 de noviembre de 1820, citado por LARA, Jorge Salvador. El Gran Mariscal de Ayacucho, precursor del Derecho Internacional Humanitario. Caracas: Comisión Nacional del Bicentenario del Gran Mariscal de Ayacucho, 1996. p. 94. 1% Un actor colectivo es aquel que está formado por dos o más miembros. ENTELMAN, Remo. Teoría de Conflictos. Hacia un nuevo paradigma. Barcelona: Editorial Gedisa S.A., 2002. p. 79. 32 Venezuela; a partir de 1819 Venezuela pasa a formar parte del Estado colombiano y entre 1831 y 1846, nuevamente el conflicto se remite a España y Venezuela. No obstante, recalco nuevamente, dicho conflicto involucró a venezolanos hasta su finalización. No utilizo el término de «conflicto armado»'* utilizado por Viceng Fisas de la Escola de Pau para definir este conflicto ya que, si bien coincide mayoritariamente con las características que lo identifican'*, con la utilización del adjetivo de «armado» el término se absolutiza la actitud violenta de los actores a lo largo de todo el proceso. Asimismo, bajo esta acepción, no es posible develar las paces imperfectas interactuantes en dicho conflicto, a pesar de la violencia. Finalmente, en este estudio, se supera el adjetivo tradicional con el que usualmente se ha denominado de manera incompleta a este proceso: guerra de Independencia. Si bien la «guerra» es quizá la máxima expresión de las regulaciones violentas en un conflicto político, éstas no son perfectas ni absolutas. En ellas se da una interacción permanente entre regulaciones pacíficas y violentas de diversa intensidad, tal como ocurrió en el conflicto por la Independencia de Venezuela. En ese sentido, utilizamos el término «conflicto por la Independencia» que responde adecuadamente a la complejidad de dicho proceso. Por otra parte, para entender el adjetivo «regulaciones pacíficas» en este estudio, señalaré primeramente cómo entiendo «paz» en este estudio y más adelante cómo entiendo «regulaciones». Me apoyaré en la utilización de los tres tipos de paz desarrollados por Johan Galtung («paz negativa», «paz positiva» y «cultura de paz») y en la «paz imperfecta» de 5 FISAS, Viceng. Procesos de paz y negociación en conflictos armados, Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica S.A., 2004, p. 14 y 15. 16 ESCOLA DE CULTURA DE PAU. Informe Alerta 2010: informe sobre Conflictos, Derechos Humanos y Construcción de Paz. Barcelona: Escola de Cultura de Pau, Universidad Autónoma de Barcelona, Icaria Editorial, 2009. p. 15. 33 Es por ello que en este estudio denominaré «regulaciones pacíficas» a todos aquellos procesos, espacios, actores, vindicaciones, instancias y momentos, en los que los conflictos se canalizan a través de la potenciación de vías pacíficas. Muñoz señala que: [...] Podemos recordar infinidad de regulaciones pacíficas, muchas de ellas las hemos ido apuntando: cooperación, solidaridad, altruismo, filantropía, cariño, dulzura, amor, amistad, diálogo, acuerdos, pactos, negociación, mediaciones, etc. [.... PP. Algunas expresiones de regulaciones pacíficas en el conflicto político por la Independencia de Venezuela fueron negociaciones, mediaciones (en el sentido tradicional y en el sentido imperfecto), regulación de la guerra, diálogos, concertación, armisticios, amnistías, acuerdos de paz, vindicaciones políticas, sociales y/ó económicas, reinserciones, trato igualitario ante la ley, reconocimientos, procesos de perdón y olvido y aplicación de justicia, entre otras. Por su parte, algunas expresiones de regulaciones violentas en el conflicto de la Independencia de Venezuela fueron la desaparición física intencional de personas, los enfrentamientos armados, la guerra (como máxima expresión de la violencia), las injusticias sociales, políticas y económicas, el trato desigual ante el ordenamiento jurídico, la discriminación por raza o lugar de origen, la tortura, el irrespeto a los preceptos del Derecho de Gentes, la agresión a población no combatiente, la violencia extrema por raza O grupo social, entre otras. A los efectos de los estudios de Historia de la Paz, el término «regulación» resulta muy útil por su amplitud a la hora de identificar instancias de paz y de violencia a lo largo del desarrollo del conflicto y su interacción. 2! MUÑOZ, Francisco A. Op. Cit. p. 163. 36 La Independencia o la causa independentista representó el motivo del conflicto entre patriotas y realistas, puesto que fue la razón que lo generó y dinamizó. Según el Diccionario de la Real Academia Española, el «independentismo» está muy ligado a la idea de «separatismo» el cual se define como f...] Doctrina política que propugna la separación de algún territorio para alcanzar su independencia o anexionarse a otro país [...P%. No obstante, Armas Pfirter y González Napolitano, recalcan que en el Derecho Internacional, «separación» no es lo mismo que «secesión». Mientras que en la primera se trata de un proceso totalmente pacífico de creación de un Estado, en el caso de la secesión el desarrollo del proceso puede implicar algunas expresiones de violencia. Señalan que la secesión es: [...] la separación de parte del territorio de un Estado por su población, con el propósito de crear un Estado independiente o ser anexado a otro Estado ya existente, llevado adelante sin el consentimiento del antiguo soberano [...] Y. Aseguran que si bien, no hay una opinión universal en la doctrina del Derecho Internacional y aún es muy polémico, se acepta mayoritariamente que la «secesión» — e incluso la «emancipación» como instancia adicional de dicha noción - debiera ocurrir en el marco de un contexto de colonización”, En el caso de Venezuela, al ser una Capitanía General del Imperio español, era un territorio colonial de España, por lo cual el término se adapta perfectamente. Por otra parte, si bien el conflicto por la Independencia de * REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. «Separatismo», En: Diccionario de la Lengua Española [online] Vigésima Segunda Edición. [citado 05 Diciembre 2010], Disponible en la World Wide Web: http://buscon.rae.es/drael/ % ARMAS PFIRTER, Frida y GONZÁLEZ NAPOLITANO, Silvina. «Secession and international law: Latin America Practice», En: COHEN, Marcelo (Ed.) Secession: International law perspectives. Cambridge: Cambridge University Press. 2006. p. 375. Ap Ibídem. 37 Venezuela se dirimió mediante regulaciones pacíficas y violentas, este tiene carácter de «secesión» porque el soberano anterior, en este caso el monarca y soberano Borbón de España, Fernando VII, en ningún momento manifestó su consentimiento para la separación de uno de sus territorios de ultramar. Su negativa implicó, sin lugar a dudas, el surgimiento de una diatriba con manifestaciones adicionales de violencia. Es prudente señalar que a lo largo del conflicto, Venezuela, Nueva Granada y Ecuador se unificaron y crearon el Estado de Colombia (La Grande) durante un período de diez años. Así, entre 1821 y 1831 (año en que dicho Estado se disuelve por decisión de las partes), el conflicto por la Independencia de Venezuela se entenderá bajo el lente conjunto del conflicto de España con Colombia. Si bien en Venezuela suele celebrarse la Independencia el día 5 de julio - debido a que en esa fecha en el año 1811, los diputados del Congreso de Venezuela suscribieron el Acta de la Independencia del país - lo cierto es que la Independencia es entendida como un proceso extenso y complejo, que tiene sus antecedentes en años previos a esta fecha y que se concreta definitivamente hacia mediados de siglo con el reconocimiento de Venezuela por parte de España en 1846. Al respecto recalca Cohen que: [...] La secesión no es un hecho instantáneo. Siempre implica una serie compleja de reclamaciones y decisiones, negociaciones y/ó enfrentamientos los a 25 cuales pueden - o no— llevar a la creación de un nuevo Estado [... J?. Es por ello que tomo el año 1810, específicamente el día 19 de abril, fecha en la que un grupo de notables caraqueños se pronuncia en defensa de la soberanía del monarca español ante la invasión francesa, a través de un movimiento juntista, para delimitar el el COHEN, Marcelo. En: COHEN, Marcelo (Ed.) Secession: International law perspectives. Cambridge: Cambridge University Press. 2006. p. 14. 38 queda negada la posibilidad al entrar en colisión con los principios de integridad territorial y utis possidetis (la preservación de las fronteras)", Si leemos brevemente uno de los párrafos del Acta de Independencia de Venezuela, observaremos que ya los patriotas se basan en la reivindicación de este derecho que se institucionalizará formalmente en el Derecho Internacional y los Derechos Humanos en el siglo XX: [...] No queremos, sin embargo, empezar alegando los derechos que tiene todo país conquistado, para recuperar su estado de propiedad e independencia; olvidamos generosamente la larga serie de males, agravios y privaciones que el derecho funesto de conquista ha causado indistintamente a todos los descendientes de los descubridores, conquistadores y pobladores de estos países, hechos de peor condición, por la misma razón que debía favorecerlos; LP, Por otra parte, «pueblo» es la comunidad que compone el conjunto o la suma de la población de un Estado. Cuerpo social sobre el que el gobierno de un Estado ejerce su poder32. Esta definición de la palabra «pueblo» tiene relación, más bien, con la acepción de «nacionalidad estatal», la cual surge a partir de los cambios impulsados por la Revolución Francesa y consiste en el vínculo jurídico por el que una persona queda adscrita y sometida a un determinado Estado o comunidad IN pesar de que incluso en el preámbulo de la Organización de las Naciones Unidas se hace referencia a “los pueblos”, lo cierto es que a nivel del Derecho Internacional, la preponderancia sigue siendo 30 MARTÍN LÓPEZ, Miguel Ángel. Op. Cit. 14 y 15. 3% ACTA DE LA INDEPENDENCIA DE VENEZUELA, del 5 de julio de 1811. En: Academia Nacional de la Historia [online], Información digitalizada, Textos históricos. [citado 05 Diciembre 2010], Disponible en la World Wide Web: http://www anhvenezuela.org/ p. 1. 32 MARTÍN LÓPEZ, Miguel Ángel. Op. Cit. 11-15. % DE OBIETA CHALBAUD, José A. Op. Cit. p. 26. 41 de los Estados, estando la soberanía popular en cuanto a demandas del pueblo, en un segundo plano”*. No obstante, cada vez existen más argumentos documentales e instrumentos jurídicos internacionales que apuntan a que se pueda empezar a hablar de soberanía popular a nivel del Derecho Internacional. En el caso de la Independencia de Venezuela se podría cuestionar “qué pueblo” fue el que promovió en un inicio el proceso de emancipación ¿Eran realmente los patriotas que declararon la Independencia ese 5 de julio de 1811, la conjunción de todo el «pueblo» de los territorios de la Capitanía General de Venezuela? Ciertamente no. Son los criollos o mantuanos, como grupo nacional, con un origen étnico común, los que inician e impulsan el proceso. No obstante, hay que destacar que mientras sólo el estamento social los blancos criollos enarboló la bandera de pueblo de Venezuela, el proyecto independentista fracasó como se observará en la pérdida de la Primera y Segunda República. Sin embargo, en la medida en que se entendió y extendió el proyecto del Estado-Nación venezolano como Estado y Nación de todos los pobladores del territorio de Venezuela y se amplía la base social de participación en el conflicto a los diversos grupos sociales con el paso de los años - en el marco de la virtud armada republicana - el proyecto independentista venezolano contó con más apoyos y tuvo éxito. En nuestro caso de estudio, lo importante, y que tiene una aceptación internacional, es la legitimidad y legalidad que tienen los pueblos - cuando forman parte de territorios colonizados - a la «secesión», ya no sólo en el marco del Derecho Internacional sino en el del derecho de «libre determinación» de los pueblos como Derecho Humano y reivindicación de paz. En ese sentido, los procesos emancipadores como causa política, * MARTÍN LÓPEZ, Miguel Ángel. Op. Cit. 12-19. 42 pasan a ser reivindicaciones de paz en sí mismas, no sólo por su fuerza moral sino por la fortaleza que adquieren cuando quedan plasmadas y acordadas jurídicamente como un Derecho Humano. Y es que, sobre el consenso que despiertan los Derechos Humanos señala Muñoz que: [...] se combinan tres variables: espacio, tiempo y actores. No es poco que, toda la humanidad, se haya puesto de acuerdo en hacer suya la Declaración (Universal de los Derechos Humanos), que se haya podido llegar a ese altísimo grado de consenso. [...] La conquista por el reconocimiento de los derechos humanos en todos los rincones del planeta y su extensión a cada vez más seres humanos es un hito notorio para la construcción de la historia de la paz. [..] a Sin embargo, y a pesar del valor moral de estas premisas, esto no es suficiente si la libre determinación no se traduce en una mejora real de las condiciones de la mayoría de las personas. La Independencia de un pueblo termina teniendo significado real porque su consecución suele significar una mejor gestión de los conflictos, el desarrollo adecuado de las capacidades y proyectos de la mayoría de sus habitantes y la mejor distribución de los recursos para atender las diversas necesidades en comparación con el estado anterior de las COS s. En el desarrollo del proceso emancipador venezolano veremos que, más allá de las expresiones de la violencia, se desarrollarán una serie de instancias de apertura que fomentarán espacios de paz negativa y positiva, promoviendo cambios progresivos de una sociedad colonial estratificada y esclavista en un largo camino hacia una sociedad con 35 MUÑOZ, Francisco A. y LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario. «Hacia una historia de la paz». En: MUÑOZ, Francisco A. y LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario (eds.) Historia de la Paz. Tiempos, espacios y actores. Granada: Universidad de Granada, Colección Eirene, 2000. p. 424 y 425. 43 - Rechazo a las ideas y acciones independentistas de los territorios ultramarinos del Imperio Español. La idea de «patria» llega a estar presente en algunos testimonios (muy pocos) de realistas bajo la figura de «defensa de la madre patria», pues se partía de la idea de que España era la metrópolis peninsular y los territorios ultramarinos. No es de extrañar que, si bien se denominó a aquellos que defendían la secesión de territorios del Imperio como «rebeldes ultramarinos» ó «españoles rebeldes», aquellos que buscaban la defensa de la unidad territorial se consideraran a sí mismos patriotas. No obstante, en el presente conflicto a fin de diferenciar ambos bandos, utilizaré el término «realistas» para denotar este bando, ya que el término «patriota» ha sido utilizado con más fervor para identificar a aquellos que defendieron la patria española ante la invasión napoleónica de la Península a principios del siglo XIX”. En el partido realista, así como en su ejército, militaron tanto españoles peninsulares como venezolanos, de los diversos estamentos de la sociedad colonial. Tomando en cuenta la dificultad que tuvo el gobierno Español para enviar tropas desde la Península por los problemas políticos internos a principios de la segunda década del siglo XIX, se crearon unidades americanas compuestas fundamentalmente por venezolanos de los estamentos sociales más bajos de la sociedad colonial: mestizos, mulatos y negros. Esta situación se mantuvo así hasta aproximadamente el año de 1816, cuando llegan tropas enviadas desde la Península una vez se reinstaura el absolutismo. 3 Ciertamente, el tema del uso del término «patria» por los bandos en conflicto merecería un estudio aparte, ya que dicho concepto contiene una carga emotiva que ha sido y es utilizada aún hoy por diferentes Estados alrededor del mundo. 46 Por su parte, el «patriotismo» se refiere al pensamiento que vincula de diversas maneras al individuo con su tierra natal (patria) a través de valores, culturas, afectos e/ó historia y a su defensa activa en caso de peligro, En el caso de este estudio, el patriotismo en Venezuela estuvo ligado directamente a la idea del independentismo o secesión con respecto al Imperio Español. Según Straka, el razonamiento de este bando dictaba que toda nación tiene intrínsecamente el derecho a la autodeterminación y a constituirse en Estado Nacional, indistintamente de la presencia o no de un rey: la nación estaba sobre él, en algún momento dado podía romper con él*”. Los «patriotas» representan entonces al bando o partido que defendió la causa de la Independencia de la «patria», en este caso de Venezuela con respecto al Imperio español. La idea de independentismo, bas da en el paradigma moderno y en valores políticos de la Ilustración, se observa específicamente en el Acta de Declaración de la Independencia, en la cual los patriotas que suscriben el documento sostienen dicha postura. En este caso los «patriotas» enaltecen 40 también valores muy relacionados como el de libertad y el de soberanía”. Por otra parte, si bien al principio hubo algunos patriotas favorables a una forma de Estado monárquica, la mayoría de los partidarios de la Independencia de Venezuela se decantó por un modelo 38 El término «patria» es un término intensamente politizado, como resultado de una larga trayectoria medieval y moderna y que se carga de connotaciones afectivas en la contemporánea. MEDINA PLANA, Raquel. «Revolución o guerra civil: un análisis de discurso sobre las amnistías para ultramar y los afrancesados en el Trienio Liberal», En DE LOS MOZOS TOUYA, José Javier y LEÓN BORJA, Istvan Szaszdi (Editores). El ejército, la paz y la guerra. Valladolid: Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial de la Universidad de Valladolid, 2009. p. 341. % STRAKA, Tomás. La voz de los vencidos. Ideas del partido realista de Caracas 1810 — 1821. Caracas: Bidé:Co Editor, Colección Histórica, 2007. p. 329. 40 Es interesante notar que los patriotas, en el Acta de la Independencia, reconocen la confusa situación que se vive en la Península entre fernandistas y la monarquía impuesta desde Francia, al señalar que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la Corona de España o de los que se dicen o dijeren sus apoderados o representantes. 47 republicano, es decir, en el que la soberanía recae en el pueblo (y no en el monarca) para la definición de su destino como país y la elección de sus máximas autoridades. En el bando patriota, militaron fundamentalmente personas nacidas en Venezuela. Los pocos españoles que militaron en este bando fueron primordialmente de origen canario o de otras provincias menores de la España Peninsular. En un inicio, fue fundamentalmente un partido que representaba los intereses de los blancos criollos o mantuanos, que sustentaban el poder económico de la Capitanía. Con el paso de los años, y la pérdida de dos proyectos de República, el partido fue ampliando sus bases sociales a los diversos estamentos de la sociedad a partir del año 1815. Para resumir lo que diferenciaba a realistas de patriotas, y que sin lugar a dudas generó el conflicto, cito las palabras de la historiadora Inés Quintero quien señala lo que implicaba adoptar el proyecto independentista en Venezuela: [...] la decisión significaba desprenderse del reino español y construir una nueva nación a partir de premisas radicalmente opuestas a las que nos habían regido durante trescientos años. Se trataba de desconocer el mandato divino de los reyes y convertirlo por obra del discurso político en símbolo del despotismo, la arbitrariedad y el abuso. Si durante tres siglos se había practicado y defendido la desigualdad como el principio rector de la armonía y el orden de la sociedad, ahora se contemplaba la igualdad entre todos los individuos amparados por los mismos derechos y responsables de atender sus deberes como ciudadanos. [...] La iglesia que hasta el 19 de abril (de 1810) constituía la institución responsable de normar el comportamiento y la moral de los individuos, era acusada de ser la expresión más acabada del oscurantismo y brazo infame del 48 partes”; tergiversa el pasado inmediato para justificar el presente, sus estructuras político - culturales y los actores que las generan. Carrera Damas considera este último punto el más peligroso, porque se ha llegado incluso a la manipulación de momentos históricos que ya han sido estudiados por la historiografía de manera rigurosa. En Venezuela, algunos dirigentes políticos han utilizado y siguen utilizando hoy este tipo de historia en sus discursos para hacerse ver ante la población como herederos o continuadores de lo que dejaron por hacer los grandes libertadores o héroes de la patria. La mejor expresión es el llamado Culto a Simón Bolívar, del que habla Carrera Damas y es un elemento ineludible para explicar la factibilidad de hechos que, en teoría, no hubiesen podido ser llevados adelante por seres humanos comunes*. Así, el discurso político se hizo discurso historiográfico, y de esta manera ingresó en los manuales de enseñanza convirtiéndose en paradigma inmóvil de la historia nacional desde el siglo XIX hasta nuestros días. Por su parte, la historiografía o historia, se erigió desde hace ya varios años como herramienta rigurosa para el análisis de los hechos del pasado. Sin embargo, a la hora de estudiar el conflicto de la Independencia de Venezuela, si bien no cae en las desviaciones, omisiones ó tergiversaciones de la «historia oficial» e incluso aborda nuevos problemas del mismo tema, sí cae en las carencias, en una específicamente: sigue haciendo el abordaje, mayoritariamente, desde el enfoque violentológico del conflicto, es decir, desde la guerra de Independencia. Esta es una de las grandes limitaciones de la historiografía política venezolana en la actualidad. Sobre este punto, ya el historiador venezolano Germán * CARRERA DAMAS, Germán. «En defensa de las bases históricas de la conciencia nacional. Esquema para su estudio». En: Procesos Históricos [online] n* 8. Mérida: Universidad de Los Andes, 2005, p.108-113. [citado 2 Marzo 2008], Disponible en la World Wide Web: <http://150.185.136.100/scielo.php?script=sci_arttextépid=S 1690-481820050002000098:Ing=esé2mrm=iso>. ISSN 1690-4818 51 Carrera Damas, planteaba en uno de sus libros de finales de la década de los sesenta del siglo XX, titulado La crisis de la sociedad colonial venezolana, una crítica en la misma tónica: f...] el conflicto de la independencia se trata de un proceso político del cual la guerra es una de sus expresiones [...]'*. Esto fundamentado en la crítica muy bien constatada por el también historiador José Gil Fortul, en la primera edición de la Historia Constitucional de Venezuela, quién señala que [...] la historia de la Independencia y de Colombia se ha escrito desde el punto de vista casi exclusivamente militar [... J%. Crítica que suscribo totalmente. Por ello, analizar el conflicto de la Independencia de Venezuela en clave de paz, es un reto que implica abordarlo desde la Historia de la Paz como área de los Estudios para la Paz, que busca analizar los conflictos que han sido regulados pacíficamente por los seres humanos. La Historia de la Paz, desde el punto de vista de la imperfección, es aquella que nos permite reconocer, rescatar y destacar las regulaciones y transformaciones pacíficas de los conflictos, y todos los factores y actores involucrados en ellas. Es la que se encarga de rescatar e historiar las cosmovisiones de paz de la sociedad, es decir, aquellos aportes reales hechos por la paz para « [...] ordenar, organizar y construir las relaciones armónicas entre los individuos y los grupos que constituyen una sociedad |[...] > Hablamos de re — conocimiento de la paz en la historia, porque en lo profundo de nuestras conciencias reconocemos la paz, porque la paz es y ha sido un hecho de nuestra $ CARRERA DAMAS, Germán. La crisis de la sociedad colonial venezolana. 2? edición. Caracas: MonteÁ vila Editores, 1983. p. 18-20. **GIL FORTUL, José citado por CARRERA DAMAS, Germán. Ibídem. 4 MUÑOZ, Francisco A. MOLINA RUEDA, Beatriz. «Circunstancias de las cosmovisiones de paz en el Mediterráneo». En MUÑOZ, Francisco A. y MOLINA RUEDA, Beatriz (eds.) Cosmovisiones de paz en el Mediterráneo. Granada: Universidad de Granada, Instituto de la Paz y los Conflictos, Colección Eirene, 1998. p- 13, 52 cotidianidad y en ocasiones, fungiendo como paz negativa o positiva, ha transformado o regulado conflictos de mediana y gran intensidad. En resumen, la Historia de la Paz imperfecta busca ser, por una parte, una historia de los espacios, momentos, actividades y actores que han fomentado y/o fomentan desde la cotidianidad la convivencia, el reconocimiento, la cordialidad, el encuentro, la interdependencia y el ahorro de energía en su sentido más general y, por otra, una historia de las regulaciones y transformaciones pacíficas de los conflictos no cotidianos de mayor complejidad y magnitud. Algunos de estos estudios precursores abordan la historia política del “otro”* , el reconocimiento y la historia de los venezolanos en dicho período al margen del conflicto. Pasemos a mencionar los más relevantes. En primer lugar, destaca el libro Cesarismo Democrático”, de Laureano Vallenilla Lanz, publicado en el año 1919. Straka destaca que Vallenilla, como exponente del positivismo, luego de analizar abundantes fuentes documentales la historia patria, mediante el uso de herramientas sociológicas, concluye que la Independencia de Venezuela no fue una guerra internacional sino un enfrentamiento civil. No obstante, a pesar de que Vallenilla utiliza el término «guerra», la clarificación del componente mayoritario de los bandos en conflicto es sin lugar a dudas el primer avance que desmitifica una de las premis s de la «historia oficial» sobre la Independencia, que decía que los patriotas sólo eran venezolanos y los realistas sólo eran españoles. En 1946 y 1947, respectivamente, el autor venezolano Mario Briceño lragorry publica la historia de dos de los llamados anti- % Entendiendo el otro como aquel cuya historia nunca ha sido contada o, por el contrario ha sido tergiversada y hasta satanizada. Esto es lo que ha pasado con los realistas, la mujer, los indígenas, los afroamericanos, el pueblo llano, las guerrillas, la familia, los obreros, entre otros, en la historia de Venezuela. VALLENILLA LANZ, Laureano. Cesarismo Democrático. Caracas: Eduven, 2000. 53 acercamiento diplomático ocurridos entre Venezuela y España, durante el proceso de emancipación de nuestro país: el de los Tratados de Trujillo en 1820 y el reconocimiento de Venezuela por parte de España en 1845-1846. Este es uno de los ensayos históricos que más se acerca al estudio de este conflicto desde la perspectiva de los Estudios de Paz. Del mismo autor destaca el artículo titulado «El Rey no quiere a los blancos», presente en la revista El Desafío de la Historias, Año 1, Número 2, del año 2009, donde se analiza la última ofensiva realista en Venezuela y al mismo tiempo el proceso de amnistía otorgado a este militar español por parte de las autoridades patriotas ante su rendición en 1829. Por otra parte, destaca los aportes de Inés Quintero quién, estudiando principalmente el siglo XIX venezolano, ha hecho publicaciones sobre la mujer en el período independentista, los realistas y otros grupos poco historiados. En ese sentido resalta el libro, La criolla principal. María Antonia Bolívar, hermana del Libertador”, publicado en 20039, y en el que Quintero explica de manera rigurosa las vicisitudes de la hermana realista de Simón Bolívar, la cual se enfrenta no sólo a su hermano, sino a una sociedad que progresivamente asumió la causa patriota. Asimismo, resalta en este estudio el rol activo de una mujer principal caraqueña a favor causa realista y la conservación de las costumbres y las tradiciones. Una realista que finalmente se integra a la vida nacional de manera exitosa pero imperfecta. Igualmente, hay que destacar las primeras publicaciones que destacan uno de los acontecimientos de paz más importantes en el 3% STRAKA, Tomás. «El Rey no quiere a los blancos», en El Desafío de la Historia, Año 1, Número 2, Caracas: Grupo Editorial Macperci. 2009, p. 25 — 29. 5 QUINTERO, Inés. La criolla principal. María Antonia Bolívar, hermana del Libertador. Caracas: Fundación Bigott, 2003. % Este ha sido uno de los títulos de historia más vendidos al público en general en los últimos años en Venezuela. 56 conflicto de la Independencia: los tratados de Trujillo entre Colombia y España y el encuentro de Santa Ana entre el general patriota Simón Bolívar y el general realista Pablo Morillo en el año 1820. Estas mediaciones, de paz negativa y positiva, son de los pocos eventos de paz que algunos estudios históricos han destacado. Por encima de todos, habría que resaltar la compilación hecha por los historiadores Pedro Grases y Manuel Pérez Vila, publicada en 1970, titulada El amor a la pad”, sobre documentos correspondientes a la negociación del Armisticio y del Tratado de Regularización de la Guerra, así como cartas correspondientes a los preparativos del encuentro de Santa Ana, como primer paso hacia el reconocimiento del “otro”. Aquí se compilan todas las comunicaciones entre los protagonistas de estos memorables hechos, así como los documentos suscritos por ambas partes. En dicha publicación se incluye un estudio preliminar o introductorio de Pedro Barnola, donde destaca la importancia de estos tres sucesos para la consecución de la paz en años posteriores. Además, vale destacar las publicaciones de Marcos Rubén Carrillo en 1968 con su libro Los tratados de Ti rujillo?, José Jesús Cooz y su libro titulado Armisticio. Regularización de la Guerra. Entrevista de Santa Ana??, publicado en 1995, y el de Pedro Reixach Vilá de nombre El Libertador se adelanta al curso de la historia: Tratado de Regularización de la Guerra*, de 1987. Destaca el libro de Rafael Ramón Castellanos titulado La dimensión internacional del $! GRASES, Pedro y PÉREZ VILA, Manuel (Comp.). El amor a la paz. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República, 1970. $ CARRILLO, Marcos Rubén. Los tratados de Trujillo. Trujillo: Ediciones del Centro de Historia del Estado Trujillo, 1968. $ COOZ, José Jesús. Armisticio. Regularización de la Guerra. Entrevista de Santa Ana. Caracas: Biblioteca Antonio José de Sucre. Ediciones de la Presidencia de la República, 1995. % REIXACH VILÁ, Pedro. «El Libertador se adelanta al curso de la historia: Tratado de Regularización de la Guerra». En: Boletín de la Academia Nacional de la Historia. Tomo LXIX. n” 274. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1987. 57 Gran Mariscal de Ayacucho*, publicado en 1998. Este libro ahonda sobre los beneficios para la paz de los tratados de Trujillo de 1820 pero además, desarrolla dos tesis medulares para la historia de la paz en Occidente. La primera, es la que considera el Tratado de Regularización de la Guerra como el precursor del Derecho Internacional Humanitario en Occidente y la segunda, la que considera a Antonio José de Sucre como su redactor y, por ende, precursor. Sobre este mismo tema, he desarrollado algunos estudios. Uno publicado en 2008, el cual es un artículo titulado «Los encuentros de Trujillo y Santa Ana en 1820: Una gran mediación entre patriotas y realistas en el proceso de independencia de Venezuela», en la revista histórica Montalbán, n* 41%. Siendo el primero que se enmarca de lleno en la línea transdisciplinar los Estudios de Paz y Conflictos, partiendo del Giro Epistemológico y la Paz Imperfecta como premisas teóricas. Por otra parte, y en la misma línea epistemológica, en 2010 fue publicado en la Revista Española de Derecho Militar del Ministerio de la Defensa de España un artículo de mi autoría titulado «El génesis del Derecho Internacional Humanitario: El Tratado de Regularización de la Guerra de 1820 y su incidencia en el surgimiento del Derecho Internacional Humanitario». Más recientemente, también en 2008, la historiadora Inés Quintero - fungiendo como editora y coordinadora de un grupo de investigación - publicó el libro Más allá de la guerra: Venezuela en tiempos de la Independencia”, el cual busca responder a la pregunta ¿qué pasó en Venezuela durante los años de la Independencia? Esto porque a pesar de que % CASTELLANOS, Rafael Ramón. La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho. Cumaná: Ediciones de la Gobernación del Estado Sucre, 1998. % ALFARO PAREJA, Francisco. «Los encuentros de Trujillo y Santa Ana en 1820: Una gran mediación entre patriotas y realistas en el proceso de independencia de Venezuela». En: Montalbán, n” 41. Caracas: Universidad Católica Andrés Bello, 2008. p. 127 — 141. $ QUINTERO, Inés. Más allá de la Guerra: Venezuela en tiempos de la Independencia. Caracas: Fundación Bigott. Serie Historia, 2008. 58 historiografía ha empezado a decir: no todo en la Independencia fue guerra; en la Independencia, no hubo patriotas “buenos” o realistas “malos”, hubo actores que defendían cau: s políticas; no todos los miembros de la familia Bolívar fueron patriotas republicanos; los militares y políticos no sólo hicieron la guerra también hicieron la paz. Ha sido, sin duda, una forma de penetrar la «historia oficial», poniendo en cuestión ideas, concepciones y Opiniones que no habían sido cuestionadas. Cuestionar la versión heroica y violenta de la Independencia y sus líderes todavía es considerado por algunos, un intento por destruir el orgullo y la moral nacional. Es un buen comienzo. Al respecto, la historiadora venezolana Inés Quintero señala: [...] Durante mucho tiempo el interés se centró en la descripción pormenorizada de las campañas militares y en la narración de los logros y la épica gloriosa que permitió finalmente la conquista de la libertad [...] Pero este panorama relativamente uniforme, por suerte, se ha modificado de manera sustantiva [..] Cuando nos acercamos velozmente a la conmemoración del segundo centenario de nuestra Independencia, resulta entonces particularmente relevante insistir en el estudio de este período crucial de nuestra historia, con la finalidad de continuar ampliando y profundizando nuestra mirada hacia problemas, situaciones y episodios desatendidos o subestimados por la historiografía [.... JP 2 Uno de estos problemas, situaciones y episodios los representan las regulaciones pacíficas, los espacios, momentos y expresiones de paz del conflicto de la Independencia. Quintero destaca la obra del historiador Germán Carrera Damas quién desde los años % Ibídem. p. 6 y 7. 61 sesentas del siglo XX ha ido desmontando la historia patria y el culto a su máximo protagonista Simón Bolívar. En ese sentido, señala que: [...] Podria decirse entonces que la primera fase del proceso de relectura de la independencia comienza por la cabeza, es decir, por la figura del máximo héroe, pieza fundacional de la historia patria y de las diferentes ramificaciones que se desprenden de ella: historia militar, la descripción pormenorizada de las batallas, el recuento de los sucesos definitivos y paradigmáticos; LP Ahora, más allá de estudios enmarcados en la Historia de la Paz en Venezuela, las publicaciones e investigaciones realizadas sobre Estudios para la Paz y Conflictos como materia general, es también muy escasa porque como disciplina está apenas surgiendo. A pesar de que el estudio de los conflictos ha comenzado a formar parte de los pensum de las universidades del mundo, está recibiendo aún el impulso necesario para su consolidación y expansión. El paradigma tradicional, dominante aún en la mayoría de las universidades del mundo, considera a los Estudios de Paz y Conflictos como una especialidad difícil de delimitar y poco rigurosa para la generación de conocimiento científico. Si bien en gran parte del mundo están ya bastante consolidados, como en Estados Unidos, Canadá, los países nórdicos y Europa Occidental donde, en América Latina, es sólo en el último cuarto del siglo XX - como respuesta a conflictos político-sociales - cuando surgen instituciones especializadas en estudios de paz, siendo quizá el Cono Sur, algunos países de Centroamérica como Costa Rica, y en la zona andina Colombia y Perú los lugares donde 70 QUINTERO, Inés. «Historiografía e independencia en Venezuela». En CHUST, Manuel y SERRANO, José Antonio (Eds.). Debates sobre las independencias iberoamericanas. Madrid: Historia Latinoamericana N? 3. Asociación de Historiadores Latinoamericanistas Europeos, 2007. p. 223. 62 han visto su mayor expresión. En ese sentido, suscribo la afirmación que hace Entelman sobre el estado de la cuestión en Latinoamérica, y que yo enfatizo en el caso de Venezuela: [...] Creo llegado el momento en que las universidades asuman su responsabilidad en materia de enseñanza sobre el conflicto. Así ha ocurrido en otras partes del mundo. Las investigaciones y la docencia sobre lo que en Estados Unidos se denomina Estudios sobre la Paz son tratados como una actividad compleja, que debe asociar investigación y enseñanza, la de los métodos de resolución de conflictos, la formación de expertos en aplicarlos y vincular todo ello a la postulación de los valores que deben informar la actividad individual tendente a la promoción del cambio no violento de la sociedad [... ”. En Venezuela se han dado algunos pasos a nivel universitario. En la Universidad de Los Andes, de la ciudad de Mérida, se fundó en 1987, la Cátedra de la Paz, organización comunitaria de Desarrollo Social, dedicada a generar propuestas para la promoción, la formación y la protección de la Cultura de Paz y Derechos Humanos de la Infancia, Adolescencia y Juventud, con criterios de Interculturalidad y Desarrollo Local Sustentable mediante el trabajo con familias, instituciones, escuelas u otros actores sociales en la República Bolivariana de Venezuela. En la Universidad Central de Venezuela, fue fundado en la última década del siglo XX el Centro para la Paz y los Derechos Humanos, el cual es un centro de investigación adscrito al Vice-rectorado Académico de esa casa de estudios. Trabaja las siguientes áreas: investigación, acompañamiento de comunidades, derechos humanos y construcción de ciudadanía. Asimismo, en 2003 se creó la Cátedra Elaine de 7! ENTELMAN, Remo. Op. Cit. p. 15. 63 post conflicto para el perdón, el olvido, la inclusión y la reconciliación de aquellos que han sido vencidos por parte de los vencedores. Asimismo, la reciente publicación en 2010 de la Revista Derecho y Sociedad, N* 9 de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Monteávila, titulada Negociación, Mediación y Arbitraje, es un documento de referencia para los Estudios para la Paz y los Conflictos en Venezuela. Es la primera publicación de una universidad venezolana dedicada exclusivamente a las técnicas alternativas de resolución de conflictos. En ella hay artículos de autores venezolanos y extranjeros sobre estas tres técnicas, que abordan temas teóricos, jurídicos y estudios de caso, tanto de Venezuela como de otros países”?. En 2011, el Centro Gumilla publicó - en el marco de los encuentros para el análisis de los conflictos y la paz desde diversas perspectivas nacionales e internacionales que se realizan anualmente en la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas — el libro Constructores de Paz” que, si bien no realiza ningún planteamiento teórico, destaca y resalta aquellas individualidades y organizaciones católicas que trabajan en pro de la cultura de paz y la promoción de paces positivas y negativas en Venezuela. Finalmente, el ambiente de conflicto político de los últimos años con expresiones de violencia potenciada ha generado un creciente interés en la comprensión de los conflictos y la manera de potenciar las regulaciones pacíficas. En ese sentido en 2010, Miguel Ángel Martínez Meucci, politólogo y conflictólogo de la Universidad Simón Bolívar publicó en la revista Politeia N*44 de la Universidad Central de Venezuela un 7 FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS. Derecho y Sociedad: Negociación, Mediación y Arbitraje. N* 9, Caracas: Universidad Monteávila, 2010. "SDELA NUEZ, Sebastián (Textos). Constructores de Paz. Caracas: Fundación Centro Gumilla, 2011. 66 artículo titulado «La Mesa de Negociación y Acuerdos 2002-2003 y el proceso de facilitación de la OEA y el Centro Carter»”” para entender las características básicas del conflicto entre los factores que apoyan al gobierno nacional y la oposición venezolana en la primera década del siglo XXI y comprender la influencia y alcance de la mediación del Centro Carter y la OEA a través de la Mesa de Negociación y Acuerdos. En la misma tónica, la Universidad Metropolitana de Caracas en su edición N” 28 de la revista Cuadernos Unimetanos publicó un artículo de mi autoría titulado «La mediación para la regulación del conflicto político en la Venezuela de hoy: un Giro Epistemológico a la luz de la experiencia de la Mesa de Negociación y Acuerdos 2002-2003»”, el cual propone otro abordaje acerca del mismo proceso a la luz del Giro Epistemológico y la Paz imperfecta a fin de ofrecer propuestas mediadoras para la potenciación de puentes de encuentro entre ambas partes en la actualidad. Como corolario de su línea investigativa acerca de este proceso, la editorial Alfa ha publicado en 2012 el libro Martínez Meucci titulado Apaciguamiento: El Referéndum Revocatorio y la consolidación de la Revolución Bolivariana”, el cual representa un estudio extenso y exhaustivo que sin lugar a dudas es una referencia obligada de los estudios de paz y conflictos políticos en Venezuela. Todos ellos representan estudios de la historia reciente de los conflictos políticos de nuestro país. Acerca del mismo tema, la Editorial Gedisa, publicó en el año 2012 el libro Mediación 77 MATRÍNEZ MEUCCI, Miguel Ángel. «La Mesa de Negociación y Acuerdos 2002-2003 y el proceso de facilitación de la OEA y el Centro Carter», En Politeia, N' 44, Caracas: Universidad Central de Venezuela, Instituto de Estudios Políticos, 2010. 7 ALFARO PAREJA, Francisco. «La mediación para la regulación del conflicto político en la Venezuela de hoy: un Giro Epistemológico a la luz de la experiencia de la Mesa de Negociación y Acuerdos 2002-2003». En Cuadernos Unimetanos, N*28, Caracas: Universidad Metropolitana, 2011. 7% MATRÍNEZ MEUCCI, Miguel Ángel. Apaciguamiento: El Referéndum Revocatorio y la consolidación de la Revolución Bolivariana. Caracas: Editorial Alfa, 2012. 67 Internacional” en Venezuela, escrito por Jennifer McCoy y Francisco Diez, mediadores del Centro Carter que condujeron, junto a César Gaviria (Ex-Secretario General de la Organización de Estados Americanos) y su representante en Venezuela Fernando Jaramillo, el proceso de facilitación de la Mesa de Negociación y Acuerdos entre el gobierno y la oposición venezolana entre los años 2002 y 2003 así como diversas iniciativas mediadoras con ONG's y medios de comunicación para tender puentes de entendimiento en el conflicto político que enfrentó la sociedad venezolana. Este es, sin lugar a dudas, un documento fundamental para los Estudios de Paz y Conflictos en Venezuela porque presenta de manera cronológica los detalles del proceso de mediación por parte de sus propios protagonistas y aporta interesantes datos, notas y reflexiones que sirven para incorporar lecciones aprendidas a nuevos procesos mediadores que se desarrollen en el país. La actual coyuntura política y social actual en Venezuela, si en algo está contribuyendo, es a poner a la gente a pensar en nuevas fórmulas y vías para darle respuesta a nuevos conflictos. Ante la actual polarización política y los altos índices de violencia directa de sufre diariamente la sociedad, parece que instancias académicas y de la sociedad civil están empezando a interesarse decididamente en los Estudios para la Paz y los Conflictos. El conflicto se convierte así en fuente de creatividad porque fuerza la búsqueda de soluciones**, Una de es soluciones es, sin duda alguna, la potenciación y el desarrollo de los Estudios para la Paz en Venezuela y, en este caso, de la Historia de la Paz 5% DIEZ, Francisco y MCCOY, Jennifer. Mediación Internacional en Venezuela. Buenos Aires: Editorial Gedisa, 2012. $! MUÑOZ, Francisco A. y LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario. «El reconocimiento de la paz en la historia». En: Historia de la Paz. Tiempos, espacios y actores. Granada: Universidad de Granada, Instituto de la Paz y los Conflictos. Colección Eirene, 2000. p. 22 y 23. 68 es que la guerra y otros tipos de violencia resaltan en los estudios históricos como forma de regular los conflictos que no han podido ser sometidos al orden del Estado. La «historia oficial», esa que es desarrollada desde el poder político para la manipulación de la sociedad y el mantenimiento del poder político, se ha encargado de convertir el conflicto de la Independencia de Venezuela en un acontecimiento de orgullo y cohesión nacional, pasando por encima de la rigurosidad e intersubjetividad que obliga el análisis de todo conflicto social del pasado. Es una historia caracterizada por un enfoque violentológico y no conflictivo en su sentido amplio, que omite frecuentemente los espacios, momentos y acciones de paz que también determinaron esta realidad conflictiva y compleja. Sencillamente obviados, ni siquiera historiados. La «historia oficial» tiende a crear caos e incertidumbre, porque acentúa el desfase epistemológico entre la conciencia histórica y el momento histórico, tal como señala el historiador venezolano Carrera Damas*, o dicho de otro modo, entre la conciencia que tenemos sobre la violencia y su manifestación en la realidad. En ese sentido, es una versión entrópica de la historia. La historia oficial es subjetiva ya que ha perdido su capacidad dialógica e interpelativa, por eso se etiqueta como “oficial”. Sus intereses van más allá del esclarecimiento del hecho histórico en sí. La historiografía, por el contrario, es intersubjetiva, porque surge de la interpelación dialógica de las formas en que ha sido contada la historia misma. Su interés es el esclarecimiento del hecho histórico en sí. En ese sentido, tiende a crear coherencia y orden porque acentúa la coincidencia entre la $' CARRERA DAMAS, Germán. «Achicar la sentina de la historiografía venezolana». En: Procesos Históricos. [online] n” 10, Mérida: Universidad de Los Andes, 2006, p. 278-294. [citado 20 Marzo 2008] Disponible en la World Wide Web: <http://150.185.136.100/scielo.php?script=sci_arttextépid=S 1690- 481820060002000148:Ing=esézmrm=iso>. ISSN 1690-4818. T conciencia histórica y el momento histórico. Sin embargo, y a pesar de su metodología integral, al abordar específicamente el conflicto por la Independencia de Venezuela, los historiadores conciben aún este proceso como la “guerra de Independencia”. En ese sentido, es necesario ir mucho más allá y desarrollar una Historia neguentrópica (que disminuya la entropía existente en la conciencia histórica de las personas), es decir, que busque contrarrestar y finalmente equilibrar de manera imperfecta los efectos de la primera. En este estudio, me alejo de la historia patria o «historia oficial», es decir, aquella que resalta la guerra y otros tipos de violencia a través del relato como forma de alimentar, por una parte, el orgullo nacional y, por otra, justificar la existencia de instituciones como los Estados y los ejércitos como guardianes de la población ante amenazas de diversa índole. Se busca, por una parte, deconstruir el discurso violentológico presente en el relato histórico de este conflicto y por otra parte reconstruirlo a través del reconocimiento de las regulaciones pacíficas, la identificación de las mediaciones y el análisis equilibrado de los episodios violentos. En palabras llanas, se busca una Historia que reconozca también tipos de violencia, frente a la historia que sólo reconoce espacios de violencia. Es decir, utilizar la herramienta historiográfica, pero con una visión irenológica de los conflictos. Se plantea así la necesidad social de dar un Giro Epistemológico””, para potenciar un reconocimiento de las paces en la historia con una visión imperfecta, frente a la historia violentológica que tiende a presentarse como “perfecta”. Al contrario de la visión imperfecta de la paz, la $7 MARTÍNEZ GUZMÁN, Vicent. «Epistemologías para la paz». En LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario (Ed.) Enciclopedia de Paz y Conflictos. Granada: Universidad de Granada. Instituto de la Paz y los Conflictos, Eirene, 2004. p. 411 — 413. Entendido como el cambio de perspectiva en la forma de conocer y pensar en occidente: abandonar el paradigma dominante que parte del etnocentrismo y del maniqueísmo y pasar a pensar desde la paz y no desde la violencia, desde la ética del discurso y no desde la imposición. 72 «historia oficial» nos ha presentado una realidad ficticia de violencia perfecta en nuestro pasado. Al reflexionar sobre esta premisa, Martínez Guzmán señala que se pretende: [...] superar «el dualismo antagonista entre lo pacífico y lo violento, el bien y el mal, al aceptar que existe un sinfín de situaciones intermedias sujetas a diversas dinámicas» dejando nuevas dialécticas abiertas más holísticas, posibilistas, pragmáticas, reformistas, negociadoras, etc. [.... ]%. En ese sentido, me sitúo en la Historia de la Paz la cual, tal como lo plantean Muñoz y López Martínez, sería aquella que re — conoce y destaca las regulaciones y transformaciones pacíficas de los conflictos del pasado, todos los factores y actores involucrados en ellas y sus interacciones con las expresiones de violencia*”. Es la que se encarga de rescatar e historiar las cosmovisiones de paz de la sociedad, es decir, aquellos aportes reales hechos por la paz para /...] ordenar, organizar y construir las relaciones armónicas entre los individuos y los grupos que constituyen una sociedad [..] o Hablamos de re — conocimiento de la paz en la historia, porque en lo profundo de nuestras conciencias reconocemos la paz, porque la paz es y ha sido un hecho de nuestra cotidianidad y en ocasiones, fungiendo como paz negativa o positiva, ha transformado o regulado conflictos de mediana y gran intensidad. Si bien en sus inicios, la Historia de la Paz (Peace History) se presentó como reacción a la violencia directa, ha ido expandiendo progresivamente su campo de estudio y, tal como los Estudios para la Paz, ya no está $$ MARTÍNEZ GUZMÁN, Vicent. Filosofía para hacer las paces. Barcelona: Icaria, 2001. p. 207. $2 MUÑOZ, Francisco A. y LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario. Op. Cit., p. 15-49. %% MUÑOZ, Francisco A. y MOLINA RUEDA, Beatriz. «Circunstancias de las cosmovisiones de paz en el Mediterráneo». En MUÑOZ, Francisco A. y MOLINA RUEDA, Beatriz (eds.) Cosmovisiones de paz en el Mediterráneo. Granada: Universidad de Granada, Instituto de la Paz y los Conflictos, Colección Eirene, 1998. p- 13, 73 Esta propuesta surge de dos inquietudes reflejadas ya en la Carta de la Transdisciplinariedad, suscrita en el Convento de Arrábida - Portugal, el 6 de noviembre de 1994, por los participantes del Primer Congreso de Transdisciplinariedad, específicamente en el punto 1 y 2: 1) La proliferación actual de las disciplinas académicas y no-académicas conducen a un crecimiento exponencial del saber que hace imposible toda mirada global del ser humano y 2) Sólo una inteligencia que dé cuenta de la dimensión planetaria de los conflictos actuales podrá hacer frente a la complejidad de nuestro mundo”. No obstante, en el artículo 3% de dicho documento se aclara que la transdisciplinariedad no busca convertirse en un proyecto hegemónico del conocimiento: [...] La transdisciplinariedad es complementaria al enfoque disciplinario; hace emerger de la confrontación de las disciplinas nuevos datos que las articulan entre sí, y nos ofrece una nueva visión de la naturaleza y de la realidad. La transdisciplinariedad no busca el dominio de muchas disciplinas, sino la apertura de todas las disciplinas a aquellos que las atraviesan y las trascienden [... ]”. En ese sentido, para poder abordar de una manera más adecuada la complejidad de los conflictos humanos, los Estudios para la Paz y los Conflictos deben ser en sí mismos un campo transdisciplinar que permita no sólo la interacción de disciplinas, sino el establecimiento de un mecanismo continuo de ida y vuelta desde y hacia todos los campos del conocimiento, en un proceso en el que se retoman las aportaciones que se consideran % CARTA DE LA TRANSDISCIPLINARIEDAD. En la sección «Inter, Multi y transdisciplinariedad para la paz», del sitio web académico Francisco A. Muñoz [online] Granada: Universidad de Granada, Instituto de la Paz y los Conflictos, 2010. [citado el 11 diciembre 2010] Disponible en la World Wide Web: http://www.ugr.es/=fmunoz/html/intertransdiscip.html ” Ibídem. 76 más fecundas para hacerlas funcionar en otro espacio y devolverlas cargadas de nuevos interrogantes y demandas. Señalan Muñoz y Jiménez Arenas que la interconexión requerida en el estudio de las diferentes instancias de paz y derechos humanos y las formas que la violencia presenta en las sociedades actuales sólo puede alcanzarse a través de un conocimiento multidimensional e integrador que en modo alguno lo proporciona la especialización dominante en la mayoría de las diferentes áreas de conocimiento. La transdisciplinariedad es una condición «sine qua non» para el análisis de la complejidad creada por múltiples circunstancias, solamente abordables desde la perspectiva de colaboración personal y disciplinar”, En ese sentido, Muñoz y Jiménez Arenas citan, ante el crecimiento de las disciplinas y la comprensión de la complejidad, parte del contenido de la Declaración del Congreso celebrado en Locarno en 1997 ¿Qué Universidad para el mañana? Hacia una evolución transdisciplinar de la Universidad: [...] El reparto universal de los conocimientos no podrá tener lugar sin la emergencia de una nueva tolerancia fundada sobre la actitud transdisciplinar, lo que implica la puesta en práctica de la visión transcultural, transrreligiosa, transpolítica y transnacional. De aquí la relación directa e ineludible entre paz y transdisciplinariedad [... P?. En esa tónica, baso mi estudio en la «Matriz Unitaria», propuesta transdisciplinar de Muñoz, Molina, Herrera y Sánchez- desarrollada en el libro Investigación de la Paz y los Derechos Humanos desde Andalucía, publicado en el año 2005 por el Instituto de Paz y 9% MUÑOZ, Francisco A y JIMÉNEZ ARENAS, Juan Manuel. «Desfragmentar Ó armonizar, al ser humano desde la perspectiva compleja de la investigación para la paz». En Recerca: Revista de Pensament i Análisi, N? 12. Castellón: Departamento de Filosofía y Sociología, Universitat Jaume I, 2012. p. 22 y 23. % Ibídem. p. 23. Tm Conflictos de la Universidad de Granada, y ampliada en el libro Pax Orbis: complejidad y conflictividad de la paz, publicado por la misma institución en 2009 — para abordar metodológicamente el objeto de estudio y comprender el multifactorial fenómeno de los conflictos. Me apoyo en la propuesta que busca incidir en la necesidad de caminar hacia la construcción de una Matriz Unitaria (comprensiva e integradora de las disciplinas) como herramienta fundamental para alcanzar una teoría general consensuada del conflicto, que lo aborde de acuerdo a la complejidad de las interacciones de los fenómenos del universo, Una matriz que incluya todos los elementos del sistema en un campo transdisciplinar!*! y que, gracias a sus relaciones internas, explique, de alternativas y considere las relaciones entre los diversos fenómenos y conflictos. Esto producto de la necesidad de estudiar la Paz como una respuesta adecuada a la conflictividad'%. Para entender dicha Matriz parto de dos premisas filosóficas fundamentales: el Giro Epistemológico y la Paz Imperfecta. Asimismo, utilizo conceptos de este campo para la definición de los distintos métodos de regulación de conflictos. Ante los esquemas de pensamiento violentos con los que los paradigmas tradicionales analizan los hechos y generan conocimiento, el Giro Epistemológico hace referencia a la necesidad de dar un cambio en la forma de pensar, en la forma en que los seres humanos nos acercarnos al conocimiento, en este caso en la forma en que abordamos y entendemos los conflictos y las 10 MUÑOZ, Francisco A. «La paz imperfecta ante un universo en conflicto», en MUÑOZ, Francisco A. (ed.) La paz imperfecta. Granada: Universidad de Granada, Eirene, 2001. p. 34 y 35. 19 Entendemos que el término transdisciplinar incluye lo inter y multi disciplinar y cultural. 102 MUÑOZ, Francisco A. «Giro ontológico». En Blog: Náufragos y Navegantes [online] Granada: Universidad de Granada, Instituto de la Paz y los Conflictos, 2009 [citado el 20 abril 2009] Disponible en la World Wide Web: http://www.ugr.es/- fmunoz/html/invespaz.html 78 A partir de este enfoque epistemológico, me baso en la propuesta de la Matriz Unitaria como iniciativa metodológica transdisciplinar que se apoya en cinco ejes!*: Primeramente, elaborar una Teoría General de los Conflictos, que tenga la capacidad explicativa de las diversas entidades humanas, en las diversas culturas, momentos, espacios geográficos e históricos. Esto implica conseguir una definición de conflicto suficientemente amplia que permita establecer las interacciones entre unos y otros espacios, y tener una perspectiva dialéctica y abierta del conflicto. En segundo lugar, pensar desde una «paz imperfecta estructural», entendido la paz como una dinámica y no como un estado estático, la cual está presente en nuestro entorno conflictivo y que interactúa con determinadas formas de violencia; comprendiéndola como un fenómeno en permanente formación e inacabado lo cual implica asumirla como categoría analítica de un campo, multi, inter y transdisciplinar. La imperfección, nos permite ver las paces como regulaciones pacíficas, es decir vivencias reales, complementarias y dinámicas interactuando permanentemente con diversas formas de violencia. Por otro lado, deconstruir la «violencia estructural» imperfecta, y entenderla (al igual que la paz) como un fenómeno humano que se potencia y que interactúa con diversos tipos de paces. Esto a fin de equilibrar el desfase epistemológico que existe entre las manifestaciones de violencia en la realidad y su expresión en nuestra conciencia, darle su peso justo en el desarrollo cotidiano de las regulaciones de los conflictos, así como aumentar su comprensión a fin de orientar acciones hacia la paz desde sí misma. En cuarto lugar, identificar las mediaciones y dialécticas sutiles y abiertas donde los conflictos se dinamizan y catalizan hacia unas vías u otras y 105 MUÑOZ, Francisco A. HERRERA FLORES, Joaquín, MOLINA RUEDA, Beatriz y SÁNCHEZ FERNANDEZ, Sebastián. Op. Cit. p. 127-129. 81 donde se producen las interacciones entre paces imperfectas estructurales y violencias estructurales imperfectas, sus dinámicas, escalas y vías de regulación. Estas mediaciones, quiebran la polaridad binomial, como un sobredimensionado o único instrumento, con el que muchas veces comprendemos y nos relacionamos — tensamos y violentamos — con las realidades!'%, Finalmente, el quinto eje es el empoderamiento pacifista, a través del reconocimiento de las experiencias de paz a lo largo de la historia, las regulaciones pacíficas en nuestra cotidianidad y las acciones no violentas, a fin de que ocupen el mayor espacio en todas las escalas (personal, grupal y planetario) para poder transformar nuestro entorno. Empoderamiento que busca generar un efecto multiplicador basado en la praxis, es decir, en un proceso de reflexión y acción permanente para incidir en los procesos normativos!'*. Estos ejes, señalan los autores, deben ser transculturales y transdisciplinares, con capacidad de proyectarse hacia un futuro deseable, perdurable, justo, pacífico e imperfecto'%, Al interrelacionar la Historia (de la Paz) con los Estudios para la Paz y los Conflictos, necesariamente lo hacemos a la luz de la imperfección e interacción de las paces y de las violencias. Así, Historia de la Paz Imperfecta es el campo transdisciplinar que interacciona la disciplina los Estudios para la Paz y los Conflictos y la Historia y que, a través de la Matriz Unitaria Integradora, se expresa de la siguiente manera para este estudio: 1% Ipídem. p. 79-81. 1% Ibídem. p. 138. 108 MUÑOZ, Francisco A. y MOLINA RUEDA, Beatriz. Op. Cit. p. 51-53 82 Estudios para la Transdisciplinariedad Historia Paz y los (Historia de la Paz Conflictos Imperfecta) =— Este estudio será de tipo cualitativo, partiendo de un proceso deconstructivo — reconstructivo y de un proceso constructivo. Es decir, se pasará de la deconstrucción del discurso violentológico de la «historia oficial» y de los visos violentológicos presentes en la historiografía acerca del conflicto por la Independencia de Venezuela a la reconstrucción de dicho conflicto desde una perspectiva epistemológica más compleja, que rescate y refleje las regulaciones pacíficas entre patriotas y realistas entre 1810 y 1846. Asimismo, se irá hacia un proceso constructivo de aquellas fuentes ya existentes para destacarlas de manera más compleja como espacios, momentos y acciones de paz presentes en la historia de dicho acontecimiento. Todo ello a partir del análisis documental de fuentes históricas (documentos impresos, testimonios, fuentes bibliográficas y digitales), las cuales serán abordadas utilizando el discurso diacrónico. Asimismo, en el último capítulo del estudio utilizo el discurso sincrónico que permite definir e interrelacionar las regulaciones pacíficas ocurridas a lo largo del conflicto por la Independencia de Venezuela de acuerdo a sus características específicas a partir de los Estudios de Paz y Conflictos. A partir de allí interpreto el comportamiento político de los actores en el conflicto por la Independencia de Venezuela y elaboro explicaciones que buscan confirmar o no las hipótesis planteadas. De esta manera se complementa el estudio desarrollado previamente a través del análisis diacrónico. 83 del conflicto y, por otra, aunque ofrecen una visión violentológica son fuente de una reinterpretación del conflicto a través del Giro Epistemológico y la paz imperfecta. Por otra parte, la bibliografía complementaria es aquella que utilizo puntualmente en alguno de los apartados del estudio, pues esclarece o complemente algún tema puntual. Las obras de referencia son enciclopedias y diccionarios citados de manera general, pues algunos de sus artículos son citados como bibliografía específica. Las fuentes bibliográficas más importantes son aquellas que nos permiten analizar el conflicto por la Independencia de Venezuela desde el enfoque de la Historia de la Paz. Si bien a nivel histórico son innumerables los aportes tomados de diversas fuentes, destaca el libro del historiador venezolano Tomás Straka, La voz de los vencidos: Ideas del partido realista de Caracas: 1810-1821, el cual nos ofrece no sólo un estudio detallado de las ideas y concepciones filosóficas del bando patriota y en especial del partido realista en el marco del conflicto por la Independencia de Venezuela, sino que además ofrece en su estudio introductorio un análisis de la complejidad del contexto en el cual se desarrollaron, examinando el fenómeno de su compatibilización con la satisfacción de necesidades e intereses de diversos sectores de la población para el éxito definitivo de una de las dos propuestas. Todo ello a partir del examen de los aportes de algunos historiadores precedentes. Este libro permite entender el contenido paradigmático de las propuestas enfrentadas en el conflicto y la complejidad del mismo. A nivel teórico, tomo de Francisco A. Muñoz sus aportes filosóficos presentes en varias obras, las cuales son de medular importancia para la investigación. Destacan La Paz Imperfecta, libro publicado por el Instituto de la Paz y los Conflictos de Granada y la editorial Eirene en el año 2000 en la cual se plantea, a partir del Giro Epistemológico, entender la paz como proceso inacabado, 86 ya presente y en permanente interacción con diversos tipos de violencia. Este concepto es uno de los aportes más importantes hechos en los Estudios de la Paz en los últimos años, ampliando los significados de la paz más allá de los tres tipos tradicionales de paz que define Galtung. Asimismo, para abordar epistemológicamente los hechos históricos a partir de la Historia de la Paz, es de medular importancia el planteamiento presente en el libro Historia de la Paz: Tiempos, espacios y actores, editado por Francisco A. Muñoz y Mario López Martínez del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, fundamentalmente sus dos capítulos titulados «El reconocimiento de la paz en la Historia» y «Hacia una Historia de Paz». En ambos se reconoce, a partir de la naturaleza conflictiva del ser humano, espacios de paz presentes en la historia de la humanidad desde tiempos ancestrales y que sencillamente no habían sido reconocidos de una manera tan rigurosa. Este reconocimiento, amplía el campo de acción en el que reconocemos la paz. Así se extiende el espectro a campos tales como el estudio de grupos sociales que han hecho un uso menos entrópico de la energía y los recursos de su entorno. Asimismo, en ambos artículos se desarrollan fenómenos como las «mediaciones» (desde el punto de vista de la imperfección), la interacción entre violencia y paces estructurales, la importancia de los procesos de reconciliación, el reconocimiento de actores y momentos de paz, han permitido enriquecer y complejizar la concepción que tradicionalmente se tiene sobre la historia de los conflictos políticos. Otro libro de gran importancia publicado por la Universidad de Granada para esta tesis es Pax Orbis: complejidad y conflictividad de la Paz, de autoría de Francisco A. Muñoz y Beatriz Molina Rueda publicado en el año 2009. Tanto en él, como en el libro Investigación de la Paz y los Derechos Humanos desde Andalucía (citado mas arriba), se 87 hace el planteamiento metodológico en el que se apoya esta investigación, la Matriz Unitaria. En el libro se desarrolla esta propuesta que permite abordar transdisciplinariamente la complejidad de los conflictos humanos a partir de los cinco ejes mencionados. Finalmente, tomo aportes de los libros de Vicent Martínez Guzmán tales como Podemos hacer las paces, reflexiones éticas tras el 11-S y el 11-M, publicado por la editorial Desclée De Brouwer en 2005, así como de los artículos del autor presentes en otros textos. Allí se desarrolla la idea del Giro Epistemológico, de este cambio paradigmático en la forma en que nos acercamos al conocimiento, en que concebimos la realidad y los seres humanos nos rendimos cuentas acerca de la forma en que nos hemos hecho las cosas. Asimismo, de Sonia Paris Albert, Filosofía de los conflictos: una teoría para su transformación pacífica y el de Vicenc Fi titulado Procesos de paz y negociación de conflictos armados, han sido utilizados como referencias teóricas para la comprensión de algunas partes del estudio. El primero representa un documento general pero completo sobre las distintas teorías, características y acepciones que existen acerca de los conflictos en el marco de la Filosofía de los Conflictos. En él se redefine el conflicto como espacio de interacción, más allá de sus regulaciones violentas, destacando los mecanismos de este que pueden influir en la transformación de las relaciones de los actores involucrados. Este estudio toma aportes del libro de Fisas. , el cual representa un documento teórico completo, basado en las experiencias de procesos de paz en diversas latitudes que permiten abrir líneas teóricas para el éxito de negociaciones durante y posterior a conflictos colectivos con regulaciones violentas. Por otra parte, para la comprensión teórica de aspectos políticos y jurídicos nos apoyamos en los siguientes documentos. El artículo de Frida Armas Pfirter y Silvina 88
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