La partida hacia Troya: el prodigio de la serpiente, Apuntes de Idioma Inglés

¡Descarga La partida hacia Troya: el prodigio de la serpiente y más Apuntes en PDF de Idioma Inglés solo en Docsity! LA GUERRA DE TROYA II LA PARTIDA HACIA TROYA: EL PRODIGIO DE LA SERPIENTE Homero, Ilíada II 305ss: “[Habla Odiseo] Parece que fue ayer o anteayer cuando las naves de los aqueos se reunieron en Áulide para traer la ruina a Príamo y a los troyanos. Alrededor de una fuente y sobre sagrados altares, sacrificamos hecatombes perfectas en honor de los inmortales a la sombra de un hermoso plátano junto al que corría un agua cristalina; entonces se produjo un gran prodigio: una serpiente de dorso sanguinolento, terrorífica, enviada a la luz por el mismísimo señor del Olimpo, surgió de bajo el altar y se abalanzó sobre el plátano . Allí en la rama más alta, se encontraban unas crías de gorrión, tiernos polluelos, acurrucadas bajo las hojas; ocho en total, y su madre, la que había alumbrado a las crías, la novena. La serpiente las devoró, y ellas piaban desoladamente, mientras la madre revoloteaba al lado gimiendo por sus polluelos, hasta que enroscándose en su ala, la serpiente atrapó también a la madre (…). Luego el propio dios que la había llevado a la luz la hizo aún más visible, ya que el hijo de Crono la convirtió en piedra : nos quedamos paralizados, maravillados ante tamaño suceso. Y al interrumpirse las hecatombes de los dioses ante tan terrorífico portento, enseguida Calcante pronunció esta profecía: “¿Por qué os habéis quedado sin habla, aqueos de arrogante cabellera? El providente Zeus ha manifestado ante nosotros este enorme prodigio, todavía lejano y de tardío cumplimiento, pero cuya fama jamás perecerá. Tal y como esa serpiente ha devorado a las crias de gorrión, ocho en total, ya su madre, la novena, así nosotros habremos de combatir allí durante otros tantos años, y al décimo conquistaremos la ciudad de anchas calles”. EL SACRIFICIO DE IFIGENIA Eurípides, Ifigenia entre los Tauros 1ss: “IFIGENIA: Atreo dos hijos tuvo. Uno Menelao, el otro Agamenón. Éste es mi padre . De él y una hija de Tindáreo nací yo. Yo soy Ifigenia. Me inmoló mi padre – pensaba él – en el altar de Ártemis allá en Áulide, valles generosos de grata paz. Y es que mi padre iba al rescate de Helena. […] Vientos adversos de pesada calma impedían que las naves avanzaran . Se consultó a Calcante y él dijo: “Dejar el puerto, nunca, Agamenón, con todo tu ejercito de Grecia has de poder, a menos que inmoles a tu hija Ifigenia en el altar de Ártemis. Recuerda que juraste dar a la diosa que la llama porta lo más preciado que el año de diera. Y ese año nació de tu esposa Clitemnestra una niñita”. […] Fue Ulises el artero quien me sustrajo del amor de mi madre. Fingió que iban a casarme con Aquiles. Llegué a la tierra de Áulide. Ya me ponen arriba de las aras, ya va a herirme el cuchillo del sacrificio, cuando Ártemis me salva. Y deja a los aqueos, en vez de mí, una cierva”. LOS PROTAGONISTAS DE LA GUERRA: EL BANDO TROYANO Príamo, rey de Troya, casado con Hécuba: por su avanzada edad, no interviene activamente en la guerra. Tras la toma de Troya, muere a manos de Neoptómelo, hijo de Aquiles. Tiene mucha descendencia, con un gran protagonismo en la guerra: • Polidoro: el menor de los hijos de Príamo, entra en la batalla muy pronto y muere a manos de Aquiles • Troilo: muere a comienzos de la guerra, siendo muy joven, a manos de Aquiles. • Héctor: es el gran héroe troyano, el mejor guerrero entre ellos y destaca sobre el resto de los hijos de Príamo. Casado con Andrómaca, tiene un hijo de corta edad, Astianacte, que muere tras la toma de Troya. Héctor muere a manos de Aquiles en el último año de la guerra. • París Alejandro: es el carácter opuesto a Héctor. La diosa Afrodita intercede a su favor en numerosas ocasiones en la guerra. Muere al final de la guerra a manos de Filoctetes. • Deífobo y Héleno: tras la muerte de Paris, compiten por la mano de Helena, que obtiene Deífobo. Durante la toma de Troya, Deífobo entrega a Helena a Menelao y muere; Héleno huye al monte Ida y revela información a los griegos para el saqueo de Troya. Agamenón, rey de Micenas, casado con Clitemnestra, hermana de Helena: es el jefe del ejército griego. Tiene un carácter despótico que le causa problemas con sus propios hombres. Tras la toma de Troya, retorna a Micenas, donde será asesinado por Egisto, primo suyo y amante de su mujer. Menelao, rey de Esparta, casado con Helena. Su figura queda eclipsada por la de su hermano y la de otros grandes combatientes griegos. Tras la toma de Troya, recupera a Helena y, depues de un largo viaje, retorna a Esparta. Áyax, hijo de Telamón, rey de Salamina: fue el mejor de los guerreros griegos, después de Aquiles. Tras la muerte de éste, reclama junto con Odiseo la armadura de Aquiles. Al obtenerla Odiseo, enloquece y se suicida. Odiseo, rey de Ítaca. Héroe destacado por su gran ingenio y su falta de escrúpulos. Participa activamente en la toma de Troya. Néstor, rey de Pilos. De avanzada edad, no participa activamente en el campo de batalla, pero es el sabio consejero del bando griego. Diomedes, hijo de Tideo, rey de Etolia. Participa activamente en la guerra. Hiere al propio Ares en la guerra. Aquiles, hijo de Peleo y Tetis. El más grande de los héroes griegos. Muere al final de la guerra a mano de Paris. AQUILES, EL MEJOR DE LOS GUERREROS GRIEGOS Apolodoro, III, 13.6: “Tetis tuvo un hijo de Peleo y, queriendo hacerlo inmortal, a escondidas de su marido por la noche lo ocultaba entre el fuego para destruir la porción mortal paterna del niño, y de día lo untaba con ambrosia. Pero Peleo la vigilaba y, al ver al niño retorciéndose en el fuego, gritó. Tetis, impedida de llevar a término su plan, abandonó al hijo aun pequeño y se fue con las Nereidas. Peleo llevó el niño a Quirón , que lo crio con entrañas de leones y jabalíes, y con médula de osos.” Higino, Fábulas 96: “La Nereida Tetis sabía que si su hijo Aquiles , al que había engendrado de Peleo, iba a atacar Troya perecería y lo encomendó al rey Licomedes en la isla de Esciros . Éste lo mantenía entre sus hijas vírgenes vestido de mujer y con otro nombre; de hecho las doncellas lo llamaban Pirra por sus cabellos dorados. (…) Cuando los aqueos descubrieron que se ocultaba allí, enviaron a unos heraldos al rey Licomedes a fin de rogarle que lo enviara para ayudar a los dánaos. Pero el rey negó que estuviera en su hogar y les autorizó a registrar el palacio. Como no eran capaces de distinguir quién era Aquiles, Ulises puso regalos femeninos en el vestíbulo del palacio y, entre ellos, un escudo y una lanza . Ordenó que se hiciera resonar una trompeta de repente y se oyera griterío de refriega. Aquiles, creyendo que se acercaba algún ejército enemigo, desgarró sus ropas de mujer y asió el escudo y la lanza . De este modo fue reconocido y prometió a los argivos su ayuda y sus soldados, los mirmidones.” LA CÓLERA DE AQUILES Homero, Ilíada I 1ss: “La cólera canta, diosa, de Aquiles hijo de Peleo, cólera funesta que un dolor infinito causó a los aqueos y tantas valerosas almas de héroes arrojó al Hades, haciéndolos presa de perros y de todas las aves. Se cumplía la voluntad de Zeus, desde que por primera vez se enfrentaron, tras una disputa, el Atrida, señor de guerreros, y el divino Aquiles.” Apolodoro Ep. 4.1ss: “Aquiles se negaba a combatir, irritado a causa de Briseida, hija del sacerdote Crises; por eso los bárbaros se sintieron animosos y salieron de la ciudad. Alejandro luchó en combate singular con Menelao, y cuando aquél cedía, Afrodita se lo llevó. […] Los helenos enviaron a Odiseo, Fénix y Áyax como embajadores a Aquiles para pedirle que combatiera a su lado, prometiéndole a Briseida y otros regalos. […] Cuando Aquiles vio arder las naves, envió a Patroclo con los mirmídones, después de armarlo con sus propias armas y entregarle sus caballos. Los troyanos, al verlo, creyendo que era Aquiles, se dieron a la fuga. Patroclo los persiguió hasta las